Expresión escrita

Ejercicio Texto expositivo 2

Instrucciones:

Elegir una de las tres opciones indicadas abajo: A, B o C. Pueden trabajar

individualmente, en parejas o en grupos de tres o cuatro estudiantes.

Normas formales:

Word, Arial 11, una página, espacio entre líneas 1,5

Definición “texto expositivo”:

Texto que presenta y explica en qué consiste una cosa, un fenómeno, un concepto o
una situación. Asimismo, se puede decir que un texto expositivo es un texto en el cual
predominan las secuencias expositivas y que, a menudo, estas se combinan con
secuencias descriptivas, narrativas y argumentativas.

A. Redactar un texto expositivo sobre un tema político.

Elegir un tema:

1) La globalización del mercado laboral

2) Negociaciones de paz en Colombia
3) Tema de libre elección

B. Redactar un texto expositivo sobre un fenómeno psicológico.

Elegir un tema:

1) La autoestima. ¿Cómo se fundamenta?

2) Las diferentes funciones de la ironía
3) Tema de libre elección

C. Redactar un texto expositivo sobre un tema profesional.

Elegir un tema:

1) ¿Qué cualidades debe tener el jefe de una empresa?

2) ¿Cómo evitar conflictos en el trabajo?
3) Tema de libre elección
 Lo justo y bueno

“En cierto modo, somos prisioneros de la idea que postula que, por alguna razón, se
nos ha privado de un estado original de perfección y bienestar para lanzarnos a la
enfermedad y al sufrimiento”. La percepción de lo justo o lo correcto no se aleja mucho
de la necesidad de alcanzar esa esperada perfección, o quizás un punto cerca de ella.

Es bien sabido, que la moral y la ética lleva de forma rigurosa el mundo, dando en
diferentes medidas pautas y bifurcaciones concretas de lo que es correcto en el
mundo, correcto para la mayoría, o bueno para esta misma. Por ello, también la
sociedad lo hace consigo misma, no obstante el ser o no perfecto, depende de la
percepción ideológica. El estado natural del hombre, para la sociedad, es equivocarse,
ser erróneo en su andar, pero cuando esto sucedía, lo correcto o lo justo se tomaba de
la mano con lo que hacía bien al ser como persona, mas ahora es necesario normas,
para saber qué es lo correcto, sin importar el bien que este ocasione.

La ideología deontológica se enmarca en su mayoría en pensar que el ser como

sociedad o persona, puede vivir haciendo bien para sí y para los demás sin tener la
necesidad de trascender a lo justo o al amplio significado de esta, lo que nos lleva a lo
que sería un ser moralmente aceptado en sociedad, sin necesidad de indagar en lo
que se considera completamente justo o no para esta misma.

Por otro lado la ideología teleológica nos muestra que existe una meta, una cima al
cual se deba llegar, quizás esta misma sea la perfección, pero más que perfección es
lograr el mayor bien posible, centrando así su atención en lo que debemos hacer para
lograr lo correcto, y así transitar en lo que es bueno para la sociedad.

Desde el principio de los tiempos se han generado comandos que deben seguirse
para actuar de forma correcta, o llegar a la tan deseada felicidad. Dios, como principal
ejemplo en toda la historia, escribió de forma concreta lo que se debería hacer para
agradarle a él, pero más que todo, es para la felicidad misma, cosa que se corrobora
en los 10 mandatos, en donde la mayoría son normas que hoy día rigen la justicia
social y moral. Aunque la misma sociedad, se ha separado como un ente religioso, y
adoptado distintas creencias o miradas de lo que es considerado “bueno” para un ser
superior, o para esta misma, no cabe dudas que el interés moral existe como sentido
de justicia para las masas.

El ser justo o la justicia como bueno o como antagonista, va a jugar dependiendo de la

vista panorámica del ser, ya que este mismo como ciudadano necesita el bienestar en
conjunto, lo que hace que la justicia sea más relevante que el bien de este mismo ser
en forma individual, al llevar acabo un régimen, o la política, siendo el arte de saber
gobernar, antepone lo justo, como justicia de la mayoría, como foco principal ante lo
que se considere bueno, todo esto con el único fin del bienestar en comunidad, de la
sociedad, y de la permanencia de esta.

Se sabe que los seres como persona somos razonables, por ende, sabemos que lo
que estamos haciendo traerá cierto bien o cierta consecuencia que afectara de forma
negativa o positiva al ser como individuo o como sociedad, lo que nos deja a nosotros
el trabajo de considerar lo que resultaría justo, correcto o bueno. La justicia no siempre
es buena, pero es lo justo con respecto al bienestar de las mayorías, el actuar
deliberadamente con el fin de ocasionar daño, directa o indirectamente a otro sujeto,
es una muestra de que no diferenciamos lo “bueno” de lo necesario. El fin no justifica
los medios, debemos buscar alternativas, en donde podamos incursionar de forma
implícita en lo que une lo justo de lo bueno.