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“LA DETENCIÓN POLICIAL EN FLAGRANCIA”

20 DE FEBRERO DE 2015
JUSTIFICACIÓN

El presente trabajo se desarrolla sobre aquellos policías que día con día viven en
constante peligro arriesgando su vida, y son aquellos que son escasamente
tomados en consideración en este y en cualquier otro sistema a nivel nacional ya
que no se les ha dado el mérito que realmente merecen. Nuestros policías que se
ven frente a frente contra la delincuencia ya que están a la vista y son identificados
inmediatamente por aquellos amantes de lo ajeno. Su actuación debe ser y será
siempre apegada a los protocolos en materia de detención, protocolos en materia
de cadena de custodia así como la ley que regula el uso de la fuerza y sobre todo
apegados al respeto a los derechos humanos. ¿Pero acaso el policía no es
también parte de la sociedad? ¿No es también un ser humano con derechos y
obligaciones? Pues bien, por eso es nuestra sociedad requiere con urgencia una
policía mejor preparada, ¿pero cómo lograr este cambio? desde mi muy humilde
perspectiva esto solo se va a lograr a través de la capacitación, una capacitación
constante y para todos incluyendo a mandos medios y de alto nivel policial, en
donde converjan en un marco de igualdad, ya que tanto aquellos que tienen una
actividad como mando y tiene la responsabilidad de ordenar actuaciones
operativas, esté debe conocer a la perfección dichos protocolos así como sus
subalternos y solo de esta forma se podrá cumplir con las necesidades que exige
la sociedad.
INTRODUCCIÓN

Con la reforma constitucional del 18 de julio de 2008 se dan reformas sobre


administración y procuración de justicia, entre ellas vemos la importantísima pero
poco valorada actuación del policía en el Sistema Penal Acusatorio, ¿pero a cual
policía nos referimos en esta ocasión? Pues bien, como antecedente tenemos hoy
en día sobre la capacitación que se está dando a nivel nacional, “la Procuraduría
General de la República así como SETEC”, brindan dicha capacitación desde la
perspectiva de la policía federal así como ministerial y para el caso del Distrito
Federal a policía de Investigación; pero el presente trabajo se desarrolla sobre la
policía preventiva y complementaria del Distrito Federal. Esta capacitación debe
estar enfocada sobre los diversos protocolos pero sobre todo respetando en todo
momento los derechos humanos así señalados en los Tratados Internacionales,
en aquellos policías que en sus diversas actividades se encuentran conviviendo
directamente en la vía publica ya que es ahí donde se dan la mayoría de sus
detención en donde tienen que realizar su trabajo en presencia de curiosos y
demás personajes que no permite que este realice su labor al interrumpir incluso
desde el momento de la detención del probable responsable de un hecho delictivo.
Ahora bien vamos a desglosar desde un punto general dichas reformas, ya que la
misma constitución señala:

De los Derechos Humanos y sus Garantías

Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte,
así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los
casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. {1}

Artículo 1° párrafo tercero

“Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover,


respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá
prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos
que establezca la ley”.

Del presente artículo se desprende que todo policía debe ser ejemplo para nuestra
sociedad garantizando los derechos humanos al promoverlos, respetando,
protegiendo y sobre todo garantizando los mismos, actuando con apego a los
tratados internacionales bajo los “principios de legalidad, objetividad, eficiencia,
profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humano” y para ello es
necesario citar la “convención americana sobre derechos humanos suscrita en la
conferencia especializada interamericana sobre derechos humanos (San José, de
Costa Rica 7 al 22 de noviembre de 1969) también conocida como “Pacto de san
José de Costa Rica:

Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal

1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.

2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda
persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser
humano.

Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal.

2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas
de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas
conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.

4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y
notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella.

Artículo 8. Garantías Judiciales

2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad. ………”

Asimismo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Artículo 9
1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal. Nadie podrá ser sometido a
detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas
por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta.

Artículo 10
1. Toda persona privada de libertad será tratada humanamente y con el respeto debido a la
dignidad inherente al ser humano.

De la normatividad citada con antelación, se puede apreciar que no solo se


desprenden los derechos en nuestra carta magna, sino también en los tratados
internacionales, que regulan la actuación policial, por lo que debe estar apegada
además a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública que se
desprende del artículo 21 constitucional, al Código Nacional de Procedimientos
Penales, así como a los diversos protocolos de cada Entidad Federativa.
2.- Flagrancia:

Para el caso del D.F., vamos a citar la actuación policial en el momento de la


detención en flagrancia.

Primeramente citaremos el artículo 16 en sus párrafos I, III, V y VI:

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones,
sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento.

Artículo 16 Constitucional formas de detención:

ORDEN JUDICIAL DE
APREHENSIÓN
(PÁRRAFO III)

DETENCIÓN FLAGRANCIA
(PÁRRAFO V)

CASO URGENTE
(PÁRRAFO VI)

Por lo que las formas de detención se citan en los párrafos III, V y VI, aunque con
la reforma constitucional en su “párrafo V” la palabra “flagrancia” ya no se
encuentra en dicho párrafo y anteriormente quedaba claramente evidenciada
como flagrante:

Antes de la reforma Después de la reforma 2008 (párrafo V)


En los casos de delito flagrante, cualquier Cualquier persona puede detener al indiciado
persona puede detener al indiciado poniéndolo en el momento en que esté cometiendo un
sin demora a disposición de la autoridad delito o inmediatamente después de haberlo
inmediata y ésta, con la misma prontitud, a la cometido, poniéndolo sin demora a disposición
del Ministerio Público. de la autoridad más cercana y ésta con la
misma prontitud, a la del Ministerio Público.
Existirá un registro inmediato de la detención.

Tal y como se desprende de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos:

Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que esté


cometiendo un delito…..

Por lo que el acto de detener no facultad exclusiva del policía, ya que cualquier
persona puede realizar dicha detención. Aquí entraríamos con una interrogante ¿a
quién califica el juez de control en la audiencia de Control de legalidad de la
detención? cuando dicha detención fue realizada por un civil y el policía solo
apoyo al traslado y puesta a disposición?

Ejemplo: un elemento de seguridad privada detiene a una persona en un centro


comercial por sustraer de la misma sin realizar el pago correspondiente algunos
artículos y este asesorado por el representante legal de la empresa, se presenta a
declarar sobre los hechos ocurridos sobre la detención ante el C. Agente del
ministerio público, ya que el policía que llega al lugar solo apoya con el traslado y
puesta a disposición como lo establece la ley.

De la lectura anterior uno de los inconvenientes que tienen dichas detenciones, es


que si el policía no se encuentra todavía debidamente capacitado sobre protocolos
en materia de detención y cadena de custodia, ¿Qué se podría esperar del
personal de seguridad privada? que al realizar la detención y rendir su entrevista
ante el ministerio público, estos carecen del más mínimo conocimiento de lo que
significa la flagrancia, incitando al ministerio público a “cuadrar” la versión del
elemento de seguridad privada con fin de privar a una persona de su libertad por
un supuesto hecho delictivo ya que es muy conocido el abuso que ejercen estos
elementos en contra de todo ciudadano en los centros comerciales, sumándole
además de que el apoderado legal a quien no le constan los hechos de la
detención, es quien presenta la denuncia correspondiente y en algunos casos sin
llevar al elemento que realizó dicha detención por lo que esto va en contra de un
sistema garantista al no dar una certeza jurídica sobre la legalidad de la detención.
La flagrancia contemplada en la Constitución en su artículo 16 párrafo V cita dos
hipótesis:

1ª hipótesis
“La persona es detenida en
el momento de estar
cometiendo un delito”
FLAGRANCIA
2ª hipótesis
“Inmediatamente después
de cometerlo es detenida,
…….”

De la primera hipótesis se desprende que tiene que


ser detenida en el momento de estar cometiendo un delito, por lo que quien
realiza dicha detención debió previamente apreciar con sus sentido el hecho
probablemente constitutivo de delito.

De la segunda hipótesis “Inmediatamente después de cometerlo es detenida”


de acuerdo al Código Nacional de Procedimientos Penales, en su artículo 146,
este señala las características que debe reunir para que exista una certeza de que
existe el supuesto de flagrancia:

Artículo 146. Supuestos de flagrancia

Se podrá detener a una persona sin orden judicial en caso de flagrancia. Se entiende que hay
flagrancia cuando:

I. La persona es detenida en el momento de estar cometiendo un delito, o (primera hipótesis)

II. Inmediatamente después de cometerlo es detenida, en virtud de que: (segunda hipótesis)

a) Es sorprendida cometiendo el delito y es perseguida material e ininterrumpidamente, o

b) Cuando la persona sea señalada por la víctima u ofendido, algún testigo presencial de los
hechos o quien hubiere intervenido con ella en la comisión del delito y cuando tenga en su poder
instrumentos, objetos, productos del delito o se cuente con información o indicios que hagan
presumir fundadamente que intervino en el mismo.

Para los efectos de la fracción II, inciso b), de este precepto, se considera que la persona ha sido
detenida en flagrancia por señalamiento, siempre y cuando, inmediatamente después de
cometer el delito no se haya interrumpido su búsqueda o localización .
PRIMERA HIPÓTESIS:

1ª hipótesis
FLAGRANCIA “La persona es detenida en
el momento de estar
cometiendo un delito”

Ejemplo simple de detención sobre la primera


hipótesis:

Primera hipótesis:

Un policía el cual se encuentra realizando su patrullaje en la vía pública, se


percata que dos personas “A” y “B”, de sexo masculino de aproximadamente
entre 20 a 25 años de edad se encuentran forcejeando en la esquina de las calles
“J” y calle “M” de la colonia San Simón Tolnahuac delegación Cuauhtémoc, código
postal 06920 en México Distrito federal, en donde uno de ellos “A” el cual viste
playera negra, pans color gris tenis blancos, le está intentando quitar a “B” una
mochila, por lo que el policía alcanza a apreciar que “A” tiene en su mano derecha
lo que parece ser un cuchillo con el que se encuentra amenazando a “B” . El
policía al percatarse de esto procede inmediatamente a indicar mediante
comandos de voz lo siguiente: “policía, arriba las manos” al escuchar esto “A”, que
sostenía dicho cuchillo voltea y al ver al policía y verse acorralado no opone
resistencia alguna levantando las manos, procediendo el policía inmediatamente a
indicarle que baje el cuchillo lentamente al suelo, por lo que “A” hace caso a las
indicaciones del policía procediendo a dejar el cuchillo en el suelo y a realizar
todas las demás que se le indicaban sin oponer ninguna resistencia, el policía
aplicando el protocolo de detención, le coloca los candados de mano y da inicio a
realizar la inspección corporal no encontrándosele ningún otro objeto más, así
mismo procede inmediatamente a realizar cadena de custodia al cuchillo y a leerle
sus derechos, así mismo la víctima lo señala como la persona que le estaba
intentando robar su mochila y que tenía un cuchillo con el cual lo había amagado,
en ese momento llega una patrulla y lo trasladan inmediatamente a la agencia del
ministerio público.
De la lectura anterior observamos lo siguiente:

1.- El policía se encuentra en la primera hipótesis del artículo 16 constitucional


párrafo V, así como del artículo 146 del Código nacional de Procedimientos
Penales, ya que este al realizar labores propias de su empleo cargo o comisión
como policía al ir caminando por las calle “J” y “M” , este se percata al momento
con sus sentidos, que al parecer se está cometiendo un delito, por lo que
procede a realizar la detención del probable responsable sustentando su actuación
en el protocolo de primer respondiente así como en el Código Nacional de
Procedimientos Penales en su artículo 132 al estar obligado a realizar la detención
así como la inspección de persona y cadena de custodia de los indicios (el cuchillo
y la mochila)

Artículo 132. Obligaciones del Policía

El Policía actuará bajo la conducción y mando del Ministerio Público en la investigación de los
delitos en estricto apego a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo,
honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en la Constitución.

Para los efectos del presente Código, el Policía tendrá las siguientes obligaciones:

III. Realizar detenciones en los casos que autoriza la Constitución, haciendo saber a la persona
detenida los derechos que ésta le otorga;

IV. Impedir que se consumen los delitos o que los hechos produzcan consecuencias
ulteriores. Especialmente estará obligada a realizar todos los actos necesarios para evitar una
agresión real, actual o inminente y sin derecho en protección de bienes jurídicos de los gobernados
a quienes tiene la obligación de proteger;

VII. Practicar las inspecciones y otros actos de investigación, así como reportar sus resultados
al Ministerio Público. En aquellos que se requiera autorización judicial, deberá solicitarla a través
del Ministerio Público;

SEGUNDA HIPÓTESIS

2ª hipótesis
FLAGRANCIA “Inmediatamente después
de cometerlo es detenida,
…….”
Ejemplo simple de detención sobre la segunda hipótesis:

Un policía que se encuentra realizando su patrullaje en la vía pública, al pasar en


la esquina entre las calles “L y M”, una persona del sexo masculino quien dijo
llamarse Juan Martínez Salgado, le solicita apoyo, indicándole que momentos
antes le acababan de robar su mochila en la cual tenían en su interior varios
objetos de valor como su celular y una computadora personal así como varios
cuadernos de la escuela, que la persona que le había robado sus pertenencias era
un joven de entre 20 y 25 años de edad y que dicha persona estaba armada con
un cuchillo y que con él lo había amenazado para que le diera sus pertenencias,
que es de tez blanca, delgado, rapado de la cabeza, que vestía chamara azul
marino con una leyenda en la espalda que decía con letras grandes en color
dorado “GAP”, así como pantalón de mezclilla también azul marino, por lo que el
policía solicita de inmediato el apoyo de las cámaras del C-2 de la Secretaría de
Seguridad Pública, así como de más policías que se encuentren cerca de la zona,
procediendo inmediatamente a su búsqueda, ubicando minutos después atreves
de las cámaras del C-2 a la persona la cual se encontraba a cuatro calles del lugar
de los hechos, por lo que el policía corre junto con la victima hacia la ubicación
que le había señalado el operador de las cámaras, llegando ambos a la dirección
citada por las cámaras por lo que la víctima señala al policía a una persona con
las características antes citadas indicándole que es esa la misma persona que le
había robado su mochila con sus pertenencias, (por lo que el policía se le acerca y
sin darle opción de reaccionar procede inmediatamente a dar comandos verbales
“policía, arriba las manos” al escuchar esto la persona voltea y al ver al policía se
hecha a correr dándole alcance el policía tres calles adelante en la calle “H”
esquina con “P”, por lo que el policía aplicando el protocolo de detención, le coloca
los candados de mano y da inicio a realizar la inspección corporal encontrándole
solamente una mochila con varios objetos en el interior los cuales la víctima
identificó plenamente como los mismos que momentos antes le había robado
dicha persona, procediendo el policía a colocarle los candados de manos,
realizando la inspección corporal y procediendo a realizar la cadena de custodia
correspondiente de los indicios, trasladando inmediatamente al indiciado como a la
víctima en patrullas distintas, a la agencia del ministerio público correspondiente.

De la lectura anterior se desprende lo siguiente:

1.- El policía se encuentra en la segunda hipótesis del artículo 16 constitucional


párrafo V, así como del artículo 146 del Código nacional de Procedimientos
Penales, en su segunda hipótesis, ya que al realizar labores propias de su empleo
cargo o comisión como policía, esté no se encuentra presente cuando se comete
el hecho delictivo, por lo que al llegar al lugar y entrevistarse con la victima
procede inmediatamente vía de radio, a solicitar apoyo a sus compañeros y de las
cámaras de vigilancia del C-2, dando inicio la persecución ininterrumpida con los
policías que se encontraban cerca de la zona y también con las cámaras de la
Secretaría de Seguridad Pública, logrando la ubicación del indiciado minutos
después, logrando el policía la detención, destacando que el ofendido lo identifica
plenamente como la persona que le había robado su mochila y reconociendo los
objetos de su propiedad los cuales tenía en su poder al momento de la detección.

Es de suma importancia señalar que la detención se realiza gracias a la


persecución material e ininterrumpida ya que esta se puede realizar por diversos
medios así como los medios tecnológicos, ejemplo: cámaras, GPS, etc.

Lo anterior se robustece con la siguiente tesis:

Época: Décima Época


Registro: 2005491
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 3, Febrero de 2014, Tomo III
Materia(s): Constitucional
Tesis: III.4o.(III Región) 7 P (10a.)
Página: 2356

DETENCIÓN EN FLAGRANCIA DEL INCULPADO. CASO EN EL QUE NO VIOLA LOS DERECHOS HUMANOS
CONTENIDOS EN LOS ARTÍCULOS 16 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL; 9, NUMERAL 1, DEL PACTO
INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS Y 7, NUMERALES 2 Y 3, DE LA CONVENCIÓN
AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS, CUANDO SE REALIZA POR POLICÍAS CON MOTIVO DE LA
DENUNCIA QUE PRESENTA LA VÍCTIMA DEL DELITO.

En el sistema jurídico mexicano las restricciones a la libertad de los individuos, sólo pueden tener lugar en
los casos y condiciones reguladas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es decir, a
partir del estricto cumplimiento de determinados requisitos y garantías, pues en caso contrario, se estará
ante una medida arbitraria o ilegal -detención o privación ilegal de la libertad-; principio que se observa en el
artículo 16, párrafo cuarto, constitucional, en su texto anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 18 de junio de 2008 (actualmente párrafo quinto), que establecía que en caso de delito
flagrante, cualquier persona puede detener al indiciado poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad
inmediata y ésta, con la misma prontitud, a la del Ministerio Público, entendiéndose por flagrancia, cuando
el indiciado es sorprendido en el momento en que está cometiendo el delito; postulado que coincide con
los artículos 9, numeral 1, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 7, numerales 2 y 3, de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. A partir de las anteriores premisas, si en el caso, la
detención del inculpado obedeció a la denuncia que presentó la víctima respecto de hechos que sufrió
momentos antes, en donde, entre otras cosas, refirió las características del vehículo que tripulaban las
personas que le robaron, quienes utilizaron un arma de fuego y, posteriormente, los policías, al transitar
por las calles, en ejercicio de sus funciones, observan el automotor que coincide con el señalado por el
denunciante, detienen a sus tripulantes y les SOLICITAN AUTORIZACIÓN PARA REVISARLOS; luego, SI DE
ELLO DESCUBREN PRUEBAS QUE RESPALDAN LO DESCRITO POR LA VÍCTIMA (EL ARMA DE FUEGO), esa
detención no es ilegal ni arbitraria, por haber hallado al inculpado en flagrante delito y existir datos
razonables y válidos que facultan a la autoridad para realizarla. Por ende, no contraviene los derechos
humanos contenidos en los invocados preceptos, pues fue detenido con motivo de una denuncia de la
víctima, que revelaba la comisión de un posible delito, lo cual permitió a los policías abordar y revisar a los
tripulantes del vehículo; de ahí que la mecánica de los acontecimientos evidencie que la detención está
justificada, porque la persona fue asegurada por un motivo que guarda relación con aquélla; además la
autoridad contaba con elementos objetivos que le permitían identificar al imputado y corroborar que,
momentos antes, había cometido el delito referido; consecuentemente, la autoridad podía privarlo de la
libertad, porque observó directamente que la acción se estaba cometiendo en ese preciso instante, esto es,
el iter criminis.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA TERCERA REGIÓN, CON
RESIDENCIA EN GUADALAJARA, JALISCO.

Amparo directo 666/2013 (cuaderno auxiliar 462/2013 del índice del Quinto Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito con residencia en Mexicali, Baja California). 29 de agosto de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Jorge Humberto Benítez Pimienta. Secretario: Abel Ascencio López.

Así como la siguiente jurisprudencia:

Época: Décima Época


Registro: 2007357
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Publicación: viernes 05 de septiembre de 2014 09:30 h
Materia(s): (Constitucional, Penal)
Tesis: (V Región)5o. J/5 (10a.)

DETENCIÓN DEL INCULPADO. SI LOS ELEMENTOS APREHENSORES QUE REALIZABAN LABORES DE VIGILANCIA
OBSERVARON QUE ÉSTE, AL NOTAR SU PRESENCIA, ADOPTÓ UNA ACTITUD EVASIVA Y AL PRACTICARLE UNA
REVISIÓN PRECAUTORIA SE PERCATAN DE QUE ESTÁ COMETIENDO UN DELITO EN FLAGRANCIA (POSESIÓN
DE NARCÓTICOS), AQUÉLLA NO ES ARBITRARIA.

El artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece, por una parte, que
nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento y,
por otra, que en los casos de delito flagrante, cualquier persona puede detener al indiciado poniéndolo sin
demora a disposición de la autoridad inmediata y ésta, con la misma prontitud, a la del Ministerio Público.
Por tanto, si el Constituyente Originario dispuso que cualquier persona puede detener a otra cuando se le
sorprenda en flagrante delito, con mayor razón, los agentes de la policía, pues entre sus funciones, no sólo
está la de detener a quienes realizan un hecho delictivo en el momento en que lo ejecutan o después de
ello, ya que, en términos del artículo 21 de la Constitución Federal, también tienen facultades de prevención
del delito y para vigilar la aplicación de los reglamentos. Ahora bien, si los elementos aprehensores, al
realizar sus labores de vigilancia observaron que el inculpado, al notar su presencia adoptó una actitud
evasiva y al practicarle una revisión precautoria se percatan de que está cometiendo un delito en flagrancia
(le encontraron el narcótico afecto a la causa), motivo por el que lo detuvieron, la actuación de dichos
agentes no fue una detención arbitraria que requiriera de un mandamiento escrito que cumpla con los
requisitos constitucionales apuntados, sino que se trata de dos momentos distintos que concurren en dicha
actuación, el primero, consistente en la revisión que los policías pueden realizar a cualquier persona con la
finalidad de prevenir o investigar la comisión de algún delito, a fin de garantizar la seguridad pública y, el
segundo -consecuencia del primero-, lo constituye la detención en flagrancia que pueden llevar a cabo si con
motivo de la revisión observan la comisión de algún ilícito.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA QUINTA REGIÓN.

Amparo directo 947/2013 (cuaderno auxiliar 781/2013) del índice del Primer Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, con apoyo del Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región,
con residencia en La Paz, Baja California Sur. 15 de octubre de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Edwigis
Olivia Rotunno de Santiago. Secretario: José Guadalupe Rodríguez Ortiz.

La jurisprudencia anterior no es clara desde mi punto de vista al señalar que se


puede detener a una persona no solo por las dos hipótesis que marca la
Constitución así como el Código Nacional de Procedimientos Penales, al señalar
que se puede detener y revisar a una persona por el solo hecho que esta se
encuentre en una actitud evasiva. Debido a la falta de capacitación que se tiene
por parte de los policías a nivel nacional, esto provocaría detenciones totalmente
arbitrarias, fuera del marco constitucional y se da pauta a las detenciones por
sospechosismo al no quedar clara la actitud evasiva, dejando una laguna la cual
puede ser malinterpretada por lo elementos aprehensores.

Por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se está


capacitando a los policías preventivos así como a la policía complementaría, en
técnicas de Preservación y Cadena de Custodia así como en el protocolo de
primer respondiente sobre actuación policial para la detención de probables
responsables en el marco del sistema penal acusatorio.

3.- Ley que regula el uso de la fuerza

Otro de los factores necesarios es la capacitación de los policías en los niveles del
uso de la fuerza, ya que si bien es cierto estos han aplicado durante años diversas
técnicas de acuerdo a las circunstancias del hecho que motivan la detención es
prácticamente nulo el conocimiento de dicha ley por parte de los elementos
aprehensores, siendo esta ley fundamental en la actualidad ya que si no cuentan
con los conocimientos de esta provocará a la hora de rendir su entrevista ante el
C. Agente del ministerio público deficiencias y por ende en el proceso durante la
audiencia de control de la detención por lo que para tal efecto señalaremos
algunos de los puntos primordiales que el policía debe tomar en consideración a la
hora de realizar la detención.

Ley que Regula el Uso de la Fuerza de Cuerpos de Seguridad Pública del Distrito
Federal

Artículo 3.- Todo Policía tiene derecho a la protección de su vida e integridad física, al
respeto a su dignidad como ser humano y autoridad, por parte de sus superiores y de la
ciudadanía. Además, desempeña un papel fundamental en la protección del derecho a la vida, la
libertad y la seguridad de las personas, por lo que es obligación de la Administración Pública del
Distrito Federal proporcionarle la atención médica, psicológica y jurídica que, en su caso, requiera.

Artículo 6.- La Policía podrá tener a su cargo y portar las siguientes armas:
I. Incapacitantes no letales:

a. Bastón PR-24, tolete o su equivalente, de acuerdo a las disposiciones aplicables;


b. Dispositivos que generan descargas eléctricas;
c. Esposas o candados de mano; y
d. Sustancias irritantes en aerosol.

II. Letales:

a. Armas de fuego.

Artículo 8.- Cuando estén en riesgo los derechos y garantías de personas e instituciones, la paz
pública y la seguridad ciudadana, la Policía podrá utilizar la fuerza, siempre que se rija y observe
los siguientes principios:

I. Legal: que su acción se encuentre estrictamente apegada a la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos, a la Ley General que establece las bases de Coordinación
del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a la Ley de Seguridad Pública del Distrito
Federal, a la presente Ley y a los demás ordenamientos aplicables;
II. Racional: que el uso de la fuerza esté justificado por las circunstancias específicas y acordes a
la situación que se enfrenta:
a. Cuando es producto de una decisión que valora el objetivo que se persigue, las
circunstancias del caso y las capacidades tanto del sujeto a controlar, como de la
Policía;
b. Cuando sea estrictamente necesario en la medida en que lo requiera el desempeño de
las tareas de la Policía;
c. Cuando se haga uso diferenciado de la fuerza;
d. Cuando se usen en la medida de lo posible los medios no violentos antes de recurrir
al empleo de la fuerza y de las armas;
e. Cuando se utilice la fuerza y las armas solamente después de que otros medios resulten
Ineficaces o no garanticen de ninguna manera el logro del resultado previsto.
III. Congruente: que exista relación y equilibrio entre el nivel de uso de fuerza utilizada y el
detrimento que se cause a la persona;

Oportuno: que se aplique el uso de la fuerza de manera inmediata para evitar o neutralizar un
daño o peligro inminente o actual, que vulnere o lesione la integridad, derechos o
bienes de las personas, las libertades, la seguridad ciudadana o la paz pública; y
V. Proporcional: que el uso de la fuerza sea adecuado y corresponda a la acción que se enfrenta o
intenta repeler. Ningún Policía podrá ser sancionado por negarse a ejecutar una orden
notoriamente inconstitucional o ilegal, o que pudiera constituir un delito. Toda orden con
estas características deberá ser reportada al superior jerárquico inmediato de quien la
emita.

Artículo 9.- El Policía podrá hacer uso de la fuerza, en las siguientes circunstancias:
I. Someter a la persona que se resista a la detención ordenada por una autoridad competente o
luego de haber infringido alguna ley o reglamento;
II. Cumplir un deber o las órdenes lícitas giradas por autoridades competentes;
III. Prevenir la comisión de conductas ilícitas;
IV. Proteger o defender bienes jurídicos tutelados; o
V. Por legítima defensa.

Artículo 10.- Los distintos niveles en el uso de la fuerza son:

I. Persuasión o disuasión verbal: a través de la utilización de palabras o gesticulaciones, que


sean catalogadas como órdenes, y que con razones permitan a la persona facilitar a la
Policía cumplir con sus funciones;
II. Reducción física de movimientos: mediante acciones cuerpo a cuerpo a efecto de que se
someta a la persona que se ha resistido y ha obstaculizado que la Policía cumpla con sus
funciones;
III. Utilización de armas incapacitantes no letales, a fin de someter la resistencia violenta de una
persona; y
IV. Utilización de armas de fuego o de fuerza letal, a efecto de someter la resistencia violenta
agravada de una persona.

Artículo 12.- El Policía obra en legítima defensa cuando repele una agresión real, actual o
inminente y sin derecho en protección de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista
necesidad en la defensa, racionalidad y proporcionalidad en los medios empleados.
El Policía sólo empleará armas de fuego en defensa propia o de otras personas, en caso de
peligro inminente de muerte o de lesiones graves, o con el propósito de evitar la comisión de un
delito particularmente grave que entrañe una seria amenaza para la vida o con el objeto de
detener a una persona que represente ese peligro y oponga resistencia o por impedir su
fuga, y sólo en el caso que resulten insuficientes medidas menos extremas para lograr dichos
objetivos.

Reflexión.

A nivel nacional e internacional es fundamental el respeto a los derechos


humanos, y para ello no cabe más que señalar la importancia de capacitar a todos
los entes encargados de la procuración de justicia, ya que solo de este modo
estaremos evolucionando como país en un nuevo proceso penal, en donde se
respete a todas las personas sin importar su origen étnico o nacional, el género, la
edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión,
las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana. Con la reforma constitucional del 18 de julio de 2008
en nuestro país se da un cambio radical en materia de procuración de justicia, el
cual nos obliga como servidores públicos a migrar de un sistema decadente en
donde la renuencia de los encargados de hacer valer la ley se ha visto
sobrepasada por la corrupción, en donde la calidad moral se ve mermada por la
actuación casi nula, en donde todos somos soló números y estadísticas, en donde
un Policía con bajo nivel de preparación, un Ministerio publico limitado en su
actuación, se ven obligados a realizar actuaciones fuera de lo que marcan los
protocolos internacionales. ¿Pero cómo vamos a lograr dicha migración? de un
sistema inquisitivo en donde no se escucha a las personas, en uno en donde sí se
escuchen aquellas voces que claman justicia social y por nuestra parte laboral.

BIBLIOGRAFÍA

1, 2 Y 3, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


http://sjf.scjn.gob.mx/SJFSem/Paginas/SemanarioIndex.aspx
http://www.bjdh.org.mx/interamericano/busqueda
Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica).
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Código Nacional de Procedimientos Penales.
Acuerdo 01/2015 de la SSPDF.
Ley que regula el uso de la fuerza de los cuerpos de seguridad pública del D.F.

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