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La escena número uno, nos muestra que el pastor como instrumento de

Dios es quien brinda herramientas, siembra en los padres de familia, en la


congregación, tanto maestros como padres, para que luego los padres y
maestros siembren la semilla en los niños.
--ahora ya vemos a una mamá, que está sembrando la semilla a su infantil
en casa, queremos enfatizar que la responsabilidad grande y mayor es de
los padres, como lo hace la mamita con el niño, por medio de su ejemplo,
charlas, devocionales y también instándolo a venir a la iglesia a la casa de
Dios.
--luego pasamos también a los maestros, ya no solo es la casa, sino que la
iglesia pentecostal tiene maestros de educación cristiana que le dedican
un tiempo para complementar el trabajo que hacen los padres de familia
en casa. Así que en los salones de escuela dominical seguimos instruyendo
a nuestros alumnos aportándoles, sembrándoles la semilla.
-- cuando ellos ya van creciendo y son adolescentes, entonces tenemos a
otro maestro preparado para trabajar con adolescentes en compañía de
los conquistadores pentecostales, y también instruyen al adolescente,
riegan la matica cada día de esa semilla que se siembra en casa.
--después que se hace este proceso tendremos el fruto, un líder, de un
servidor y sobre todo un siervo, un esclavo del Señor integro, a quien se le
ha sembrado la semilla desde niño, preadolescente, adolescente, que le
da clase a sus alumnos.
---allí tenemos el maestro ya grandecito, ya un joven en el comité de
escuela dominical instruyendo a los niños o como un líder juvenil,
instruyendo y enseñando lo que un día le sembraron desde niño. Por eso
queremos terminar diciendo: la educación, la siembra que se hace en
casa, se complementa en los salones de escuela dominical y en el templo
traerá como fruto un joven cristiano integro que servirá al Señor en su
vida integral cristiana y en el servicio a favor de la amada iglesia.

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