Evaluación del comité de convivencia escolar de la institución educativa Luis Carlos Galán

Sarmiento.

Al comienzo del año en los diversos grupos de la institución educativa Luis Carlos Galán Sarmiento
se desarrolla una actividad de convivencia denominada, Pacto de Aula, con el fin de mantener un
clima escolar efectivo y armonioso en el contexto grupal y comunitario durante el año escolar.
Consiste en construir con los directores de grado y estudiantes unas pautas de comportamiento
dentro y fuera del salón de clases al igual que unas posibles sanciones pedagógicas, en el evento
de incumplir dicho pacto. El director invita a los estudiantes para que expongan las faltas más
notorias que pueden cometer en clase. Algunas posibles respuestas pueden ser: botar papeles al
suelo, Llegar tarde al salón de clase, rayar los pupitres, no hacer las tareas, poner apodos, decir
groserías, gritar en clase, saboteo, voleo de papeles, etc. Una vez que se ha realizado la lista de
infracciones, el director solicita a los estudiantes cuál podría ser la sanción pedagógica cuando se
incumple el pacto. Los estudiantes, por lo general cuando se trata de arrojar papeles al suelo,
hacer voleo, rayar pupitres; piden que el compañero infractor realice el aseo del salón por varios
días a la semana o barrer la cancha deportiva. SI la falla es académica piden que el estudiante
realice la actividad en horas de recreo o al final de la jornada debe presentar la actividad
completa. Cuando la infracción es de convivencia piden que quien cometió la falta solicite perdón
al compañero. En síntesis, cada situación de infracción tiene un conducto regular. La acción
reparadora finalmente es aquella que el estudiante debe realizar para resarcir la falta cometida,
generalmente esta consiste en exponer un valor en formación general el primer día de la semana
referente a la falta cometida, es decir, si la falta es por poner apodos o agresión verbal, física o
moral el valor a exponer es sobre el respeto. Si la falla es académica el valor a tratar es sobre la
responsabilidad. El proceso de la falta termina su debido proceso cuando el estudiante cumple a
cabalidad con las acciones reparadoras solicitadas.

Al finalizar cada periodo el director evalúa el Pacto de Aula, para ello utiliza una encuesta
estructurada como instrumento de evaluación donde pregunta a los estudiantes por la efectividad
del mismo invitándolos a manifestar sus respectivas observaciones. Este insumo es tenido en
cuenta para validar la convivencia grupal.

Posteriormente los directores de grado se reúnen y realizan una coevaluación de cada grupo da
cuerdo con los incidentes acaecidos. Se evalúa las fallas más notorias, los estudiantes implicados y
las acciones que se llevaron a cabo para remediar las faltas.

Finalmente se realiza un acta de convivencia general y los casos son remitidos al comité de
convivencia escolar que se encargará de evaluar los tipos de falta y las respectivas acciones de
atención al mejoramiento amparados en la ley 1620 de 2013.

Este trabajo colaborativo basado en la convivencia escolar que comienza desde el primer periodo
hasta el cuarto periodo del año lectivo escolar surte efectos positivos porque impactan
directamente a la comunidad en el clima escolar y laboral. Los estudiantes generalmente reciben
el acompañamiento de padres de familia y profesionales de apoyo en el proceso de mejoramiento
de su convivencia.