CADENA DE CUSTODIA
Un eslabón en la cadena de custodia es un paso en específico dentro de una serie de diversos pasos
a realizar durante este proceso, que como toda metodología exige tener un principio y un final,
generalmente el final de la cadena de custodia es muy fácil de identificar; sin embargo, el problema
radica en identificar el eslabón principal (inicio o comienzo) de la cadena de custodia, ya que en este
punto existen muchas discrepancias respecto a este eslabón.
La mayoría de los autores de la literatura criminalística han mencionado y determinado en sus obras
que el inicio de la cadena de custodia se da entre el descubrimiento de los indicios en el escenario
y la recolección (levantamiento, embalaje y etiquetado) de los mismos, dejando a este importante
procedimiento, simplemente como un paso más dentro de la metodología general de investigación
criminalística.
Un claro ejemplo es lo mencionado por uno de los autores de la literatura clásica de la criminalística
mexicana: Montiel Sosa (2007: 70) en el tomo I de su obra Criminalística, donde sugiere que la
cadena de custodia debe someterse a un método apego a los siguientes pasos sistemáticos:
A. Descubrimiento o hallazgo in situ del indicio o evidencia física, sin modificar su posición y
características físicas.
B. Protección del indicio en función de que no se toque, se mueva o se altere su situación y
posición, y proceder en forma pericial a su fijación gráfica y descriptiva, y a su fe ministerial.
C. Levantamiento, embalaje y etiquetado adecuados del indicio o evidencia material por el
perito del área respectiva o funcionario autorizado.
D. Entrega del o los indicios debidamente embalados y etiquetados a la representación social,
para su fe, asegurando, custodia y acuerdos ministeriales procedentes.
E. Formulación del oficio con fe del mismo y entrega, por la representación social de los indios
o evidencias materiales del área pericial o peritos correspondientes para su estudio en el
laboratorio.
F. Recepción y fe ministerial del dictamen e informe pericial con los resultados del estudio o
análisis del indicio o evidencia física, con la devolución de ella, o lo que reste de ella cuando
son productos consumibles, con motivo de su análisis, a efecto de guardarla, custodiarla y
almacenarla si procede, o a su remisión con el respectivo expediente al órgano jurisdiccional
correspondiente.
G. En algunos tipos de indicios o evidencias físicas, por su estructura y riesgo en su manejo,
gestionar y realizar su cuidadoso almacenaje en el depósito de objetos de la institución que
corresponda, para estudios o aclaraciones ulteriores.
H. De igual modo, algunos indicios o evidencias físicas con motivo de flagrancia o cuasi
flagrancia de los hechos o conducta de inmediato conocimiento se aseguran y entregan por
Por el contrario, el proceso de la cadena de custodia va más allá de ser un simple paso de la
metodología general de investigación criminalística, ya que para que la cadena de custodia sea un
procedimiento exitoso debe comenzar mucho antes de que se inicie el procesamiento del lugar y
escenario de investigación, así como también debe continuar mucho después de que esta actividad
haya concluido entonces, la cadena de custodia es el sistema principal que unifica y fortalece a todos
los procedimientos de investigación de los hechos presuntamente delictivo; por lo tanto, la
metodología de investigación criminalística se convierte en el eslabón más fuerte que posee toda la
cadena de custodia.
Para estructurar el comienzo de la cadena de custodia se debe dar una pequeña explicación de las
causas mediatas e inmediatas que motiven a este procedimiento lo mediato se puede definir de
acuerdo al DLE como el tiempo, lugar o grado que está próximo a una cosa, etcétera, mientras que
lo inmediato es todo aquello que sucede enseguida y sin tardanza. Respecto a estas definiciones
podemos entender que las causas inmediatas son aquellas circunstancias que suceden al momento
(rayando el límite temporal) respecto al fenómeno que se esté estudiando, como influencia o
consecuencia directa de las causas mediatas que se puedes ubicar como el origen de las causas
inmediatas (ubicadas en una temporalidad remota); por lo tanto, comprenderemos que colocar al
procedimiento de localización y recolección de los indicios en el escenario de investigación seria la
causa inmediata del procedimiento de cadena de custodia, dejando a la causa mediata de este
suceso como el primer eslabón, el cual se establecería por lógica como el indicio de toda
investigación presuntamente delictiva.
Así es, nos referimos a la “noticia criminal”, por lo tanto, la cadena de custodia inicia técnicamente
desde el momento en que las autoridades reciben la notificación (por medio de una denuncia o
querella) de que se ha llevado a cabo un presunto hecho delictivo en un lugar determinado, al cual
posteriormente arribaran los miembros de la triada de investigación para realizar el debido
procesamiento del mismo; concluyendo la cadena de custodia hasta que la autoridad competente
lo determine.
De acuerdo al autor Valadez Díaz (2015:24), podemos entender que la noticia criminal es:
Dentro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, podemos encontrar como
fundamento legal al artículo 16 respecto a la noticia criminal como inicio de toda investigación de
los hechos presuntamente delictivos, que, en su párrafo tercero, el cual establece lo siguiente:
No podría librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que proceda
denuncia o querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado con privativa
de libertad y obren datos que establezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la
probabilidad de que el indiciado lo cometió y participo en su comisión.
Por lo tanto, con la revisión y análisis de datos iniciales obtenidos de la noticia criminal deberá
elaborarse una “explicación preliminar” del hecho ocurrido, que al definir hipotéticamente los
acontecimientos pasados que se desea probar, seria de guía para ubicar los instrumentos
probatorios donde pudiéramos haber quedado grabadas huellas o rastros de lo ocurrido (Ramírez
Saavedra, 2010).
Teniendo en cuenta que ya contamos con la información necesaria para identificar el principio y el
final del proceso de la cadena de custodia, resta señalar los eslabones faltantes de esta cadena
protectora e investigativa, es decir, cuáles son los procesos y procedimientos que se realizaron entre
el principio y final de la misma.
Por lo tanto, los eslabones que componen en su totalidad al proceso de la cadena de custodia son:
los mismos, ya sea por el movimiento propio del vehículo o cambios en el medio ambiente.
Por lo tanto, durante el envió y traslado de todos los elementos recolectados o los que
fueron proporcionados a los diferentes destinos descritos el proceso de entrega y
recepción, deberá efectuarse responsablemente por parte de todas las personas que estén
involucradas en este proceso, así como con estricto apego a los procedimientos
estandarizados. Siempre constando en los registros de cadena de custodia quien la entrega,
quien recibe, en donde se efectúa el traspaso de los elementos y bajo qué circunstancias se
da este intercambio.
• SÉPTIMO ESLABÓN: disposición final de las evidencias. Después de haber sido desahogados
y valorados por parte del juez durante el juicio todos los elementos materiales probatorios
obtenidos del escenario de investigación o en su caso aportados por alguna de las partes,
será determinado el destino final (devolución, destrucción, anulación, etcétera) de estos
elementos por parte del juez que dirija la audiencia oral.
Debemos recordar que cuando un elemento material probatorio (indicio o evidencia) sea
aportado por parte de la víctima o de la defensa del victimario, inmediatamente este
elemento deberá ser incluido en el procedo de cadena de custodia, siendo valorado por
peritos que verificaran las condiciones en que se encuentra y las características propias que
posee cada material aportado, embalado correctamente e individualizándolo en el registro
de cadena de custodia, determinando si es necesario realizar algún análisis y estudio en el
laboratorio, o en su caso, ser resguardado en la correspondiente bodega de indicios hasta
que sea trasladado a los tribunales y presentado en una audiencia oral.
Si ha logrado llegar hasta este punto sin presentar signos notables de negación ante la
información que está leyendo, y al contrario esto le ha generado alguna o varias dudas;
estimado lector, tranquilo, significa que vamos por un buen camino. Uno de los
cuestionamientos generales que pueden rondar por su mente en estos momentos respecto
al comienzo de la cadena de custodia, puede ser el siguiente; ¿Cómo se puede “custodiar”
(literalmente) algo que aún no ha sido descubierto?
Paradójicamente la respuesta esta pregunta es otro cuestionamiento, el cual es el siguiente;
¿Cómo se puede custodiar algo que de acuerdo al contexto jurídico representa el proceso
de cadena de custodia, no exista la constancia de que el hecho inicial ha sucedido realmente
o en su caso haya sido protegido debidamente antes de ser encontrado y recolectado
(referente a los indicios y a las evidencias hallados en el escenario)? Si actualmente lo que
se busca es la certeza de autenticidad del elemento material probatorio que se presenta
durante las audiencias orales.
Por lo tanto, además de todas las evidencias encontradas y recolectadas, también forman
parte de la cadena de custodia todos los documentos que la acompañan, tales como fichas
identificativas, actas, registros de entrada o salida, oficios legales y demás (enciclopedia CCI,
tomo III, 2010). Conforme a esto, podemos darnos cuenta que toda la documentación
acumulada durante la investigación del hecho probablemente delictivo, inicia desde la
recepción de la denuncia o querella (notitia criminis), fundamentado de esta forma al
primer eslabón del proceso de cadena de custodia.
QUINTO. La cadena de custodia deberá comprender las siguientes etapas y en todas ellas
se debe llevar a cabo el registro correspondiente:
II. Traslado. Inicia cuando la Policía Federal Ministerial recibe los indicios o elementos
materiales probatorios embalados y Finaliza con su entrega a los servicios periciales
para su estudio o a las bodegas de indicios para su almacenamiento.
III. Análisis. Inicia con la recepción de los indicios o elementos materiales probatorios;
continúa con los estudios que se aplican a éstos y termina con su entrega para el
traslado a la bodega de indicios o, en su caso, a algún otro lugar en condiciones de
preservación o conservación. para el desarrollo de estas actividades el perito
deberá utilizar el equipamiento correspondiente.
De acuerdo a todo lo anterior, podemos concluir que el proceso de cadena de custodia abarca todos
los pasos que intervienen en la metodología general de investigación criminalística e inicia mucho
antes de que los peritos o elementos de las policías facultadas levanté y embalen todos los indicios
y las evidencias encontradas en lugar de investigación; finalmente este proceso culmina hasta que
el juez determine cuál será el destino final (devolución, destrucción, anulación, etcétera) de todos
los elementos materiales probatorios presentados en audiencia oral. ello no significa que tenga que
olvidarse o ignorarse toda la historia trazada por los investigadores que nos precedieron, sino todo
lo contrario, toda la información narrada por estos estudiosos de la criminalística son
obligatoriamente las bases que fundamentan nuestro actuar la investigación pericial actual y
siempre encaminada hacia el futuro.
Entonces, el proceso de la cadena de custodia es el sistema principal que unifica y fortalece todos
los procedimientos de investigación de los hechos presuntamente delictivos (principalmente a los
estudios periciales), haciendo que todos los elementos materiales probatorios presentados en la
audiencia oral lograr tener la certeza de autenticidad y alcanza un valor probatorio suficiente para
respaldar y demostrar la teoría del caso planteado por la parte acusatoria.