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EL MISTICISMO
(Hch 17:22)
INTRODUCCION
El cristiano desarrolla su vida espiritual dentro de dos parámetros, la primera es con actitudes de una persona práctica que
encuentra soluciones para todo, haciendo su propio esfuerzo en todas las cosas; la otra actitud es la de una persona mística
que en cualquier situación que realiza depende de la hiperfe o piensa que la solución para todos sus problemas dependen
de las actitudes o respuestas que deben de venir desde el cielo. El propósito del Señor es que desempeñemos nuestra vida
espiritual en medio de estos dos parámetros siendo prácticos, pero también místicos, para equilibrar nuestra vida espiritual y
demos el fruto que espera de nosotros, como Jesús que le prestó a Pedro su barca para predicar desde allí (Lc. 5:2-3) pero
que también caminó sobre las aguas sin necesidad de una barca (Jn. 6:19)
DESARROLLO
Cuando el apóstol Pablo llegó a Grecia, fue a conocer la ciudad de Atenas y se dio cuenta de que la idolatría en ese lugar
era abundante, su temor a los dioses eran tanto que incluso tenían un altar para el “dios no conocido” es decir adoraban aún
lo que ni siquiera conocían, para evitar desagracias o que ese supuesto dios más adelante se quisiera vengar de ellos, la
razón era de que se habían convertido en personas místicas de manera que su vida se basaba en la superstición.
Supersticiosos Gr. deisidaimonesteros reverenciador de dios o dioses, religioso, supersticioso deriva de las palabras
griegas Delios: adorador, temeroso. Daimoniodes procedente de un espíritu malo como un demonio.
Misticismo. (De místico2 e -ismo). m. Estado de la persona que se dedica mucho a Dios o a las cosas espirituales. || 2.
Estado extraordinario de perfección religiosa, que consiste esencialmente en cierta unión inefable del alma con Dios por el
amor, y va acompañado accidentalmente de éxtasis y revelaciones. || 3. Doctrina religiosa y filosófica que enseña la
comunicación inmediata y directa entre el hombre y la divinidad, en la visión intuitiva o en el éxtasis. (E. Encarta 2,005)
Como cristianos necesitamos actitudes místicas, para que nuestra fe se pueda desarrollar por medio de actos proféticos o
Rhemas que El Señor nos permite vivir con el propósito de que nuestra razón sea anulada y nuestra fe crezca, porque de
esa manera Dios nos permitirá traer los poderes del siglo venidero (Heb. 6:5) pero no debemos de caer en actitudes que nos
estorben o impidan actuar en forma práctica. Las actitudes que tiene un cristiano que se ha desequilibrado tomando una
actitud mística en relación con su comunión con Dios, pero que evidencia problemas las podemos ver en algunos ejemplos.
Los cristianos que han tomado una actitud mística se convierten muchas veces en dependientes de las profecías, quieren
que su vida espiritual dependa de lo que le pueda decir un profeta o una persona que profetiza, muchas veces busca
constantemente que alguien le profetice, incluso por teléfono, la actitud de aquellas personas que han convertido aún las
profecías en algo de lo que siempre deben de depender, muchas veces no ponen la palabra profética bajo la autoridad del
ministro o pastor que les cubre, sino que ponen por encima de la misma palabra de Dios lo que ellos consideran adecuado.
El problema de los cristianos que tienen actitudes desequilibradas es que muchas veces dicen que tienen fe, pero
comienzan a hacer alardes de fe, es decir, presumen de que Dios les va a apoyar en lo que ellos han decidido hacer, como
el pueblo de Israel que a pesar de tener a los sacerdotes en pecado, creyeron que al llevar el Arca del Pacto al campo de
batalla, tendrían el respaldo de Dios y que podrían vencer a los filisteos, pero fueron derrotados y los filisteos les quitaron el
Arca del Pacto (1 Sa. 4:1-11) o bien son motivados por algunos para que hagan “actos proféticos” como entregar dinero por
sus deudas, se comprometan a ofrendar por un tiempo determinado, sin que tengan el Rhema de Dios para actuar.
(Mr 5:25-34) MINISTERIOS DE SANIDAD
Cuando Jesús comisionó a los doce para que fueran a predicar el evangelio, les dio como instrucción que a donde quiera
que fuera, sanaran a los enfermos (Mt. 10:1-7) El Señor se preocupó de que los enfermos fueran atendidos que incluso dejo
para la iglesia los dones de sanidades (1 Co. 12:9) los ancianos que visitan a un enfermo lo pueden ungir con aceite para
que El Señor pueda sanarlo, incluso que le perdone los pecados (Stgo. 5:14) el problema de aquellos cristianos que se han
inclinado al misticismo, es que utilizan las realidades la palabra de Dios diciendo que luego de orar por una persona, ya no
debe de tomar medicina porque eso es falta de fe, olvidan que el rey Ezequías recibió de parte de Dios palabra de sanidad,
señales de que sería sanado, pero aún con todo lo recibido, el profeta le instruyó que se pusiera un emplasto de higos en la
herida (Is. 38:21) algunos proclaman Salud Divina, pero es sanidad divina lo que actualmente podemos disfrutar.
CONCLUSIONES
Por creer que Dios nos bendice solamente si actuamos de manera determinada, puede conducirnos al misticismo, la guia
para nuestra vida es la palabra de Dios que es una lámpara que alumbra nuestro camino (Sal. 119:105)