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CENTRO INTERNACIONAL DE ARREGLO DE DIFERENCIAS RELATIVAS

A INVERSIONES
_______________________________________________________________________

En el procedimineto de arbitraje entre

Blue Bank International & Trust (Barbados) Ltd.

La Demandante

c.

República Bolivariana de Venezuela

La Demandada

Caso CIADI N.° ARB/12/20

_____________________________________________________

LAUDO
_____________________________________________________

Tribunal de Arbitraje:
Sr. Christer Söderlund, Presidente
Prof. George Bermann
Sra. Loretta Malintoppi

Secretaria del Tribunal:


Sra. Sara Marzal Yetano

Fecha de envío a las partes: 26 de abril de 2017


REPRESENTACIÓN DE LAS PARTES

En representación de Blue Bank International En representación de la República


& Trust (Barbados) Ltd.: Bolivariana de Venezuela:

Sr. Pedro J. Martinez-Fraga Sr. Osvaldo César Guglielmino


Sr. C. Ryan Reetz Guglielmino & Asociados
Sr. Giovanni Angles Cerrito 1320 - Piso 9
Bryan Cave LLP (C1010ABB) Buenos Aires
200 South Biscayne Boulevard, Suite 400 Argentina
Miami, Florida 33131
Estados Unidos de América Sr. Diego Brian Gosis
Guglielmino & Asociados
y 175 SW 7th Street,
Suite 2110
Sra. Emma Lindsay Miami, Florida 33130
Bryan Cave LLP Estados Unidos de América
1290 Avenue of the Americas
Nueva York, Nueva York 10104 y
Estados Unidos de América
Dr. Reinaldo Enrique Muñoz Pedroza
República Bolivariana de Venezuela
Viceprocurador General de la República
Av. Los Ilustres, cruce con Calle Francisco Lazo
Martí
Edificio Sede Procuraduría General de la
República
Urb. Santa Mónica, Caracas 1040
Venezuela

i
ÍNDICE DE CONTENIDOS

1 LAS PARTES ...................................................................................................1


1.1 La Demandante .................................................................................................1
1.2 La Demandada ..................................................................................................1
2 Antecedentes procesales ...................................................................................1
3 ANTECEDENTES............................................................................................8
4 POSTURAS DE LAS PARTES Y SUS PETITORIOS ...................................9
4.1 La postura y el petitorio de la Demandada .......................................................9
4.2 La postura y el petitorio de la Demandante ....................................................10
5 LA CARGA DE LA PRUEBA EN LA FASE JURISDICCIONAL ..............11
5.1 La postura de la Demandante ..........................................................................11
5.2 La postura de la Demandada ...........................................................................12
5.3 El Análisis del Tribunal ..................................................................................13
6 ¿Ha otorgado la Demandada su consentimiento al arbitraje (jurisdicción
ratione voluntatis)? .........................................................................................16
6.1 Postura de la Demandada ................................................................................16
6.1.1 Venezuela no es parte del Convenio CIADI....................................................16
6.1.2 El consentimiento de Venezuela al arbitraje concluyó con su denuncia del
Convenio .........................................................................................................17
6.1.3 Venezuela ya no era parte del Convenio CIADI en la fecha en la que se registró
la Solicitud ......................................................................................................18
6.2 Postura de la Demandante ...............................................................................19
6.2.1 El consentimiento de Venezuela al arbitraje del CIADI en el Artículo 8 del
Tratado se mantiene vigente ...........................................................................20
6.2.2 En virtud del Artículo 71 Venezuela seguía siendo un Estado Contratante en el
momento de la presentación de la Demandante .............................................21
6.2.3 El Artículo 72 del Convenio CIADI permite que un inversor acepte la oferta
unilateral del arbitraje del CIADI de un Estado receptor con posterioridad a
la denuncia del Convenio................................................................................22
6.3 Análisis del Tribunal .......................................................................................23
6.3.1 El marco normativo ........................................................................................23
6.3.2 La cronología ..................................................................................................24
6.3.3 La conclusión del Tribunal .............................................................................25
7 ¿TIENE EL TRIBUNAL JURISDICCIÓN RATIONE PERSONAE EN
VIRTUD DEL TRATADO? ...........................................................................29
7.1 Postura de la Demandada ................................................................................29

ii
7.2 Postura de la Demandante ...............................................................................30
7.3 Análisis del Tribunal .......................................................................................32
8 ¿HA BLUE BANK EFECTUADO UNA “INVERSIÓN” DE
CONFORMIDAD CON EL ARTÍCULO 1(A) DEL TRATADO? ...............37
8.1 ¿Tiene Blue Bank en calidad de fiduciaria la propiedad legal de los activos del
Fideicomiso Qatar? .........................................................................................37
8.2 Naturaleza jurídica del Fideicomiso Qatar......................................................41
8.2.1 Postura de la Demandada ..............................................................................42
8.2.2 La postura de la Demandante .........................................................................43
8.2.3 La conclusión del Tribunal .............................................................................45
8.3 ¿Actuó Blue Bank con la independencia asociada a un fideicomiso de
beneficiario? ....................................................................................................46
9 OTROS ARGUMENTOS JURISDICCIONALES ........................................49
10 DISTRIBUCIÓN DE COSTAS ......................................................................49
11 DECISIÓN ......................................................................................................53

iii
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Ansbacher Ansbacher (Bahamas) Limited, Bahamas

TBI o el Tratado Acuerdo entre el Gobierno de la República de


Venezuela y el Gobierno de Barbados para la
Promoción y Protección de Inversiones de fecha
15 de julio de 1994, Anexo C-135

Blue Bank o Demandante Blue Bank International & Trust (Barbados)


Ltd.

Brighton Brighton Preferred Equity Investments Ltd.

Sociedades BVI GIM Tour Ltd (BVI) y Western Hemisphere


Hotels Ltd (BVI)

Centro o CIADI El Centro Internacional de Arreglo de


Diferencias Relativas a Inversiones

Memorial de la Demandante Memorial de la Demandante sobre Competencia


y Fondo de la Cuestión presentado el día 7 de
septiembre de 2014

Comentario Christopher H. Schreuer et al, The ICSID


Convention. A Commentary, Cambridge
University Press 2009

Convenio o el Convenio CIADI Convenio sobre Arreglo de Diferencias


Relativas a Inversiones entre Estados y
Nacionales de Otros Estados

Memorial de Contestación sobre Respuesta al Memorial de la Demandante


Jurisdicción acerca de la Jurisdicción de fecha 8 de junio
2015

Persona Elegible Hampton Latin American Holdings, Ltd.

iv
Contrato de Depósito en Garantía Contrato de Depósito en Garantía de Acciones y
Dividendos, de fecha 1 de abril de 2005, Anexo
R-112

Anexo C- [N.°] Anexos documentales de la Demandante

Anexo CLA- [N.°] Autoridades legales de la Demandante

Anexo R- [N.°] Anexos documentales de la Demandada

Anexo RLA- [N.°] Autoridades legales de la Demandada

Cuarto Contrato de Fideicomiso Contrato de Fideicomiso Modificado y


Reformulado de fecha 16 de marzo de 2006,
Anexo R-115

GIM Tour GIM Tour Ltd (BVI)

Hampton Hampton Latin American Holdings, Ltd

Hemesa Corporación Hotelera Hemesa S.A.

Regla(s) de Arbitraje CIADI Reglas Procesales Aplicables a los


Procedimientos de Arbitraje del Centro
Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativas a Inversiones en vigor desde el año
2006

Regla(s) de Iniciación CIADI Reglas Procesales Aplicables a la Iniciación de


los Procedimientos de Conciliación y Arbitraje
del CIADI

ITC Inversora Turística Caracas S.A.

Memorial de Excepciones a la Memorial de Excepciones a la Jurisdicción de la


Jurisdicción Demandada presentado el día 23 de marzo de
2015

Contrato de Fideicomiso Original Contrato de Fideicomiso Irrevocable para Fines


Autorizados, creado por Jaime Castillo (el
“Fiduciante”) y Ansbacher (Bahamas) Limited

v
(la “Fiduciaria”) el día 21 de abril de 2005,
Anexo R-116

Contrato de Prenda Contrato de Garantía Prendaria de fecha 1 de


abril de 2005, Anexo R-113

Fideicomiso Qatar Fideicomiso Internacional para Fines


Autorizados Qatar

Dúplica sobre Jurisdicción La Dúplica del Demandante sobre la


Jurisdicción, de fecha 14 de enero de 2016

Solicitud de Arbitraje o Solicitud La Solicitud de Arbitraje presentada por la


Demandante el día 22 de junio de 2012

Venezuela o Demandada La República Bolivariana de Venezuela

Memorial de Réplica de la El Memorial de Réplica de la Demandada sobre


Demandada Excepciones a la Jurisdicción de la República
Bolivariana de Venezuela, de fecha 9 de
noviembre de 2015

Segundo Contrato de Fideicomiso Contrato de Retiro, Nombramiento e


Indemnidad, de fecha 1 de julio de 2005, Anexo
R-161

Fiduciante, o Fiduciante Original Jaime Castillo Ledesma, ciudadano venezolano

Tercer Contrato de Fideicomiso Contrato de Fideicomiso Qatar, de fecha 15 de


marzo de 2006, Anexo R-114

Contrato de Fideicomiso Contrato de Fideicomiso Modificado y


Reformulado, suscripto el día 8 de junio de
2006, Anexo C-99

CVDT Convención de Viena sobre el Derecho de los


Tratados, 23 de mayo de 1969

Sociedades venezolanas Las sociedades venezolanas Inversora Turística


Caracas S.A. y Corporación Hotelera Hemesa
S.A., relacionadas con el Mezerhane Group

vi
Waterstone Waterstone Protector Services Corporation

Western Hemisphere Western Hemisphere Hotels, Ltd (BVI)

vii
1 LAS PARTES

1.1 La Demandante

1. La Demandante es Blue Bank International and Trust (Barbados) Ltd., una


sociedad constituida en virtud de las leyes de Barbados el día 7 de junio de 2002,
con sede en Braemar Court, Deighton Road, St Michael BB14017, Barbados1.

1.2 La Demandada

2. La Demandada es la República Bolivariana de Venezuela2.

2 ANTECEDENTES PROCESALES

3. El día 25 de junio de 2012, el Centro recibió una Solicitud de Arbitraje presentada


por la Demandante contra la Demandada de fecha 22 de junio de 2012. La
Solicitud se refería a la presunta expropiación y otras violaciones de las
obligaciones en virtud del TBI3 relacionadas con el negocio de turismo y
hospitalidad de la Demandante en Venezuela.

4. En su Solicitud, la Demandante invocó el consentimiento de Venezuela a la


resolución de controversias mediante el arbitraje del CIADI prevista en el Artículo
8 del TBI. También en la Solicitud, la Demandante realizó una propuesta en
cuanto al número de árbitros y el método de su nombramiento.

5. La Solicitud, complementada por la carta de la Demandante de fecha 27 de julio


de 2012, fue registrada por la Secretaria General del CIADI el día 7 de agosto de
2012 de conformidad con el Artículo 36(3) del Convenio CIADI. Ese mismo día,
la Secretaria General, de conformidad con la Regla 7(c) de las Reglas de
Iniciación, notificó a las Partes el acto de registro y las invitó a proceder a
constituir el Tribunal.

6. Mediante carta de fecha 8 de octubre de 2012, la Demandante invocó el


procedimiento para la constitución del Tribunal establecido en el Artículo 37(2)(b)
del Convenio CIADI. En la misma carta, la Demandante nombró como árbitro al
Sr. José María Alonso (nacional de España) y propuso al Prof. George A. Bermann
(nacional de los EE. UU.) como árbitro presidente.

1
Memorial de la Demandante, ¶ 66.
2
Venezuela presentó su notificación de denuncia del Convenio el día 24 de enero de 2012.
3
Anexo C-135.

1
7. El día 22 de octubre de 2012, el Sr. José María Alonso aceptó su nombramiento
como coárbitro.

8. Mediante una carta de fecha 5 de noviembre de 2012, la Demandada nombró como


árbitro al Dr. Santiago Torres Bernárdez (nacional de España) y propuso que el
Presidente del Tribunal fuese nombrado por acuerdo de los coárbitros. En una
carta separada de la misma fecha, la Demandada indicó su intención de proponer
la recusación del Sr. José María Alonso conforme al Artículo 57 del Convenio
CIADI y la Regla 9 de las Reglas de Arbitraje CIADI. En una carta de fecha 9 de
noviembre de 2012, el Centro informó a las Partes que el Centro transmitiría la
propuesta de recusación al Tribunal tan pronto este último se constituyera.

9. El día 15 de noviembre de 2012, el Dr. Torres Bernárdez aceptó su nombramiento


como coárbitro.

10. El día 4 de mayo de 2013, la Demandante presentó una solicitud para que el
Presidente del Consejo Administrativo nombrara al árbitro presidente al amparo
del Artículo 38 del Convenio CIADI. Mediante una carta de fecha 23 de mayo de
2013, la Secretaria General propuso cinco candidatos a las Partes para que fueran
considerados como el árbitro presidente. Ninguna de estas propuestas resultó en
un candidato mutuamente aceptable.

11. Mediante una carta de fecha 12 de junio de 2013, la Demandante indicó su


intención de proponer la recusación del Dr. Torres Bernárdez de conformidad con
el Artículo 57 del Convenio CIADI y la Regla 9 de las Reglas de Arbitraje CIADI.

12. El día 2 de julio de 2013, el Centro comunicó a las Partes su interpretación de que
la intención de ambas Partes era tratar la carta de la Demandada de fecha 5 de
noviembre de 2012 y la carta de la Demandante de fecha 12 de junio de 2013
como una propuesta de recusación de la mayoría de los miembros del Tribunal,
que sería decidida por el Presidente del Consejo Administrativo de conformidad
con el Artículo 58 del Convenio CIADI y la Regla 9 de las Reglas de Arbitraje
CIADI. Ambas Partes estuvieron de acuerdo con la interpretación del Centro.

13. Mediante una carta de fecha 31 de julio de 2013, el Centro informó a las Partes su
intención de proponer al Presidente del Consejo Administrativo el nombramiento
del Sr. Christer Söderlund, nacional de Suecia, como árbitro presidente. Mediante
una carta de fecha 7 de agosto de 2013, la Demandada objetó la propuesta del Sr.
Söderlund como árbitro presidente. La Demandante no presentó observaciones.
Mediante carta de fecha 13 de agosto de 2013, el Centro transmitió a las Partes la
respuesta del Sr. Söderlund a las objeciones de la Demandada. Tras haber

2
considerado minuciosamente la correspondencia intercambiada respecto de este
tema, el Centro informó a las Partes que procedería al nombramiento del Sr.
Söderlund. El Sr. Söderlund aceptó su nombramiento el día 15 de agosto de 2013.

14. Mediante una carta de fecha 16 de agosto de 2013, el Centro informó a las Partes
que todos los árbitros habían aceptado sus designaciones y que, de conformidad
con la Regla 6(1) de las Reglas de Arbitraje CIADI, se consideraba que se había
constituido el Tribunal y que el procedimiento había comenzado en esa fecha. La
Sra. Alicia Martín Blanco, Consejera Jurídica del CIADI, fue nombrada por la
Secretaria General del CIADI para desempeñarse en calidad de Secretaria del
Tribunal.

15. En la misma fecha, el Centro transmitió copias de las propuestas de recusación del
Sr. Alonso y el Dr. Torres Bernárdez a los tres miembros del Tribunal, declaró el
procedimiento suspendido de conformidad con la Regla 9(6) de las Reglas de
Arbitraje CIADI, y estableció un calendario procesal para las presentaciones de
las Partes respecto de las propuestas de recusación.

16. El día 23 de agosto de 2013, la Demandada presentó observaciones adicionales a


su propuesta de recusación del Sr. José Maria Alonso.

17. El día 2 de septiembre de 2013, el Dr. Torres Bernárdez presentó una carta al
Centro (i) brindando explicaciones de conformidad con la Regla 9(3) de las Reglas
de Arbitraje CIADI y (ii) presentando su renuncia de conformidad con la Regla
8(2) de las Reglas de Arbitraje CIADI. El Centró remitió esta carta a las Partes,
al Sr. Alonso, y al Sr. Söderlund el día 6 de septiembre de 2013.

18. El día 9 de septiembre de 2013, el Sr. Alonso brindó explicaciones de conformidad


con la Regla 9(3) de las Reglas de Arbitraje CIADI. Ese mismo día, el Centro
remitió las explicaciones del Sr. Alonso a las Partes y al Sr. Söderlund.

19. El día 9 de septiembre de 2013, se invitó a las Partes a presentar observaciones


simultáneas sobre los documentos presentados con respecto a las propuestas de
recusación del Sr. Alonso y el Dr. Torres Bernárdez a más tardar el día 19 de
septiembre de 2013. El día 19 de septiembre de 2013, la Demandada presentó sus
observaciones. En la misma fecha, la Demandante presentó sus observaciones en
dos documentos separados: un documento que trataba la renuncia del Dr. Torres
Bernárdez y otro documento relacionado con la recusación propuesta en contra
del Sr. Alonso.

3
20. El día 4 de octubre de 2013, se invitó a las Partes a presentar observaciones de
réplica a más tardar el día 11 de octubre de 2013.

21. Tras una prórroga del plazo límite concedida por el Centro a ambas Partes, la
Demandada presentó sus observaciones de réplica el día 24 de octubre de 2013.
No se recibieron comentarios adicionales de la Demandante.

22. El día 12 de noviembre de 2013, la propuesta de recusación en contra del árbitro


Sr. Alonso fue ratificada por el Presidente del Consejo Administrativo del CIADI.
Dada la anterior renuncia del Dr. Torres Bernárdez, la propuesta de su recusación
por parte de la Demandante fue desestimada por el Presidente del Consejo
Administrativo del CIADI. La Secretaria General notificó a las Partes de una
vacante en el Tribunal tras la recusación del Sr. Alonso y que el procedimiento se
mantendría suspendido al amparo de la Regla 10(2) de las Reglas de Arbitraje
CIADI.

23. El día 13 de noviembre de 2013, la Demandante nombró como árbitro al Prof.


George A. Bermann, de conformidad con la Regla 11(1) de las Reglas de Arbitraje
CIADI. El Prof. Bermann aceptó su nombramiento el día 21 de noviembre de
2013.

24. El día 27 de noviembre de 2013, el Tribunal consintió a la renuncia del árbitro, el


Dr. Torres Bernárdez de conformidad con la Regla 8(2) de las Reglas de Arbitraje
CIADI, y el Centro se lo notificó a las Partes.

25. El día 29 de noviembre de 2013, la Demandada nombró como árbitro a la Sra.


Loretta Malintoppi (nacional de Italia), de conformidad con la Regla 11(1) de las
Reglas de Arbitraje CIADI. La Sra. Malintoppi aceptó su nombramiento el día 6
de diciembre de 2013.

26. Mediante carta de fecha 9 de diciembre de 2013, el Centro informó a las Partes
que se había reconstituido el Tribunal y que, con arreglo a la Regla 12 de las
Reglas de Arbitraje CIADI, se reanudaba el procedimiento.

27. La primera sesión del Tribunal se celebró mediante teleconferencia el día 27 de


enero de 2014. Las siguientes personas participaron en la conferencia telefónica:

En representación del Tribunal:


Sr. Christer Söderlund (presidente)
Prof. George Bermann (árbitro)
Sra. Loretta Malintoppi (árbitro)

4
En representación del Secretariado del CIADI:
Sra. Alicia Martín Blanco, Secretaria del Tribunal

En representación de la Demandante:
Sr. Pedro J. Martinez-Fraga
Sr. C. Ryan Reetz
Sr. Juan C. Garcia
Sr. Kamal Sleiman

En representación de la Demandada:
Sr. Osvaldo Guglielmino
Sr. Facundo Pérez Aznar
Sr. Guillermo Moro
Sr. Diego Brian Gosis
Sra. Yarubith Escobar

28. El día 25 de febrero de 2014, el Tribunal dictó la Resolución Procesal N.° 1sobre
cuestiones procesales, incluyendo el calendario procesal.

29. De conformidad con el calendario fijado por el Tribunal, el día 7 de septiembre de


2014, la Demandante presentó su Memorial.

30. El día 28 de octubre de 2014, la Demandada solicitó al Tribunal que suspendiera


el procedimiento sobre el fondo y que determinara la jurisdicción del Tribunal
como cuestión preliminar.

31. El día 22 de diciembre de 2014, la Demandante presentó observaciones a la


solicitud de bifurcación de la Demandada.

32. El día 13 de enero de 2015, el Tribunal dictó la Resolución Procesal N.° 2 en la


que estimó solicitud de bifurcación y, por lo tanto, suspendió el procedimiento
sobre el fondo.

33. El día 28 de enero de 2015, el Tribunal dictó la Resolución Procesal N.° 3 en la


que fijó un calendario procesal para el procedimiento sobre jurisdicción.

34. De acuerdo con dicho calendario, la Demandada presentó su Memorial de


Excepciones a la Jurisdicción el día 23 de marzo de 2015, y la Demandante
presentó su Memorial de Contestación sobre Jurisdicción el día 8 de junio de 2015.

5
35. El día 18 de agosto de 2015, cada una de las Partes presentó una solicitud para que
el Tribunal se pronunciara sobre la exhibición de documentos.

36. Mediante carta de fecha 21 de agosto de 2015, el Centro informó a las Partes que
la Sra. Sara Marzal Yetano, Consejera Jurídica del CIADI, reemplazaría a la Sra.
Alicia Martín Blanco en calidad de Secretaria del Tribunal.

37. El día 9 de septiembre de 2015, el Tribunal dictó la Resolución Procesal N.° 4


relativa a las solicitudes de exhibición de documentos.

38. El día 20 de octubre de 2015, el Tribunal dictó la Resolución Procesal N.° 5,


igualmente relativa a las solicitudes de exhibición de documentos y en la que
también prorrogaba el plazo límite para la presentación de la Réplica de la
Demandada sobre Excepciones a la Jurisdicción.

39. De conformidad con las instrucciones del Tribunal contenidas en la Resolución


Procesal N.° 5, el día 9 de noviembre de 2015, la Demandada presentó su
Memorial de Réplica sobre Excepciones a la Jurisdicción. Cumpliendo con la
extensión otorgada por el Tribunal el 2 de enero de 2016, la Demandante presentó
su Dúplica sobre Jurisdicción el 14 de enero de 2016.

40. De acuerdo con las instrucciones del Tribunal, ambas Partes presentaron prueba
documental a los fines de impugnación el día 3 de febrero de 2016. Ninguna de
las Partes presentó prueba documental alguna a los fines de responder a la
impugnación.

41. El día 27 de enero de 2016, ambas Partes identificaron a los testigos y peritos que
deseaban interrogar durante la audiencia sobre jurisdicción. Mediante correo
electrónico de fecha 29 de enero de 2016, la Demandante se opuso al
interrogatorio durante la audiencia sobre jurisdicción de cuatro de los testigos
solicitados por la Demandada. El día 5 de febrero de 2016, el Tribunal dictó su
Resolución Procesal N.° 6, en la cual solicitó a la Demandante que presentara a
dos de los cuatros testigos solicitados por la Demandada.

42. Desde el día 15 hasta el día 18 de febrero de 2016, el Tribunal y las Partes
celebraron una audiencia sobre jurisdicción en la sede del Centro en Washington,
D.C. Las siguientes personas estuvieron presentes en todo o en parte en dicha
audiencia:

6
En representación del Tribunal:
Sr. Christer Söderlund (presidente)
Prof. George Bermann (árbitro)
Sra. Loretta Malintoppi (árbitro)

En representación del Secretariado del CIADI:


Sra. Sara Marzal Yetano, Secretaria del Tribunal

En representación de la Demandante:
Sr. Pedro J. Martinez-Fraga, Bryan Cave LLP
Sr. C. Ryan Reetz, Bryan Cave LLP
Sra. Emma Lindsay, Bryan Cave LLP
Sr. Giovanni Angles, Bryan Cave LLP
Sra. Catherine Driscoll, Bryan Cave LLP
Sr. Ian St. Clair Hutchinson, Blue Bank International & Trust (Barbados)
Ltd.
Sra. Camille Rieber, Blue Bank International & Trust (Barbados) Ltd.
Sra. Gilda Pabon, Blue Bank International & Trust (Barbados) Ltd.

En representación de la Demandada:
Sr. Osvaldo Guglielmino, Guglielmino & Asociados
Sr. Diego B. Gosis, Guglielmino & Asociados
Sra. Veronica Lavista, Guglielmino & Asociados
Sr. Quinn Smith, Special Counsel
Sr. Guillermo Moro, Guglielmino & Asociados
Sr. Nicolás J. Caffo, Guglielmino & Asociados
Sr. Alejandro Vulejser, Guglielmino & Asociados
Sr. Joaquín Coronel, Guglielmino & Asociados
Sra. Erika Fernández, Procuraduría General de la República Bolivariana de
Venezuela

43. Durante la audiencia, las siguientes personas fueron sometidas a interrogatorio:

En representación de la Demandante:
Sr. Ian St. Clair Hutchinson, Blue Bank International & Trust (Barbados)
Ltd.
Sr. Jaime Castillo Ledesma, Fiduciante del Fideicomiso Internacional para
Fines Autorizados Qatar
Sr. Andrew Ferreira, Chancery Chambers LLP

7
Sra. Leyda Martínez Quintana
Sr. Luis Alejandro López Carabaño
Sr. Peter David Huston Williams QC, Juez Retirado de la Corte Suprema de
Barbados

En representación de la Demandada:
Sr. David John Brownbill QC, XXIV Old Buildings

44. De conformidad con las instrucciones del Tribunal, el día 18 de abril de 2016,
cada una de las Partes presentó su declaración respectiva sobre costas, y el día 3
de mayo de 2016, sus observaciones sobre las declaraciones de costas de la
contraparte.

45. El Tribunal declaró cerrado el procedimiento el día 26 de abril de 2017 al amparo


de la Regla 38(1) de las Reglas de Arbitraje del CIADI.

3 ANTECEDENTES

46. La Demandante, Blue Bank, se dedica a la actividad bancaria internacional,,


incluyendo, de particular importancia en el presente caso, la administración y
gestión de activos en fideicomiso. Su actividad principal se refiere a la prestación
de servicios fiduciarios a terceros. En este último aspecto, la Demandante
establece y administra fideicomisos y cumple funciones en calidad de fiduciaria.
Con base en el Contrato Fiduciario (en su modificación más reciente)4, la
Demandante fue nombrada fiduciaria del Fideicomiso Qatar– un fideicomiso en
virtud de las leyes de Barbados – a los fines de administrar y gestionar los activos
de ese fideicomiso. Entre los activos figuran participaciones accionarias en dos
Sociedades BVI que, a su vez, son accionistas indirectas en dos sociedades
venezolanas, ITC y Hemesa.

47. Según la Demandante, al frustrar el negocio de las sociedades venezolanas y


destruir derechos de valor pertenecientes a esas sociedades, Venezuela ha violado
las protecciones ofrecidas por el TBI, ocasionando un daño significativo a las
inversiones efectuadas por ella en su calidad de fiduciaria del Fideicomiso Qatar.
Sobre esta base, la Demandante presenta esta reclamación de compensación en
virtud del TBI.

4
El Contrato de Fideicomiso, Anexo C-9.

8
48. La Demandada, que no ha enunciado una postura sobre el fondo del petitorio de
la Demandante, ha objetado la jurisdicción del CIADI y la competencia del
Tribunal para adjudicar las reclamaciones presentadas por la Demandante.

49. Tal como se notificara a las Partes en la Resolución Procesal N.° 2 del Tribunal
de fecha 13 de enero de 2015, el Tribunal decidió tratar la cuestión de jurisdicción
como una cuestión preliminar. En consecuencia, se bifurcó el procedimiento a tal
fin, y se suspendió el procedimiento sobre el fondo de conformidad con la Regla
41(3) de las Reglas de Arbitraje del CIADI.5

4 POSTURAS DE LAS PARTES Y SUS PETITORIOS

50. Los siguientes párrafos establecen las posturas de las Partes con respecto a la
cuestión de jurisdicción del CIADI y la competencia del presente Tribunal.

4.1 La postura y el petitorio de la Demandada

51. En síntesis, la Demandada objeta la jurisdicción del CIADI y la competencia del


presente Tribunal en los siguientes términos:

(a) La Demandada no es parte del Convenio CIADI y no ostentaba esa condición


en el momento en que se incoara este procedimiento. En ese momento,
Venezuela ya había ejercido de manera voluntaria su derecho de denunciar el
Convenio CIADI y, por lo tanto, había retirado su consentimiento a someter
controversias a la jurisdicción del Centro6. Además, la Demandada alega que,
una vez que se notificó su denuncia del Convenio en virtud del Artículo 71 el
día 24 de enero de 2012, también prescribió su consentimiento unilateral de
sometimiento al arbitraje al amparo del Artículo 72 del Convenio7; en
cualquier caso, Venezuela no era parte del Convenio en la fecha de registro
de la Solicitud8.

(b) El Tribunal carece de jurisdicción ratione personae debido a que Blue Bank
no es el inversor en virtud del Tratado. Es el Fideicomiso Qatar, y no Blue
Bank, quien ostenta la titularidad de la inversión. El Fideicomiso Qatar carece
de personalidad jurídica y no puede ser considerado como “nacional de otro
Estado Contratante” en virtud del Artículo 25(2)(b) del Convenio CIADI, ni

5
Párrafo 32 supra.
6
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶14.
7
Ibíd., ¶¶ 19 y ss.
8
Ibíd., ¶¶ 26-30.

9
tampoco como “inversor” según la definición comprendida en el Artículo
1(d) del TBI9.

(c) Los verdaderos inversores, si los hubiere, son nacionales de Venezuela, y, en


tal condición, no se encuentran protegidos en virtud del Convenio ni del
TBI10.

(d) La Demandante se sometió a una reestructuración y estableció el Fideicomiso


Qatar con el único objeto de procurar obtener protección en virtud del
Convenio CIADI y del TBI después de que hubiere surgido la controversia y,
por lo tanto, la Demandante incurrió en una conducta que constituye un abuso
del proceso11.

(e) Incluso en el supuesto de que el Tribunal concluyera que la Demandante


controla de manera indirecta una inversión en Venezuela, las inversiones
indirectas no gozan de protección en virtud del Tratado12.

52. Sobre esta base, la Demandada ha solicitado al Tribunal lo siguiente:

(a) Que declare que el Centro carece de jurisdicción y que el Tribunal carece de
competencia sobre el caso incoado por la Demandante, y que la reclamación
planteada por la Demandante es inadmisible;

(b) En subsidio, que rechace todas y cada una de las reclamaciones efectuadas
por la Demandante; y

(c) Que ordene a la Demandante que asuma la totalidad de las costas relacionadas
con el presente procedimiento, incluido todo gasto incurrido por la
Demandada en relación con su representación legal, más intereses.

4.2 La postura y el petitorio de la Demandante

53. Sobre las cuestiones de la jurisdicción del CIADI y la competencia del Tribunal,
la postura y el petitorio de la Demandante son las siguientes.

54. La Demandante sostiene que la denuncia del Convenio CIADI por parte de
Venezuela no afecta su consentimiento al presente arbitraje. En consecuencia, la

9
Ibíd., ¶¶ 32-41; Memorial de Réplica de la Demandada, ¶¶ 196-198.
10
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶¶ 58-86.
11
Ibíd., ¶¶ 87-89; Memorial de Réplica de la Demandada, ¶¶ 324-365.
12
Memorial de Réplica de la Demandada, ¶¶ 200-207.

10
Demandante sostiene que el CIADI goza de jurisdicción sobre el presente caso y
que el Tribunal es competente para adjudicarlo13.

55. La Demandante sostiene además que se encuentran presentes los cuatro criterios
que se requieren para que el CIADI tenga jurisdicción sobre un caso conforme al
Artículo 25(1) del Convenio CIADI, es decir: (1) un criterio de nacionalidad que
involucre una diferencia entre un Estado Contratante y un nacional extranjero de
otro Estado Contratante; (2) una diferencia que sea de naturaleza jurídica; (3) una
disputa que surja de una inversión; y (4) un acuerdo de arbitraje que se encuentre
sustentado por el consentimiento por escrito de las partes14.

56. El TBI contiene requisitos similares en materia de jurisdicción. El caso que nos
ocupa cumple todos los requisitos necesarios para establecer la jurisdicción del
CIADI y la competencia del Tribunal en virtud de ambos instrumentos15.

57. La Demandante rechaza todas las excepciones en materia de jurisdicción


planteadas por la Demandada por los motivos que se tratarán con mayor detalle a
continuación.

58. La Demandante solicita al Tribunal lo siguiente:

(a) Que declare que posee jurisdicción sobre las reclamaciones de la Demandante
y que estas reclamaciones son admisibles;

(b) Que ordene que el arbitraje proceda a una audiencia sobre el fondo de las
reclamaciones de la Demandante; y

(c) Que ordene que Venezuela asuma las costas asociadas con la fase
jurisdiccional del arbitraje, incluidos los honorarios y gastos legales de la
Demandante16.

5 LA CARGA DE LA PRUEBA EN LA FASE JURISDICCIONAL

5.1 La postura de la Demandante

59. La Demandante ha afirmado que en la fase jurisdiccional no le corresponde la


carga de probar que se cumplen los requisitos previos de la jurisdicción. Según la
Demandante, es suficiente que los hechos que la Demandante alega que establecen

13
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶¶ 23-38.
14
Memorial de la Demandante, ¶ 511.
15
Ibíd.
16
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 136; Dúplica sobre Jurisdicción, ¶ 101.

11
la jurisdicción sean aceptados pro tem para que la carga de la prueba de refutar la
jurisdicción recaiga sobre la Demandada.

60. Esencialmente, la Demandante sostiene lo siguiente:

20. En el contexto de las objeciones jurisdiccionales en un


arbitraje entre un Estado e inversionistas se requiere, por lo
tanto, que el demandante establezca un caso de presunta
jurisdicción conforme al tratado o los tratados pertinentes,
incluyendo jurisdicción ratione materiae, ratione personae,
ratione temporis o ratione voluntatis. Una vez que el
demandante haya establecido este caso de presunta
jurisdicción, la carga de la prueba se traslada al demandado
para que este establezca que no existe jurisdicción ratione
materiae, ratione personae, ratione temporis o ratione
voluntatis. Si el demandado conlleva esa carga, las objeciones
pueden ser concedidas. Si el demandado no conlleva esa
carga, las objeciones serán denegadas. Si el tribunal no es
capaz de determinar sobre la evidencia ante sí, el asunto
debería unirse a la fase de méritos17. […]

61. En sustento de su postura, la Demandante invoca la opinión separada de la Jueza


Higgins en el caso de las Plataformas Petrolíferas18 así como una serie de
decisiones en materia de jurisdicción en el marco de arbitrajes inversor-Estado19.

5.2 La postura de la Demandada

62. La Demandada disiente con la postura de la Demandante respecto de la carga de


la prueba. Entiende que la persona que invoca la jurisdicción de un tribunal
internacional debe demostrar de manera positiva que se cumplen los requisitos
para establecer la jurisdicción20.

63. La Demandada sostiene que, de conformidad con el principio “actori incumbit


probatio”, y tal como fuera confirmado por una serie de cortes y tribunales
internacionales, la persona que invoca la jurisdicción de una corte o tribunal
internacional debe demostrar que se cumplen los requisitos que permiten esa
jurisdicción. En otras palabras, la Demandante debe probar que se cumple la
totalidad de los requisitos previos en materia de jurisdicción.

17
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 20.
18
Caso Relativo a las Plataformas Petrolíferas (República Islámica de Irán c. Estados Unidos de América), Objeción Preliminar,
Sentencia, Informes de la C.I.J. del año 1996, pág. 803, Opinión Separada de la Jueza Higgins, ¶¶ 32-34, Anexos CLA-146, RLA-063.
19
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶¶ 12-14 y nota al pie 11.
20
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶ 5.

12
64. La falta de pruebas conduce necesariamente a una falta de jurisdicción por parte
del Tribunal. En efecto:

[…] La carga de la prueba respecto de la cuestión del


consentimiento recae directamente sobre un demandante
determinado que la invoque contra un demandado
determinado. Cuando el demandante no logre probar el
consentimiento con suficiente certeza, la competencia será
rechazada21.

5.3 El Análisis del Tribunal

65. La Demandante argumenta que para que el Tribunal establezca si posee


jurisdicción, necesita considerar si los hechos alegados por la Demandante, si los
prueba, podrían dar lugar a una violación del Tratado. Cuando plantea esta
postura, la Demandante no ha trazado distinción alguna entre los hechos que
tienen relevancia sólo específicamente para la cuestión jurisdiccional y los hechos
que son asimismo relevantes para establecer la existencia de reclamaciones que
hacen al fondo de la diferencia22.

66. Sin embargo, en la opinión del Tribunal, resulta necesario trazar una distinción
entre estos dos conjuntos diferentes de hechos en lo que respecta a la carga de la
prueba. Todos los hechos que sean dispositivos a los fines de la jurisdicción deben
probarse en la etapa jurisdiccional. En este sentido, a la Demandante le
corresponde la carga de probar los hechos necesarios para establecer la
jurisdicción, en la medida en que sean impugnados por la Demandada. En cambio,
los hechos que son relevantes al fondo de las reclamaciones de la Demandante,
tales como, si ha existido una violación del Tratado, si se ha incurrido en
responsabilidad, si la Demandante ha sufrido daños pasibles de indemnización y,
de ser así, cuál es la cuantía de responsabilidad (quantum), son cuestiones respecto
de las cuales la Demandante no necesita asumir la carga de la prueba en la etapa
jurisdiccional.

67. En la presente etapa jurisdiccional del procedimiento, el Tribunal tiene ante sí sólo
las presentaciones de las Partes en materia de jurisdicción y un expediente
probatorio limitado, que reflejan los argumentos sobre cuya base las Partes
procuran aducir sustento de hecho–en tanto han considerado que esas cuestiones
de hecho están relacionadas con la jurisdicción. Además del escrito de demanda

21
ICS Inspection and Control Services Ltd (Reino Unido) c. Argentina, Caso CPA N.° 2010-9, 10 de febrero de 2012, ¶ 280, citado en ¶6
del Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, Anexo RLA-014.
22
Véase, por ejemplo, Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 20, y Dúplica sobre Jurisdicción, ¶ 16.

13
de la Demandante, que incluye asimismo una presentación sobre el fondo de la
controversia, sólo se le han proporcionado al Tribunal las visiones de las Partes
sobre las cuestiones que en su respectiva opinión guardan relación con la cuestión
de jurisdicción.

68. Varios tribunales han reflejado el criterio muy citado de la opinión separada de la
Jueza Rosalyn Higgins en el Caso Relativo a las Plataformas Petrolíferas en el
sentido de que la única manera en que una reclamación pueda aceptarse como
“plausible” en lo que respecta a la jurisdicción es que un tribunal “acepte pro tem
que los hechos alegados por [una demandante] son verídicos y que habida cuenta
de ello interprete [el tratado] a los fines jurisdiccionales – es decir, ver si sobre la
base de las reclamaciones de hecho de [una demandante] podría ocurrir una
violación de uno o más de ellos”23. [Traducción del Tribunal]

69. Sin embargo, si bien es cierto que durante la fase jurisdiccional no se necesitará
establecer de manera concluyente las cuestiones que guardan relación con el fondo
de la controversia (algo que podría requerir una revisión de fondo completa del
caso en su totalidad), la cuestión de establecer un umbral jurisdiccional es
esencialmente distinta.

70. En este sentido, el Tribunal comparte la opinión del tribunal de SGS c. Paraguay
que sostuvo lo siguiente:

52. […] La determinación de que un conjunto de hechos


alegados, aunque se probaran, no constituirían el
incumplimiento de un derecho, concierne, en efecto, al fondo
del asunto […].

53. Hace falta, en cambio, un criterio esencialmente distinto


para abordar cuestiones que permitan establecer directamente
la jurisdicción del Tribunal; por ejemplo cuestiones de
consentimiento, nacionalidad, inversión protegida,
territorialidad o referentes al alcance temporal de la protección
que ofrece un tratado. En lo que a tales cuestiones se refiere,
y para pronunciarse sobre la jurisdicción en la etapa
preliminar relativa a la jurisdicción (en lugar de tratarla al
considerar el fondo del asunto), el Tribunal debe llegar a
conclusiones definitivas sobre las cuestiones de hecho y de

23
Plataformas Petrolíferas (Irán c. E.E.U.U.), Op. Sep. de la Jueza Higgins, ¶ 32.

14
derecho, sin lo cual no tendrá certeza de poseer jurisdicción
para considerar el fondo del asunto24.

71. La cuestión de la carga de la prueba en la etapa jurisdiccional también se explicó


de manera clara en la Decisión sobre Jurisdicción en el caso Philip Morris c.
Uruguay en los siguientes términos:

En cuanto a la carga de la prueba, se acepta generalmente que,


en la etapa relativa a la jurisdicción, los hechos deben
aceptarse de la manera en que son alegados por la
demandante, si los prueba, cuando constituyan una violación
del tratado en cuestión. No obstante, si la jurisdicción depende
del cumplimiento de algunas condiciones, como la existencia
de una “inversión” y el consentimiento de las partes, el
Tribunal debe aplicar la regla estándar de la carga de la prueba
actori incumbit probatio, excepto que corresponda a las partes
asumir la carga de la prueba de los hechos en que se base25.

72. El Tribunal coincide asimismo con la siguiente afirmación de Sir Franklin Berman
en el caso Industria Nacional de Alimentos y otros c. Perú:

[N]o obstante, si determinados hechos constituyen un


elemento esencial para pronunciarse sobre la competencia
misma, de modo que la decisión de asumir o declinar
competencia los resuelve de una vez por todas, ¿cómo puede
sostenerse seriamente que esos hechos deben presumirse, en
lugar de probarse26?

73. Por consiguiente, las cuestiones que son decisivas a los fines de establecer la
jurisdicción, tales como si una demandante particular califica como inversor o si
una inversión se encuentra bajo la protección del tratado relevante, deben probarse
y decidirse en la etapa relativa a la jurisdicción. En la presente instancia, la carga
de la prueba de que se cumplen todos los requisitos en materia de jurisdicción, en
la medida en que sean cuestionados por la Demandada, corresponde a la
Demandante.

24
Société Géneralé de Surveillance S.A. c. República del Paraguay, Caso CIADI N.° ARB/07/29, ¶¶ 52-53, Decisión sobre Jurisdicción,
12 de febrero de 2010, Anexos RLA-027, CLA-074.
25
Philip Morris Brands Sàrl, Philip Morris Products S.A. y Abal Hermanos S.A. c. República Oriental de Uruguay, Caso CIADI N.°
ARB/10/7, Decisión sobre Jurisdicción, ¶ 29, 2 de julio de 2013, Anexo CLA-148. Véase, asimismo, la jurisprudencia citada en las notas
al pie 3 y 4 en dicha decisión.
26
Industria Nacional de Alimentos, S.A. e Indalsa Peru S.A. c. República del Perú, Caso CIADI N.° ARB/03/4, Decisión sobre Anulación
5 de septiembre de 2007, Opinión Disidente de Sir Franklin Berman, en ¶ 17.

15
6 ¿HA OTORGADO LA DEMANDADA SU CONSENTIMIENTO AL
ARBITRAJE (JURISDICCIÓN RATIONE VOLUNTATIS)?

6.1 Postura de la Demandada

74. La Demandada ha objetado la jurisdicción del CIADI y la competencia del


Tribunal sobre la base de que la Solicitud de Arbitraje fue presentada cuando la
Demandada ya había denunciado el Convenio CIADI27. Según la Demandada, aun
suponiendo que el consentimiento de la Demandada hubiese estado en vigor seis
meses después de la fecha de denuncia en virtud del Artículo 71 del Convenio, ese
período de seis meses había caducado al momento del acto de registro de la
Solicitud28.

75. Respecto de estos dos puntos la Demandada ha desarrollado su postura de la


siguiente manera.

6.1.1 Venezuela no es parte del Convenio CIADI

76. De conformidad con el Artículo 25 del Convenio CIADI, un Estado debe ser
Estado Contratante del Convenio para que el Centro tenga jurisdicción o para que
un tribunal establecido en virtud de este Convenio tenga competencia sobre una
controversia dada29. Al tiempo de incoarse el presente procedimiento, Venezuela
ya había ejercido de manera voluntaria su derecho a denunciar el Convenio CIADI
y, al hacerlo, había retirado su consentimiento a someter diferencias a la
jurisdicción del Centro30.

77. En síntesis, Venezuela no es parte del Convenio CIADI y no ostentaba esa


condición en el momento en que se incoó el presente procedimiento.

78. Según la Demandada, la falta de jurisdicción y competencia se hizo evidente en


dos momentos: primero, cuando la Demandante presentó su Solicitud de Arbitraje
al Centro, en tanto para ese entonces la Demandada ya había notificado al
depositario de su denuncia del Convenio; segundo, en la fecha del acto de registro
de la Solicitud, ya que, aun suponiendo que fuese aplicable el requisito de los seis
meses desde la notificación previsto en el Artículo 71 del Convenio, ese período
ya había caducado, haciendo que el consentimiento de la Demandada deviniera
obsoleto. Habida cuenta de esos hechos, la Demandada sostiene que no queda

27
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶¶ 14-25.
28
Ibíd., ¶¶ 26-31.
29
Ibíd., ¶ 15. Memorial de Réplica de la Demandada, ¶¶ 60, 61.
30
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶ 14.

16
fundamento alguno para la jurisdicción del Centro ni la competencia del
Tribunal31.

6.1.2 El consentimiento de Venezuela al arbitraje concluyó con su denuncia del


Convenio

79. Por vía de referencia al Artículo 72 del Convenio CIADI, Venezuela alega además
que, una vez que se efectúa la notificación de la denuncia en virtud del Artículo
71, ya no puede perfeccionarse el consentimiento mediante la aceptación de una
oferta comprendida en un TBI o una ley, ya que la oferta se ha tornado ineficaz32.
El Artículo 72 dispone que:

Las notificaciones de un Estado Contratante hechas al amparo


de los Artículos 70 y 71 no afectarán a los derechos y
obligaciones, conforme a este Convenio, de dicho Estado, sus
subdivisiones políticas u organismos públicos, o de los
nacionales de dicho Estado nacidos del consentimiento a la
jurisdicción del Centro dado por alguno de ellos con
anterioridad al recibo de dicha notificación por el depositario.

80. La Demandada invoca, inter alia, publicaciones del Prof. Schreuer quien ha
opinado que, una vez que se ha notificado la denuncia del Convenio, no puede
perfeccionarse el consentimiento para someter una diferencia al Centro33. El Prof.
Schreuer explica que su postura no priva al período de seis meses previsto en el
Artículo 71 de effet utile, ya que dicho período es aplicable a otras obligaciones
que le corresponden a un Estado Contratante en virtud del Convenio, tales como
el respeto por las inmunidades y privilegios del Centro (Artículos 18-24) y el
reconocimiento y ejecución de laudos (Artículo 54)34.

81. La Demandada alega asimismo que el Prof. Broches fue tajante al afirmar que no
puede perfeccionarse el consentimiento una vez que se ha notificado la denuncia
del Convenio35, y cita un intercambio a tal efecto que se realizara en el curso de
la redacción del Convenio, donde el Prof. Broches explicó que:

[s]i un Estado retira su declaración unilateral mediante la


denuncia del Convenio antes de que haya sido aceptada por

31
Ibíd., ¶ 16.
32
Ibíd., ¶ 21.
33
Ibíd., ¶¶ 20, 23.
34
Ibíd., ¶ 24.
35
Ibíd., ¶ 22. Réplica de la Demandada ¶¶ 64, 65.

17
cualquier inversor, posteriormente ningún inversor podría incoar
una reclamación ante el Centro36. [Traducción del Tribunal]

82. Por lo tanto, según la Demandada, una vez que se ha notificado la denuncia del
Convenio en virtud del Artículo 71 – en el presente caso, el día 24 de enero de
2012 – ya no puede perfeccionarse el consentimiento mediante la aceptación por
parte de un inversor de una oferta de sometimiento a arbitraje comprendida en un
tratado o ley en materia de inversión, ya que dicha oferta de someter una diferencia
a arbitraje ya había dejado de estar vigente y ya no sería pasible de aceptación. En
otras palabras, ya no existe oferta alguna de someter diferencias a un tribunal del
CIADI por parte del Estado denunciante.

6.1.3 Venezuela ya no era parte del Convenio CIADI en la fecha en la que se registró
la Solicitud

83. Venezuela denunció el Convenio el día 24 de enero de 2012. Aun suponiendo que
la Demandante todavía gozaba de un período de seis meses dentro del cual podía
iniciar procedimientos, ese período finalizó el día 24 de julio de 2012.

84. La Demandante presentó su Solicitud al CIADI el día 25 de junio de 2012.


Aunque esa presentación tuvo lugar dentro del período de seis meses que siguió a
la denuncia, de hecho, no se registró la Solicitud sino hasta el día 7 de agosto de
2012. La demora se debió al hecho de que la solicitud presentada el día 25 de junio
de 2012 no cumplía con los requisitos para el acto de registro. En consecuencia,
el Secretariado del CIADI solicitó a la Demandante documentos e información,
que fueron proporcionados recién el día 27 de julio de 2012, después de lo cual –
el día 7 de agosto de 2012 – finalmente se registró la Solicitud. Por lo tanto, tanto
la presentación de información adicional por parte de la Demandante como el
registro de la reclamación por parte del Secretariado ocurrieron después de que
hubiere caducado el período de seis meses.

85. La Demandada alega que, en pos de establecer la existencia de jurisdicción


internacional, la fecha crítica para determinar el cumplimiento de requisitos en
materia de jurisdicción es la fecha de inicio del procedimiento y que el
procedimiento no puede reputarse iniciado hasta tanto se registre la Solicitud.
Señala la Regla 6(2) de las Reglas de Iniciación del CIADI, que dispone que
“[t]odo procedimiento previsto en el Convenio se tendrá por instituido en la fecha
en que se registre la solicitud”.

36
Historia del Convenio CIADI, Tomo II, pág. 1010, Anexo RLA-085.

18
86. Según la Demandada, esto significa que la fecha crítica en la cual debe
considerarse que se han cumplido todos los requisitos en materia de jurisdicción
para una controversia determinada es la fecha del acto de registro. En este caso,
dicha fecha fue el día 7 de agosto de 2012, mucho después de que caducara el
período de seis meses37. La Secretaria General no puede registrar una solicitud de
arbitraje cuando, en la fecha del registro, el Estado en contra del cual se instituye
el procedimiento no es un Estado Contratante del Convenio38. Aun si pudiera
considerarse que el inicio del procedimiento ocurrió el día 27 de julio de 2012,
que es cuando la Demandante cumplió con los requisitos necesarios para que se
registrara la solicitud, la fecha es también más de seis meses más tarde que la fecha
de denuncia del Convenio por parte de la Demandada.

87. En conclusión, el Tribunal debe rechazar su competencia y negar la jurisdicción


del Centro sobre esta controversia, ya que Venezuela no prestó su consentimiento
para someter esta controversia al Tribunal. No era parte del Convenio porque su
consentimiento había caducado en la fecha de la denuncia. Aun en el supuesto de
que pudiera interpretarse que el Artículo 71 otorga a la Demandante seis meses
adicionales después de la denuncia durante los cuales instituir procedimientos, la
Demandante no lo hizo dentro de ese período.

6.2 Postura de la Demandante

88. La Demandante coincide con la Demandada en que se requiere del consentimiento


al arbitraje del Estado Contratante que sea parte de la controversia. Sin embargo,
la Demandante disiente con la afirmación de Venezuela de que no prestó su
consentimiento para someter la presente controversia a arbitraje39. En la opinión
de la Demandante, la afirmación de Venezuela de que ya no era un Estado
Contratante del Convenio CIADI después de la notificación de la denuncia es
irrelevante a los fines de si la oferta de Venezuela al sometimiento al arbitraje del
CIADI comprendida en el TBI se mantenía vigente y pasible de aceptación al
momento del consentimiento de la Demandante.

89. Notablemente, Venezuela no retiró (y no puede retirar) de manera unilateral su


consentimiento al arbitraje en virtud del TBI; lo que hizo fue denunciar el
Convenio CIADI. De conformidad con el Artículo 71, esa denuncia no producía
efecto durante un período de seis meses. Durante este período, la Demandante
aceptó la oferta de Venezuela de someterse a arbitraje, que estaba prevista en el

37
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶ 27.
38
Ibíd., ¶ 30.
39
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 23.

19
Tratado, no en el Convenio CIADI. Aun en el supuesto de que la Demandante no
hubiere aceptado la oferta de Venezuela dentro del período de seis meses, ninguna
disposición en el Tratado ni en el Convenio prevé que la denuncia afecta la
obligación de la Demandada de someterse a arbitraje según los términos del
Tratado. El Artículo 72 dispone de manera afirmativa que la denuncia de
Venezuela no afecta su obligación surgida del consentimiento dado por Venezuela
con anterioridad a la notificación de la denuncia40.

90. La Demandante prestó su consentimiento a someter su diferencia con Venezuela


a arbitraje al presentar su Solicitud el día 22 de junio de 2012. En ese momento,
todavía se encontraba vigente el consentimiento de Venezuela al arbitraje. La
Solicitud fue transmitida por el Secretariado del CIADI a Venezuela mediante
correo electrónico y servicio de mensajería internacional el día 6 de julio de 2012.
Estas fechas anteceden al día 24 de julio de 2012, fecha que, en virtud del período
de seis meses del Artículo 71, es la fecha en la cual habría producido efecto la
denuncia de Venezuela41.

6.2.1 El consentimiento de Venezuela al arbitraje del CIADI en el Artículo 8 del


Tratado se mantiene vigente

91. La Demandante invoca el hecho de que Venezuela consintió de manera expresa el


arbitraje bajo el auspicio del CIADI en el Artículo 8 del Tratado, que dispone lo
siguiente, en su parte relevante:

(1) Las controversias entre una Parte Contratante y un


nacional o sociedad de la otra Parte Contratante que se refieran
a las obligaciones de aquella conforme a este Acuerdo en
relación con una inversión, se someterá, a solicitud del
nacional o la sociedad interesada, al Centro Internacional para
el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones para ser
arreglada mediante conciliación o arbitraje de conformidad
con la Convención para el Arreglo de las Diferencias
Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de otros
Estados, abierta a la firma en Washington el 18 de marzo de
1965.

[…]

(4) Cada Parte Contratante de su consentimiento


incondicional para el sometimiento de las controversias a que

40
Ibíd., ¶ 26.
41
Ibíd., ¶¶ 25, 46. Dúplica sobre Jurisdicción, ¶ 55.

20
se refiere el párrafo (1) de este artículo al arbitraje
internacional de conformidad con lo estipulado en este
artículo.

92. El Tratado, que incluye el consentimiento incondicional de Venezuela al arbitraje


del CIADI, entró en vigor el día 31 de octubre de 1995 y se mantiene vigente.

93. La notificación de la denuncia del Convenio CIADI por parte de Venezuela el día
24 de enero de 2012 no anula su consentimiento al presente arbitraje. Tal como se
observara supra, el consentimiento de Venezuela a someterse a arbitraje se
encuentra comprendido en el Tratado, que se mantiene vigente. Su denuncia del
Convenio sólo afectó su condición de Estado Contratante en virtud del Convenio,
al amparo de los términos del Convenio, no si ha prestado su consentimiento al
arbitraje del CIADI42.

6.2.2 En virtud del Artículo 71 Venezuela seguía siendo un Estado Contratante en el


momento de la presentación de la Demandante

94. Aun en el supuesto de que el Tribunal determinase que el consentimiento de


Venezuela al arbitraje del CIADI en el Artículo 8 del Tratado no es suficiente para
establecer el consentimiento de Venezuela al presente arbitraje, la Demandante
sostiene que el consentimiento de Venezuela al presente arbitraje se desprende de
la aplicación del Artículo 71 del Convenio CIADI. El Artículo 71 dispone que un
Estado Contratante puede denunciar el Convenio cursando notificación por escrito
y que “[l]a denuncia producirá efecto seis meses después del recibo de dicha
notificación”. En virtud del Artículo 71, la denuncia del Convenio por parte de
Venezuela no produjo efecto hasta el día 25 de julio de 2012, seis meses después
de que se cursara la notificación de la denuncia el día 24 de enero de 201243.

95. Venezuela siguió siendo un Estado Contratante del Convenio CIADI durante este
período en tanto que sólo “[d]espués de que la denuncia se haga efectiva, una parte
firmante dejará de ser Estado Contratante, lo cual es una de las condiciones
necesarias según el Artículo 25(1) de la Convención del CIADI”44. Por lo tanto,
tal como lo ha explicado el Profesor Gaillard, “una vez que el inversor acepta el
consentimiento general del estado… dentro del período de seis meses establecido
en el Artículo [71], la efectividad de los derechos y las obligaciones existentes no

42
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 30.
43
Ibíd., ¶ 32.
44
Ibíd., ¶ 32, que cita a J. Rodner y J.M. Estevez, BITS in Pieces: The Effectiveness of ICSID Jurisdiction after the ICSID Convention Has
Been Denounced, J. OF INT’L ARB., Tomo 29, Edición 4, 437-51, Anexo CLA-109.

21
debería generar mucha dificultad, ya que el Estado anfitrión todavía es una parte
contratante en ese momento.”45. [Traducción del Tribunal]

6.2.3 El Artículo 72 del Convenio CIADI permite que un inversor acepte la oferta
unilateral del arbitraje del CIADI de un Estado receptor con posterioridad a la
denuncia del Convenio

96. Aunque, en la opinión de la Demandante, la aplicación del Artículo 71 combinado


con los términos del TBI, desecha la objeción a la jurisdicción ratione voluntatis
de Venezuela en el presente caso, la Demandante observa que Venezuela invoca
asimismo el Artículo 72 para afirmar que se requiere que ambas partes hayan
prestado su consentimiento mutuo al arbitraje antes de que se hubiese presentado
la notificación de denuncia del Convenio por parte de Venezuela. Sin embargo,
esta teoría de “consentimiento perfeccionado” ignora el lenguaje simple del
Convenio46.

97. El Artículo 72 del Convenio CIADI cubre la situación en la cual un Estado


denunciante ha consentido de manera unilateral a la jurisdicción del CIADI con
anterioridad a la notificación de su denuncia del Convenio47.

98. La referencia al “consentimiento a la jurisdicción del Centro dado por alguno de


ellos” en el Artículo 72 claramente alude al consentimiento dado por una sola de
las entidades enumeradas, a saber, un Estado denunciante, una de sus
subdivisiones políticas u organismos públicos, o uno de sus nacionales – es decir,
consentimiento unilateral. La disposición no exige el consentimiento dado por
más de una parte y, por lo tanto, por sus términos no exige el consentimiento
mutuo48.

99. En consecuencia, al amparo del Artículo 72, la notificación de retiro de un Estado


del Convenio CIADI no afecta sus obligaciones en virtud del Convenio en un caso
en el cual ha dado su consentimiento a la jurisdicción del Centro antes de que su
notificación de denuncia sea recibida por el CIADI. Es el consentimiento
unilateral del Estado a la jurisdicción del CIADI – en este caso mediante el TBI
el que goza de relevancia en virtud del Artículo 7249.

45
E. Gaillard, The Denunciation of the ICSID Convention, NYLJ, Tomo 237, N.° 122 (26 de junio de 2007), Anexo CLA-096 .
46
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 35.
47
Ibíd., ¶ 36.
48
Ibíd., ¶ 36.
49
Ibíd., ¶ 37.

22
100. Por lo tanto, la validez ininterrumpida del consentimiento de Venezuela al
arbitraje en el presente caso no depende de la aplicación del Artículo 72. Sin
embargo, el Artículo 72 proporciona un sustento adicional para que el Tribunal
asuma la competencia de manera apropiada, en tanto la oferta unilateral de
Venezuela al arbitraje del CIADI en el Tratado – con una promesa de validez
ininterrumpida durante diez años tras cualquier denuncia del Tratado – se realizó
mucho tiempo antes de que denunciara el Convenio50.

6.3 Análisis del Tribunal

101. En aras de establecer si posee jurisdicción ratione voluntatis, es decir, si el


consentimiento de Venezuela a la jurisdicción era aún válido y eficaz cuando se
presentó la Solicitud de Arbitraje de la Demandante, sin perjuicio de la
notificación por escrito de la denuncia del Convenio CIADI por parte de
Venezuela, el análisis del Tribunal debe identificar el marco normativo adecuado,
así como tomar debida nota de los hechos básicos, más específicamente, la
cronología del presente caso. Aunque los tres miembros del Tribunal han
alcanzado el mismo resultado respecto de la jurisdicción del Tribunal ratione
voluntatis y están de acuerdo con esta conclusión de manera unánime, el
Presidente del Tribunal ha adoptado un criterio diferente en lo que se refiere a esta
cuestión y adjunta una opinión separada al presente Laudo en este sentido.

6.3.1 El marco normativo

102. De conformidad con el Artículo 41(1) del Convenio CIADI, el Tribunal “resolverá
sobre su propia competencia”. Esta disposición codifica el principio
universalmente aceptado de kompetenz-kompetenz, conforme al cual, si una
demandada impugna la jurisdicción del Centro o la competencia de un tribunal, el
tribunal debe estar satisfecho de que el Centro tiene jurisdicción y que el tribunal
es competente para oír y decidir una controversia.

103. La jurisdicción del Centro se extiende sólo a los Estados Contratantes y nacionales
de otros Estados Contratantes del Convenio y su alcance sustantivo de aplicación
se limita a las “inversiones”. Estos criterios básicos se establecen en el Artículo
25 del Convenio, el cual, en su parte relevante, dispone lo siguiente:

Artículo 25

(1) La jurisdicción del Centro se extenderá a las diferencias de


naturaleza jurídica que surjan directamente de una inversión

50
Ibíd., ¶ 32, Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 59.

23
entre un Estado Contratante (o cualquiera subdivisión política
u organismo público de un Estado Contratante acreditados
ante el Centro por dicho Estado) y el nacional de otro Estado
Contratante y que las partes hayan consentido por escrito en
someter al Centro. El consentimiento dado por las partes no
podrá ser unilateralmente retirado.

104. Al amparo de esta disposición, uno de los requisitos para la jurisdicción del CIADI
es que ambas partes de una diferencia de naturaleza jurídica consientan por escrito
someter esa diferencia al Centro. Asimismo, la última oración del primer párrafo
del Artículo 25 del Convenio establece expresamente que, una vez que el
consentimiento es dado por las partes, no podrá ser unilateralmente retirado.

105. Sin embargo, un Estado Contratante puede denunciar el Convenio en virtud del
Artículo 71, que dispone lo siguiente:

Artículo 71

Todo Estado Contratante podrá denunciar este Convenio


mediante notificación escrita dirigida al depositario del
mismo. La denuncia producirá efecto seis meses después del
recibo de dicha notificación.

6.3.2 La cronología

106. La cronología relevante del presente caso es la siguiente: la Demandada presentó


una notificación por escrito de la denuncia del Convenio CIADI al Banco Mundial
(en calidad de depositario del Convenio) el día 24 de enero de 2012. El día 25 de
junio de 2012, la Demandante presentó una Solicitud de Arbitraje de fecha 22 de
junio de 2012. El CIADI reenvió a la Demandada una copia mediante servicio de
mensajería internacional y correo electrónico bajo una carta introductoria de fecha
6 de julio de 2012, informándole que el CIADI había recibido la Solicitud el día
25 de junio de 201251. La Solicitud fue recibida por la Demandada el día 7 de julio
de 2012.

107. El día 18 de julio de 2012, el CIADI escribió a los abogados de la Demandante


según en el expediente solicitando esclarecimiento adicional de la Solicitud52. La
denuncia del Convenio CIADI por parte de la Demandada entró en vigor el día 25
de julio de 2012 de conformidad con el Artículo 71 del Convenio. El día 27 de
julio de 2012, los abogados de la Demandante según el expediente respondieron

51
Anexo C-150.
52
Anexo C-151.

24
al CIADI brindando las pretendidas aclaraciones53. La Solicitud fue registrada por
el Centro el día 7 de agosto de 2012.

6.3.3 La conclusión del Tribunal

108. A este repecto, las Partes prestan atención tanto al Artículo 71 como el Artículo
72 del Convenio CIADI. La mayoría del Tribunal considera que el punto de
partida del análisis es el Artículo 71, la disposición que contempla la denuncia y
determina su fecha de efectividad, en lugar del Artículo 72, cuyo objeto es
preservar de las consecuencias de la denuncia a los derechos y obligaciones en
virtud del Convenio surgidos del consentimiento a la jurisdicción del Centro dado
por el Estado denunciante antes de que se comunique al depositario la notificación
de la denuncia54. Si, como concluye la mayoría, se conformó un acuerdo para
someterse a arbitraje entre la Demandante y la Demandada antes de que se hiciera
efectiva la denuncia en virtud del Artículo 71, no existen motivos para indagar
más en el Artículo 72, en tanto el Artículo 72 sólo trata la subsistencia de
determinados derechos u obligaciones del Estado con posterioridad a la
terminación.

109. La mayoría entiende, y así lo supusieron las Partes en sus escritos, que el primer
interrogante en relación con la jurisdicción ratione voluntatis del Tribunal se
refiere a si, en el momento en que se conformó el acuerdo al arbitraje, había, o no
había, entrado en vigor la denuncia del Convenio CIADI por parte de Venezuela.

110. La existencia de un acuerdo entre las Partes de someter a arbitraje la presente


diferencia depende de si la Demandada había realizado una oferta de someter
dicha diferencia a arbitraje y si la Demandante aceptó esa oferta mientras ésta se
encontraba aún vigente.

111. La oferta que invoca la Demandante a los fines del presente arbitraje se recoge en
el Artículo 8 del TBI, que trata el “Arreglo de Controversias entre una Parte
Contratante y Nacionales o Sociedades de la otra Parte Contratante” y que
establece:

(1) Las controversias entre una Parte Contratante y un


nacional o sociedad de la otra Parte Contratante que se refieran
a las obligaciones de aquella conforme a este Acuerdo en
relación con una inversión, se someterá, a solicitud del
nacional o la sociedad interesada, al Centro Internacional para

53
Anexo C-152.
54
Schreuer et al, op. cit., pág. 1280, ¶ 5.

25
el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones para ser
arreglada mediante conciliación o arbitraje de conformidad
con la Convención para el Arreglo de las Diferencias
Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de otros
Estados, abierta a la firma en Washington el 18 de marzo de
1965.

[…]

(4) Cada Parte Contratante de su consentimiento


incondicional para el sometimiento de las controversias a que
se refiere el párrafo (1) de este artículo al arbitraje
internacional de conformidad con lo estipulado en este
artículo.

112. Según su Artículo 13, el TBI debería permanecer en vigor durante un período
inicial de diez años y con posterioridad a éste debería continuar en vigor hasta que
transcurran doce meses desde la la notificación de terminación de cualquiera de
las Partes. Para las inversiones hechas durante la vigencia del TBI, se aplica un
período de vigencia limitada de diez años desde de la fecha de terminación. El
TBI no había caducado cuando la Demandante presentó su Solicitud de Arbitraje
el día 25 de junio de 2012 y sigue en vigor en la actualidad.

113. Para que la Demandante acepte la oferta de arbitraje de la Demandada, debe


indicar su consentimiento al arbitraje. Es cuando la Demandante hace esto que se
conforma un acuerdo de arbitraje entre la Demandante y la Demandada. La Regla
2(3) de las Reglas de Iniciación del CIADI define específicamente la “fecha del
otorgamiento del consentimiento” en los siguientes términos:

‘Fecha del Otorgamiento del Consentimiento’ significa la fecha


en que las partes en la diferencia hayan consentido por escrito en
someterla al Centro; y si ambas partes no lo hubieran hecho el
mismo día, contará la fecha en que la última lo haya hecho.

114. La Regla 2(3) de las Reglas de Iniciación del CIADI por ende sugiere que la fecha
en la cual la Demandante otorgó su consentimiento es la fecha en la que la
Demandante presentó por primera vez su Solicitud, es decir, “la fecha en que la
última lo haya hecho”. Ésta es la fecha en la que se expresó el consentimiento del
inversor a la oferta del Estado receptor y se perfeccionó el consentimiento al
arbitraje.

115. En virtud del Convenio CIADI, es necesario distinguir la fecha de iniciación de


un arbitraje de la “fecha de otorgamiento del consentimiento”. El primer hecho se

26
encuentra regido por la Regla 6(2) de las Reglas de Iniciación del CIADI, según
la cual “[t]odo procedimiento previsto en el Convenio se tendrá por instituido en
la fecha en que se registre la solicitud”. Tal como concluyera el tribunal en
Venoklim c. Venezuela, la fecha del acto de registro depende solamente del
Secretariado del CIADI y no de la conducta procesal de una demandante, y una
demandante no debería verse perjudicada en su presentación de una solicitud de
arbitraje por cualquier demora que pudiera resultar en conexión con el acto de
registro. Esto es así, aun en circunstancias en las que el Secretariado solicita
información adicional para registrar una solicitud. El tribunal en Venoklim
observó:

[…] la fecha del registro de la Solicitud depende exclusivamente


del Secretariado del CIADI y no de una actuación jurídico-
procesal de la Demandante. Sería ilógico concluir que aunque la
Demandante presentara su solicitud de arbitraje antes de que
hubiera transcurrido el período de seis meses establecido en el
Artículo 71, podría resultar perjudicado por el transcurso del
lapso indefinido que podría existir entre la presentación de la
solicitud y el registro de esta”55.

116. Cabe asimismo observar que, en el momento en el que la Demandante presentó


originalmente su Solicitud, parecía razonablemente que ostentaba la facultad de
hacerlo. Cuando el Secretariado solicitó detalles adicionales respecto de los
documentos societarios internos de la Demandante que autorizaban la
presentación, la Demandante presentó una resolución del Directorio de la
Demandante que autorizaba el otorgamiento del poder de representación. Tendría
poco sentido sostener que el consentimiento de la Demandante no produjo efecto
hasta que se cumplieron estas formalidades.

117. En cuanto a la fecha de efectividad de una denuncia, el Artículo 71 del Convenio


CIADI, tal como se observara, dispone:

Todo Estado Contratante podrá denunciar este Convenio


mediante notificación escrita dirigida al depositario del mismo.
La denuncia producirá efecto seis meses después del recibo de
dicha notificación.

55
“[T]he date of registration of the application depends solely on the ICSID Secretariat and not a juridical-procedural action by the
Claimant. It would be illogical to conclude that although the Claimant submitted its request for arbitration before the six-month period
established in Article 71 has elapsed, it could be prejudiced by the lapse of an indefinite period that could exist between the filing of the
request and the registration of the same.” [Traducción libre] Venoklim Holding B.V. c. República Bolivariana de Venezuela, Laudo, 3 de
abril de 2015, ¶ 78, Anexos CLA-157, RLA-084.

27
118. El Artículo 71 del Convenio CIADI debe interpretarse de conformidad con los
términos del Artículo 31 de la CVDT56, conforme a su sentido corriente, a la luz
de su objeto y fin, y de forma que garantice su effet utile. En virtud del Artículo
32 de la CVDT, se puede acudir a los travaux préparatoires de un tratado para
evitar un resultado que sea “manifiestamente absurdo o irrazonable”57.

119. Haciendo una lectura simple del Artículo 71, existe un período de seis meses tras
la recepción de una notificación por escrito de la denuncia por parte del depositario
antes de que la denuncia devenga efectiva. El lenguaje relevante es imperativo:
“La denuncia producirá efecto seis meses después del recibo de dicha
notificación” (énfasis agregado). De ello se desprende que una denuncia del
Convenio CIADI produce efecto sólo transcurridos seis meses desde la fecha de
recepción de la notificación de denuncia por parte del depositario. Cualquier otra
interpretación de esta disposición privaría de significado a cualquier referencia a
un período de seis meses, y sería directamente contraria al principio de effet utile
(ut res magis valeat quam pereat), que constituye uno de los principios de
interpretación de los tratados58. Si la intención fuera que la denuncia produjera
efecto inmediato, no habría tenido sentido alguno especificar, en la segunda
oración del Artículo 71, que debería existir un nuevo período de espera de seis
meses tras la recepción de la notificación antes de que la denuncia surta efecto59.

120. Si la Demandante presentó su Solicitud de Arbitraje el día 25 de junio de 2012, y


si la denuncia de Venezuela no entró en vigor hasta seis meses después de su
notificación de la denuncia de fecha 24 de enero de 2012 (es decir, hasta el 24 de
julio de 2012), entonces el acuerdo de arbitraje se constituyó antes de la caducidad
del período de seis meses durante el cual Venezuela, a pesar de su denuncia, aún
era parte del Convenio CIADI. En consecuencia, la mayoría del Tribunal concluye
que no es necesario abordar la cuestión que consiste en determinar si, en virtud
del Artículo 72 del Convenio CIADI, el consentimiento otorgado por la
Demandada con anterioridad a la denuncia seguía siendo válido aún después de

56
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, 1155 U.N.T.S. 331, 8 I.L.M. 679 (en vigor desde el día 27 de enero de 1980).
57
No se controvierte que los Artículos 31 y 32 de la CVDT reflejan el derecho internacional consuetudinario (Venezuela no es parte de
la CVDT).
58
Asunto de las zonas francas de la Alta Saboya y del País de Gex, Orden de fecha 19 de agosto de 1929, C.P.J.I., Serie A, N.° 22, pág.
13; Caso del Canal de Corfú, Sentencia de fecha 9 de abril de 1949, Informes de la C.I.J. del año 1949, pág. 4, ¶ 24; Caso Relativo a la
Controversia Territorial (Jamahiriya Árabe Libia/Chad), Sentencia, Informes de la C.I.J. del año 1994, pág. 6, en pág. 25; Aplicación de
la Convención Internacional sobre Todas las Formas de Discriminación Racial (Georgia c. la Federación Rusa), Objeciones
Preliminares, Sentencia, Informes de la C.I.J. del año 2011, pág. 70, ¶ 125.
59
Para un análisis y conclusión similar, véase la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en Supuestas Violaciones de Derechos
Soberanos y Espacios Marítimos en el Mar Caribe (Nicaragua c. Colombia), Objeciones Preliminares, Sentencia de fecha 17 de marzo
de 2016, ¶¶ 34-40 y 48.

28
que la denuncia produjera efectos y la Demandada ya no fuera un Estado parte del
Convenio CIADI60.

7 ¿TIENE EL TRIBUNAL JURISDICCIÓN RATIONE PERSONAE EN


VIRTUD DEL TRATADO?

7.1 Postura de la Demandada

121. La Demandada niega que la Demandante reúna los requisitos necesarios para ser
considerada inversora en virtud del Tratado.

122. La Demandada destaca que Blue Bank afirma ser “el único tenedor legal
registrado de los bienes y activos que constituyen el Fondo de Fideicomiso del
Fideicomiso de Qatar”61. No obstante, los registros disponibles indican que las
acciones en las Sociedades BVI pertenecen al Fideicomiso Qatar y no a Blue
Bank. Según la Demandada, Blue Bank es la fiduciaria de un fideicomiso creado
al sólo efecto de otorgarle protección ilegítima a personas que de otro modo no
gozarían de protección alguna en virtud del Convenio CIADI y del TBI62.

123. El TBI aborda exclusivamente las inversiones realizadas por nacionales o


sociedades de una Parte Contratante dentro del territorio de la otra Parte
Contratante. El Artículo 1 del Tratado establece que el término “inversión”
significa “todo tipo de activo invertido por nacionales o sociedades de una Parte
Contratante en el territorio de la otra Parte Contratante”. Por ende, el Artículo 1
del Tratado dispone que los activos que conforman la inversión deben ser
“invertidos” por el inversor. Éste no es el caso aquí, dado que los activos
invertidos por Blue Bank pertenecen al fideicomiso, y no a la Demandante. En
cualquier caso, en tanto el Fideicomiso Qatar no tiene personalidad jurídica, no es
un nacional del otro Estado y no constituye una sociedad, no puede recibir
protección en virtud del TBI63.

124. Tanto el Convenio CIADI como el Tratado prevén que un inversor extranjero
puede someter una diferencia a la jurisdicción del Centro en determinadas
circunstancias. Sin embargo, en el presente caso, no hay inversor extranjero,
puesto que un fiduciario no es el propietario de las acciones que constituyen el
objeto del fideicomiso. Por lo tanto, Blue Bank no puede considerarse propietaria

60
Véase, asimismo, Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 26, donde la Demandante reconoce que “el Tribunal no necesita
decidir la disputa en virtud del Artículo 72”.
61
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶ 37, que hace referencia al Memorial de la Demandante, ¶ 70, y a la declaración testimonial
del Sr. Ian StClair Hutchinson, ¶ 24.
62
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶ 33.
63
Ibíd., ¶ 38.

29
de la supuesta inversión a la que se refiere la controversia que nos ocupa. En
ausencia de este elemento decisivo a efectos de la jurisdicción, este Tribunal no
goza de competencia respecto del presente caso64.

125. Asimismo, incluso si la descripción que proporcionó la Demandante de la


estructura societaria que incluía a GIM, Humboldt, Hemesa e ITC fuera correcta,
la cuestión decisiva consiste en determinar quién controla realmente el
Fideicomiso Qatar. Eso determinará si el Centro puede ejercer su jurisdicción y si
el Tribunal puede ejercer su competencia. Para la Demandada, aun si, quod non,
el Tribunal concluyera que Blue Bank es la inversora por ser la fiduciaria del
Fideicomiso Qatar, el Tribunal carecería de jurisdicción respecto de la
controversia que nos ocupa, en tanto nacionales venezolanos o un fondo soberano
qatarí parecen estar ocultándose detrás del Fideicomiso Qatar y en cualquier caso
dominando a la Demandante 65.

7.2 Postura de la Demandante

126. Blue Bank alega que es un inversor protegido en virtud del Tratado y del Convenio
CIADI66.

127. Blue Bank cumple con los requisitos del Artículo 25(1) del Convenio CIADI con
respecto a diferencias sometidas a arbitraje entre un Estado Contratante y un
nacional de otro Estado Contratante67. En calidad de “persona jurídica”, Blue
Bank también cumple con el requisito de nacionalidad dispuesto en el Artículo
25(2)(b) del Convenio68.

128. Blue Bank, y no el Fideicomiso Qatar, es la demandante en el marco del presente


arbitraje, y la condición de inversora de Blue Bank en virtud del Tratado y del
Convenio es determinante del jus standi de la demandante.

129. Blue Bank es una “sociedad” en virtud del Artículo 1 del Tratado. Además, el
Artículo 1(d) prevé que el término “sociedades” significa, con respecto a cada
Parte Contratante, “las corporaciones, consorcios y asociaciones organizadas o
constituidas de acuerdo con el ordenamiento jurídico vigente de la respectiva Parte
Contratante […]”. En el TBI Barbados-Venezuela, no hay restricción alguna
sobre la nacionalidad de los accionistas de un inversor protegido a efectos de

64
Ibíd., ¶ 41.
65
Ibíd., ¶ 48.
66
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 48, in fine.
67
Memorial de la Demandante, ¶ 512.
68
Ibíd., ¶ 513.

30
determinar la nacionalidad de dicha sociedad. Tal como han reconocido los
tribunales, una omisión semejante indica que las partes tuvieron la intención de
no imponer restricciones adicionales sobre la nacionalidad de una sociedad69.

130. Blue Bank se encuentra constituida de conformidad con la legislación de Barbados


y era nacional de Barbados en todas las fechas relevantes para la controversia que
nos ocupa, incluidas las fechas en que ocurrieron los incumplimientos del Tratado
y la fecha en que Blue Bank prestó consentimiento a arbitraje. Blue Bank se
encuentra ubicada físicamente en Barbados, y Barbados es su único asiento de los
negocios70.

131. En consecuencia, Blue Bank es un “nacional de otro Estado Contratante” en virtud


de la primera cláusula del Artículo 25(2)(b) del Convenio CIADI, que define a un
“nacional de otro Estado Contratante” como “toda persona jurídica que, en la
fecha en que las partes prestaron su consentimiento a la jurisdicción del Centro
para la diferencia en cuestión, tenga la nacionalidad de un Estado Contratante
distinto del Estado parte en la diferencia”. Blue Bank se encuadra dentro de esta
definición, ya que, tal como se resaltara supra, era una sociedad constituida de
conformidad con la legislación de Barbados en la fecha en que se presentó la
Solicitud de Arbitraje (y efectivamente lo sigue siendo)71.

132. No hay fundamento alguno ni en virtud del Tratado ni del Convenio para recurrir
a otro factor que no sea el lugar de constitución de Blue Bank a fin de determinar
su nacionalidad en calidad de inversor. Por lo tanto, no es posible impugnar la
condición de Blue Bank de propietaria legal de los bienes fideicomitidos, incluidas
las inversiones en cuestión en el presente caso. El Tratado no requiere que un
inversor tenga una participación en la inversión. Los tribunales que entienden en
controversias Inversor-Estado han reconocido que la propiedad de la inversión no
se limita a la propiedad del usufructo, y han aceptado que los fiduciarios pueden
plantear reclamaciones en representación de un fideicomiso72.

133. Cualquier intento de sugerir que Blue Bank no es la propietaria de la inversión es


infructuoso. No importa si el Contrato de Depósito en Garantía y el Contrato de
Prenda o los contratos de compraventa de acciones enumeran el Fideicomiso
Qatar como el propietario de la inversión o el comprador de las acciones en GIM
Tour y Western Hemisphere en vista del hecho de que el Contrato de Fideicomiso

69
Ibíd., ¶ 156-157.
70
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 60.
71
Ibíd., ¶ 58, Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 63.
72
Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 55; Dúplica sobre Jurisdicción, ¶ 65.

31
y el derecho de Barbados establecen a Blue Bank, en calidad de fiduciaria, como
propietaria legal de los bienes del fideicomiso73.

7.3 Análisis del Tribunal

134. Cabe recordar algunos hechos y documentos fundamentales vinculados al


Fideicomiso Qatar y a Blue Bank en aras de situar el análisis en el contexto
adecuado.

135. Blue Bank plantea la acción en calidad de fiduciaria del Fideicomiso Qatar. No
invoca una inversión realizada por cuenta propia o en nombre propio, en tanto la
supuesta inversión es la adquisición de las dos Sociedades BVI. A modo de
ejemplo, esto se establece en la Solicitud de Arbitraje, en “I. Introducción”, del
siguiente modo:

Blue Bank International & Trust (Barbados) Ltd. (“Blue Bank”),


sociedad constituida en Barbados, en calidad de fiduciaria del
Fideicomiso Internacional para Fines Autorizados Qatar
(“Fideicomiso Qatar”), somete a arbitraje ante el Centro
Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones
(“CIADI”) determinadas reclamaciones en contra de la República
Bolivariana de Venezuela (“Venezuela”74). [Traducción del
Tribunal]

136. En su Memorial, la Demandante explica su rol en los siguientes términos:

Blue Bank actúa como Fiduciario del [...] “Fideicomiso de


Qatar”. El Fideicomiso de Qatar fue establecido el 8 de junio
de 2006 como fideicomiso internacional conforme a la Ley de
Fideicomiso Internacional de la Legislación de Barbados75.

137. Asimismo, la Demandante asevera que el Fideicomiso Qatar es “un importante


inversor”76 y describe su rol en el planteo de la reclamación en el contexto del
presente arbitraje en los siguientes términos:

Blue Bank inició acciones legales como Fiduciario del


Fideicomiso de Qatar ya que, desde el punto de vista jurídico,
este fideicomiso para encargos específicos conforme a la
legislación de Barbados carece de beneficiario y no tiene otra
persona física ni jurídica desde el punto de vista jurídico que

73
Dúplica sobre Jurisdicción, ¶ 66.
74
Solicitud de Arbitraje, ¶ 1.
75
Memorial de la Demandante, ¶ 69.
76
Ibíd., ¶ 1.

32
pueden presentar una demanda derivada de los daños y
perjuicios sufridos a los activos del Fideicomiso de Qatar77.

138. Esta premisa fundamental, a saber, que Blue Bank plantea esta reclamación en
calidad de fiduciaria del Fideicomiso Qatar, no es objeto de debate entre las Partes
y, por consiguiente, ha formado el punto de partida de sus respectivas posturas en
el marco del arbitraje que nos ocupa.

Formación y Modificación del Fideicomiso Qatar

139. A continuación se discuten los documentos y hechos relativos a la formación y las


modificaciones que afectaron el Fideicomiso Qatar y que atribuyeron a la
Demandante su condición de fiduciaria \.

El Contrato de Fideicomiso Original de 21 de abril de 2005

140. Con arreglo al Contrato de Fideicomiso Original78, el Fiduciante, es decir, una


persona identificada como “Jaime Castillo de Caracas, Venezuela” ha constituido
un fideicomiso respecto de los bienes “expuestos en el Anexo A” por un monto
de USD 5.000. [Traducción del Tribunal]

141. El Fideicomiso Qatar fue constituido en Bahamas. La fiduciaria en ese momento


era Ansbacher, proveedora de servicios fiduciarios en Bahamas en virtud de la
Ley de Bancos y Sociedades Fiduciarias (Banks and Trust Companies Act).

142. Los “Fines Autorizados del Fideicomiso”, según el Artículo 3(1) del Contrato de
Fideicomiso Original, era “adquirir y obtener determinadas participaciones
accionarias y actuar como accionistas en diversas empresas venezolanas”79.
[Traducción del Tribunal].

El Segundo Contrato de Fideicomiso de 1 de julio de 2005

143. En el Segundo Contrato de Fideicomiso80, el objeto del fideicomiso se describe el


Articulo 3(1) en forma algo más genérica, como la adquisición de “determinados
instrumentos negociables, participaciones accionarias y actuar como accionista en
diversas empresas” [Traducción del Tribunal]. Como en el Contrato de

77
Ibíd., ¶ 79.
78
Anexo R-116
79
La documentación que provocó esta situación es indicada por la Demandante en una nota al pie en el Memorial de la Demandante del
siguiente tenor: “42 Véase la Prueba C-100, copia fiel del Contrato de Compra de Acciones suscrito el 27 de abril de 2005 y conforme al
cual Blue Bank (Fiduciario de Qatar) acordó comprar la totalidad de las acciones emitidas y en circulación de (i) GIM TOUR LTD y (ii)
WESTERN HEMISPHERE HOTEL LTD”.
80
Anexo R-161, págs. 18-36, que incluye una recopilación de los contratos de fideicomiso existentes en el caso.

33
Fideicomiso Original, las acciones habían de prendarse en aras de satisfacer
“obligaciones en virtud de [l]os Contratos” (inciso c) (a pesar de la capitalización,
no era un término definido). El Segundo Contrato de Fideicomiso estaba
acompañado de un “Anexo A”, que enumeraba el monto de “USD 5.000”.
[Traducción del Tribunal]

El Tercer Contrato de Fideicomiso de 5 de marzo de 2006

144. El Tercer Contrato de Fideicomiso81 se refiere al nombramiento de la Demandante


en calidad de nueva fiduciaria en reemplazo de Ansbacher bajo su denominación
social anterior, Oceanic Bank and Trust (Barbados) Limited.

El Cuarto Contrato de Fideicomiso de 16 de marzo de 2006

145. En la redacción preambular (Artículo 4) del Cuarto Contrato de Fideicomiso82, se


dispone que el derecho aplicable se cambie por el de Barbados, que el Contrato de
Fideicomiso Original se haga en consonancia con la Ley de Fideicomisos
Internacionales (International Trusts Act) de Barbados, así como, en general,
“modificar los términos del Fideicomiso a efectos de mejorar la protección de los
fines allí expuestos”. [Traducción del Tribunal]

El Contrato de Fideicomiso de 8 de junio de 2006

146. El Contrato de Fideicomiso83, que la Demandante describe como la versión actual


al momento del procedimiento de arbitraje, es, en términos esenciales, una
reformulación de sus versiones anteriores.

147. Resulta asimismo importante recordar los hechos relativos a la adquisición de las
sociedades BVI por parte del Fideicomiso Qatar.

La Compra de las Sociedades BVI

148. Pocos días después de la constitución del Fideicomiso Qatar, el día 27 de abril de
2005, las Sociedades BVI fueron adquiridas por el Fideicomiso Qatar en un monto
total de USD 156 millones (de los cuales USD 60 millones se encontraban
supeditados a un determinado evento futuro). A través de las Sociedades BVI, el
Fideicomiso Qatar poseía intereses de propiedad en las empresas venezolanas ITC
y Hemesa, que las Demandantes afirman forman parte de la inversión que realizara

81
Anexo R-114.
82
Anexo R-115.
83
Anexo C-99.

34
en el presente caso84. Se acordó que el pago de la totalidad de la compra sería a
plazos diferidos85.

149. Los fondos necesarios para cumplir con estas obligaciones de pago parecen haber
sido tomados en préstamo – o pretendían ser tomados en préstamo – de Brighton,
a quien, con arreglo al Contrato de Depósito en Garantía 86 y un Contrato de
Garantía Prendaria87 de fecha 1 de abril de 2005 celebrados entre Brighton y el
Fideicomiso Qatar, se le deberían entregar las acciones de las Sociedades BVI en
concepto de garantía.

150. Por el Contrato de Depósito en Garantía, Brighton se comprometió a depositar en


garantía una suma de USD 250 millones en favor del Fideicomiso Qatar a cambio
de la prenda de las acciones en las Sociedades BVI.

151. Todas estas transacciones tuvieron lugar antes de que la Demandante fuera
designada como fiduciaria del Fideicomiso Qatar y fueron llevadas a cabo por la
fiduciaria en ese momento, Ansbacher, Bahamas88. Por lo tanto, Ansbacher hizo
que el Fideicomiso Qatar adquiriera las Sociedades BVI de conformidad con los
dos contratos de compraventa de acciones de fecha 27 de abril de 200589.

152. Teniendo en cuenta estos antecedentes, el Tribunal ahora procederá a considerar


si tiene jurisdicción ratione personae en virtud del Convenio CIADI y en virtud
del TBI.

153. El Convenio CIADI no contiene una definición de “inversor”. El Artículo 25(1)


del Convenio CIADI establece que la “jurisdicción del Centro se extenderá a las
diferencias de naturaleza jurídica que surjan directamente de una inversión entre
un Estado Contratante (o cualquiera subdivisión política u organismo público de
un Estado Contratante acreditados ante el Centro por dicho Estado) y el nacional
de otro Estado Contratante y que las partes hayan consentido por escrito en

84
Para que quede claro, en el Memorial de Contestación sobre Jurisdicción, en el párr. 92, establece lo siguiente: “La inversión de Blue
Bank incluye sus intereses de propiedad en las empresas venezolanas ITC y Hemesa, que fueron adquiridas por US$156,000,000; sus
intereses en los montos — que suman más de US$100,000,000—que ITC y Hemesa invirtieron en el Teleférico, el Hotel Humboldt y el
Hotel Puerto La Cruz;140 y sus intereses en los Contratos de Concesión”. Aquellos podrán constituir inversiones de ITC y Hemesa, pero
no de inversor extranjero alguno, mucho menos de Blue Bank.
85
Anexo C-100.
86
Anexo R-112.
87
Ibíd., Anexo R-113.
88
El Tribunal no le atribuye importancia alguna al hecho de que fuera la predecesora de Blue Bank, Ansbacher, quien actuara en
representación del Fideicomiso Qatar en el momento de efectuar la inversión.
89
La documentación que provocó esta situación es indicada por la Demandante en una nota al pie en el Memorial de la Demandante del
siguiente tenor: “42 Véase la Prueba C-100, copia fiel del Contrato de Compra de Acciones suscrito el 27 de abril de 2005 y conforme al
cual Blue Bank (Fiduciario de Qatar) acordó comprar la totalidad de las acciones emitidas y en circulación de (i) GIM TOUR LTD y (ii)
WESTERN HEMISPHERE HOTEL LTD”.

35
someter al Centro”. Esta disposición define las líneas de demarcación externas
para el acceso subjetivo y sustantivo al arbitraje CIADI. La Demandante en el
presente caso es un “nacional de otro Estado Contratante”. Esto es, en principio,
suficiente desde el punto de vista de la nacionalidad conforme al Convenio
CIADI.

154. No obstante, en lo que respecta a la delimitación específica de la competencia


otorgada a un tribunal de arbitraje en cualquier instancia determinada, también
debe recurrirse al instrumento en que se basa la jurisdicción en última instancia,
en este caso, un tratado de protección de inversiones.

155. El Artículo 8(1) del TBI prevé lo siguiente:

Las controversias entre una Parte Contratante y un nacional o


sociedad de la otra Parte Contratante que se refieran a las
obligaciones de aquella conforme a este Acuerdo en relación con
una inversión, se someterá, a solicitud del nacional o la sociedad
interesada, al Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias
Relativas a Inversiones para ser arreglada mediante conciliación
o arbitraje de conformidad con la Convención para el Arreglo de
las Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y
Nacionales de otros Estados, abierta a la firma en Washington el
18 de marzo de 1965. (énfasis agregado).

156. Tampoco hay una definición de “inversor” en el TBI subyacente en el caso que
nos ocupa. En cambio, en virtud del Artículo 1(d) del TBI define el término
“sociedades” de la siguiente manera:

El término “sociedades” significa con respecto a cada Parte


Contratante, las corporaciones, consorcios y asociaciones
organizadas o constituidas de acuerdo con el ordenamiento
jurídico vigente de la respectiva Parte Contratante;

157. Según las disposiciones del TBI enunciadas supra, y dado que Blue Bank es una
sociedad constituida en virtud de la legislación de Barbados, es decir, de uno de
los Estados Contratantes del TBI, se cumple con el requisito de nacionalidad en
virtud del TBI. Sin embargo, el TBI define el ámbito de personas e inversiones
protgidas en virtud del tratado en los siguientes términos, (Artículo 1(a)):

36
ARTÍCULO I

Definiciones

A los fines del presente Acuerdo: [e]l término "inversión"


significa todo tipo de activo invertido por nacionales o sociedades
de una Parte Contratante en el territorio de la otra Parte
Contratante y en particular, aunque no exclusivamente, incluye:
[lista no taxativa de clases de activos]

158. A la luz de las disposiciones relevantes del TBI, incluidos los Artículos 8(1) y
1(a), la cuestión principal que ha de determinarse a los fines de jurisdicción es si
la Demandante, que se considera que tiene la nacionalidad requerida, ha efectuado
una “inversión” conforme al Artículo 1(a).

8 ¿HA BLUE BANK EFECTUADO UNA “INVERSIÓN” DE


CONFORMIDAD CON EL ARTÍCULO 1(A) DEL TRATADO?

159. La Demandante sostiene que el Tribunal tiene competencia debido a que Blue
Bank, en su calidad de fiduciaria del Fideicomiso Qatar, es la propietaria legal de
los activos del Fideicomiso Qatar. Por lo tanto, el Tribunal, procederá a analizar
esta cuestión en primer lugar.

8.1 ¿Tiene Blue Bank en calidad de fiduciaria la propiedad legal de los activos
del Fideicomiso Qatar?

160. Como introducción, cabe subrayar que, en el caso del Fideicomiso Qatar, el único
activo que se ha otorgado en fideicomiso está compuesto por los USD 5.000
supuestamente aportados por el “Fiduciante Original”, nacional venezolano
llamado James Castillo Ledesma.

161. La característica fundamental de la calidad de fiduciario en virtud de la Ley de


Fideicomisos Internacionales de Barbados es que el fiduciario no podrá tener
ningún interés en la suerte de los activos confiados. El fiduciario no administra
los activos fideicomitidos en nombre propio y no tiene derecho de naturaleza
alguna respecto de dichos activos. Los activos fideicomitidos son independientes
del capital del fiduciario y no forman parte de su patrimonio.

162. Las características de un fideicomiso y la naturaleza de la calidad de fiduciario en


virtud del derecho de Barbados se establecen en los siguientes términos en la Ley
de Fideicomisos Internacionales de Barbados:

37
(1) En la presente Ley, la expresión “fideicomiso” se refiere a
la relación jurídica que se crea cuando activos han sido
sometidos al control de un fiduciario en beneficio de un
beneficiario o para un fin específico.

(2) Un fideicomiso tiene las siguientes características:

(a) los activos del fideicomiso constituyen un fondo separado y


no forman parte del patrimonio del fiduciario;

(b) el dominio de los activos del fideicomiso se ejerce en nombre


del fiduciario o en nombre de otra persona en representación del
fiduciario;

(c) el fiduciario tiene la facultad y el deber de administrar,


emplear y disponer de los activos del fideicomiso de conformidad
con sus términos, así como las obligaciones especiales que le
impone la ley; y

(d) el fiduciario responde por la gestión y administración de los


activos del fideicomiso.90.[Traducción del Tribunal]

163. Mediante la aplicación de estas disposiciones al caso que nos ocupa, en relación
con los activos del fideicomiso, Blue Bank ejerce la función de fiduciario – una
construcción jurídica sui generis – y, como tal, actúa en nombre propio, pero en
representación del fideicomiso en aras de preservar ciertos derechos de terceros
(ya sea para una persona o un fin). En carácter de fiduciaria, Blue Bank no es
propietaria de los activos, sino que simplemente los gestiona y administra para un
fin particular (en el caso del denominado “fideicomiso para fines específicos” o
“purpose trust”) o en beneficio de un tercero (en el caso del fideicomiso de
beneficiario habitual o “beneficiary trust”). Por ende, al actuar en calidad de
fiduciaria, no puede considerarse que la Demandante haya comprometido activos
por derecho propio, haya incurrido en cualquier riesgo o haya compartido la
pérdida o ganancia resultante de la inversión. Tal como surge del Contrato de
Fideicomiso, el emolumento para la Demandante por su prestación de servicios
en calidad de Fiduciaria del Fideicomiso Qatar no es más que un honorario fijo
anual:

El Fiduciario tendrá derecho al pago con el Fondo Fiduciario de


un honorario anual de Cien Mil Dólares Estadounidenses (USD
100.000,00) (el “Honorario Anual del Fiduciario”) con respecto a
la actuación de la Fiduciaria en su calidad de Fiduciaria de este

90
Anexo CLA-129.

38
Fideicomiso y por todos los servicios prestados en virtud del
presente Contrato91. [Traducción del Tribunal]

164. El sentido llano y corriente del Artículo 8(1) del TBI deja en claro que la
jurisdicción ratione personae del Tribunal se basa en que la Demandante haya
efectuado una “inversión”. Se define una “inversión” en el Artículo 1(a) del TBI
como “todo tipo de activo invertido por […] sociedades” de una Parte Contratante.
Por lo tanto, es determinante de la legitimación de Blue Bank la cuestión de si ha
efectuado una inversión.

165. Blue Bank incoa una reclamación en su calidad de fiduciaria en representación del
Fideicomiso Qatar y no en nombre propio, no es titular de la supuesta inversión y
no incoa una reclamación con respecto a una inversión que ella misma haya
realizado. En lo que respecta al Fideicomiso Qatar, carece de personería (según lo
reconocieran ambas Partes), y no se trata de una sociedad. Además, el sentido
corriente de las palabras “nacionales” o “sociedades” previsto en el TBI no se
extiende a un “fideicomiso”, sea que esta ausencia exista por casualidad o de
manera intencional.

166. A modo de ejemplo, en el marco del caso Renta et al. c. Rusia92, dos de las
demandantes eran fondos de pensiones sin personalidad jurídica, cuyos activos
eran gestionados por sociedades administradoras. Estos fondos muestran, en sus
aspectos pertinentes, grandes similitudes con un fideicomiso. En particular, el
tribunal del caso Renta sostuvo lo siguiente:

122. Rusia argumenta que Emergentes y Eurofondo no son


órganos societarios. El derecho español (específicamente, el
Artículo 3 de la Ley 35/2003 de fecha 4 de noviembre de 2003)
las trata como fondos colectivos de inversión carentes de
personería jurídica. Por consiguiente, tal como alega Rusia, no
son inversores conforme a la definición del TBI español.

[…]

127. […] Sería necesario hacer un salto jurídico para que los
fondos pudieran calificar como inversores mediante la absorción
de una identidad societaria que no es la propia. [Traducción del
Tribunal]

91
Artículo 17.1 del Contrato de Fideicomiso, Anexo C-99.
92
Renta 4 S.V.S.A et al. c. Rusia, Laudo sobre Excepciones Preliminares, de fecha 20 de marzo de 2009.

39
167. Asimismo, en virtud del Contrato de Fideicomiso, las facultades de la fiduciaria
respecto de los activos fideicomitidos son sumamente limitadas, tal como puede
apreciarse claramente de las cláusulas 9.1.2, 9.2.1, 9.3, 18 y 20. En el fondo, la
fiduciaria (Blue Bank) simplemente les presta un servicio a intereses de terceros
– última instancia, el beneficiario o el fin del Fideicomiso Qatar, en su caso – a
cambio de un honorario93.

168. El Tribunal advierte que, en ocasiones, los argumentos de las Partes se han
concentrado en conceptos tales como “propietario o titular legal”, “propiedad
usufructuaria o nominal”, “propiedad o titularidad legítima”, “propiedad del
apoderado”, etc.94. Sin embargo, esta no es más que una cuestión semántica.
Desde el punto de vista fáctico y jurídico, Blue Bank no es propietaria en ningún
sentido pertinente de la palabra.

169. Por lo tanto, las referencias reiteradas de la Demandante a Blue Bank como
“propietario o titular legal” de los activos fideicomitidos carece de fundamento.
Cabe destacar que la Ley de Fideicomisos Internacionales de Barbados se
encuentra cuidadosamente redactada de manera de no describir la relación jurídica
creada entre el fiduciario y los activos fideicomitidos en términos de “propiedad”,
“propiedad o titularidad legítima”, etc. Por el contrario, la Ley procura referirse
a los activos fideicomitidos como “fondo separado”, que no forma parte del
“patrimonio” del fiduciario, y dispone que los activos fideicomitidos se tienen “en
nombre del fiduciario”, y no que los activos son “propiedad” del fiduciario.
[Traducción del Tribunal]

170. La parte que se acercaría más a satisfacer los requisitos de “propiedad” con
respecto a los activos del Fideicomiso Qatar es lo que los contratos de fideicomiso
denominan “Persona Elegible” (que no es un término técnico, sino un término que
el Tribunal – por las razones expuestas en los párrafos 190 - 194 infra– considera
que es un beneficiario). La “Persona Elegible”, en este caso Hampton, es la que
goza del control último de los activos fideicomitidos y la que, en definitiva,
gozará del destino de los activos fideicomitidos o lo sufrirá, según sea el caso.

171. En virtud del Anexo I del Contrato de Fideicomiso, Hampton también es la


“Protectora”, conjuntamente con otra sociedad, Waterstone. La Sección 16 del
Contrato de Fideicomiso enumera las facultades y los deberes de la Protectora,

93
Tal como se observará en el párrafo 199 infra, el Presidente del Tribunal no le atribuye importancia a la cuestión de control limitado.
94
Memorial de la Demandante, ¶ 1: “Blue Bank en su carácter de Fiduciario, es el propietario legal del fondo del fideicomiso”; Memorial
de Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 49: “Blue Bank es el propietario legal de los activos que forman parte del fondo fiduciario”; Ibíd., ¶
51: “… el fideicomisario es el titular legal del fondo fiduciario conforme a la ley vigente de Barbados”; Dúplica sobre Jurisdicción, ¶ 49:
“… la colocación de bienes en fideicomiso da como resultado que la posesión legal de la propiedad sea transferida al fiduciario”.

40
que es “responsable de garantizar que los términos de[l] Contrato de Fideicomiso
se cumplan y se pongan en vigor” y tiene, inter alia, la facultad de remover al
fiduciario95. [Traducción del Tribunal] Por su parte, el fiduciario no goza de
facultad ni de discrecionalidad alguna respecto de los activos fideicomitidos. Tal
como resaltara el perito de la Demandada, David Brownbill QC:

[Según los términos del fideicomiso] [l]os bienes objeto del


fideicomiso pertenecen exclusivamente a Hampton, conforme
al sistema de Equity. Esta situación puede cambiar únicamente
si Hampton así lo desea en su calidad de Protector. El
Fiduciario no tiene ni autoridad ni puede ejercer discreción
alguna para restringir o perjudicar la posición de Hampton.
[...] Debido a que todos los derechos corresponden,
irrevocablemente, a un único beneficiario, el Fiduciario es un
apoderado o fiduciario simple de Hampton 96.

172. En conclusión, Blue Bank, en calidad de fiduciaria que tiene los activos del
Fideicomiso Qatar en beneficio último de los intereses de terceras partes, no es
propietaria de los activos del Fideicomiso Qatar, no invirtió estos activos en
nombre propio y, por lo tanto, no puede fundar la jurisdicción en ninguna
inversión efectuada por ella según lo exigen los Artículos 1(a) y 8(1) del TBI.

173. Por consiguiente, el Tribunal ha arribado a la conclusión de que Blue Bank no


tiene derechos de propiedad con respecto a los activos del Fideicomiso Qatar, de
que no ha planteado una reclamación en nombre propio – ya sea como propietaria
nominal o beneficiaria – y de que, por consiguiente, Blue Bank no ha invertido
los activos relevantes conforme a los términos del TBI.

8.2 Naturaleza jurídica del Fideicomiso Qatar

174. Aunque a los fines de determinar si la Demandante ha efectuado una “inversión”


en Venezuela, según exige el Artículo 1(a) del TBI, no sea necesario determinar
la naturaleza del Fideicomiso Qatar, dada la importancia atribuida por las Partes
a esta cuestión a los fines de la jurisdicción, el Tribunal aborda la cuestión en este
punto.

175. En este sentido, la Demandante sostiene que – en su calidad de fiduciaria del


Fideicomiso Qatar– es la propietaria legal de los bienes del Fideicomiso Qatar.
Específicamente, la Demandante caracteriza el Fideicomiso Qatar como un

95
Cláusulas 16.1.1 y 16.2.1, respectivamente.
96
Informe Pericial de David Brownbill QC, ¶ 28.

41
“fideicomiso para fines específicos” (purpose trust). La Demandante también
alega que como propietaria legal de la propiedad del Fideicomiso Qatar y la única
entidad que puede promover reclamaciones con respecto a esos bienes – es la
correcta demandante en el presente caso97. Por su parte, la Demandada alega que
el Fideicomiso Qatar constituye un fideicomiso de beneficiario convencional que
no le pertenece a la fiduciaria (cuya capacidad es sumamente limitada) sino a la
Persona Elegible98.

176. Los argumentos de las Partes pueden sintetizarse de la siguiente manera:

8.2.1 Postura de la Demandada

177. La Demandada cuestiona la afirmación de que las acciones de la Demandante en


calidad de fiduciaria del Fideicomiso Qatar confieren a la Demandante el rango
de inversor. Para la Demandada, el Fideicomiso Qatar no constituye un
Fideicomiso para Fines Específicos. La Ley de Fideicomiso Internacional de
Barbados del año 1995, que sería aplicable al Fideicomiso Qatar, incluye en su
Parte III la definición de “fideicomisos para fines específicos”:

En esta Parte, "fideicomiso para fines específicos" significa

(a) un fideicomiso distinto de un fideicomiso en beneficio de


personas en particular, ya sea determinables de inmediato o no, o

(b) un fideicomiso que [no] sea en beneficio de algún conjunto de


personas determinadas por vía de referencia a alguna relación
personal 99. [Traducción del Tribunal]

178. A fin de determinar si un fideicomiso es un fideicomiso para fines específicos o


un fideicomiso de beneficiario habitual, resulta necesario analizar su objeto en
aras de establecer si ha sido creado en beneficio de una persona en particular o un
conjunto de personas. Cuando no puede identificarse una persona o un conjunto
de personas como beneficiario, el fideicomiso constituye un fideicomiso para
fines específicos.

179. El Fideicomiso Qatar fue creado en beneficio de una persona, Hampton, que es
tanto la Persona Elegible como la Protectora del Fideicomiso Qatar. El propio fin
del Fideicomiso Qatar consiste en proporcionar beneficios a Hampton,

97
Contestación sobre Jurisdicción, ¶ 510.
98
Memorial de Réplica de la Demandada, ¶¶ 103-113.
99
Memorial de Réplica de la Demandada, ¶¶ 95; Anexo R-13. La Demandada alega que debería interpretarse que esta disposición de la
Ley de Fideicomiso incluye la palabra “no” entre “sea” y “en beneficio” en el acápite (b). Véase, por ejemplo, Transcripción, Día 3, página
532, línea 3.

42
independientemente de la obligación del Fideicomiso Qatar de cancelar los
préstamos obtenidos a cambio de la emisión de Pagarés Qatar (Qatar Notes).

180. Además de distribuir las ganancias a la Persona Elegible, el único fin adicional de
los activos descritos en los contratos de fideicomiso consiste en la satisfacción de
necesidades meramente administrativas. Por ende, el Fideicomiso Qatar no es un
fideicomiso para fines específicos, sino un fideicomiso común creado en beneficio
de una persona en particular. Ninguna parte de los activos o ingresos se distribuye
o asigna a un fin específico que no sea la adquisición de sociedades a efectos de
cancelar los préstamos obtenidos y distribuir el resto a Hampton. Todas las
sociedades operativas del Fideicomiso Qatar son venezolanas.

181. En este aspecto, el Contrato de Fideicomiso Original explica que el propósito del
fideicomiso era el siguiente:

[…] adquirir u obtener determinadas participaciones accionarias


y actuar como accionista en diversas empresas venezolanas (en
adelante, las “Empresas”) a fin de prendar de manera irrevocable
los activos e ingresos provenientes de dichos activos en favor de
Brighton Preferred Equity Investments Ltd. (en adelante,
“Brighton”) en forma de Pagaré (el “Pagaré”) en aras de recaudar
fondos suficientes […]100. [Traducción del Tribunal]

8.2.2 La postura de la Demandante

182. La Demandante explica su rol en calidad de fiduciaria del Fideicomiso Qatar en


el escrito de demanda del siguiente modo:

Blue Bank actúa como Fiduciario del fideicomiso para encargos


específicos denominado Fideicomiso para encargos específicos
autorizado de Qatar International (“Fideicomiso de Qatar”). El
Fideicomiso de Qatar fue establecido el 8 de junio de 2006 como
fideicomiso internacional conforme a la Ley de Fideicomiso
Internacional de la Legislación de Barbados101.

183. La Demandante describe el Fideicomiso Qatar en los siguientes términos.

como fideicomiso para encargos específicos, el Fideicomiso de


Qatar es un género especial que conforme a la Legislación de
Barbados es un producto legislativo de la Ley Internacional de
Fideicomisos. Como principio legal, cualquier persona que

100
Anexo R-116.
101
Memorial de la Demandante, ¶ 69.

43
deriva un beneficio directo o emergente (ya sea financiero o no
financiero) mediante el adecuado ejercicio del Fiduciario de la
finalidad declarada de los fideicomisos no tendrá un derecho de
usufructo en la propiedad del fideicomiso o el fondo del
fideicomiso. Dicha persona física carece de derecho real o
patrimonial en el fideicomiso en el sentido técnico que, por
ejemplo, permitiría a la persona entablar acciones legales en
representación del fideicomiso102.

184. La Demandante ha efectuado las siguientes observaciones con respecto a su rol de


inversora en virtud del TBI.

El fideicomiso sin fines benéficos es una creación legal en


Barbados, un producto de la Ley de Fideicomisos Internacionales.
El Fideicomiso Qatar cumple los requisitos esenciales para la
validez de un fideicomiso internacional específico en virtud del
Artículo 10 de la Ley.103

185. El Fideicomiso Qatar satisface los cuatro requisitos de un fideicomiso para fines
específicos con arreglo a la Ley de Fideicomisos Internacionales de Barbados:

Los fines indicados están correctamente interpretados como


específicos, razonables y capaz de cumplirse, y no son inmorales,
ilegales o contrarios al orden público. Existe un primer protector
para hacer cumplir el Fideicomiso y una mecánica para el
nombramiento del protector-sucesor. El Fideicomiso Qatar
especifica el caso en el cual el Fideicomiso Qatar expira (definido
como la "Fecha de Expiración") y prevé la disposición de los
bienes excedentes del Fideicomiso Qatar a partir de su expiración
[…]104.

186. Los elementos distributivos del Fideicomiso Qatar en beneficio de las Personas
Elegibles están destinados a dar efecto a los fines establecidos y no crean un
derecho de usufructo separado respecto de las Personas Elegibles. Por el contrario,
el elemento distributivo residual del Fideicomiso Qatar, expuesto en la Sección
7.1(k), es necesario para un fideicomiso para fines específicos en virtud del
artículo 10(d) de la Ley de Fideicomisos Internacionales y tiene la naturaleza de
una obligación contractual contingente que la fiduciaria les debe a las Personas
Elegibles. No refleja la creación de un fideicomiso en beneficio de las Personas
Elegibles o cualquier Persona Elegible.

102
Ibid., ¶71.
103
Dúplica sobre Jurisdicción, ¶ 32.
104
Citado de la declaración escrita del perito de la Demandante, Segunda Declaración Testimonial de Peter David Hutson Williams, ¶ 27.

44
187. La creación del Fideicomiso Qatar fue a efectos de facilitar el acceso a capital al
permitir la titulización de los activos del Fideicomiso.

188. Blue Bank se convirtió en fiduciaria y reorganizó el Fideicomiso Qatar conforme


al derecho de Barbados por razones comerciales. El Fideicomiso Qatar fue
restructurado en virtud del derecho de Barbados en el año 2006 principalmente a
fin de obtener el beneficio de un tratado bilateral de impuestos entre Barbados y
Venezuela que proporcionaba beneficios que no estaban disponibles en las
Bahamas con respecto a cualquier ingreso proveniente de los bienes
fideicomitidos.

189. Blue Bank es la propietaria legal de los bienes del Fideicomiso Qatar y la única
entidad que puede plantear una reclamación con respecto a los bienes
fideicomitidos. Es un principio jurídico básico en las jurisdicciones del common
law que la colocación de bienes en fideicomisos deriva en la transferencia de la
propiedad legal de dichos bienes al fiduciario. El fiduciario es titular de todos los
derechos legales respecto de los bienes fideicomitidos.

8.2.3 La conclusión del Tribunal

190. A pesar de que como se observara (párrafo 179 supra), la caracterización del
Fideicomiso Qatar fideicomiso de beneficiario o fideicomiso para fines
específicos no es dispositiva del caso que nos ocupa, el Tribunal, en consideración
de la atención que los abogados le prestan a la cuestión, ha considerado la cuestión
y arriba a la conclusión de que el Fideicomiso Qatar no es un fideicomiso para
fines específicos.

191. La Ley de Fideicomisos Internacionales de Barbados del año 1995, que sería
aplicable al Fideicomiso Qatar, incluye en su Parte III, Sección 9, la siguiente
definición de “fideicomisos para fines específicos”:

9. En esta Parte, "fideicomiso para fines específicos" significa

(a) un fideicomiso distinto de un fideicomiso en beneficio de


personas en particular, ya sea determinables de inmediato o no, o

(b) un fideicomiso que [no] sea en beneficio de algún conjunto de


personas determinadas por vía de referencia a alguna relación
personal105. [Traducción del Tribunal]

105
Tal como se observara supra, la negación entre corchetes se agrega por razón de la observación del Sr. Brownbill según la cual su
omisión en un error de redacción (Transcripción, Día 3, página 532, línea 3). El Tribunal considera que esta observación es concluyente
desde el punto de vista lógico, pero se apresura en agregar que su corrección no influye en la conclusión del Tribunal.

45
192. En aras de determinar si un fideicomiso es un fideicomiso para fines específicos
o un fideicomiso de beneficiario, resulta necesario analizar su objeto. Cuando no
puede identificarse una persona o un conjunto de personas en particular como
beneficiario, el fideicomiso puede caracterizarse como fideicomiso para fines
específicos. En consecuencia, el concepto de fideicomiso para fines específicos
debe definirse en sentido negativo.

193. Tal como se advierte en los párrafos 179-180 supra, el Fideicomiso Qatar fue
creado en beneficio de una persona, a saber, Hampton, que es tanto la Persona
Elegible como la Protectora del Fideicomiso Qatar. El propio fin del Fideicomiso
Qatar consiste en proporcionarle beneficios a Hampton, independiente de la
obligación del Fideicomiso Qatar de cancelar los préstamos obtenidos a cambio
de la emisión de Pagarés Qatar, que, por supuesto, no es un beneficio , sino
obligación onerosa.

194. El único fin adicional de los activos descritos en el Contrato de Fideicomiso Qatar
consiste en la satisfacción de necesidades meramente administrativas. Por ende,
el Fideicomiso Qatar no es un fideicomiso para fines específicos, sino un
fideicomiso de beneficiario común creado en beneficio de una persona en
particular.

8.3 ¿Actuó Blue Bank con la independencia asociada a un fideicomiso de


beneficiario?

195. Si bien el análisis precedente establece que la Demandante no puede invocar


jurisdicción en ausencia de una inversión de activos que hubiere realizado, el
análisis no estaría completo (según la mayoría) si no se tuvieran en cuenta en
absoluto los términos del Contrato de Fideicomiso según los cuales Blue Bank
había de desempeñar sus funciones en calidad de fiduciaria. Esta cuestión se
tratará a continuación.

196. Aunque un fiduciario en el contexto de un fideicomiso de beneficiario debe


indudablemente actuar en beneficio del beneficiario, un fiduciario debe estar en
condiciones de actuar con cierta independencia a efectos de perseguir dicho
propósito. Una evaluación de los términos del Fideicomiso revela que, en el
desempeño de sus tareas, Blue Bank no puede desempeñar muchas funciones de
fiduciario esenciales en forma independiente, sino que, con respecto a ellas, se
encuentra sujeta al control de Hampton, en carácter tanto de Persona Elegible
como de Protectora del Fideicomiso Qatar. Es cierto que el Contrato de
Fideicomiso pretende en general, en las Cláusulas 9 y 10.1-10.3, garantizar la
independencia de la Fiduciaria, pero también sujeta una gran cantidad de

46
ejercicios de autoridad significativos por parte de Blue Bank al consentimiento de
Hampton como Protectora y “Persona Elegible”. Las siguientes cláusulas son
ilustrativas:

Cláusula 8.1: “El Fiduciario no será responsable de ningún incumplimiento


del deber o pérdida o daños causados a terceros que deriven de una
distribución realizada por indicación del Protector. El Fiduciario no tendrá
responsabilidad u obligación de investigar o determinar si cualquier
discreción realizada por orden del Protector resulta adecuada en miras al
cumplimiento de sus fines”.

Cláusula 8.2: “El Fiduciario [...] podrá pagar o utilizar la totalidad o parte del
capital o de los ingresos del Fondo Fiduciario en beneficio de las Personas
Elegibles en la forma que el Protector, a su entera discreción, considere
conveniente”.

Cláusula 8.3: “Con el consentimiento del Protector, el Fiduciario podrá pagar


o transferir la totalidad o parte del capital o de los ingresos del Fondo
Fiduciario en beneficio de los fiduciarios oportunos de cualquier otro
fideicomiso establecido o existente [...]”. [Traducción del Tribunal]

Cláusula 8.4: “[...] [T]odo pago realizado por el Fiduciario en virtud de esta
facultad y en beneficio de las Personas Elegibles [...] podrá contener los
fideicomisos, facultades y disposiciones [...] que el Protector, a su entera
discreción, determine”. [Traducción del Tribunal]

Cláusula 9.4.2: “El Fiduciario no podrá sin el consentimiento del Potector


[…] realizar o ejecutar cualquiera de las siguientes acciones [inter alia] (d)
la venta, permuta, cesión, prenda o hipoteca de las Empresas o todos o casi
todos los activos que formen parte del Fondo Fiduciario”. [Traducción del
Tribunal]

Cláusula 13.1: “El Protector tendrá la facultad en cualquier momento durante


el Período del Fideicomiso de agregar a la clase de Personas Elegibles la(s)
persona(s) [...] que el Protector, a su entera discreción, determine”.
[Traducción del Tribunal]

Cláusula 13.2: “El Protector podrá, en una declaración escriturada realizada


en cualquier momento durante el período del Fideicomiso declarar que

47
cualquier persona o miembro de una clase nombrada o especificada [...] en
dicha declaración que, con excepción de esta cláusula, tenga, tuviera o
pudiera tener o llegar a tener derecho a cualquier distribución [...] o, de otro
modo, obtendría o podría obtener un beneficio en virtud del presente
Contrato, según el caso: (a) sea excluida en forma total o parcial de los
beneficios futuros en virtud del presente Contrato [...]”. [Traducción del
Tribunal]

Cláusula 13.4: “Se autoriza expresamente al Protector, en ejercicio de


cualquiera de las facultades conferidas a favor de cualquier persona en
particular, a ignorar por completo los derechos de cualquier otra persona que
tenga un interés o que pueda adquirir un interés en virtud del presente
Fideicomiso”.

Cláusula 16.1.1: “En la manera prevista en el presente Contrato de


Fideicomiso, el Protector será responsable de garantizar que los términos del
presente Contrato de Fideicomiso se cumplan y se pongan en vigor. Excepto
que medie disposición legal expresa, el Protector no responderá ante el
Fiduciario [o] las Personas Elegibles […] por la manera en la que ejerce sus
funciones y discreciones en virtud del presente Contrato, ni por cualquier
omisión, excepto en la medida en que, en cualquier circunstancia, haya
habido negligencia grave, incumplimiento doloso o deshonestidad de parte
del Protector”. [Traducción del Tribunal]

Cláusula 16.2.1: “El Protector estará investido de las siguientes facultades:


[...] (b) de remover al Fiduciario o a cualquier Fiduciario en cualquier
momento oportuno; y (c) y de realizar todos los actos incidentales y de ejercer
todas las facultades necesarias o útiles para llevar adelante la actividad del
Fideicomiso, promover cualquiera de los fines para los cuales se crea el
Fideicomiso, y llevar a cabo las disposiciones aquí contenidas”. [Traducción
del Tribunal]

Cláusula 16.3.1: “Sin perjuicio de las disposiciones de la Ley Aplicable, el


Protector tendrá absoluta y total discreción para ejercer y decidir si debe o no
ejercer sus facultades aquí conferidas, y decidir si debe o no otorgar o retener
su consentimiento respecto de cualquier acto que requiera el consentimiento
del Protector. El Protector podrá ejercer dicha discreción luego de considerar
tales hechos o información y en beneficio de las Personas Elegibles o una o
más de ellas con exclusión de las demás o las otras que el Protector pueda

48
considerar convenientes, y el Protector no será responsable en ningún caso
por el ejercicio o no ejercicio de su poder de discreción”. [Traducción del
Tribunal]106

197. En otras palabras, Hampton esencialmente goza del control pleno de la gestión
por parte de Blue Bank del Fideicomiso Qatar. Decide la manera en que se
distribuyen las ganancias luego del pago de los Pagarés Qatar, tiene la facultad de
remover al fiduciario y, en calidad de Persona Elegible (que no es un término
técnico), es la beneficiaria de las ganancias distribuidas a su entera
discrecionalidad, sin rendirle cuentas a nadie. A todo efecto, es la “verdadera”
propietaria de la presunta inversión en las Sociedades BVI.

El Presidente del Tribunal disiente en cuanto a la relevancia del control:

198. El Presidente coincide con la mayoría en lo que respecta a la situación fáctica


según la cual la discrecionalidad de Blue Bank para actuar en calidad de fiduciaria
en los términos del Contrato de Fideicomiso estaba totalmente restringida y no le
otorgaba control alguno respecto de la administración de los activos
fideicomitidos. Sin embargo, si esto era así o no carece de relevancia para la
cuestión que consiste en determinar si Blue Bank puede invocar jurisdicción en
virtud del TBI. Lo determinante para esta cuestión es si realizó la inversión que
invoca en representación propia o no. Sin embargo, la conclusión unánime del
Tribunal es que Blue Bank no realizó la inversión en nombre propio.

9 OTROS ARGUMENTOS JURISDICCIONALES

199. El fallo del Tribunal según el cual la Demandante carece de legitimación por no
haber invertido activos en el Estado receptor exige la desestimación de las
reclamaciones de la Demandante por falta de jurisdicción. También implica que
no es necesario abordar en forma separada los demás argumentos que adujo la
Demandada , incluyendo que la jurisdicción fue inventada por la Demandante ante
una controversia existente o inminente al sólo efecto de obtener la protección del
TBI (abuso del proceso)107.

10 DISTRIBUCIÓN DE COSTAS

200. El día 18 de abril de 2016, las Partes presentaron sus respectivas Declaraciones
sobre Costos. Se intercambiaron comentarios el día 3 de mayo de 2016.

106
Anexo C-99.
107
Memorial de Excepciones a la Jurisdicción, ¶¶ 87-135.

49
201. Cada una de las Partes ha solicitado el reembolso de los costos legales incurridos
en el marco del procedimiento que nos ocupa, incluyendo, en el caso de la
Demandada, intereses.

202. La Demandante ha alegado que incurrió en un total de USD 1.924.345,06 en


concepto de honorarios y gastos legales. Ha efectuado un anticipo de costos al
CIADI por el monto de USD 850,000.00.

203. La Demandada ha alegado que incurrió en un total de USD 1.709.295,00 en


concepto de honorarios y gastos legales. No contribuyó por vía de anticipo de
costos al CIADI.

204. En cuanto a las costas, el Artículo 61(2) del Convenio CIADI dispone lo siguiente:

Artículo 61

(1) […]

(2) En el caso de procedimiento de arbitraje el Tribunal


determinará, salvo acuerdo contrario de las partes, los gastos
en que estas hubieren incurrido en el procedimiento, y decidirá
la forma de pago y la manera de distribución de tales gastos,
de los honorarios y gastos de los miembros del Tribunal y de
los derechos devengados por la utilización del Centro. Tal
fijación y distribución formarán parte del laudo.

205. Un tribunal de arbitraje goza de la facultad discrecional de distribuir tanto los


costos del arbitraje como los honorarios y gastos legales entre las partes, incluso
ordenándole a la parte vencida que sufrague en su totalidad tanto los costos del
arbitraje como los honorarios y gastos legales en que incurrieron ambas partes.

206. Ambas Partes en el presente arbitraje han presentado solicitudes de reembolso con
respecto a sus costos legales respectivos.

207. El Tribunal tienen pleno conocimiento de las prácticas de determinados tribunales


de arbitraje de no emitir orden alguna en materia de costos legales. Sin embargo,
existe una tendencia creciente a reconocer que, por lo común, una parte vencedora
no debería salir perdiendo con respecto a los costos legales en que incurrió
razonablemente al momento de defender sus derechos legítimos.

208. El Tribunal favorece el enfoque adoptado por las Partes – que se encuentra
implícito en sus solicitudes de resoluciones en materia de costas – según el cual,

50
como principio general, la parte vencida debería pagarle a la parte vencedora sus
costos legales razonables.

209. A la luz de la conclusión del Tribunal de que la Demandante no prevalece en la


cuestión preliminar de la jurisdicción, el Tribunal considera apropiado que la
Demandante sufrague en su totalidad sus honorarios y gastos legales, así como los
costos del arbitraje.

210. Los costos del arbitraje, incluidos los honorarios y gastos del Tribunal, los cargos
administrativos del CIADI y los gastos directos, ascienden a la suma de (en
USD)108:

Honorarios y gastos de los


Árbitros

Christer Söderlund USD 314.441,12

George Bermann USD 115.595,99

Loretta Malintoppi USD 144.820,86

Cargos administrativos del CIADI USD 128.000,00

Gastos directos (estimados)109 USD 90.044,27

Total USD 792.902,24

211. Por la misma razón que se explicara supra, el Tribunal considera apropiado que
asimismo se ordene a la Demandante que reembolse los honorarios y gastos
legales de la Demandada por los montos solicitados. El Tribunal concluye que la
solicitud de costos de la Demandada es razonable.

108
El Secretariado del CIADI proporcionará a las Partes un Estado Financiero de la cuenta del caso una vez que se reciban todas las
facturas y la cuenta sea definitiva.
109
Este monto incluye los cargos estimados en referencia al envío del presente Laudo (servicio de mensajería internacional, impresión y
copiado).

51
212. En consecuencia, se ordena a la Demandante que pague a la Demandada el monto
de USD 1.709.295,00, que representa los gastos y honorarios legales de la
Demandada.

213. En cuanto a los intereses respecto de los costos legales de la Demandada, el


Tribunal considera que cualquier demora en el reembolso de costos por parte de
la Demandante captará intereses. La Demandada no ha especificado la fecha a
partir de la cual considera que se devengarán intereses ni la tasa aplicable. Por lo
tanto, el Tribunal fundará estos parámetros en la razonabilidad y fijará la fecha de
inicio en 30 días a partir de la fecha del presente Laudo aplicando una tasa de
interés simple anual de 5 por ciento.

214. En cuanto a los honorarios y gastos de los miembros del Tribunal, al igual que los
derechos devengados por la utilización del Centro, estos costos se pagarán con los
anticipos realizados por la Demandante. En vista de la decisión del Tribunal de
que, en definitiva, la Demandante será responsable de los costos del arbitraje, no
se emitirá orden alguna respecto de dichos costos.

52
11 DECISIÓN

215. Por las razones expuestas supra, el Tribunal de Arbitraje, por unanimidad:
1) Declara que el Centro carece de jurisdicción y el Tribunal de Arbitraje carece
de competencia para pronunciarse respecto de la presente controversia;
2) Declara que la Demandante sufragará en su totalidad sus costos y gastos
legales, los costos del arbitraje que nos ocupa, así como los costos y gastos
legales de la Demandada;
3) Ordena a la Demandante que pague a la Demandada el monto de USD
1.709.295,00, que representa los costos y gastos legales de la Demandada,
dentro del plazo de 30 días a partir de la fecha del presente Laudo, más
intereses calculados desde el 30° día posterior a la fecha del presente Laudo a
la tasa del 5 % anual.

*********

53
~reQ{J~tl~ Arbitro

Fecha: ~() /.3 /2--0/ t- Fecha: ~ ~ 2,t)l:t'

Presidente del Tribunal

Fecha: 3 cit qbr; \ ~ Z-b) 7-

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