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Las leyes de la percepción, o leyes de la Gestalt fueron enunciadas por Max Wertheimer,

Wolfgang Koler y Kurt Kofka en Alemania a principios del siglo XX. Esta teoría va a destacar
que la ​percepción humana se organiza como un todo siguiendo determinados principios o
leyes. Nuestro cerebro cuenta con la cualidad de producir significados sobre aquello que
observamos. Es decir, ​no nacemos como tábulas rasas que absorben el mundo tal cual es
de manera objetiva. Nuestro cerebro recibe estímulos y los convierte en configuraciones
que le sirven para interpretar el mundo. Al igual que una computadora que recibe impulsos
eléctricos y los decodifica transformándolos en imágenes o sonidos. Hay una frase
particular que se desarrolla a partir de esta teoría, y es que “el todo es más que la suma de
las partes”​. Nuestro cerebro percibe totalidades, como un rompecabezas, podemos ver la
imagen sólo cuando las piezas están unidas.

Gestalt vs. Asociacionismo:

Consideró Wertheimer (1912) que la percepción no es una actividad pasiva como se creía
en las teorías anteriores. En los siglos XVIII y XIX, se había asumido la tesis de la T​abula
Rasa planteada por el filósofo John Locke en el siglo XVII (Boring, 1992), según la cual la
mente es una hoja en blanco sobre la cual escribe la experiencia y donde la mente es una
blanda masa sistemáticamente moldeada por la influencia de las sensaciones. Por el
contrario, es el interés de Wertheimer demostrar que la percepción ​no es el resultado de la
recepción y acumulación de impresiones producidas por el mundo circundante sino aquello
que denomina como un proceso de organización psíquica.
En este orden de ideas, la Gestalt ​asume un nativismo perceptual​, es decir, el supuesto de
que la mente tiene criterios o categorías para organizar los datos de la experiencia y que
dichas categorías no están sometidas al influjo de los aprendizajes y por el contrario, las
experiencias y los datos obtenidos son sometidos a su forma particular de organizarlos.

Leyes de la Gestalt:

Ley de Forma:
La percepción sucede en forma de recortes. Percibimos zonas en las que centramos la
atención y denominamos figura, y zonas circundantes que quedan en un segundo plano que
denominamos fondo. Lo interesante es que según dónde esté puesta nuestra atención una
imagen pasará a ser figura o fondo. Por ejemplo, en una obra teatral, podemos mirar a la
actriz principal (figura), y el resto pasará a ser el fondo. Así como podemos de un momento
a otro centrar la atención en algún aspecto del decorado (figura) y la actriz queda en un
segundo plano (fondo).
Por otro lado, nuestra mente siempre busca figuras claras, intentará darle un sentido a las
figuras inconclusas o poco claras.
Ley de cierre:
Tendemos a cerrar y a completar con la imaginación las figuras que no aparecen completas.
Como respuesta a una situación ambigua nuestro cerebro responde intentando completar la
falta.

Ley de contraste:
Nuestro cerebro percibe diferencias. Sin contraste no habría percepción. Un contraste
podría ser comparar el tamaño de los elemento: A es más chico que B. En nuestra vida
cotidiana aparecen situaciones de contraste: Perder el trabajo se compara con otras
situaciones (perder el tren), y de esta manera cobra una relevancia significativa. Si, en
cambio, se compara con la pérdida de un ser querido, la pérdida laboral cobra menor
importancia.
La ley de proximidad:
Nuestro cerebro tiende a agrupar a los elementos que están a una menor distancia.
Suponemos por ejemplo, que las personas que conviven están afectivamente próximas
también. Tendemos a homologar, si estamos cerca físicamente tendemos a suponer que lo
estamos afectivamente. O si queremos a alguien afectivamente, pensamos que debe haber
acuerdo en todo (proximidad intelectual).

Ley de similaridad:
Los elementos que son similares tienden a ser agrupados. Esta ley tiene como importante
hacer familiar el mundo desconocido. Así, un objeto grande, con ruedas que jamás he visto,
es considerado un vehículo de alguna clase. Intentamos generar mapas mentales,
agrupando a veces individuos, situaciones o hechos. Esta ley podría constituir la base de
los prejuicios, por ejemplo: Considerar que todas las personas que se visten de determinada
manera, se comportan de X forma. Es decir marca nuestra tendencia a generalizar.

Ley de continuidad:
Es la tendencia a unir elementos separados. Los elementos son conectados a través de
líneas imaginarias en lugar de ver puntos o grupos de puntos. Pensamos que las partes no
visibles son similares a las visibles. Pensamos que las personas se comportan en todos
lados igual que cuando las vemos.
Ley de movimiento:
Los movimientos que se desplazan en la misma dirección tienden a ser vistos como un
grupo o conjunto.

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