ALUMNO: JUAN FACUNDO BRAILE

CARRERA: PROFESORADO EN HISTORIA Y CIENCIAS SOCIALES

CURSO: SEGUNDO AÑO

MATERIA: PSICOLOGÍA Y CULTURA DEL ALUMNO DE EGB 3 Y POLIMODAL

PROFESORA: SILVIA SIMONELLI

Trabajo Práctico

Coincido con las palabras de Silvia Duschatzky en referencia a que la escuela necesita un
pensamiento filosófico, aquel que puede generar problemas. Un problema no es un obstáculo,
sino en realidad es una pregunta que nos permite generar algo o incluso desplegar una
investigación ante situaciones que no conocemos.

También me parece más que interesante la noción de que “padecemos en lo que no somos
capaces de generar en relación con otros”. El encuentro me parece algo fundamental para
desarrollarnos como personas.

A continuación, mencionaré las tres premisas planteadas por Silvia Duschatzky e intentaré
explicarlas.

“La escuela debe pensar problemas más que soluciones”.

Como futuros docentes necesitamos hacernos más preguntas que reactiven algo y no más
preguntas que intenten reponer lo que ya está perdido.

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Cuando se da el ejemplo de que ante la ausencia del profesor los alumnos desordenan el salón, y
luego, si bien lo ordenan ante la llegada del directivo, las autoridades se enteran de lo sucedido
debido a que los alumnos suben un video a YouTube, me parece interesante la pregunta o
reflexión de ¿qué es lo que se quiere vivir allí? Pero también el docente debe preguntarse ¿qué
quiero hacer?, ¿qué cosas puedo investigar con estos alumnos?

Creo que, sin pasión, con ganas de bajar solo el curriculum y dar por finalizada nuestra tarea
docente no alcanza. Lo veo como un absoluto fracaso. Es necesario compartir con los alumnos,
aprender y enseñarse mutuamente. Como así también buscar todos los métodos que nos
permitan conseguir la motivación del alumno.

“Las cosas que pasan y lo que nos pasa en el medio de las cosas”.

El fragmento de la película "Detach-ment” me agradó mucho. Sumado a que Adrien Brady me

parece un gran actor.

Es muy bueno ver como el profesor se queda absolutamente ahí mientras las cosas pasan, y se
pregunta cómo zanjar una cuestión que es vital en la existencia, que es la imposibilidad del
encuentro.

Para el maestro lo que ocurre allí es la posibilidad de pensarse como docente nuevamente.

Nos enseña que uno realmente piensa cuando se ve sacudido por algo que no sabe pensar.

Lo que hace el profesor es dejar caer el narcisismo, y lo hace porque quiere compartir a través de
su pasión con los otros. Hacer algo con los chicos y no por ellos es la clave.

Gran reflexión la del maestro del conurbano bonaerense que cita Silvia, “para seguir siendo
maestro tengo que dejar de serlo”.

Lo más humano es pasar de la imposibilidad a un campo posible. Como moverse en relación a las
afecciones será nuestro gran desafío.

“El sentido como premisa a los efectos del sentido”

No se puede vivir sin sentido.

Pero la escuela si puede construirse más allá del mismo. La gente que lidia con problemas vive más
en inmanencia que intrascendencia.

Silvia cita la frase “El sentido de la vida es vivirla, no explicarla, pero el vivirla es un aprendizaje de
toda la vida” (Nietzsche) y creo que este es el camino. El profesor de la película puso el cuerpo y
se pregunta qué potencia ve para generar un giro productivo ante la situación. No cayó en las
absurdas ideas de los pibes están perdidos, que la marginalidad y la desigualdad hacen imposible
su trabajo. Se aferrarse a la realidad, a lo que existe y nunca baja los brazos.