Estructura del cerebro

El cerebro está formado por dos partes llamadas hemisferios, son muy parecidos a una nuez
entera sin cáscara, como se ilustra en la figura.

Aunque los dos hemisferios trabajan conjuntamente, algunas funciones las hacen con cierta
preferencia, por ejemplo, la parte derecha del cerebro controla el lado izquierdo del cuerpo
y así mismo recibe las sensaciones de ese lado, mientras que el izquierdo controla la parte
derecha del cuerpo y recibe las sensaciones de ese lado. Se dice que en la parte derecha se
trabaja la creatividad, el arte, la fantasía, se dice que es holístico, es decir, aprecia el todo en
su conjunto, mientras que el izquierdo trabaja la lógica, las ciencias, es lineal y específico, de
ese lado está el lenguaje, solo ahí, de modo que una lesión en esa parte dejaría sin habla a la
persona.

Funcionamiento del Inconsciente

El 95% o más de lo que hacemos, lo hacemos con el inconsciente. Todo lo que hacemos es
aprendido y cuando aprendemos algo, como escribir, hablar, caminar, manejar, etc., se nos
forma, por decirlo así, un circuito neuronal en la corteza cerebral, que es donde tenemos la
memoria permanente, eso jamás se olvida.
El consciente lo utilizamos cuando estamos haciendo algo por primera vez, aprendiendo,
creando, viajando, cocinando una nueva receta, etc.

Sin embargo, es posible dirigir el inconsciente con el consciente, sólo basta con decirle qué
hacer, a eso llamamos programación. Programamos nuestro cerebro con el lenguaje,
principalmente. Por ejemplo, si deseas despertar a cierta hora en la mañana, sólo dile a tu
inconsciente que te despierte y así será, el inconsciente tiene su propio reloj y estarás
despertando, generalmente, a la hora que le indicaste o unos minutos antes.

Algunas de las características del inconsciente con las que trabaja la Programación
Neurolingüística son:
▪ Es literal, no analiza. Acepta las cosas como se las diga, no sabe si es bueno o es malo.
▪ Carece de sentido del humor. Por ejemplo, si le dices a un niño en broma algo que lo
afecte como “te recogimos de la basura”, el inconsciente lo guarda tal cual, no sabe
de bromas.
▪ En órdenes directas ignora la palabra NO.
▪ Para el inconsciente es lo mismo pensar que hacer. El inconsciente no distingue la
realidad del recuerdo o del pensamiento. Por ejemplo, si piensas que has hecho algo
varias veces, para el inconsciente ya está hecho.
▪ El inconsciente y la mente no tienen límites. Imagínate caminando en la Luna y así
será, imagina lo que quieras y para el inconsciente así es.

Programar la mente
Una de las acciones por la que este conjunto de técnicas se llama Programación
Neurolingüística, es porque hay una acción que permite controlar el inconsciente para que
haga lo que nosotros queremos.

Se debe tener mucho cuidado porque, como ya vimos, el inconsciente no analiza, de modo
que si ponemos una programación que nos perjudique el inconsciente la lleva a cabo tal cual.
Por ejemplo, si vas a hacer una cosa y dices “No puedo”, así lo toma tu inconsciente y,
efectivamente, no puedes, pero al revés funciona igual, si dices “Sí puedo”, el inconsciente
así lo toma y efectivamente podrás. Una recomendación para cuando quieras hacer algo y
creas que no puedes, di por lo menos tres veces “Yo quiero, yo puedo, lo voy a hacer, y verás
que lo puedes lograr, lo importante es que tú lo creas, que te veas haciéndolo lo más
completo que puedas y con tus cinco sentidos.

Todos tenemos una especie de duende dentro de nosotros que cuando nos decimos algo,
bueno o malo, con propósito o por accidente, ese duendecillo nos contesta “concedido”, ese
es nuestro inconsciente, recuerda que no analiza, de modo que cuida lo que te dices a ti
mismo, porque puede ser trágico.
Sistemas de representación cerebral
Grinder y Bandler descubrieron que las personas movían sus ojos mientras hablaban y se
dieron a la tarea de descubrir por qué era eso. Encontraron que las personas guardan en su
mente los recuerdos en forma de imágenes, sonidos y sensaciones, y que a medida que la
persona crece va teniendo preferencia inconsciente por alguna de estas formas de
representar el mundo.

Según estudios que se han hecho, el 60% de las personas son visuales, es decir, guardan la
información mayormente en forma de imágenes; el 25% son sensoriales, es decir guardan la
información mayormente en sensaciones de tacto, olfato y gusto; y sólo el 15% de las
personas guarda su información mayormente en sonidos.

Esto no quiere decir que sólo en un canal se guarde la información, sino que se guarda
principalmente en aquel canal preferente, aunque esa información vaya acompañada de
otros sentidos y otras sensaciones.

Grinder y Bandler, notaron también que una consecuencia de lo anterior es que las personas
utilizan palabras congruentes con lo que registran en su mente. Los visuales hablan en
términos visuales, los auditivos en términos de sonidos y los sensoriales en términos de
sensaciones. De tal forma que para captar el canal preferente habrá que fijarse en cómo
hablan las personas, además del movimiento de los ojos.

Una vez captado el canal preferente, se debe dirigir a las personas en su canal para que la
comunicación sea más fluida y el mensaje captado con más precisión, de lo contrario para el
que escucha es complicado recibir la información en un canal y transformarlo al propio.

▪ Personas visuales, en casos difíciles dirán que ven negro, borroso o nebuloso el
asunto. O bien si el asunto es entendible dirán que está muy claro, cristalino.

▪ Personas auditivas, en los mismos casos dirán que les hace ruido o bien de lo
contrario dirán que es música para sus oídos.

▪ Las personas sensoriales podrán decir para los mismos casos que eso huele mal o que
no son tangibles, o de lo contrario que les deja un buen sabor de boca, que es tangible
o que les huele bien.
Metamodelo
En la Programación Neurolingüística existe el principio de que “El Mapa no es el Territorio”
y se refiere a que por muy preciso que sea un mapa, jamás será la realidad. De la misma
forma, nuestro cerebro va formando mapas de la realidad que nos rodea y cada uno de
nosotros tiene como recuerdo un mapa de esa realidad. Puede ser que coincidan en muchas
cosas, pero seguramente habrá cosas que no estén en nuestro mapa y están en el mapa del
otro y viceversa.

El cerebro tiene la particularidad de cuidarse a sí mismo y por lo mismo desecha muchas

cosas que según él no nos interesan. Por ejemplo. ¿Sabes cuántos autos se encuentran en el
camino de tu casa al trabajo? o ¿Qué tipo de autos son? o ¿El color? Ese tipo de cosas el
cerebro las desecha inmediatamente. Por eso, algunas veces no recuerdas dónde dejaste tus
llaves, porque el cerebro pensó que no era importante y no lo guardó.

Aún, en un mismo evento, cada cual ve de diferente ángulo las cosas, unos más lejos que
otros, otros más de frente, etc. De la misma forma cada cual guarda de ese evento su propio
mapa mental, algunos ven una cosa, otros otra; algunos escuchan algo, otros otro sonido;
algunos sienten algo, otros otra cosa. Nadie tiene la misma imagen, el mismo sonido o la
misma sensación, podrán ser muy parecidas, pero son diferentes.

Percepción
Se dice que la percepción es la forma en que las personas guardan en su mente la realidad
que los rodea, en ideas y sentimientos. La percepción es un proceso dinámico de transformar
y acomodar en su mente las sensaciones recibidas por los sentidos e influenciadas por la
experiencia del individuo.

En términos breves, diremos que la información que se recolecta por los 5 sentidos pasa por
un filtro que forman las experiencias, recuerdos que tenemos en las memorias temporal y
permanente, las cuales crean una barrera que impide pasar y detectar información para el
cerebro innecesaria, como nuestro ejemplo de los autos.

Esa información se queda en la memoria temporal esperando más información de parte de

los sentidos y puede durar ahí segundos, horas o incluso años. Cuando la información se
repite, en realidad se le está dando una señal al cerebro de que es importante y entonces la
guarda, la envía a la corteza cerebral donde queda en la memoria permanente.

Usemos un ejemplo, imagina que es el primer día de clases, ese día ves a muchos estudiantes,
sin embargo, puede ser que los veas otro día en un centro comercial y ni recuerdes quiénes
son, pero al verlos al otro día y al otro, le estás mandando señales a tu cerebro de que es
información importante, cuando aprendes sus nombres y algún otro dato, entonces se tarda
más en olvidarse, al cabo de un año escolar queda ya en la memoria permanente.
Otra forma de guardar es por medio de emociones fuertes, altas, cualesquiera que sean
éstas. Imagina que te sacas un premio importante o la lotería, jamás olvidarás ese día porque
pasa directo a la memoria permanente, ayudado por la emoción, en este caso el gusto.

Pero imagina que eres asaltado con violencia, donde se conjugan muchas emociones, coraje,
miedo, impotencia, ese día y ese evento tampoco se te olvidará nunca. Esos eventos pasan
directos a la memoria permanente ayudados por las emociones, son procesos químicos
fisiológicos que se suceden en el cerebro.

Existen algunas limitaciones en la percepción que podemos agrupar en tres grupos:

▪ Limitaciones fisiológicas
Se refieren a los límites que nos ponen los sentidos. La vista tiene la capacidad de recibir sólo
las ondas electromagnéticas que están entre el rojo y el violeta, no percibe ni el infrarrojo ni
el ultravioleta. El ojo sólo ve la luz que son ondas electromagnéticas, los colores son ondas
con diferentes frecuencias, pero dentro del mismo espectro.

El oído responde a diferentes frecuencias, pero no son electromagnéticas sino mecánicas,

principalmente del aire, a menos que esté la persona bajo el agua o tenga el oído pegado a
las vías del tren. Las frecuencias del sonido varían entre 20 ciclos (ondas) por segundo y
20,000 ciclos por segundo.

Los sabores y aromas son elementos químicos que producen sensaciones en terminales
nerviosas que producen ciertos neurotransmisores que van al cerebro y se origina todo un
proceso de identificación. Igualmente, como en una foto se pueden identificar diferentes
imágenes, en la música se pueden identificar diferentes sonidos de instrumentos, en la
comida se identifican ingredientes y lo mismo con los aromas.

Finalmente, el tacto reacciona a lo fino como el pétalo de una flor y lo áspero como una roca,
o algo más tomar un mosquito sin dañarlo y cargar una roca.

▪ Limitantes culturales
Fuera de esas dimensiones el cerebro no registra otros estímulos. Sin embargo, dentro de
esto, el cerebro no registra estímulos que no tiene en la memoria, por ejemplo, si alguien en
una sala de cine repleta grita en chino “fuego” aquél que no sabe chino no identifica el sonido
y no pasa lo mismo que si gritara en español.

Á estos estímulos se les denomina limitantes culturales, el idioma, la religión y las costumbres
son estímulos que a los cuales reaccionamos sólo algunos de toda la humanidad.
 ▪ Limitantes psicológicas
Las limitantes psicológicas son personales, nos hacen únicos e irrepetibles. Entre ellas se
encuentran, de acuerdo a la terapia Gestalt, 4 principales limitantes llamadas perturbaciones
del self:
▪ Introyecciones
▪ Proyecciones
▪ Retroflexiones
▪ Proplexiones

Las Introyecciones son cosas que tomamos del medio ambiente y las hacemos nuestras.
Ejemplo, los hombres no lloran, puede ser que no nos lo hayan dicho a nosotros, pero el
inconsciente lo toma para sí y se lo guarda y después actuamos en consecuencia. Se quedan
ahí, pero molestan como una piedra en el zapato. Una buena metáfora es pensar que
funcionan como si fuera una canica que nos comemos y que se queda ahí en el estómago y
nos va a molestar hasta que o la arrojemos o la digiramos, esos introyectos son sólo
pensamientos que si no los quitamos o los asimilamos nos seguirán molestando y nos harán
ver las cosas desde ese punto de vista y serán como filtros que distorsionan la realidad.

Las proyecciones se manifiestan en la misma manera, son efectos inconscientes que nos
hacen ver en otros lo que tenemos y no asimilamos, pueden ser en cierta forma introyectos
puestos en otros, por eso se llaman proyecciones. Las proyecciones hacen que uno vea lo
bueno que uno tiene como admirable en el otro cuando lo manifiesta o lo malo como algo
inaceptable en el otro.

Existen muchos matrimonios que la relación la iniciaron porque proyectaron en el otro al

papá o a la mamá o a ambos. Pero al final salen los verdaderos yo y se pierde el encanto.

Las retroflexiones son efectos mentales que hacen que la persona se haga a sí misma lo que
desearía hacerle a otro. Es común ver a niños que se pegan a sí mismos cuando hacen una
rabieta porque no les permitieron hacer algo. En realidad, quisieron hacer eso a quien se los
hizo, pero el resultado es inconsciente. Una de las acciones, extremas, o mejor dicho la más
extrema es el suicidio, en realidad la persona quiere hacer eso a otros, pero se lo hace a sí
mismo, sin embargo, no se da cuenta, todo es inconsciente.

Las proplexiones es un efecto de hacer al otro lo que quisiera para un tercero. La hija cuida
al marido como si fuera su padre, en parte por una proyección y en otra por la incapacidad
de haberlo hecho en otro tiempo.

Reconocer estas perturbaciones, nos permite ser más tolerantes con los otros y darnos
cuenta cuando en realidad no esa nosotros a quien se hace esto sino a un tercero, pero se
hace inconscientemente.
Ejemplos de esto tenemos muchos, personas que son conflictivas y se pelean con otros es
porque su conflicto es interno con ellos mismos o alguien más. Personas que se la pasan
ayudando a otros porque no tuvieron la oportunidad de ayudar a la persona adecuada. Algo
común es rechazar la autoridad, llámese maestro, policía, gobernador, gerente o jefe,
porque se trae un conflicto con el padre desde la infancia o con la madre. Estas personas
siempre están en contra de que los manden, les ordenen o hasta tener una relación.

Creencias
Las creencias son asentimientos que se toman como hechos. Las Creencias se van
adquiriendo a lo largo de la vida, pero principalmente en los primeros años. Las creencias
nos condicionan en lo que hacemos, cuando algo se sale de nuestras creencias lo
cuestionamos. Las creencias son universales, como los valores, y son culturales, dependen
del país, de la región y hasta en la familia.

Las creencias son sólo pensamientos que en su mayoría están en el inconsciente. Por eso nos
condicionan y en algunos casos nos determinan.

Existen creencias culturales, religiosas, políticas, filosóficas, etc. Y todas ellas rigen nuestra
vida. En la medida que cada cual se dé cuenta de que está siendo condicionado por sus
creencias, en esa medida puede quitarse los límites que se ha puesto por ellas. Se es más
libre en la medida en que cada uno maneje sus creencias y no al revés.

Algunas de nuestras creencias culturales son:

A la tercera es la vencida. Esta creencia pudiera en algún momento, llegar a limitamos si no
logramos lo que queremos al tercer intento. No obstante, podemos recurrir a una más, “No
hay quinto malo”, esta nos lleva a dos intentos más, pero ¿y si no? Ojalá y no pensemos que
después de cinco intentos ya nada es posible. Lo hemos visto con algunos candidatos como
Cuauhtémoc Cárdenas, que sin duda en la última elección presidencial pudiera haber ganado
si lanza su cuarta candidatura. El ejemplo lo tenemos con Abraham Lincoln, quien insistió e
insistió hasta alcanzar la presidencia de su país.

Otra creencia cultural que tenemos es “árbol que nace torcido jamás se endereza”, pero los
invitamos a reconsiderar esta creencia cuando analizamos a Miguel Barrera, líder de
Marabunta, ganador del cuarto lugar en Iniciativa México, quien fue un asesino, drogadicto
y se rehabilitó y ahora se dedica a rehabilitar a jóvenes de las drogas y la delincuencia.

Hay quienes dicen “Para atrás, ni para tomar vuelo” y nos preguntamos, cómo le hace cuando
se estaciona en batería. Las creencias tienen límites y así hay que tomarlas con precaución.
Lo peor es cuando los padres o los maestros le dicen a un niño “tú no eres bueno para...” o
“tú eres pobre, eso no es para ti” porque para él le estás creando una realidad, su cerebro lo
toma literal y se forma una creencia que le impide realizar cualquier cosa que les hayan dicho
para lo que no son buenos. Todo mundo tiene potencial, todo mundo puede hacer lo que
desee, pero las creencias los limitan. Los triunfadores tienen los límites más alejados que el
promedio de la gente.

Sin embargo, existen creencias, que usándolas en el momento oportuno pueden ser
potenciadoras, coincidentemente las personas destacadas, como triunfadores, las
comparten, sin que esto sea un ponerse de acuerdo, sino una forma de vida. Aquí
mostraremos algunas que esperamos que usándolas oportunamente le sirvan para alcanzar
sus metas.

Creencias de los triunfadores

Vamos a presentarles sólo algunas de las creencias que comparten los triunfadores y que los
hace alejarse de los límites que les impiden crecer.

▪ Todo pasa para mi bien

Los triunfadores saben que, si algo inesperado aparece en su vida, por algo pasa y que con
el tiempo, algo bueno traerá, ni hay que buscarlo, ni, mucho menos, lamentarse. Para las
mentes brillantes, aquellos que crean su día y su destino, esto es lo más común. No aceptar
lo inesperado es una forma de resistencia al cambio.

▪ Yo soy responsable de mi mundo

Cuando uno cree que uno es el responsable de su mundo, espera muy poco de los demás, o
pide muy poco de los demás o lo que es peor, exigir mucho de los demás. Es común escuchar
a parejas de enamorados pedirle al otro que los haga felices o decirle al otro que los van a
hacer felices. Nada más lejos de la realidad, la felicidad no viene del exterior, nadie puede
dar felicidad a otro, lo que si puede es hacer las cosas que al otro lo hacen feliz. Pero, si actúo
con esta creencia, sé que yo soy responsable de ser feliz, que yo voy a ser feliz con la otra o
el otro, que la felicidad viene de mí, que yo soy feliz si quiero. Lo mismo funciona para el
desarrollo, evito esperar a tener estudios o dinero o cosas para ser mejor. El desarrollo viene
de cuánto sabes y cuánto sabes hacer, en la medida en que aprendas cosas y las pongas en
práctica, en esa medida te estás desarrollando. Esta creencia no sólo acepta el cambio, lo
provoca, lo genera. Responsable de su actitud, de su felicidad, de su de ánimo, usted escoge,
depende de usted, de nadie más.

▪ No hay éxito duradero sin una entrega total, absoluta

Cuando las cosas se hacen a medias, no se llega al éxito, no se pasa de la mediocridad. Los
mediocres no aparecen en la historia no trascienden, nadie se acuerda de ellos porque no
hacen cosas significativas. Aunque estamos rodeados de triunfadores, los mediocres son
muchos más. Sin una entrega total a lo que se hace, el cambio se rechaza, jamás se acepta,
los mediocres son respetuosos, jamás rompen las reglas, jamás provocan el cambio. Así, se
presume que hay que hacer lo que hacemos entregando el 100%, todo, en el trabajo, en la
casa, en la sociedad, en todo.

▪ No hay fracasos sólo resultados

Se dice que Thomas Alba Edison en sus intentos por encontrar cómo hacer un foco, trató
10,000 formas diferentes, es decir hizo 9,999 cambios antes de encontrar la forma correcta.
Lo que esto nos dice es que él pensaba primero, que todo es posible, segundo, que los
fracasos no existen que en realidad a lo que la gente común le llama fracaso es un resultado
no deseado. El verdadero fracaso sería querer obtener algo diferente haciendo lo mismo, sin
cambiar. John Grinder nos decía, “Si sigues haciendo lo que hasta ahora has hecho, seguirás
obteniendo lo hasta ahora has obtenido”. ¡Cambia! Si Edison hubiera hecho tenido creencias
como “A la tercera es la vencida” o “No hay quinto malo” y les hubiera hecho caso, tal vez
nos estaríamos alumbrando con velas.

▪ No es necesario saber de todo, para valerse de todo

La tecnología, las comunicaciones, la medicina, la industria farmacéutica, la industria
espacial, la industria fílmica, la neurología y muchas áreas más tienen avances muy
significativos día a día. Si bien la información es excesiva, no es necesario saber de todo para
valerse de todo el avance personal requiere de recursos, no sólo propios, individuales, sino
externos, así, las universidades e instituciones de educación están llevando la educación
hasta comunidades lejanas de los centros urbanos por medio de las tecnologías de la
información y las comunicaciones.

Es increíble darse cuenta de que muchas personas se resisten al uso de la tecnología. Es

cierto, antes uno podía con unas pinzas, un desarmador y un alambre arreglar su coche en
plena carretera, ahora, sólo se puede arreglar en el taller, pero no por eso uno va a quedarse
con el coche durante años como sucede en Cuba por fuerza mayor.