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DE ENVIGADO
“JOSÉ MANUEL RESTREPO Vélez”
PERSONAJES DE ENVIGADO
EN EL SIGLO XX
HISTORIA BIOGRÁFICA
2009
Personajes Autor del artículo
Barrios 39
Veredas 6
Panorámica de Envigado, vista desde la parte alta de las
Palmas.
EXTENSIÓN: El Municipio de Envigado tiene un área
aproximada de 78.80 Km2, de los cuales 68 kms2 corresponde
al área rural, en donde se concentra apenas un 7 % de su
población y 12.12 kms2 al área urbana, donde se concentra el
93 % de sus habitantes. De la superficie total que corresponde
al Valle del Aburrá, Envigado ocupa el 4.3 % y séptimo lugar
en área entre los diez municipios que lo conforman.
COORDENADAS:
Sus coordenadas son:
CLIMA:
TEMPERATURA Y HUMEDAD:
II
Dos continentes fundidos,
en la Ayurá se derraman...
y una casta de hombres grandes
sus corazones levanta
Líderes de ciencia y arte,
y justicia libertaria,
¡Guían la paz y las letras
entre la cruz y la espada!
III
En el yunque del trabajo
Envigado se agiganta.
Los hombres se hacen fuertes
con lanzaderas y azadas
de sus hombres valerosos
y sus mujeres honradas.
¡Penachos de humo coronan
los castillos de sus fábricas!
IV
Leyendas y tradiciones}
susurran entre las cañas,
y en las ceibas majestuosas
arrullan palomas blancas.
Envigado canta y lucha
entre carrieles y ruanas,
¡y una juventud pujante
iza el Pendón de la Patria!
El Himno de Envigado fue oficializado en 1978,
mediante el Acuerdo Número 004, por iniciativa de
don Bernardo Agudelo Bohórquez, quien se
desempeña como Personero Municipal, para ésa
época.
LA BANDERA DE ENVIGADO
MONUMENTO AL LIBERTADOR
en el siglo xx
Realización por
los miembros y colaboradores
del
CENTRO DE HISTORIA
“JOSÉ MANUEL RESTREPO VÉLEZ”
ESCUDO DEL CENTRO DE HISTORIA
JUNTA DIRECTIVA
PERÍODO 2009 – 2011
Diagramación:
GUILLERMO ÁNGEL GONZÁLEZ
RECONOCIMIENTOS
Débora Arango recibió en vida todo el
reconocimiento que se merecía como artista: En 1939
recibe su primer premio en la "Exposición de Artistas
Profesionales" del Club Unión de Medellín. De ahí en
adelante recibe: Premio a las Artes y las Letras de la
Secretaría de Educación y Cultura, 1.987, Premio
Nacional de Cultura a una Vida y a una Obra, 1.987.
También, recibe la medalla al mérito Porfirio Barba Jacob,
entregada por la alcaldía de Medellín, 1991 y la Medalla al
Mérito artístico y cultural del Instituto Distrital de Cultura
y Turismo de Santa Fe de Bogotá, 1993. Cruz de Boyacá
en su grado máximo, 1.994. Medalla Alcaldía de Medellín,
1.995. Medalla Ciudad de Envigado, 1995. Medalla 75
años de la Sociedad de Mejoras Públicas de Envigado,
1.995. Premio Gerardo Arellano, Ministerio de Educación
Nacional, 1.995. Honoris Causa en Artes y Letras
Universidad de Antioquia 1.995, Alcaldía de Medellín
1.995 Premio Colombiano Ejemplar, categoría cultura,
2000. Premio a la Antioqueña de Oro 2001. Entre los
muchos homenajes y condecoraciones que recibió, en los
últimos 20 años, están la Cruz de Boyacá, máximo honor
que entrega el Gobierno Nacional, a finales del 2003 y la
Orden de la Democracia José Félix de Restrepo, del
Concejo de Sabaneta, en el año 2004.
CONCEPTOS SOBRE DÉBORA Y SU OBRA.
El presidente Álvaro Uribe Vélez en 2003 al
condecorar a la artista con la Orden de Boyacá le dijo:
“usted que mira con el escepticismo de los sabios a la
riqueza y el poder y que ha hecho de su vida un himno
contra la codicia y el despotismo; usted, la alumna
aventajada de los grandes maestros; usted, creyente y
contestaría a la vez; merece todo el reconocimiento de la
Patria”.
Dice la crítica de arte y columnista de El
Colombiano, Marta Elena Bravo de Hermelin: “El
privilegio de haber gozado de la amistad y una buena
cercanía con esa mujer extraordinaria que fue Débora
Arango fue una oportunidad maravillosa de constatar
cómo, además del gran valor artístico por lo cual buena
parte de su obra se ha constituido en patrimonio que ha
sido conservado y promovido por el Museo de Arte
Moderno de Medellín, a la vez ella era un patrimonio vivo
como ser humano…”
HERNANDO BOTERO BARRERA
Entrevista con el personaje
Luís Cano Villegas
Periodista Ejemplar
(L.C.V.)1
1
Frase dicha al periodista Willis Ricaurte, Periódico El Espectador,
julio 24 de 1950. Pág. 4
2
Garcés. Sacramento, Monografía de Envigado. Ediciones hemisferio
Nro 26, Medellín, 1959. Pág. 163.
donde publicó el periódico EL ALBOR. Durante la guerra
de los Mil Días (1899 - 1903) se refugió con su familia en
el municipio de El Retiro, en el oriente antioqueño, pues
su padre fue víctima de la persecución conservadora.
Durante esta época publicó el periódico LECTURA
AMENA en el cuál desarrolló un estilo literario propio del
romanticismo clásico3.
3
Posada. Jaime, ElTiempo.com. lecturas fin de semana. 3 de enero de
1999.
4
Posada. Jaime, ElTiempo.com. lecturas fin de semana. 3 de enero de
1999.
5
Posada. Jaime, ElTiempo.com. lecturas fin de semana. 3 de enero de
1999.
fúnebres asistieron diferentes personalidades de la política
y el periodismo nacional como Darío Echandía y Abelardo
Forero Benavides entre otros6.
6
Periódico El espectador. Julio 22 de 1950. primera plana.
7
Periódico El espectador. Julio 22 de 1950. primera plana y
siguientes.
ELADIO CAÑAS RESTREPO
“Exponente del cine callejero”
ADELAIDA CORREA ESTRADA
Consagrada educadora envigadeña
MARÍA CEBALLOS URIBE
Eminente educadora.
Eminente educadora.
CAROLINA FERNÁNDEZ MONTOYA
MAESTRA CONSAGRADA A LAS JÓVENES
ENVIGADEÑAS.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:
Sacramento Garcés Escobar. Monografía de
Envigado. Tercera Edición. 1985.
Jaime Fernández Montoya. Exmiembro de Número
del Centro de Historia de Envigado. “Ensayo”. Carolina
Fernández, presentado el 23 de abril del 2.001.
JORGE FRANCO VELEZ
“Un ejemplo para los envigadeños”
ESTUDIOS:
Por los gajes del destino sus estudios primarios los
pudo realizar en distintas instituciones, entre Medellín y
Envigado.
Inició los estudios primarios en el municipio de
Medellín, en la escuela anexa que quedaba en Pichincha
en la actual plazuela Uribe Uribe, donde aprendió a leer y
a escribir, luego pasó a otra escuela por Ayacucho abajo.
Su familia volvió a Envigado, allí lo matriculó en
la escuela pública llamada Modelo, hoy Fernando
González, en donde cursó los grados tercero y cuarto de
primaria en los años de 1933 y 1934, estando la escuela
muy nueva, con los patios en tierra, salones muy altos, y
amplios, el piso de ladrillo y tierra, recordaba mucho al
profesor don Enrique Jiménez, docente bien preparado, y
quien le merecía un gran respeto, enseñaba todas las áreas
con gran seguridad: Gramática, historia, geografía,
matemáticas, religión. En ocasiones este profesor daba las
clases colocándose las manos atrás y mirando al techo, de
él decía: “era como la piña, áspero por fuera, dulce por
dentro”, recordaba también con gran afecto al maestro
Sacramento Garcés Escobar, quien era admirado por
todos, por el carisma que poseía, hombre sabio y
bondadoso que los deleitaba tocando mazurcas y polkas en
su viejo órgano Fámuld .
Recordaba con mucho afecto a la escuela Modelo
de un ambiente muy agradable, conoció niños pobres de
muchos sectores, descomplicados, sanos, amables, fue
una novedad y una experiencia encontrarse con
muchachos medio puebleños y muy campesinos que
venían a pie de las lomas y hasta de Sabaneta, ya que él
estaba acostumbrado al ambiente de las escuelas de
Medellín.
En la escuela modelo le tocó aprender algo de
agricultura, sembraban la huerta por eras y por grupos.
Recordaba sus juegos de niño: el botellón el cargamontón,
el arroyuelo, los trompos, las canicas, quiero comprar
carne, entrar quedando, pisingaña.
Terminó la primaria en la escuela Juan del
Corral, los grados quinto y sexto. Porque en esa época la
primaria era hasta sexto.
Como estudiante de primaria le encantaba la
geografía y la historia de Colombia.
Realizó sus estudios de bachillerato en el Liceo
Antioqueño, entre los años 1936 a 1941. En el bachillerato
para él fue muy cautivante, la literatura, la geografía, la
filosofía; en cambio la matemática, la química, la física, le
fueron muy aburridoras, más bien fue un alumno maqueta
en este ciclo.
Ingresó a la Facultad de Medicina en la
Universidad de Antioquia, en el año 1942 y estuvo allí
hasta 1949 en que se graduó de médico, cursó en la
Universidad los seis años que contemplaba el pensum,
mas el internado, no tuvo necesidad de realizar el año
rural ya que él recibió sus grados antes de 1950 y este
sistema fue establecido luego de este año por el gobierno
del doctor Mariano Ospina Pérez. En la facultad amó
todas las materias por lo tanto fue buen estudiante, bien
calificado. Hizo una tesis bien laureada, titulada:
“Aspectos del tifo y Fijación del Complemento para
Fiebre Q.” - 1949
Su única especialidad fue la de Médico Internista,
la cual adquirió automáticamente por los diez años de
ejercicio en el profesorado.
Contrajo matrimonio, un 19 de diciembre de
1949, con la distinguida dama, señorita Elena Baena, en la
iglesia el Corazón de Jesús, del barrio Buenos Aires.
CARGOS:
SACRAMENTO GARCÉS ESCOBAR
“El Maestro de La Juventud Envigadeña”
Bibliografía:
DON PASTOR GARCÉS LONDOÑO
Poeta del canto a su pueblo
Fernando González Ochoa
Filosofo de Otraparte
Introducción
En el año 1995 la ciudad de Envigado se movilizó
con la totalidad de sus estamentos para la conmemoración
de un centenario, el del nacimiento de uno de sus hombres
sobresalientes en las letras, Fernando González Ochoa,
hecho acaecido el 24 de abril de 1895. Con tal motivo, el
Concejo de Medellín propuso el concurso nacional de
ensayo Gran mulato americano, sobre algún aspecto de la
vida o de la obra de Fernando González. Su vida se
desarrolló hasta la séptima década del siglo XX, por lo
cual lo ubicamos como uno de los envigadeños notables
de ese siglo.
Con diferentes epítetos lo han calificado sus
seguidores y los estudiosos de su obra: el pensador
envigadeño, el mago de “otra parte”, filósofo de la
autenticidad, lo llama Javier Henao Hidrón.8
8
Título de la obra sobre este personaje cuyo autor es el doctor Javier
Henao Hidrón.
Niñez y primeros estudios de Fernando
González
Biznieto, por parte de madre, de don Lucas Ochoa,
nació, como se dijo antes, el 24 de abril de 1895 en el
hogar de de don Daniel González y de doña Pastora
Ochoa, como lo atestigua él mismo en su obra De los
viajes o de las Presencias.9
El aprendizaje de primeras letras lo inició
en el colegio de la Presentación, plantel establecido desde
1891, cuando el Padre Jesús María Mejía puso frente a la
formación de las niñas de Envigado a seis religiosas
francesas encabezadas por la Madre Enmelina. Fue
matriculado por sus padres para realizar sus estudios
secundarios con los Padres Jesuitas en el Colegio de San
Ignacio de Medellín. No terminó allí por haber sido
expulsado debido a su actitud de desacato a las prácticas
religiosas que exigía el reglamento del plantel. A este
hacho se refirió en los siguientes términos: Cuando me
echaron del colegio lo hicieron con mucha prudencia;
llamaron a mi papá y le dijeron que mandara por el
pupitre de Fernando. Me echaron porque en la clase
negué el Primer Principio. En la carta de expulsión
enviada a su familia por el Padre Enrique Torres se
insinúan las tendencias que aflorarían más tarde en
Fernando González, según afirmación de su biógrafo
Javier Henao Hidrón.10 En la Universidad de Antioquia
concluyó los estudios para ser bachiller, cursó los de
abogacía y obtuvo el título correspondiente en 1919. Su
9
Garcés Escobar Sacramento. Monografía de Envigado, sin pié de
imprenta, sin año de edición. Pág. 151.
10
Javier Henao Hidrón. Fernando González, filósofo de la
autenticidad. Medellín, 1988.
tesis de grado fue prohibida por el Arzobispo Manuel José
Caicedo.
Aun siendo estudiante hizo parte del grupo de los
“panidas”. Panida se llamaba una revista que empezó a
publicarse en febrero de 1915, en la que participaron
jóvenes intelectuales de la época, ensayistas y poetas, en
principio diez y llegaron hasta trece. La revista que
editaban también fue prohibida por Monseñor Caycedo
por lo irreverente de los temas publicados.
11
Sacramento Garcés Escobar. Monografía de Envigado. Tercera
edición, 1985, p.ág. 151.
12
Agapito Betancur. La ciudad., 1675-1925. Tipografía Bedout,
Medellín, 1925, pág. 66.
entonces trasportaban en balsas de madera y cañabrava,
yuca, panela, aguacates y plátanos, desde Sabaneta hasta
un embarcadero ubicado en donde cruza la calle
Colombia.13
Este era el paisaje que embelesaba a Fernando
González en su repetido viajar de Envigado a Medellín y
viceversa. Cuando regresaba a descansar de sus estudios
observaba como, a trechos en las cercanías del camino, se
había despejado el bosque para sacar vigas o para
construir cómodas viviendas y cultivar los campos. Allí se
veían, “Casamora”, de don Bernardo Mora;”Alsacia”,
rodeada de esbeltas palmeras; “La Casona”, de los
señores Escobar; la del alemán Walterio, la más sencilla,
en la que puso sus ojos Fernando González y la compró
luego para transformarla en su apacible “Otraparte”; “La
Concha” de la familia Jaramillo; “Pontevedra”, del doctor
Jesús María Marulanda”; “Casablanca”, de la Pintora
Débora Arango y “Andalucía”, casa natal de Miguel Uribe
Restrepo, hoy Casa de la Cultura.14
Su inteligencia se sacudía por opuestas
manifestaciones de la naturaleza física y del
comportamiento humano. Siendo niño supo de las
atrocidades de la guerra de los Mil Días. De su conciencia
no desaparecía la cicatriz de la herida causada por la
expulsión del colegio de los Jesuitas. Sus lecturas de
universitario lo abocaron al análisis de la literatura
centenarista, de escritores que ni en lo político ni en los
social profundizaron para conocer las causas de un siglo
de caos en el país y formular proyectos para un futuro
13
El río Medellín, Historia Gráfica. Instituto Mi Río, 1997.
14
Alfonso Restrepo Londoño. Artículo El tranvía de Medellín a
Envigado y sus antecedentes. Boletín Histórico del Centro de historia
de Envigado nº 19, pág. 90.
distinto; en consecuencia, el tema para el trabajo que
debería realizar para graduarse de abogado estaba claro: El
derecho a desobedecer. “Su grupo de amigos era el más
heterogéneo: escritores, sacerdotes, niños, nadaistas,
monjas, profesionales”, dice Leonel Estrada.
También surgieron Los Nuevo, nombre de su
revista cuyo primer número apareció el 6 de junio de
1925, quienes marcaron huella más profunda inclusive en
la política, como Alberto Lleras Camargo. Ya empezaba el
país a afianzar su gobierno más en administradores y
financistas notables y menos en los escritores y poetas
como lo fue el siglo XIX.
Culminó sus estudios de Derecho y Ciencias
Públicas en la Universidad de Antioquia. A la facultad se
le llamaba Escuela de Derecho; tenía su sede frente a la
plaza José Félix de Restrepo. Más tarde, a partir de 1925
empezó a levantarse su sede de la calle Girardot entre las
calles 48 –Pichincha- y 49 –Ayacucho-, que ha servido a
otras instituciones, como al Liceo Javiera Londoño, entre
otras.
15
Carlos E. Restrepo. Una publicación de la Lotería de Medellín.
Coordinador Adolfo León Gómez. Imprenta departamental de
Antioquia. Medellín, junio de 1982.
la diferencia en sus edades, Fernando se aproximaba a él,
para escucharlo, primero y intercambiar ideas, luego,
acerca de la literatura de nuestros pueblos y también de la
de Colombia. Ambos tuvieron interés en un mutuo
conocimiento.
Sus escritos
Su primera obra, Pensamientos de un viejo, es,
como dice Luis Javier Villegas, la obra de su juventud en
la que Fernando optó por hacerse su propio camino.16
Más adelante, por su estadía en Europa se enteró de
la política, del pensamiento y de las tendencias literarias
de ese tiempo, con lo cual acrecentaba el bagaje y la
ilustración para venirse a pensar y a escribir. Vi a Grecia
y vi a Florencia y me volví para Envigado…la patria de
los grandes agonizantes.
A su estadía en Italia y Francia corresponden tres
de sus obras. La primera de ellas, Don Mirócletes, escrita
en 1932, dedicada a las ceibas del parque de su ciudad
natal. La segunda, El hermafrodita dormido con atrevidas
alusiones al régimen del gobierno de Italia, Benito
Mussolini, que lo convirtió en persona no grata de aquella
nación. La tercera, Mi compadre, publicada en
1934, cuyo personaje central es el dictador venezolano,
Juan Vicente Gómez.
En 1935 escribió El remordimiento que toca
problemas de teología, y la serie epistolar, Cartas a
Estanislao. En 1936 escribió Los negroides e inició la
revista Antioquia que perduró hasta 1938, con 17 entregas.
En 1940 escribió Santander, cuando se cumplió el
16
Villegas B. Luis Javier. Viajando hacia la intimidad. Segundo
puesto concurso “Fernando González, gran mulato americano”, 1995.
centenario de la muerte del prócer Francisco de Paula
Santander.
De Mi Simón Bolívar, -1930- afirman los
comentaristas que fue la obra de características más
ajustadas al talante del autor. Es su héroe, es su prócer, es
su Simón Bolívar; en ella hay que reconocerle su
capacidad de biógrafo y de historiador. Fernando
González escribió Mi Simón Bolívar poseído por el
personaje. La idea de hacer el libro se la lanza su
hermano Alfonso en febrero de 1930, tras haber recibido
una insinuación en este sentido del escritor francés
Romain Rolland.17
Viaje a pie - 1929- es, quizá, de los libros de
Fernando González el que ha merecido más conceptos de
críticos colombianos y también extranjeros, aunque no
siempre de aplauso. Con “Viaje a pie” se produjo un
desgarramiento en la literatura colombiana. Atrás la
retórica centenarista; a un lado el costumbrismo… es
asimismo, un desgarramiento como separación y como
laceración y herida en la visión de la vida colombiana y
antioqueña. Aquí arranca el proceso crítico que llevó a
González a enfrentarse con su mundo.18
El maestro de escuela, de 1941, vida del maestro
don Manjarrés. La obra es una reflexión acerca de la
dificultad de mantener la independencia intelectual y a la
17
Ernesto Ochoa Moreno. Artículo Un Bolívar tibio y palpitante,
1993.
18
Ernesto Ochoa Moreno. Artículo Un viaje de desgarramiento,
febrero de 1994.
vez gozar de aceptación social y de cierta comodidad
económica.19
En relación con el fondo filosófico de la obra de
Fernando González opina Carlos Jiménez Gómez: No se
detiene en las formas: sus obras ninguna indicación
darían al que las enfrentara como curso de una filosofía.
No se dejan aprisionar en los geometrismos de una
didáctica…..El de Fernando González es un mundo
absolutamente original; suyo, reveladoramente suyo ese
afán “diabólico” de reconstruir el mundo, de ir dándole a
luz en un viacrucis de sacudimientos intelectuales. No se
tendrá a esta altura y hecha la odisea de estas
adivinaciones interiores, el primer plano de sí mismo y de
la autenticidad?20
La tragicomedia del padre Elías y Martina la
velera, -1962-. Salomé, novela escrita en Marsella en
1934. Don Benjamín el jesuita predicador, serie de
escritos por entregas y publicado en forma de libro en
1984.
En síntesis, esta es apenas una nota biográfica de
este envigadeño que inquietó con su proceder, tanto como
con sus escritos, a sus coetáneos y continúa motivando a
los intelectuales que quieren ahondar en su pensamiento y
extraer la esencia de sus ideas. En el firmamento de la
cultura de esta próspera ciudad, Fernando González
brillará indefinidamente con tanto brillo como aquellas
lumbreras que le antecedieron y que alumbraron con rayos
de sapiencia y civilidad los caminos de la naciente
república.
19
Texto en la contratapa de El maestro de escuela, editorial
Universidad de Antioquia, 1995.
20
Carlos Jiménez Gómez. Artículo Fernando González, un camino
hacia nosotros mismos
EL PADRE JULIO JARAMILLO
Sacerdote y pintor
Sócrates
Emprendo esta labor de escribir una semblanza
sobre el Padre Julio Jaramillo, motivado en primera
instancia por el colegaje que nos unió, pues él dedicó parte
de su tiempo libre a la pintura entre muchos quehaceres
dadas sus múltiples cualidades, como también a la
benevolencia y confianza de mis compañeros del Centro
de Historia que ven en mi trayectoria de artista, las
aptitudes para tal fin.
Hablaremos primero del ser como tal, de ese
hombre espiritual que se adentró en el vasto conocimiento
de la humanidad acumulado durante siglos, ahondando en
todos los temas que tocó con propiedad y, sean así
tomadas con altura su labor pastoral aunada a una amistad
con sus feligreses, una mano amiga, un corazón
bondadoso con el necesitado, consejo y apoyo al doliente
y todos aquellos que aun hoy recuerdan con cariño y
profundo afecto haber recibido, del Padre Julio Jaramillo,
el gozo de su palabra sabia, lo atestiguan. Y fueron
muchos los testimonios, ya en artículos de prensa como de
viva voz a los cuales he tenido acceso y a fe mía de buena
y constatable verificación, que hablan de esas dotes de
humanista.
Al observar detenidamente su labor en campos en
los cuales confrontó su conocimiento se vislumbra esa
grave premisa que mueve al hombre desde tiempos
remotos en busca del Eterno, “…el conócete a ti mismo…
” y en su hacer que está ahí se ve esa búsqueda, vasta y
profunda: La literatura tanto en poesía como en
periodismo, las ciencias naturales con su extenso banco de
embriones, un legado para el estudio de futuras
generaciones, sus innumerables colecciones que variaban
no sin interés, pues el ocio parte integral del hacer humano
tampoco estuvo ajeno a él, colecciones de imágenes y
figuras de gatos y mariposas como de otras tantas cosas, y
el campo que me atañe del cual si tengo por derecho
propio a hablar con soltura y convicción, la pintura.
He observado con detenimiento las diferentes obras
a las cuales he tenido acceso, muy a mi pesar pocas, pero
si las suficientes, dado que no hay un inventario total de su
labor y he visto en la pintura del Padre Julio Jaramillo una
técnica que dada su empírica relación con las artes debido
a que fue autodidacta, deja entrever un hombre de
sensibilidad natural con un conocimiento del dibujo, una
línea segura, manejo del color, expresividad en las figuras
según el tema tratado, buen equilibrio en la composición
parte fundamental para el buen desarrollo de una idea.
Incursionó en diferentes temas no sólo en los temas
religiosos logrando un muy buen resultado pues se ve lo
espiritual, bodegones, paisajes con profundidad y la figura
humana al desnudo demostrando que la belleza no tiene
censura.
El artista se nutre de sus vivencias, con un espíritu
capaz de ver la inconmensurable belleza del universo
mundo, su capacidad de apreciación de los diferentes
mensajes que trasmiten todos los acontecimientos, hechos,
bondades, belleza, y si ese artista tiene como tenía el padre
Julio Jaramillo, cualidades adicionales como ese amor a la
naturaleza el respeto al ser humano y obediencia al Eterno,
a ese Dios que embellece en las almas nobles la labor
realizada bajo estas premisas, loa a ese hombre que dedicó
su vida a esa plausible labor, “ el conocimiento de sí
mismo”.
He de referirme ahora a la vida y obra del Padre
Julio. Sus experiencias sacerdotales combinadas con
múltiples actividades, hicieron de él un humanista, un
científico, un amante de las artes y de la naturaleza y
sobretodo un profesor, un artista, un orador sagrado y
como todo hombre de su tiempo, un eterno enamorado de
la vida y sus misterios. Sus conocimientos eran vastos y
profundos, los cuales le sirvieron para enaltecer la obra del
levita y amigo de la comunidad, como fue demostrada por
las manifestaciones de pesar que recibió el día de su
fallecimiento y de su entierro. El Padre Julio dejó de
existir en la Casa Cural de la Parroquia de Santa Gertrudis,
el día sábado 28 de octubre del año 1995 con casi 80 años
de transitar por este mundo, pues había nacido en la
población de Abejorral el 24 de abril de 1916. El día de su
entierro un lunes 31 de octubre, a las 3 de la tarde, le
acompañaron en los oficios religiosos exequiales 60
sacerdotes que concelebraron el acto, con participación del
Arzobispo Rueda Hernández, y la Homilía que fue
pronunciada por Monseñor Eugenio Villegas. En la
velación se hicieron presentes como guardia de honor el
Cuerpo de Bomberos de Medellín y varias entidades
cívicas y universitarias, además de los alumnos de los
colegios de Envigado. Sus cenizas se conservan en una
cripta en la Pontificia Bolivariana.
Hijo de una familia numerosa, pues en su casa
fueron 18 hermanos, 9 hombres y 9 mujeres, de los cuales
llegaron a la edad adulta 17. Su hermano Alonso, quien no
cumplió con lo pedido por su abuelo que exigía que los
nombres siempre llevaran cinco (5) letras y que tuvieran
una “i” latina, murió a los 20 días de nacido. Los nombres
de sus hermanos fueron Delio, Fabio, Jaime, Sofía, Gilma,
Elisa, Jairo, Ligia, Tulia, Odila, Fanni, Mario, Hiván,
Libia y los mellizos Darío y Nidia, por eso su nombre fue
Julio. Sus progenitores, Don Félix Jaramillo y Doña Clara
Restrepo, con nombres de cinco letras para completar.
Sus estudios primarios, los realizó en su pueblo
Abejorral, pero muy joven se trasladó a Medellín, donde
estudió en el Seminario Conciliar, hasta ser ordenado
sacerdote, después de haber logrado conocimientos
durante varios años en literatura, filosofía, teología y otras
materias. Fue ordenado en el año de 1941 en la capilla del
Seminario Mayor, por Monseñor Gaspar Miguel de
Monconill.
Como escritor, el Padre Julio, fue creador de una
extensa obra literaria y científica, igualmente escribió una
monografía de su pueblo Abejorral y su célebre libro LO
QUE TÚ NO SABES DE ENVIGADO, publicado por el
Centro de Historia de la localidad. También divulgó
innumerables artículos sobre ciencia y arte, ya que fue un
gran crítico y realizador en estas ramas del conocimiento.
Algunas de sus obras quedaron inéditas y sería una lástima
no darlas a conocer.
Fue también el Padre Julio, un gran coleccionista.
En sus haberes tenía colecciones de minerales, piedras,
maderas, telas, monedas, billetes raros, embriones de
animales, mariposas, estampillas y diccionarios. (Poseía
un diccionario de inglés que era, según él, el libro más
pequeño). Igualmente coleccionaba en su libro de apuntes,
frases y dichos. Guardaba un cuadernillo al que había
puesto el título de “Bobadas mías”. Fue además un
genealogista y realizó un árbol genealógico de las familias
Jaramillo y Restrepo, hasta fechas tan lejanas como 1600.
Era además poseedor de una vasta biblioteca sobre todo
con obras de arte y naturaleza. Cada libro que leía o releía
lo marcaba con la fecha de su lectura, además anotaba
información al margen.
Como artista, dejó una infinita producción de
cuadros y retratos que se hallan en múltiples hogares e
instituciones, como en el Centro de Historia donde se
encuentran unos 16 retratos de personajes célebres que han
tenido que ver con la historia de Envigado. Para colmo,
elaboró una lista de sus obras y de las personas e
instituciones que la poseían. Algunos de sus hermanos
heredaron algunas de sus pinturas, pero unas se encuentran
en el exterior y otras se han perdido, como las que prestó a
aquella “dama” que le solicitó algunas para una exposición
y nunca las devolvió. Fue un gran retratista, pero en donde
mejor se expresaba como pintor era en el paisaje. Utilizó
muchas técnicas: oleo en lienzo o en madera, trabajó la
acuarela, realizó esculturas de Cristos además de vitrales
para varios templos. A él se le debe la elaboración del
escudo oficial para la Administración de Envigado. Al
final realizaba ensayos en acrílico y otras técnicas de
aplicación artística.
Como artista, además que conocía técnicas
arquitectónicas, participó en la remodelación del frontis de
la iglesia de Santa Gertrudis. De él se podría decir que fue
polifacético en cuanto a sus conocimientos en artes y
ciencia e igualmente en el aspecto de la sabiduría
eclesiástica y religiosa, en donde se distinguió como
orador sagrado en varias parroquias.
Sabía de música, y tocaba la ocarina y el clarinete.
Leía partitura y era amante de la buena música. Tenía una
voz de tenor y le gustaba cantar y se jactaba de tener muy
buen oído. No sé si también fue compositor, pues nada se
le hacía imposible.
Era un hermano solícito, visitaba a sus hermanas
solteras en su casa en Laureles. Además un gran fumador
de puros, aficionado al juego de tute y sobre todo a
solucionar crucigramas. Pero su característica más
representativa era el amor a los animales, en especial a los
gatos. Además tenía un buen sentido del humor, aunque
un poco malhumorado en su carácter, hacía muchas
amistades y se hacía querer.
Con la ayuda de su hermano el Médico Mario
Jaramillo Restrepo, pudo viajar varias veces a los Estados
Unidos y otros países. Sus viajes en al exterior le dieron
pié para escribir algunas obras y notas de viajes. Pudo
recorrer por Italia, Rusia, Ucrania, Grecia, Turquía,
Canadá, España, Constantinopla, Éfeso, Londres y demás
sitios. Visitó museos y tomaba apuntes de todo cuanto
veía. Estudiaba la pincelada de los grandes pintores con la
ayuda de una lupa que siempre cargaba consigo.
Finalmente he de referirme a los lugares que el
Padre Julio sirvió en su larga carrera como sacerdote y
humanista. Fue Vicario Cooperador en Cocorná y
Cisneros; Vicario en Maceos y párroco en Cristales y
Aquitania; capellán en escuelas y en la cárcel del Buen
Pastor en Medellín; capellán por más de 40 años para los
Bomberos de la Capital Antioqueña. Coadjutor en la
Iglesia de Santa Gertrudis en Envigado donde ejerció por
31 años. Fue además profesor durante dos décadas en el
Seminario Mayor de Medellín a partir de 1946.
Hoy lo recuerdo como artista que lo fue bien
merecido, como el ilustre levita que consagró su vida al
servicio de los demás, como el sabio humanista, literato y
amante de las cosas bellas y sobre todo por haber sido
“alguien” en beneficio de mi tierra Envigado.
CARLOS MARIO LONDOÑO MEJÍA
Su misión, ejercer el derecho
21
http://pensamientoycultura.unisabana.edu.co/index.php/pyc/arti
cle/view/1105/2692
Código de Comercio, Embajador en Portugal, Asesor de
empresas alemanas, Gerente de la Corporación Financiera
Popular, fundador de Seguros La Equidad. Además,
colaborador en varias revistas nacionales y extranjeras.
Pero el gran aporte que dejó a sus conciudadanos,
quedaron plasmadas tanto en su actuar personal como en
el campo académico.
Fue un católico de profundas convicciones y
hábitos. «Iba a misa diariamente y comulgaba siempre.
Una de sus mayores alegrías espirituales fue haber
conocido a Monseñor Escrivá Balaguer»,22 cuenta su
esposa. Por lo que participa en 1964 de la fundación de El
Gimnasio de Los Cerros en Bogotá, siguiendo los
principios del Opus Dei.
Hombre serio, estricto y recto en sus cosas y en sus
compromisos. Era introvertido a quien nunca se le escuchó
una mala palabra y el vicio le aterraba. Siempre cumplió
fielmente con su deber, pues «sin misión no hay
hombres», como diría en uno de sus textos. Desde muy
temprano se dedicaba a leer, y permanecía muchas horas
en su cuarto de estudio.
Su gran pasión fue trabajar al servicio de los
demás; vocación influenciada por la comunidad de los
Hermanos Cristianos y fortalecida con sus estudios en la
Universidad Pontificia Bolivariana. Su altruismo lo llevó a
ayudar, sin demagogias, a mucha gente que no tenía
dinero, y siempre estuvo pendiente de que quienes
dependían de alguna forma de él, no tuvieran
inconvenientes.
22 Ibíd.
Sus reflexiones lo llevaron a concluir en una
profunda convicción de que el cooperativismo era el
sistema económico útil y eficaz que necesitaba el país. Lo
que lo llevó a cofundar Financiacoop.
Partiendo de este postulado le insertó a la actividad
económica una nueva dinámica que le permitiera fuerza,
expansión y comunicación, acorde con la modernización
del capital social, donde lo que trataba fuera de que
grandes masas de la población participaran en las
inversiones de capitales y consideraba que uno de los
medios de capitalización social, el más eficaz era el
cooperativismo:
“…porque tiende a configurar todo un
sistema abierto, frente al muy cerrado del
capitalismo… Sin la acción capitalizadora de
las masas, la política distributiva tendrá
consecuencias adversas al desarrollo
económico. Se necesita a la vez redistribución
y desarrollo. Y no será posible lograrlo si
conjuntamente con el poder político y sindical
no se desenvuelve el poder económico de las
masas y con ello su clara responsabilidad en
el proceso de acumulación de capital.”23
24 Ibíd., p.88.
25
http://pensamientoycultura.unisabana.edu.co/index.php/pyc/arti
cle/view/1105/2692
Es autor de varias obras sobre temas financieros y
de hacienda pública. Entre los cuales tenemos:
- ECONOMIA SOCIAL COLOMBIANA, de la
que diría Francisco de Paula Jaramillo:
…esgrime una tesis que fue para mí
absolutamente revolucionaria; nunca esperé que
viniera de un hombre de la formación doctrinaria
de Carlos Mario. El destino universal de los bienes
en la tierra y, de ahí, la expropiación sin
indemnización de los territorios improductivos.
Todas esas tesis las elaboró a partir de su
vocación cristiana y de su estudio de las
encíclicas.26
El Dr. Londoño Mejía, debido a su interés por la
Justicia Social, buscaba “sistemas económicos que
suplantaran al capitalismo y al consumismo y que
valoraran a la persona humana por encima del dinero”.
En 1953 el Dr. Armando Escobar Muñoz a manera
de comentario acerca de dicho libro dice:
Inicia su ensayo con un estudio sobre el
derecho de propiedad. Asienta como principal
basamento de la propiedad "que todas las cosas de
este mundo son obra de Dios. Es Él quien las ha
concebido y quien las ha realizado. De manera que
su esencia y existencia proceden de Él
únicamente". De esta concepción, eminentemente
católica, colige el autor como consecuencia lógica
"que el cristiano debe enfocar su obra económica
26 Ibíd.
en dirección hacia el hombre y hacia Dios; es
decir, en el orden de la justicia y de la caridad".27
Todo esto llevo a que el Dr. Alfonso Restrepo
Moreno, gobernador de Antioquia, le pusiera en forma
jocosa, el sobrenombre de Carlos Marx Londoño.
- VOCACIÓN Y PROFESIÓN
- LIBERTAD Y POSICIÓN JURÍDICA EN LOS
TERRITORIOS NACIONALIZADOS.
- DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO,
1959
- LA PARTICIPACIÓN DE LOS
TRABAJADORES EN LOS BENEFICIOS DE LA
EMPRESA, 1962
- SOCIALIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD,
1979
Su último escrito, ya estando enfermo, fue para
conmemorar los 20 años de Financiacoop.
Por sus servicios recibió las siguientes
condecoraciones: Orden Militar 13 de junio de la
República de Colombia, Orden del Mérito de la República
del Ecuador y el Collar del Cóndor de Los Andes de la
República de Bolivia.
27 Ibíd.
FRANCISCO MADRID QUIROZ
“El talento y el azar en el arte”
Por: Arq. Henry Gallo Flórez
Presidente del Centro de Historia de Envigado
CONDECORACIONES Y RECONOCIMIENTOS:
PRESBÍTERO JESÚS MARÍA MEJÍA
BUSTAMANTE
“Forjador del alma envigadeña”
Por: José Fernando Flórez Álvarez
Miembro de Número del Centro de Historia de
Envigado
DOCTOR ALFONSO MEJÍA
MONTOYA
JOSÉ MARÍA MESA JARAMILLO
El educador, el militar y el investigador
28
CADAVID RESTREPO, Tomás. Varones Ilustres de Antioquia,
Biografías de los Académicos fallecidos 1903 -3 de diciembre- 1978,
Editorial Universo, Medellín, p. 131 y ss. Según este autor, don
Antonio era procedente de Jerez de la Frontera, quien al parecer,
formó parte de la junta de vecinos notables en 1649, convocados por
el primer cura de Medellín, Juan Gómez de Ureña, ante la solicitud
del visitador del Obispado, don Pedro de Herrera Gaitán.
del fallecimiento de su madre, cuando apenas contaba con
pocos años de edad. Es posible que este aprendizaje
temprano que le inculcó su abuelo de crianza, le sirviera al
joven José María para mostrar su inclinación por los libros
y no aventurarse a entrar al ramo de los negocios,
emulando así a su abuelo paterno.
De entre la limitada gama de posibilidades
profesionales que existían para la época referida, José
María se mostró inicialmente atraído por la carrera
docente, manifestando esta vocación desde niño, luego de
algunos descalabros económicos que sufriera su padre y
que obligaron al joven estudiante a dictar clases a un
grupo de jóvenes en su propia casa, donde fundó una
escuela donde enseñaba a unos 12 niños29.
En 1880 el presbítero Jesús María Mejía, canónico
de la catedral Metropolitana fundó el colegio de Santa
Gertrudis, en El Envigado, cuyo fin esencial era
contrarrestar las doctrinas laicicistas que se habían
impuestos en los colegios oficiales, por el gobierno de la
época30. Este colegio era auxiliado mensualmente con
29
Ibíd., p. 132.
30
Entre 1880 y 1900 se desataron algunos de los conflictos más
sonados de la historia de Colombia, luego de las cuatro guerras civiles
que se iniciaron en 1876, año en que la guerra se da “en defensa de la
religión y como protesta contra la tiranía docente del Estado”
interrumpiendo la reforma de ésta, donde escuelas y universidades
fueron cerradas por dos años y convertidos sus locales en cuarteles de
guerra. La modernización de la educación que empezó a imponerse en
1870 luego de un esfuerzo del gobierno, se vino al traste por las
reacciones religiosas y las contradicciones políticas en que se vio
envuelto el radicalismo, luego de la guerra del 76. JARAMILLO
URIBE, Jaime. El proceso de la Educación en la República (1830-
1886) en Nueva Historia de Colombia, Planeta Editorial S. A., 1989,
Bogotá, D.E., p., 223-250.
cincuenta pesos ($50.00) por el Obispo de Medellín, José
Ignacio Montoya (1816-1884)31.
En esta institución continuó estudiando el joven
Mesa Jaramillo, actividad que alternaba dictando clases de
castellano y geografía en el mismo colegio y
paradójicamente aplicando el método “lancasteriano”,
diseñado por Joseph Lancaster (1778-1838) en Inglaterra,
quien innovó la educación, modelo en el que Simón
Bolívar y Francisco de Paula Santander mostraron
profundo interés32 y el cual consistía en que los alumnos
más aventajados le impartieran clases a los principiantes,
supliendo de esta manera, la carencia de maestros. Para la
época referida, fungían como profesores de este colegio,
los señores: Marco Fidel Suárez, Alejandro Vásquez, el
presbítero Alejo Marulanda y Juan Pablo Bernal.
Es de advertir que el método lancasteriano
reforzaba las ideas liberales, contrarias a la doctrina de la
Iglesia Católica. Durante el devenir del siglo XIX, este
31
“Montoya fue un obispo para afrontar la guerra”, dirigió una
circular a los sacerdotes de Antioquia, acerca de los males que
amenazaban a la Iglesia y a la patria. En: “Mitras, sotanas y fieles en
la guerra civil colombiana de 1876-1877, de ORTÍZ MESA, Luís
Javier. Profesor asociado. Departamento de Historia, Facultad de
Ciencias Humanas y Económicas, Universidad Nacional de Colombia,
sede Medellín, documento impreso, s.f. ARBOLEDA M., Carlos.
Pbro., opina que “el partido conservador se apropia de los símbolos
religiosos católicos, como representante del partido de la religión. El
partido liberal, por principios ideológicos, no asume los símbolos
religiosos católicos…” Lo que rechazan es la ingerencia de los curas
en política a favor del partido conservador…abogando por una mayor
educación del pueblo. Dios, Religión y Política, documento impreso,
s. f.
32
CF. GARCÍA, Julio César. Historia de la Instrucción Pública en
Antioquia, Medellín, 2ª edición, 1962, editorial Universidad de
Antioquia, p. 59-60.
método fue reemplazado por el del suizo Heinrich
Pestalozzi (1740-1827).
Siguiendo una costumbre colonial de la élite
antioqueña –Antioquia carecía de Centros de Educación
Superior-, como era la de enviar a sus hijos y parientes a
continuar sus estudios fuera de la provincia, fue así como
José María se trasladó a Santa Fe de Bogotá, para
completar su educación en el Colegio Mayor de Nuestra
Señora del Rosario, en donde -se afirma- brilló por sus
capacidades intelectuales. Al culminar sus estudios se
dirigió al Departamento de Santander donde continúo
desempeñándose como educador en la población de
Piedecuesta, por algún tiempo, para luego dirigirse a
Venezuela, patria de Bolívar, de quien se declaró,
ferviente admirador.
Al parecer, José María Mesa, tuvo la oportunidad
de viajar fuera del país, de ahí que al encontrarse en
México en 1885, le llegaran noticias de los problemas
internos que se presentaban en Colombia.
De fuertes raíces conservadoras, consideraba un
deber defender la religión católica, por lo que partió
rumbo a su país para hacer parte de la guerra político-
religiosa que se desató entre los radicales de Santander y
el gobierno central que presidía Núñez, quien triunfó sobre
los radicales tras el combate de la Humareda en donde
participó el joven José María, adquiriendo el grado de
Coronel, título que no hizo valer, quedándose con el de
Sargento Mayor.
Al restablecerse el orden público33, Mesa regresó a
Antioquia, donde nuevamente se dedicó a la instrucción
pública en pueblos como Concordia y Caldas, de donde
fue llamado por el doctor Marceliano Vélez para ocupar el
cargo de Jefe de Estadística de este Departamento.
En 1892 fue nombrado Director del Archivo
Departamental –cargo que ocupó hasta el final de sus días-
y al año siguiente fue nombrado profesor de Historia en la
Universidad de Antioquia, del cual se dice fue el primer
profesor de esa disciplina.
Sus actividades archivísticas lo indujeron hacia la
investigación labor que ejecutó con dedicación y que más
tarde fue fundamental para dedicarse a remover escritos y
documentos ignorados y que lo llevaron a aprender
paleografía de la mano de su amigo íntimo, el doctor
Manuel Uribe Ángel.
Monseñor Samuel Álvarez Botero, cura de la
catedral de Rionegro y Presidente del Centro de Historia
de esa ciudad, en un discurso que pronunció en 1975 con
motivo de un descubrimiento del retrato al óleo de José
Miguel de la Calle, se refirió a Mesa Jaramillo, en estos
términos: “Vienen Uds., señores envigadeños, de la tierra
fecunda que ha dado no sólo a su terruño sino a la patria
33
La Constitución de 1886 estableció (artículo 38) “La
Religión Católica, Apostólica, Romana, es la de la Nación: los poderes
públicos la protegerán y harán que sea respetada, como esencial
elemento del orden social”. TIRADO MEJÍA, Álvaro. El Estado y la
Política en el siglo XlX, en Nueva Historia de Colombia Planeta
Editorial S. A., 1989, Bogotá, D.E., p., 155-183.
colombiana, tantos hombres ilustres y grandes
historiadores como José María Mesa Jaramillo, quien en
su cerebro acopió vastos conocimientos de toda índole,
pero especialmente los históricos”34.
Indudablemente, Mesa Jaramillo fue un destacado
estudioso y hombre de variadas facetas que lo llevaron a
desempeñarse tanto en el campo de la instrucción pública,
el militar, el político, el de funcionario público, el
historiador, entre otras importantes actividades, como el
de escritor.
Con su trabajo en ese archivo, el cual creó, José
María Mesa Jaramillo rehízo en parte la Historia de
Antioquia. El informe que presentó como archivero, al
Secretario de Gobierno de Antioquia y el cual fue
reproducido por la Revista Forense en los Nº 4 y 5 en
1898, fue objeto de grandes elogios por parte de esta
revista, exaltando con ello el trabajo paciente y minucioso
del otrora ilustre profesor.
En el periódico “Colombia” fundado en Medellín
por don Alejandrino Cárdenas en septiembre de 1906 y
hasta el 15 de junio de 1909, Mesa Jaramillo, escribió
muchísimo sin revelar nunca su nombre.
Entre los trabajos que realizó, tenemos los
siguientes: “Ascendientes del Historiador José Manuel
Restrepo”; “El Padre y la casa de Girardot”; “Reseña
Histórica de la ciudad de Medellín, capital del
Departamento de Antioquia”; “Retoques históricos”;
“Minas de Antioquia: catálogo de las que han titulado en
34
Semblanzas de los Vicarios Superintendentes José Jerónimo,
Alberto María y José Miguel de la Calle. Homenaje del Concejo de
Envigado en el Bicentenario de la Fundación de la ciudad, Medellín,
editorial Argemiro Salazar & Cía. Ltda., abril, 1977, p. 140.
161 años desde 1739 y hasta 1900”35. “José Miguel de la
Calle”, donde hace una corta reseña de la vida a quien le
tocó sancionar la “Ley sobre Libertad de los Esclavos”.
Mesa Jaramillo, en referencia a las obras que
trabajó el doctor José Manuel Restrepo Vélez, anotó lo
siguiente: “no contento con haber consagrado a la
República todo el poder de sus talentos, de sus ciencias y
de sus energías, guardó en su historia, como en una urna
santa, las glorias venerandas de la Patria y las glorias de
todas las naciones creadas por el gobierno de Bolívar”36.
También hizo una reseña histórica de la
Universidad de Antioquia, enviada por él mismo al
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Otro de los cargos que ocupó fue el de Secretario
de la Academia Antioqueña de Historia, que dirigió
inicialmente con don Januario Henao y don Sebastián
Hoyos y más tarde dirigió las publicaciones de la Revista
Repertorio Histórico, de esta misma Academia.
De entre las tantas disciplinas a las que se dedicó
don José María, su pasión, al parecer, la afincó en la
docencia: “Aquello era para verlo y oírlo, no para
contarlo. Desde la tribuna ilustraba y ante todo educaba;
ese era su centro; allí, transformado, en olvido absoluto de
sus recónditos pesares, el maestro difundía luz, desdoblaba
su espíritu que, cual manto ideal, cobijaba a sus hijos
espirituales…”37
35
Medellín, Imprenta Oficial, 1906.
36
Instrucción Pública de Antioquia, año IV, Nº 37-38, Medellín, julio
de 1911, p. 853.
37
CADAVID RESTREPO, Tomás. Op. Cit. P. 136.
Sus estudios por la historia lo llevaron a conocer
otras civilizaciones y culturas, como Egipto, Grecia y
Roma. Amante del arte, recitaba versos y en sus ratos
libres fabricaba objetos de arte.
Casó don José María Mesa Jaramillo con doña
María Josefa Mesa, de cuyo matrimonio nacieron cuatro
hijos, de los cuales no se conocen más datos.
Con respecto a su personalidad y aspecto físico
algunos de sus biógrafos comentan que don José María
Mesa Jaramillo fue un hombre simpático y de delicados
modales, “de talla regular cabeza aunque abultada bien
puesta y cubierta de cabellos crespos; ojos oscuros, vivos,
que denunciaban al investigador tenaz; de músculos
vigorosos y frente espaciosa y noble”38.
Falleció en la fracción de El Poblado el 10 de julio
de 1918 a los 56 años de edad, como consecuencia de las
graves dolencias que afectaron su salud los últimos años
de su vida, impidiéndole escribir otras obras donde
constaran “sus profundos conocimientos históricos y
geográficos”.39
Sus exequias estuvieron revestidas de mucha
solemnidad, a la que concurrieron muchas personas de
diversa índole; tomando la palabra importantes personajes
como el rector de la Universidad de Antioquia, doctor
Miguel Calle, entre otros.
Como un homenaje al ilustre hombre, su fotografía
aparece en el Concejo y en el Centro de Historia de
Envigado, además, un barrio de esta ciudad también lleva
su nombre.
38
Ibíd., 140.
39
Op. Cit., Pág.134.
DOCTOR SAMUEL ARTURO MEZA Y
POSADA
Médico y secretario perpetuo.
PADRE GERMÁN MONTOYA ARBELÁEZ
Don PEDRO LUIS RESTREPO BOTERO
Fundador de Peldar
FUNDADOR DE PELDAR
VIDA FAMILIAR
Don Pedro Luís Rafael Restrepo Botero nació en
Medellín el 5 de octubre de 1.904.
Sus padres fueron, don Emilio Restrepo Velásquez
y doña Concepción Botero Saldarriaga residían por esa
época en la finca “La Magnolia”.
Fue bautizado en la Iglesia de la Candelaria como
consta en la partida de bautismo asentada en el libro 082
folio 252 Nº 1025, el 24 de noviembre del mismo año.
Don Emilio descendía del fundador del apellido en
Antioquia, don Alonso López de Restrepo y fue al igual
que su padre Marcelino Restrepo , un próspero
comerciante, que poseía un almacén en Medellín dedicado
a la importación de diversos artículos.
Su madre pertenecía así mismo a una familia de
banqueros pues su padre Pedro Luís Botero Pardo era
heredero y miembro de la firma Botero & hijos, que había
fundado el banco de Antioquia.
Doña Concepción murió el 21 de diciembre de
1913, cuando Pedro Luís sólo contaba 9 años de edad. Su
padre se volvió a casar el 27 de septiembre de 1917 con
Edelmira Montoya Díaz, oriunda de Amagá.
Pedro Luís fue el quinto hijo y nació en una época
en que las dificultades económicas generadas por la guerra
de los Mil Días empezaban a afectar el patrimonio de
personas y familias consideradas ricas hasta ese momento,
pues las especulaciones generadas por la inestabilidad de
la tasa de cambios, arruinaron a más de un comerciante,
entre ellos a don Emilio Restrepo Velásquez, quien viudo
y con siete hijos se vio obligado a buscar trabajo como
empleado del Ferrocarril de Antioquia y más tarde como
administrador de la Ferrería de Amagá (1917).
VIDA ESCOLAR
Pedro Luís hizo su primaria en el Colegio San José
de Medellín, junto con su hermano Darío Emilio. Por esta
época su padre se trasladó a Amagá y Pedro Luís debió
suspender entonces sus estudios.
En 1922 al regresar a Medellín hizo un nuevo
intento de continuar sus estudios y se matriculó en el
Liceo Antioqueño, pero se retiró a los tres meses para
trabajar.
Si bien don Pedro Luís no tuvo una formación
académica completa, estas circunstancias lo convirtieron
en artífice de su propia formación técnica, pues el contacto
con el carbón y los materiales de fundición fue una escuela
que había de aprovechar muy bien en su vida futura. Fue
siempre un hombre inquieto por aprender, buscó siempre
conocimientos que le permitieran alcanzar sus metas, al
compás del desarrollo de la tecnología y el progreso del
momento.
Sus dotes de empresario le permitieron aprovechar
muy bien el momento coyuntural de nuestra historia en
que acontecimientos como la primera guerra mundial y la
acumulación de capital interno, gracias a la economía
cafetera, al desarrollo minero y del transporte con el
ferrocarril, hicieron posible el nacimiento de nuevas e
importantes industrias antioqueñas desde los inicios del
siglo XX: textiles, alimentos, cigarrillos etc.
TRAYECTORIA LABORAL
En 1922 se empleó como fogonero del Ferrocarril
de Amagá y desarrollaba al mismo tiempo negocios
particulares relacionados con el carbón, del cual proveía a
la Vidriería de Caldas dedicada a la fabricación de loza y
vidrio, siendo quizá este contacto, origen de su interés por
el vidrio, material al que dedicaría su esfuerzo y
conocimientos durante una importante etapa de su vida.
En 1928 se vinculó como trabajador en la Vidriería
de Caldas de propiedad de Greiffenstein & Cía y con sus
conocimientos sobre fundición y nuevas materias primas
para obtener el vidrio, pronto fue ascendido a
administrador, cargo que desempeñó con dedicación y
responsabilidad.
Más tarde fue ascendido a Gerente de la empresa y
debió afrontar la crisis de 1929, que dejó a la empresa en
muy malas condiciones financieras.
La Junta Directiva propuso un acuerdo a la fábrica
Fenicia de Bogotá de propiedad de Bavaria. Inicialmente
este acuerdo no se concretó pero posteriormente los de la
fábrica Fenicia, única competencia de la Vidriería,
propusieron la compra, acuerdo que se hizo efectivo el 20
de junio de 1932.
Los nuevos propietarios cambiaron el nombre por
Vidriera Fenicia Nº 2 y don Pedro Luís siguió en el cargo
de gerente.
SU MATRIMONIO
Don Pedro Luís Restrepo Botero se casó con doña
Bernarda Uribe Arango oriunda de Envigado e hija de
Rubén Uribe Díez y de Cornelia Arango Arango, ambos
pertenecientes a familias de rancia estirpe envigadeña.
El matrimonio se realizó el 29 de septiembre de
1934 y este hogar ejemplar fue bendecido con seis hijos:
María Sonia nacida el 5 de abril de 1936
Gloria y Rocío, gemelas, nacidas el 16 de abril de
1938
Iván, nacido el 2 de agosto de 1939
Pedro Luís, nacido el 31 de diciembre de 1943
Darío, nacido el 26 de septiembre de 1945
EL ORIGEN DE PELDAR
En 1939 el Consorcio de Cervecería Bavaria S.A.
ofreció la filial que poseía en el municipio de Caldas, la
fábrica de vidrio Fenicia Nº 2 a don Pedro Luís Restrepo
Botero, quien era su gerente desde 1930.
En el municipio de Caldas, en el mismo lugar
habían funcionado durante muchos años una trilladora,
una fábrica de café, una locería y una fábrica de cemento.
Luego, se instaló la Vidriería de Caldas de
propiedad de Greiffenstein & Cía y luego de don Enrique
Mejía, de quien la adquirió Bavaria.
Aunque Bavaria trajo técnicos franceses y mejoró
la elaboración, la diversificación y almacenamiento de
artículos con poco mercado, creó dificultades financieras,
por lo que decidió vender sus instalaciones en Caldas.
Ofreció entonces la fábrica por la suma de
$158.262.89 pagaderos en cuotas mensuales de $3.000
pero con una cuota inicial de $ 40.000.
Aunque don Pedro Luís tenía en esa época un
modesto capital, decidió asociarse con su hermano Darío
Emilio, quien gerenciaba en sociedad con Mora Hnos, el
almacén de artículos eléctricos “Moraldarío”, pues
conseguir un capital de $40.000 no era tarea fácil.
Después de muchas solicitudes, cuando el plazo
estaba por vencerse, el gerente del Banco de Bogotá, don
Ricardo Londoño Ángel, les facilitó dicho crédito,
haciendo posible a los hermanos la adquisición de Fenicia
Nº 2, origen de PELDAR, nombre compuesto de las
iniciales de los nombres de los dos hermanos, quienes
según escritura pública, compartirían así su propiedad:
66,66% para don Pedro Luís y 33,34 para Darío.
El monto de la deuda era garantizado por una
hipoteca sobre los bienes adquiridos.
Finalmente, el 25 de octubre se protocolizó la
venta entregando una cuota inicial de $ 55.000 y $
103.263 en 35 cuotas mensuales de $3.000 cada una.
La nueva empresa iniciaba operaciones con un
capital de $ 200.000 discriminados en bienes inmuebles ($
24.000), maquinaria ( $93.571.93 y bienes muebles ($
82.427.25).
Los dos hermanos se distribuyeron así el trabajo:
Pedro Luís atendería lo relacionado con la producción y el
funcionamiento de la planta y Darío comercialización,
distribución y relaciones públicas.
La coyuntura de la 2º guerra mundial, fue un factor
decisivo, pues la producción nacional de vidrio se vio
favorecida por los problemas en las importaciones,
situación que con su visión y eficiencia utilizaron los
nuevos propietarios de Peldar, para buscar nuevas fuentes
de materias primas y ampliar sus mercados a nivel
nacional.
En la búsqueda de materias primas los Restrepo
Botero, contaron con la asesoría del eminente científico
Gerardo Botero Arango – primo hermano de los
propietarios- quien recorrió buena parte del territorio de
Antioquia y Colombia para ubicar los yacimientos
específicos de sílice y caliza fundamentales para la
industria del vidrio.
La necesidad de contar con materias primas
suficientes que garantizaran la producción los llevó a
adquirir yacimientos de arcilla, bauxita, arena de cuarzo de
sílice y carbón en Rionegro, Yarumal y Angelópolis.
La necesidad de ampliar y tecnificar la empresa
los llevó a conseguir en 1945 una exención de impuestos
del municipio de Envigado para construir allí una nueva
planta.
Este lote fue vendido por la religiosa Susana
Londoño y está situado sobre la vía que comunica los
municipios de Envigado e Itagüí.
Las nuevas instalaciones se construyeron según las
especificaciones técnicas modernas y se sustituyeron
maquinarias obsoletas por tecnologías más avanzadas, se
capacitó al personal y ya para 1947 Peldar era una de las
más importantes empresas a nivel local y nacional.
Sin embargo, la necesidad de disponer de
tecnologías llevó a Peldar a asociarse con la compañía
Corning Glass Works of South América y pasó de ser una
empresa familiar a convertirse en sociedad anónima con
un capital de $ 5.000.000 representados en 500.000
acciones. Así Peldar adquirió el derecho de usar los
procedimientos técnicos, sistemas industriales y patentes
de invención de su nuevo socio y también el derecho
exclusivo de usar en Colombia las marcas Pirex y Vycor.
Para 1949 esta sociedad se declaró disuelta y
algunos inversionistas locales compraron los derechos de
la firma extranjera.
AMPLIACION DE LA FÁBRICA
En 1954 el doctor Gerardo Botero localizó un
valioso yacimiento de arenas en Cogua (Cundinamarca)
lo que permitió a Peldar pensar en el proyecto de producir
vidrio plano montando una nueva planta en Zipaquirá para
aprovechar la abundancia de materia prima. Se disponía
también de un gran mercado por la cercanía con la capital
de la república.
La planta de Zipaquirá fue inaugurada por el señor
Presidente de la República, Alberto Lleras Camargo, el 24
de febrero de 1961.
La capacidad de producción era de 1.200 toneladas
de vidrio plano por el sistema de “Foucault” con la
asesoría de American Saint Gobain. Además esta planta
también produciría envases, frascos, botellas, vasos y
jarras.
Con un empréstito del “Import Export Bank” la
empresa construyó una nueva planta en Barranquilla
destinada a atender las demandas de la exportación a los
países de Centroamérica.
Para este período las familias Restrepo Uribe y
Restrepo Moreno poseían el control accionario de la
compañía y decidieron vender pequeños paquetes de
acciones a nuevos inversionistas: J.O Jacobs & Cía (
7.7%), Nassau Transoceanic Corp. (3.1%), y Wassil ayeff
S.(2.4%).
La planta de Zipaquirá y la irrupción en el mercado
nacional iniciaron una competencia ruinosa con la
empresa norteamericana Owens Illinois, por lo cual la
Owens compró el 50% de Peldar y todo se fusionó y
siguió bajo el nombre de Peldar S.A.
Las diferencias entre los accionistas y el nuevo
socio Owens Illinois que decidió transferir a la empresa
sus propios sistemas de administración y los resultados
negativos de la empresa para 1964,decidieron a don Pedro
Luís a vender los derechos que poseía en Peldar y
emprender un nuevo tipo de negocios incursionando en la
propiedad raíz , y en dedicar todo su esfuerzo y capacidad
a otra de sus grandes obras:
LA CORPORACION CARITATIVA
BERNARDA URIBE DE RESTREPO
El espíritu solidario de don Pedro Luís ,
manifestado desde siempre con las viudas y huérfanos de
sus trabajadores para quienes construyó 21 casas que cedía
en arriendos casi simbólicos y la práctica cristiana de su
esposa de repartir mercados entre los más necesitados, lo
llevaron a concebir la idea de crear una institución que con
recursos propios desarrollara esa labor.
Fue así que el 31 de diciembre de 1959 don Pedro
Luís y su familia donaron a la Corporación acciones de
Peldar que sirvieran como el capital inicial de esta obra, y
que se garantizara su funcionamiento con los rendimientos
de estas acciones.
Los fundadores de esta magna obra fueron don
Pedro Luís y su familia, sus yernos Rodrigo Mora y
Alberto Arcila, don Javier Bravo Restrepo y don
Guillermo Posada Saldarriaga.
Los fines de la Corporación eran de beneficencia y
asistencia social, dirigida en mayor grado a favorecer a los
más necesitados y principalmente a trabajadores inválidos
de Peldar y a sus viudas y huérfanos.
En 1962 don Pedro Luís y doña Bernarda
concibieron el proyecto de construir un refugio para
ancianos en Envigado y un barrio obrero adyacente.
La venta de las acciones de la Corporación a la
Owens Illinois por $ 43.022 dólares, más otra donación
generosa en dinero de la familia Restrepo Uribe, hicieron
posible iniciar la construcción del refugio.
En abril de1963 se compró un lote cerca de la vía
de Sabaneta y a la quebrada La Mina y en julio se inició la
construcción del barrio obrero, casas que se arrendarían
para proporcionar ingresos estables para el sostenimiento
del asilo. También se avanzaba en la construcción del
refugio.
En 1965 ya estaba el refugio dotado y se encargó
de su dirección a las reverendas hermanas de los ancianos
desamparados .Inicialmente allí se dio cobijo a 110
ancianos.
Cuando los ingresos de la Corporación por los
arriendos y los dividendos de las acciones de Peldar, no
eran suficientes , siempre estaba dispuesta la familia
Restrepo Uribe a socorrer con donaciones que
garantizaran el funcionamiento y la capitalización de esta
magna obra.
En 1968 se decidió vender las casas y colocar el
dinero en acciones de compañías que rindieran buenos
dividendos.
Además se proyectó la construcción de dos
pabellones nuevos para hombres y mujeres y agregar una
sección de pensionados, cuyos ingresos ayudaran a
sostener a los ancianos de caridad.
Durante más de 20 años don Pedro Luís dedicó
todo su empeño y entusiasmo a una obra que consideraba
la más importante de su vida. Se ocupó personalmente del
diseño, la ejecución, la financiación y la puesta en marcha
de todas las nuevas construcciones: la capilla, el auditorio,
la residencia de las hermanas, el consultorio médico, la
cocina y el restaurante y de todo cuanto significara
bienestar para los ancianos.
Dos años antes de morir les pidió a sus nietos
continuar con esta obra que tantas satisfacciones les
habían brindado a él y su esposa, y que era para él, el
legado más importante que podría dejarles, aún más que la
seguridad económica proporcionada por el fruto de su
trabajo.
El 13 de octubre de 2004, la Alcaldía Municipal de
Envigado, concedió la “Medalla al Mérito Ciudad de
Envigado” a la Corporación Caritativa Bernarda Uribe de
Restrepo, por casi 40 años de labor ininterrumpida en
beneficio de los ancianos.
Don Pedro Luís falleció el 14 de junio de 1987 en
su apartamento de Furatena. La Gobernación de Antioquia
lamentó su fallecimiento con la resolución Nº 145 de 17
de junio, por medio de la cual se ensalzan las virtudes de
un ilustre ciudadano que contribuyó con su visión y su
empeño a la grandeza de Antioquia.
DOCTOR FRANCISCO RESTREPO
MOLINA
La filantropía: virtud envigadeña en un hombre
MAESTRO LUIS SANTAMARÍA
Gran Músico
Gran Músico
LA SEÑORITA AURORA SANTAMARÍA
RESTREPO
Ilustre educadora
PEDRO PABLO SANTAMARÍA VASCO
Maestro, compositor y gran músico.
JESÚS URIBE PALACIO
EL EDUCADOR
SACERDOTE RUBÉN DARÍO VANEGAS
MONTOYA
JUAN ESTEBAN VÁSQUEZ MEJÍA
Un ciudadano cívico
MARCELIANO VÉLEZ BARRENECHE
Grandeza moral de Antioquia
SANTIAGO VÉLEZ ESCOBAR
“EL CARATEJO”
“El caratejo”
CANTO A MI SOLTERÍA
”No te cases pobre que la pobreza es mala
educación”.
Palabras de Jesucristo en las Bodas de Caná,
Capítulo IV, Versículo V del Evangelio de San Lucas”.
Siete novias tuve yo
y todas fueron bonitas;
de amor les dije mis cuitas
que cada una escuchó;
ninguna dijo que no,
que siempre haríamos la boda;
pero estos rones con soda
nos dejan en menoscabo,
y lo peor es el guayabo,
que nunca pasa de moda
En síntesis me quedé
lo mismo que las beatas;
no quise meter las patas,
por eso no me casé;
lo digo de buena fe
que pienso morir soltero;
sin dejar un heredero;
que eso sería un disparate;
a heredar versos . . . carate . . .
y nunca heredar dinero!
“Prelado de honor”
EL ESTUDIANTE:
EL SACERDOTE:
EL FUNDADOR:
UN CURA SERENATERO:
EL EDUCADOR:
SU PARTIDA:
Pbro. PABLO VILLEGAS LÓPEZ
El Pastor y el Párroco
RESUMEN DE SU OBRA:
ACERCA DE LAS FOTOGRAFÍAS