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Facultad de Ciencias

Forestales

“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”


UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA AMAZONÍA PERUANA
FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA EN ECOLOGÌA DE BOSQUES
TROPICALES

TITULO: TIPO DE SUELO Y EL ACCIONAR DE LOS INSECTOS Y OTROS


ARTRÓPODOS

DOCENTE :
Ing. Denilson Del Castillo Mozombite

ESTUDIANTE :
Leidy Yadira Chung Amasifuen

ASIGNATURA :
ENTOMOLOGÍA DE BOSUES
TROPICALES

FECHA DE ENTREGA :
06/05/2019

IQUITOS- PERÚ
2019
INTRODUCCIÓN

Los organismos que habitan el suelo desempeñan papel importante ya que


contribuyen al mejoramiento de sus propiedades físicas, químicas y biológicas.
Su presencia o ausencia sirve como indicador de la calidad y salud del suelo
(Coral, 1998).
Si logramos comprender los beneficios que los organismos del suelo prestan al
ecosistema y al agricultor a través de las diferentes funciones que cumplen y
los factores que favorecen sus actividades, podríamos, mediante prácticas
conservacionistas, permitir su accionar y, de paso, generar una agricultura
rentable, sana, limpia y sostenible.
En esta cartilla se pretende que el agricultor tenga a visión general de los
organismos (lombrices, cucarrones, hormigas, ciempiés, etc.) que comúnmente
puede encontrar en su suelo, los factores que afectan, promueven su
establecimiento, las actividades que realizan y tome la decisión de introducir los
cambios en sus agroecosistemas, que permitan que estos organismos
beneficien su cultivo.
Los artrópodos junto con los vertebrados constituyen los dos grandes grupos
de animales celomados que han logrado llegar a ser especializados y que han
conquistado una serie de ambientes; entre ellos existen algunas similaridades
como el ser de locomoción libre, adaptados a la vida aérea, poseer músculo
estriado, etc.; a la vez existen marcadas diferencias propias de los linajes
diferentes como lo es el parasitismo que es más propio de artrópodos, la
presencia de hemocianina  en los artrópodos, el esqueleto externo de
artrópodos versus el esqueleto interno de  los vertebrados, etc.
Los artrópodos incluyen al 72 % a 84 % de las especies animales actuales, fue
primeramente categorizado como un Phylum pero sus relaciones no son
coherentes; luego el término “artrópodo” llegó a ser un grado de organización,
es decir, diferentes animales con la misma solución funcional disponiendo cada
uno a veces de un diferente material biológico y genético.
Las características de los artrópodos son: simetría bilateral, matemáticamente
segmentados (heterónoma), protostomados, celoma reducido (la cavidad
corporal es un hemoceloma), con exoesqueleto con quitina  – de poliacetil
glucosamina) con piezas duras o escleritos unidos por una membrana, todos
crecen con mudas a ciertos intervalos, con apéndices segmentados usándolos
– además de locomotores - en la sensación, respiración, función sexual,
poseen un corazón o vaso dorsal con aberturas pares laterales u ostias.
I. Tipo de suelo y el accionar de los insectos y otros
artrópodos
1.1 En suelos

Los insectos, contribuyen en la construcción de la productividad del suelo,


ayudan a romper las partículas de roca, a mezclarlas en sus diferentes estratos
y exponerlas a la acción de los factores climáticos, la formación de túneles
facilita la circulación del aire, esencial para la respiración de otros seres, de las
mismas plantas y el movimiento capilar del agua. Los barrenadores del suelo
actúan hasta tres metros de profundidad como sucede con algunas especies
de ninfas de cigarras (chicharras)

Igualmente los insectos agregan humus o materia orgánica al suelo, los


cuerpos muertos de estos se acumulan en la superficie del suelo y constituyen
un elemento fertilizante. Sus excrementos son ricos químicamente y superan
en cantidad total a los animales superiores.

Gran cantidad y variedad de insectos se encuentran en el suelo, los más


abundantes son: Himenópteros (hormigas, abejas, abejorros, avispas, etc.);
Dípteros (moscas); Coleópteros (cucarrones, escarabajos); Homópteros
(cigarra, chicharra); Ortópteros (grillos); Collembolos (colas de resorte).

1.2 El suelo como hábitat. Fauna del suelo. Artrópodos. Insectos

Los principales representantes del grupo son las termitas, que son insectos
sociales que viven en el suelo. Algunos géneros llenan el suelo de pasadizos y
cámaras para incubación, o bien hacen montículos sobre la superficie con
materiales procedentes a veces del subsuelo, pero no usan productos húmicos
a diferencia de las lombrices. La perforación y minado del suelo favorece su
aireación y facilita el avenamiento, las termitas realizan una labor que, según
Hopp y Slater, es análoga a la de las lombrices. Son muy activas y pueden ir a
buscar su alimento a grandes distancias, por lo que son frecuentes en terrenos
con escasa vegetación, tal como los límites de los bosques.
Algunos géneros recolectan hojas verdes que transportan a su termitero y las
utilizan como fuente de alimento de hongos que son su propio alimento; el
cultivo de hongos pueden realizarlo también sobre madera. En los países
semiáridos, si la hierba es escasa debido al pastoreo, pueden recoger toda la
sobrante haciendo difícil la rehabilitación de la pradera y dejando el suelo
expuesto al deslizamiento del agua y a la erosión. Coaton describe un
fenómeno de este tipo en Zululandia (África del Sur). Son animales confinados
en las regiones ecuatoriales y subtropicales, en las que son el insecto
dominante, consumiendo más materia orgánica por ha y año que cualquier otro
grupo.

Dentro de las termitas existen diversos grupos según su alimentación: las que
se alimentan de madera que suelen vivir en árboles o en otros lugares y cuyo
efecto es más notable por la destrucción que causan que por la acción sobre el
suelo; las cultivadoras de hongos y las que se alimentan de humus, estos dos
son los tipos edáficos. Es notable que en África, Tailandia y Malasia, las que
construyen grandes montículos son todas cultivadoras de hongos pero no
ocurre así en Australia. En África algunas de las recolectoras de hojas verdes,
las llevan a sus nidos de hasta 3 m de profundidad, con lo que la materia no
utilizada queda muy lejos de la superficie. Acerca de las que comen humus no
se sabe bien el efecto que producen sobre la materia orgánica. Hacen pasar el
suelo rico en humus por su intestino y no lo enriquecen con sus excrementos,
de todas formas no se sabe que es lo que aprovechan si el humus, la hojarasca
medio descompuesta, los bongos u alguna otra cosa.

Algunas especies presentan cierta facilidad para atravesar las capas


compactas duras y posiblemente las costas lateríticas, siendo uno de los
factores que condicionan la estructura de las costras lateríticas vesiculares o
vermiculares, tan comunes en las penillanuras miocénicas del África Central.

Las ternitas que presentan un efecto más espectacular sobre el suelo son las
constructoras de grandes montículos, pertenecientes al género Macrotermes.
Están confinadas en el bosque de Brachystegia Isoberlinia, lo que se conoce
como "miombo", que presenta una estación lluviosa y otra seca y larga; esta
asociación cubre centenares de miles de kilómetros cuadrados en el África
ecuatorial y meridional. Estos termiteros pueden medir de 12 a 18 metros de
diámetro y hasta 3 m de altura y son persistentes incluso después de
abandonados, hecho que ocurre a menudo porque la colonia migra y vuelven a
ser ocupados por otras colonias diferentes. Suele haber uno por cada media a
lo que da idea del amplio espacio de recolección de estos animales. El factor
primordial para el desarrollo de estas termitas es el adecuado abastecimiento
de madera sin que la naturaleza del suelo intervenga. El termitero consta de
una cubierta y un nido. La tierra procede del subsuelo y de profundidades de
hasta 3 metros y el tamaño de partículas es el que corresponde a la arena, por
lo que su textura puede variar de la del suelo si este es arcilloso. En un periodo
de varios años existe pues un movimiento de material del subsuelo a la
superficie que, según Nye, alcanza el valor de 1000 kg/ha al año.

El nido está repleto de galerías con numerosas cámaras llenas de huertos de


hongos. La tierra del termitero tiene un pH mayor que el subsuelo y una mayor
saturación en bases, debido a que los restos minerales de la madera quedan
en él, sin embargo no se enriquece en materia orgánica por la buena
descomposición de la madera que realizan los hongos. Un hecho no
esclarecido es la presencia de una capa de nódulos y concreciones de
carbonato cálcico en la base del termitero. Esta capa se presenta tanto en
suelos ricos en calcio como en suelos ácidos.

1.3 ¿Cómo responden los insectos al cambio climático a corto plazo?

 El estudio de la respuesta de los seres vivos al cambio climático es


esencial ante lo que parece cada vez más una tendencia irreversible.
 Sin embargo, a diferencia de otras especies que han suscitado un gran
interés científico, los insectos parecen haber sido relegados a un
segundo plano.
 Un proyecto europeo está tratando de cerrar está brecha en el
conocimiento teniendo en cuenta características específicas de los
insectos.
El proyecto CLIMINSECTS (The effect of expected climate change on insect
performance: physiology, behaviour and life history) surgió a partir de la
observación de que los insectos presentan una gran adaptabilidad al cambio
climático.

A diferencia de los mamíferos y las aves, la eficacia de los insectos puede


verse afectada incluso por la rápida variabilidad de los factores
climáticos (cambios súbitos y a corto plazo en la temperatura). Esto significa
que los cambios anuales o mensuales descritos comúnmente en otros estudios
son en gran medida irrelevantes en el caso de los insectos.

El Dr. Inon Scharf, que coordina el proyecto en la Universidad de Tel Aviv,


habla sobre los resultados preliminares de su investigación con escarabajos de
la harina, insectos recolectados por la universidad durante los últimos cien
años, y con otras especies de insectos depredadores, estudiados previamente
por su grupo en otros proyectos.

1.4 ¿Por qué es tan importante disponer de más información sobre


los efectos de la variabilidad ambiental en los insectos?

La variabilidad es muy importante por diferentes razones. En primer lugar, el


calentamiento global se manifiesta no solo como un aumento de la temperatura
media anual, sino también como un aumento de la frecuencia de episodios
climáticos extremos como las olas de calor. Por tanto, es muy importante
estudiar cómo un cambio repentino en la temperatura, incluso por un periodo
de tiempo muy corto, afecta a la eficacia de los insectos.
1.5. Tipos de resistencia en insectos
RESISTENCIA POR COMPORTAMIENTO
La resistencia por comportamiento es cuando los insectos no entran en
contacto con el insecticida debido a un comportamiento de escape (Monge,
1986).

Se refiere a los patrones de comportamiento que contribuyen a la resistencia,


estos pueden ser hábitos tales como la preferencia a descansar en áreas no
tratadas con insecticidas en lugar de áreas tratadas, o bien la detección del
insecticida y la tendencia a evitarlo antes de ponerse en contacto con él
(Carrillo, 1984). La interrupción de la exposición al insecticida, se puede deber
a una acción irritante o bien a una acción repelente.

La acción irritante que produce un insecticida en algunos miembros de la


población, ocasiona que éstos no sean controlados por el agroquímico. Por
tanto, cuando dichos individuos se vuelven mayoría en la población, se dice
que es resistente, cuando en realidad dichos individuos son más susceptibles
que los normales, ya que si son expuestos forzosamente al tóxico, su DL50
será menor que la de los individuos normales (Lagunes, 1991).

RESISTENCIA MORFOLÓGICA
Se presenta cuando alguna característica morfológica ocasiona la resistencia,
por ejemplo, una menor área de exposición al tóxico (Carrillo, 1984). Debido a
las características morfológicas de los insectos, éstos no son afectados por los
insecticidas (principalmente por impermeabilidad en la cutícula), (Monge,
1986).

RESISTENCIA FISIOLÓGICA O BIOQUÍMICA


Es el tipo de resistencia más importante; los insectos adquieren resistencia de
dos formas. Por adición de un mecanismo de protección. Por insensibilidad en
el sitio de acción. La más frecuente que puede ser debido a mecanismos de
protección tales mayor almacenamiento en tejidos inertes. También se pueden
presentar alteraciones en el sitio de acción.
Con fines de manejo, los tipos de resistencia se agrupan en mecanismos de
resistencia metabólicos y no metabólicos. Son mecanismos metabólicos
cuando involucran cambios enzimáticos, y no metabólicos cuando se refiere a
cambios en sensibilidad del sitio activo, en la tasa de penetración,
almacenamiento o excreción, así como en el comportamiento o la forma de los
insectos.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

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Sanchez, Ed.) Palmira, Colombia: PRONATTA. Recuperado el 05 de
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