La Dictadura Perfecta, una película de contexto socio-económico con un humor
característico, dirigida por Luis Estrada; narra la historia de un gobernador que se ve envuelto en asuntos de corrupción dentro del Estado de México. Expuesto por los medios de comunicación, se ve en la necesidad de hacer lo que sea por intentar limpiar su imagen y poder postularse como el próximo Presidente del país, por lo que recurre a firmar un contrato con un canal de televisión donde se comprometen a “limpiar su imagen” bajo cualquier costo. En el transcurso de la película se muestra como es el juego de la política, y como los funcionarios del estado llegan a hacer lo que sea por subir al poder. Un ámbito político de completa corrupción y escándalos televisivos. Panamá forma parte de esta realidad que se vive en el juego político, por lo que puede ser comparada con este filme del Director mexicano. En los últimos años, múltiples funcionarios o mandatarios del Estado Panameño se han visto implicados en escándalos políticos, donde se vive en esencia el poder que tiene el medio televisivo sobre cualquier otro. Solo hace dos años, fuimos testigos de uno de los casos de corrupción más recientes y significativos para el país, el caso del expresidente Ricardo Martinelli, donde se le fue acusado por diversos supuestos delitos, entre ellos el espionaje; durante ese escándalo los medios de comunicación jugaron un papel importante, quedando evidenciado el alcance y significativa importancia que tienen sobre la política. Este solo fue un preciso ejemplo donde se ve reflejado lo dañado que puede llegar a estar el Estado; pudiendo también mencionar otros casos como “Papeles Panamá” y “Caso Odebrecht”. Desde mi óptica, esta película nos invita a reflexionar sobre lo corrupto que puede llegar a ser el juego de poder en la política y el asombroso impacto de los medios de comunicación sobre ella; además, darnos cuenta que como país no estamos tan lejos de esa realidad.
Propuesta de medidas para atender a las recomendaciones del mesicic respecto a la regulación de conflictos de intereses en la administración pública panameña