Oscuro bosque oscuro

Jorge Volpi
Reseña.

En este texto, el primero que leo, de Jorge Volpi entreteje historias, conocidas
comúnmente como cuentos de hadas para niños: Caperucita, cenicienta, el flautista de
Hamelin, Hansel y Gretel, que en esta ocasión sí son devorados por la anciana que los
atrapa comiendo su casa luego de ser abandonados en el bosque por sus padres en extrema
pobreza. El autor pone en contraste, por un lado, la historia de los padres miserables que
deben abandonar a sus hijos, y por otro los padres ricos que no pueden procrear
descendientes.

A lo largo del texto encontramos elementos mágicos propios de los cuentos

fantásticos, por ejemplo, la esposa de un hombre rico imposibilitada para concebir hijos a la
sombra de un junípero pronuncia una plegaria pidiendo tener un hijo rojo como la sangre y
blanco como la nieve. Lo cual en principio es imposible, absurdo ¿cómo puede alguien ser
al mismo tiempo rojo y blanco? Pero en la lógica del texto resulta completamente
verosímil.

En paralelo los jóvenes de una ciudad están en la guerra donde mueren en

abundancia, uno tras otro, uno tras otro. Este uso de anáforas —estrategia para mí
desconocida— repetir palabras en la misma frase, estrategia que nos anuncia desde el título
de la obra “Oscuro bosque oscuro” reafirma una idea, le da fuerza: por ejemplo, la idea de
la repetición, de una larga cadena ininterrumpida de hechos.

En la ciudad sólo quedan los viejos que, no obstante, integran la policía, el batallón
303. Quinientos hombres carpinteros, plomeros, sastres, panaderos, alfareros.... que reciben
la orden de exterminar insectos para lo cual son orientados por un médico. Por la
descripción del autor podemos ver que se trata de personas.

La fábrica de juguetes ahora produce refacciones productos para la guerra. Incluso

metralletas. Este es el nivel en que la guerra transforma las sociedades, las personas.
 En su estrategia, Volpi hace lo que en teatro o cine llamamos romper la cuarta
pared: se dirige al lector, le pregunta cosas por ejemplo “y tú lector, con qué sueñas.” p. 11
pero esto va creciendo, al final involucra al lector, incluso lo hace parte del batallón 303. Es
decir: somos responsables de las acciones de esta policía cuya última orden fue eliminar
dos mil niños.

Francisco Morales Reza

11 de noviembre de 2020