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El COVID-19, como bien sabemos es un virus que ha afectado a nivel

nacional, y frente a ello se vieron paralizadas las actividades


económicas. Es así que en el contexto actual, para el reinicio y desarrollo
de actividades, las empresas deben contar con un ‘Plan de la
Vigilancia, Prevención y Control de COVID-19 en el Trabajo’. La
Resolución Ministerial Nº 239-2020-MINSA insertó esta obligación, con el
fin de que los empleadores implementen actividades, acciones e
intervenciones para garantizar la seguridad y salud en el trabajo ante el
Coronavirus en nuestro país.

El Plan de Vigilancia es una obligación formal que es necesario cumplir


en las Empresas que se encuentran habilitadas para desarrollar
actividades. Éste Plan de Vigilancia; fue modificado por otras
resoluciones (RM Nº 239-2020-MINSA y RM Nº 283-2020-MINSA), al día
de hoy han sido derogadas las tres antes mencionadas , de manera que
otorgan más flexibilidad en ciertas obligaciones.

Cabe recalcar que la fiscalización del Plan de Vigilancia, en materia de


salud, está a cargo del Centro Nacional de Salud Ocupacional y
Protección del Ambiente para la Salud (CENSOPAS); y, en materia
laboral, a cargo de la SUNAFIL.

La implementación y elaboración del Plan de Vigilancia está cargo del


Servicio de Seguridad y Salud en el Trabajo de cada empresa, y es
necesario e importante que se realice una adecuada identificación de
peligros y evaluación del riesgo referente al COVID-19.El proceso debe
considerar los cuatro niveles de riesgo de exposición (bajo,
mediano, alto y muy alto).

Gracias a la determinación de los riegos se puede visualizar obligaciones


para con los trabajadores, como: la frecuencia en la toma de
temperatura, la realización de las pruebas para COVID-19 y la
entrega de equipos de protección personal.

Así mismo, las Resoluciones hacen énfasis a la vigilancia de la salud de


los trabajadores frente a la exposición de contagio del virus. En el
contexto de emergencia sanitaria, esta obligación se lleva a cabo a
través de la evaluación de la salud de los trabajadores: De manera
previa al regreso o reincorporación al Centro de Trabajo; y, De
manera permanente durante toda la etapa de la Emergencia
Sanitaria. Esto implica: Controlar la temperatura corporal de cada
trabajador al ingresar al Centro de Trabajo y al finalizar su jornada
laboral; establecer un procedimiento para la detección de casos
sospechosos, ; así como adoptar medidas especiales respecto de la
exposición a otros factores de riesgo. Un profesional de Salud, se
encargará de esta labor de vigilancia.

Finalmente, a manera de conclusión se señala que el plan de vigilancia


fue diseñado como una respuesta frente a la emergencia por el COVID-
19, donde se adoptan medidas que priorizan el derecho a la vida y salud
por ello el cuidado de los colaboradores se tutela por sobre todo; es así
que en las empresas debe nacer del trabajador cuidarse, porque si se
empieza por uno mismo se contrarresta este contagio.

Y a manera de recomendación se considera elaborar, en primer término


las evaluaciones periódicas a nivel departamental, auditorias, etc.; a fin
de identificar el estado de salud de los empleadores. En segundo lugar el
cumplimiento de las normas de seguridad y salud en el trabajo como el
plan de vigilancia, por ello es esencial que la empresa cuente
con evidencia del cumplimiento de cada una de las obligaciones (ej. a
través de procedimientos o protocolos internos, fotografías, entre otros)
a fin de atender cualquier cuestionamiento o fiscalización relacionada a
su Plan y por ultimo; brindar una atención oportuna al trabajador.

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