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Resumen. Wodak & Meyer (comp) (2003). Métodos de análisis crítico del discurso.

De qué trata el análisis crítico del discurso (ACD). Resumen de su


historia, sus conceptos fundamentales y sus desarrollos. Ruth Wodak
(17-34)
El ACD se preocupa de la problemática social a estudiar más que de la teoría o ciencia, por eso
su objeto de estudio son aquellos que más sufren la desigualdad social, racial, del poder para analizar
los que sí lo tienen (van Dijk, 1986: 4).

Observaciones preliminares

El ACD estudia el lenguaje como práctica social (Fairclough & Wodak, 1997) y el contexto de
su uso como fundamental (Wodak, 2000c; Benke, 2000). Texto discursivo como unidad mínima de la
comunicación. “Esta investigación tiene en cuenta, de modo muy concreto, los discursos
institucionales, políticos, de género y mediáticos (en el más amplio sentido) que dan testimonio de la
existencia de unas más o menos abiertas relaciones de lucha y conflicto” (Wodak, 2003: 18)

“[E]l ACD se propone investigar de forma crítica la desigualdad social tal como viene
expresada, señalada, constituida, legitimada, etcétera, por los usos del lenguaje (es decir, en el
discurso).” (Wodak, 2003: 19)

La lingüística crítica y el ACD aparte de tener un estudio en el lenguaje se sustentan en una


teoría social que ayude a develar la propuesta del análisis lingüístico que el investigador realiza. “Por
consiguiente, tres son los conceptos que, de manera indispensable, han de figurar en todo ACD: el
concepto de poder, el concepto de historia y el concepto de ideología.” (Wodak, 2003: 19)

El ACD logra analizar cómo las ideologías dominantes se plasman en el discurso y cómo los
dominados forman un red de resistencia a dicha ideología. En palabras de Ruth Wodak (2003) “[L]as
estructuras dominantes estabilizan las convenciones y las convierten en algo natural, es decir, los
efectos del poder y de la ideología en la producción de sentido quedan oscurecidos y adquieren formas
estables y naturales: se los considera como algo «dado». La resistencia es así considerada como una
ruptura de las convenciones y de las prácticas discursivas estables, como un acto de «creatividad»
(Fairclough y Kress, 1993, págs. 4 y sigs.)” (20)

Para empezar: una breve historia sobre la formación de un «grupo científico de iguales»

En 1991 en Amsterdam, se juntan investigadores de la línea de la LC como del AD para discutir


acerca del ACD, sus bases, distintas aristas y metodologías para poder trabajar en conjunto: Norman
Fairclouhg, Teun van Dijk, Theo van Leeuwen, Ruth Wodak, Gunther Kress.

“La crítica que frecuentemente se dirige al ACD comprende varias dimensiones, que también se
examinan en esta obra: el enfoque hermenéutico dado al análisis de texto; vasto contexto que se usa
para interpretar los textos; el con frecuencia amplísimo marco teórico que no siempre se ajusta a los
datos, y sobre todo, la posición política que explícitamente adoptan los investigadores” (Wodak, 2003:
22)
La historia de la lingüística crítica y del análisis crítico del discurso

La lingüística de los setenta se fundamentaba en el aspecto formal del lenguaje, la pragmática o


la sociolingüística variacionista. Posteriormente, en los ‘80 , aparece una sociolingüística preocupada a
las problemáticas sociales, naciendo la LC.

En los ‘90, esto se profundiza con ek estudio del lenguaje y sus problemas sociales, el ACD,
Los postulados básicos del ACD fueron escritos primeramente por Kress (1989):

• El lenguaje es un fenómeno social.


• No sólo los individuos sino también las instituciones y los grupos sociales poseen significados
y valores específicos que se expresan de forma sistemática por medio del lenguaje.
• Los textos son las unidades relevantes del lenguaje en la comunicación.
• Los lectores o los oyentes no son receptores pasivos en su relación con los textos.
• Existen semejanzas entre el lenguaje de la ciencia y el lenguaje de las instituciones, etcétera

Wodak propone abordar el análisis interdisciplinariamente. Fairclough asociar teoría social y


análisis lingüístico, Kress representaciones, van Dijk texto, contexto y cognición. Van Leeuwen con lo
visual y el discurso y Jäger lo simbólico.

“Esto indica que una comprensión de las afirmaciones básicas de la gramática de Halliday y de
su enfoque del análisis lingüístico resulta esencial para una adecuada comprensión del ACD.(…)
Halliday distinguía tres metafunciones del lenguaje que se encuentran en interconexión constante: en
primer lugar, la función ideadora a través de la cual el lenguaje confiere estructura a la experiencia (la
estructura ideacional guarda una relación dialéctica con la estructura social, reflejándola y, a la vez,
influyendo sobre ella); en segundo lugar, la función interpersonal, que fragua relaciones entre los
participantes; y en tercer lugar, la función textual, que confiere coherencia y cohesión a los textos.”
(Wodak, 2003: 27).

Las nociones de «crítica», e<ideología» y «poder»

Crítica viene de tomar distancia frente a los datos a analizar, relacionándolos con lo social, la
teoría social., tomar una postura política y ser autocríticos

La ideología por otro lado, es lo que establece y reproduce formas simbólicas de desigualdad de
poder. Junto a la ideología es necesario ver el contexto social y estudiarlo en el ACD para determinar y
afirmar las redes de dominación.

El ACD y LC se proponen “producir ilustración y emancipación(…) Uno de los objetivos del


ACD consiste en «desmitificar» los discursos mediante el descifrado de las ideologías” (Wodak, 2003:
30)

Para el ACD, el lenguaje no tiene poder, el poder se lo otorga quien emana el discurso. Por eso,
la LC escoge con frecuencia la perspectiva de quienes sufren, y por qué analiza de forma crítica el
lenguaje de quienes poseen el poder, de quienes son responsables de la existencia de desigualdades y
también disponen de los medios y de la oportunidad para mejorar las condiciones vigentes. (Wodak,
2003: 30-31). En esa línea, Wodak (2003) continúa exponiendo que “[e]l ACD no sólo atiende a la
noción relacionada con las luchas por el poder y el control, sino que también presta una detallada
atención a la intertextualidad y a la recontextualización de los discursos que compiten.” (31). Prosigue
con que “el lenguaje clasifica el poder, expresa poder, está involucrado allí donde existe un desafío al
poder o una contienda para conseguirlo. El poder no deriva del lenguaje, pero el lenguaje puede
utilizarse para plantear desafíos al poder, para subvertirlo, para alterar las distribuciones de poder a
corto y a largo plazo. El lenguaje constituye un medio finamente articulado para las diferencias de
poder existentes en las estructuras sociales jerárquicas.” (31)

El enfoque histórico del discurso. Ruth Wodak (pg 101-142)


Definición del enfoque

Bajo una sociedad moderna tan compleja es necesario volcar los estudios “[a] explicar las
contradicciones y tensiones que se producen entre los estados-nación y las entidades supranacionales
en michos planos (en sus economías, en la ciencia, en las tecnologías, en la comunicación, etcétera)”
(Wodak, 2003: 101-102).

Wodak (2003) se basa en la pragmática conceptual de Mouzalis (1995) para justificar las
múltiples teorías de las ciencias sociales, ya que esta propuesta indica que “la teoría social ‘encuentra
su principal tarea en la especificación de las herramientas conceptuales y en la construcción de otras
nuevas siguiendo criterios de utilidad más que de verdad’”(Mouzelis, 1995: 9 en Wodak, 2003: 102).
En esta línea, Ruth Wodak (2003) propone enfocarse en las herramientas conceptuales para analizar un
problema en determinado contexto, más que en una gran teoría desde donde estudiar un problema.

El estudio interdisciplinar permite volver transparentes las relaciones que no lo parecen, por
ejemplo, la política. La relación de dominación entre política y medios masivos de comunicación y la
gente.

Un de estas formas es el ACD que nos permite centrarnos en “las prácticas materiales y
semióticas” (Wodak, 2003: 103) y no sólo de las prácticas discursivas. Así “el ACD debe ser
multiteorética y multimetódica, crítica y autocrítica”( Wodak, 2003: 103)

El enfoque histórico del discurso, propuesto por Ruth Wodak (2003), está estrechamente
vinculado con el ACD. Combina la teoría crítica y el análisis del discurso. Wodak (2003) indica que el
ACD funciona “[junto al] complejo concepto de crítica social que incluye al menos tres aspectos
interrelacionados, dos de ls cuales se hallan principalmente conexos con la dimensión cognitiva,
mientras que el tercero lo está con la dimensión de la acción” (103).

Los puntos son los siguientes:


1. La crítica inmanete del texto o discurso devela las contradicciones, paradojas,
inconclusos dentro del mismo discurso.
2. La crítica sociodiagnóstica tiene relación con la dominación, manipulación del
discurso. Aquí se el análisis se desprende del texto y se interrelaciona con teorías
políticas y/ socioculturales.
3. “La crítica de carácter pronosticador contribuye a la transformación y a la mejora de la
comunicación” (Wodak, 2003: 103)
El ACD no busca decir lo que está bien de lo que no. Si no que para Wodak (2003) el ACD
busca volver transparentes los discursos opacos o de difícil explicación. Dice que “[e]l ACD -desde mi
punto de vista- debería tratar de hacer que esas opciones resultasen transparentes. Y también debería
justificar teoréticamente porqué determinadas interpretaciones de acontecimientos discursivos parecen
más válidas que otras.” (Wodak, 2003: 104)

Una forma de interpretar los discursos sin caer en interpretaciones erróneas o sesgadas es la
trinagulación de los datos. Por ende, el enfoque histórico es un método multimetódico para abarcar el
ACD. “[E]l enfoque histórico del discurso trata de integrar la gran cantidad de conocimiento disponible
sobre las fuentes históricas con el trasfondo de los ámbitos social y político en los que se insertan los
<<acontecimiento>> discursivos.” (Wodak, 2003: 104). A través de la teoría social se busca “explicar lo
que llamamos contexto” (Wodak, 2003: 104).

La noción de «discurso»

El discurso oral o escrito son parte de una práctica social (Fairclough & Wodak, 1997). La
autora concuerda que “[u]n discurso es una forma de significar un particular ámbito de la práctica
social desde una particular perspectiva (Fairclough, 1995: 4 visto en Wodak, 2003: 104 ”, Hay un
relación dialéctica entre las prácticas discursivas o el contexto socio-político-cultural se emiten. En esta
línea, Wodak dice “los discursos, en tanto que prácticas sociales lingüísticas, pueden considerarse
como elementos que constituyen prácticas sociales discursivas y no discursivas, y, al mismo tiempo,
como elementos constituidos por ellas.” (2003: 105).

Ruth Wodak (2003) toma el concepto de discurso de (Lemke, 1995), que es el discurso como
“conjunto de actos lingüísticos simultáneos y secuencialmente interrelacionados” (105). De aquí
desprende el concepto de macrotema, ya que todos los discursos tienen un tema principal, en el cual,
convergen o interrelacionan otros subtemas. Esto dado a la intertextualidad y la innterdiscursidad. Por
otro lado, está la noción de texto, el cual es el “producto material de las acciones lingüísticas” (Wodak,
2003: 105)

La noción de contexto de Wodak (2003: 108-109) la sintetiza en cuatro puntos:

1. El cotexto inmediato, lingüístico o interno al texto.


2. La relación intertextual e interdiscursiva entre las afirmaciones, los textos, las
variedades discursivas y los discursos.
3. Las variables extralingüísticas sociales y sociológicas, y los marcos institucionales de
un «contexto de situación» específico (teorías de rango medio)
4. Los más amplios contextos sociopolítico e histórico, en los que se hallan ubicadas las
prácticas discursivas y a los que también se encuentran vinculadas («grandes» teorías).

La historia del enfoque histórico del discurso

Las características del ACD (Wodak, 2003: 109)

1. El enfoque es interdisciplinar.
2. La interdisciplinariedad se sitúa en varios planos: en la teoría, en el propio trabajo, en
los equipos de investigación y en la práctica.
3. El enfoque se orienta hacia los problemas, no se centra en elementos específicamente
lingüísticos.
4. Tanto la teoría como la metodología son eclécticas, esto es, se incorporan las teorías y
los métodos que resultan útiles para comprender y explicar el objeto sometido a investigación.
5. Como condición previa para cualquier análisis y teorización ulterior, el estudio
incluye siempre el trabajo de campo y la etnografía con el fin de explorar el objeto sometido a
investigación (mediante un estudio desde el interior).
6. El enfoque es abductivo: es necesario realizar un constante movimiento de ida y
vuelta entre la teoría y los datos empíricos.
7. Se estudian múltiples variedades discursivas y múltiples espacios públicos, y se
investigan las relaciones intertextuales e interdiscursivas. La recontextualización es el proceso más
importante para vincular esas variedades discursivas, junto con los temas y los argumentos (topoi).
8. El contexto histórico se analiza siempre y se incorpora a la interpretación de los
discursos y los textos.
9. Las categorías y las herramientas para el análisis se definen en función de todos estos
pasos y procedimientos, además de en consonancia con el problema concreto que se está investigando.
10. Las grandes teorías actúan como fundamento (véase más arriba). Para el análisis
específico, las teorías de rango medio contribuyen mejor a los objetivos analíticos.
11. El objetivo es la práctica. Los resultados deberían quedar a disposición de los
expertos de los diferentes campos, y, como segundo paso, aplicarse con el fin de cambiar ciertas
prácticas discursivas y sociales.

Categorías de análisis

El estudio abarcado se dividió en tres áreas: (i) Establecer que los contenidos específicos del
discurso fueran racistas, antisemitas, nacionalistas o etnicistas, (ii) Investigar las estrategias discursiva
(y argumentativas) y (iii) Examinar los instrumentos lingüísticos y realizaciones lingüísticas.

Wodak (2003) remarca que es fundamental en los estudios de identidad la diferenciación del
nosotros y el ellos discursivamente planteados.

“Por regla general, con «estrategia» queremos significar un plan de prácticas más o menos
preciso y más o menos intencional (incluyendo las prácticas discursivas) que se adopta con el fin de
alcanzar un determinado objetivo social, político, psicológico o lingüístico. En lo que a las estrategias
discursivas se refiere, es decir, en lo concerniente a las formas sistemáticas de utilizar el lenguaje, las
localizamos en distintos planos de organización y de complejidad lingüística” (Wodak, 2003: 115)

Argumentos a favor y en contra de la discriminación

Estos argumentos a favor o en contra se pueden analizar, a través de los topoi o loci, que son
elementos argumentativos que “forma parte de las premisas obligatorias, ya tengan éstas un carácter
explicito o precisen de inferencia (…) los topoi o los loci justifican la transición del argumento o
argumentos a la conclusión (Kienpointner, 1992, pág. 194).” (Wodak, 2003: 115)

La propuesta «Austria primero»

Luego de analizar el contexto histórico viene la segunda aplicación del modelo discrusivo.

El análisis es cláusula por cláusula, utilizando las categorías antes mencionadas y


relacionándolas con las teorías también antes expuestas.
Resumen de conclusiones y procedimientos

1. Muestras que informen sobre el cotexto y el contexto del texto (social, político, histórico,
psicológico, etcétera).
2. Una vez .que se ha dejado establecida la variedad discursiva y el tipo de discurso al que
pertenece el texto, es preciso aportar muestras de información más etnográfica, así como
establecer la interdiscursividad y la intertextualidad (textos sobre temas similares, textos con
argumentos similares, macrotemas, ámbitos de acción, variedades discursivas).
3. Partiendo del problema sometido a investigación, hay que formular preguntas indagatorias
precisas y explorar los ámbitos vecinos para buscar teorías explicativas y aspectos teoréticos.
4. Operacionalizar las preguntas de la investigación para obtener categorías lingüísticas.
5. Aplicar ~e forma secuencial estas categorías al texto, y utilizar al mismo tiempo enfoques
teoréticos para interpretar los significados que resultan de las preguntas de la investigación.
6. Trazar el diagrama de contexto del texto específico y de los ámbitos de acción.
7. Realizar una interpretación general, y, al mismo tiempo, volver las preguntas de la
investigación y al problema que se investiga.

La multidisciplinariedad del análisis crítico del discurso: un alegato en


favor de la diversidad. Teun van Dijk (pg 143-178)
En favor de la diversidad

Van Dijk no propone un método ni su método. Todo lo contrario dice que esas prácticas van en
contra de “una actitud crítica” (2003: 143). Es por esto que propone que “el ACD debería ser
esencialmente diverso y multidisciplinar” (2003: 143)

¿Qué es el ACD?

El ACD no es un método ni una subdisciplina. Es un “perspectiva, crítica” (van Dijk, 2003:


144) que puede ser utilizado tanto desde las humanidades como desde las ciencias sociales. Se centra
en los problemas sociales, sobretodo en aquellos que “[existe] producción [y] reproducción del abuso
de poder o de la dominación (…) con los mejores intereses de los grupos dominados. Toma seriamente
en consideración las experiencias y las opiniones de los miembros de dichos grupos, y apoya su lucha
contra la desigualdad.” (van Dijk, 2003: 144)

El ACD define su propia posición sociopolítica. Esto es sesgado, pero aquello no hace que el
ACD sea un mal conocimiento, sino que por el contrario. Van Dijk (2003) dice que “la investigación
crítica no sólo ha de ser buena, sino de la más alta calidad, si quiere ser aceptada” (144). Esto en
concordancia con la postura del dominado. El ACD debe ser relevante, es decir, su problemática y
también accesible para quién lo lea, por sobretodo, para los dominados.

El triángulo discurso-cognición-sociedad

El autor, al no tener un método específico, y al ser multidisciplinar llama a su método de


realizar análisis sociocognición. Van Dijk le interesa estudiar la cognición en su profundidad y no tan
sólo la sociedad en el ACD, ya que los procesos de dominación no ocurren sólo socialmente, sino que
también son cognitivos (2003: 146). Al mismo tiempo, el ACD debe tener un asidero altamente
lingüístico, en todas sus áreas: gramática, pragmática, retórica, entre otras.
El propone su estudio en el triángulo: discurso-cognición- sociedad. En el cual discurso refiere a
“cualquier acontecimiento comunicativo” (van Dijk, 2003: 146), cognición a la cognición personal y
social, creencias, valoraciones, emociones y por sobretodo estado mentales1 que ocurran en el discurso
e interacción (van Dijk, 2003: 146), mientras que sociedad refiere a las microestructuras como a las
macroestructuras sociales que ocurren en un determinado contexto socio-político-cultural. De esta
última noción aparece un concepto importante: contexto local y global del discurso.

El ACD junto al AD no son simples métodos aplicados a problemas sociales, sino que “son una
disciplina transversal provista de muchas subdisciplinas y áreas, cada una de ellas posee sus propias
teorías, instrumentos descriptivos o métodos de 1a investigación.” (van Dijk, 2003: 147)

¿Qué estructuras discursivas debemos analizar?

La selección de qué estructuras discursivas analizar, qué niveles lingüísticos utilizar dependerá
siempre del corpus a investigar y el trasfondo de la investigación misma. Pero lo que sí debe existir es
una teoría que aúne tanto el texto como el contexto del discurso o del corpus/corpora del discurso a
analizar.

Niveles y dimensiones del ACD. Un ejemplo

“la elección de las categorías del discurso en el ACD recibe su orientación de la teoría, aunque
también de los principales objetivos del ACD, esto es, el estudio crítico de la reproducción discursiva
de la dominación en la sociedad.” (van Dijk, 2003: 151)

Macroestructuras semánticas: provienen de las microestrucuras del discurso, que son de lo que
trata el discurso. Van Dijk trabaja con las siguientes en este capítulo:

Tema: aquello de lo que trata el discurso de manera general. Un tema global, abarcativo del
discurso. Los temas globales “no pueden ser observados directamente como tales, sino que han de ser
inferidos del discurso, o asignados a él, por los usuarios de una lengua” (van Dijk, 2003:152). Pero se
pueden encontrar en el título, resumen,

Los escritores/autores pueden influir y manipular en la información destacando el significado,


controlando los modelos mentales de lo que ocurre en el discurso.

A raíz de los temas, se pueden abordar las macroproposiciones del discurso.

Luego, van Dijk toma un análisis más local: lexicalización y estructuras proposicionales, junto a
la coherencia. La selección de estas estratos locales de análisis son por los cuales lo escritores y autores
más pueden manipular los modelos mentales de los destinatarios. Existe una relación entre las
estructuras locales y las globales.

1 Las negritas son mías


Usualmente, “ACD se interesa en el estudio de los discursos ideológicamente sesgados, y en la
forma en que estos discursos polarizan la representación del nosotros (grupos internos) y el ellos
(grupos externos)” (van Dijk, 2003: 154)

Otras partes a analizar del discurso son las implicaturas y presuposiciones. Las implicaturas son
aquella información que podemos inferida en el discurso (en su significado) que no ha sido expresada
explícitamente en el texto. Las implicancias están asociadas no al texto mismo, sino que a creencias,
valores, modelos mentales anteriores del lector/oyente.

La relevancia de las estructuras «formales"' sutiles

Al contrario de las formas semánticas que recién se expusieron las otras estructuras formales:
figuras retóricas, estructuras gramaticales, entoncación son menos subyacentes a los modelos mentales
de las personas, por lo tanto, su estudio no permite develar la ideología subyacente desde el ACD, no
obstante, no se desprecia ni se desvalora su estudio, sólo se especifica la diferencia del autor frente a
esto.

Van Dijk propone el estudio de las estructuras globales (noticias, discursos vanónicos, entre
otros) y las estructuras locales (sintaxis, por ejemplo).

Modelos contextuales

Contexto local y contexto global. El último refiere a las estructuras socio-políticas-culturales en


las cuales está inmerso (enunciado) el discurso (en términos prácticos sería su finalidad comunicadora
y su lógica detrás). Mientras, que el contexto local es la propiedad de la siuación enuciativa e
interactiva que se esta llevando a cabo en el discurso. Algunos ejemplos de esta son “[el] ámbito
general (política, empresa), las de su acción general (legislación, propaganda), las de los participantes
en diversos papeles comunicativos y sociales (…) Se dice que estos contextos limitan las propiedades
del texto y la conversación. Es decir, lo que decimos y cómo lo decimos de quién habla a quién, de
cuándo y dónde lo hace, y de qué propósito le anima” (van Dijk, 2003: 161)

Teoría de contexto de van Dijk propone al contexto con aspectos cognitivos y sociales. Así él
“define los contextos (locales) en términos cognitivos, esto es, como una forma que adopta el modelo
mental de una situación comunicativa, es decir, como modelo contextual. Esto permite la existencia de
interpretaciones subjetivas de las situaciones sociales, así como la presencia de diferencias entre los
usuarios del lenguaje que se encuentran en una misma situación, permitiendo igualmente que existan
modelos estratégicamente incompletos, y en general una adaptación flexible del discurso a la situación
social”(2003: 161)

En otras palabras, lo que busca su teoría del contexto es ver la forma en que los usuarios
interpretan o definen las propiedades que controlan y constriñen al lenguaje por medio de sus modelos
contextuales (van Dijk, 2003: 161)

La teoría del contexto nos permite definir una teoría de la relevancia, es decir, a través del
contexto podemos ver por qué es relevante un contexto situación determinado para el análisis (y con
esto ver los aspectos relevante a estudiar del mismo discurso)
Los modelos contextuales, también se puede definir a partir de los modelos mentales personales
y subjetivos, que desentrañas un modelo de la experiencia cotidiana. “Los modelos contextuales tienen
la mis categoría cognitiva y la misma estructura esquemática que otros modelos mentales (…) lo único
relevante es subrayar que los modelos contextuales son las representaciones mentales que controlan
muchas de las propiedades de la producción y la comprensión de discursos, como las variedades
discursivas, la elección de temas, los significados locales r la coherencia, por un lado, y también los
actos de habla, el estilo y la retórica, por otro. De hecho, el estilo puede definirse como el conjunto de
propiedades formales del discurso que son una función de los modelos contextuales, como la
lexicalización, el orden de las palabras y la entonación.” (van Dijk, 2003: 162)

Los modelos contextuales son importante, ya que son la conexión entre la información mental
(conocimiento, etc) y el acontecimiento junto a sus significados afectivos que constituyen el discurso.
Al no ser necesario explicitar todo lo que conocemos en un discurso “los modelos contextuales nos
presentas las limitaciones que permiten a los usuarios del lenguaje realizar selecciones de la infrmación
que posee la gente, selecciones relevantes desde el punto de vista situacional, y construir con ellas
significados a expresar en la conversación” (van Dijk, 2003: 164)

Modelos de acontecimientos

Al mismo tiempo, que los hablantes/escritores construyen modelos mentales de lo que hablan o
escriben, crean acontecimientos o situaciones de las que hablan o escriben.

“[L]os discursos son interpretados como elementos que guardan una relación coherente (local y
global) con los modelos mentales que los usuarios tienen sobre los acontecimientos o los hechos a que
se hace referencia” (van Dijk, 2003: 165)

En esta línea, van Dijk (2003) propone que “el significado de un discurso, por comparación al
de su modelo mental, es por definición incompleto: los hablantes o los escritores no precisan incluir
todas las proposiciones que los destinatario ya conocen o pueden inferir por sí mismos. Los modelos
mentales presentan todas las creencias personalmente relevantes sobre un acontecimiento, es decir,
tanto el conocimiento como las opiniones (y probablemente también las emociones)” (166)

Explica después van Dijk que “los modelos contextuales controlan la parte «pragmática» del
discurso, y que los modelos de los acontecimientos” (2003: 166)

Es importante recalcar que “[l]os modelos mentales explican cómo es posible que un discurso
pueda mostrar simultáneamente propiedades personales y sociales, y de hecho explican cómo es
posible que, en una misma situación social, cada discurso sea diferente” (van Dijk, 2003: 167) y así
mismo, comprender que no hay vínculos directos entre discurso y sociedad, sino que es el ACD que
permite develar la compleja red de vínculos que puede haber allí.

Cognición social

El ACD al estudiar las estructuras de dominación, también debe estudiar la cognición social de
dichas estructuras, es decir, sus conocimientos, aptitudes, valoraciones. Mucho se ha estudiado de las
representaciones sociales, pero poco de los procesos mentales que ésta produce para el control y
manipulación social.
“las representaciones sociales quedas <<particularizadas>> en los modelos mentales, y que, con
frecuencia, su expresión en los textos y en las conversaciones se realiza por medio de modelos
mentales.” (van Dijk, 2003: 168) y viceversa. Al saber la manera en que los grupos comparten las
representaciones sociales, sabemos cómo comparten modelos mentales.

Conocimiento: existen tres tipos de conocimiento: personal, grupal y cultural. El primero “está
representado en modelos mentales sobre acontecimientos personales específicos” (van Dijk, 2003:
169). El segundo es compartido por un determinado grupo: médicos, académicos,, movimientos
sociales, etc. Este conocimiento está sesgado por una ideología determinada por cada grupo. Van Dijk
(2003) dice “[e]ste conocimiento puede ser sesgado e ideológico, y puede que otros grupos no lo
reconozcan en absoluto como <<conocimiento>> y, por tanto, lo cataloguen como mera <<creencia>>”
(169). Por último, el conocimiento cultural es aquel que es compartido por toda una sociedad o cultura.
Es “la base o el fundamento común de todas las prácticas y los discursos sociales” (van Dijk, 2003:
169)

Actitudes: son opiniones socialmente compartidas como la inmigración aborto, matrimonio


igualitario. “[E]stán compuestas por un conjunto de proposiciones de valoración” (van Dijk, 2003: 170)
lo que hace que sea una red compleja de opiniones. Así, como el conocimiento influye en los modelos
mentales, las actitudes particularizan las opiniones en los modelos mentales (van Dijk, 2003: 170)

Ideologías: son “las representaciones sociales básicas de los grupos sociales. Las ideologías se
encuentran en la base del conocimiento y las actitudes de grupos como los sociales. neoliberales, los
ecologistas, las feministas, y también las antifeministas.” (van Dijk, 2003: 170)

Discurso y sociedad

La sociedad también puede abordarse en términos locales y globales. EL primero desde el plano
de la interacción y situaciones, mientras que el segundo desde el plano de los grupos, organizaciones
sociales, instituciones que son parte de una estructura social. Ambas se relacionan con el discurso de
dos formas: (i) desde las representaciones sociales que los grupos tienen de las estructuras sociales o
(ii) a través de la relación entre las estructuras sociales y los actores sociales, por medio de
interacciones y situaciones en el plano local.

“De este modo, el ACD puede estar interesado en las macronociones como las del poder y la
dominación, pero su estudio efectivo tiene lugar en el microplano del discurso y de las prácticas
sociales.””(van Dijk, 2003: 171)

Situaciones sociales: las situaciones sociales son fundamentales en la teoría del contexto, ya que
el discurso sucede en una situación social particular con actores sociales y roles variados. Este
acontecimiento comunicativo encarna representaciones mentales que se convierten en modelos
contextuales en situaciones sociales particulares. Van Dijk (2003) dice que a pesar de tener situaciones
sociales para dar una explicación a los contextos, “necesitamos la interfaz cognitiva para
transforamarlos en las <<estructuras de relevancia>> que llamamos contextos.” (171)

Acción: no sólo se estudian los actos de habla, sino que también acciones como críticas,
oposición, representar la voz de otros, etc. El análisis del discurso hay que re1lizar desde la acción
variada social y política.
Actores: los actores sn parte constitutiva de una situación social, como lo son las acciones.
Estos tienen una postura determinada y cumplen ciertos roles en el discurso que tienen opiniones
diversas o igual a los del destinatario. Estos pueden ser o individuos o organizaciones.

Estructuras societales: estas se componen acciones discursivas dentre de “actos y procesos


sociales amplios” ya sean legislatura, educación, dominación en instituciones sociales como escuela,
congreso, familia, etc. Como se ha dicho anteriormente “[e]l ACD se interesa principalmente pro el
papel del discurso en la encarnación y en la reproducción del poder y del abuso de poder (dominación),
y por tanto está particularmente interesado en el estudio detallado de la interfaz que media entre lo
local y lo global, entre las estructuras del discurso y las estructuras de la sociedad (…) necesitan[do]
una interfaz cognitiva e interactiva.” (van Dijk, 2003: 173)

Observaciones finales

La permanente relación entres las estructuras desde arriba hacia abajo y viceversa del discursos
junto a la interacción con las estructuras sociales representa el ACD. El AD es cognitivo, social y
político, dedicándose detalladamente en los discursos en sus planos locales y glabales, sociales y
estrucurales (van Dijk, 2003: 175)

El análisis crítico del discurso como método para la investigación en


ciencias sociales. Norman Fairclough (pg 179-203)
Para Fairclough, por una parte el ACD es teoría y método del lenguaje y la semiótica en general
y por otro un momento social, en donde, se encuentra inmerso el lenguaje y la semiótica en general. El
ACD como disciplina transdisciplinar, en lugar de interdisciplinar, ya que existe una relación recíproca
entre teoría social y lenguaje.

Ubicación teorética del ACD: el discurso como un momento de las prácticas sociales

La práctica social es la combinación entre la perspectiva de estructura y acción “-una práctica


es, por un lado, una forma relativamente permanente de actuar en lo social, forma que viene definida
por su posición en el interior de una estructurada red de prácticas, y por otro, un dominio de acción e
interacción social que además de reproducir las estructuras posee el potencial de transformarlas-.”
(Fairclough, 2003: 180)

Para Fairclouhg (2003) “El ACD es el análisis de las relaciones dialécticas entre la semiosis
(incluido el lenguaje) y otros elementos de las prácticas sociales.” (181)

La semiosis (lenguaje en su amplitud) se relaciona de tres maneras con la práctica social: (i)
intervención de la actividad social en un práctica, (ii) intervención en las representaciones sociales y
(iii) intervención en la realización de las prácticas sociales.

La semiosis es diferente en cada variedad discursiva (género discursivo). [Lo que después
llama práctica discursiva] “El aspecto semiótico de un orden social es lo que podemos llamar un
orden del discurso. El orden del discurso es la manera en que las diferentes variedades discursivas y los
diferentes tipos de discurso son ubicados juntos en la red.” (Fairclough, 2003: 183)
El marco analítico del ACD

Los pasos metodológicos:


l. Centrarse en un problema social que tenga un aspecto semiótico.
2. Identificar los elementos que lo obstaculizan con el fin de abordarlos,
mediante el análisis de:
a. la red de las prácticas en la que están localizados
b. la relación de semiosis que mantiene con otros elementos de la particular
práctica (o prácticas) de que se trate
c. el discurso (es decir, la propia semiosis)
• análisis estructural: el orden del discurso
• análisis interaccional
• análisis interdiscursivo
• análisis lingüístico y semiótico.
3. Considerar si el orden social (la red de prácticas) «necesita» en cierto sentido el problema o
no.
4. Identificar las posibles formas de superar los obstáculos.
5. Reflexionar críticamente sobre el análisis (1-4).

En el paso 1, podemos ver para qué sirve el ACD y qué tipo de problemas de semiosis identifica
o busca para investigar. El estudio del ACD y el ACD mismo intenta emancipar a aquellos que
presentan problemas desde la semiosis (lenguaje). “El ACD es una forma de ciencia social crítica que
ha sido concebida como ciencia social destinada a arrojar luz sobre los problemas a los que se enfrenta
la gente por efecto de las particulares formas de la vida social, y destinada igualmente a aportar
recursos de los que pueda valerse la gente con el fin de abordar y superar estos problemas.”
(Fairclough, 2003: 185). Para Fairclough, el ACD se centra en los dominados, oprimidos como también
lo hacen las ciencias sociales críticas.

El paso 2, permite diagnosticar qué elementos hacen del problema a estudiar un problema
social, esto es un estudio/diagnóstico muy indirecto. “La diagnosis considera el modo en que las
prácticas se ubican juntas en una red, la forma en que la semiosis se relaciona con otros elementos de
las prácticas sociales, y las características del propio discurso. Puesto que esto último constituye el
punto focal específico del análisis del discurso, debo examinarlo con más detalle.” (Fairclough, 2003:
185)

Es necesario estudiar tanto las estructuras del discurso (orden del discurso) como sus acciones
prácticas. Para esto Fairclough (2003) propone estudiar las interacciones. En estas se incluyen órdenes
del discurso tales como la conversación, texto crítico, artículos periodísticos y TV. Al abarcar la
interacción como objeto de estudio, podemos abordar el estudio desde dos áreas: (i) análisis
interdiscursivo, es decir, el texto como hibridez. Interacción entre textos (TV y análisis periodístico,
por ejemplo) y (ii) análisis lingüístico y semiótico. Existen muchas formas de abordar el análisis
lingüístico, una de ellas es desde la lingüística sistémico funcional (LSF) de Halliday (1994), esta teoría
permite ver el lenguaje como función social, es decir, que el lenguaje -incluso su gramática- es
funcional a los aspectos sociales.

En el paso 3, podemos analizar e identificar las formas de opresión desde la semiósis, la


ideología. Fairclough (2003) indica que “el discurso es ideológico en la medida en que contribuye a
mantener unas particulares relaciones de poder y de dominación.” (187)
Paso 4. En este paso podemos develar, a través del análisis, cómo existen contradicciones o
lugares vacíos en el discurso dominante o mostrar la resistencia o la cara de los oprimidos. En palabras
de Fairclough (2003) “ [e]sta cuestión [haciendo referencia al paso 4] podría consistir en mostrar las
contradicciones, o las lagunas, o los fallos, existentes en la dominación en el orden social (por ejemplo,
las contradicciones existentes en los tipos de interacción dominantes), o podría consistir en mostrar la
diferencia y la resistencia.” (187)

El paso 5 es la conclusión del análisis. Verifica si se puede contribuir al develar el discurso o


sus estrategias de dominación o resistencia. Fairclough explica que en este punto podemos ver si la
crítica “contribuye o no -o si puede contribuir o no- a la emancipación social, o si se halla o no
comprometido con su propia posición en lo referente a las prácticas académicas que tan
interrelacionadas se hallan hoy en día con el mercado y el Estado.” (2003: 187)

Ejemplo: las representaciones del cambio en la «economía global»

El nuevo capitalismo viene a reestructuras las prácticas sociales conocidas. Esto se puede ver
que lo no económico se somete a lo económico. El lenguaje y la semiósis forma parte de éstos cambios,
en la medida, que todos los discursos se ven trasformados por ese nuevo capitalismos y la creació de
sus propios discursos. Fairclough dice que “[l]a reestructuración y la asignación de una nueva escala al
capitalismo es en parte un proceso semiótico -el de la reestructuración y la asignación de una nueva
escala a los órdenes del discurso, lo que implica unas nuevas relaciones estructurales y escalares entre
las variedades discursivas, los discursos y los estilos.” (2003: 188)

La tesis de Fairclough (2003) es que la llegada de “este nuevo capitalismo” transformado en


“neoliberalismo”, trajo consigo en cambio paradigmático de las representaciones de la economía
global. Él expone que “un aspecto particularmente importante del discurso neoliberal es el de las
representaciones del cambio en la «economía global», cambios que son. generalizados en las
sociedades contemporáneas: las representaciones del cambio económico como algo inevitable e
irresistible, y su representación como algo con lo que simplemente tenemos que aprender a vivir y a lo
que hemos de adaptamos.” (2003: 188-189)

Se ve que análisis interrelacionado que se desprende del nuevo capitalismo y su implicancia en


el lenguaje: la dominación, la diferencia y la resistencia.

Enfoque sobre un problema social que tiene un aspecto semiótico

Aquí el autor utiliza una teoría social -académica o no- para dar sustento a la problemática
social.

Identificar los obstáculos para poder abordarlos

Estado y gobiernos son vistos como empresas (desde la teoría social). Ahora desde el análisis
lingüístico podemos ver que no se presentan agentes sociales en los enunciados, usados en un presente
atemporal y ahistórico (desde la modalidad). “la nueva economía” y sus similares aparecen como
verdades absolutas desmodalizadas, también aparece como universal, sin particularidades locales.
“El análisis interacciona! muestra de qué modo se construye textualmente el «nuevo orden
económico» como hecho vital ineludible. Si los textos con este tipo de construcciones son, como he
sugerido, muy comunes y colonizan varios tipos de discursos, si han sido, además, «domesticados
» por efecto de una recontextualización producida en el marco de diferentes tipos de discurso y de
diferentes variedades discursivas, podemos apreciar que el «efecto de goteo» de estas representaciones
en muchos textos e interacciones constituye también un obstáculo que se opone a que abordemos el
problema.” (Fairclough, 2003: 197)

¿«Necesita» en cierto sentido ser problemático el orden social (la red de prácticas)?

“Las ideologías son representaciones y tergiversaciones parciales: en concreto, el carácter


inevitable e inexorable de la nueva economía descansa en gran medida en acuerdos
intergubernamentales, acuerdos, por ejemplo, sobre el comercio mundial y sobre la desregulación de
los mercados financieros que tienen un carácter reversible.” (Fairclough, 2003: 197-198)

Identificar las posibles maneras de superar los obstáculos

“Estas representaciones alternativas [la de diferencia y resistencia] se localizan en una


emergente y contraria red de prácticas sociales que constituye al menos un posible recurso con el que
contrarrestar los obstáculos que he examinado, pese a que dichas representaciones resulten en
este momento relativamente marginales.” (Fairclough, 2003: 198)

Reflexionar críticamente sobre el análisis

Quizás utilizar el academicismo para ayudar a la resistencia o la diferencia y poder desmantelar


el discurso, el orden simbólico de los discursos.

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