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El Amor De

Mamá
Autor: Jorge Camilo Luna Nossa
El llanto de Arlo era constante y fuerte …Arlo gritaba con gran
intensidad y sus ojos saltones se llenaban de lagrimas que
asustaban a Kuddo el papá.
Keyla la vecina de la rama mayor aseguraba que a Aldo lo había
asustado la oscuridad de la noche y que seguramente la luz del día
lo calmaría.
Los vecinos de otras ramas se preguntaban que le pasaría a Aldo y
cada uno daba su propia respuesta.
Zafira, de la rama del frente, creía que Aldo había comido muchos
bananos y que su panza rápido y con fuerza, produciéndole que
los gases le causaran malestar.
Yulti, la tía de Aldo y quien tenia mucha experiencia en monos,
decía que el frio que llegaba desde la cascada molestaba a los
pequeños y seguro eso tenia intranquilo al pobre Aldo.
Luego de un tiempo de mucho miedo y ansiedad, Malta la mamá
de Aldo, analizo cada una de las teorías y se puso en la tarea de
tomar las medidas para corregir lo que cada uno decía que podía
ser la causa del llanto del pequeño Arlo.
Le pidió a varias luciérnagas que alumbraran la rama donde
estaba Aldo, para que no sintiera miedo a la oscuridad.
También aceite de palma y le hiso un masaje en la barriga en
forma circular y además e aseguro de que las corrientes de aire
que venían de la cascada no golpearan la rama donde dormía su
pequeño hijo, cubriéndolo con ramas de los árboles vecinos.
Estas medidas mejoraron momentáneamente el llanto de Aldo, sin
embargo, después de unos instantes volvió a llorar y llorar
produciendo mas angustia en todo el vecindario.
Mamá Malta, quien estaba cada vez mas confundida decidió
tomar a Aldo en sus brazos, de tal manera que la cabeza del
pequeño quedara en contacto con su pecho, justo al lado de su
corazón, así, Aldo oía su latir rítmico que le era muy familiar, y
su panza se encontraba justo con la panza de mamá, sus brazos
cálidos y fuertes le brindaban todo lo que el pequeño necesitaba.
Después de un rato de estar arrullado en brazos de Malta, Aldo
comenzó a tranquilizarse y detuvo su llanto, su respiración volvió
a ser tranquila.
Papá dejo de brincar de rama en rama y se acomodo al lado de
Aldo y Malta.
Malta vio que todos los esfuerzos eran importantes pero quizá lo
más importante había sido actuar con el amor de mamá, y fue así
que el vecindario del árbol paso una noche tranquila y feliz

FIN

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