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REPORTAJE: Ritmos y voces santandereanas

Cuando se hace un barrido general del panorama musical en Colombia se encuentra una
amplia influencia de géneros urbanos como el reggaetón y, en general, de géneros musicales
que provienen de afuera del territorio nacional. Las tendencias musicales actuales están
marcadas por ritmos como el hip hop (o rap), el pop latino y también el rock. De hecho, si se
analizan los artistas con más éxito a nivel nacional e internacional, se pueden encontrar
nombres como Shakira, Juanes, Aterciopelados, Doctor Krápula, J Balvin y Maluma.
Definitivamente, Colombia es un país extremadamente musical. Desde la Guajira, pasando
por el Altiplano cundiboyacense, los Llanos Orientales, hasta llegar a la Amazonía y mirando
la costa del Pacífico, cada territorio marcado por melodías. Esa diversidad cultural que hay a
lo largo del territorio nacional acentúa la riqueza de los sonidos que existen. Se podría decir
que cada región de Colombia tiene una banda sonora independiente.
Esto se debe a que gran parte de la variedad musical está relacionada con la geografía de las
regiones. Aquellos sitios que se encuentran en partes más montañosas, tienen un sonido más
orientado hacia las cuerdas; así como esos que están a la orilla de las costas marítimas, o las
riveras de los ríos, producen sonidos marcados por las percusiones.
Cuando se habla de Santander, se tiene el imaginario de que solo está conformado por los
pueblos ubicados en la parte montañosa y central del territorio como San Gil, Barichara,
Charalá u otros, olvidando una parte fundamental del departamento situada en el valle del Río
Magdalena. En este territorio se encuentran municipios como Cimitarra, Puerto Araújo,
Barrancabermeja y demás, y se destaca por una importante relación con la economía y la
cultura de la región.
Aunque la música típica del departamento se relaciona usualmente con los bambucos, pasillos
y sonidos de cuerdas, el repertorio que ofrece es mucho más variado, ya que incluye también
ritmos del Río Magdalena, representados por las gaitas, tamboras y cantos ancestrales. Esa
zona del Magdalena Medio ha tenido una incidencia importante en la música nacional , como
La Pollera Colorá.
Sin embargo, Santander no está tan presente en la música nacional como lo estuvo en antaño.
El hecho de que el sistema musical esté dominado por géneros más urbanos y que son
similares al reggaetón, provocan una especie de monotonía o carencia en las propuestas que
existen. Es por eso que se hace necesario retomar una mirada hacia las raíces musicales de la
región y así poder adquirir una identidad sonora de una forma más auténtica.
Uno de los grupos que refleja esta visión es el Trío Macaregua, cuyo proyecto inició en la
Universidad Autónoma de Bucaramanga con el fin de rescatar la música andina, y que cuyas
interpretaciones, principalmente de danzas, guabinas y torbellinos, les permitió conseguir el
premio “Mono Núñez” en el año 2013. También se destaca el grupo musical Los Muchos, una
banda que, a través de los pasillos, el bambuco, el torbellino y la guabina intentan mantener
viva en la actualidad las raíces de las melodías santandereanas.
Aunque estos exponentes de la música andina motivan al público santandereano, no son los
únicos que impulsan al arte de la región. Valeria Osorio, integrante del coro de la Universidad
Industrial de Santander, menciona que “existen bastantes espacios para la exposición de ese
tipo de música, como el festivalito ruitoqueño y el festival de la hormiga de oro, algunos
espacios que presentan las instituciones académicas y las presentaciones del teatro santander”.
Ella describe a estos escenarios como oportunidades para encontrarse con artistas
pertenecientes a Santander o conocer los ritmos propios de la zona.
Estos antecedentes, que han marcado huella y que en la memoria de los habitantes aún se
registran, son testigos invisibles de un interés colectivo en Santander por proteger y promover
los sonidos propios del país. Lo cual se percibe cuando se aprecia la aparición de nuevos
artistas interesados en crear propuestas sonoras innovadoras usando como base e inspiración
esos sonidos autóctonos.
Uno de los representantes de esta propuesta es Jaison Neutra, un cantautor criado en
Barrancabermeja que incorpora ritmos regionales en su proyecto musical, ya que, según él
“con la música tradicional me di cuenta que sabía para donde ir, el que sabe de dónde viene,
sabe para donde va. Ritmos del continente, que tengan una realidad folclórica. Ese es el ADN
de mi música”.
Este artista recalca la importancia de los géneros tradicionales en su experiencia musical,
tanto por el valor histórico de los ritmos, como por la riqueza cultural de sus letras. Neutra
encuentra belleza en los elementos que presenta la música regional, es su medio para contar
historias poéticamente, “Eso lo tiene el bambuco, la guabina, la cumbia, toda la música que
viene de la raíz, de la tradición”, es lo que explica la razón de ser de la lírica en sus canciones.

Para hablar de la música tradicional es necesario respetar las raíces culturales, dado que, para
hacer una propuesta divergente basada en el pasado sonoro del departamento, se debe tener un
conocimiento del significado que tienen las melodías tradicionales y su papel en la identidad
de los ciudadanos de la zona. Según Paloma Bahamón, socióloga y profesora de música y
cultura de la Universidad Autónoma de Bucaramanga “la música es una estrategia de
mediación entre el espacio y el sujeto del lugar”, lo que permite proteger la esencia de la
región y reconocer la importancia de su historia.
Esto es lo que hacen artistas como Jaison al proponer cosas nuevas; no pretendan afectar el
pasado musical de la región, sino adaptarlo al presente de una forma más innovadora, para
Neutra “los ritmos tradicionales hay que tomarlos de forma muy respetuosa, hay que
ayudarlos a sobrevivir y que den un siguiente paso”. El siguiente paso del que habla Neutra,
no es mantenerse como una momia, inherente al paso del tiempo, sino adaptarse al ambiente
musical actual. Pues de esto depende la aceptación del público y la durabilidad de esos estilos.
Para ese adaptarse se requiere tomar otros matices, estilos y colores. Esa es la posibilidad que
da la música al permitir hacer infinidades de mezclas que traen como resultado sonidos
nuevos. La manera en la que la música santandereana permanece novedosa es tomando
elementos de otros géneros, los cuales les dan un giro novedoso y una relevancia en el
escenario comercial. Jaison reconoce lo valioso de esto, ya que describe su sonido como
“música fresca con raíces tradicionales e incluso géneros anglo”, una combinación que hace
que él y otros artistas con bases similares se destaquen en la región.
La propuesta de estos artistas es la encargada de preservar el legado departamental y así hacer
que prevalezca la identidad a lo largo de las generaciones por venir. Sin estos gestores de la
cultura, el patrimonio que se tiene dentro de Santander sería nulo y no habría una apropiación
por parte de quienes viven dentro del territorio. Gracias a ellos es posible cultivar la riqueza
que dan los sonidos autóctonos, y mantener viva la herencia cultural que dejaron nuestros
antepasados.

Infografía
Imagen
Jaison neutra una muestra de la música santandereana.
tomada de:
https://www.elespectador.com/entretenimiento/un-chat-con/jaison-neutra-las-
plataformas-digitales-me-han-dado-toda-la-vida-articulo-884037

Autores:

● Carolina Goyeneche Calderón


● Ruth Natalia Redondo Urrea
● Laura Alexandra Cáceres Acevedo
● Santiago Vásquez Garcia
● Grace Alejandra Zamudio Rincón
● Nathalia Fernanda Castro Macias

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