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EVANGELÍSMO DINÁMICO.
“Id por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura”
Marcos 16:15
I. Introducción.
Declaración de fe. El conocer nuestra doctrina, nos hará más fácil comunicar las verdades que
nosotros creemos, invitarlos a que ellos lo crean también y en alguna ocasión, resolver dudas.
II. Evangelismo.
Significado.
1. “Etimológicamente. La palabra evangelismo proviene de la palabra griega evaggelidzo cuyo
significado es: “traigo buenas noticias”. Básicamente, pues evangelismo es dar a la gente buenas
nuevas del evangelio”.
2. Bíblicamente. La palabra “evangelio” aparece 111 veces en 106 versículos y solo la vemos en el Nuevo
Testamento. Por otro lado desde Mateo hasta el libro de los Hechos aparece 46 veces y en 42
ocasiones siempre va precedida de verbos como: anunciar, predicar y creer. Nosotros hemos de
anunciar y predicar el evangelio para que otros puedan creer en él.
El evangelismo es el trabajo que desempeña la iglesia para que muchos sean libres de la condenación del
pecado y de sus consecuencias. ¿Cuándo terminará la evangelización?. La tarea evangelística no terminará
hasta que la persona alcanzada para el Señor, se encuentre unida a la iglesia. Es decir que cuando la persona
decide bautizarse y toma el compromiso de ser parte de la iglesia, nosotros entendemos que esta vida deja
de ser evangelizada, para evangelizar.
“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos
murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que
murió y resucitó por ellos... Así que, somos embajadores en nombre de Cristo”. (2.Corintios.5:14-
15, 20).
b. Amar a tu prójimo – Pasión y compasión por las Almas
1. Cuando estamos cerca de Dios, él deposita en nuestro corazón la mayor de sus cargas: “Las almas”.
Amaremos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Este amor nos inquietará para actuar ante el
dolor y el sufrimiento al cual están sometidas las personas que viven alejadas de Cristo, y este
profundo amor por los perdidos nos trasladará más allá de nuestras posibilidades proveyendo
salvación, sanidad y liberación por medio del poder de Dios.
2. La compasión por las almas fue lo que movía a Jesús a evangelizar. Él miraba a la multitud y veía la
condición en la que las personas se encontraban: estaban desamparadas y dispersas. La misma razón
que movía a Jesús a evangelizar, es la que nos mueve a nosotros, la compasión.
3. El mundo sin Cristo se va al infierno. ¡¡Seamos llenos de una profunda compasión para detener a
todas aquellas personas que están corriendo de una manera desenfrenada hacia las llamas del
infierno!!.
Jesús nos dio: “La Gran Comisión”, es decir nos encargó su evangelio para que fuera predicado. Por
otro lado nosotros no podemos vivir con: “La Gran Omisión”; ya que, no podemos dejar de hacer
aquello que Jesús nos encomendó predicar su palabra, pasando en silencio, pasando por alto,
dejándolo, callando o guardando silencio ante tal mandamiento: “Evangelizar”.
2. La obra de satanás en las mentes. (2.corintios 4:-4). existe obra satánica en los aires que
actúa sobre las mentes de las gentes (directa o indirectamente) que hace que la Palabra que
anunciamos llegue distorsionada o prejuiciada (2.Co. 4:3-4); viene a ser una ceguera que
impide que las personas puedan tomar una decisión por Cristo en plena liberta. Esta es un de
las razones que nos debe impulsar a regar con oración el campo que pensamos sembrar con
la Palabra de Dios. Ceguera espiritual
El problema que tiene cualquier tipo de evangelización es que el hombre natural no percibe las
cosas que son del Espíritu de Dios (l Co. 2:14).Antes de nacer de nuevo, uno no ve el reino de Dios
Un. 3:3) Y mucho menos puede entrar en él Un. 3:51. Además, a los incrédulos les ha segado el
entendimiento el "dios" de este siglo (2 Co. 4:4). Sólo el Espíritu Santo puede penetrar esta doble
oscuridad y convencer al mundo de pecado (Jn.16:7-11). Por eso el evangelista debe
subordinarse a la misión del Espíritu Santo. Eso ocurre cuando es bautizado o sumergido en el
Espíritu, experiencia que el Nuevo Testamento relaciona no tanto con la santificación como con
el testimonio (Hch.l:8) y con la repartición de dones espirituales para el ministerio (véanse Ro.
12:6-8; 1Co. 12:7-11;Ef.4:8, 11,12; 1Ti. 4:14; 2Ti.1:6y1 P.4:1-11).
Las palabras de los hombres no pueden contra las mentiras de Satanás y la ceguera espiritual del
incrédulo. Por eso el evangelista personal necesita empaparse de las Sagradas Escrituras.
Necesita hacerla no sólo para defenderse como lo hizo tres veces (Mr. 4:4, 7, 10) nuestro Señor,
sino también para iluminar a las personas a quienes está evangelizando. Puesto que fue inspirado
por el Espíritu Santo (2 P. 1:211,la palabra de Dios posee un poder de penetración sobrenatural
(He. 4:12).
Es importante, además, que el evangelista deje muy en claro que ni las ideas que presenta ni son
suyas ni habla por su propia autoridad. La mejor forma de no causar impresión es usar y citar las
Escrituras.
A. Sugerencias de preparación.
1. El plan debe ser sencillo. Recordemos que muchas veces tratamos con gente que no conoce las
Escrituras. Muchísimos versículos citados uno tras otro, como por un loro, solamente sirven
para confundir al inconverso.
2. Los versículos deben de relacionarse con la vida actual. Se recomienda que se usen versiones de
la Biblia con lenguaje moderno, tales como Revisión de 1960, la Versión moderna o el Nuevo
Testamento, “Dios llega al hombre”. La biblia NTV, son fáciles de entender.
3. Subraya en tu Biblia los versículos clave que utilizarás, apuntando en el margen la cita del
próximo versículo en la serie. De esta manera tendrás una cadena de versículos para desarrollar
tu plan.
4. Anota el bosquejo completo en alguna parte de tu Biblia.
5. Memoriza los versículos, para que cuando te halles sin tu Biblia siempre estás listo para
cualquier oportunidad que se te presente. Poder y bendición serán tuyos si escondes la Palabra
de Dios en tu corazón.
B. Sugerencias de planes. Los primeros dos planes, en los cuales se utiliza sólo un libro de la Biblia son
muy fáciles, pues así no se confunde la persona evangelizada. El tercer plan es sencillo pero más
organizado
• El plan de salvación en el libro de Romanos.
1) 3:10. No hay ninguna persona buena.
2) 3:23. Todos hemos pecado.
3) 5:12. Todos están bajo sentencia de muerte
4) 6:23. La paga del pecado es muerte.
5) 5:8. Cristo pagó el precio del pecado.
6) 10:9-13. De creer con el corazón, invocar el nombre de Jesucristo y confesar
públicamente, resulta en la salvación
• El plan de salvación en el libro de San Juan.
1) 3:16. Creer en el hijo de Dios como el enviado del Padre para salvar al mundo.
2) 1:12. Recibir por fe al Hijo para ser hecho hijo de Dios.
3) 6:37. Cristo recibe al que le recibe a Él.
4) 10:28. El que cree tiene seguridad de vida eterna.
• Un bosquejo más detallado, usando palabras claves.
1. Gracia:
a. La entrada al cielo es gratis. Efesios 2:8.
b. No se merece ni se compra. Efesios 2:9.
2. El hombre:
a. Es pecador. Romanos 3:23.
b. No puede salvarse a sí mismo. Hechos 4:2.
3. Dios:
a. Es justo; debe castigar el pecado. Hechos 17:31
b. Es misericordioso: no quiere castigar. 2 Pedro 3:9
4. Cristo:
a. ¿Quién es Él? El Dios Hombre infinito. Juan 1:1, 14.
b. ¿Qué hizo Él? — Redimió al pecador, pagando el precio de muerte. Gálatas
3:13. Ahora le invita a creer eso y le ofrece adoptarlo en la familia de Dios. Juan
1:12.
5. La fe:
a. No es meramente decir o creer mentalmente que es la verdad.
b. Es confiar, entregarse, con todo el corazón solamente a Jesucristo para ser
salvo. Romanos 10:9-10.
C. Aplicación.
Hay tres partes del plan de evangelio que se presentan
a. El bosquejo o el “esqueleto”. Esto fue exactamente lo que era el bosquejo que acabamos de
presentar. Eran los “huesos”.
b. Los versículos memorizados. Dan “carne” o “músculo” al bosquejo.
c. Ilustraciones. Aprende ilustraciones que dan “gordura” al bosquejo. Las ilustraciones aclaran y
hacen que se comprenda el bosquejo.
Uno debe poder dar una presentación del evangelio en un momento o en una hora, dependiendo de
las circunstancias. Haz que el bosquejo llegue a ser parte integral de ti mismo. Trabájalo. Practícalo y
dalo hasta que de veras seas dueño del bosquejo y puedas darlo con autoridad.
D. Testimonio propio
o Aprende a dar tu testimonio en tres minutos. Sólo cuenta:
1. Lo que eras antes de aceptar a Cristo.
2. Como llegaste a aceptar a Cristo.
3. El efecto que Cristo ha tenido en tu vida desde que creíste.
o A veces un testimonio más amplio, cuando el tiempo lo permite. En estas ocasiones se
puede entretejer el plan de salvación, según vayas contando los pasos que te condujeron a
Cristo.
o ¿Cómo formular el testimonio?
1. Cuenta experiencias que hará que la persona con quien hablas identifique sus propias
experiencias con las tuyas. ¿Qué circunstancia te acercó al evangelio y a Cristo? ¿Fue una
enfermedad? ¿Una tragedia? ¿Una desilusión? ¿Una decepción religiosa? etc.
2. Evita lenguaje común de los evangélicos pero extraño al inconverso. Ejemplos: “Recibí
una bendición”; “Gloria a Dios!” “Dios me dijo”, etc. Para la persona no acostumbrada al
lenguaje de la iglesia estas frases no le comunican mucho. También hay que evitar términos
teológicos, a menos que se expliquen, tales como la gracia, la propiciación, la justificación, la
santificación, etc. Aún la pregunta, “¿Es salvo usted?” Es ambigua para muchos.
VIII. Consejos básicos
1. Los nervios son buenos. Aunque llevo varios años hablando con personas en la calle todavía me siento
nervioso y muchas veces me da vergüenza hablar con la gente. Los nervios son buenos porque nos
ayudan a depender totalmente del Espíritu Santo! Así que si solo al pensar que vas a compartir el
evangelio con otra persona sientes nervios.. ¡vas por buen camino!
2. Recuerda que es Dios quien da el crecimiento. Cuando compartimos el evangelio solo estamos
sembrando o regando, pero es Dios quien da el crecimiento. Nosotros, se podría decir, ¡solo somos
mensajeros! Nuestra responsabilidad es predicar y anunciar las buenas noticias. Dios es quien convierte
a la gente, no nosotros.
3. Vas a hablar con dos tipos de personas. El primer tipo de personas son aquellos que son conscientes de
su pecado y saben que han ofendido a Dios, su actitud es más humilde y están preparados para escuchar
las buenas noticias desde el comienzo de la conversación. Ese fue el caso de la mujer que iba a ser
apedreada y a la que Cristo le dijo: ni yo te condeno, vete y no peques más. El otro tipo de personas son
aquellos que se consideran «buenas personas» y creen que van a ir al cielo por lo buenos que son. A este
segundo tipo de personas primero hay que hablarles de las malas noticias (las consecuencias de nuestro
pecado) antes de hablarles de las buenas; ya que de lo contrario no van a entender lo que Cristo hizo en
la cruz. Ese fue el caso del joven rico, que decía haber cumplido todos los mandamientos.. y Jesús le pidió
vender todo lo que tenía para seguirle.
4. Ora por enfermos. Si la persona con la que estás hablando tiene algún problema de salud o alguna
enfermedad, pregúntale si te deja orar por él/ella. Muchas personas que no estaban dispuestas a
escucharme hablar de la cruz, después de orar por ellos abrieron su corazón de una manera increíble.
Recuerda que el sacrificio de Cristo no solo es para salvación, también lo es para sanidad y restauración
de todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo.
5. Haz preguntas. La mejor forma de hablar con alguien es haciendo preguntas en lugar de soltar un largo
monólogo. A todo el mundo le gusta dar su opinión.. comienza preguntándoles acerca de la eternidad.
Algo así como: ¿Piensas que irán muchas personas al cielo? ¿Crees que tu irás al cielo? O quizá son ateos
y no creen en el cielo ni en el infierno.. entonces diles: Entiendo que eres ateo y no crees ni en el cielo ni
en el infierno, pero suponiendo que existiera, ¿crees que irán muchas personas? ¿Tú serías de los que
vas?
6. Da ejemplos claros acerca del pecado. Para las personas el pecado es algo muy general y normalmente
es una palabra que cuando la dices genera una barrera. Te animo a que en lugar de preguntar algo como
“¿Has cometido pecados?” des ejemplos de pecados, por ejemplo: ¿Alguna vez has usado el transporte
público sin pagar o has robado respuestas de otra persona en un examen? Explica a la gente lo que
significa cometer adulterio, adorar dioses falsos o no amar a Dios sobre todas las cosas, en lugar de solo
mencionar esos pecados en general.
7. Llenos de compasión . Es importante hablar del pecado claramente y de las consecuencias que tiene en
nuestra vida… pero nuestra actitud y corazón deben estar llenos de compasión porque es el mismo
corazón que tiene el Padre, quien no quiere que ni una sola perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.
8. No obligues a nadie a repetir una oración. Recuerda que repetir una oración no salva a nadie, sino un
corazón verdaderamente arrepentido y una vida que ha puesto toda su fe en Cristo. A veces queremos
que la gente repita con nosotros «la oración de fe», pero si no es algo sincero y no hay convicción de
pecado en la vida de esa persona, no habrá un fruto genuino de salvación. Cuando el joven rico rechazó
seguir a Cristo, Jesús no le dijo: esta bien, no hace falta que vendas todo, solo repite esto conmigo.. Jesús
es digno de que entreguemos toda nuestra vida a Él.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Romanos 10:17
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