Está en la página 1de 6

ÍNDICE

1.- Índice e introducción……………………………………………………………………………………………………….pág 1.

2.- Mapas neurales de Penfield…………………………………………………………………………………………….pág 2.

3.- Mapas áreas de Brodmann……………………………………………………………………………………………..pág 4.

4.- Conclusión y bibliografía………………………………………………………………………………………………….pág 6.

INTRODUCCIÓN

Nuestro cerebro es complejo, conformado por diferentes estructuras las cuales cumplen con
distintas funciones en el organismo, las cuales nos permiten la existencia. Este cerebro se ha
estudiado por años y se puede dividir por áreas o mapas, dentro de los mapas más reconocidos
encontramos los mapas de Penfield y las áreas de Brodmann.

1
MAPAS NEURALES DE PENFIELD

Una de las descripciones más conocidas de un mapa neural se obtuvo a partir de estudios de la
corteza somatosensorial humana llevados a cabo por Penfield y colaboradores. Estos autores
estimularon zonas pequeñas sobre la superficie cortical en pacientes conscientes durante
procedimientos quirúrgicos pero sometidos a anestesia local; a partir de sus descripciones
verbales sobre la posición de sus sensaciones, dibujó un homúnculo, es decir, una persona
pequeña que representaba la somatotopía, o mapa de la superficie corporal de la corteza sensorial
somática primaria.

Las distintas funciones de nuestro organismo no se encuentran representadas de forma


proporcional en el mapa, sino que su tamaño depende de la complejidad de los nervios
correspondientes. No obstante, la localización de estas áreas cerebrales sí presenta paralelismos
notables con la estructura externa del cuerpo, para esto Penfield, se inspiró en la importancia de
cada función en la corteza cerebral para crear este “homúnculo”.

Dado que existen representaciones topográficas cerebrales diferenciadas entre las funciones
motoras y las sensoriales, podemos encontrar en realidad dos homúnculos con características
distintivas.

El mapa somatotópico humano se parece a


un trapecista colgado cabeza abajo, con las
piernas pegadas a la parte superior de la
circunvolución poscentral y colgado hacia
la corteza medial entre los dos
hemisferios, mientras el tronco, las
extremidades superiores y la cabeza están
suspendidas en el aire sobre la cara lateral
de la circunvolución poscentral. Mientras
que las manos, la boca, los ojos y las orejas
son desproporcionadamente grandes en
comparación con el cuerpo humano, el
resto del homúnculo tiene una apariencia
débil.

El mapa también está relacionado con la


importancia de las aferencias sensoriales
procedentes de dicha parte del cuerpo; la información procedente de la punta de la lengua es
mucho más útil que la procedente del codo. La imagen de la boca es grande, ya que las
representaciones táctiles son importantes para generar el habla, y los labios y la lengua son una de
las últimas líneas de defensa para decidir si un bocado es un trozo potencial de alimento o de
veneno.

2
La corteza somestésica recibe la mayor parte de las proyecciones de información sensorial que
llegan al cerebro a través del tálamo, una estructura que actúa como punto de conexión entre el
córtex y otras regiones más periféricas. Esta parte de la corteza cerebral no se ocupa sólo de la
estimulación proveniente del mundo externo, sino que también procesa información sobre la
propiocepción, es decir, las sensaciones que el cuerpo detecta sobre la posición relativa de los
músculos. Este sentido es fundamental para el movimiento, la postura o el equilibrio, entre otras
funciones.

Penfield y sus colaboradores generaron


mapas de la corteza motora primaria en los
seres humanos mediante microestimulación
y observando los movimientos evocados. En
esto observaron la existencia de una relación
entre el lugar de la estimulación cortical y la
parte del cuerpo que se movía. Los mapas
motores de Penfield son muy parecidos a los
somatosensoriales situados en la
circunvolución cortical adyacente.

La representación cortical de los nervios


motores y de los receptores cutáneos
correspondientes se sitúan en la corteza
motora primaria, en el surco central, una
región del lóbulo frontal que se encuentra
justo al lado de la corteza somestésica; por tanto, los dos homúnculos corticales están muy cerca
el uno del otro.

La corteza motora primaria es el área del cerebro más importante para el funcionamiento del
sistema motor: recibe aferencias del tálamo y trabaja conjuntamente con el resto de las regiones
asociadas al movimiento, como la corteza motora suplementaria, para elaborar y ejecutar
esquemas motores.

El homúnculo motor tiene un aspecto aún más grotesco que el del sensorial, su boca, sus ojos y
sobre todo sus manos son enormes en comparación con el tronco, los brazos o las piernas. Esto se
debe a la mayor especificidad en la localización de los receptores y nervios motores, mucho menos
numerosos que los sensoriales en gran parte del cuerpo.

Dado que las conexiones sinápticas, que constituyen la base del sistema nervioso, se modifican
durante la vida en función de la experiencia y de la práctica, el homúnculo motor cambia en una
misma persona a medida que pasa el tiempo.

3
MAPA ÁREAS DE BRODMANN

El mapa de referencia más ampliamente utilizado es el de Brodmann, que divide la corteza en 47


áreas en función de sus diferencias citoarquitectónicas.

En esta figura se muestran la mayoría de estas


áreas. Coloreadas las tres áreas sensitivas
primarias principales (somática, visual y auditiva) y
la única área motora primaria, junto con las
respectivas áreas de asociación unimodales. El
resto del neocórtex comprende las áreas de
asociación multimodales (polimodales) que
reciben fibras de asociación de más de un área de
asociación unimodal (recibiendo aferencias
táctiles y visuales o visuales y auditivas).

-Área somestesicas o áreas de la sensibilidad


general 1,2,3: Se localiza en el giro postcentral, se
encarga de recibir todas las sensaciones táctiles,
articulares y musculares del lado contra lateral del
cuerpo. Los daños a esta área producirán
confusiones en la percepción táctil del individuo
(temperatura, presión, dolor, tacto).

- Área motora voluntaria 4: Se localiza en el giro


precentral. Es el área de proyección que controla la motricidad voluntaria, del lado contra lateral
del cuerpo. Su estimulación provoca movimientos contra laterales discretos y limitados a una sola
articulación o músculo.

- Área psicosomestesica (Área sensitiva secundaria) 5 Y 7: Es un área de asociación ubicada detrás


del giro postcentral, es decir, en pleno lóbulo parietal. Su función corresponde a los movimientos
voluntarios dirigidos hacia un destino en relación con la integración de los estímulos visuales.

- Área motora suplementaria 6: Controla los movimientos asociados que acompañan los
movimientos voluntarios. Su función es la de organizar los movimientos que se originarán o
aquellos donde intervendrán los estímulos visual, táctil o auditivo.

- Área prefrontal (Asociación terciaria) 9, 10, 11 Y 12: Esta corteza se relaciona en general con los
procesos mentales superiores de pensamiento, tales como el juicio, la voluntad o el razonamiento.

- Área visual 17: Corresponde al giro calcarino en la corteza. Esta área tiene una organización
histológica muy semejante a la retina o membrana sensorial del ojo. La función principal de estas
áreas es fusionar la información que viene de ambos ojos (visión binocular) y analizar la
información respecto de la orientación de los estímulos en el campo visual.

4
- Área psicovisual 18, 19: Corresponde a las áreas 18 y 19, además existen otras áreas de
asociación como el giro angular, corteza del lóbulo temporal (20 y 21), que analizan aspectos más
complejos de la información. Al igual que la Corteza Visual Primaria se organiza a nivel retino
tópico.

- Área del esquema corporal 39 Y 40 (Asociación terciaria o giro angular): En estas áreas se
produce la integración de la información, lo que permite la percepción de la forma, textura,
tamaño, y la identificación de un objeto. · Estas áreas tienen abundantes y desarrolladas
conexiones recíprocas con el pulvinar del tálamo. Las lesiones del área 40 producen Agnosia.

- Área auditiva 41 Y 42: Se localiza en los giros transversales de la corteza temporal. La función de
esta área es detectar los cambios de frecuencia y de localización de la fuente sonora. Luego la
información se dirige al área auditiva secundaria.

- Área de asociación auditiva 22 y 42: Se relaciona con la comprensión del lenguaje oral. En esta
área se sigue procesando la información auditiva, proveniente de la corteza auditiva primaria.
Luego la información pasa a un área asociativa superior (área 22), la que es fundamental para
interpretar los sonidos asociados a la comprensión del lenguaje hablado.

- Área del gusto 43: La encontramos en la porción posterior de la Insula o Isla de Reil. Nos permite
procesar a nivel de corteza la información sobre el sabor y el gusto.

- Área de broca 44 Y 45: Sus funciones son las de comprender y articular el lenguaje hablado y
escrito. Cabe destacar que la función del lenguaje sólo se concentra en el hemisferio derecho.

- Área de Wernicke 22,39 y 40: Región de la corteza asociativa auditiva en el lóbulo temporal
izquierdo de los humanos. Es importante para la comprensión de palabras y la producción de
discursos significativos.

- Área límbica 23, 24, 29, 30, 35, 28: Presenta estrategias de comportamiento, relacionadas con los
instintos y las emociones, y comprende una serie de estructuras del córtex que rodean el cuerpo
calloso. Forman parte del sistema límbico.

5
CONCLUSIÓN

Si bien, el cerebro es uno de los órganos más complejos y de cuidado que hay, estos mapas como
el de Penfield y Broadmann, han sido tremendamente reveladores en cuanto a su funcionamiento,
permitiendo conocerlo mejor e incluso, facilitar operaciones delicadas en este mismo.[ CITATION
Bor17 \l 13322 ]

BIBLIOGRAFIA
Boron, W. F., & Boulpaep, E. (2017). Fisiología médica. Barcelona: Elsevier.

González, R. (2014). Cerebro y lenguaje. Departamento de Neurología y Neurocirugía, HCUCH., 11

Snell, R. S. (2006). Neuroanatomía Clínica. España: Panamericana

También podría gustarte