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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTÓBAL DE

HUAMANGA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS DE LA

COMUNICACIÓN

ÁREA: Periodismo de Investigación

INTEGRANTES:

- Gómez Castro, Iyari M.


- Gamboa Huasaca, Yolanda G.
- Huamán Borda, Karell D.
- León Cordero, Pilar A.
- Loayza Campos, Sherman L.
- López Cahuana, Isaí
- López Huamán, Paloma M.
- Manrique Chillce, Yonel
- Medina Gamboa, Karla F.

-DOCENTE: Mendoza Palomino, Ángel Enrique

AYACUCHO - PERÚ
2020
ÍNDICE

1. LIBERTAD DE PRENSA

1.1 Antecedentes de libertad de prensa


1.1.1 Estados Unidos
1.1.2 Europa
1.1.3 Constituciones Políticas del Perú (1823-1993)
1.2 Leyes que amparan la libertad de prensa en el Perú
1.3 Libertad de prensa en el Perú
1.3.1 Caso 1
1.3.2 Caso 2

II. LIBERTAD DE EXPRESIÓN


2.1 Antecedentes de libertad de expresión
2.1.1 Libertad de expresión en el Perú
2.2 Nacimiento del derecho de comunicación
2.2.1 Derecho de la comunicación en Perú
2.3 Derecho a la libertad de expresión
2.3.1 Restricciones a la libertad de expresión
2.4 Libertad de expresión en la actualidad
2.4.1 Alcance y contenido del derecho de la libertad de expresión
2.4.1.1 Relación con el orden público en una sociedad democrática
2.4.1.2 Control democrático de la sociedad
2.4.1.3 Libertad de expresión y el ejercicio profesional del periodismo
a. Caso 1
b. Caso 2
3 DIFERENCIAS
3.1 Diferencias entre libertad de expresión y libertad de prensa
4 CONCLUSIONES
LIBERTAD DE PRENSA Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN PERÚ

I. LIBERTAD DE PRENSA

La libertad de prensa es un derecho que tienen los medios de comunicación ya que permite la
divulgación de distintas y diversas investigaciones e informaciones hacia la población;
además, al ser medios independientes del poder gubernamental, tienen derecho de expresarse
sin ningún tipo de censura, acoso y/u hostigamiento.

“A lo largo de los años ha quedado claro que la plena existencia de las libertades de prensa y
de expresion define a un Estado de Derecho y su ausencia, derivada en muchas ocasiones de
la presión y los abusos de poder ejercidos por los diferentes gobernantes, que se resisten a las
opiniones contrarias a su política, enturbia la libertad y la democracia”. (López, 2016)

Es por ello que ahora la libertad de prensa es puesta como derecho constitucional en
diferentes países fundamentada a partir de la libertad de expresión, siendo también un
derecho que todos los ciudadanos y medios de una nación tienen.

1.1 Antecedentes de libertad de prensa

1.1.1 Estados Unidos

La libertad de prensa se acopiaría por primera vez en Estados Unidos en la Declaración de


Derechos del Buen Pueblo de Virginia el 12 de junio de 1776, en la doceava enmienda dice lo
siguiente: “Que la libertad de prensa es uno de los grandes baluartes de la libertad y no puede
ser restringida jamás, a no ser por gobiernos despóticos” (p.2).

Así mismo, en la Constitución de Estados Unidos de 1787 hace referencia a la libertad de


prensa en la Enmienda I, siendo lo siguiente “El Congreso no hará ley alguna por la que
adopte una religión como oficial del Estado o se prohíba practicarla libremente, o que coarte
la libertad de la palabra o de imprenta, o el derecho del pueblo para reunirse pacíficamente y
para pedir al gobierno la reparación de agravios”. Es decir, que el Gobierno y demás
autoridades estatales no podrán censurar ni acosar a la libertad de la palabra e imprenta de los
diarios y de las personas.
María (2017) destaca a Estados Unidos porque fue uno de los primeros en dar valor a la
libertad de prensa, emitir libremente las ideas y proteger a la crítica gubernativa; pero
también castigaba a la obscenidad, las declaraciones falsas y a la difamación, y demás
artículos que propiciaran chantajes y amenazas. Es por eso que María menciona lo siguiente:

Un punto fundamental para entender el reconocimiento de la libertad de prensa


estadounidense era que ésta se concebía como un vehículo esencial para el mejor
funcionamiento de la democracia, por lo que el gobierno entendía que los asuntos
públicos merecían más protección que las preocupaciones privadas. (p.2078).

Entonces, se entiende que el derecho de la libertad de prensa siempre ha sido fundamental en


la sociedad, y así lo demuestra Estados Unidos al presentar y destacar varias leyes que
protegen este derecho fundamental. Sin embargo, existen restricciones, pero ya serán
influidos por intereses personales de las diferentes autoridades, las cuales se menciona líneas
abajo.

1.1.2 Europa

María López de Ramón (2017) hace un recuento del reconocimiento del derecho a la libertad
de prensa en el siglo XIX, en su artículo menciona que la mayoría de los sistemas
informativos europeos, a excepción de Gran Bretaña, Suecia, Holanda y Noruega, tenían
normas represivas contra la prensa, pues en ellas se enumeraban varios y distintos delitos
cometidos, la represión mayormente se trataba de la persecución por la policía; esto se daba
porque los gobiernos controlaban la información vertida en los periódicos a través de
licencias, lo que permitía que las autoridades tengan el control sobre cualquier medio
impreso, obstruyendo así la libre información que no esté relacionado con los intereses
estatales.

Sin embargo, ya en la década de los ochenta se produce una etapa donde la prensa europea
comienza a sobresalir gracias a la Segunda Revolución Industrial, ya que esta propició el
desarrollo de los medios de información y el progreso de nuevas técnicas informativas, dando
paso a la creación de agencias de información (López, 2017). Además de ello, se produjo la
regresión del analfabetismo que permitió el aumento de lectores y en un hecho histórico “el
periódico se convirtió en un medio real de información a gran escala, un instrumento de
poder, no para los partidos políticos, sino para movilizar a los ciudadanos” (p.2075).
Demostrando que el derecho a la libertad de prensa coadyuvará al cumplimiento de la
democracia.

● Inglaterra

En Inglaterra, la industrialización económica se desarrolló antes que otros países, lo cual


favoreció a los periódicos ingleses pues para 1830 ya contaban con la fábrica de impresión
más grande que del mundo. Esto hizo que Inglaterra contara como una nación vanguardista
por atender a las libertades democráticas, para dar pase a la libertad de imprenta, siendo esto
copiado por muchos gobiernos. Asimismo, se suprimieron diversas restricciones legislativas
y jurídicas que afectan a la prensa, esto significó un crecimiento significativo para la creación
de nuevas publicaciones y mayor influencia social.

López (2017) menciona que “el rápido progreso de la prensa de masas tuvo lugar por la
buena relación entre la clase política y la prensa inglesa, ya que se asistían mutuamente y se
beneficiaban la una de la otra” (p.2082). Pero en 1885 se creó la Asociación Nacional de
Vigilancia, el cual se encargaba de vigilar y perseguir a los directores y redactores de los
periódicos, pues consideraban a algunos artículos publicados como inaceptables.

● Francia

Francia da valor a la libertad de prensa cuando se da la Declaración de los Derechos del


Hombre y del Ciudadano de 1789, que fue aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente
francesa. Este documento, al igual que los mencionados anteriormente, hace referencia a la
libertad de comunicación, siendo que en el artículo 11 menciona: “La libre comunicación de
pensamientos y opiniones es uno de los derechos más valiosos del hombre; por consiguiente,
cualquier ciudadano puede hablar, escribir e imprimir libremente, siempre y cuando responda
del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley” (p.2).

Posteriormente, con la llegada del partido republicano al gobierno en 1875 se abrieron nuevas
posibilidades en torno a la libre emisión de ideas, puesto que estaba restringida por diversas
leyes las cuales a su vez contenían preceptos (López, 2017). Tras años de discusión se
implementa el sistema de libertad de imprenta con la Ley de Prensa aprobada el 29 de julio
de 1881, esto significó un gran avance y desarrollo para la prensa y el periodismo.
Por otra parte, con esta nueva ley se puso fin a la censura impuesta a las caricaturas inglesas
que desde 1852 eran perseguidas; pero con esta nueva forma se introdujo más en el mercado,
en especial en las publicaciones satíricas de los periódicos, porque también es una forma de
denunciar a través de la risa, el sarcasmo e ironía. No obstante, después de unos años, las
intervenciones y persecuciones policiales a los periódicos aumentaron en 1886, puesto que la
ley de 1881 tenía una vaga delimitación de delitos de ofensas, esta persecución se dio más a
los medios que utilizaban las caricaturas, con el fin de suprimirlos, lo cual se consideró como
una violación a la Ley de Prensa (López, 2017). “El Estado francés utilizó otros mecanismos
indirectos de intervención para recortar la libertad de prensa, especialmente en lo que se
refiere a las publicaciones políticas y satíricas” (p.2087).

● España

El derecho de escribir, editar, imprimir, vender y adquirir publicaciones de cualquier tipo, ya


sea periódicas, semanales o mensuales fue una de las bases características, como menciona
Perla (2009), que acompañó el desarrollo de revoluciones decimonónicas; asimismo animó la
campaña emancipadora de José de San Martín. Trayendo como consecuencia la proclamación
de las libertades de pensamiento, expresión e imprenta que ya se había efectuado durante el
virreinato a través del Decreto IX de 1810 y la Constitución de Cádiz de 1812.

Navarro (s.f.) señala que las Cortes de Cádiz se constituyeron el 24 de septiembre de 1810 y
tan solo tres días después, Argüelles plantea la necesidad de abordar con urgencia la
normativa que permita la libertad de imprenta, y el mismo día 27 se constituye la Comisión
que se encargaría de su estudio presidido por Argüelles, quien también lo presenta y defiende
ante la Cámara el 14 de octubre (p. 7). Sin embargo, para la aprobación de esta ley suceden
varias sesiones de debate entre los que estaban a favor y en contra de la libertad de imprenta;
Navarro cuenta que los detractores argumentaban que la ley era una medida antisocial y
antipolítica, y que debía existir alguna censura si existiese algún delito como las
difamaciones, a pesar de estas oposiciones se aprobó con 68 votos a favor y 32 en contra,
publicándose como Decreto IX de Libertad Política de la Imprenta el 10 de noviembre de
1810.

“Las Cortes de Cádiz reconocieron por primera vez en la historia de España la


libertad de imprenta mediante el decreto de 10 de noviembre de 1810. Con esto se
puso fin a una enmarañada legislación restrictiva en esta materia y se dio paso a
una época no menos compleja, prolongada hasta nuestros días”. (La Parra, s.f.)

La Parra expone que la decisión de las Cortes no fue producto de la voluntad de algunos
diputados, sino fue por la exigencia de las condiciones históricas del momento, pues la prensa
ya se practicaba desde años anteriores; además, la gran convulsión política de 1808 implicó
serias transformaciones entre los hábitos políticos de los españoles, lo cual también afectó a
sus virreinatos, causando la lucha por la independencia contra España.

El Decreto IX de 1810 comienza con lo siguiente:

Atendiendo las Cortes generales y extraordinarias a que la facultad individual de


los ciudadanos de publicar sus pensamientos e ideas políticas es, no solo un freno
de arbitrariedad de los que gobiernan, sino también un medio de ilustrar a la
Nación en general, y el único camino para llevar al conocimiento de la verdadera
opinión pública, han venido a decretar lo siguiente:

ARTÍCULO I. Todos los cuerpos y personas particulares, de cualquier condición


y estado que sean, tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas
políticas sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anteriores a la
publicación, bajo las restricciones y responsabilidades que se expresarán en el
presente documento.

Pese a que el anuncio de la libertad de imprenta fuese ya aprobado en las Cortes de Cádiz, el
decreto tuvo desigual acogida en Hispanoamérica, ya que como menciona Loaiza (2016), las
relaciones de poder, los intereses locales y la presencia o ausencia de autoridades del decaído
imperio fueron factores decisivos que limitaron e impidieron el disfrute de la nueva libertad
que se les había concedido.

Y ‘gracias’ a estas oposiciones, para 1812 se aprobó otro decreto el 29 de abril que prohíbe la
reimpresión del texto constitucional sin permiso previo del gobierno, lo cual es curioso ya
que poco más de un año se había dado una libertad, y ahora estaba siendo restringida por el
nuevo régimen, habiendo oposiciones de intereses de los que estaban a favor y en contra.
Pero, “con todo, las Cortes atribuyeron a la libertad de imprenta un carácter eminentemente
funcional, hasta el punto de provocar la duda de algunos estudiosos actuales sobre si este
decreto reconocía en realidad un derecho o sólo una facultad”. (La Parra).

Por ello, La Parra menciona que las propias Cortes, más tarde, garantizaron la libertad de
imprenta dándole rango constitucional, el cual fue darle protección a las facultades de las
Cortes (art. 131 de la Constitución de 1812), en especial se reconocía al capítulo dedicado a
la instrucción pública, ya que esta libertad fue dada en idénticos términos al artículo 1 del
decreto de libertad de imprenta (art. 371 de la Constitución).

● Perú

Constitución de 1812 de España

CAPÍTULO VII

Art. 101. El presidente, escrutadores y secretario remitirán inmediatamente copia firmada por
los mismos del acta de las elecciones a la Diputación permanente de las Cortes, y harán que
se publiquen las elecciones por medio de la imprenta, remitiendo un ejemplar a cada pueblo
de la provincia.

De las facultades de las Cortes.

Artículo 131. Las facultades de las Cortes son:

➢ Vigésima Cuarta. Proteger la libertad política de la imprenta.

Artículo 261. Toca a este Supremo Tribunal:

Undécimo. Examinar las listas de las causas civiles y criminales, que deben remitirle las
Audiencias para promover la pronta administración de justicia, pasar copia de ellas para el
mismo efecto al Gobierno, y disponer su publicación por medio de la imprenta.

Artículo 371. Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas
políticas sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anterior a la publicación,
bajo las restricciones y responsabilidad que establezcan las leyes.

1.1.3 Constituciones Políticas del Perú (1823-1979)


● Constitución Política de 1823

Artículo 60º.- Son facultades exclusivas del Congreso:

26.- Nombrar cada bienio a los individuos de la Junta Conservadora de la libertad de


imprenta.

27.- Proteger la libertad de imprenta de modo que jamás pueda suspenderse su ejercicio, ni
mucho menos abolirse.

CAPÍTULO III EDUCACIÓN PÚBLICA

Artículo 182º.- La Constitución garantiza este derecho:

4.- Por el ejercicio libre de la imprenta que arreglará una ley particular.

5.- Por la inviolavilidad de las propiedades intelectuales.

CAPÍTULO V GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

Artículo 193º.- Sin embargo de estar consignados los derechos sociales e individuales de los
peruanos en la organización de esta ley fundamental se declaran inviolables:

1.- La libertad civil

4.- El secreto de las cartas

5.- El derecho individual de presentar peticiones o recursos al Congreso o al Gobierno.

6.- La buena opinión, o fama del individuo, mientras no se le declare delincuente conforme a
las leyes.

7.- La libertad de imprenta en conformidad de la ley que la arregle

9.- La igualdad ante la ley, ya premie, ya castigue.

● Constitución Política de 1826

Artículo 60º.- Corresponde además a la Cámara de Censores:

2.- Todas las leyes de imprenta, economía, plan de estudios, y método de enseñanza pública.
3.- Proteger la libertad de imprenta, y nombrar los Jueces que deben ver en última apelación
los juicios de ella.

Artículo 143º.- Todos pueden comunicar sus pensamientos de palabra o por escrito, y
publicarlos por medio de la imprenta sin censura previa; pero bajo la responsabilidad que la
ley determine.

● Constitución Política de 1828

Artículo 153º.- Todos pueden comunicar sus pensamientos de palabra o por escrito,
publicarlos por medio de la imprenta sin censura previa, pero bajo la responsabilidad que
determine la ley.

● Constitución Política de 1834

Artículo 147º.- Todos pueden comunicar sus pensamientos de palabra o por escrito, o
publicarlos por medio de la imprenta sin censura previa; pero bajo la responsabilidad que
determine la ley.

● Constitución Política de 1839

Artículo 156º.- Todos pueden comunicar sus pensamientos de palabra; o por escrito,
publicarlos por medio de la imprenta, sin censura previa; pero bajo la responsabilidad que
determina la ley.

● Constitución Política de 1856

Artículo 20º.- Todos pueden hacer uso de la imprenta sin censura previa, bajo la
responsabilidad que determine la ley.

● Constitución Política de 1860

Artículo 21 ° .- Todos pueden hacer uso de la imprenta para publicar sus escritos sin censura
previa, pero bajo la responsabilidad que determina la ley.

Artículo 23 ° .- Puede ejercerse libremente todo oficio, industria o profesión que no se


oponga a la moral, a la salud ni a la seguridad pública.

● Constitución Política de 1867


Artículo 20° .-Todos pueden hacer uso de la imprenta para publicar sus escritos, sin censura
previa; y sin responsabilidad en asuntos de interés general.

En las publicaciones sobre asuntos personales, se hará efectiva la responsabilidad de los


autores y editores conforme a lo dispuesto, para esta clase de asuntos, en la ley que instituye
el jurado.

Toda publicación que ataque la vida privada de los individuos, será firmada por su autor.

● Constitución Política de 1920

Artículo 23º.- Nadie podrá ser perseguido por razón de sus ideas ni por razón de sus
creencias.

Artículo 34º.- Todos pueden hacer uso de la imprenta para publicar sus escritos sin censura
previa, bajo la responsabilidad que determina la ley.

● Constitución Política de 1933

Artículo 59°. La libertad de conciencia y de creencia es inviolable. Nadie será perseguido por
razón de sus ideas.

Artículo 63°. El Estado garantiza la libertad de la prensa. Todos tienen el derecho de emitir
libremente sus ideas y sus opiniones por medio de la imprenta o de cualquier otro medio de
difusión, bajo la responsabilidad que establece la ley. La responsabilidad concierne al autor y
al editor de la publicación punible, quienes responderán solidariamente de la indemnización
que corresponda a la persona damnificada.

Artículo 64°.- Los tribunales ordinarios conocerán los delitos de imprenta.

Artículo 65.- Los espectáculos públicos están sujetos a censura.

● Constitución Política de 1979

Artículo 2°. Toda persona tiene derecho:

3.- A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay


persecución por razón de ideas o creencias. El ejercicio público de todas las confesiones es
libre, siempre que no ofenda a la moral o altere el orden público.
4.- A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante
la palabra, el escrito o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa
autorización, censura ni impedimento alguno, bajo las responsabilidades de ley.

Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de comunicación social
se tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero común.

También es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide
circular libremente. Los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de
comunicación.

5.- Al honor y la buena reputación a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.


Toda persona afectada por afirmaciones inexactas o agraviada en su honor por publicaciones
en cualquier medio de comunicación social, tiene derecho de rectificación en forma gratuita,
sin perjuicio de la responsabilidad de ley.

16.- A participar, en forma individual o asociada, en la vida política, económica, social y


cultural de la nación.

20.- A la libertad y seguridad personales.

En consecuencia:

e) No hay delito de opinión.

Artículo 233°.Son garantías de la administración de justicia:

3.- La publicidad en los juicios penales. Los tribunales pueden deliberar en reserva con la
presencia de todos sus miembros, pero las votaciones son públicas. Solo por razones de
moralidad, orden público o seguridad nacional, o cuando están de por medio intereses de
menores, o la vida privada de las partes, o cuando la publicidad menoscaba la recta
administración de justicia, pueden los tribunales, por decisión unánime de sus miembros,
disponer que el juicio por responsabilidad de funcionarios públicos, delitos de prensa y los
que se refieren a derechos fundamentales garantizados por la Constitución siempre son
públicos.

1.2 Leyes que amparan la libertad de prensa en el Perú


● Constitución Política de 1993

Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:

3. A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay


persecución por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de
todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público.

4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la


palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa
autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.

Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de comunicación social
se tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero común.

Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide circular
libremente. Los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de
comunicación.

5. A solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier


entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan las
informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o
por razones de seguridad nacional.

Artículo 61°.- El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la
limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación
puede autorizar ni establecer monopolios.

La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y,


en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de
comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni
indirectamente, por parte del Estado ni de particulares.

● Código procesal constitucional (Ley N° 28237)


Artículo I.- Alcances
El presente Código regula los procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo, hábeas
data, cumplimiento, inconstitucionalidad, acción popular y los conflictos de competencia,
previstos en los artículos 200 y 202 inciso 3) de la Constitución.

● Ley de Radio y Televisión (Ley N° 28278)


Artículo II.- Principios para la prestación de los servicios de radiodifusión
La prestación de los servicios de radiodifusión se rige por los siguientes principios:
a) La defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad.
b) La libertad de expresión, de pensamiento y de opinión.
c) El respeto al pluralismo informativo, político, religioso, social y cultural.
d) La defensa del orden jurídico democrático, de los derechos humanos fundamentales y de
las libertades consagradas en los tratados internacionales y en la Constitución Política.
e) La libertad de información veraz e imparcial.
f) El fomento de la educación, cultura y moral de la Nación.
g) La protección y formación integral de los niños y adolescentes, así como el respeto de la
institución familiar.
h) La promoción de los valores y la identidad nacional.
i) La responsabilidad social de los medios de comunicación.
j) El respeto al Código de Normas Éticas.
k) El respeto al honor, la buena reputación y la intimidad personal y familiar.
l) El respeto al derecho de rectificación.

● Decreto Ley Nº 22244


Artículo 1: El Estado reconoce, respeta y garantiza el derecho de las personas a informar,
informarse y opinar libremente.

- Derogado por Decreto Legislativo N° 78


Derógase los siguientes dispositivos legales: Artículos 15, 18, inciso c); 76; 77; 78; 79; 80;
81; 82; 83; 145 y Primera y Sétima Disposiciones Transitorias del Decreto Ley 19020;
artículo 28, segundo párrafo, del Decreto Ley 19020, modificado por Decreto Ley 20192;
artículos 31, inciso f), numeral 10; 32 y Duodécima Disposición Transitoria del Decreto Ley
20550; y Decretos Leyes 22244 y 22460 (Artículo 1)
Llevado a cabo el 06 de Mayo de 1981 durante el gobierno del presidente Fernando
Belaunde Terry.
● DECRETO SUPREMO Nº 043-2003-PCM que aprueba la Ley de Transparencia
y Acceso a la Información Pública (LEY Nº 27806- Modificada con la Ley N°
27927, publicada el 04-02-2003)
Artículo 1.- Alcance de la ley
La presente ley tiene por finalidad promover la transparencia de los actos del Estado y regular
el derecho fundamental del acceso a la información consagrado en el numeral 5 del artículo 2
de la Constitución Política del Perú. El derecho de acceso a la información de los
Congresistas de la República se rige conforme a lo dispuesto por la Constitución Política del
Perú y el Reglamento del Congreso.

● Ley general de educación (Ley N°28044)


Artículo 23 ° .- Los medios de comunicación
Los medios de comunicación social deben contribuir a la formación ética, cívica, cultural y
democrática de la población mediante la difusión de contenidos que respeten a la persona
humana y su dignidad. Para tal fin, en sus códigos de ética toman en cuenta los principios y
fines de la educación peruana. Los medios de comunicación social de propiedad del Estado
están al servicio de la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. Las entidades del
Estado auspician programas o espacios en cualquier medio de comunicación, siempre que
contribuyan a elevar el nivel educativo, cultural, artístico y científico de las personas.

● Decreto Legislativo N° 635


CAPÍTULO V
Violación del secreto profesional
Artículo 165°.- El que, teniendo información por razón de su estado, oficio, empleo,
profesión o ministerio, de secretos cuya publicación pueda causar daño, los revela sin
consentimiento del interesado, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos
años y con sesenta a ciento veinte días-multa.

● Código Civil Decreto Legislativo Nº 295


Artículo 18.- Los derechos del autor o del inventor, cualquiera sea la forma o modo de
expresión de su obra, gozan de protección jurídica de conformidad con la ley de la materia.
Artículo 2093.- La existencia y los alcances de los derechos reales relativos a obras
intelectuales, artísticas o industriales se rigen por lo dispuesto en los tratados y leyes
especiales; y si éstos no fueran aplicables, por la ley del lugar donde dichos derechos se
hayan registrado.

● Ley sobre el Derecho De Autor Decreto Legislativo N.° 822


Artículo 1.- Las disposiciones de la presente ley tienen por objeto la protección de los
autores de las obras literarias y artísticas y de sus derechohabientes, de los titulares de
derechos conexos al derecho de autor reconocidos en ella y de la salvaguardia del acervo
cultural. Esta protección se reconoce cualquiera que sea la nacionalidad, el domicilio del
autor o titular del respectivo derecho o el lugar de la publicación o divulgación.

● Ley del Artista Intérprete y Ejecutante. Ley Nº 28131


Artículo 12: Ámbito de la ley
1.1. La presente ley establece el régimen, derechos, obligaciones y beneficios
laborales del artista intérprete y ejecutante, incluyendo la promoción y difusión de sus
interpretaciones y ejecuciones en el exterior, así como sus derechos morales y
patrimoniales de acuerdo a lo dispuesto en la presente ley y en los Tratados
internacionales vigentes suscritos por el Perú.

1.3 Libertad de prensa en el Perú


En el Perú la libertad de prensa casi siempre ha estado sujeta a intensas limitaciones y
agresiones por parte de los innumerables regímenes autoritarios que han gobernado el
país. En ese sentido, es una realidad precaria y un objetivo por consolidar. Además de
la concentración de medios, que ha merecido discusión y debate, se debe advertir
como otro tema pendiente de la libertad de prensa, la hostilización judicial de la que
son víctimas muchos periodistas. Y es que aún en democracia, los periodistas y los
medios de comunicación siguen enfrentando la violencia y la intimidación de
funcionarios públicos y de organizaciones delictivas, una problemática presente a
nivel regional que ha generado la preocupación de la propia Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, a través de su relatoría para la Libertad de Expresión.
En el sitio digital del Consejo de la Prensa Peruana mencionan que en el Perú existen
tres principales frentes de agresión a la libertad de expresión de ciudadanos, medios
de comunicación y periodistas: el aparato legislativo, las querellas por difamación y la
impunidad judicial. El Congreso de la República ha intentado en numerosas ocasiones
afectar el libre desenvolvimiento y la libertad de expresión de ciudadanos, medios de
comunicación y periodistas a través de proyectos de ley y leyes, en particular aquellas
que restringen la publicidad estatal en medios privados, que obligan a la colegiatura
de periodistas y que aumentan las penas de cárcel por difamación. Las querellas por
difamación son también una herramienta utilizada para acallar ciudadanos, medios de
comunicación y periodistas, especialmente por parte de personas envueltas en casos
de corrupción o abusos de poder de diversa índole. Finalmente, la impunidad y falta
de justicia a lo largo del tiempo contra periodistas asesinados.
La historia ha demostrado que estas prácticas no han cambiado y siguen en las
mismas dimensiones o enmascaradas. se presenta los siguientes casos que suscitaron
con anterioridad y son antecedentes para la creación de las leyes actuales en defensa
de la libertad de prensa en el Perú:
1.3.1 Caso 1: Caso Asesinato del director del diario El Comercio:
En 1933, el gobierno de Óscar R. Benavides nombró a Antonio Miró Quesada
de la Guerra como ministro plenipotenciario en Bélgica, cargo que ocupó
hasta 1934.
El 15 de mayo de 1935 es asesinado en la Plaza San Martín junto a su
esposa ,María Laos Argüelles de Miró Quesada, por el joven aprista Carlos
Steer Lafont ,dirigente de la Federación Aprista Juvenil, de 19 años de edad.
Miró Quesada salía del Hotel Bolívar y se trasladaba a cenar al Club Nacional,
cuando a las 01:45 pm recibió tres disparos (el primero en mitad de la espalda,
el segundo en la nuca y el tercero en la base del cráneo), frente al Teatro
Colón, su esposa tras su intento por defenderlo recibió un disparo mortal.
El asesino trató de escapar por las calles cercanas a la plaza, sin embargo,
efectivos policiales lo rodearon y éste se disparó 3 veces en un intento de
suicidio, al cual sobrevivió y se le inició un juicio por el asesinato de los Miró
Quesada. En sus manifestaciones confesó que había decidido matar al señor
Miró Quesada porque con las editoriales de su periódico incitaba a matarse
entre peruanos y que disparó a la esposa creyendo que esta sacaría un arma de
su cartera. Por dicho crimen fue condenado a 25 años de prisión.
Si bien este caso fue controversial en su momento debido a las tendencias
políticas y antecedentes de Antonio Miró Quesada de la Guerra, después de las
explicaciones del asesino se analiza que fue un atentado contra la libertad de
prensa debido al motivo que lo incitó a perpetrar el hecho. No existe
justificante para acallar a cualquier persona solo por expresar su manera de
pensar, bien o mal, estamos en una sociedad que está normada para la libre
expresión, es por ello que este suceso se adjudica como antecedente de la mala
práctica frente a la libertad de prensa.

1.3.2 Caso 2: Caso expropiación de medios de comunicación:


El 26 de julio de 1974, se confiscaron los medios de comunicación como La
Prensa, El Comercio, Última Hora y Ojo, cuya expropiación se sumó a la
clausura de los diarios Expreso, Extra, la revista Caretas y las radioemisoras
Radio Noticias y Radio Continente. Los medios impresos y radiales no fueron
los únicos que sufrieron con las presiones del gobierno de turno, los canales de
televisión privados también fueron presionados para que vendieran el 51% de
sus acciones al Estado.
El “Plan Inca”, como se le llamó a la recién promulgada ley, era un documento
que resumía el pensamiento de la Revolución Peruana sobre el problema de la
prensa escrita de gran circulación. En el nuevo Estatuto de Prensa se disponía
que los diarios de distribución nacional que no fuesen del Estado pertenecieran
a los sectores significativos de la población organizada de acuerdo a lo que
determinara la ley.
Asimismo, dichos sectores se constituyeron en una asociación civil de cuyo
patrimonio formaría parte los bienes necesarios para la impresión y difusión
de cada medio respectivamente. De esta forma el denominado “Día negro”, a
pesar de ser anunciado como una manera de entregar los medios de prensa a
las “fuerzas vivas” del país, solo devino en una manera de violentar y suprimir
los derechos a las libertades de prensa, de expresión, de información y de
opinión.
Este caso abiertamente categorizado como atentado a la libertad de prensa es
considerado como uno de los casos más oscuros para la libertad de prensa en
el Perú. No solo se llegó a la expropiación sino a acallar a diferentes líderes de
opinión, a través de persecución, censura y demás métodos que el gobierno en
turno utilizó para tener el control total o parcial de los medios. Este hecho dio
paso a ver con otros ojos las leyes y las normativas que regían la libertad de
prensa y abrió el debate a que se formen mejores políticas y leyes que regulen
y protejan la libertad de prensa.
II. LIBERTAD DE EXPRESIÓN
2.1Antecedentes de libertad de expresión
Durante los primeros dos siglos de invención de la imprenta, la atención y
preocupación de los gobernantes en los diversos países, se concentró en idear normas
y procedimientos para apropiarse del poder de autorizar la actividad de imprimir.
Como consecuencia de ello, el Estado se atribuyó también la facultad de censurar o
prohibir los contenidos de los escritos y de otras formas de expresión.
Mediante la censura oficial se buscaba evitar o menguar los riesgos que las
autoridades consideraban que podía acarrear para el orden social, político y
económico la propagación libre del conocimiento, de las ideas y de las opiniones.

Esta concepción represiva y restrictiva de la facultad de expresión de los seres


humanos, empezó a morigerar y a cambiar con la llegada del pensamiento político
liberal y el reconocimiento de los derechos del individuo ante el soberano.

Conforme a esta perspectiva de sostenimiento de la vida política democrática,


resultaba relevante conceder el acceso a la información y el fomento de la opinión
libre en pro del debate, la deliberación y la crítica a las autoridades. De este modo, se
fue reconociendo paulatinamente que el derecho de libertad de expresión constituye,
por un lado, un atributo fundamental de realización de la persona como individuo, por
el otro, un sustrato indispensable para la instauración y vigencia de la vida política
democrática, entendida como un sistema de participación y de representación de los
ciudadanos en el manejo del poder.

Entre las demostraciones evidentes del proceso de expansión del reconocimiento del
derecho de libertad de expresión a nivel nacional y multinacional, se encuentra el
hecho de que dicho precepto ha estado presente en todas las constituciones políticas
del Perú, es decir desde la de 1823, primera constitución, hasta la actualmente vigente
de 1993. Igualmente, desde 1948 el enunciado sobre la materia se halla explícitamente
formulado en el texto de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la
Organización de Naciones Unidas, a través del célebre artículo 19, cuyo tenor es el
siguiente:
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de
investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin
limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Nun.2000, p.44)

Aunque no hay uniformidad absoluta en la categorización de los derechos humanos


fundamentales, es bastante frecuente considerar que el derecho de libertad de
expresión se encuentra entre los llamados derechos civiles y políticos de primera
categoría, como los de asociación, reunión, etc. Dentro de la segunda están los
derechos relativos a la participación en el gobierno. En la tercera categoría, más
novedosa y controvertida, según José Nun, se hallan los derechos económicos,
sociales y culturales.
Son indudables los avances conceptuales realizados en los dos últimos siglos, desde la
primigenia instauración de reconocimiento del derecho de libertad de imprenta o de
imprimir, hasta la proclamación y aceptación, tanto nacional, como universal, del
derecho de libertad de expresión y de los demás derechos y libertades de la
comunicación ligados a aquel, como son el derecho de libertad de opinión, de
información (recibir y dar información), de acceso a la información oficial, de
autodeterminación informativa (protección de datos íntimos) y otros más.
No obstante esta notable expansión conceptual de la materia, se observa que aún
ahora, son escasos en nuestro país y en otros lugares los estudios sobre los derechos y
libertades de la comunicación en general y sobre el derecho de libertad de expresión
en particular. Todavía son menos numerosos los estudios dedicados a observar,
conocer y analizar el proceso de construcción social de dicho derecho, así como a
revisar la efectividad y eficacia de dicho derecho en su aplicación y a esclarecer la
relación específica que se entabla entre el derecho de libertad de expresión y la
organización de la actual vida política democrática.
Lo que ha prevalecido más bien en nuestro medio ha sido, por un lado, la producción
de una reducida obra intelectual circunscrita predominantemente a la exégesis
formalista de la normativa jurídica sobre el derecho de libertad de expresión, de casi
exclusivo interés de los abogados; y, por otro lado, la realización de trabajos
destinados a dar cuenta de los pesares y denuncias sufridos por los periodistas al
realizar su labor en medio de circunstancias adversas de orden político, judicial y
policial.
La libertad de expresión es un derecho reconocido por la Constitución, así como por
los principales instrumentos internacionales sobre derechos humanos como la
Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 19º), el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (artículo 19º) y la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (artículo 13º), las mismas que fijan un amplio marco de
protección y que resultan de obligatorio cumplimiento para el Estado peruano.
Diversas instituciones internacionales y organizaciones de derechos humanos vienen
promoviendo activamente su vigencia. Una de ellas, la Sociedad Interamericana de
Prensa (SIP), que ha venido precisando sus alcances, promoviendo su protección y
celebrando acuerdos y declaraciones entre las que destaca por su importancia la
Declaración de Chapultepec, adoptada por la Conferencia Hemisférica sobre Libertad
de Expresión realizada en México, D.F. el 11 de marzo de 1994.
2.1.1 Libertad de expresión en el Perú
Desde su dimensión institucional, la libertad de expresión contribuye a la
transparencia, a la participación informada y racional de las personas en los asuntos
públicos, y a la rendición de cuentas. Brinda las herramientas propias para llevar a
cabo la fiscalización social y la vigilancia ciudadana del poder, así como el debate
plural, todos estos aspectos esenciales en un Estado democrático de Derecho.

Es por ello que a juicio de la Defensoría del Pueblo, sin libertad de expresión no
existe democracia. De esta manera, compartimos las opiniones del relator para la
Libertad de Expresión quien en su informe hecho público en 1999 afirmó que:

Para lograr un desarrollo democrático participativo y estable,no solamente son


necesarias una serie de elecciones, sino también que se desarrollen otros
elementos propios de las sociedades democráticas, como son el respeto y
reconocimiento de los derechos humanos; un poder judicial y legislativo
independiente y eficaz, un sistema de partidos políticos que faciliten una
comunicación fluida entre los ciudadanos y sus líderes, una sociedad civil
participativa, y sobre todo una amplia libertad de expresión basada en un libre
acceso a la información que asegure la existencia de una ciudadanía bien
informada para tomar sus decisiones. (p.56 )
A lo largo de nuestra historia republicana todos los textos constitucionales, con
distintas denominaciones, han contemplado el derecho que hoy se conoce como
libertad de expresión. Ello no ha sido suficiente para impedir su precaria vigencia,
debido a las frecuentes rupturas de los regímenes constitucionales, o a conductas
autoritarias de los gobiernos o en general de las autoridades.
De acuerdo a la época, los términos utilizados por las diversas constituciones han
variado en función de la modalidad para expresar las ideas, opiniones y difundir las
informaciones, así como en lo referente a los avances de la tecnología de las
comunicaciones. Un sintético análisis de las constituciones históricas peruanas,
permite arribar a las siguientes conclusiones:

• Las Constituciones del siglo XIX hasta la de 1920 se refieren a la “libertad de


imprenta”, circunscribiendo la libertad de expresión a una de las modalidades a través
de las cuales se manifiesta: los medios impresos. Posteriormente, la Constitución de
1933 deja de lado dicha denominación y opta por la de “libertad de prensa”. Por
último, son los textos constitucionales de 1979 y de 1993 los que denotan un avance
conceptual al referirse a las “libertades de expresión e información”.

• El devenir constitucional de la regulación de la libertad de expresión también


refleja una tendencia generalizada a impedir la censura previa. Desde la Carta de 1826
hasta la vigente Constitución, todas prohíben una conducta de esa naturaleza. Sólo las
Constituciones de 1823 ,que no estableció mención alguna, y la de 1933 ,que permitía
la censura de los espectáculos públicos, constituyen expresas excepciones; sin
embargo, esta tendencia no siempre se vio reflejada en el plano legislativo, pues
diversos dispositivos habilitaron la censura previa.

• El impedimento de la censura previa no constituye una cláusula de impunidad,


pues la responsabilidad se determina con posterioridad a la opinión o información que
ha sido difundida. De esta manera, la libertad de expresión no ha sido concebida como
un derecho absoluto; es más, históricamente se ha reconocido la responsabilidad ante
los excesos cometidos, remitiéndose al legislador la determinación de sus alcances.
Sólo la constitución de 1867 efectuó una precisión al determinar la irresponsabilidad
cuando se trataba de asuntos de interés general.

• Desde la Constitución de 1979 se ha tratado de evitar la aprobación de leyes o


estatutos especiales, como el Estatuto de la Libertad de Prensa, que tipifiquen los
delitos cometidos a través de los medios de comunicación. Con ello, se ha pretendido
establecer una reserva especial para que los delitos permanezcan en el Código Penal,
pues así se brindaba mayores garantías para la tutela de estos derechos. Además, a fin
de evitar los excesos del pasado, los textos constitucionales de 1979 y de 1993
consideraron como delito la suspensión, clausura o impedimento de circulación de un
órgano de expresión.

• A partir de 1933, se aprecia un especial interés por precisar que el juez


competente para juzgar los posibles delitos cometidos a través de los medios de
comunicación es el juez ordinario, el denominado “fuero común”, evitando de esta
manera que la justicia militar o en general que “fueros especiales” puedan asumir
competencia en tales casos.
2.2 Nacimiento del derecho de comunicación
Para poder comprender un concepto nuevo, a pesar de los muchos años que se viene
discutiendo, cual es el derecho a la comunicación podemos acercarnos
necesariamente a sus antecedentes de carácter histórico.
Desde los años 80 surge el debate internacional por ampliar estas libertades (opinión,
expresión y de prensa) considerando un nuevo contexto tecnológico y el riesgo de que
las voces no sean plurales, democráticas y pluralistas así se habla de la necesidad de
alcanzar el derecho humano a comunicarse.
Este nuevo derecho tiene que ver con reivindicaciones colectivas dentro de sociedades
que amplían sus relaciones democráticas. El derecho a la comunicación comprende
las libertades fundamentales anteriores pero les añade cualidades nuevas como son: la
participación, el equilibrio y diálogo, el acceso y la accesibilidad, la capacidad crítica
ante los medios y sobre los mensajes además de la tenencia de medios y el uso de
sistemas propios y alternativos de comunicación e información. El derecho a
comunicar así en una historia larga siempre ha estado en el mismo corazón de las
luchas sociales.
El derecho a comunicar es parte íntegramente de todo esfuerzo por crear espacios de
desarrollo humano donde se reduzcan todas las tácticas de poder autoritario, sectario o
segregador, ya sea que estos vengan desde los intereses de grupo, el Estado o del
capital.
El derecho a comunicar es la piedra angular de todo proceso real de democratización
y de desarrollo humano. Si queremos crear un espacio público sólido y una
democracia participativa real -el valor y peso de nuestra palabra y el de nuestras
formas de comunicación- deben también ser temas de debate y permanente
reivindicación.
Ahora, en un contexto humano, histórico y tecnológico como el actual, es necesario
consolidar el reconocimiento del derecho humano a comunicarse. Este derecho
comprende, como se ha dicho, todas las demás libertades de la palabra pero les añade
a las personas y a las sociedades las nociones de su efectivo ejercicio de participación,
acceso, gestión de medios y circulación dialógica de sentidos. Y, además, desde que
se desplaza de una postura instrumental y unidireccional de ver la comunicación, se
invoca a la posibilidad de construir espacios de convivencia ciudadana que tienen
como eje la comunicación (hacer común/comunidad).
En 1969, el francés Jean D-Arcy director de la radio y de los servicios visuales de la
Oficina de Información de la ONU fue el primero en definir y reivindicar el derecho a
la comunicación como un nuevo derecho del hombre, por encima o más allá del
derecho a la información.
El señalaba que en un futuro, el derecho a la comunicación debería formar parte de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Una interpretación que se apoyaba
en los nuevos usos tecnológicos, las transmisiones vía satélite, y que proclamaba la
superación de los monopolios estatales de radiotelevisión como estructuras emisoras
únicas. Estas ideas fueron trasladadas años más tarde al escenario de los debates de la
UNESCO, que publicó en 1978 su trabajo Les Droits de lhomme á communiquer,
previo a la discusión internacional en la época por el nuevo orden internacional de la
información y la comunicación (NOMIC). Siendo D-Arcy autor de uno de los
informes preliminares de la Comisión MacBride, fue partidario, por ejemplo, de
proclamar que el espectro de frecuencias radioeléctricas y las órbitas de satélites
geoestacionarios deberían verse como de propiedad de toda la humanidad, ya que eran
riquezas naturales limitadas. Esto dio paso al nacimiento del derecho internacional de
las comunicaciones.
Los alcances de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto de los
Derechos Civiles y Políticos, instrumentos importantísimos para la protección de los
derechos de las personas, resultan insuficientes para comprender a la comunicación
como un proceso relacional e interactivo pues su orientación alcanza sobre todo al
derecho a la información (buscar, recibir y difundir información).
Los alcances del derecho a la información se dan a partir del Artículo 19 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos el que señala:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión establecen estas facultades de todas las personas
resumidas en tres dimensiones: la libertad de expresión y de la difusión de las ideas,
opinión y pensamiento; el derecho de la gente a ser adecuadamente informada, y; el
derecho a investigar y a acceder a información.
Como se indicó anteriormente el derecho a la información en el tiempo en que fue
formulado (1948) estableció su alcance bajo tres criterios buscar, recibir y difundir
información.
El reconocimiento de un derecho a comunicarse a diferencia del derecho a la
información previo tiene que ver con Gobernabilidad democrática así la comunicación
potencia capacidades ciudadanas que tienen que ver con su calidad participativa.
La comunicación vista como un derecho de todos y cada una de las personas agrega
cualidades adicionales al derecho a la información haciendo sobre todo visibles, y
como producto de las demandas históricas de las mismas sociedades, demandas por la
equidad y el equilibrio, la inclusión y la participación, la accesibilidad de todas y
todos en el espacio de la construcción de sentidos, el goce del uso de la comunicación
y de los medios, además de vincular esta capacidad a su condición universal donde
ninguna persona podría ser privada por ninguna razón o carácter del uso de la palabra.
Por otro lado, el derecho a la comunicación amplia el derecho a la información porque
lo saca de su condición eminentemente de ejercicio de interés unilateral de los
medios, los informadores y sus propietarios para colocar más bien la comunicación
como de interés de todos y todas. Bajo esta posibilidad la comunicación es un
patrimonio colectivo al que más bien los periodistas, comunicadores y las mismas
empresas mediáticas suman sus esfuerzos para garantizar los derechos colectivos,
pues el titular del derechos a la comunicación son todos y todas las personas. La
mayor tarea ética de los medios y sus operadores será la de preservar la palabra como
el elemento básico de la condición humana. En síntesis, el derecho a la comunicación
no se antagoniza con el derecho a la información sino que se la un sentido enriquecido
ligado al alcance de los derechos humanos y de la construcción misma de ciudadanía.
La aspiración por la vigencia del derecho a la comunicación es producto sobre todo de
procesos históricos prolongados donde en sociedades como las de América Latina se
quiere dar en respuesta a procesos de sometimiento de las libertades y derechos a la
palabra, así esta propuesta ocupa un lugar fundamental en el rescate de las libertades
democráticas. Prácticas y aspiraciones por una comunicación democrática, la de un
ejercicio de formas de comunicación participativa, alternativa, horizontal y popular
sentaron experimentadas desde los años ochenta sentaron las bases para la
consolidación del derecho a la comunicación.
2.2.1 Derecho a la comunicación en el Perú
Desde fines del año 2000 la difusión de los denominados vladivideos generó la
indignación de amplios sectores ciudadanos al revelar cómo la libertad de expresión
se podía vender, junto con todo su valor ético y moral, por los principales medios de
comunicación. En ese entonces, la indignación de la sociedad civil cristalizó en la
formación de la Veeduría Ciudadana de la Comunicación Social, que logró en su
momento elaborar de manera participativa una propuesta de ley con el fin de generar
un nuevo orden ético e institucional referido a los medios audiovisuales.
La Ley de Radio y Televisión N° 28278 fue promulgada el 15 de julio del 2004 y su
reglamento, en enero del 2005. Este fue un paso importante en el ámbito legislativo de
las comunicaciones en el Perú. (Alfaro 2013, Rey 2003, Welp 2008).
Sin embargo, la puesta en vigencia de la norma no contribuyó a la democratización de
las comunicaciones.
El derecho a la comunicación en el Perú tiene sus inicios en:
• 1810: Decreto IX de las Cortes de Cádiz (España). Proclamación solemne de
las libertades de pensamiento, expresión e imprenta en España y sus colonias. Se
anuncia la supresión de la censura previa. Así nace el derecho de la comunicación en
Hispanoamérica Este es el primer antecedente histórico y legislativo.
• 1812: Constitución de las Cortes de Cádiz (España) en la Constitución Política
de la Monarquía Española, promulgada el 19 de marzo, se ratifica el reconocimiento
de las libertades de pensar, hablar, escribir e imprimir libremente en España y sus
colonias. Antes estas libertades eran privilegio de una minoría.
• 1820: Se da la promulgación de los primeros dispositivos legales sobre prensa
e imprenta por el Libertador San Martín este Estatuto Provisorio, promulgado en
Huaura el 12 de febrero en la sección octava, artículos 1 y 4 se observa logros más en
el plano declarativo ya que en la práctica no se implementan, debido a la desconfianza
de las autoridades frente a los empresarios y periodistas de la prensa independiente.
• 1822: Se da el reconocimiento de la libertad de expresión e imprenta esta se
convierte en una de las Bases de la Constitución Política del Perú.
• 1823: Se da el reconocimiento de la libertad de expresión e imprenta
(Constitución Política de la República Peruana, sancionada por el primer Congreso
Constituyente el 12 de noviembre): Art. 193, numeral 7.
“El predominio legislativo de los términos empleados durante el siglo XIX fue el de
libertad de imprenta.
El enunciado del llamado derecho de prensa surge y se va a instalar de manera
definitiva a lo largo del siglo XX y va a servir para encerrar todos los derechos y
libertades de la comunicación, con prescindencia del soporte o medio que se utilice,
tanto del impreso propiamente dicho, como del espectro radioeléctrico –que atañe a la
radio y a la televisión- y de la cinta de película de celuloide –o vídeo magnético, u
óptico-, propio de las obras cinematográficas.” (Perla Anaya 2009: 24).
• 1921: Sometimiento forzoso del diario La Prensa (debido a su actuación
política) por el gobierno de Leguía. Se presenta el primer caso de confiscación (con
fines exclusivamente políticos: acallar la crítica contra el gobierno) de un órgano
periodístico.
• 1948: Se implanta en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la
ONU. Artículo 19, referido a los derechos y libertades de la comunicación.
• 1970: Sometimiento forzoso de los diarios Expreso y Extra (debido a su fuerte
oposición) por el gobierno de Velasco Alvarado. Los diarios fueron entregados en
marzo a sus trabajadores. Este se convierte en el segundo caso de confiscación con
fines exclusivamente políticos.
• 1971: Se da la promulgación de la Ley de telecomunicaciones del gobierno de
Velasco Alvarado, con el cual se expropia parte de las acciones de los canales de
televisión y principales emisoras radiales.
“… el 9 de noviembre de 1971 el general Aníbal Meza Cuadra anunció la nueva ley
de telecomunicaciones justificando sus novedosas disposiciones con duras críticas a
las empresas”.
Mencionó que “La Ley de telecomunicaciones pone al alcance del Perú, el servicio y
la importancia de los medios modernos de comunicación masiva, destinados a cumplir
un rol social y no de privilegio particular. Medios que deben contribuir al proceso del
desarrollo del país y no a frenarlo en beneficio de pocos” (Gargurevich 2011: 196).
• 1974: Sometimiento forzoso de todos los diarios de circulación nacional
(debido a su fuerte oposición) por el gobierno de Velasco Alvarado. Tercer caso de
confiscación con fines exclusivamente políticos.
“… la madrugada del 27 de julio de 1974 la policía tomó por asalto los locales de los
diarios para convertir en coherente un misterioso “Plan Inca” que nadie conocía y que
fue divulgado oficialmente luego del mensaje presidencial del 28 de julio, cuando la
prensa había sido ya expropiada en concordancia con sus planteamientos”
(Gargurevich 2011: 207)
La intención de Velasco era buena: reformar los medios. Pero, debido a la mala
planificación y desconocimiento de todo lo concerniente a las empresas periodísticas,
la ciudadanía rechazó la reforma y las ventas comenzaron a descender.
En agosto de 1975, el general Morales Bermúdez removió a Velasco Alvarado.
Durante el gobierno de Fernando Belaúnde, se decretó la devolución de los medios
expropiados a sus antiguos propietarios.
• 1993 - 2000: Toma de los medios de comunicación masiva por el gobierno de
Fujimori.

2.2 Derecho a la libertad de expresión


La libertad de expresión está reconocida como un derecho humano, debido a esta
característica se desarrolló un conjunto de medidas las cuales protegen su respeto y
garantía. Como se constata en el artículo 19 de la Declaración Universal de los
Derecho Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y
expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de
investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Según las Naciones Unidas de Derechos Humanos de Paraguay menciona que la


libertad de opinión es el derecho que tienen todas las personas de adoptar libremente y
sin interferencias, pensamientos o creencias de tipo religioso, político, social,
económico y filosófico, entre otros. En este sentido, la libertad de opinión pertenece al
ámbito interno y privado de cada persona, lo que la convierte en un derecho absoluto
e ilimitado que no puede ni debe ser restringido, modificado o eliminado por el
estado.

Está definida como la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de


toda naturaleza, sin consideración de fronteras, raza, color, religión, sexo, idioma,
opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social y exponerlas al debate,
confrontarlas con otras opiniones.

Posibilita la realización de la persona en un doble sentido. Por una parte, como sujeto
individual, al permitir expresar sus ideas y opiniones, defendiendo y potenciando su
autonomía individual. Por la otra, como sujeto político, al contribuir a la formación de
la opinión pública y participar en las decisiones políticas.

Además, existen otros organismos internacionales que avalan y velan por la libertad
de expresión, como es el caso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
llamada también el Pacto de San José de Costa Rica, la cual fue suscrita como
protección de los derechos del hombre.
En el caso del Perú se toma en cuenta la Constitución Política del Perú, debido a que
esta tiene leyes que avalan la defensa de la libertad de expresión, como se constata en
la norma fundamental en el Artículo 2 inciso 4:
“A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento
mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación
social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las
responsabilidades de ley.”
El reconocimiento de la libertad de expresión como derecho fundamental implica que
los Estados tienen dos obligaciones específicas: El respeto y garantía de este derecho.
Por la primera, los Estados se encuentran impedidos de realizar actos contrarios a la
libertad de expresión, mientras que por la segunda, deben adoptar todas las medidas
que permitan a toda persona su goce y ejercicio, así como prevenir, investigar,
sancionar y reparar todo acto que afecte la libertad de expresión. Estas y demás
obligaciones se derivan de las normas internacionales de derechos humanos, así como
de los propios textos constitucionales.

2.1.1 Restricciones de la libertad de expresión en el Perú


La libertad de expresión al ser reconocida por la Constitución Política del país resulta
obligatorio para el Estado el cumplimiento de este. Sin embargo, se debe considerar
ciertos límites que regulan el derecho de la libertad de expresión debido a su tensa
relación entre la protección penal como lo son los delitos de injuria,estipulado en el
artículo 130º de la constitución: “El que ofende o ultraja a una persona con palabras,
gestos o vías de hecho, será reprimido con prestación de servicio comunitario de diez
a cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días-multa.”; la calumnia, artículo 131º:
“El que atribuye falsamente a otro un delito, será reprimido con noventa a ciento
veinte días-multa.” y la difamación artículo 132º: “El que, ante varias personas,
reunidas o separadas, pero de manera que pueda difundirse la noticia, atribuye a una
persona, un hecho, una cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o
reputación, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con
treinta a ciento veinte días-multa.”
El uso de esta libertad está regida por deberes y responsabilidades, razón por la cual
se permiten ciertas restricciones y prohibiciones a su ejercicio, como por ejemplo la
prohibición difundir propaganda en favor de la guerra y la apología, al odio nacional,
la violencia, la discriminación de cualquier tipo, entre otros. Se prohíbe la difusión de
cierto tipos de discursos debido a su “contenido” o regular la forma, tiempo, lugar o
medio en que puede ser transmitido.
Se debe de tener en cuenta las consecuencias importantes al momento de analizar su
compatibilidad con la libertad de expresión, pues en los supuestos en que se prohíbe
la difusión de una determinada idea o información, el análisis jurídico de la restricción
es más intenso. Sin embargo, esto no debe ser entendido como una carta libre para
establecer cualquier límite formal o «neutro» a la libertad de expresión.
Por otra parte, los límites a la libertad de expresión pueden ser analizados a partir de
la norma que los establece (análisis abstracto) o a partir de su aplicación en una
situación particular (análisis concreto). El análisis en abstracto se puede realizar a
propósito de una demanda de inconstitucionalidad presentada contra la norma legal
que establece una restricción a la libertad de expresión, o como paso previo para
resolver un caso concreto en donde la norma ha sido aplicada (evaluación sobre la
posibilidad de aplicar el control difuso de constitucionalidad de las normas). Por su
parte, el análisis en concreto implica que si un juez considera que el límite es
compatible con la constitución, puede también evaluar si su aplicación en una
situación determinada resulta razonable y proporcional.

El derecho a la libertad de expresión puede estar sujeto a algunas restricciones o limitaciones.


Sin embargo, estas restricciones deben estar expresamente fijadas por una ley, ser necesarias
para una sociedad democrática y no pueden ser impuestas de manera arbitraria o discrecional
por parte de las autoridades.
Adicionalmente una restricción a la libertad de expresión, tiene que estar encaminada a
conseguir uno de los siguientes fines:

-Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás.

-Proteger la seguridad nacional.

- Proteger el orden público.

-Proteger la salud pública.

-Proteger la moral pública.

No pueden decretarse restricciones a la libertad de expresión con el fin de menoscabar una


opinión, juicio, idea o pensamiento.

Otro límite importante a la posibilidad de restringir la libertad de expresión es la prohibición


de exponer restricciones por vías o medios indirectos que atentan contra el derecho de
expresión, tales como el abuso de controles de papel para periódicos, de frecuencias de radio
o de aparatos de difusión, así como otros se orienten a impedir la comunicación y difusión de
ideas y opiniones.

2.3 Libertad de expresión en la actualidad


2.3.1 Alcance y contenido del derecho de la libertad de expresión

García y Gonza (2007) en su texto “libertad de expresión en la jurisprudencia de la Corte


Interamericana de Derechos Humanos”, mencionan acerca del contenido y alcance del
derecho a la libertad de expresión:

2.3.1.1 Relación con el orden público en una sociedad democrática

La Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha ocupado en establecer la relevancia de


la libertad de expresión en la sociedad democrática: es sustento y efecto de ésta, instrumento
para su ejercicio, garantía de su desempeño. Hay una relación evidente entre el despliegue de
la expresión y el goce de la libertad. Estos conceptos informan diversos instrumentos
internacionales relativos a derechos humanos, en el doble plano universal y regional. El orden
público democrático reclama, pues, la defensa de la libertad de expresión. A ella sirven en su
ámbito de atribuciones, la jurisdicción de la Corte.
El concepto de orden público reclama que, dentro de una sociedad democrática, se garanticen
las mayores posibilidades de circulación de noticias, ideas y opiniones, así como el más
amplio acceso a la información por parte de la sociedad en su conjunto. La libertad de
expresión se inserta en el orden público primario y radical de la democracia.

La libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad


democrática. Es indispensable para la formación de la opinión pública. Por ende, es posible
afirmar que una sociedad que no está bien informada no es plenamente libre.

Existe coincidencia entre los diferentes sistemas regionales de protección a los derechos
humanos y el universal, en cuanto al papel esencial que juega la libertad de expresión en la
consolidación y dinámica de una sociedad democrática.

-2.3.1.2 Control democrático de la sociedad

La sociedad debe observar cuidadosamente el ejercicio de la libertad de expresión, que le


sirve directamente. Es necesario que exista “atención social” hacia ese ejercicio, como
garantía para quien lo practica y para la propia sociedad y sus integrantes. Corresponde a la
opinión pública ponderar el mensaje informativo, apreciativo o crítico del emisor. En este
orden, el adecuado ejercicio de la libertad implica una tolerancia mayor hacia las expresiones
que se emiten en circunstancias o sobre asuntos que poseen gran relevancia social.

El control democrático por parte de la sociedad, a través de la opinión pública, fomenta la


transparencia de las actividades estatales y promueve la responsabilidad de los funcionarios
sobre su gestión pública, razón por la cual, debe existir un mayor margen de tolerancia frente
a afirmaciones y apreciaciones vertidas en el curso de los debates políticos o sobre cuestiones
de interés público.

La actuación del Estado debe encontrarse regida por los principios de publicidad y
transparencia en la gestión pública. El acceso a la información bajo el control del Estado,
cuando ésta sea de interés público, favorece la participación en la gestión pública, a través del
control social que se puede ejercer por ese medio.

2.3.1.3 Libertad de expresión y el ejercicio profesional del periodismo

El periodismo es la manifestación primaria y principal de la libertad de expresión del


pensamiento y por esa razón no puede concebirse meramente como la prestación de un
servicio al público a través de la aplicación de unos conocimientos o capacitación adquiridos
en una universidad o por quienes están inscritos en un determinado colegio profesional, como
podría suceder con otras profesiones, pues está vinculado con la libertad de expresión, que es
inherente a todo ser humano.

La profesión de periodista implica precisamente buscar, recibir y difundir información. El


ejercicio del periodismo, por tanto, requiere que una persona se involucre en actividades que
están definidas o incluidas en la libertad de expresión.

Según la Corte Interamericana de Derechos Humanos el ejercicio del periodismo profesional


no puede ser diferenciado de la libertad de expresión; por el contrario, ambas cosas están
evidentemente articuladas, pues el periodista profesional no es, ni puede ser otra cosa que una
persona que ha decidido ejercer la libertad de expresión de modo continuo, estable y
remunerado.

La importancia del derecho a la libre expresión destaca aún más al analizar el papel que
juegan los medios de comunicación en una sociedad democrática, cuando son verdaderos
instrumentos de la libertad de expresión y no vehículos para restringirla, razón por la cual es
indispensable que recojan las más diversas informaciones y opiniones.

La libertad de expresión que existe en un país es el medidor de democrática. Estos dos


conceptos no pueden caminar por separado. Van unidos indefectiblemente, porque se nutren
y se necesitan mutuamente. Son valores excluyentes: sin democracia no hay libertad de
expresión y sin libertad de expresión no hay democracia.

Entonces la libertad de expresión permite el desarrollo de tres aspectos en las democracias:


“1. La deliberación pública informada, 2. El control sobre el poder público, 3. La vigilancia
sobre el creciente poder de las empresas privadas en la definición de los intereses públicos”
(Álvarez, 2011).

Por lo tanto, el ejercicio del periodismo libre fiscaliza al poder, lo investiga, lo interpela, lo
obliga a darle respuestas necesarias a la sociedad civil. El periodista es un actor de suma
importancia para el enriquecimiento democrático y un observador comprometido del
funcionamiento de la república. Su criterio informativo, su rigor analítico, la calidad de sus
comentarios y la profundidad de sus editoriales, construyen ideas que divulgan un
pensamiento que potencian el debate ciudadano y nos conducen por la vía del diálogo. El
desarrollo del trabajo periodístico debe ser absolutamente independiente, ajeno a presiones y
censuras que lo contaminen.

Las amenazas que enfrenta el periodista son las prácticas de censura directa o la indirecta, por
parte de gobiernos, o del propio medio de comunicación, amenazan la libertad de expresión:
también la ponen en peligro las amenazas de muerte y los atentados contra la vida del
periodista; los malos sueldos, el tiempo escaso y la falta de recursos para obtener y procesar
la información.

a. Caso 1
Caso Consejo cerrado: Los medios de comunicación Ribereña Radio, Últimas Noticias, La
Mega, entre otros, denunciaron en enero del 2019 que funcionarios municipales del distrito
de Guadalupe, en la región norteña de La Libertad, impiden su ingreso a las sesiones de
concejo. Los únicos periodistas permitidos son aquellos de la oficina de imagen institucional
de dicha municipalidad.

b. Caso 2

· Caso Ayala: después de 35 años, sigue impune el asesinato del periodista Jaime
Ayala (La República), quien desapareció en una base de la Marina del Perú tras imponer
un reclamo por el allanamiento de la casa de su madre durante la época del terrorismo en
el Perú. Ayala ingresó a la base de la Marina, pero nunca más salió. Varios testigos,
incluyendo ex marinos, han declarado que Ayala fue torturado y asesinado.

III. DIFERENCIAS
3.1 Diferencias entre libertad de expresión y libertad de prensa
La importancia de diferenciar a la libertad de expresión y libertad de prensa, radica en
el uso diario que hacemos de estos términos y su significado en sí, aunque en gran
medida son similares por su aspecto comunicativo y de expresión, tienen diferencias
que analizaremos en este punto.
Para mencionar algunos aspectos en común, debemos explicar que la libertad de
prensa es una forma de libertad de expresión; sin embargo, no son iguales. La libertad
de prensa es usada por los medios de comunicación, donde también se brinda la
libertad de expresión a través del contenido que emiten.
El equipo de trabajo realizó un cuadro comparativo a través de información recabada
para entender mejor este punto.

Libertad de expresión Libertad de prensa

- Surgió en el siglo XIX. - Surgió en el siglo XVIII

- Es un derecho fundamental, toda - No es un derecho fundamental,


persona puede hacer uso de ella. es un derecho limitado por las normas
constitucionales.

- Puede ser expresada a través de - Necesita de los medios de


la palabra, imágenes, señas y también comunicación.
medios masivos.

- Es casi imposible que se separe - Solo se puede publicar


de la libertad de pensamiento. información que no dañe los derechos
de otras personas.

- Sirve para dar ideas, opiniones, - Solo se puede realizar una


pensamiento de cualquier tema de expresión cuando se tienen las pruebas
que sustentan esta afirmación.

- No necesita de los medios de - Se ve influenciada por las los


comunicación para que sea reconocida medios de comunicación.
como tal.

- No necesariamente tiene un - Tiene un alcance masivo en la


alcance masivo. comunidad.

- Es aplicado en todas las - Es aplicado a un grupo de


personas de nacionalidad peruana. empresas dedicadas a este rubro.

- Las opiniones que se dan no - La información vertida da paso


necesariamente tienen impacto social. a la opinión pública.

IV. CONCLUSIONES

La libertad de prensa es inherente al papel que cumplen los periodistas y los medios de
comunicación, ya que permite la independencia al momento de emitir una información u
opinión.

. Y en los 80, en Europa, gracias a la revolución industrial la prensa sufrió una gran
transformación que le permitió a los ciudadanos acceder a la información que se transmite
por medio de los periódicos, debido a su masificación de lectores el periódico alcanzó mayor
importancia. Y de acuerdo a la Constitución de 1812 de España valorada y regidaLas
primeras consideraciones que se tuvo de la libertad de prensa fue en Estados Unidos en la
Declaración de Derechos del Buen Pueblo de Virginia el 12 de junio de 1776. En Francia, la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, donde se menciona la
libertad de comunicación en Perú, se habla de la libertad de escribir, imprimir y publicar
pensamientos sin la necesidad de la revisión.

En la constitución del Perú de 1823, también se habla de la libertad de la imprenta sin


censura, pero bajo la responsabilidad que la ley lo determine. En la constitución de 1933, se
menciona que el Estado garantizará la libertad de prensa. En las constituciones de 1979, ya se
habla de la libertad de información por cualquier medio de comunicación, y considera un
delito toda acción que suspende la impresión. En 1993, de igual manera, se habla de la
libertad de conciencia y de la información, además prohíbe el monopolio y acaparamiento de
los medios masivos de comunicación.

En cuanto a las leyes que amparan la libertad de prensa en el Perú, la constitución de 1993
habla acerca de la libertad de expresión, opinión, expresión y difusión del pensamiento por
cualquier medio de comunicación social. Asimismo, se habla de la Ley de Radio y Televisión
(Ley N° 28278), donde se nombra las características de la información que debe emitir los
medios de comunicación, como la relación que debe tener con la responsabilidad social y la
ética.
Durante este proceso de desarrollo de la libertad de expresión y la prensa hubo diferentes
incidentes como: el asesinato del director del diario El Comercio, por invitar al asesinato
entre peruanos según menciona el perpetrador del hecho. Otro suceso es la expropiación de
medios de comunicación el 26 de julio de 1974, medios como La Prensa, El Comercio,
Última Hora y Ojo, cuya expropiación se sumó a la clausura de los diarios Expreso, Extra, la
revista Caretas y las radioemisoras Radio Noticias y Radio Continente.

Con respecto a la libertad de expresión en el Perú, hubo una constante limitación a la libre
expresión, sin embargo, esto fue cambiando desde la llegada del pensamiento político liberal
y el reconocimiento de los derechos del individuo ante el soberano. De este modo, se fue
reconociendo paulatinamente que el derecho de libertad de expresión constituye un atributo
fundamental de realización de la persona como individuo y un sustrato indispensable para la
instauración y vigencia de la vida política. Y este concepto de libertad de expresión ha
estado presente en todas las constituciones políticas del Perú, es decir, desde la establecida en
1823, que es la primera de la república, hasta la actualmente vigente de 1993.

La libertad de expresión está reconocida como un derecho humano, como se constata en el


artículo 19 de la Declaración Universal de los Derecho Humano, y organismos
internacionales que velan por la libertad de expresión (la Convención Americana sobre
Derechos Humanos). Y es así que, la libertad de expresión se ha ido consolidando como parte
del ámbito interno y privado de cada persona, lo que la convierte en un derecho absoluto e
ilimitado que no puede ni debe ser restringido, modificado o eliminado por el estado.

Algunos casos donde se quiso suprimir la libertad de expresión son: Caso Consejo cerrado:
los medios de comunicación Ribereña Radio, Últimas Noticias, La Mega, entre otros,
denunciaron en enero del 2019 que funcionarios municipales del distrito de Guadalupe, en la
región norteña de La Libertad, impiden su ingreso a las sesiones de concejo. Y el Caso Ayala:
después de 35 años, sigue impune el asesinato del periodista Jaime Ayala (La República),
quien desapareció en una base de la Marina del Perú tras imponer un reclamo por el
allanamiento de la casa de su madre durante la época del terrorismo en el Perú.

Las diferencias entre libertad de expresión y libertad de prensa son: libertad de prensa es
usada por los medios de comunicación, en los cuales también se brinda la libertad de
expresión a través del contenido que emiten.
La libertad de expresión surgió en el siglo XIX, es un derecho fundamental, toda persona
puede hacer uso de ella, puede ser expresada a través de la palabra, imágenes, señas y
también medios masivos, es casi imposible que se separe de la libertad de pensamiento, sirve
para dar ideas, opiniones, no necesita de los medios de comunicación para que sea reconocida
como tal, no necesariamente tiene un alcance masivo, y es aplicado en todas las personas de
nacionalidad peruana.

En cambio, la libertad de prensa surgió en el siglo XVIII, no es un derecho fundamental, es


un derecho limitado por las normas constitucionales, necesita de los medios de comunicación,
solo se puede publicar información que no dañe los derechos de otras personas. Influenciada
por los medios de comunicación, tiene un alcance masivo en la comunidad, es aplicado a un
grupo de empresas dedicadas a este rubro, y la información vertida da paso a la opinión
pública.

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