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La diabetes tipo 1 reduce considerablemente la calidad de vida de los pacientes debido a que requieren inyecciones diarias de insulina y puede causar problemas de salud a largo plazo como consecuencia de la destrucción de las células beta que producen insulina. El manejo de la diabetes tipo 1 es complejo y requiere un compromiso del paciente con un estilo de vida saludable que incluye dieta, ejercicio y un estricto régimen de medicamentos para evitar complicaciones graves e incluso la muerte.
La diabetes tipo 1 reduce considerablemente la calidad de vida de los pacientes debido a que requieren inyecciones diarias de insulina y puede causar problemas de salud a largo plazo como consecuencia de la destrucción de las células beta que producen insulina. El manejo de la diabetes tipo 1 es complejo y requiere un compromiso del paciente con un estilo de vida saludable que incluye dieta, ejercicio y un estricto régimen de medicamentos para evitar complicaciones graves e incluso la muerte.
La diabetes tipo 1 reduce considerablemente la calidad de vida de los pacientes debido a que requieren inyecciones diarias de insulina y puede causar problemas de salud a largo plazo como consecuencia de la destrucción de las células beta que producen insulina. El manejo de la diabetes tipo 1 es complejo y requiere un compromiso del paciente con un estilo de vida saludable que incluye dieta, ejercicio y un estricto régimen de medicamentos para evitar complicaciones graves e incluso la muerte.
Calidad de vida de pacientes con diabetes mellitus tipo 1
En el mundo la diabetes es considerada la mayor causa de mortalidad. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el 2030, la diabetes será la séptima causa de muerte a nivel mundial. Una enfermedad crónica que conlleva una pérdida considerable de la calidad de vida de los pacientes y que, a pesar de existir tratamiento tiene serias consecuencias de salud. Hablando de la diabetes tipo I también llamada insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia se encuentra caracterizada por la destrucción parcial o total, de las células beta de los islotes de Langerhans, El daño a las células beta da como resultado una ausencia o producción insuficiente de la insulina producida por el cuerpo. Las personas con esta condición necesitan inyecciones diarias de insulina para lograr una regulación de la glicemia, y hasta el momento no existe forma de prevenir esta condición. Los síntomas van desde excreción excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante (polifagia), pérdida de peso, hasta trastornos visuales y cansancio. Hablar del manejo de la calidad de vida de estos pacientes se hace complejo ya que esta la vamos a encontrar reducida debido a que sus condiciones de su salud van a constituir problemas que van a persistir en el tiempo; incluyendo en algunos el aspecto psicológico, físico, social y hasta espiritual y en algunos casos más graves incapacidades residuales también causado por condiciones patológicas irreversibles. Para que existan condiciones favorables y se pueda mejorar las condiciones se requiere un compromiso de parte del paciente y un largo periodo de supervisión, observación y cuidado que irán acompañados de una alimentación sana, y ejercicio físico En conclusión, la diabetes tipo I debe ser tratada con el rigor necesario, acompañado del compromiso del paciente y la suministración de medicamento así evitando el deterioro rápido de los pacientes, ya que una diabetes mal tratada puede desencadenar otras patologías e inclusive llevar hasta la muerte