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Basch Adela - Una Cebolla A La Olla PDF
Basch Adela - Una Cebolla A La Olla PDF
Adela Basch
Simón Dongo: —Muy estimados televidentes hoy como todas las tardes, les
decimos: ¡Presente! De los pies a la cabeza, éste es un programa para los
amigos de la buena mesa: “Cocina internacional”, donde lo difícil se simplifica y
lo fácil se complica. Con ustedes la afamada Sally Zabor, que cada día cocina
mejor. (Sally sonríe y hace una reverencia.)
Simón Dongo: —Ustedes saben que la cocina es una arte y una ciencia, y
nadie como Sally para deleitar con su experiencia.
Sally Zabor: —Hoy vamos a compartir con ustedes una de nuestras mejores
recetas, deliciosas desde la a hasta la zeta.
Simó Dongo: —Sí, los vamos a deleitar con unos platos sumamente
refinados… especiales para paladares delicados.
Simón Dongo: —¿Cómo cuántos comen sales? ¿No íbamos a hacer recetas
especiales?
Simón Dongo: —¡Ya lo dijo antes! Lo primero es saber cuántos comen sales.
Pero, que yo sepa, la sal se compra en el almacén o en el supermercado…
Sally Zabor: —¡Por favor! ¿Quiere quedarse callado? ¿Quién habló de comer
sal? ¡Me parece que usted entendió mal!
Simón Dongo: —Entonces, ¿para qué hay que saber cuántos comen sales?
Sally Zabor: —¡Nadie habló de comer sales! Pero me parece que si sigue así,
acá va a haber alguien que sale!
Simón Dongo: —Bueno, si hay algo que salar, yo salo, para eso soy su
asistente, y en eso soy muy eficiente. (Toma el salero.) ¿Qué hay que salar?
¿Qué hay que salar?
Sally Zabor: —¡Nada, por ahora, absolutamente nada! ¿No ve que todavía ni
siquiera empezamos?
Sally Zabor: (Respira hondo.) —Bien, empecemos. Lo primero que hay que
saber es cuántos comensales…(Simón está a punto de hablar y ella le tapa la
boca con un raspador), cuántos comensales habrá. Y comensales, por si
alguien no lo sabe, son las personas que van a sentarse a la mesa a comer.
Entonces, antes de empezar a cocinar, para saber qué cantidad de
ingredientes usaremos, es necesario saber cuántos comensales estimamos.
Sally Zabor: —Déjame terminar, Simón Dongo! Haremos pollo con sal…
(Simón está a punto de interrumpirla y Sally le tapa la boca con un repasador
mientras sonríe falsamente.) ¡Pollo con sal… sa de hongos! Eso prepararán
Sally Zabor y su asistente, Simón Dongo.
Sally Zabor: (Examina el pollo de arriba abajo y por todos los lados.)
—Muy bien, éste es un buen pollo para cocinar con sal… sa de hongos. El
pollo se corta en trocitos, que van a quedar exquisitos. (Mientras Sally habla,
Simón corta el pollo en cuatro.)
Después se toma una cebolla, se la pica y se la saltea con un…
Sally Zabor: —Entonces, Simón Dongo, ¡termine de una vez con sus rezongos!
Se toma la cebolla y se la saltea…
Sally Zabor: —¿Cómo otra vez? Una sola vez, se la saltea una sola vez…
Sally Zabor: —Sí, la saltea con un poco de aceite. Se pone a calentar un poco
de aceite en una olla y después se echa cebolla y se la dora.
Sally Zabor: (Un poco fastidiada pero con una sonrisa falsa.) Quedamos en que
se calienta el aceite en la olla, se echa la cebolla y se la dora.
Sally Zabor: (Irritada.) —Sí, claro que encima la echo, la echo encima del aceite
bien caliente y al doro.
Simón, por favor, ponga un poco de atención, voy a repetir la explicación.
Simón Dongo: —Déjeme a mí. Primero hay que ver cuántas persona vienen a
comer sal. Después se toma un repollo grande y se lo corta en trocitos que
quedan exquisitos. Y enseguida se pica una cebolla, se la saltea, se la echa y
después, al final de todo, se la adora.
TELÓN