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Cómo eliminar los espolones de taló

Los espolones de talón son acumulaciones de calcio


diminutas y protuberantes que se desarrollan cerca de la base
del hueso del mismo. Estos pueden deberse a las actividades
repetitivas (como bailar o correr) o pueden surgir junto con
la fascitis plantar. Si sientes dolor en la base del pie o cerca
del talón, podrías tener un espolón. Podrás aliviar el dolor
usando una compresa de hielo o tomando ibuprofeno. Los
tratamientos caseros comprenden a las férulas nocturnas y
los estiramientos especiales. Si estos no funcionan, deberás
consultar con un doctor sobre las inyecciones de cortisona o
las cirugías.

Acude al doctor para obtener un diagnóstico antes de asumir


cuál es el problema. Si aún no has recibido un diagnóstico,
será importante que acudas al doctor antes de probar algún
tratamiento casero. Hay otras enfermedades que podrían
presentar síntomas similares a los de los espolones de talón.
Es probable que el doctor tenga que realizar un examen
físico y tomar una radiografía o una tomografía a fin de
confirmar el diagnóstico y el tratamiento recomendado.

 Durante la cita, deberás consultar con él sobre todo


tratamiento casero que quieras probar.

Usa férulas nocturnas para mejorar tu estado mientras


duermas. Estos son dispositivos que se colocarán en el pie
lesionado, el tobillo y la parte inferior de la pierna al mismo
tiempo. La férula estirará el ligamento de la fascia plantar
mientras duermes, lo que será de utilidad para aliviar el
dolor.

 A estas se les suele denominar como “férulas nocturnas


para la fascitis plantar” o “férulas de talón”. Podrás
comprarlas en línea, en una tienda de artículos
deportivos o un centro de equipos médicos.

 Algunas férulas estarán disponibles en tamaño pequeño,


mediano y grande. Hay otras marcas cuyos productos
encajarán con diversas tallas de calzado.

 Al principio, podrías notar que la férula nocturna te


causa incomodidad, pero estas pueden ser muy eficaces.
Haz estiramientos de la fascia plantar para soltar el
ligamento. Siéntate en el piso con las piernas estiradas
delante de ti. Cruza el pie lesionado por encima de la rodilla
de la otra pierna. Sujeta los dedos de la pierna estirada y
jálalos con cuidado hacia ti. Si no puedes alcanzarlos, podrás
envolver una toalla en ellos y jalarla.

 Mantén el estiramiento por 10 segundos y repítelo 20


veces. ¡Podrás cambiar de pierna y estirar el pie no
lesionado si así lo deseas!

 Haz este ejercicio por la mañana, antes de haberte


parado o caminando.

Haz estiramientos de pantorrilla para fortalecer y estirar la


fascia plantar. Coloca las manos en una pared. Estira el pie
lesionado por detrás de ti, y mantén la pierna recta. Coloca el
pie no lesionado delante de ti, con la rodilla doblada. Empuja
las caderas hacia la pared y mantén el estiramiento por 10
segundos. Deberás sentir un tirón en los músculos de la
pantorrilla.

 Repite el estiramiento 20 veces. También podrías


repetir este estiramiento en el pie no lesionado

Prueba la técnica de la varilla de madera en el pie


lesionado. Ve a una ferretería y compra una varilla de
madera con una longitud de 150 mm y un diámetro de 20
mm. Párate apoyado en un banco y presiona con fuerza la
varilla usando el área adolorida. Hazla rodar de atrás hacia
adelante por 1 o 2 minutos. Al principio, podrías sentir un
dolor fuerte, pero este disminuirá conforme prosigas.

 Repítelo varias veces al día. No deberás sentir dolor


luego de haberlo hecho por varios días, pero podrías
sentir cierta molestia al principio.

Solicitar tratamiento médico

Consulta con el doctor sobre las inyecciones de


cortisona. Este es un esteroide con propiedades
antiinflamatorias potentes. Consulta con el doctor general
sobre la opción de recibir inyecciones de cortisona para la
fascia plantar a fin de reducir la inflamación y el dolor.
Algunos de estos doctores administrarán las inyecciones en
su consultorio o podrían derivarte a un especialista para que
realice el procedimiento.

 La cortisona suele empezar a actuar en los 3 a 5 días


posteriores a la inyección. Los efectos pueden durar de
varios días a algunos meses, y los resultados variarán.

 La mayoría de las personas serán aptas para este


tratamiento.
 Las inyecciones de cortisona suelen ser una solución
temporal, y el doctor podría limitar la cantidad que
puedas recibir. Un exceso de las mismas en dicha área
puede provocar una ruptura de la fascia plantar.

 Ten en cuenta que hay muchas otras enfermedades que


pueden generar dolor de talón.

Haz que un podólogo te diseñe implementos ortopédicos


personalizados. Las plantillas ortopédicas personalizadas
suelen ser más costosas que las taloneras y las plantillas
genéricas disponibles de venta sin receta. No obstante, estas
estarán diseñadas específicamente para tus necesidades, lo
que las volverá muy eficaces y útiles a largo plazo.

 Si las cuidas apropiadamente, estas por lo general


durarán hasta 5 años.

Consulta con el doctor sobre la terapia con ondas de choque


extracorpóreas (ESWT, por sus siglas en inglés). La ESWT
es un procedimiento médico no invasivo que consiste en
enviar impulsos de onda de choque de alta energía a los
tejidos que rodean el talón. Esto podría estimular la
recuperación del tejido dañado en la fascia plantar.

 La ESWT suele llevarse a cabo en varias sesiones en un


periodo recomendado por el doctor. Podrías sentir un
mayor dolor justo después del tratamiento y, por lo
general, un alivio luego de unos días.

 Este procedimiento no brinda resultados constantes. Por


lo general, este se usa como un último recurso antes de
la cirugía.

 Se desconoce el motivo por el que la ESWT funciona


para algunas personas. Es probable que las ondas de
choque inflamen el área tratada y esto haga que el
cuerpo le envíe más sangre, lo que fomentará la
curación.

Averigua sobre las opciones quirúrgicas si ningún otro


tratamiento funciona. Antes de someterte a una, el doctor
esperará alrededor de 12 meses para determinar si los
tratamientos caseros funcionan. Si ningún otro tratamiento
alivia el dolor, tendrás que consultar con él sobre las
opciones quirúrgicas. La cirugía no siempre ayudará a aliviar
esta enfermedad, y solo deberá tenerse en cuenta como un
último recurso. Estas son las 2 cirugías que te recomendarán:

 Fasciotomía plantar del empeine. Esta consiste en


extraer una parte de la fascia plantar a fin de aliviar la
presión en los nervios del pie. Las lesiones en los
nervios, la inestabilidad del arco y la ruptura de la
fascia plantar son posibles complicaciones. No
obstante, si los beneficios que puedes obtener del
procedimiento superan los riesgos, podrías someterte a
él.

 Fasciotomía plantar endoscópica. Esta es muy similar a


la anterior, pero emplea incisiones más pequeñas que
permiten una recuperación más rápida. La endoscopia
tiene un mayor índice de lesiones en los nervios, por lo
que deberás tenerlo en cuenta antes de elegirla. 800
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