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UNIVERSIDAD NACIONAL SAN CRISTÓBAL DE HUAMANGA

FACULTAD DE INGENIERÍA DE MINAS, GEOLOGÍA Y CIVIL


ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS FÍSICO MATEMÁTICAS

INTRODUCCIÓN A LA RADIACIÓN ATMOSFÉRICA TRADUCIDO


DE K. N. LIOU

CURSO
Interacción radiación atmósfera

AUTOR
Christian Quispe Cuba

DOCENTE
Gileberto Ramirez Quispe

Ayacucho - Perú
2020
II

Asesor de Tesis: Mg. Walter M. Solano Reynoso


Co-asesor de Tesis: Dr. Juan Z. Dávalos Prado
Índice general

Lista de sı́mbolos usados VII

Lista de Abreviaturas VIII

Resumen IX

Abstract X

1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas 1


1.1. Conceptos, definiciones y unidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1.1. Espectro electromagnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1.2. Ángulo sólido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.1.3. Cantidades radiométricas básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.1.4. Conceptos de dispersión y absorción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.2. Leyes de radiación de cuerpo negro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.2.1. Ley de Planck . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.2.2. Ley Stefan-Boltzmann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.3. Introducción a la transferencia radiativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.3.1. La ecuación de la transferencia radiativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.3.2. Ley de Beer-Bouguer-Lambert . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.3.3. Ecuación de Schwarzschild y su solución . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.3.4. La ecuación de transferencia radiativa para atmósferas plano-paralelas . . 16

2. Absorción y dispersión de la radiación solar en la atmósfera 19


2.1. Composición y estructura de la atmósfera terrestre . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.2. Estructura Térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.3. Composición quı́mica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.4. Absorción Atmosférica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Agradecimientos 27
Índice de figuras

1.1. El espectro electromagnético en términos de longitud de onda en µm, frecuencia


en GHz y número de onda en cm−1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2. Definición de un ángulo sólido Ω, donde σ denota el área y r es la distancia. . . . 4
1.3. Ilustración de un ángulo sólido diferencial y su representación en coordenadas
polares. También se muestra con fines demostrativos un lápiz de radiación a
través de un elemento de área dA en direcciones confinadas a un elemento de
ángulo sólido dΩ. Otras notaciones se definen en el texto. . . . . . . . . . . . . . 4
1.4. Patrones angulares demostrativos de la intensidad dispersada de aerosoles esféri-
cos de tres tamaños iluminados por la luz visible de 0.5 µm: (a) 10−4 µm, (b) 0.1
m y (c) 1 m. El patrón de dispersión hacia adelante para el aerosol de 1 µm es
extremadamente grande y se escala para fines de presentación. . . . . . . . . . . 7
1.5. Proceso de dispersión múltiple que involucra dispersión de primer (P ), segundo
(Q) y tercer orden (R) en la dirección indicada por d. . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.6. Una cavidad de radiación de cuerpo negro para ilustrar que la absorción está
completa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.7. Agotamiento de la intensidad radiante al atravesar un medio de extinción. . . . . 13
1.8. Configuración del espesor óptico τλ definido en Eq. (1.35) . . . . . . . . . . . . 15
1.9. Geometrı́a para atmósferas planas-paralelas en las que θ y dφ denotan los ángulos
zimutales, respectivamente, y s representa el vector de posición. . . . . . . . . . 16
1.10. Intensidades ascendentes (µ) y descendentes (−µ) en un nivel dado τ y en los
niveles superior (τ = 0) e inferior (τ = τ∗ ) en una atmósfera finita plana-paralela. 17

2.1. Perfil de temperatura vertical según la atmósfera estándar de EE. UU. Y defini-
ciones de nomenclatura atmosférica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
2.2. Perfiles verticales representativos de proporciones de mezcla de especies selec-
cionadas para condiciones de latitud media. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
2.3. Modos vibratorios de moléculas atmosféricas diatómicas y triatómicas y los ejes
de libertad de rotación para moléculas superiores lineales y asimétricas. . . . . . 26
Índice de cuadros

1.1. Sı́mbolos, dimensiones y unidades de diversas cantidades radiométricas . . . . . 6

2.1. La composición de la atmósferaa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22


VI ÍNDICE DE CUADROS
Lista de sı́mbolos usados

0
∆r Hm Entalpı́a de reacción
Lista de Abreviaturas

B3LYP Funcional DFT de Beck-Lee-Yang y Parr


CSIC Consejo Superior de Investigaciones Cientı́ficas de Madrid (España)
Resumen
Abstract
Capı́tulo 1

Fundamentos de la radiación para


aplicaciones atmosféricas

Este texto está destinado al estudio, comprensión y análisis cuantitativo de la radiación at-
mosférica, un campo en el que las interacciones de la radiación solar y terrestre con moléculas,
aerosoles y partı́culas de nubes en atmósferas planetarias, ası́ como con la superficie, son estudia-
do a través de la teorı́a de la transferencia radiativa y las observaciones radiométricas realizadas
desde el suelo, el aire y el espacio. El campo está estrechamente asociado con la investigación
de los efectos de invernadero atmosférico resultantes de perturbaciones radiativas externas en los
sistemas climáticos y el desarrollo de metodologı́as para inferir parámetros atmosféricos y su-
perficiales mediante la teledetección. A continuación, comenzamos con una discusión de varios
conceptos, definiciones y unidades que son pertinentes al campo de la radiación atmosférica.

1.1. Conceptos, definiciones y unidades


1.1.1. Espectro electromagnético
El proceso más importante responsable de la transferencia de energı́a en la atmósfera es la
radiación electromagnética. La radiación electromagnética viaja en forma de onda y todas las
ondas electromagnéticas viajan a la misma velocidad, la velocidad de la luz. Esto es 2.99793
±1×108 m sec−1 en el vacı́o y casi a la misma velocidad en el aire. Luz visible, Los rayos
gamma, los rayos X, la luz ultravioleta, la radiación infrarroja, las microondas, las señales de
televisión y las ondas de radio constituyen el espectro electromagnético.
El ojo humano es sensible a las ondas electromagnéticas con frecuencias entre 4.3×1014
vibraciones por segundo (normalmente escrito como ciclos por segundo y cps abreviado) y
7.5×1014 cps. Por lo tanto, esta banda de frecuencias se denomina región visible del espectro
electromagnético. Sin embargo, el ojo no responde a frecuencias de ondas electromagnéticas su-
periores a 7.5×1014 cps. Estas ondas, que se encuentran más allá del borde violeta del espectro,
se denominan luz ultravioleta. El ojo humano tampoco responde a ondas electromagnéticas con
frecuencias inferiores a 4.3×1014 cps. Estas ondas, que tienen frecuencias inferiores a la frecuen-
2 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

cia más baja de la luz visible en el extremo rojo del espectro y superiores a aproximadamente
3×1012 cps, se denominan luz infrarroja o radiación infrarroja. Un poco más allá de la porción
infrarroja del espectro se encuentran las microondas, que cubren las frecuencias de aproxima-
damente 3×1010 cps a 3×1012 cps. Las regiones espectrales más importantes asociadas con la
transferencia de energı́a radiativa en atmósferas planetarias se encuentran entre la luz ultravioleta
y las microondas.
La región de rayos X del espectro electromagnético consta de ondas con frecuencias que
varı́an de aproximadamente 3×1016 cps a 3×1018 cps, y es adyacente a la región ultravioleta
en el espectro. La región de rayos gamma del espectro tiene las frecuencias más altas de todas,
con un rango hacia arriba de alrededor de 3×1019 cps. Las ondas de radio tienen las frecuencias
más bajas en el espectro, extendiéndose hacia abajo desde aproximadamente 3×105 cps. Desde
aproximadamente 3×105 cps.
Las ondas electromagnéticas a menudo se describen en términos de su longitud de onda más
que de su frecuencia. La siguiente fórmula general conecta la frecuencia ν̃ y la longitud de onda
λ:
c
λ= (1.1)
ν̃
donde c representa la velocidad de la luz en el vacı́o. Es convencional utilizar micrómetros (µm;
1µm = 10−4 cm) para denotar las longitudes de onda de la radiación del sol. Otras unidades,
conocidas como nanómetros (nm; 1 nm = 10−7 cm = 10−3 m) y angstroms (Å; 1, Å= 10−4 m),
también se han utilizado con frecuencia, particularmente para la radiación ultravioleta. La ecua-
ción (??) es válida para cualquier tipo de onda y no se limita a las ondas electromagnéticas. Es
habitual utilizar el número de onda ν para describir las caracterı́sticas de la radiación infrarroja.
Está definido por

ν̃ 1
ν= = (1.2)
c λ
Por tanto, una longitud de onda de 10 micrómetros (m) es igual a un número de onda de 1000
cm 1 . En la región de microondas, sin embargo, se usa comúnmente una unidad de frecuencia
llamada gigahercios (GHz). Un GHz es igual a 109 ciclos por segundo. De ello se deduce que 1
cm equivale a 30 GHz. La figura (1.1) muestra el espectro electromagnético completo junto con
la frecuencia, el número de onda y la longitud de onda correspondientes de cada región.

1.1.2. Ángulo sólido


El análisis de un campo de radiación a menudo requiere la consideración de la cantidad de
energı́a radiante confinada a un elemento de ángulo sólido. Un ángulo sólido se define como la
relación entre el área σ de una superficie esférica interceptada en el núcleo y el cuadrado del
radio, r, como se indica en la figura (1.2) Puede escribirse como
σ
Ω= (1.3)
r2
1.1 Conceptos, definiciones y unidades 3

Las unidades de ángulo sólido se expresan en términos de estereorradián (sr). Para una esfera
cuya superficie es 4πr2 , su ángulo sólido es 4π sr.
Para obtener un ángulo sólido elemental diferencial, construimos una esfera cuyo punto cen-
tral se denota como O. Suponiendo una lı́nea que pasa por el punto O que se mueve en el espacio
e intersecta una superficie arbitraria ubicada a una distancia r del punto O, entonces como es
evidente por En la figura (1.3), el área diferencial en coordenadas polares está dada por

dσ = (rdθ)(rsenθdφ) (1.4)

Figura 1.1: El espectro electromagnético en términos de longitud de onda en µm, frecuencia en


GHz y número de onda en cm−1
4 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

Figura 1.2: Definición de un ángulo sólido Ω, donde σ denota el área y r es la distancia.

Figura 1.3: Ilustración de un ángulo sólido diferencial y su representación en coordenadas pola-


res. También se muestra con fines demostrativos un lápiz de radiación a través de un elemento
de área dA en direcciones confinadas a un elemento de ángulo sólido dΩ. Otras notaciones se
definen en el texto.

Por tanto, el ángulo sólido diferencial es


dΩ = = senθ · dθ · dφ (1.5)
r2
donde θ y φ denotan los ángulos cenital y acimutal, respectivamente, en coordenadas polares.

1.1.3. Cantidades radiométricas básicas


Considere la cantidad diferencial de energı́a radiante dEλ en un intervalo de tiempo dt y en
un intervalo de longitud de onda especificado, λ a λ + dλ, que cruza un elemento de área dA
representado en la figura (1.3), en direcciones confinadas a un ángulo sólido diferencial, que está
1.1 Conceptos, definiciones y unidades 5

orientado en un ángulo θ con respecto a la normal de dA. Esta energı́a se expresa en términos de
la intensidad especı́fica Iλ por

dEλ = Iλ · cosθ · dA · dΩ · dλ · dt (1.6)


donde cosθdA denota el área efectiva en la que se intercepta la energı́a. La ecuación (1.6) define
la intensidad monocromática (o resplandor) de manera general como sigue:
dEλ
Iλ = (1.7)
cosθ dΩ dλ dt dA
Por tanto, la intensidad está en unidades de energı́a por área por tiempo por longitud de onda
y por estereorradián. Es evidente que la intensidad implica la direccionalidad en la corriente de
radiación. Comúnmente, se dice que la intensidad está confinada en un lápiz de radiación.
La densidad de flujo monocromático o la irradiancia monocromática de la energı́a radiante se
define por el componente normal de Iλ integrado en todo el ángulo sólido hemisférico y puede
escribirse como
Z
Fλ = Iλ cosθ · dΩ (1.8)

En coordenadas polares, escribimos
Z 2π Z π/2
Fλ = Iλ (θ, φ) senθ dθ · dΩ (1.9)
0 0

Para la radiación isotrópica (es decir, si la intensidad es independiente de la dirección), la densi-


dad de flujo monocromática es entonces

Fλ = πIλ (1.10)
La densidad de flujo total de energı́a radiante, o irradiancia, para todas las longitudes de onda
(energı́a por área por tiempo), se puede obtener integrando la densidad de flujo monocromática
en todo el espectro electromagnético:
Z ∞
F = Fλ dλ (1.11)
0

Además, el flujo total f , o potencia radiante W (energı́a por tiempo), se define por
Z
f= F dA (1.12)
A
La densidad de flujo monocromático en el dominio de la frecuencia se puede escribir en la forma
dF
Fν̃ = (1.13)
dν̃
De la relación entre la longitud de onda y la frecuencia indicada en la Ec. (1.1), tenemos
6 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

λ2
Fν̃ = − · Fλ (1.14)
c
Asimismo, la intensidad en los dominios de longitud de onda y frecuencia está conectada por

λ2
Iν̃ = − · Iλ (1.15)
c
Una relación similar entre la densidad o intensidad del flujo monocromático, en los dominios de
onda y longitud de onda (o frecuencia) puede expresarse por medio de la ecuación (1.2).
Cuando la densidad de flujo o la irradiancia proviene de una superficie emisora, la canti-
dad se llama emitancia. Cuando se expresa en términos de longitud de onda, se denomina emi-
tancia monocromática. La intensidad o resplandor también se llama brillo o luminancia (brillo
fotométrico). El flujo total de una superficie emisora se denomina a menudo luminosidad. Las
cantidades radiométricas básicas se resumen en la cuadro (1.1), junto con sus sı́mbolos, dimen-
siones y unidades.

Cuadro 1.1: Sı́mbolos, dimensiones y unidades de diversas cantidades radiométricas

1.1.4. Conceptos de dispersión y absorción


La mayorı́a de la luz que llega a nuestros ojos no proviene directamente de su fuente, sino
indirectamente a través del proceso de dispersión. Vemos luz solar difusamente dispersa cuando
miramos las nubes o el cielo. Las superficies de tierra y agua y los objetos que nos rodean son
visibles a través de la luz que dispersan. Una lámpara eléctrica no nos envı́a luz directamente
del filamento luminoso, sino que suele brillar con la luz que ha dispersado la bombilla de vidrio.
A menos que miremos directamente a una fuente de luz, como el sol, una llama o un filamento
incandescente con una bombilla transparente, vemos luz que se ha dispersado. En la atmósfera,
vemos muchos ejemplos coloridos de dispersión generada por moléculas, aerosoles y nubes que
contienen gotas de agua y cristales de hielo. El cielo azul, las nubes blancas y los magnı́ficos arco
iris y halos, por nombrar algunos, son todos fenómenos ópticos producidos por la dispersión. La
dispersión es un proceso fı́sico fundamental asociado con la luz y su interacción con la materia.
Ocurre en todas las longitudes de onda en todo el espectro electromagnético.
1.1 Conceptos, definiciones y unidades 7

La dispersión es un proceso fı́sico mediante el cual una partı́cula en el camino de una onda
electromagnética abstrae continuamente energı́a de la onda incidente y la re-irradia en todas
direcciones. Por lo tanto, se puede pensar en la partı́cula como una fuente puntual de energı́a
dispersa. En la atmósfera, las partı́culas responsables de la dispersión varı́an en tamaño desde
moléculas de gas (10−4 µm) a aerosoles (1 µm), gotas de agua (10 m), cristales de hielo (100
µm) y grandes gotas de lluvia y partı́culas de granizo (1 cm). El efecto del tamaño de partı́cula
sobre la dispersión se infiere mediante un término fı́sico llamado parámetro de tamaño. Para una
partı́cula esférica, se define como la relación entre la circunferencia de la partı́cula y la longitud
de onda incidente, ; es decir, x = 2πa/λ, donde a es el radio de la partı́cula. Si x  1, la
dispersión se llama dispersión de Rayleigh. Un excelente ejemplo de este caso es la dispersión
de luz visible (0,4–0,7 µm) por moléculas atmosféricas, lo que lleva a la explicación del cielo
azul y la polarización del cielo que se analizará en el capı́tulo 3.

Figura 1.4: Patrones angulares demostrativos de la intensidad dispersada de aerosoles esféricos


de tres tamaños iluminados por la luz visible de 0.5 µm: (a) 10−4 µm, (b) 0.1 m y (c) 1 m. El
patrón de dispersión hacia adelante para el aerosol de 1 µm es extremadamente grande y se escala
para fines de presentación.

Para partı́culas cuyos tamaños son comparables o mayores que la longitud de onda, es decir,
x > 1, la dispersión se conoce habitualmente como dispersión de Lorenz-Mie. La teorı́a ma-
temática de la dispersión de Lorenz-Mies para partı́culas esféricas se presentará en el Capı́tulo
5. La Figura (1.4) ilustra los patrones de dispersión de aerosoles esféricos de tamaño 10−4 , 0.1
y 1 µm iluminados por una luz visible de 0.5 µm. Una pequeña partı́cula tiende a dispersar la
luz por igual en las direcciones hacia adelante y hacia atrás. Cuando la partı́cula se vuelve más
grande, la energı́a dispersa se concentra cada vez más en la dirección de avance con caracterı́sti-
8 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

cas de dispersión cada vez más complejas. Debido a la simetrı́a esférica con respecto al haz de
luz entrante, los patrones de dispersión para otros planos son los mismos que los presentados en
la Fig. (1.4). La dispersión de la luz solar por las gotas de nubes esféricas y las gotas de lluvia
produce los magnı́ficos arcos iris y la gloria que vemos en nuestra vida diaria.
Las observaciones in situ y la fotografı́a microscópica electrónica han demostrado que los
aerosoles en la atmósfera, como minerales, hollı́n e incluso partı́culas oceánicas, exhiben una
amplia variedad de formas que van desde figuras geométricas cuasi esféricas hasta muy irre-
gulares con estructura interna. La forma y el tamaño de los cristales de hielo se rigen por la
temperatura y la sobresaturación, pero generalmente tienen una estructura hexagonal básica. En
la atmósfera, si el crecimiento de cristales de hielo implica colisión y coalescencia, la forma del
cristal puede ser extremadamente compleja. Observaciones recientes basadas en sondas ópticas
de aeronaves y réplicas de técnicas para cirros extensos de latitudes medias, tropicales, árticas
y de contornos muestran que estas nubes están compuestas principalmente de cristales de hielo
en forma de rosetas de bala, columnas sólidas y huecas, placas y agregados, y cristales de hielo
con superficies irregulares con tamaños que van desde unos pocos micrómetros hasta miles de
micrómetros.

Figura 1.5: Proceso de dispersión múltiple que involucra dispersión de primer (P ), segundo (Q)
y tercer orden (R) en la dirección indicada por d.

La dispersión de la luz solar por algunos de los cristales de hielo definidos produce fascinan-
tes fenómenos ópticos que incluyen halos de 22° y 46°, sol y numerosos arcos y puntos brillantes.
La dispersión de la luz por partı́culas no esféricas y no homogéneas, un tema de investigación
contemporáneo, se cubrirá en el Capı́tulo 5, que presenta una combinación de trazado de rayos
geométricos y enfoques de solución numérica.
En la dispersión atmosférica, generalmente se asume que la luz dispersada por moléculas y
partı́culas tiene la misma frecuencia (o longitud de onda) que la luz incidente. Sin embargo, se
observa que la luz láser de alta energı́a puede producir fenómenos como la dispersión Raman en
frecuencias de cambio, que se pueden emplear para la detección remota. de vapor de agua. Las
moléculas y las partı́culas atmosféricas están separadas lo suficiente como para que cada partı́cula
esparza la luz exactamente de la misma manera que si no existieran todas las demás partı́culas.
Esto se conoce como dispersión independiente. La suposición de la dispersión independiente
1.1 Conceptos, definiciones y unidades 9

simplifica enormemente el problema de la dispersión de la luz por una colección de partı́culas,


porque permite el uso de la cantidad de energı́a en lugar del campo eléctrico en el análisis de la
propagación de ondas electromagnéticas en atmósferas planetarias.
En un volumen de dispersión, que contiene muchas partı́culas, cada partı́cula está expuesta y
también dispersa la luz que ya ha sido dispersada por otras partı́culas. Para demostrar este con-
cepto, consulte la figura 1.5. Una partı́cula en la posición P elimina la luz incidente dispersándose
solo una vez, es decir, dispersión simple, en todas las direcciones. Mientras tanto, una parte de
esta luz dispersa llega a la partı́cula en la posición Q, donde se dispersa nuevamente en todas
direcciones. Esto se llama dispersión secundaria. Asimismo, se produce una posterior dispersión
de tercer orden que involucra a la partı́cula en la posición R. La dispersión más de una vez se
denomina dispersión múltiple. A partir de la figura 1.5 se desprende que parte de la luz incidente
que se ha dispersado primero en dirección opuesta d puede reaparecer en esta dirección median-
te dispersión múltiple. La dispersión múltiple es un proceso importante para la transferencia de
energı́a radiante en la atmósfera, especialmente cuando están involucrados aerosoles y nubes. El
capı́tulo 6 trata de la teorı́a de la dispersión múltiple en atmósferas planetarias.
La dispersión suele ir acompañada de absorción. La hierba se ve verde porque dispersa la luz
verde mientras absorbe la luz roja y azul. La energı́a absorbida se convierte en alguna otra forma
y ya no está presente como luz roja o azul. En atmósferas moleculares, hay muy poca absorción
de energı́a en el espectro visible. Las nubes también absorben muy poca luz visible. Tanto la
dispersión como la absorción eliminan la energı́a de un haz de luz que atraviesa el medio. El
haz de luz se atenúa, y a esto lo llamamos extinción de atenuación. Por tanto, la extinción es el
resultado de la dispersión más la absorción. En un medio no absorbente, la dispersión es el único
proceso de extinción.
En el campo de la dispersión de luz y la transferencia radiativa, se acostumbra utilizar un
término llamado sección transversal, análogo al área geométrica de una partı́cula, para denotar la
cantidad de energı́a eliminada del haz original por la partı́cula. Cuando la sección transversal está
asociada con una dimensión de partı́cula, sus unidades se indican en términos de área (cm2 ). Por
tanto, la sección transversal de extinción, en unidades de área, es la suma de las secciones trans-
versales de dispersión y absorción. Sin embargo, cuando la sección transversal está en referencia
a la unidad de masa, sus unidades se dan en área por masa (cm2 g−1 ). En este caso, el término
sección transversal de extinción masiva se utiliza en transferencia radiativa. La sección transver-
sal de extinción de masa es, por lo tanto, la suma de las secciones transversales de absorción de
masa y dispersión de masa. Además, cuando la sección transversal de extinción se multiplica por
la densidad del número de partı́culas (cm−3 ), o cuando la sección transversal de extinción masiva
se multiplica por la densidad (g cm−3 ), la cantidad se denomina coeficiente de extinción, cuya
las unidades se dan en términos de longitud (cm−1 ). En el campo de la transferencia radiativa
infrarroja, la sección transversal de absorción de masa se denomina simplemente coeficiente de
absorción.
La absorción de energı́a por partı́culas y moléculas conduce a la emisión. El concepto de
emisión está asociado con la radiación de cuerpo negro y se discutirá en la siguiente sección.
Además, una serie de constituyentes atmosféricos menores exhiben estructuras de lı́neas de ab-
sorción complicadas en la región infrarroja. La Sección 1.3 y el Capı́tulo 4 proporcionarán discu-
siones sobre los fundamentos de la formación de lı́neas y la transferencia de radiación infrarroja
10 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

en la atmósfera. Una comprensión fundamental de los procesos de dispersión y absorción en la


atmósfera es imperativa para el estudio del balance de radiación y el clima de las atmósferas
planetarias y para la exploración de técnicas de sondeo remoto para inferir la composición y
estructura atmosférica.

1.2. Leyes de radiación de cuerpo negro


Las leyes de la radiación del cuerpo negro son básicas para comprender los procesos de
absorción y emisión. Un cuerpo negro es un concepto básico en fı́sica y se puede visualizar
considerando una cavidad con un pequeño orificio de entrada, como se muestra en la figura 1.6.
La mayor parte del flujo radiante que ingresa a este orificio desde el exterior quedará atrapado
dentro de la cavidad, independientemente del material y las caracterı́sticas de la superficie de la
pared. Se producen reflejos internos repetidos hasta que todos los flujos son absorbidos por la
pared. La probabilidad de que el flujo entrante escape por el agujero es tan pequeña que el interior
parece oscuro. El término cuerpo negro se utiliza para una configuración de material donde la
absorción es completa. La emisión de un cuerpo negro es lo opuesto a la absorción.

Figura 1.6: Una cavidad de radiación de cuerpo negro para ilustrar que la absorción está comple-
ta.

El flujo emitido por cualquier área pequeña de la pared se refleja repetidamente y en cada
encuentro con la pared, el flujo se debilita por absorción y se fortalece por una nueva emi-
sión. Después de numerosos encuentros, la emisión y la absorción alcanzan una condición de
equilibrio con respecto a la temperatura de la pared. A continuación, presentamos cuatro leyes
fundamentales que gobiernan la radiación del cuerpo negro, comenzando con la ley de Planck.
1.2 Leyes de radiación de cuerpo negro 11

1.2.1. Ley de Planck


En su búsqueda de una explicación teórica de la radiación de la cavidad, Planck (1901)
asumió que los átomos que forman la pared se comportan como pequeños osciladores elec-
tromagnéticos, cada uno con una frecuencia de oscilación caracterı́stica. Los osciladores emiten
energı́a en la cavidad y absorben energı́a de ella. En su análisis, Planck se vio obligado a hacer
dos suposiciones sobre los osciladores atómicos. Primero, Planck postuló que un oscilador solo
puede tener energı́a dada por

E = nhν̃ (1.16)
donde ν̃ es la frecuencia del oscilador, la constante de su Planck, y se denomina número
cuántico y sólo se pueden tomar valores integrales. La ecuación (1.16) afirma que la energı́a
del oscilador está cuantificada. Aunque desarrollos posteriores revelaron que la fórmula correcta
para un oscilador armónico es E = (n+1/2)hν̃ [ver Eq. (1.3.7)], el cambio no introduce ninguna
diferencia a las conclusiones de Planck. En segundo lugar, Planck postuló que los osciladores no
irradian energı́a de forma continua, sino sólo en saltos o en cuantos. Estos cuantos de energı́a se
emiten cuando un oscilador cambia de uno a otro de sus estados de energı́a cuantificados. Por
tanto, si el número cuántico cambia en una unidad, la cantidad de energı́a radiada viene dada por

∆E = ∆nhν̃ = hν̃ (1.17)


La determinación de la energı́a emitida requiere conocer el número total de osciladores con
frecuencia ν̃ para todos los estados posibles de acuerdo con las estadı́sticas de Boltzmann, como
se presenta en el Apéndice A. Siguiendo las dos postulaciones anteriores y normalización de la
energı́a media emitida por oscilador , la función de Planck en unidades de energı́a / área / tiempo
/ sr / frecuencia viene dada por

2hν̃ 3
Bν̃ (T ) = (1.18)
c2 (ehν̃/KT − 1)
donde K es la constante de Boltzmann, c es la velocidad de la luz y T es la temperatura
absoluta. Las constantes de Planck y Boltzmann se han determinado mediante experimentación
y son h = 6,626 × 10−34 J seg y K = 1,3806 × 10 −34 J deg −1
La función de Planck relaciona la intensidad monocromática emitida con la frecuencia y la
temperatura de la sustancia emisora. Al utilizar la relación entre la frecuencia y la longitud de
onda que se muestra en la Ec. (1.15), ecuación. (1.18) se puede reescribir de la siguiente manera:

2hc2 C1 λ−5
Bλ (T ) = = (1.19)
λ2 (ehc/KλT − 1) π(eC2 /λT − 1)
donde C1 = 2πhc2 y C2 = hc/K se conocen como la primera y la segunda constantes
de radiación, respectivamente. La Figura 1.7 muestra las curvas de Bλ (T ) frente a la longitud de
onda de un número de temperaturas de emisión. Es evidente que la intensidad radiante del cuerpo
negro aumenta con la temperatura y que la longitud de onda de la intensidad máxima disminuye
al aumentar la temperatura. La función de Planck se comporta de manera muy diferente cuando
12 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

λ → ∞, denominada distribución de Rayleigh-Jeans, y cuando λ → 0, denominada distribución


de Wien.

1.2.2. Ley Stefan-Boltzmann


La intensidad radiante total de un cuerpo negro se puede derivar integrando la función de
Planck en todo el dominio de longitud de onda de 0 a ∞. Por lo tanto,
∞ ∞
2hc2 λ−5
Z Z
B(T ) = Bλ (T )dλ = dλ (1.20)
0 0 (ehc/KλT − 1)

1.3. Introducción a la transferencia radiativa


1.3.1. La ecuación de la transferencia radiativa
Un lápiz de radiación que atraviese un medio se debilitará por su interacción con la materia.
Si la intensidad de la radiación Iλ se convierte en Iλ + dIλ después de atravesar un espesor ds en
la dirección de su propagación, entonces

dIλ = −kλ ρ Iλ ds (1.21)

donde ρ es la densidad del material, y kλ denota la sección transversal de la extinción de la


masa (en unidades de una masa superior) para la radiación de la longitud de onda λ. Como se
explica en la Sección 1.1.4, la sección transversal de la extinción de la masa es la suma de las
secciones transversales de la absorción y la dispersión de la masa. Por tanto, la reducción de la
intensidad se debe tanto a la absorción del material como a la dispersión del material.
Por otro lado, la intensidad de la radiación puede verse reforzada por la emisión del material
más la dispersión múltiple desde todas las demás direcciones hacia el lápiz en consideración a
la misma longitud de onda ver Fig. (1.7). Definimos el coeficiente de la función fuente jλ de
manera que el aumento de intensidad debido a la emisión y la dispersión múltiple está dado por

dIλ = jλ ρ ds (1.22)

donde el coeficiente de la función fuente jλ tiene el mismo significado fı́sico que la sección
transversal de extinción masiva. Al combinar las Ecs. (1.21) y (1.22), obtenemos

dIλ = −kλ ρ Iλ ds + jλ ρ ds (1.23)

Además, es conveniente definir la función fuente Jλ tal que


Jλ ≡ (1.24)

1.3 Introducción a la transferencia radiativa 13

Figura 1.7: Agotamiento de la intensidad radiante al atravesar un medio de extinción.

De esta manera, la función de fuente tiene unidades de intensidad radiante. De ello se deduce
que la ecuación. (1.23) puede reorganizarse para ceder

dIλ
= −Iλ + Jλ (1.25)
kλ ρ ds
Esta es la ecuación de transferencia radiativa general sin ningún sistema de coordenadas im-
puesto, lo cual es fundamental para la discusión de cualquier proceso de transferencia radiativa.

1.3.2. Ley de Beer-Bouguer-Lambert


Considere un rayo de luz directo del sol, que cubre las longitudes de onda de aproximada-
mente 0.2 a 5 µm. Las contribuciones a las emisiones del sistema tierra-atmósfera generalmente
se pueden ignorar, como se discute en la Sección 1.2. Además, si se puede ignorar la radiación
difusa producida por múltiples dispersiones, la ecuación (1.25) se reduce a la siguiente forma:

dIλ
= −Iλ (1.26)
kλ ρ ds
Sea Iλ (0) la intensidad incidente en s = 0. Entonces, la intensidad emergente a una distancia
s de distancia que se muestra en la figura (1.7) se puede obtener integrando la ecuación. (1.26) y
viene dado por
Z s1 
Iλ (s1 ) = Iλ (0)exp kλ ρds (1.27)
0

Suponiendo que el medio es homogéneo, de modo que kλ es independiente de la distancia s, y


definiendo la longitud del camino
Z s1
u= ρds (1.28)
0
14 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

Eq. (1.27) se puede expresar por

Iλ (s1 ) = Iλ (0)e−kλ u (1.29)


Esto se conoce como ley de la cerveza o ley de Bouguer o ley de Lambert, referida a la
ley de Beer-Bouguer-Lambert, que establece que la disminución de la intensidad radiante que
atraviesa un medio de extinción heterogéneo no concuerda con la función exponencial simple
cuyo argumento es el producto de la sección transversal de la extinción masiva y la longitud
del camino. Dado que esta ley no implica una dependencia direccional, es aplicable no solo a la
cantidad de intensidad sino también a la densidad de flujo y al flujo.
De Eq. (1.29), podemos definir la transmisividad monocromática Tλ como sigue:

Iλ (s1 )
Tλ = = e−kλ u (1.30)
Iλ (0)
Además, para un medio no dispersante, la absorbencia monocromática, que representa la
parte fraccional de la radiación incidente que es absorbida por el medio, está dada por

Aλ = 1 − Tλ = 1 − e−kλ u (1.31)
Las ecuaciones (1.30) y (1.11) se expresan normalmente en el dominio del número de onda
junto con la aplicación de la transferencia de radiación infrarroja. Por último, si hay una contri-
bución de dispersión desde el medio, ciertas partes de la radiación incidente pueden reflejarse en
la dirección del incidente. En este caso, podemos definir la reflectividad monocromática Rλ , que
es la relación entre la intensidad reflejada (retrodispersada) y la intensidad incidente. Sobre la
base de la conservación de la energı́a, debemos tener

Tλ + Aλ + Rλ = 1 (1.32)
para la transferencia de radiación a través de un medio de dispersión y absorción.

1.3.3. Ecuación de Schwarzschild y su solución


Considere un medio de dispersión que se encuentra en el equilibrio termodinámico local. Un
haz de intensidad Iλ que lo atraviese sufrirá los procesos de absorción y emisión simultánea-
mente. Este es el caso de la transferencia de radiación térmica infrarroja emitida desde la tierra
y la atmósfera. La función fuente, como se define en la Ec. (1.19), viene dada por la función de
Planck y puede expresarse mediante

Jλ = Bλ (T ) (1.33)
Por tanto, la ecuación de transferencia radiativa ahora se puede escribir como

dIλ
= −Iλ + Bλ (T ) (1.34)
kλ ρ ds
1.3 Introducción a la transferencia radiativa 15

donde kλ es ahora el coeficiente de absorción. El primer término en el lado derecho de la Ec.


(1.14) denota la reducción de la intensidad radiante debido a la absorción, mientras que el segun-
do término representa el aumento de la intensidad radiante que surge de la emisión del material
por el cuerpo negro. Para buscar una solución para la ecuación de Schwarzschild, definimos el
grosor óptico monocromático del medio entre los puntos s y s1 como se muestra en la figura 1.14
en la forma.

Figura 1.8: Configuración del espesor óptico τλ definido en Eq. (1.35)

Z s1
τλ (s1 , s) = kλ ρds0 (1.35)
s
Al notar que

dτλ (s1 , s) = −kλ ρds (1.36)


Eq. (1.34) se convierte en

dIλ (s)
− = −Iλ (s) + Bλ [T (s)] (1.37)
dτλ (s1 , s)
Al multiplicar la ecuación. (1.37) por un factor e−τλ (s1 ,s) , e integrando el espesor ds de 0 as
s1 , obtenemos
Z s1 Z s1
−τλ (s1 ,s)
− d[Iλ (s)e ]= Bλ [T (s)]e−τλ (s1 ,s) dτλ (s1 , s) (1.38)
0 0
En consecuencia, tenemos
Z s1
−τλ (s1 ,0)
Iλ (s1 ) = Iλ (0)e = Bλ [T (s)]e−τλ (s1 ,s) kλ ρ ds (1.39)
0
El primer término de la ecuación. (1.39) es esencialmente equivalente a la Ec. (1.27), que
representa la atenuación de absorción de la intensidad radiante por el medio. El segundo término
denota la contribución de las emisiones del medio a lo largo del camino de 0 a s1 . Si se conoce
la temperatura y la densidad del medio y la absorción asociada a lo largo del camino del haz,
la ecuación (1.39) se puede integrar numéricamente para producir la intensidad en el punto s1 .
16 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

Aplicaciones de Eq. (1.39) a la transferencia radiativa infrarroja y al sondeo remoto de los perfi-
les de temperatura atmosférica y las composiciones de los satélites meteorológicos en órbita se
analizarán en los Capı́tulos 4 y 7, respectivamente.
En la discusión de las lı́neas de absorción y emisión en los espectros del sol y las estrellas,
Schwarzschild (1914) presentó la Ec. (1.34) dentro del contexto de la ley de Kirchhoff y de-
rivó una solución integral para la condición sin dispersión. Por tanto, se denomina ecuación de
Schwarzschild.

Figura 1.9: Geometrı́a para atmósferas planas-paralelas en las que θ y dφ denotan los ángulos
zimutales, respectivamente, y s representa el vector de posición.

1.3.4. La ecuación de transferencia radiativa para atmósferas plano-paralelas


Para muchas aplicaciones de transferencia de radiación atmosférica, es fı́sicamente apropiado
considerar que la atmósfera en las porciones localizadas es un plano paralelo, tal que las variacio-
nes en la intensidad y los parámetros atmosféricos (temperatura y perfiles gaseosos) se permiten
sólo en la dirección vertical (es decir, altura y presión). En este caso, es conveniente medir dis-
tancias lineales normales al plano de estratificación (ver Fig. (1.9)). Si z denota esta distancia,
entonces la ecuación general de transferencia radiativa definida en la Ec. (1.25) se convierte en

dI(z; θ, φ)
cosθ = −I(z; θ, φ) + J(z; θ, φ) (1.40)
kρdz
donde θ denota la inclinación a la normal ascendente, y φ el ángulo azimutal en referencia al
eje x. Aquı́, hemos omitido el subı́ndice λ en varias cantidades radiativas.
Introduciendo el espesor óptico normal (o profundidad)
1.3 Introducción a la transferencia radiativa 17

Z ∞
τ= kρdz 0 (1.41)
z
Medido hacia abajo desde el lı́mite exterior, tenemos

dI(τ ; µ, φ)
µ = I(τ ; µ, φ) − J(τ ; µ, φ) (1.42)

donde µ = cosθ. Ésta es la ecuación básica para el problema de la dispersión múltiple en
atmósferas plano-paralelas.

Figura 1.10: Intensidades ascendentes (µ) y descendentes (−µ) en un nivel dado τ y en los niveles
superior (τ = 0) e inferior (τ = τ∗ ) en una atmósfera finita plana-paralela.

Siguiendo el mismo procedimiento que el descrito en la Sección 1.3.3, Eq. (1.42) se puede
resolver para dar las intensidades hacia arriba y hacia abajo para una atmósfera finita que está
limitada en dos lados en τ = 0 y τ = τ∗ como se ilustra en la figura (1.10). Para obtener la
intensidad ascendente (µu > 0) en el nivel τ , multiplicamos la Ec. (1.42) por un factor e−τ /µ y
realice la integración de τ a τ = τ∗ . Esto lleva a

τ∗
dτ 0
Z
−(τ∗ −τ )/µ 0 −τ )/µ
I(τ ; µ, φ) = I(τ∗ ; µ, φ)e + J(τ 0 ; µ, φ)e−(τ (1 ≥ µ > 0) (1.43)
τ µ
Para derivar la intensidad descendente (µ < 0) en el nivel τ , se utiliza un factor eτ /µ y µ se
reemplaza por −µ. Después de realizar la integración de τ = 0 a τ , obtenemos

τ
dτ 0
Z
−τ /µ 0 )/µ
I(τ ; −µ, φ) = I(0; −µ, φ)e + J(τ 0 ; −µ, φ)e−(τ −τ (1 ≥ µ > 0) (1.44)
0 µ
18 1. Fundamentos de la radiación para aplicaciones atmosféricas

En las Ecs. (1.43) y (1.44),I(τ∗ : µ, π) y I(0 : −µ, π) representan las intensidades de la


fuente hacia adentro en las superficies inferior y superior, respectivamente, como se muestra en
la Fig. (1.10).
Para aplicaciones en atmósferas planetarias, es deseable medir las intensidades emergentes
hacia el exterior en la parte superior e inferior de la atmósfera junto con la percepción remota de
las composiciones atmosféricas y los estudios de balance de radiación. Al establecer τ = 0 en la
ecuación. (1.43), tenemos
Z τ∗
−τ∗ /µ 0 dτ 0
I(0; µ, φ) = I(τ∗ ; µ, φ)e + J(τ 0 ; µ, φ)e−τ /µ (1.45)
0 µ
donde el primer y segundo términos representan, respectivamente, la contribución de la su-
perficie inferior (atenuada hacia la parte superior) y la contribución atmosférica interna. Por otro
lado, si establecemos τ = τ∗ en la Ec. (1.44), obtenemos

τ∗
dτ 0
Z
−τ∗ /µ 0 )/µ
I(τ∗ ; −µ, φ) = I(0; −µ, φ)e + J(τ 0 ; −µ, φ)e−(τ∗ −τ (1.46)
0 µ
donde, nuevamente, el primer y segundo términos representan la contribución de la superficie
superior (atenuada hacia la parte inferior) y la contribución atmosférica interna, respectivamen-
te. Las aplicaciones detalladas de las ecuaciones precedentes asociadas con la transferencia de
radiación infrarroja y la dispersión múltiple se discutirán en los Capı́tulos 4 y 6.
Capı́tulo 2

Absorción y dispersión de la radiación


solar en la atmósfera

2.1. Composición y estructura de la atmósfera terrestre


Ahora es generalmente aceptado que los planetas terrestres fueron formados por la acreción
de materiales sólidos que se condensaron de la nebulosa solar hace aproximadamente 4.5 billo-
nes de años (BY). Se cree que la atmósfera actual de la Tierra es una atmósfera secundaria que
se generó a partir de compuestos volátiles contenidos en los planetesimales sólidos a partir de los
cuales se formó la Tierra. Cualquier atmósfera primaria que fue capturada debe haberse perdido
porque las abundancias cósmicas, la composición de la mayorı́a de las estrellas, incluido el sol,
que contiene aproximadamente un 90 % de H y un 10 % de He en masa, se habı́a agotado signifi-
cativamente. El intenso bombardeo de la tierra terminó hace aproximadamente 3.8 BY y la vida
probablemente existı́a en 3.5 BY, momento en el cual la atmósfera podrı́a haber contenido CH4
y NH3. La atmósfera posterior al bombardeo pesado probablemente estuvo dominada por CO 2
y N 2 con trazas de CO y H2O, pero careciendo de O2 libre, referido a una atmósfera débilmente
reducida, asociada con actividades volcánicas. Se cree que existió agua lı́quida en la superficie de
la tierra. Es probable que se haya desarrollado una gran cantidad de CO2 u otros gases de efecto
invernadero para compensar el tenue sol joven a aproximadamente 3,5–3,8 AD. Se ha sugerido
que la biota desempeña un papel integral en el control del CO2 atmosférico. Como consecuencia
de la fotosı́ntesis y el entierro de carbono orgánico, los niveles de O 2 atmosférico aumentaron
de forma natural. Parece haber ocurrido un aumento mayor entre aproximadamente 1.9 y 2.2 BY.
También se cree que el nivel de O2 libre está asociado con la formación de la capa de ozono que
proporcionó una pantalla eficaz para la radiación solar ultravioleta. A continuación, definimos la
región de la atmósfera terrestre y discutimos su composición actual.

2.2. Estructura Térmica


Para describir la interacción de la atmósfera terrestre con la radiación solar, primero debe-
mos comprender la composición y estructura de la atmósfera. Con el fin de definir la región de la
20 2. Absorción y dispersión de la radiación solar en la atmósfera

atmósfera asociada con la absorción y dispersión de la luz solar, primero presentamos el perfil de
temperatura vertical para la atmósfera estándar, que se muestra en la Fig. (2.1). Este perfil repre-
senta las condiciones tı́picas en las regiones de latitudes medias. De acuerdo con la nomenclatura
estándar definida por la Unión Internacional de Geodesia y Geofı́sica (IUGG) en 1960, el perfil

Figura 2.1: Perfil de temperatura vertical según la atmósfera estándar de EE. UU. Y definiciones
de nomenclatura atmosférica.

vertical se divide en cuatro capas distintas como se muestra en la Fig.(2.1). Estos son la
troposfera, la estratosfera, la mesófera y la termosfera. Las partes superiores de estas capas se
denominan tropopausa, estratopausia, mesopausia y termopausia, respectivamente.
La troposfera se caracteriza por una disminución de la temperatura con respecto a la altura
desde una temperatura superficial media de unos 288 K a una temperatura de unos 220 K con una
tasa de caı́da tı́pica de 6,5 K km−1 . La estructura de temperatura en esta capa es consecuencia
del equilibrio radiativo y del transporte convectivo de energı́a desde la superficie a la atmósfera.
Prácticamente todo el vapor de agua, las nubes y las precipitaciones se encuentran confinados
2.3 Composición quı́mica 21

en el aislador. La estratosfera se caracteriza por una capa isotérmica desde la tropopausa hasta
aproximadamente 20 km, por encima de la cual la temperatura aumenta hasta la estratopausa con
una temperatura de aproximadamente 270 K. El ozono se encuentra principalmente en la estra-
tosfera. Además, se observa que las capas delgadas de aerosol persisten durante un largo perı́odo
de tiempo dentro de ciertos rangos de altitud de la estratosfera. El estado de la estratosfera está
determinado principalmente por la absorción de los flujos solares por el ozono y por la emisión
de los flujos infrarrojos por el dióxido de carbono. Al igual que la troposfera, las temperaturas
en la meosósfera disminuyen con la altura de aproximadamente 50 a 85 km. Por encima de esta
altura y extendiéndose hacia arriba a una altitud de varios cientos de kilómetros se encuentra
la termosfera, donde las temperaturas oscilan entre 500 K hasta 2000 K, dependiendo del nivel
de actividad solar. La región más externa de la atmósfera por encima de la termosfera se llama
exosfera.

La nomenclatura atmosférica se deriva habitualmente de su estado térmico, tal como se acaba


de definir. Sin embargo, prácticamente no hay distinción fı́sica entre la estratosfera y la mesosfe-
ra. En los últimos años, la atmósfera se ha definido en los siguientes términos: atmósfera inferior
(troposfera), atmósfera media (estratosfera y meso-esfera superior). Además, el kilómetro más
bajo de la atmósfera se diferencia de la troposfera restante en que las interacciones con la super-
ficie son fuertes y significativas. Esto se conoce como la capa lı́mite planetaria.

2.3. Composición quı́mica

La atmósfera de la tierra está actualmente compuesta por dos grupos de gases, uno con con-
centraciones casi permanentes y otro con concentraciones variables. La atmósfera también con-
tiene varios tipos de aerosoles, nubes y precipitaciones, que son muy variables en el espacio y el
tiempo. La Tabla 3.1 enumera las fórmulas quı́micas y la relación de volumen para las concen-
traciones de gases permanentes y variables. El nitrógeno, el oxı́geno y el argón representan más
del 99,96 % de la atmósfera en volumen. Los gases permanentes tienen proporciones de volumen
prácticamente constantes hasta una altitud de unos 60 km.

Aunque figura como un componente permanente, la concentración de dióxido de carbono ha


aumentado aproximadamente un 0,4 % por año como resultado de la combustión de combustibles
22 2. Absorción y dispersión de la radiación solar en la atmósfera

Cuadro 2.1: La composición de la atmósferaa

fósiles, absorción y liberación por los océanos, y fotosı́ntesis. Además, una serie de series
de mediciones indican que la concentración de metano atmosférico, con un valor actual de ∼1,7
partes por millón en volumen (ppmv), ha aumentado entre un 1 y un 2 % por año y que puede
haber estado aumentando durante un largo perı́odo de tiempo. hora. La causa más probable del
aumento de la concentración de CH4 son las mayores emisiones biogénicas asociadas con el
aumento de la población humana. Los arrozales parecen ser otra fuente principal de CH4. No
hay evidencia directa de un aumento en la concentración de monóxido de carbono. Sin embargo,
la deforestación, la quema de biomasa y la modificación de las fuentes de CH4 podrı́an provocar
cambios en la concentración de CO atmosférico. También hay alguna evidencia de un aumento
de óxido nitroso. Se ha sugerido un posible aumento global de ∼0,2 % anual en N2O. Este
aumento se atribuye a la combustión de combustibles fósiles y, en parte, a la desnitrificación de
fertilizantes.
Las cantidades de gases variables enumeradas en la Tabla (2.1) son pequeñas, pero son ex-
tremadamente importantes en el balance de radiación de la atmósfera. El vapor de agua es el
principal elemento radiante y dinámico de la atmósfera terrestre. La concentración de H2O varı́a
significativamente con el espacio y el tiempo. La distribución espacial del H2O troposférico está
determinada por el ciclo hidrológico local a través de procesos de evaporación, condensación y
precipitación, y por procesos de transporte a gran escala. La humedad especı́fica disminuye rápi-
damente con la presión, casi siguiendo una función exponencial. La humedad especı́fica también
disminuye con la latitud. Más del 50 % del vapor de agua se concentra por debajo de ∼ 850 mb,
mientras que más del 90 % está confinado a las capas por debajo de ∼500 mb. La variabilidad
de la concentración de H2O muestra una distribución bimodal con un máximo en los subtrópi-
cos de ambos hemisferios por debajo de ∼700 mb. La variabilidad es muy pequeña en la región
ecuatoriana y hacia los polos de 60 ◦. La concentración de H 2 O estratosférica es relativamen-
te pequeña, con un valor de ∼3–4 ppmv en la estratosfera inferior. Se ha sugerido que el H2O
2.3 Composición quı́mica 23

en la estratosfera inferior está controlado por la temperatura de la tropicaltropopausa y por la


formación y disipación de yunques de cirros debido a la salida de cumulonimbus.

La concentración de ozono también varı́a significativamente con el espacio y el tiempo, pero


el ozono ocurre principalmente en altitudes de ∼ 15 a 30 km, un área referida a la capa de ozono.
La concentración máxima de ozono ocurre en ∼ 20 a 25 km, dependiendo de la latitud y la es-
tación. El ozono atmosférico se crea y destruye continuamente mediante procesos fotoquı́micos
asociados con la radiación ultravioleta solar. La absorción de la mortal radiación solar ultravio-
leta por la capa de ozono es esencial para la vida en la tierra. Muchas reacciones fotoquı́micas
asociadas con el O3 involucran a H2O, CH4 y CO. El ozono total varı́a significativamente en
términos de latitud y estación, y el máximo ocurre durante la noche polar.

Los óxidos de nitrógeno (NOx = NO, NO2 ) parecen ser importantes en la determinación de
concentraciones de O3 tanto en la tropósfera como en la estratosfera. El NOx atmosférico se
emite por los procesos de transporte y combustión en la superficie y por los aviones que vuelan
a gran altura en la troposfera superior y la estratosfera inferior. En la estratosfera, la principal
fuente de NOx es la disociación de N 2 O por átomos de oxı́geno excitados. En la atmósfera
inferior, la principal fuente de NOx parece ser la combustión antropogénica de combustibles
fósiles y la quema de biomasa.

También se reconoce que los clorofluorocarbonos presentan una amenaza potencial para la
capa de ozono. La industria produce grandes cantidades de estos productos quı́micos y se uti-
lizan disolventes, refrigerantes y propulsores de aerosoles. Los clorofluorocarbonos incluyen
CFCl3 (CFC-11), CF2 Cl2 (CFC-12), CF3 Cl (CFC-13), CF3 CCl3 ( CFC-113), CF4 CCl2 (CFC-
114), CF2 ClCF3 (CFC-115), CHF2 Cl (CFC-22), CH3 Cl y CCl4 .

El dióxido de azufre en la estratosfera es producido en gran parte por erupciones volcánicas.


Se cree que el SO2 y otros gases a base de azufre son los principales precursores de los aerosoles
estratosféricos. Las emisiones de SO2 de la superficie pueden ser importantes en la formación de
aerosoles troposféricos en zonas marinas y, por lo tanto, relacionadas con la producción de ácido
a través de las nubes y los procesos de precipitación. La figura (2.2) muestra perfiles verticales
representativos de los gases enumerados en la tabla (2.1) para condiciones medias de latitudes
medias.

La atmósfera contiene continuamente partı́culas de aerosol cuyo tamaño varı́a entre ∼103 y ∼
20 µm. Se sabe que estos aerosoles se producen por procesos naturales ası́ como por la actividad
24 2. Absorción y dispersión de la radiación solar en la atmósfera

Figura 2.2: Perfiles verticales representativos de proporciones de mezcla de especies selecciona-


das para condiciones de latitud media.

humana. Los aerosoles naturales incluyen polvo volcánico, humo de incendios forestales,
partı́culas de rocı́o marino, polvo arrastrado por el viento y pequeñas partı́culas producidas por
las reacciones quı́micas de los gases naturales. Los aerosoles primarios fabricados por el hombre
incluyen partı́culas emitidas directamente durante los procesos de combustión y partı́culas for-
madas a partir de gases emitidos durante la combustión. La concentración de aerosol atmosférico
varı́a según la localidad; las concentraciones más grandes generalmente ocurren en áreas urbanas
y desérticas. En condiciones normales, la concentración de aerosol de fondo tiene una visibilidad
de ∼20–50 km. Las concentraciones de aerosoles generalmente disminuyen rápidamente con la
altura en la troposfera. Algunos aerosoles son núcleos de hielo y condensación efectivos sobre
los que se pueden formar partı́culas de nubes. Para el tipo higroscópico, el tamaño del aerosol
depende de la humedad relativa. Se observa que capas delgadas de aerosoles persisten durante
un largo perı́odo de tiempo en algunas altitudes de la estratosfera, como se señaló anteriormente.
Las nubes son de naturaleza global y cubren regularmente más del 50 % del cielo. Hay varios
tipos de nubes. Los cirros en los trópicos y los estratos en el Ártico y las zonas costeras cercanas
son climatológicamente persistentes. La composición microfı́sica de las nubes en términos de
distribución del tamaño de partı́culas y espesor de las nubes varı́a significativamente con el tipo
de nube. Las nubes también pueden generar precipitaciones, un evento discreto generalmente
2.4 Absorción Atmosférica 25

asociado con alteraciones del clima en latitudes medias y convección de cúmulos tropicales.

2.4. Absorción Atmosférica

Comprender la absorción atmosférica producida por las diversas moléculas enumeradas en la


tabla (2.1) requiere comprender su estructura molecular. Considere primero la estructura diatómi-
ca (N2, O2, CO). Sus dos núcleos solo pueden acercarse y alejarse el uno del otro durante la
vibración. Por lo tanto, las moléculas diatómicas tienen un solo modo vibratorio, conocido co-
mo estiramiento asimétrico y denotado por 1. Debido a distribuciones de carga simétricas, las
moléculas de N2 y O2 carecen de un dipolomomento permanente que pudiera adquirir un mo-
mento oscilante durante la vibración. Como resultado, tienen poca actividad radiativa en las
regiones visible e infrarroja (ver también la subsección de transicion vibratoria y rotacional).

Para las moléculas triatómicas con una configuración lineal asimétrica (CO2, N2O), hay tres
modos de vibración: ν1 para estiramiento simétrico, ν2 para movimiento de flexión y ν3 para es-
tiramiento antisimétrico, como se muestra en la figura 3.3. Como resultado de su simetrı́a lineal,
las moléculas de CO2 no tienen un dipolomomento eléctrico permanente. Debido a la simetrı́a
vibracional, el modo de estiramiento simétrico, 1, es radiativamente inactivo en su fundamental,
aunque se ha identificado en el espectro Raman cerca de 7.5 µm. El modo de flexión, ν2 , consta
de vibraciones ν2a y ν2b a la misma frecuencia, denominadas degeneradas, como se indica en
la subsección de transicion vibratoria y rotacional. La estructura triatómica de las moléculas de
H2O y O3 forma un triángulo isósceles que es obtuso, denominado configuración asimétrica de
la cima (triatómica doblada). Esta forma molecular tiene tres modos de vibración fundamenta-
les, como se muestra en la figura 3.3 (Herzberg, 1945). En la figura no se muestra la molécula
de CH4, que tiene una configuración de parte superior esférica, sin dipolemomento eléctrico
permanente y cuatro modos de vibración fundamentales.
26 2. Absorción y dispersión de la radiación solar en la atmósfera

Figura 2.3: Modos vibratorios de moléculas atmosféricas diatómicas y triatómicas y los ejes de
libertad de rotación para moléculas superiores lineales y asimétricas.

La rotación de un cuerpo rı́gido está definida por su centro de gravedad con respecto a tres ejes
ortogonales. Los ejes de libertad de rotación de las moléculas superiores lineales y asimétricas se
muestran en la figura (2.3). Una molécula diatómica y una triatómica lineal tienen dos momentos
iguales de inercia y dos grados de libertad de rotación. Las moléculas con cima asimétrica tienen
tres momentos desiguales y tres grados de libertad de rotación, mientras que las estructuras
moleculares de mayor complejidad tienen grados adicionales de libertad.
Agradecimientos

El presente trabajo no hubiera sido posible sin la ayuda de numerosas personas a quienes van
mis sinceros agradecimientos y un gran aprecio expresado en las siguientes lı́neas.

Primeramente quisiera dar las gracias a mis asesores de tesis, el profesor Dr. Juan Dávalos
Prado y el Mg. Walter Solano Reynoso, por brindarme su amistad, confianza, conocimientos,
consejos adecuados y sobre todo su paciencia durante el tiempo que nos conocemos.

En segundo lugar y de la misma manera agradezco a mi amigos y colegas, por su apoyo y


aporte de valiosas discusiones y sugerencias para el desarrollo de varios trabajos expuestos en
diferentes eventos, por supuesto incluyendo el desarrollo de la tesis.

Seguidamente expreso mis agradecimiento mi compañeros de Investigación Julio Barrios de


la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Ingenierı́a, por los intercambios de ideas
y discusiones.
A mi familia, padres y hermano por todo el apoyo durante años de desarrollo ¡G RACIAS POR
CREER EN LO QUE YO HAGO ! .

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