La empatía es la capacidad de sentir vicariamente los sentimientos,
pensamientos o actitudes de otra persona. El apóstol Pedro aconsejó a los cristianos que tuvieran "compasión el uno por el otro; amor como hermanos, sed tiernos, cortés"(1 Pedro 3:8, NKJV). El apóstol Pablo también animó la empatía cuando exhortó a sus compañeros cristianos a "regocijarse con los que se regocijan; lloran con los que lloran"(Romanos 12:15).
La empatía está relacionada con la simpatía, pero es más estrecha en
el enfoque y generalmente se considera más profundamente personal. La compasión,la simpatía y la empatía tienen que ver con tener pasión (sentir) por otra persona debido a su sufrimiento. La verdadera empatía es el sentimiento de participar realmente en el sufrimiento de otro.
El apóstol Juan preguntó: "Si alguien tiene posesiones materiales y ve a
un hermano o hermana necesitado, pero no tiene piedad de ellos, ¿cómo puede el amor de Dios estar en esa persona?" (1 Juan 3:17). La lástima en este versículo está relacionada con la empatía, y ambas requieren acción. Como cristianos se nos manda amar al prójimo y tener un amor intenso por los demás creyentes(Mateo 22:39; 1 Pedro 4:8). Aunque tenemos la intención de amarnos los unosa los otros, a menudo perdemos oportunidades para aliviar el dolor de los demás. Eso podría deberse a que no somos conscientes de las necesidades de los demás; o tal vez no estamos practicando empatía. La empatía es la clave que puede abrir la puerta a nuestra bondad y compasión.
Hay varios ejemplos de empatía en acción en la Biblia. Jesús siempre
fue sensible a la difícil situación de los demás. Mateo nos cuenta cómo Jesús, "cuando vio a las multitudes... tenían compasión de ellos, porque eran acosados e indefensos, como ovejas sin pastor"(Mateo 9:36). En otra ocasión, Jesús observó a una viuda a punto de enterrar a su único hijo. Al percibir su dolor (la NLT dice que el "corazón de Jesús se desbordó de compasión"), se acercó al cortejo fúnebre y resucitó al joven(Lucas 7:11–16). Habiendo vivido una vida humana, nuestro Señor puede y empatiza con todas nuestras debilidades (véase Hebreos 4:15). La palabra compasión describe la profunda misericordia de Dios.
Dios es el mejor en la empatía: "Sabe cómo estamos formados,
recuerda que somos polvo"(Salmos 103:14). Él personalmente siente el dolor de Su pueblo: "Ustedes vigile todas mis penas. Has recogido todas mis lágrimas en tu botella. Has grabado cada uno en tu libro"(Salmos 56:8, NLT). ¡Qué reconfortante es saber que Dios registra todas nuestras lágrimas y todas nuestras luchas! ¡Qué bueno recordar la invitación de Dios de echar todas nuestras preocupaciones sobre El, "porque él se preocupa por ti"(1 Pedro 5:7)! FUENTE: https://www.gotquestions.org/Bible-empathy.html