Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
”
(Diccionario de la Lengua Española)
Se puede definir soberanía como “el poder que no reconoce por encima de s¡ mismo ninguno otro”.
Este concepto a evolucionado. Pasada la Edad Media, Jean Bodin (1530-96), definió soberanía
como “El más alto poder sobre los ciudadanos, no restringido por las leyes”. Más tarde, en el siglo
XVIII, Thomas Hobbes, Jean Jacques Rousseau y John Austin, definieron soberanía como “el poder
político libre de toda restricción”.
La soberanía se ejerce como autoridad suprema, poder que no reconoce ningún otro por encima de
él mismo; radica en el pueblo y se ejerce por medio de los órganos constitucionales reconocidos.
Dichos órganos son tres: Ejecutivo, legislativo y judicial.
Hoy, ante al avance tecnológico y a la globalización, estos conceptos están en revisión. La libre
determinación de los pueblos fue posible cuando no existían los medios de comunicación que en la
actualidad existen. La cobertura planetaria e instantánea de la información, satélites pacíficos y
bélicos, espías espaciales, han transformado el mundo en aldea mundial (Mac Luhan), quebrando
viejas tradiciones y esquemas.
La gente está hoy influenciada, abierta o subliminalmente, desde todos los horizontes del Planeta,
por múltiples mensajes que modelan la conciencia de los pueblos; hoy es relativamente fácil
“vender” ideas, vender “imagen” y crear, aún con mentiras, realidades ficticias.
Frente a este hecho las relaciones entre países, el concepto de frontera, el manejo de zonas aéreas,
geoespaciales y marítimas, es diferente hoy. La no-intervención de unos estados en otros, es
aparente. Hoy día hay cruces intervencionistas entre estados, francos o subrepticios, se practican y,
aunque es un uso oficialmente rechazado, en la realidad es tolerado.
La soberanía nacional vista hoy resulta concepto separatista y disolvente, contribuye a dividir los
pueblos, los pone a la ofensiva y a la defensiva de unos con otros, los confina dentro de espacios
inflexibles, les merma fuerza unitaria.
Se tiene que la soberanía es el poder supremo y para el caso de Colombia, según el Artículo 3 de la
Constitución Política, la soberanía está en cabeza del pueblo y éste lo delega a sus gobernantes por
medio de sufragio o del voto, para que éstos lo administren, puedan mandar, gobernar y asegurar
que los fines del estado, se cumplan de la mejor forma.
¿Qué es la soberanía?
Su significado contemporáneo proviene del filósofo inglés Thomas Hobbes (1588-679), en cuya obra
se afirma que alguna persona o conjunto de personas debían, en el interior de cada Estado,
sostener el poder absoluto para declarar la ley. Dividir dicho poder, según el filósofo, equivaldría a
dividir el Estado.
Esto no debe interpretarse hoy en día como un alegato a favor del autoritarismo o del absolutismo
típico del Antiguo Régimen monárquico. Por el contrario, como explicó el filósofo francés Jean-
Jacques Rousseau (1712-1778) al hablar del contrato social, toda forma de Estado consiste en la
transferencia del poder de autodeterminación de los pueblos a su gobierno.
De esta manera, los gobiernos ejercen ese poder para brindar bienestar a la población, así como
protección común. Siguiendo este principio, en la Constitución Francesa de 1793 se establecía que
“la soberanía reside en el pueblo”.
De manera similar, se entiende como soberano a todo Estado facultado para tomar por sí mismo sus
propias decisiones, sin estar supeditado a ningún otro por motivos de coloniaje o dependencia. Esto
implica que nadie puede tomar por un Estado soberano decisiones respecto a sus aspectos internos.
Qué es Soberanía:
La soberanía es la autoridad más elevada en la cual reside el poder político y público de un pueblo,
una nación o un Estado sobre su territorio y sus habitantes. Es también la independencia de
cualquier Estado para crear sus leyes y controlar sus recursos sin la coerción de otros Estados.
El término soberanía proviene del latín y está formado por el término sober-, que significa encima, el
sufijo -anus, que se traduce como procedencia, y el sufijo ía. Se refiere a tener poder o autoridad por
encima de otros.
En política, Jean Bodin afirmaba, en 1576, que el soberano era el ser superior que tenía el poder de
decisión, de imponer leyes sin recibirlas de otro. Por lo tanto, no estaba sujeto a las leyes escritas,
pero sí a la ley divina o natural.
En 1651, Thomas Hobbes constituyó al soberano como la única forma de poder. Por tanto, la
soberanía de este no dependía de la ley divina o natural.
Más tarde, en 1762, Jean-Jacques Rousseau definió la soberanía como un poder del pueblo, es
decir, la denominada soberanía popular. Sin embargo, advertía que cada individuo era soberano y
súbdito al mismo tiempo, lo que nos hacía iguales y libres a todos los ciudadanos.
CO NCEP TO DE SO BE RA NÍA
Antes de entrar de lleno a la definición del término soberanía es importante que llevemos a cabo la
determinación del origen etimológico del mismo. En este sentido, hay que subrayar que se encuentra
en el latín y más concretamente en la unión de varios elementos.
Así, está formado por la suma de super (encima) más el sufijo anus, que puede traducirse como
procedencia, y del sufijo ia. Partiendo de ello podríamos determinar que el significado, por tanto, de
dicho concepto es el de la cualidad que tiene el soberano, es decir, aquel que tiene autoridad sobre
el resto.
El concepto de soberanía puede entenderse de distintas maneras según el enfoque elegido. Dentro
del ámbito de la política, la soberanía está asociada al hecho de ejercer la autoridad en un cierto
territorio. Esta autoridad recae en el pueblo, aunque la gente no realiza un ejercicio directo de la
misma sino que delega dicho poder en sus representantes.
De esta manera, un ejemplo ocurre en España. En este país se establece en su Carta Magna, y más
exactamente en su artículo 1.2, se establece que la soberanía nacional reside en el pueblo español y
que precisamente de él es de donde nacen los poderes respectivos del Estado.
Jean Jacques Rousseau sostuvo que quien tiene el derecho a ejercer soberanía siempre es el
pueblo. Sin embargo, cada individuo se enfrenta a la dualidad de actuar como soberano pero
también como súbdito de manera simultánea. Las personas se involucran a la hora de crear la
autoridad mientras que, a la vez, están sometidas a esa misma autoridad que ayudaron a
desarrollar.
Estas características hacen, para Rousseau, que todos los ciudadanos sean iguales y puedan
conducirse con libertad. No hay una persona específica que mande, sino que las órdenes son
emanadas de un sujeto sin determinar que viene a representar la voluntad de la gente.
Además de todo lo citado, podemos determinar que soberanía es una palabra que en la antigüedad
se empleaba como sinónimo de soberbia o de orgullo. Una acepción esta que, en cierta medida, va
en consonancia con el término soberano con el que está en relación, que era el que “estaba por
encima del resto”.
¿Qué es la Soberanía?
Se cree que en la antigüedad, la soberanía pertenecía a los reyes hasta que en 1789 luego de la
revolución francesa, dicho poder le fue entregado al pueblo de Francia. Algunos expertos opinan que
esto no es posible, ya que el concepto de soberanía y nación es algo nuevo.
El concepto se origina propiamente en el marco del Derecho, debido a que para el ejercicio de las
leyes el velar por su cumplimiento y ejecución. Es necesario el establecimiento de la soberanía, lo
cual permite dar tanto derechos como obligaciones a los pueblos.
La importancia de la soberanía reside en que gracias a ella, un pueblo tiene el poder de elegir a los
gobernantes que mejor se adapten a su manera de pensar, sin verse oprimidos por parte de ningún
poder político.
Se considera que un país sin soberanía es ajeno a sus habitantes e incluso deja de considerarse
como una nación.
Sin embargo, la soberanía no solo tiene que ver con las decisiones en materia política, sino que
abarca también todo lo referente al territorio considerado “soberano” y lo referente a materia
económica, cultural e ideológica.
Características de la soberanía:
Es intransferible, ya que solo ejercerá la soberanía la persona señalada para hacerlo por las
leyes de una constitución.
La soberanía debería ser ejercida por el pueblo de una nación, siempre y cuando el estado
cuente con principios democráticos.
Las leyes establecen cual es la forma para ejercerla.
Tipos de soberanía
La soberanía es un concepto bastante amplio que hace referencia a la facultad de mando, poder o
autoridad que una persona o ente, ejerce sobre un sistema político, territorio o población.
Tipos de soberanía
Puede hablarse de tipos de soberanía, dependiendo del aspecto del poder político que se trate, por
ejemplo:
Soberanía política. Aquella que tiene que ver con la organización política interna de un
Estado, la cual se encuentra determinada por las reglas de su Constitución.
Soberanía económica o financiera. Cuando se refiere a la determinación de las reglas
económicas propias del sistema de una nación o país, o al manejo de sus activos
económicos y la administración de sus finanzas.
Soberanía alimentaria. Referida a la capacidad de un Estado de producir sus
propios alimentos y alimentar a su pueblo sin depender de terceros.
Soberanía tecnológica. Es la que tiene que ver con la capacidad de un Estado de producir o
manejar la tecnología necesaria para sus operaciones sin requerir de terceros.
Soberanía militar. La referida al manejo de las fuerzas armadas de una nación y a la
defensa de sus límites territoriales.
Tipos de soberanía
A lo largo de la historia, el propio desarrollo del concepto y la evolución de los territorios a lo largo y
ancho del mundo han provocado el nacimiento de distintos tipos de soberanía aplicados a la realidad
de cada sociedad.
Del mismo modo, cabe indicar que la soberanía puede ser total o parcial en relación a los ámbitos de
poder y decisión que se tengan en cuenta. De ello se extrae que la soberanía puede caracterizarse
como de tipo político o económico.
La evolución histórica del ser humano y de las sociedades en que ha desarrollado su convivencia
han sido principal consecuencia de la creación de las distintas aplicaciones de la soberanía.
Soberanía nacional. Este modelo se basa en que el pueblo ejerce su soberanía por medio
de representación bajo un marco legal o una constitución. De este modo delega su poder decisorio
en sus representantes políticos de manera formal.
Soberanía popular. Se trata de una renovación del anterior tipo, dando pleno poder a la
ciudadanía. Esta se encarga de la toma de decisiones y la composición de órganos de poder con
cierto nivel voluntario de representación
Existen otras modalidades atendiendo a la naturaleza de cada territorio y el hincapié que realicen en
determinados sectores. Es el caso por ejemplo de la soberanía alimentaria, tendencia que aboga por
el poder territorial para el proteccionismo de sus productores agrícolas locales frente a los exteriores,
la soberanía respecto a la gestión de ciertos recursos naturales como el petróleo, las piedras
preciosas u otros minerales.
Soberanía nacional
Se conoce como soberanía nacional al tipo de soberanía caracterizado por otorgar el poder de un
determinado territorio a sus ciudadanos, los cuales lo aplican mediante delegación en órganos de
representación.
Debido a la gran dificultad para llevar a cabo el autogobierno por parte del pueblo, se hacen
necesarias la constitución de diversas instituciones representativas que lleven a cabo esta tarea
garantizando la necesaria administración de los estados.
Naturaleza de la soberanía natural
En ese sentido, los nuevos ideólogos y liberales franceses e ingleses que establecieron este formato
de gobierno pretendían repartir la capacidad decisoria en la totalidad de la nación frente al antiguo
poder concentrado en los antiguos reyes y señores nobles.
La voluntad del pueblo, expresada mediante mayorías, será la directriz a seguir a la hora de tomar
decisiones de carácter político, económico o social. Este punto recalca una vez más la importancia
de lo común y la naturaleza de nación como ente multitudinario y heterogéneo frente a papel más
individualista del ciudadano.
Siguiendo lo descrito, el verdadero cambio desarrollado con la llegada de las soberanías nacionales
fue el importante papel otorgado a las naciones y las identificaciones nacionales.
A finales del siglo XVII y en las décadas siguientes se produjo el nacimiento de gran número de
estados siguiendo tradiciones y se ensalzó en ámbitos como el arte y la literatura este hecho (prueba
de ello son las identidades nacionales representados en el movimiento del Romanticismo).
Las naciones pasaron de tener conflictos diplomáticos o bélicos en nombre de sus reyes y nobles a
tenerlos por causas nacionales y territoriales, por ejemplo en el caso de Alemania o Italia, así como
las múltiples guerras de secesión o de independencia en América respondiendo a cuestiones
identitarias y de reclamo de poder frente a reinos coloniales.
Soberanía popular
Lo más habitual es que lo anterior de desarrolle en un entorno social democrático, en el que los
ciudadanos sean plenamente capaces de organizar su sociedad a través de un sufragio universal y
el establecimiento de entidades jurídicas, sociales, políticas y económicas que defiendan sus
intereses.
Por medio de un sistema de votación el pueblo elegirá a sus representantes políticos legítimos, al
tiempo que adoptará otras medidas variadas mediante elementos electivos como es el caso de
referendums.
Lo más habitual es que lo anterior de desarrolle en un entorno social democrático, en el que los
ciudadanos sean plenamente capaces de organizar su sociedad a través de un sufragio universal y
el establecimiento de entidades jurídicas, sociales, políticas y económicas que defiendan sus
intereses.
Por medio de un sistema de votación el pueblo elegirá a sus representantes políticos legítimos, al
tiempo que adoptará otras medidas variadas mediante elementos electivos como es el caso de
referendums.
Movimientos sociales y políticos como la Revolución Francesa establecieron las bases para que
autores como Hobbes, Locke o Rousseau desarrollaran teorías incipientes sobre la posibilidad de
que hubiera pueblos sin poderes absolutos y con capacidad para elegir y vigilar a sus propios
gobernantes.
Características principales de la soberanía popular
Para que la soberanía recaiga en el pueblo, es necesario que existan una serie de condicionantes:
Características de la Soberanía
La soberanía es la cualidad o voluntad que el pueblo tiene sobre el poder que posee un estado, es
un poder absoluto y perpetuo, la máxima autoridad que existe dentro de un estado. Así mismo es el
poder absoluto que ejerce un estado sobre un territorio determinado, y está fundamentada por la ley
(constitución).
Al recaer la soberanía sobre el pueblo, este (el pueblo), delega facultades a sus representantes los
gobernantes para que ejerzan las soberanía y velen por ella, es decir por los intereses y voluntades
soberanos del pueblo.
Características de la soberanía:
Es el poder máximo en una nación.- Es el poder máximo dentro de un país ya que no admite otros
poderes por encima de él, ya que representa la voluntad colectiva e inalienable de la nación.
Las leyes de un país establecen el marco jurídico en el cual tiene sus bases la soberanía, y
establece quienes serán los que representarán a la soberanía de la nación, (los funcionarios
públicos), funcionarios legislativos, judiciales, policiales, militares, aduanales, fiscales, etc. siendo los
únicos legalmente autorizados en representar los intereses de la soberanía nacional y defenderlos
estableciendo la independencia del poder estatal frente a cualquier otro poder (fáctico interno, o
extranjero),.
Protección estatal a la soberanía.- El estado está obligado a proteger la soberanía (territorial, aérea,
marítima), mediante las fuerzas militares y policiales, en contra de potencias extranjeras o poderes
fácticos que la pretendan menoscabar. De la misma manera el estado crea métodos y encausa
recursos para la protección de la soberanía alimentaria, industrial, pesquera, etc., lo cual es
establecido en la constitución y en las leyes del país.
Ejemplos de soberanía
La soberanía es una sola, pero se aplica en diferentes ámbitos. El ejercicio de la autoridad dentro de
un Estado, la gestión de sus recursos y las relaciones diplomáticas son solo algunos ejemplos de
cómo se aplica la soberanía.
Soberanía popular
La soberanía popular es la autoridad ejercida por el pueblo o grupo de ciudadanos que hacen vida
en un territorio determinado. Esta forma de soberanía implica el ejercicio de la voluntad individual
expresada a través del voto, con el que se toman decisiones de interés público y se elige a los
representantes del gobierno.
Si bien todos los ciudadanos tienen el derecho de ejercer su soberanía a través del voto, es
necesario cumplir algunos requisitos que dependen de las leyes de cada país. En términos
generales, se requiere ser ciudadano del territorio donde se votará y tener la mayoría de edad.
El voto o sufragio es el mecanismo que legitima la soberanía popular, ya que la ciudadanía no puede
tomar decisiones o elegir a sus representantes por cuenta propia. Por eso, el sufragio está vinculado
al ejercicio democrático de una nación.
Por ejemplo, cuando una comunidad vota en un referéndum para aprobar o desaprobar la
construcción de un nuevo centro comercial, está ejerciendo su soberanía popular. Cuando usa el
voto para elegir a sus alcaldes, gobernadores o al presidente de la nación, también está ejerciendo
su autoridad soberana.
Soberanía nacional
La soberanía nacional es la autoridad que ejerce una nación ante los ciudadanos que la conforman y
ante otras naciones. Se considera a una nación como un entramado de instituciones en los que el
poder se ejerce en representación del pueblo, en vez de la suma de las voluntades de sus
ciudadanos.
Por ejemplo, cuando una nación inicia un conflicto militar porque han invadido su territorio, no
necesariamente está considerando la voluntad de todos sus ciudadanos. Pero puede tomar ese tipo
de decisiones porque está ejerciendo su soberanía nacional a través de sus instituciones oficiales
(Poder ejecutivo, Fuerzas armadas, etc.).
La organización del poder (ejecutivo, legislativo y judicial) y el código civil son expresiones de la
soberanía interna de una nación para ejecutar acciones, ordenar leyes o tomar decisiones.
A su vez, la soberanía interna se refleja en otros ámbitos que tienen con que ver con el manejo
interno de los recursos de un Estado:
Soberanía alimentaria: es la facultad que tiene cada Estado para definir las políticas que
tienen que ver con la producción de sus alimentos.
Soberanía económica: es la autoridad de un Estado para crear e implementar medidas
relativas a su moneda (valor de la moneda, tasa de cambio, tasas de interés, etc.).
Soberanía militar: se refiere a la capacidad del Estado para proteger sus fronteras utilizando
a sus propias Fuerzas Armadas, sin necesidad de requerir la intervención de otros Estados.
Soberanía externa
La soberanía externa es la que un Estado ejerce en el ámbito internacional con otros Estados. Se
expresa a través de la diplomacia y los tratados internacionales, y sus límites están regulados por el
derecho internacional.
El ejemplo más claro de soberanía externa es cuando una nación protege su territorio contra
agresiones extranjeras. Al defenderse, está haciendo uso de su soberanía para impedir que otra
nación tenga injerencia en su territorio.
Otro ejemplo serían los tratados internacionales, en los que cada Estado asume una serie de
compromisos jurídicos con otros pares. Esos tratados están enmarcados en el Derecho Internacional
pero no comprometen la autoridad que cada Estado tiene sobre su territorio.