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Niveles bajos de noradrenalina se han visto vinculados de manera consistente en estados depresivos, siendo de hecho una de las hipótesis
barajadas que la depresión es producida por un déficit en la síntesis y presencia en las sinapsis cerebrales de esta sustancia. Ello concuerda con
la efectividad y con el hecho de que la privación de sueño (que como hemos visto está vinculado al nivel de noradrenalina) realizada de forma
controlada pueda resultar en algunos casos eficaz para reducir la sintomatología depresiva.
TDAH y Noradrenalina
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es el trastorno infantil “de moda” del siglo XXI.
Se caracteriza por ser propio de la infancia. Niños inquietos y movidos, con conductas características como impulsividad, dificultades de atención y
concentración, déficit en la capacidad de planificación y espera de recompensa a largo plazo…
Bueno, pues a grandes rasgos, lo que ocurre en el cerebro de las personas que desarrollan este trastorno, es que las conexiones que establecen
los neurotransmisores de la Dopamina y la Noradrenalina, actúan de una forma anómala.
Las personas con trastorno de predominio de déficit de atención, se cree que tienen más bajos niveles de norepinefrina.
Depresión y Noradrenalina
Dado que el objetivo principal de la noradrenalina es conseguir que en un estado de mayor excitación, no es de extrañar que la falta de esta
hormona tenga el efecto contrario. Un nivel bajo nivel de noradrenalina puede hacer que nos sintamos cansados, fatigados mentalmente,
Ansiedad y Noradrenalina
Gracias a la Noradrenalina, nuestro cuerpo se prepara para responder ante situaciones que interpretamos como estresantes o peligrosas. Cuando
esto ocurre, la emoción que nos embarga es la que llamamos ansiedad.
La respuesta fisiológica a la ansiedad corresponde con la conducta de ataque o huida a la cual nos hemos referido en repetidas ocasiones.
Recordamos que algunos de los síntomas de la ansiedad consisten en dilatación pupilar, mayor proporción de glucosa en sangre, contracción
muscular, aumento de la tasa cardíaca… Nuestra Noradrenalina neurotransmisora envía señales a través de nuestro cuerpo para que nos
activemos por si tenemos que responder inmediatamente.
Propios de los trastornos de ansiedad, son los ataques de pánico o crisis de angustia, producidos, por un incremento repentino de Noradrenalina,
produciendo una elevada activación fisiológica, que la persona no es capaz de explicar. Desconoce la causa y se incrementa la ansiedad.
Martín, A. M. & González, F. J.A. (1988). Compendio de psiconeurofarmacología. Ediciones Díaz de Santos.