Está en la página 1de 9

PONTFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA

FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARATMENTO DE ESPAÑOL

ESPAÑOL II LET 102 SEM. 2-2018-2019

LEE EL ENSAYO ARGUMENTATIVO LOS INMIGRANTES, DEL LAUREADO


ESCRITOR MARIO VARGAS LLOSA, Y REALIZA LAS ACTIVIDADES QUE TE
SOLICITO A CONTINUACIÓN:

I. REALIZA EL EJERCICIO DE COMPRENSIÓN QUE APARECE DESPUÉS DEL


REFERIDO ENSAYO.

II. DEL LIBRO LAS CLAVES DE LA ARGUMENTACIÓN, DE ANTHONY WESTON,


LEE LA PRESENTACIÓN EN PPT QUE ADJUNTO A ESTE EJERCICIO. LUEGO
PASA UNA RAYA A LA CONCLUSIÓN DE LOS PÁRRAFOS 4, 5, 7, 8, 9, 10 Y 11
DEL ENSAYO DE VARGAS LLOSA. TAMBIÉN PUEDES VER EN YOUTUBE LOS
SIGUIENTES RESÚMENES DEL LIBRO EN CUESTIÓN:
https://www.youtube.com/watch?v=gpfkRmQBByg,
https://www.youtube.com/watch?v=FMQqNz7Z29c.

III. IDENTIFICA EL TIPO DE ARGUMENTO A TRAVÉS DEL CUAL SE


AMPLIARON LOS PÁRRAFOS MENCIONADOS EN EL APARTADO
ANTERIOR. (ESTE PUNTO ES PARA LA SIGUIENTE CLASE; NO TIENES QUE
HACERLO AHORA).

Los inmigrantes
Por Mario Vargas Llosa

Unos amigos me invitaron a pasar un fin de semana en una finca de la Mancha y


allí me presentaron a una pareja de peruanos que les cuidaba y limpiaba la casa. Eran
muy jóvenes, de Lambayeque, y me contaron la peripecia que les permitió llegar a
España. En el consulado español de Lima les negaron la visa, pero una agencia
especializada en casos como el suyo les consiguió una visa para Italia (no sabían si
auténtica o falsificada), que les costó mil dólares. Otra agencia se encargó de ellos en
Génova: los hizo cruzar la Costa Azul a escondidas y pasar los Pirineos a pie, por
senderos de cabras, con un frío terrible y por la tarifa relativamente cómoda de dos mil
dólares. Llevaban unos meses en las tierras del Quijote y se iban acostumbrando a su
nuevo país.

Un año y medio después volví a verlos en el mismo lugar. Estaban mucho mejor
ambientados y no sólo por el tiempo transcurrido; también, porque once miembros de su
familia lambayecana habían seguido sus pasos y se encontraban ya también instalados
en España. Todos tenían trabajo, como empleados domésticos. Esta historia me recordó
otra, casi idéntica, que le escuché hace algunos años a una peruana de Nueva York,
ilegal, que limpiaba la cafetería del Museo de Arte Moderno. Ella había vivido una
verdadera odisea, viajando en ómnibus desde Lima hasta México y cruzando el río
Grande con losespaldas mojadas. Y celebraba cómo habían mejorado los tiempos, pues,
su madre, en vez de todo ese calvario para meterse por la puerta falsa en Estados
Unidos, había entrado hacía poco por la puerta grande. Es decir, tomando el avión en
Lima y desembarcando en el Kennedy Airport, con unos papeles eficientemente
falsificados desde el Perú.

Esas gentes, y los millones que, como ellas, desde todos los rincones del mundo
donde hay hambre, desempleo, opresión y violencia cruzan clandestinamente las
fronteras de los países prósperos, pacíficos y con oportunidades, violan la ley, sin duda,
pero ejercitan un derecho natural y moral que ninguna norma jurídica o reglamento
debería tratar de sofocar: el derecho a la vida, a la supervivencia, a escapar a la
condición infernal a que los gobiernos bárbaros enquistados en medio planeta condenan
a sus pueblos. Si las consideraciones éticas tuvieran el menor efecto persuasivo, esas
mujeres y hombres heroicos que cruzan el Estrecho de Gibraltar o los Cayos de la
Florida o las barreras electrificadas de Tijuana o los muelles de Marsella en busca de
trabajo, libertad y futuro, deberían ser recibidos con los brazos abiertos. Pero, como los
argumentos que apelan a la solidaridad humana no conmueven a nadie, tal vez resulta
más eficaz este otro, práctico. Mejor aceptar la inmigración, aunque sea a regañadientes,
porque, bienvenida o malvenida, como muestran los dos ejemplos con que comencé este
artículo, a ella no hay manera de pararla.

Si no me lo creen, pregúntenselo al país más poderoso de la tierra. Que Estados


Unidos les cuente cuánto lleva gastado tratando de cerrarles las puertas de la dorada
California y el ardiente Texas a los mejicanos, guatemaltecos, salvadoreños,
hondureños, etcétera, y las costas color esmeralda de la Florida a los cubanos y
haitianos y colombianos y peruanos y cómo éstos entran a raudales, cada día más,
burlando alegremente todas las patrullas terrestres, marítimas, aéreas, pasando por
debajo o por encima de las computarizadas alambradas construidas a precio de oro y,
además, y sobre todo, ante las narices de los superentrenados oficiales de inmigración,
gracias a una infraestructura industrial creada para burlar todos esos cernideros inútiles
levantados por ese miedo pánico al inmigrante, convertido en los últimos años en el
mundo occidental en el chivo expiatorio de todas las calamidades.

Las políticas antiinmigrantes están condenadas a fracasar porque nunca atajarán


a estos, pero, en cambio, tienen el efecto perverso de socavar las instituciones
democráticas del país que las aplica y de dar una apariencia de legitimidad a la
xenofobia y el racismo y de abrirle las puertas de la ciudad al autoritarismo. Un partido
fascista como Le Front National de Le Pen, en Francia, erigido exclusivamente a base
de la demonización del inmigrante, que era hace unos años una excrecencia
insignificante de la democracia, es hoy una fuerza política `respetable' que controla casi
un quinto del electorado. Y en España hemos visto, no hace mucho, el espectáculo
bochornoso de unos pobres africanos ilegales a los que la policía narcotizó para poder
expulsar sin que hicieran mucho lío. Se comienza así y se puede terminar con las
famosas cacerías de forasteros perniciosos que jalonan la historia universal de la
infamia, como los exterminios de armenios en Turquía, de haitianos en la República
Dominicana o de judíos en Alemania.

Los inmigrantes no pueden ser atajados con medidas policiales por una razón
muy simple: porque en los países a los que ellos acuden hay incentivos más poderosos
que los obstáculos que tratan de disuadirlos de venir. En otras palabras, porque hay
allí trabajo para ellos. Si no lo hubiera, no irían, porque los inmigrantes son gentes
desvalidas pero no estúpidas, y no escapan del hambre, a costa de infinitas penalidades,
para ir a morirse de inanición al extranjero. Vienen, como mis compatriotas de
Lambayeque avecindados en la Mancha, porque hay allí empleos que ningún español
(léase norteamericano, francés, inglés, etc.) acepta ya hacer por la paga y las
condiciones que ellos sí aceptan, exactamente como ocurría con los cientos de miles de
españoles que, en los años sesenta, invadieron Alemania, Francia, Suiza, los Países
Bajos, aportando una energía y unos brazos que fueron valiosísimos para el formidable
despegue industrial de esos países en aquellos años (y de la propia España, por el flujo
de divisas que ello le significó).

Esta es la primera ley de la inmigración, que ha quedado borrada por la


demonología imperante: el inmigrante no quita trabajo, lo crea y es siempre un factor de
progreso, nunca de atraso. El historiador J.P. Taylor explicaba que la revolución
industrial que hizo la grandeza de Inglaterra no hubiera sido posible si Gran Bretaña no
hubiera sido entonces un país sin fronteras, donde podía radicarse el que quisiera -con el
único requisito de cumplir la ley-, meter o sacar su dinero, abrir o correr empresas y
contratar empleados o emplearse. El prodigioso desarrollo de Estados Unidos en el siglo
XIX, de Argentina, de Canadá, de Venezuela en los años treinta y cuarenta, coinciden
con políticas de puertas abiertas a la inmigración. Y eso lo recordaba Steve Forbes, en
las primarias de la candidatura a la Presidencia del Partido Republicano, atreviéndose a
proponer en su programa restablecer la apertura pura y simple de las fronteras que
practicó Estados Unidos en los mejores momentos de su historia. El senador Jack
Kemp, que tuvo la valentía de apoyar esta propuesta de la más pura cepa liberal, es
ahora candidato a la Vicepresidencia, con el senador Dole, y si es coherente debería
defenderla en la campaña por la conquista de la Casa Blanca.

¿No hay entonces manera alguna de restringir o poner coto a la marea migratoria
que, desde todos los rincones del Tercer Mundo, rompe contra el mundo desarrollado?
A menos de exterminar con bombas atómicas a las cuatro quintas partes del planeta que
viven en la miseria, no hay ninguna. Es totalmente inútil gastarse la plata de los
maltratados contribuyentes diseñando programas, cada vez más costosos, para
impermeabilizar las fronteras, porque no hay un solo caso exitoso que pruebe la eficacia
de esta política represiva. Y, en cambio, hay cien que prueban que las fronteras se
convierten en coladeras cuando la sociedad que pretenden proteger imanta a los
desheredados de la vecindad. La inmigración se reducirá cuando los países que la atraen
dejen de ser atractivos porque están en crisis o saturados o cuando los países que la
generan ofrezcan trabajo y oportunidades de mejora a sus ciudadanos. Los gallegos se
quedan hoy en Galicia y los murcianos en Murcia, porque, a diferencia de lo que ocurría
hace cuarenta o cincuenta años, en Galicia y en Murcia pueden vivir decentemente y
ofrecer un futuro mejor a sus hijos que rompiéndose los lomos en la pampa argentina o
recogiendo uvas en el mediodía francés. Lo mismo les pasa a los irlandeses y por eso ya
no emigran con la ilusión de llegar a ser policías en Manhattan y los italianos se quedan
en Italia porque allí viven mejor que amasando pizzas en Chicago.

Hay almas piadosas que, para contener la inmigración, proponen a los gobiernos
de los países modernos una generosa política de ayuda económica al Tercer Mundo.
Esto, en principio, parece muy altruista. La verdad es que si la ayuda se entiende como
ayuda a los gobiernos del Tercer Mundo, esta política sólo sirve para agravar el
problema en vez de resolverlo de raíz. Porque la ayuda que llega a gánsters como el
Mobutu del Zaire o la satrapía militar de Nigeria o a cualquiera de las otras dictaduras
africanas sólo sirve para inflar aún más las cuentas bancarias privadas que aquellos
déspotas tienen en Suiza, es decir, para acrecentar la corrupción, sin que ella beneficie
en lo más mínimo a las víctimas. Si ayuda hay, ella debe ser cuidadosamente canalizada
hacia el sector privado y sometida a una vigilancia en todas sus instancias para que
cumpla con la finalidad prevista, que es crear empleo y desarrollar los recursos, lejos de
la gangrena estatal.

En realidad, la ayuda más efectiva que los países democráticos modernos pueden
prestar a los países pobres es abrirles las fronteras comerciales, recibir sus productos,
estimular los intercambios y una enérgica política de incentivos y sanciones para lograr
su democratización, ya que, al igual que en América Latina, el despotismo y el
autoritarismo políticos son el mayor obstáculo que enfrenta hoy el continente africano
para revertir ese destino de empobrecimiento sistemático que es el suyo desde la
descolonización.

Este puede parecer un artículo muy pesimista a quienes creen que la inmigración
-sobre todo la negra, mulata, amarilla o cobriza- augura un incierto porvenir a las
democracias occidentales. No lo es para quien, como yo, está convencido que la
inmigración de cualquier color y sabor es una inyección de vida, energía y cultura y que
los países deberían recibirla como una bendición.

1. ¿Cuál es el referente del pronombre estos, que aparece en la primera oración del
párrafo 5 to.?

a. Países.
b. Inmigrantes.
c. Incentivos.
d. Obstáculos.

2. ¿Qué tipo de relación establece el marcador discursivo en otras palabras, que


aparece en el 6to. párrafo?

a) Comparación.
b) Ejemplificación
c) Causalidad.
d) Reformulación.

3. ¿Cuál de las siguientes opciones recoge la tesis del texto?

a. La situación económica de las personas es una causa importante de la


inmigración.
b. Las políticas antiinmigrantes están condenadas a fracasar.
c. Hay razones éticas y prácticas para aceptar la inmigración.
d. El control fronterizo no resulta un impedimento para la inmigración.

4. La palabra raudales, que aparece en el párrafo 4 to., significa:

a. Chorro de agua que se derrama.


b. Hablar acelerado y de manera apresurada.
c. Caminata rápida para burlar la policía.
d. Abundancia de cosas que ocurren de golpe y rápidamente.
5. La expresión chivo expiatorio que aparece al final del 4to. párrafo se refiere a la
persona:

a. culpable de un delito.
b. que ofrece sacrificios para que se le perdonen sus culpas.
c. quien comete una falta grave y posteriormente se arrepiente.
d. a quien se le achacan todas las culpas para librar a otras.

6. La palabra peripecia, que aparece en el párrafo 1er., es sinónima de:

a. anécdota.
b. aventura.
c. historia.
d. dificultad.

7. La relación que se establece entre los párrafos 3 y 4 es:

a. seriación.
b. comparación-contraste.
c. ejemplificación.
d. causa-efecto.

8. En los dos primeros párrafos del texto el autor relata dos historias de migrantes
peruanos con el propósito de:

a. señalar que un porcentaje elevado de la población en Perú emigra a otros países.


b. demostrar que es muy difícil controlar la inmigración.
c. identificar las principales características de la inmigración.
d. advierte sobre los peligros de la inmigración.

9. El 6 to. párrafo se ha desarrollado por:

a. causa-efecto.
b. problema-solución.
c. descripción.
d. comparación-contraste.

10. Del texto se puede inferir que:

a. deben existir leyes que impidan la inmigración.


b. no hay forma de eliminar la inmigración.
c. los inmigrantes han contribuido al desarrollo económico de los países donde
llegan.
d. las políticas en contra de la inmigración tienen efectos negativos para la
democracia.

11. ¿Cuál es de las siguientes opciones es el sinónimo de la palabra perniciosos que


aparece en el 5 to. párrafo?

a. Beneficiosos
b. Ilegales
c. Perjudiciales
d. Pervertidos

12. ¿Cuál es de las siguientes opciones es un hecho que presenta el autor de este texto?

a. Mientras exista pobreza en sus países, los ciudadanos emigrarán a otros para
mejorar su situación.
b. No conviene ayudar a los gobiernos dictatoriales del Tercer Mundo para
solucionar la inmigración.
c. Hace unos años la policía española drogó a unos inmigrantes africanos para
sacarlos de España sin hacer mucho lío.
d. La mejor ayuda de los países democráticos a los países pobres es fomentar el
comercio con estos países.

13. ¿Cuál es la imagen de enunciador que se construye en este texto?

a. Periodista que informa sobre la inmigración latinoamericana para darla a


conocer en los países ricos.
b. Sociólogo que analiza la inmigración y aporta alternativas para resolver esta
problemática.
c. Escritor preocupado por la ilegalidad de la inmigración, por lo que advierte de
sus efectos perjudiciales para la democracia.
d. Intelectual que critica la forma como los países ricos abordan el fenómeno de la
inmigración y propone algunas medidas para reducirla.

14. La expresión demonización del inmigrante, que aparece en el 5to. párrafo, quiere
decir que:

a. se valora al inmigrante como enemigo del país que lo recibe.


b. las personas que emigran de un país son las más pobres.
c. se cuestiona el status del inmigrante.
d. no se reconoce el trabajo de la persona que llega de otro país.

15. Cuando en el 9no. párrafo el autor emplea la expresión gangrena estatal, quiere:

a. posicionarse a favor de los gobiernos de los países pobres.


b. criticar a los gobiernos del Tercer Mundo por corruptos y dictatoriales.
c. reprochar a los estados de los países pobres por su alianza con el sector privado.
d. aliarse con los gobiernos del Tercer mundo para resolver el problema de la
inmigración.

16. El término lo, que aparece en el párrafo 4to., se refiere a:

a. no hay manera de parar la inmigración.


b. pregúnteselo al país más poderoso del mundo.
c. Estados Unidos, el país más poderoso del mundo.
d. los dineros que ha gastado Estados Unidos para frenar la inmigración.

17. ¿Cuál es de las siguientes opciones es la idea central del 8vo. párrafo?

a. Cuando los países ricos dejaran de ser atractivos para los inmigrantes y la
situación socioeconómica de sus países mejore disminuirá la inmigración.
b. En el pasado los gallegos emigraban a otros países en busca de mejores
oportunidades.
c. Gastar el dinero de los maltratados contribuyentes para poner controles en las
fronteras no soluciona el problema de la inmigración.
d. Hoy los irlandeses no emigran a los Estados Unidos.

18. La palabra erigido, que aparece en el párrafo 5to., es sinónima de:

a. elegido.
b. fundado.
c. seleccionado.
d. escogido.

19. ¿Cuál es el referente del pronombre esto, que aparece en la segunda oración del
párrafo 9vo.?

a. La ayuda al sector privado en los países pobres.


b. La contribución económica al Tercer Mundo por parte de los países
democráticos.
c. La vigilancia para que se cumpla la finalidad prevista.
d. La creación de empleos y el desarrollo de los recursos económicos del Tercer
Mundo.

20. ¿Cuál de estas opciones es una consecuencia de las políticas en contra de los
inmigrantes?

a. La legitimidad del inmigrante


b. La justificación de la xenofobia
c. El respeto a losextranjeros
d. La democracia

21. ¿Cuál de los siguientes fragmentos resume mejor el texto anterior?

a. Unos amigos me invitaron a una finca de la Mancha y allí conocí a una


pareja de inmigrantes peruanos que me contaron cómo llegaron a España
ilegalmente. Al año y medio, los volví a ver y pude constatar que estaban
mejor adaptados porque varios miembros de su familia les habían seguido
los pasos y todos estaban trabajando.

b. Es imposible detener la inmigración porque depende de factores políticos y


sociales en los lugares de origen de las personas que llegan a los países ricos.
Las políticas antiinmigrantes están condenadas a fracasar ya que tienen
efectos negativos para ellos y para la democracia de los países que los
reciben.

c. Existen diversas razones para aceptar la inmigración. No hay soluciones que


hayan logrado detenerla porque en los países donde acuden los inmigrantes
hay incentivos más poderosos que los obstáculos que el fenómeno presenta.
Dado este hecho, conviene replantear el fenómeno y analizar los beneficios
que la inmigración aporta.

d. Existen muchas alternativas para solucionar la inmigración. Hay quienes


piensan que se debe ayudar económicamente a los países del Tercer Mundo.
Sin embargo, esta buena intención tropieza con el autoritarismo y la
corrupción de sus gobiernos. La mejor contribución de los países ricos a los
pobres es incentivar el comercio y la democratización de estos últimos.

22. El autor de este texto opina que la inmigración:

a. puede solucionarse con leyes estrictas y mejores controles fronterizos.


b. es perjudicial para la democracia de los países ricos.
c. se resuelve por completo mejorando la situación económica de los países pobres.
d. beneficia la vida, la economía y la cultura del país que la recibe.

23. ¿Cuál de las siguientes ideas NO está contenida en el texto?

a. Aunque los inmigrantes violan la ley, ejercitan un derecho natural que es el


derecho a la vida y la sobrevivencia.
b. A pesar los controles que ha desarrollado Estados Unidos, todavía no ha podido
controlar la inmigración ilegal.
c. Existe una gran cantidad de inmigrantes de dominicanos en los Estados Unidos.
d. El extraordinario desarrollo de Estados Unidos en el siglo XIX coincidió con
una política favorable a la inmigración.

24. ¿Cuál de estas opciones contiene palabras clave del texto leído?

a. Inmigración-xenofobia-solución- condena- adaptación.


b. Pobres- inmigrantes- gobiernos- trabajo- víctimas.
c. Inmigración- ilegalidad- fronteras- discriminación-economía.
d. Racismo- violencia- guerras- hambre- leyes.
25. ¿Cuál de las siguientes alternativas representa un hecho del pasado de la humanidad
que el autor considera indigno?

a. La inversión de los países ricos en los gobiernos autoritarios del Tercer Mundo.
b. La estafa a la que son sometidos los inmigrantes para obtener un visado.
c. La matanza de armenios en Turquía
d. El dinero que se invierte en la protección fronteriza.

También podría gustarte