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LA NARRACIÓN

Tipo de Narradores
El narrador es un personaje creado por el autor que tiene la misión de contar la
historia. Hay diferentes tipos de narrador según la información de que dispone para
contar la historia y del punto de vista que adopta.

1- Tipo de narrador: en primera persona

Dentro de los tipos de narradores y sus características, el de primera persona es el


más testimonial. Este tipo de narrador (también llamado homodiegético) es un
personaje que forma parte de la propia historia, el cual actúa, piensa y reacciona
ante las acciones llevadas a cabo por el resto de personajes. Como un protagonista
más del relato, el narrador nos da su particular visión de los hechos, como en el
siguiente fragmento con el que se inicia el prólogo del Lazarillo de Tormes:

"Yo por bien tengo que cosas tan señaladas, y por ventura nunca oídas ni vistas,
vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría
ser que alguno que las lea halle algo que le agrade [...]"

El narrador en primera persona transmite la información de los acontecimientos que


él mismo ha vivido puesto que, como hemos dicho anteriormente, se trata de un
personaje más dentro del universo de la historia. Sin embargo, este tipo de narrador
también puede relatar hechos que él mismo no haya presenciado pero que otro
personaje se los haya contado:
"Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi
madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera."

El protagonista de la novela de Juan Rulfo, Pedro Páramo, comienza la narración


aludiendo al motivo de su viaje a Comala, donde vive su padre. No obstante, él no
sabe esto porque haya estado allí y visto a su padre en dicho lugar sino porque otro
personaje (en este caso, su madre) se lo ha dicho.

Dentro del narrador en primera persona podemos distinguir tres subtipos:

 Narrador como protagonista


En este caso, el personaje que nos cuenta la historia es el propio protagonista de
la misma, el personaje principal que conoce el transcurso de los acontecimientos
que nos narra. Utiliza la primera persona del singular (yo) y, generalmente, adopta
un punto de vista subjetivo sobre los hechos, transmitiéndonos su opinión acerca
de lo que nos está contando. Este tipo de narrador es el más característico de
géneros como las autobiografías o el diario personal.

 Narrador como testigo


Se trata de un personaje secundario que no es el protagonista pero sí el
encargado de relatar la historia. Al igual que el narrador protagonista, suele
transmitir su opinión a lo largo de la narración.

 Monólogo interior
Esta técnica literaria se emplea para introducir una reflexión profunda sobre un
tema paralelo al hilo argumental de la historia. A través del monólogo interior se
busca retratar los pensamientos más profundos y desconocidos de un personaje
en concreto, tal y como se muestra en el siguiente ejemplo extraído de la obra La
vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca:

"Yo sueño que estoy aquí / destas prisiones cargado, / y soñé que en otro estado
/más lisonjero me vi. / ¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una
ilusión, / una sombra, una ficción, / y el mayor bien es pequeño: / que toda la vida es
sueño, / y los sueños, sueños son."

2. Narrador en segunda persona


Continuamos con los tipos de narradores y sus características presentándote
al narrador en segunda persona, uno de los menos recurrentes a lo largo de la historia
de la literatura. Conocido también como narrador autodiegético, se caracteriza
principalmente por el desdoble de personalidad que lleva a cabo con el objetivo de
combinar su rol de narrador con el de personaje de la historia. Lo entenderás mejor
con el siguiente fragmento de la novela Aura de Carlos Fuentes:

"Recoges tu portafolio y dejas la propina. Piensas que otro historiador joven, en


condiciones semejantes a las tuyas, ya ha leído ese mismo aviso, tomado la delantera,
ocupado el puesto. Tratas de olvidar mientras caminas a la esquina. Esperas el
autobús, enciendes un cigarrillo, repites en silencio las fechas que debes memorizar
para que esos niños amodorrados te respeten."

Narrador en tercera persona

El narrador omnisciente (también llamado extradiegético) se identifica con una tercera


persona externa al devenir de la historia, generalmente, fuera incluso de la propia
narración. Este tipo de narrador posee pleno conocimiento tanto de los hechos que se
relatan como de los personajes que intervienen en ellos, llegando incluso a conocer
sus pensamientos y sentimientos, como en el siguiente texto de La Regenta:

"Ana ya estaba enferma cuando la sobrecogió la catástrofe. Su enfermedad era


melancólica: sentía tristezas que no explicaba. La pérdida de su padre la asustó más
que la afligió al principio. No lloraba; pasaba el día temblando de frío en una
somnolencia poblada de pensamientos disparatados."
Además del narrador omnisciente, existe también un narrador en tercera persona que
no emite juicios de valor sobre los personajes, al que se conoce como narrador
observador, que trata de contar de manera objetiva los acontecimientos, igual que si
fuese una cámara de vídeo que graba los hechos tal y como sucedieron, como en el
texto que sigue, perteneciente a La Colmena:

"Don Pablo extiende el periódico sobre la mesa y lee los titulares. Por encima de su
hombro, Pepe procura enterarse. La señorita Elvira hace una seña al chico."
TIEMPO

El tiempo en la narración expresa el orden y la duración de los acontecimientos que se


cuentan.

-Tiempo externo o histórico: se refiere a la época o momento en que se desarrolla la


acción (Quo Vadis?, 1895-1896, Sienkiewicz).

-Tiempo interno o narrativo: es el tiempo que abarcan los acontecimientos que


transcurren en la acción. Según su duración, podemos encontrar distintos tipos de
ritmo (un concepto que se ve afectado notablemente por la morosidad narrativa):

-Ritmo lento: cuando la acción dura días o incluso horas (Cinco horas con Mario, 1966,
Miguel Delibes).
-Ritmo rápido: cuando la acción dura varios años o incluso generaciones (Guerra y paz,
1869, León Tolstói).

El tiempo en la obra suele transcurrir de forma lineal o natural, es decir, los


acontecimientos se suceden uno detrás de otro. Sin embargo, otras veces dicho orden
se altera; es lo que se llama anacronía. Dos son las formas básicas que asumen las
anacronías:

-Analepsis (retrospección o flash-back): se introducen acontecimientos que, según el


orden lineal de la historia, debieran haberse mencionado antes (El Señor de los Anillos,
1954-1955, J. R. R. Tolkien).
 Se dice que la narración comienza in media res (“en medio de la cosa”) cuando
empieza en la mitad del historia y por tanto ésta debe contarse en gran
medida a base de analepsis (Odisea, s. VIII a. C., Homero).

-Prolepsis (anticipación o flash-forward): se anticipan acontecimientos que, según el


orden lineal de la historia, debieran contarse más tarde (Crónica de una muerte
anunciada, 1981, Gabriel García Márquez; Memento, 2000, Christopher Nolan).

  Los personajes son el elemento fundamental de la narración, el  


hilo conductor de los hechos. Estos se organizan, según su grado
de participación en la historia, en
personajes principales, secundarios y comparsas.

El protagonista es el centro de la narración. Puede ser un


individuo, varios o una colectividad. Es un personaje redondo, es
decir, evoluciona a lo largo de la novela. A veces,se le opone
un antagonista.
El secundario es un personaje plano que no evoluciona. La
mayoría de las veces responde a un arquetipo.
Los comparsas (o extras) son meros elementos presenciales.

Existen dos maneras de caracterizar a los personajes:

La caracterización directa permite conocer a los personajes a


partir de los datos que proporciona el narrador u otro personaje
del relato.
La caracterización indirecta permite deducir cómo son a través de
sus pensamientos, comentarios, acciones, reacciones, gestos,
etc.
En un relato, las voces de los personajesse
dejan oír a través de los modelos de cita
conocidos como estilo directo, estilo
indirecto y estilo indirecto libre.

ESTILO DIRECTO: Sirve para reproducir


textualmente las palabras de un personaje
(Juan pensó: “aquí no aguanto yo dos días”).
Se construye mediante la yuxtaposición de dos
segmentos: el marco de la cita, que se vale de
los verba dicendi( Juan pensó) y
la cita propiamente dicha (“aquí no aguanto yo
dos días”).
ESTILO INDIRECTO: En este caso se acomodan
las palabras de alguien a una nueva situación
comunicativa (Juan pensó que allí no aguantaba
él dos días ).
  La cita se introduce por una conjunción (“que”,
“si”, “cuándo”…) y sufren cambios las formas
pronominales, los deícticos de tiempo y espacio
y el tiempo verbal.
ESTILO INDIRECTO LIBRE: El narrador en
tercera persona, recoge las palabras o
pensamientos de los personajes como si fuera
en estilo directo; pero, en este caso, las
palabras se insertan sin el verbum dicendi, sin
los nexos y sin las marcas tipográficas (“La
situación era caótica. Allí no aguantaba él dos
días.”)
EL MONÓLOGO: Es una variante en la que un
personaje habla consigo mismo. Esta forma
deja entrever el interior del personaje, sus
sentimientos, sus emociones… Aunque lo
normal es el uso de la primera persona, también
se utiliza la segunda cuando se desdobla y
habla consigo misma.

PARTES DE MAESE PÉREZ, EL ORGANISTA

 Primera parte, en la que el autor narra cómo se enteró de la historia de


Maese Pérez, y como se decidió a escribirla.

 Segunda parte, en que una feligresa de Sevilla dialoga con otra, y le


informa que en la misa del gallo tocará maese Pérez. Este acude a la
misa y poco después del recital fallece ante el estupor de la gente.

 Tercera parte, ocurre un año después en el mismo lugar y fecha. La


misma feligresa nos anuncia lo que acontecerá esa noche, ya que Maese
Pérez no tocará porque murió en la noche anterior relatada tocando el
órgano. Trasluce el inconformismo porque tocará un organista de San
Bartolomé, pero tras ir este a realizar el concierto, al bajar se le nota
impresionado, tal cual como estaban los presentes, pues la melodía
sonó como tocada por el organista predecesor.
 Cuarta parte, en la que dos años después de la muerte de Maese Pérez,
la hija del organista ciego ha de tocar en la misma misa y dialoga con la
feligresa ciertos sucesos extraños acaecidos en la iglesia. En esta parte
se explica cómo es el anciano organista quien toca el instrumento
después de muerto.

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