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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Ciencia y Tecnología

Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda

Extensión Barquisimeto

Ética y Deontología

Estudiante: Josué Gutiérrez

C.I.: 26.903.425

Carrera: Ingeniería Industrial

Asignatura: Ética y Deontología

Semestre: IX

Sección: U
Aplicar, reflexiva y críticamente, el conjunto de principios y normas de carácter moral, relativo a

su desempeño ciudadano y profesional.

La ética comprende diferentes vertientes, una de ellas es la ética normativa, que investiga el

problema de lo bueno y lo malo, para determinar posteriormente códigos morales pertinentes a la

conducta humana e investiga cuál conducta es la apropiada, cuáles aspiraciones son estimables y

cuál es el sentido de la vida para los individuos. La teoría de la moral se ocupa del origen y

desarrollo de la ética normativa, así como de los resultados de normas y códigos que

proporciona. La ética es la reflexión racional que se entiende por conducta buena y en la que se

fundamentan los juicios morales, es la normatividad de la actividad humana en orden del bien,

reflexiva, porque estudia los actos no como son, sino como deben ser, enfocada al campo de

acción humano. Al hablar de ética, es necesario hablar de moral, siendo una disciplina filosófica

cuyo objeto de estudio es la moral, es decir, se dedica al conjunto de normas o costumbres que

rigen la conducta de las personas. La ética es diferente de la moral, porque la moral se basa en la

obediencia a las normas, las costumbres y preceptos o mandamientos culturales, jerárquicos o

religiosos, y la ética busca fundamentar la manera de vivir por el pensamiento humano. Como

conclusión moral y ética se plantean cuestiones distintas. La moral tiene que ver con el nivel

práctico de la acción.

La ética tiene por objeto el deber referido a las acciones buenas que se expresan en los juicios

denominados morales. La ética está intrínsecamente relacionada con las profesiones, que

finalmente son prácticas humanas que nacen y se organizan, como ya se planteó, para

proporcionar un bien específico a la sociedad; para contribuir, a través del cumplimiento de un

deber ser moral del bien interno que les dio origen al logro progresivo y limitado de la felicidad

humana individual y colectiva, es decir, al estado de cosas en que las personas y la sociedad toda
se sientan realmente bien porque están satisfaciendo su deseo profundo de vivir para vivir, que es

su vocación fundamental. Esta es la relación estructural entre ética y profesión que nos permite

ver con claridad que toda profesión tiene un fundamento ético, y que toda acción profesional

tiene que cumplir un deber ético. Esto nos lleva a comprender la relación estructural y dialógica

entre ética y profesión; si entendemos bien lo que es una profesión, y si visualizamos la ética

desde una perspectiva amplia y profunda, esta relación resulta evidente e irrenunciable, de tal

forma que puede afirmarse que toda profesión se ejerce desde una visión ética, y que toda visión

ética conlleva una definición de lo que es una profesión y un buen profesional.

Además, la ética personal, que trata de los valores y normas con las cuales la gente determina

cómo actuar en su vida cotidiana. La ética personal suele involucrar principios profundamente

arraigados sobre el bien y el mal, y estos ayudan a definir quiénes somos como individuos.

Nuestra ética personal se aplica a una amplia variedad de situaciones, entre ellos lo que hacemos

en nuestras vidas privadas cuando interactuamos con nuestros familiares y amigos, y cómo

tratamos a las personas con las que interactuamos en público. La ética al pertenecer a la filosofía,

forma parte de las características de esta disciplina y la coloca en un lugar más relevante, debido

a que le interesa el estudio de la esencia de los actos humanos. Es decir, trata de esclarecer cuáles

son las características propias de todo acto humano, una de ellas es la libertad, sin ella no hay

acto humano sino acto del hombre. La condición indispensable de un valor moral es el acto

humano; es decir, un acto ejecutado libremente.

Por otro lado, el objeto del estudio de la ética, no son todos los tipos de conductas, sino sólo

aquellas que se rigen por normas morales, por ejemplo, robar, decir mentiras, sobornar, entre

otras. Las normas morales se definen como los principios que en una sociedad regulan el

comportamiento de los seres humanos, en función de lo que se considera bueno, correcto o justo.
El hecho de que cada persona vea la realidad de cierta manera, depende de la experiencia que

cada quien ha tenido durante su vida; esto nos lleva a comprender los momentos que vivimos, a

enfrentar dificultades, a tomar decisiones y repercute directamente en la forma en que nos

relacionamos con otras personas y la manera en que participamos con el mundo que nos rodea.

Para entender claramente el objeto de la ética, tenemos que considerar que éste siempre será

la actividad del hombre en cuanto al hombre; es decir los actos humanos en cuanto considerarlos

o calificarlos buenos o malos. Por tanto, dividiremos el objeto en formal y material. Las

proposiciones sobre lo bueno son todas sintéticas, no analíticas. Bueno se puede definir en

el sentido de dar a entender que un cierto objeto está compuesto de una forma determinada. Así

como también, La ética por su carácter normativo y reflexivo ocupa un lugar especial en las

ciencias, además de que sin duda tiene la relación más estrecha con otros ámbitos

interconectados con el actuar del hombre y la relación con sus semejantes. La ética valora este

actuar e impone normas de conducta en todo campo científico particular.

En la empresa no solo se organiza la producción y los servicios sino una parte importante de

la vida de sus trabajadores y eso hace que esta adquiera un compromiso social. Para lograr tal

compromiso se buscan métodos ya usados o novedosos que faciliten el éxito; pero se obvia con

frecuencia que para que haya responsabilidad social es imprescindible que esta se manifieste a

nivel individual. El papel del trabajo y la actitud ante él, debe constituir un aspecto de

permanente análisis en los resultados de una entidad. No basta con considerar el éxito de los

indicadores económicos tradicionales que siguen siendo medulares, ahora toma realce que la

vida laboral se desarrolle en un ambiente sinceramente sano donde los trabajadores se sientan

orgullosos de pertenecer a ella. La consolidación de una Empresa depende en gran medida de la

concepción que los hombres tengan respecto a la actividad que desarrollan. El éxito del trabajo
se basa en la disciplina y la lucha contra el ausentismo por lo que hay que atender

necesariamente a la formación de una renovada conciencia laboral.

Es a través de la labor cotidiana y la responsabilidad ante ella que puede construirse y

consolidarse una estructura económica que sustente la superestructura sociopolítica de la

sociedad socialista. Si este proceso no constituye preocupación para los directivos y trabajadores

no pueden pretenderse óptimos resultados económicos y por ende sociales. Está claro que el

trabajo va a ser lo que cree las riquezas, lo que agregue nuevas riquezas a nuestro Estado, lo que

dé nuevas características para ir cambiando su aspecto actual. El trabajo entonces, debe ser la

señal del revolucionario y el trabajo debe ser tomado por todos como el deber fundamental. Uno

de los aspectos principales que garantizan el éxito de la producción es lograr que los trabajadores

participen en ella, que se sientan comprometidos y para esto es vital el intercambio entre los

trabajadores y de ellos con los dirigentes, lo que se desarrolla en la Empresa. La responsabilidad

ante el trabajo es la respuesta positiva ante la obligación contraída, actitud que se asume ante los

resultados de la labor y por lo que se responde ante los demás; y se consolida cuando en un

colectivo los trabajadores y dirigentes se relacionan constantemente, analizan los problemas

desde todos los ángulos para ver el proceso de trabajo como algo social y también personal, si

no, nadie se sentirá responsable de los resultados de su Empresa, ni del proceso productivo del

que él forma parte.

La ética juega un papel importante, ya que, a diferencia de muchas otras ciencias, esta es

mucho más aplicable a nuestras vidas, debido a su contenido practico-técnico, derivado de

nuestras propias costumbres y de cómo nos comportamos, siendo que esta las perfecciona y nos

ayuda a asegurar nuestra realización como personas teniendo en cuenta que fines vale la pena

perseguir y bajo qué condiciones vale la pena perseguirlos. Debido a que la ética no nos
proporciona una lista o un conjunto de reglas a seguir para cada una de las situaciones que se nos

presentan en el transcurrir diario de nuestras vidas, debemos apegarnos única y exclusivamente a

las bases del actuar ético, como son la inteligencia y ser consecuentes de cómo nuestras

actuaciones pueden perjudicar a los demás, o sea, tomar en cuenta los intereses de terceros.

La ética y moral no son lo mismo, ni son sinónimos; la ética nos da los valores universales y

la moral nos da las distintas aplicaciones que tiene la ética. La ética como principio universal, va

dirigida a todos los seres humanos. Todos tenemos la misma naturaleza y todos tenemos valores

morales, pero según las circunstancias particulares de cada quien se aplican distintivamente.

Ahora, estará bien decir, problema ético o problema moral, pues para mucha persona es lo

mismo. Siendo así tenemos que tener en cuenta que la moral es una derivación de la ética y que

esta varía dependiendo de factores externos; más la ética como parte de la filosofía sigue con sus

bases uniformes a través de la historia, inculcando principios y valores que orientan a personas y

sociedades; entonces decimos que una persona es ética cuando sigue o se orienta por principios y

convicciones. La moral si se puede decir, es más aterrizada a la realidad y a la vida en concreto,

expresada en costumbres, hábitos y valores, si una persona actúa bajo estos preceptos es

considerada como moral. Pero se puede ser moral mas no ético, alguien puede seguir sus

costumbres y se le consideraría moral y no necesariamente una persona ética que obedece a

principios. Ahora bien, cual sería el objeto de esta ciencia, pues bien, su objeto es la moralidad

de la acción en la relación con el deber que se debe cumplir, ya que descubre en la realidad o en

la conciencia el hecho moral elemental y el deber para explicarlo, en otras palabras, más castizas,

la ética, no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor, y su objeto es darnos

las pautas dentro de nuestra libertad para así conseguirlo.


La relación estructural y dialógica entre ética y profesión; nos da a entender bien lo que es

una profesión, y si visualizamos la ética desde una perspectiva amplia y profunda, esta relación

resulta evidente e irrenunciable, de tal forma que puede afirmarse que toda profesión se ejerce

desde una visión ética, y que toda visión ética conlleva una definición de lo que es una profesión

y un buen profesional. Existe una vinculación entre ética y profesión, porque la profesión, para

poder ser llamada de ese modo, tiene que tener una función social específica y esa función social

específica se origina y tiene que ver con proporcionar algún bien a la sociedad, el cual no se

podría obtener de no existir la profesión. Por otra parte, la ética es la disciplina o área de la

filosofía que se ocupa del estudio del bien o de la buena vida humana; la ética tiene por objeto el

deber referido a las acciones buenas que se expresan en los juicios denominados morales. La

ética está intrínsecamente relacionada con las profesiones, que finalmente son prácticas humanas

que nacen y se organizan, como ya se planteó, para proporcionar un bien específico a la

sociedad; para contribuir, a través del cumplimiento de un deber ser moral del bien interno que

les dio origen al logro progresivo y limitado de la felicidad humana individual y colectiva, es

decir, al estado de cosas en que las personas y la sociedad toda se sientan realmente bien porque

están satisfaciendo su deseo profundo de vivir para vivir, que es su vocación fundamental. Esta

es la relación estructural entre ética y profesión que nos permite ver con claridad que toda

profesión tiene un fundamento ético, y que toda acción profesional tiene que cumplir un deber

ético.

La deontología aplicada a la ingeniería industrial.

El objeto de estudio de la Deontología son los fundamentos del deber y las normas morales.

La deontología se aplica fundamentalmente al ámbito de la moral; es decir, a aquellas conductas


del hombre que no forman parte de las hipótesis normativas del derecho vigente, aquellas

acciones que no están sometidas al control de la legislación pública.

Los principios éticos que los ingenieros es determinar un nivel posible de comportamientos

básicos. Es esencial que nuestra profesión establezca valores y niveles bases que puedan ser

alcanzados por todos. Es nuestra obligación que las pautas de responsabilidad ambiental, la salud

y la seguridad de las personas, nuestra integridad y la equidad social, la prosperidad económica

para todos y la integridad ambiental. Los principios descritos en este código deben formar parte

de nuestra cultura de la Ingeniería. Todos somos conscientes de que existen diferentes culturas

sociales, religiosas, raciales y morales en todo el mundo. Como ingenieros, debemos trabajar e

forma conjunta con estas fuerzas diversas.

Generalmente se entiende la ética como una disciplina o campo de estudio que trata los

deberes y obligaciones morales. Esto normalmente da origen a una serie de principios directores

o valores que, a su vez, son usados para juzgar la convivencia de conductas o comportamientos

particulares. Estos principios se presentan corrientemente, bien como grandes líneas directrices

de naturaleza idealista o inspirada, o bien como una serie detallada y específica de reglas

expresadas en términos legales o imperativos para hacerlas mas aplicables. Profesiones a las que

se les ha concedido el privilegio y la responsabilidad de autorregularse, como es el caso de la

ingeniería, se han inclinado a optar por la primera alternativa, adoptando conjuntos de principios

fundamentales como códigos de ética profesional responsable. En este contexto, los códigos

éticos profesionales han sido a veces interpretados incorrectamente como un conjunto de reglas

de conducta a observar de forma pasiva. Sería más apropiado que los profesionales interpretaran

el espíritu de estos principios a lo largo de su proceso de toma de decisiones de una manera

dinámica que responda mejor a las exigencias de la situación. Como consecuencia, un código de
ética profesional es más que un mínimo estándar de conducta; más bien es el conjunto de

principios que deben guiar a las profesionales en su trabajo diario.

El Ingeniero Industrial tiene una formación de carácter generalista que le capacita para el

ejercicio profesional en la práctica totalidad de las áreas técnicas de la empresa industrial, tanto

en la resolución de los problemas técnicos planteados, como en el diseño e implantación de

nuevas tecnologías en el proceso productivo.

La formación generalista del Ingeniero Industrial cubre áreas tan variadas como ingeniería

mecánica, gestión de fabricación, electricidad, electrónica, nuevos materiales, energía y medio

ambiente. Además, combinada con una adecuada selección de materias optativas y de libre

elección permite la intensificación de conocimientos en áreas técnicas concretas.

Los ingenieros profesionales deben:

 Esforzarse para alcanzar los objetivos beneficiosos de su trabajo con el menor consumo

posible de materias primeras y energía y con la menor producción de residuos y cualquier

clase de contaminantes.

 Conceder la máxima importancia a la seguridad, salud y bienestar del público y la

protección del entorno natural y construido en concordancia con los Principios del

Desarrollo Sostenible.

 Fomentar la salud y seguridad en el lugar de trabajo.

 Ofrecer servicios, informar trabajos de ingeniería solo en áreas de su competencia y

ejercer su profesión de una manera cuidadosa y diligente.

 Actuar como agentes fieles de sus clientes y directores, respetar la confidencialidad y dar

a conocer los conflictos de intereses.


 Mantenerse informados para conservar su competencia, esforzarse en hacer avanzar los

conocimientos útiles a su profesión y proporcionar oportunidades para el desarrollo

profesional de sus subordinados y colegas.

 Tener un comportamiento justo y bien intencionado con los clientes, compañeros u otros,

reconocer el mérito donde sea preciso, y aceptar las críticas profesionales justas y

honestas, o hacerlas.

 Ser conscientes de las consecuencias de su elección de tecnologías y de sus actividades o

proyectos sobre la sociedad y el medio biofísico y socio-económico, hacer que sus

clientes y directores sean igualmente conscientes, y esforzarse en presentar de forma

objetiva y veraz los temas técnicos al público.

 Explicar claramente a sus directores a sus directores y clientes las posibles consecuencias

de todo rechazo o violación de las decisiones u opiniones técnicas.

 Comunicar sus asociaciones y/o las organizaciones competentes cualquier decisión o

practica legal de la ingeniería o contraria a la ética por parte de los ingenieros u otros.

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