Está en la página 1de 16

República bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

U.E.P Colegio Pacairigua dos

4to año

Catedra: Química

Núcleo atómico

Docente: Félix Moya Castillo Alumna: Oliver Romero

Guatire, 15 de Octubre del 2020 C.I:31.026.609


INTRODUCCION.

El origen de la palabra átomo proviene del griego y significa indivisible. La

concepción de indivisible proviene de la antigüedad cuando se creía que el átomo era

el elemento más pequeño que podía existir. Sin embargo, en la actualidad sabemos

que el átomo está formado por otras partículas todavía más pequeñas: las partículas

sub atómicas.

Cada sustancia del universo está formada por pequeñas partículas llamadas

átomos; son estudiados por la química, la cual surgió en la edad media y que estudia la

materia. Para comprender los átomos, cientos de científicos han anunciado una serie

de teorías que nos ayudan a comprender su complejidad.

Durante el renacimiento, la química fue evolucionando; a finales del siglo XVIII

se descubren los elementos y en el siglo XIX se establecen leyes de la combinación y

la clasificación periódica de los elementos y se potencia el estudio de la constitución de

los átomos.
¿Qué es un átomo?

Definimos átomo como la partícula más pequeña en que un elemento puede ser
dividido sin perder sus propiedades químicas. Aunque el origen de la palabra átomo
proviene del griego, que significa indivisible, los átomos están formados por partículas
aún más pequeñas, las partículas subatómicas.

Generalmente, estas partículas subatómicas con las que están formados los
átomos son tres: los electrones, los protones y los neutrones. Lo que diferencia a un
átomo de otro es la relación que se establecen entre ellas.

Estructura del átomo

En el átomo distinguimos dos partes: el núcleo y la corteza. El núcleo es la


parte central del átomo y contiene partículas con carga positiva, los protones, y
partículas que no poseen carga eléctrica, es decir son neutras, los neutrones. La masa
de un protón es aproximadamente igual a la de un neutrón. Todos los átomos de un
elemento químico tienen en el núcleo el mismo número de protones. Este número, que
caracteriza a cada elemento y lo distingue de los demás, es el número atómico y se
representa con la letra Z.- La corteza es la parte exterior del átomo. En ella se
encuentran los electrones, con carga negativa. Éstos, ordenados en distintos niveles,
giran alrededor del núcleo. La masa de un electrón es unas 2000 veces menor que la
de un protón.

Los átomos son eléctricamente neutros, debido a que tienen igual número de protones
que de electrones. Así, el número atómico también coincide con el número de
electrones.
Los electrones tienen una carga negativa y son las partículas subatómicas más
livianas que tienen los átomos. La carga de los protones es positiva y pesan unas
1.836 veces más que los electrones. Los únicos que no tienen carga eléctrica son
los neutrones que pesan aproximadamente lo mismo que los protones.

Los protones y neutrones se encuentran agrupados en el centro del


átomo formando el núcleo atómico del átomo. Por este motivo también se les
llama nucleones. Los electrones aparecen orbitando alrededor del núcleo del átomo.

De este modo, la parte central del átomo, el núcleo atómico, tiene una carga


positiva en la que se concentra casi toda su masa, mientras que en el escorzo,
alrededor del núcleo atómico, hay un cierto número de electrones, cargados
negativamente. La carga total del núcleo atómico (positiva) es igual a la carga negativa
de los electrones, de modo que la carga eléctrica total del átomo sea neutra.

Esta descripción de los electrones orbitando alrededor del núcleo


atómico corresponde al sencillo modelo de Bohr. Según la mecánica cuántica cada
partícula tiene una función de onda que ocupa todo el espacio y los electrones no se
encuentran localizados en órbitas aunque la probabilidad de presencia sea más alta a
una cierta distancia del núcleo.

 Propiedades de los átomos

Las unidades básicas de la química son los átomos. Durante las reacciones
químicas los átomos se conservan como tales, no se crean ni se destruyen, pero se
organizan de manera diferente creando enlaces diferentes entre un átomo y otro.

Los átomos se agrupan formando moléculas y otros tipos de materiales.


Cada tipo de molécula es la combinación de un cierto número de átomos enlazados
entre ellos de una manera específica.

Según la composición de cada átomo se diferencian los distintos elementos


químicos representados en la tabla periódica de los elementos químicos. En esta tabla
podemos encontrar el número atómico y el número másico de cada elemento:

El número atómico, se representa con la letra Z, indica la cantidad de


protones que presenta un átomo, que es igual a la de electrones. Todos los átomos
con un mismo número de protones pertenecen al mismo elemento y tienen las mismas
propiedades químicas. Por ejemplo todos los átomos con un protón serán de hidrógeno
(Z = 1), todos los átomos con dos protones serán de helio (Z = 2).
El número másico, se representa con la letra A, y hace referencia a la suma de
protones y neutrones que contiene el elemento. Los isótopos son dos átomos con el
mismo número de protones, pero diferente número de neutrones. Los isótopos de un
mismo elemento, tienen unas propiedades químicas y físicas muy parecidas entre sí.

A = p+ + n°

A = Z + n°

 Cálculo del número de neutrones:   nº = A - Z

El núcleo atómico es la parte central del átomo que está compuesto


por nucleones unidos entre ellos.

El número másico de un átomo es el número de nucleones de su


núcleo atómico. El volumen del núcleo es aproximadamente proporcional al
número total de nucleones, el número másico. Los nucleones se mantienen
unidos mediante la fuerza nuclear, que es mucho más intensa que la fuerza
electromagnética a distancias cortas, lo cual permite vencer la repulsión
eléctrica entre los protones.

Un átomo está constituido por un núcleo central muy denso, que


contiene protones y neutrones, y por electrones que se mueven alrededor del
núcleo a una distancia relativamente grande.

Los átomos de un mismo elemento tienen el mismo  número de


protones, que se denomina número atómico y se representa por Z. Los
átomos de un elemento dado pueden tener distinto  número de neutrones: se
dice entonces que son isótopos. La acción de enriquecimiento de
uranio cosiste en modificar el número de neutrones de un átomo
de uranio para obtener un isótopo más inestable para favorecer
las reacciones en cadena de fisión nuclear. Ambos números conjuntamente
determinan el nucleído.

El núcleo atómico puede verse alterado por procesos muy energéticos


en comparación con las reacciones químicas. Los núcleos inestables, como
el uranio y el plutonio utilizados como combustible nuclear, sufren
desintegraciones que pueden cambiar su número de protones y neutrones
emitiendo radiación. Un núcleo pesado puede fisionarse en otros más ligeros
en una reacción nuclear o espontáneamente. Mediante una cantidad
suficiente de energía, dos o más núcleos pueden fusionarse en otro más
pesado, en este caso, se trataría de una reacción de  fusión nuclear.

En átomos con número atómico bajo, los núcleos con una cantidad
distinta de protones y neutrones tienden a desintegrarse en núcleos con
proporciones más parejas, más estables. Sin embargo, para valores mayores
del número atómico, la repulsión mutua de los protones requiere una
proporción mayor de neutrones para estabilizar el núcleo.
El volumen del núcleo es aproximadamente proporcional al número
total de nucleones, el número másico. Los nucleones se mantienen unidos
mediante la fuerza nuclear, que es mucho más intensa que la fuerza
electromagnética a distancias cortas, lo cual permite vencer la repulsión
eléctrica entre los protones.

Un átomo está constituido por un núcleo central muy denso, que


contiene protones y neutrones, y por electrones que se mueven alrededor del
núcleo a una distancia relativamente grande.

Los átomos de un mismo elemento tienen el mismo  número de


protones, que se denomina número atómico y se representa por Z. Los
átomos de un elemento dado pueden tener distinto  número de neutrones: se
dice entonces que son isótopos. La acción de enriquecimiento de
uranio cosiste en modificar el número de neutrones de un átomo
de uranio para obtener un isótopo más inestable para favorecer
las reacciones en cadena de fisión nuclear. Ambos números conjuntamente
determinan el nucleído.

El núcleo atómico puede verse alterado por procesos muy energéticos


en comparación con las reacciones químicas. Los núcleos inestables, como
el uranio y el plutonio utilizados como combustible nuclear, sufren
desintegraciones que pueden cambiar su número de protones y neutrones
emitiendo radiación. Un núcleo pesado puede fisionarse en otros más ligeros
en una reacción nuclear o espontáneamente. Mediante una cantidad
suficiente de energía, dos o más núcleos pueden fusionarse en otro más
pesado, en este caso, se trataría de una reacción de  fusión nuclear.

En átomos con número atómico bajo, los núcleos con una cantidad
distinta de protones y neutrones tienden a desintegrarse en núcleos con
proporciones más parejas, más estables. Sin embargo, para valores mayores
del número atómico, la repulsión mutua de los protones requiere una
proporción mayor de neutrones para estabilizar el núcleo

Numero Atómico:

En física y química, el número atómico1 de un elemento químico es el


número total de protones que tiene cada átomo de ese elemento. Se suele
representar con la letra Z.
Se coloca como subíndice a la izquierda del símbolo del elemento
correspondiente. Por ejemplo, todos los átomos del elemento Hidrógeno
tienen 1 protón y su Z = 1, los de helio tienen 2 protones y Z =2, los de litio,
3 protons y Z = 3

Los átomos de diferentes elementos tienen distintos números de


electrones y protones. Un átomo en su estado natural es neutro y tiene un
número igual de electrones y protones. Un átomo de sodio (Na) tiene un
número atómico de 11; posee 11 electrones y 11 protones. Un átomo de
magnesio (Mg), tiene número atómico de 12, posee 12 electrones, 12
protones y un átomo de uranio (U), que tiene número atómico de 92, posee
92 electrones y 92 protones. Si el átomo es neutro, el número de electrones
coincide con el de protones y da Z.

En 1913 Henry Moseley demostró la regularidad existente entre los


valores de las longitudes de onda de los rayos X emitidos por diferentes
metales tras ser bombardeados con electrones, y los números atómicos de
estos elementos metálicos. Este hecho permitió clasificar los elementos en la
tabla periódica en orden creciente atómico. En la tabla periódica los
elementos se ordenan de acuerdo con sus números atómicos en orden
creciente

RADIOACTIVIDAD NATURAL

La radiactividad natural es la radiactividad que se presenta en la


naturaleza debido a las cadenas de elementos radiactivos naturales y de
origen no antropogénico. Está presente constantemente en el medio
ambiente.

La radioactividad natural también puede aumentar en un foco por:

• Causas naturales. Por ejemplo, la erupción de un volcán.

• Causas humanas indirectas. Por ejemplo una excavación en el suelo


para hacer los cimientos de un edificio. O la explotación de la energía
nuclear.

RADIOACTIVIDAD ARTIFICIAL
La radiactividad artificial es toda radiactividad o radiación ionizante de
origen humano. La única diferencia entre radiación natural y la radiación
artificial es su procedencia. Los efectos de ambas radiaciones son idénticos.

Un ejemplo de radioactividad artificial es la que se genera en la


medicina nuclear o en las reacciones de fisión nuclear de las centrales
nucleares para obtener energía eléctrica.

En ambos casos las radiaciones directamente ionizantes son radiación


alpha y desintegración beta formada por electrones. Por otro lado, las
radiaciones indirectamente ionizantes son radiaciones electromagnéticas,
como por ejemplo los rayos gamma, que son fotones.

Al utilizar o manipular las fuentes de radiación artificial, como en


hacerlo con las naturales, en general es común que se produzcan residuos
radiactivos

TIPOS DE RADIACTIVIDAD
Hay tres tipos de emisiones: rayos alfa, beta y gamma. Las partículas
alfa tienen carga positiva, las beta son negativas y los rayos gamma son
neutrales.

Estos tipos se pueden condensar en dos tipos generales:

• Radiaciones electromagnéticas (radiación gamma y rayos X)

• Partículas (radiaciones alfa y beta).

Cada tipo de emisión tiene diferente poder de penetración en la materia y


diferente energía de ionización. Pueden causar daños a la vida de diferentes
formas.

PARTÍCULAS ALPHA

Las partículas alfa (α) o rayos alfa son una forma de radiación de alta
energía corpuscular ionizante. Tiene poca capacidad de penetración en los
tejidos debido a que son grandes. Consisten en dos protones y dos
neutrones unidos por una fuerza fuerte.

Los rayos alfa, debido a su carga eléctrica, interactúan fuertemente


con la materia. Son absorbidos fácilmente por los materiales. Pueden viajar
solo unos pocos centímetros en el aire.

¿Cómo afectan a los humanos?

Pueden ser absorbidos por las capas más externas de la piel humana
y, por lo tanto, no son potencialmente mortales a menos que la fuente se
inhale o ingiera. En este caso, los daños serían, en cambio, mayores que los
causados por cualquier otra radiación ionizante.

Con dosis altas aparecen todos los síntomas típicos de


envenenamiento por radiación.

PARTÍCULAS BETA

La radiación beta es una forma de radiación ionizante emitida por


ciertos tipos de núcleos radiactivos.
La interacción de las partículas beta con la materia generalmente tiene
un rango de acción diez veces mayor y un poder ionizante igual a una
décima en comparación con la interacción de las partículas alfa. Están
completamente bloqueados con unos pocos milímetros de aluminio.

RAYOS GAMMA

Los rayos gamma son radiaciones electromagnéticas producidas por la


radioactividad. Estabilizan el núcleo sin cambiar su contenido de protones.
Penetran más profundamente que la radiación a o b beta, pero son menos
ionizantes.

Cuando un núcleo excitado emite radiación gamma, no varía ni su


masa ni su número atómico. Solo pierde una cierta cantidad de energía.La
radiación gamma puede causar grave daño al núcleo de las células, por lo
que son usados para esterilizar equipos médicos y alimentos.

Los elementos radiactivos   Son elementos capaces de emitir radiación, que


corresponde a ondas electromagnéticas que interactúan con la materia produciendo
diversos efectos.

Las radiaciones ionizantes de origen natural

La radiación ionizante forma parte de nuestra vida cotidiana, ya que es un


agente natural con el que convivimos. Es más, como dijo Eric J.Hall, Profesor de la
Universidad de Columbia (Nueva York): "La vida en la tierra se ha desarrollado en
presencia de radiación. No es nada nuevo, inventado por el hombre. La radiación
siempre ha estado aquí".

La radiación ionizante natural (o de fondo) puede tener orígenes muy diversos:


los rayos cósmicos, la tierra, el cuerpo humano o el aire que respiramos.

Los rayos cósmicos se descubrieron en 1912 por el físico austriaco


Víctor Franz Hess. Ahora se sabe que la mayoría de los rayos cósmicos son,
en realidad, núcleos atómicos de hidrógeno, helio o elementos pesados. La
mayor parte de los rayos cósmicos de menor energía provienen del Sol, pero
e desconoce el origen de los rayos cósmicos de muy alta energía.
Esta imagen representa la forma en que los rayos cósmicos de muy alta energía
causan cascadas de partículas en el aire. Cuando los rayos cósmicos interaccionan en
la atmósfera terrestre con elementos estables, se producen los denominados radio
nucleídos cosmogónicos. Estos radio nucleídos son el carbono-14 (C-14), el tritio (H-3)
y el berilio-7 (Be-7). La radiación cósmica es la fuente principal de estos radionucleidos
en la Tierra.

La atmósfera terrestre atenúa la radiación cósmica, así que cuanto más aire
haya entre nosotros y el espacio exterior más protegidos estaremos. Por tanto, la
exposición a la radiación cósmica depende, entre otros factores, de la altitud a la que
nos encontremos. Así, durante los vuelos en aviones comerciales recibimos más
radiación cósmica que en la superficie de la tierra. La cantidad de radiación cósmica
aumenta aproximadamente al doble cada 6.000 pies de altitud (o cada 1.800 metros, ya
que 1 pie equivale a aproximadamente 0,3 metros). La latitud también influye en la
radiación cósmica que recibimos, ya que el campo magnético terrestre desvía la
radiación, de tal manera, que la dosis es menor en el Ecuador que en los Polos. El aire
que respiramos es naturalmente radiactivo

El aire que respiramos contiene un gas radiactivo llamado radón, el cual se


produce cuando hay una desintegración del elemento radiactivo uranio, que se
encuentra en la corteza terrestre. El radón es un gas invisible, inodoro, insípido, 7
veces más pesado que el aire. Cuando el radón escapa al aire libre se dispersa
rápidamente y sus concentraciones son bajas. Sin embargo, cuando entra en un
edificio, a través del suelo o de los propios muros, la concentración aumenta a menos
que el edificio sea adecuadamente ventilado. En el siguiente vídeo puedes conocer
como las autoridades canadienses advierten de los riesgos de que existan altos niveles
de radón en las casas. Uno de los principales riesgos asociados con la exposición a
radón es el aumento en la incidencia de cáncer de pulmón.

La cantidad de radón emanada del suelo varía en función del tipo de suelo, en
concreto depende del contenido de uranio que tenga. En el granito hay cuarzo, mica y
feldespato, pero también hay otros elementos en menor cantidad, entre ellos uranio. El
uranio natural U-238 (no debe confundirse con el U-235, que usan las centrales
nucleares) se puede convertir en radio (como descubrió el matrimonio Curie) y éste
libera radón. Por tanto, en los terrenos con mayor cantidad de granito habrá más
producción de gas radón, como por ejemplo en la Sierra de Guadarrama del Sistema
Central.

El radón es el responsable de casi la mitad de las dosis de radiación natural total


que recibimos. Los materiales radiactivos naturales existentes en la corteza terrestre
son absorbidos por las plantas y los animales y se disuelven en el agua. Por tanto los
alimentos y líquidos que ingerimos contienen cantidades variables, aunque pequeñas,
de isótopos radiactivos. Algunos alimentos contienen más radiactividad que otros y las
personas que toman grandes cantidades de ellos pueden recibir por tanto mayor dosis.
Estos alimentos incluyen nueces de Brasil, té, café y pan. Esto no significa que deban
evitarse estos alimentos ya que la dosis resultante es muy pequeña y no hay evidencia
de riesgo para la salud. En realidad una dieta basada en una radiactividad mínima
representaría un riesgo mucho mayor debido a una nutrición inadecuada.

Los principales radio nucleídos en nuestro organismo son el carbono 14 (C-14),


el tritio (H-3), y el potasio 40 (K-40). El K-40 aporta una dosis de radiación de unos 0,2
mSv/año. Puesto que en la corteza terrestre existen materiales radiactivos naturales,
estamos expuestos a radiación directamente del suelo y de las rocas superficiales.
También podemos recibir radiación procedente de los materiales de construcción,
como ladrillos y hormigón, hechos a base de materiales extraídos de la tierra .Los
principales materiales radiactivos presentes en las rocas son el potasio 40 (K-40), el
rubidio 87 (Rb-87) y dos series de elementos radiactivos procedentes de la
desintegración del uranio, el uranio 238 (U-238) y torio 232 (Th-232). Una característica
distintiva de la radiación natural es que afecta a toda la población con una intensidad
relativamente constante a lo largo del tiempo. En la siguiente gráfica se muestra la
dosis total de radiación ionizante natural recibida al año (por término medio) y cómo
contribuyen a esta dosis las distintas fuentes. La dosis medida per cápita es del orden
de 2,4 mSv al año.
Conclusión.

Pudimos conocer mediante la elaboración de este trabajo que a pesar


de que el átomo es un pequeño sistema realmente complejo, ya que
conocimos su estructura y pudimos saber que el átomo no es elemento o
partícula que compone a los cuerpos ya que este está formados neutrones,
protones y electrones. También pudimos reafirmar que gracias a la tabla
periódica podemos conocerlas características propias de cada elemento
como lo son la valencia o el número de oxidación, la masa atómica, la
electronegatividad, número atómico y el símbolo. Además la tabla periódica
nos facilita el trabajo a la hora utilizar algunos de los elementos que
conforman la tabla y también los compuestos que se forman a partir de ellos.
Bibliografía

http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81tomo#Estructura_at.C3.B3mica
http://www.monografias.com/trabajos/atomo/atomo.shtml
http://html.rincondelvago.com/atomos_1.html
http://www.buenastareas.com/ensayos/Propiedades-
http://es.wikipedia.org/wiki/Estructura_cristalina

También podría gustarte