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DOCENTE:
Adalberto Sánchez Ramírez
PRESENTADO POR:
Melissa Valencia Duque
Los sistemas facilitadores son sencillamente los métodos con la mejor práctica, porque se
diseñan y mejoran con la participación de la fuerza laboral. Los estándares ayudan de
verdad a la gente a controlar su propio trabajo. El modelo Toyota muestra que, para
permanecer competitivo año tras año y seguir entre los líderes industriales, una empresa
debe tener estándares viables y facilitadores de modo que pueda continuamente mejorar sus
procesos repetitivos
Los procesos estandarizados siempre se pueden mejorar, además deben ser sencillos y
práctico para que el operario lo pueda seguir día a día. La estandarización promueve el
trabajo
en equipo mediante una comunicación efectiva, al enseñarles a los empleados una
terminología, habilidades y reglas de juego similares. Los estándares tienen que ser lo
suficientemente específicos como para ser guías útiles, pero lo suficientemente generales
como para permitir alguna flexibilidad. La clave está en lograr que los trabajadores también
aporten y construyan esos estándares, los mejoren.
En japón hay los «programas de las 5 S» que abarcan una serie de actividades para eliminar
los despilfarras que contribuyen a errores, defectos y accidentes en el puesto de trabajos.
Las cinco S juntas crean un proceso continuo de mejora del entorno de trabajo:
1. Clasificar: Revise las piezas y guarde sólo lo que se necesita y elimine el resto.
2. Ordenar (orden): «Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio.»
3. Limpiar (limpieza): El proceso de limpieza muchas veces actúa como una forma de
inspección que expone las anomalías y las condiciones previas a una avería que pueden
dañar la calidad o causar el fallo de la máquina.
4. Estandarizar (normalización): Desarrollar sistemas y procedimientos para mantener y
controlar las anteriores tres S.
5. Sostener (autodisciplina): Mantener un sitio de trabajo estabilizado es un proceso en
curso de mejorar.
Los sistemas lean utilizan las 5S para apoyar a un flujo continuo para lograr el takt time.
Las 5S son también una herramienta para ayudar a que los problemas se hagan visible y, si
se usan de una manera sofisticada, pueden ser parte del proceso de control visual de un
sistema lean bien planificado.
El control visual es cualquier dispositivo de comunicación en el ambiente de trabajo que
nos dice, echándole un vistazo, cómo debería hacerse el trabajo y si se desvía del estándar.
En un sentido más amplio, el control visual se refiere al diseño de la información justo a
tiempo de todo tipo para asegurar la ejecución rápida y apropiada de las operaciones y
proceso.
El Principio 7 del modelo Toyota es usar el control visual para mejorar el flujo. Las
desviaciones del estándar deberían ser las desviaciones de lograr el takt time con una pieza
a la vez. De hecho, muchas de las herramientas asociadas con la producción lean son los
controles visuales usados para hacer visibles las desviaciones del estándar y facilitar el
flujo. Un ejemplo de control visual es el sistema en Hebrón, de preparación de pedidos.
Una de las innovaciones más grandes en control visual del sistema de desarrollo de
producto de Toyota, considerado una referencia mundial, fue la Obeya (gran sala) que se
usó en el desarrollo del Prius.
Toyota exige a sus líderes a generar informes en un formato de hoja A3 (informe A3), no es
un resumen, es un informe completo que documenta un proceso, usando figuras y gráficos.
Por ejemplo) un A3 de resolución de un problema, lo mencionaría sucintamente,
documentaría la situación actual, determinaría la causa raíz, propondría varias soluciones
alternativas y la solución recomendada, y añadiría un análisis coste-beneficio