INSTITUTO NACIONAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL Y CAPACITACIÓN

PARA EL DESARROLLO HUMANO

FACILITADOR: ASLHY DOMÍNGUEZ

TEMA: TIPOS DE PIELES

ENTREGADO POR: NAYVELIN GONZÁLEZ

PANAMÁ, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2020

 PIEL SECA

Como su nombre lo indica, es una piel falta de agua. La dermatología la divide en dos categorías.
Alípica. Tiene poca secreción de grasa (encargada de retener la humedad en la piel). Luce
mate, delgada y suave al tacto. Aunque podría decirse que sus poros no se ven, si no se
cuida de forma apropiada tiende a agrietarse. En ella, las líneas de expresión y las arrugas
se presentan con mayor facilidad y de manera prematura. Los ingredientes activos de los
jabones suelen irritarlas y, en consecuencia, requiere de productos especialmente
formulados para su limpieza. También resiente más los efectos de los agentes atmosféricos.
Deshidratada. Es una condición que se produce por factores externos como la exposición
constante al sol sin protección o la permanencia en climas de poca o escasa humedad. Su
aspecto es mate y generalmente ajado. Puede ser áspera, una textura que empeora con la
edad. Se irrita fácilmente y es muy sensible a los cosméticos, incluyendo los jabones.

Principales causas

La piel seca es causa de un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas que no producen
suficientes fluidos para lubricar la piel y proteger contra las pérdidas de agua. Este mal
funcionamiento está algunas veces relacionado con una deficiencia de vitaminas y
minerales. La incidencia de este problema se ha incrementado, últimamente, por la
polución y el abuso en el uso de jabones y geles. Suele caracterizarse por irritación y
comezón que empeora durante las condiciones ambientales excesivamente secas
(calefacción y aire acondicionado).

Características

✓ Es una piel opaca, apagada, sin luminosidad y con poca elasticidad.

✓ Los poros son pequeños, la piel es fina y en ocasiones presenta descamación y picor.
✓ La falta de lípidos provoca dificultad para conservar la humedad en la piel.

✓ No se produce por ningún elemento externo, tiene una causa genética.

✓ La sequedad cutánea se caracteriza por presentar aspereza, descamación, pérdida de

flexibilidad y elasticidad, grietas e hiperqueratosis.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA PIEL SECA

VENTAJAS DESVENTAJAS
▪ Piel más fina ▪ Más rugosa
▪ Mayor fijación del maquillaje ▪ Más arrugas
▪ Menor producción de sebo ▪ Más irritabilidad
▪ Requiere menos cuidados, aunque ▪ Susceptible a descamaciones
requiere hidratación ▪ Se siente mucho más áspera
▪ Rara aparición de imperfecciones
▪ No presenta brillo

Cuidados necesarios

Es recomendable realizar periódicamente una exfoliación, ya que la acumulación de células

muertas en la superficie de la piel, impide una buena oxigenación e influye negativamente
en la hidratación de nuestra piel.

Debemos tener en cuenta un factor muy importante: nuestra hidratación interna. Beber
agua nos ayudara a mantener una piel en buenas condiciones.

Podemos utilizar cremas hidratantes, (sobre todo si vives en climas fríos). Actúan como una
barrera protectora contra las agresiones de los agentes externos y es una forma de
devolverle su elasticidad y evitar la sensación de picor y tirantez tan desagradable que se
produce en pieles mal hidratadas.

1. Agua
El agua ayuda a mantener tu piel hidratada y liberar las toxinas del organismo, y es esencial
para evitar que se reseque; es importante que bebas al menos dos litros de agua al día.

2. Alimentos ricos en vitamina A

Esta vitamina ayuda a suavizar la piel seca y escamosa, prevenir las arrugas, y a reparar la
piel dañada por los agentes externos. Se encuentra en la yema de huevo, pescados azules y
en alimentos de color verde oscuro, rojizo, amarillo y anaranjado.
3. Alimentos ricos en vitamina C
La vitamina C mantiene la piel sana y brillante, hidratada y libre de imperfecciones; además
de ser necesaria para la formación de colágeno Se encuentra en hígado, lácteos, cítricos,
pimientos y fresas.

4. Alimentos ricos en vitamina E

Ayuda a que la piel retenga sus hidratantes naturales y refuerza la defensa contra los rayos
ultravioleta; cicatriza las heridas y mantiene la piel en un buen estado de salud, protegiendo
de los radicales libres. Se encuentra en aceite de germen de trigo, aceite de oliva, aceite de
girasol, aceite de sésamo, frutos secos, semillas, frutas como el aguacate y mango, frutos
de secados y vegetales, como las espinacas, acelgas, espárragos, berros, calabaza y brócoli.

5. Alimentos ricos en zinc

Ayudan cuando la piel está seca y agrietada, reparan la piel dañada y ofrecen protección. Se
encuentra en frutas como los melocotones, papayas y peras y en vegetales, como apio, patatas,
rábanos y borraja, cebollas, judías, perejil, setas, legumbres y cereales integrales, soja, carne y
huevos.

PIEL MIXTA

La piel mixta se define por ser una combinación de zonas normales y secas con zonas grasas.
Las zonas grasas se ubican en la frente, la nariz y la barbilla, y las zonas normales o secas se
encuentran en las mejillas. Por lo general este tipo de piel es suave y tiene un aspecto
brillante.
Características

• Zona T grasa (frente, mentón y nariz).

• Poros agrandados en esta zona, tal vez con algunas impurezas.
• Mejillas entre normales y secas.
Alimentos recomendados

La piel seca caracteriza por su bajo nivel de hidratación. Por ello, es esencial ingerir al menos
dos litros de agua al día, incluyendo por supuesto en esta cantidad la contenida en
infusiones, sopas o caldos.
Las frutas y hortalizas frescas también te ayudarán a mantener el nivel de hidratación
adecuado y, gracias a su alto contenido en vitaminas y antioxidantes, mejorarán la salud y
luminosidad de tu piel.
Con piel mixta, debes eliminar agentes que aumenten la producción de radicales libres:
tabaco, café, alcohol, etc.
Una piel mixta está desequilibrada y es susceptible de sufrir agresiones, por lo que debes
eliminar de tu dieta aquellos agentes que la perjudiquen: tabaco, alcohol, café, etc. Son
factores que aumentan la producción de radicales libres y, como consecuencia, la oxidación
de la piel. Siguiendo una alimentación equilibrada y una buena hidratación tu piel tendrá
un aspecto saludable.

Recomendaciones

La piel mixta sufre variabilidad en la producción de sebo y combina áreas grasas y otras más
secas. Dependiendo de la tendencia natural según la época del año, aconsejamos dar
prioridad a las zonas grasas frente a las secas. Encontrar el equilibrio de hidratación será
fundamental para regular el exceso de sebo.

• Limpieza: hay que tener en cuenta que deberemos fomentar la limpieza suave diaria,
con jabones que prevengan las irritaciones y que tengan efecto calmante. Por la noche
es fundamental una limpieza en profundidad, y por la mañana una limpieza más suave.
La «zona T» de tipología grasa se deberá limpiar con eficacia, mientras que las zonas
secas, como las mejillas y las porciones más laterales del rostro, requerirán más
delicadeza.
• Hidratación: la orientación inicial es tratar la zona grasa con productos astringentes, es
decir, que reduzcan las secreciones sebáceas. Pero no suele ser la mejor opción. Utilizar
solo este tipo de productos puede hacer que aparezcan quistes y comedones o
manchas, si se toma el sol. Además, puede favorecer que la piel soporte un grado mayor
de deshidratación, lo que le dará un aspecto áspero y escamoso. Trataremos, por tanto,
la piel mixta de forma diferenciada, sin aplicar hidratante en las zonas grasas (frente,
nariz y barbilla), y aplicaremos tratamientos exfoliantes una vez a la semana.
 PIEL GRASA

La Piel grasa es la acumulación excesiva del sebo. Este tipo de piel suele presentar mayor
espesor, glándulas sebáceas con sobreproducción de sebo y orificios pilosos dilatados.

Características:

▪ Tiene aspecto brillante y con grasa.

▪ Presenta los poros de la piel dilatados.
▪ Tiene textura irregular.
▪ Es propensa a puntos negros y espinillas.
▪ Es más gruesa.

Cuidados de la piel grasa

Las pieles grasas necesitan unos cuidados especiales:

▪ La higiene en la piel grasa es especialmente importante: límpiate dos veces al día
con agua templada y un jabón limpiador muy suave y especial para este tipo de piel.
▪ Para evitar el exceso de brillos, utiliza una crema hidratante que no contenga
aceites.
▪ La limpieza de los poros y la eliminación de puntos negros son aspectos en los que
hay que extremar el cuidado. Para ello, utiliza cosméticos con la indicación “no
comedogénico”. Esto significa que está probado científicamente que no obstruye
los poros ni potencia la aparición de puntos negros.
▪ Exfolia tu piel con más frecuencia: dos veces a la semana es muy adecuado.
▪ Una o dos veces a la semana es aconsejable que te apliques una mascarilla.
 ▪ Utiliza siempre un protector solar que sea adecuado para tu tipo de piel.
▪ Bebe agua para mantener tu piel hidratada y eliminar toxinas de tu organismo.

▪ Evita el consumo de alcohol, azúcar, chocolate y refrescos. Tampoco ayudarán los

fritos y las comidas con muchas especias.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA PIEL GRASA

VENTAJAS DESVENTAJAS
▪ Menos líneas de expresión ▪ Mayor acné
▪ Está más protegida ▪ Visibilidad de poros
▪ Piel más elástica ▪ Maquillaje menos duradero
▪ Más resistente

Alimentos recomendados

▪ Fibras
Las fibras absorben los nutrientes esenciales y eliminan las toxinas de nuestro cuerpo. Por
eso, es fundamental consumir alimentos altos en fibra como pan integral, avena, maíz y
frutas cítricas.
▪ Pepinos
El pepino tiene un 95% de agua y propiedades antioxidantes que hidratan la piel. Además,
tiene un efecto calmante y relajante y ayuda a lograr un aspecto limpio, fresco y saludable.
▪ Pomelo
El pomelo es una fruta rica en fibras y con un gran contenido de agua. Además, tiene
vitamina C, que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo.
▪ Alimentos con Omega 3
Si quieres una piel saludable no pueden faltar los alimentos ricos en omega 3 que tienen
propiedades anti inflamatorias. Consume alimentos como aguacate, brotes de soja, atún,
nueces y salmón y notarás los grandes beneficios para la piel y también el cabello.
▪ Agua
El ingrediente clave para una buena piel es el agua. El agua actúa como un agente limpiador
y elimina las toxinas del cuerpo. Beber grandes cantidades de agua por día es recomendado
para hidratar el cuerpo y lograr una piel atractiva y fresca. Opta por agua pura antes que
cualquier otra bebida.
Prevención de la piel grasa

La piel grasa que está vinculada a la genética puede ser difícil de prevenir. Incluso la piel
grasa causada por cambios hormonales es difícil de controlar.
La mejor prevención para la piel grasa es que el individuo encuentre una rutina de cuidado
de la piel consistente que funcione, y que se mantenga.

Cuando surge la piel grasa, puede ser tentador ocultarla con maquillaje. Sin embargo,
ciertos productos, en particular los productos a base de aceite, podrían empeorar los
síntomas o tapar los poros.

El maquillaje a base de agua puede ser una mejor opción para algunos, mientras que otros
encuentran que no usar maquillaje funciona mejor para su piel.

PIEL SENSIBLE

Una piel sensible, es la pérdida de La barrera protectora natural de nuestra piel, pues, se
vuelve más débil, por lo que es más fácil que entren bacterias o sustancias nocivas en
nuestro organismo.

Causas

Las principales causas ante las cuales una piel sensible reacciona y se irrita inmediatamente,
ya que ve amenazada su función natural de protección.
▪ Procedimientos agresivos. La depilación, peelings (exfoliaciones químicas) y otros
tratamientos estéticos pueden llegar a hacer que la piel pierda su grasa natural con
rapidez. Cabe ir con cuidado con estos procesos y, en el caso de que se lleven a cabo,
hay que hidratar bien nuestra piel para mantenerla cuidada.
▪ Cosmética. Al taponar los poros, muchos productos y preparados cosméticos provocan
que la piel transpire como de normal. En este sentido, utiliza productos específicos para
pieles sensibles, hidrata tu piel y evita radicales libres, ya que resultan oxidan las células
de tu capa córnea y terminaciones nerviosas.
▪ Hábitos. Un ritmo de vida estresado y caótico afecta irremediablemente a tus cambios
hormonales y con ello, a tu piel. Debemos ser capaces de detectar cuándo nuestro
equilibrio y orden mental están alterados y actuar en defensa de nuestro bienestar.
Hacer ejercicio, comer de forma saludable y dormir adecuadamente son los básicos a
cumplir para llevar un buen ritmo de vida.
▪ Entorno natural. Los cambios drásticos de temperatura, humedad o la contaminación
pilla desprevenida a tu piel. Seguro que alguna vez se te ha puesto la piel roja en una
ducha de invierno en la que pones el agua más caliente de lo normal. La piel se irrita y
se pone roja al intentar defender el cuerpo para intentar mantener la temperatura.
▪ Genética. Como parte de nuestra herencia familiar, recibimos de nuestros progenitores
parte de sus genes, por lo que, si en tu familia hay casos de pieles sensibles,
posiblemente seas más propenso a tenerla

Características

Este tipo de piel puede aparecer en distintas zonas de nuestro cuerpo, volviéndolas más
ásperas. Las más comunes son: la cara, labios, manos y cuero cabelludo. Así, a pesar de
compartir algunas similitudes con la piel seca, no siempre la piel sensible está relacionada
con este proceso ni sus síntomas se aliviarán de la misma manera.

Si la piel se deshidrata y se seca con facilidad, significa que tu barrera de protección de la

piel no funciona correctamente, es decir, tienes una piel más sensible de lo habitual. Esta
piel es mucho más delicada y los componentes de muchos productos causan su irritación,
haciendo que tu cutis se seque y pierda su humedad natural. Por este motivo, debes utilizar
productos destinados a rostros sensibles.

Este tipo de piel puede ser causa de factores internos, como la edad, la genética, el estrés
e incluso una mala alimentación; o también puede ser el resultado de factores externos
como la contaminación, la humedad, el clima, el viento o los rayos del sol así- como los
productos cosméticos agresivos, como jabones con perfumes y alcohol en su composición.

Consejos para cuidar una piel sensible

Este tipo de piel es la que necesita una mayor atención. Aquí van algunos consejos que
merece la pena tener en cuenta si tienes una piel sensible:
▪ Evitar lugares cálidos y húmedos: Los cambios de temperatura suelen romper los vasos
capilares causando un enrojecimiento en las mejillas, lo cual se hace más notorio en
personas con la piel sensible. Por lo tanto, evita lugares como saunas o baños de vapor.
▪ Hidratación: Hidratar la piel es indispensable para todo el mundo, pero aún más para
personas que tienen la piel sensible. Es necesario escoger cremas especialmente
diseñadas para este tipo de pieles ya que cuentan con un alto contenido en grasa y no
tienen perfumes ni alcohol.
▪ Sol: La crema solar es clave para proteger la piel de sol, pero ésta es aún más importante
en aquellos con piel sensible. Lo más aconsejable es apostar por cremas de factor de
protección alto, 50+.

Alimentos recomendados

▪ Potencia los alimentos ricos en antioxidantes, como las zanahorias, las espinacas o
el limón (mejor si son orgánicos y no han sido tratados con pesticidas), porque
ayudan a combatir los radicales libres y a reducir el estrés oxidativo.
▪ Potencia los alimentos ricos en ácidos grasos saludables, como las almendras, el
aguacate y las semillas de cáñamo, porque reducen la inflamación. La doctora Lebar
recomienda tomar 3 cucharadas de aceite de oliva cada día para obtener la dosis
adecuada de omega 3 y omega 6.
▪ Potencia los alimentos ricos en zinc (nueces, queso curado) y selenio (champiñones,
huevos o marisco) para reducir las rojeces en la piel.
▪ Equilibra tu flora intestinal y nutre a tu piel comiendo más alimentos fermentados,
como yogur.
▪ Limita tu consumo de alimentos ácidos y aumenta el de alcalinos.
 PIEL NORMAL

La piel normal es suave al tacto y su tono es prácticamente uniforme. La textura de la piel

normal suele ser tersa y sus poros son poco visibles. Este tipo de piel muestra un buen nivel
de hidratación con lo cual no presenta ninguna imperfección aparente. Las pieles normales
suelen responder bien a los cambios de temperatura y humedad, soportando sin
inconvenientes las agresiones diarias tales como la contaminación del ambiente o los rayos
UV.

Características

▪ La superficie se presenta lisa y con una frescura que detectamos de forma visual.
▪ Los poros son visiblemente pequeños
▪ Al tacto es una piel fina
▪ El nivel de sebo y agua están equilibrados

Factores externos e internos que afectan a la piel normal

Tengamos el tipo de piel que tengamos, los tipos de piel pueden evolucionar en el
transcurso de la vida, e igualmente hay que cuidarla ante los agentes externos que pueden
agredirla y perjudicarla:
Tomar el sol en exceso. Nos pueden salir manchas o provocarnos quemaduras que la dañen
y acelera el foto envejecimiento.
Cambios de temperatura bruscos, si la dejamos desprotegida es muy difícil que
mantengamos una piel radiante y saludable todo el tiempo.
Una mala alimentación.
Fumar y beber alcohol no benefician para nada el buen estado de la piel, provocando que
pueda verse deshidratada, con poros obstruidos y opaca.

Qué tratamiento elegir para la piel normal

La suerte de la piel normal es que no suele presentar poros dilatados, acné o descamación.
Aun así, los cuidados de la piel normal deben ser constantes para que no se reseque con el
paso del tiempo y ayudar a que no nos salgan manchitas y arrugas a medida que nos
hacemos mayores.
Por ello, además de una limpieza suave diaria, podemos tratarla con cremas antiedad o
cualquier otro tratamiento encaminado a mejorar su apariencia. Te proponemos algunos
tratamientos:
Tratamiento Antiedad: Vitamina B3 o Niacinamida (para piel sensible) o la Vitamina A
(Retinol) que ayuda a que la piel esté más firme y tersa y a corregir el paso del tiempo.
Tratamiento Antioxidante: Coenzima Q10 o la Vitamina C, que nos ayudará a reducir las
manchas de nuestra piel.
Tratamientos exfoliantes con Ácido Salicílico que renueve la piel de forma regular. Sin
embargo, no todo es perfecto para las pieles normales y es que debido a que es la menos
frecuente, es también la que menos cosméticos tiene disponible en el mercado y cuidarla
de forma óptima y en función de las necesidades personales, se convierte en muchas
ocasiones en una odisea.