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La Forma de Gobierno en la Constitución:

En el presente módulo abordaremos el desarrollo de los siguientes temas: 

 Formas de gobierno: concepto. Clasificación. La forma de gobierno argentino.


 El régimen representativo argentino: concepto y regulación constitucional.
 Formas de democracia semi-representativas receptadas en la C.N.: iniciativa y consulta
popular.
 Partidos políticos: concepto. Funciones. Recepción constitucional.
 El sufragio: concepto y características.
 Régimen republicano: caracteres y recepción constitucional. Responsabilidad de los
funcionarios públicos: el juicio político y el jurado de enjuiciamiento.

Le proponemos ingresar de lleno a la parte orgánica de nuestra Constitución Nacional, es decir,


al Derecho Constitucional del poder.

En este módulo estudiaremos los principios fundamentales de las formas de gobierno


representativa, republicana y democrática  Argentino,  abordaremos los  institutos de
democracia semidirecta, receptados en la Constitución Nacional a partir de la reforma de 1994
y los procedimientos constitucionales previstos, vinculados con la responsabilidad de los
funcionarios públicos,  como lo es el Juicio Político.

La Constitución, en sus Art. 1, 22 y siguientes, consagra la forma


de gobierno sustentada: representativa y republicana.

El sistema representativo, reconocido e instaurado en nuestra Constitución, parte del claro


concepto de que el pueblo no gobierna ni delibera, sino por medio de sus representantes y
autoridades creadas en la Constitución.

De ello, podemos advertir que el pueblo no es órgano de gobierno sino de elección de los
representantes, pero que exterioriza su voluntad a través del sufragio. En la práctica y
conforme a la legislación vigente en nuestro país (Art. 38 Constitución Nacional y ley de
partidos políticos), el medio o modalidad para acceder o ser candidato a representante es sólo
a través de los partidos políticos. Así lo consagra el Art. 38 de la C.N. cuando sostiene que sólo
a ellos les compete.

“... la postulación de candidatos a cargos públicos electivos...”.

Por otro lado, reconoce a los partidos políticos como instituciones fundamentales del
sistema democrático. Es importante destacar que la modalidad de participación ciudadana
para la elección de representantes ha sido duramente cuestionada en los últimos tiempos por la
ciudadanía, ya que ésta solo ve al representante días previos al acto de elección y luego
desaparece, por ende cuestiona su total desconexión con la sociedad civil y sus necesidades
permanentes.

Esta realidad, sumada a la crisis de los partidos políticos y a la participación esporádica del
ciudadano a través del voto para la elección de autoridades, ha llevado a que en la reforma
constitucional de 1994 se incorporen nuevas modalidades de participación, tales
como la iniciativa popular y la consulta popular, que fueron consagradas en los Art. 39 y 40
de la Constitución Nacional.
Estos mecanismos, constituyen una instancia más de participación de los ciudadanos en las
cuestiones de estado.

Existen otras modalidades de participación ciudadana, además de la Iniciativa y la Consulta,


como lo son el referundum, el plebiscito, y la revocatoria popular. Algunos de ellos, están
receptados a nivel provincial, y otros a nivel municipal. Pero a nivel federal, en el marco de la
CN, los únicos institutos receptados son la Iniciativa Popular y la Consulta Popular (arts. 39 y
40 CN).

Ahora bien, ¿Qué es la Iniciativa popular? Es la potestad, facultad, derecho que tiene el


cuerpo electoral de presentar un proyecto de ley ante el Congreso. Es decir, se está
reconociendo una posibilidad para que los ciudadanos en el marco de las formas y condiciones
establecidas por la norma constitucional y legal puedan presentar un proyecto de ley por ante la
Cámara de Diputados de la Nación. Asumiendo un rol que solo tienen atribuidos sus
representantes (Es importante recordar que lo tiene atribución para presentar proyectos de ley:
un Senador de la Nación, Diputado de la Nación y Presidente de la Nación).

Para la Iniciativa Popular Ud. debe necesariamente, además de la bibliografía requerida para la
materia y debe conocer su marco normativo constitucional y legal:

Una vez cumplimentados los requisitos exigidos, La Iniciativa Popular será presentada ante
la Cámara de Diputados de la Nación (ya que ésta actúa por disposición constitucional como
cámara de origen). Es decir, elaborado el proyecto de ley, recolectada las firmas, el proyecto
ingresará a la Cámara de Diputados.    

Posterior a la reforma Constitucional de 1994, el Congreso de la Nación dicto la reglamentación


correspondiente a este art 39 de la CN, sancionando la ley 24.747 regulando los aspectos y
vacíos para darle plena operatividad a la misma.

La CN exige en su art. 39 que ley reglamentaria (hoy ya ley 24747)  no podrá exigir más del
tres por ciento del padrón electoral nacional, dentro del cual deberá contemplar una adecuada
distribución territorial para suscribir la iniciativa.

La ley 24.747 aprobada por el Congreso de la Nación fija un porcentaje de 1,5 de firmas
del padrón electoral. Si el proyecto fuere de orden regional, es el mismo porcentaje (1,5%)
pero el correspondiente a esa región.

El Plazo de tratamiento para la iniciativa es de 12 meses. Es importante destacar para no


incurrir en errores que dicho plazo hace referencia al plazo que el Congreso tiene y debe para
tratarlo, lo que no implica aprobarlo. Es decir, ponerlo en consideración. Este plazo tiene una
finalidad clara y se asienta en que ese proyecto al menos sea considerado y no quede dormido
u olvidado. Este plazo no es aplicable para otros proyectos de ley, es una excepción que fija la
Constitución solo como expresión de respeto de la voluntad del pueblo.
Si bien la iniciativa popular importa la presentación de proyectos de ley, la misma norma
constitucional se encarga de denegar o vedar su procedencia sobre ciertas materias. Es decir
no procede la Iniciativa en:

El otro mecanismo receptado en la Constitución Nacional es la Consulta Popular, ¿Qué es la


Consulta Popular? De modo sencillo diremos que se da: “cuando el Estado pone en
consideración del cuerpo electoral un proyecto de ley o un tema de interés general para que
éste se expida sobre el mismo, por el “SI” o por el “NO, por medio del sufragio”.

Nuestra Constitución Nacional lo recepta en su art. 40. Para la Iniciativa Popular Ud. debe
necesariamente, además de la bibliografía requerida para la materia, debe conocer su marco
normativo constitucional y legal.

Ahora bien, del análisis del art. 40 y de la ley 25.432 podemos identificar dos clases de
Consulta:
Consulta Popular Vinculante
Consulta Popular No Vinculante.

Su distinción, entre otros aspectos, radica de acuerdo al tipo de Consulta en la atribución para
su convocatoria, es decir, cuál de los poderes del Estado tiene facultad o atribución para llamar
a Consulta.

En la Consulta Popular Vinculante solo puede convocar              El Congreso de la


Nación a iniciativa de la Cámara de Diputados.

En la Consulta Popular NO Vinculante la puede convocar              El Congreso de


la Nación y el Presidente de la Nación.

También plantea diferencias en cuanto a los efectos de esa convocatoria a Consulta, en la


Consulta Popular Vinculante el Resultado debe ser aceptado por el convocante (se exige que al
menos haber sufragado el 35% del padrón electoral Nacional). Cuando un proyecto de ley
sometido a consulta popular vinculante obtenga la mayoría de votos válidos afirmativos,
se convertirá automáticamente en ley.
En la Consulta Popular NO Vinculante, cuando un proyecto de ley
sometido obtenga el voto afirmativo de la mayoría absoluta de
votos válidos emitidos, deberá ser tratado por el Congreso de la
Nación, quedando automáticamente incorporado al plan de labor
parlamentaria de la Cámara de Diputados de la sesión siguiente a
la fecha de proclamación del resultado del comicio por la autoridad
electoral.

La o las preguntas a contestar por el cuerpo electoral, deben ser claras y cuyas respuestas no
admitirán más alternativa que la del sí o el no.

Ud. puede ir abordando la actividad 1 y 2 de la materia planificadas


para este módulo.

Dentro de los caracteres del Régimen republicano podemos enunciar, entre otros: 1) la


división de poderes, 2) la elección popular de los gobernantes, 3) la periodicidad de los
mandatos, 4) la igualdad ante la ley, 5) la publicidad de los actos de gobierno, 6) el imperio de
la ley;  7) la responsabilidad de los funcionarios públicos.

Estos caracteres del régimen republicano son fundamentales en la estructura de un estado de


derecho, pero nos vamos a detener en uno de ellos: la responsabilidad del funcionario
público.
En nuestra práctica constitucional vemos a diario discutir sobre este tema. Pero primero
debemos distinguir que existen varias clases de responsabilidad: civil, administrativa, penal y
política.

El mecanismo de juzgamiento de responsabilidad que recepta la Constitucional Nacional a


través del Juicio Político es de naturaleza política. En efecto, reconoce el juicio político,que se
encuentra en los Art. 53, 59 y 60 de la Constitución Nacional, donde de manera taxativa
enuncia los sujetos que quedan comprendidos, las causales y el procedimiento a seguir,
como así también el quórum necesario para la destitución del funcionario acusado por la
Cámara de Diputados y juzgado por la de Senadores.
Lo que se juzga en este procedimiento es sólo la acción o responsabilidad política o
funcional y queda el juzgamiento de su proceder, si fuere procedente, en manos de la
justicia ordinaria y no ya en las Cámaras del Congreso.

Ud. puede ir abordando la actividad 3 de la materia planificada para


este módulo.

En esta instancia usted ya se encuentra en condiciones de resolver


la tercera parte de la evaluación.

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