Está en la página 1de 3

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA

Seminario de Investigación Cualitativa

LA SUBJETIVIDAD Y LA HETEROGENEIDAD: ASPECTOS INELUDIBLES EN LAS CIENCIAS


1
SOCIALES

Es la capacidad reflexiva inherente al peculiar orden de las comunidades que se


dedican a la ciencia lo que permite reconocer que hoy coexisten una pluralidad de
presupuestos y criterios de racionalidad sobre lo que es legítimo en la tarea científica.
María Luisa Tarrés

La complejidad de los fenómenos sociales es evidente, múltiples factores entran en escena cuando
los seres humanos interactúan, independientemente del tiempo y del espacio que sirvan de escenario
para esos procesos. Las personas son protagonistas de innumerables interacciones que configuran
diversas formas sociales. Hay relaciones de poder cobijadas bajo la denominación de política,
relaciones de intercambio, necesario e innecesario, agrupadas bajo el concepto de economía,
procesos divergentes de enseñanza y aprendizaje que tienden a llamarse de manera genérica
educación.

Todas estas relaciones han existido indistintamente a lo largo de la historia, en algunos casos han
sido producto de elaboradas construcciones mentales y sociales que terminan aceptándose como
válidas y normales en un contexto determinado; en otros, por el contrario, son el efecto de cambios
radicales y vertiginosos que no permiten fases de adaptación anticipadas. Cada uno de esos
fenómenos se convierten, en principio, en objeto de interés para los investigadores puesto que hacen
parte constitutiva de la sociedad y definen y perfilan el rumbo de nuevos acontecimientos o nuevas
configuraciones tanto de esos procesos particulares como de la sociedad concebida como estructura
general y como escenario colectivo de heterogeneidades permanentes. Además, terminan siendo el
escenario de tensiones constantes debido a los intereses de los diversos grupos de poder que
interactúan en una u otra dirección.

Esos escenarios de tensiones terminan siendo el objeto de la investigación social que busca, en
definitiva, estudiar y comprender su estructura, sus diversas formas, sus cursos y sus efectos en la
sociedad. Ahora bien, es indiscutible que la sociedad y sus complejidades representan un verdadero
reto para aquellos que pretendan, osadamente, estudiarla:

Newton demostró que el libro de la naturaleza está escrito en el lenguaje de las matemáticas. Algunos
capítulos (la química, por ejemplo) se resumen en una ecuación bien definida; pero los estudiosos que
intentaron reducir la biología, la economía y la psicología a pulcras ecuaciones newtonianas
descubrieron que estos campos poseen un nivel de complejidad que hace que dicha aspiración sea
fútil. Sin embargo, esto no significa que abandonaran las matemáticas. A lo largo de los últimos 200
años se desarrolló una rama de las matemáticas para tratar los aspectos más complejos de la realidad:
la estadística. (Harari, 306)

A diferencia de la naturaleza, la sociedad tiene dinámicas diferentes caracterizadas por la inestabilidad


y la impredecibilidad, la naturaleza humana es compleja, y con ella, todas las posibilidades de
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA
Seminario de Investigación Cualitativa

actuación que pueden, en mayor o menor grado, resultar definitivas en el curso de acontecimientos
2
específicos que podrían a la vez terminar definiendo cursos históricos. La sociedad no tiene leyes,
probablemente lo más cercano sean las tendencias históricas. Más allá de la referencia que hace
Harari sobre el surgimiento de la estadística como herramienta predilecta de investigación social para
que las disciplinas que se encargan de ello se aproximen en algo a las ciencias físicas, lo que interesa
fundamentalmente de su posición es su clara manifestación sobre la inutilidad de aplicar fórmulas
matemáticas invariables a los estudios sociales, pues, como dice él, estos campos poseen un nivel de
complejidad que hace que dicha aspiración sea fútil.

Esa complejidad podría estar dada por múltiples factores, como se menciona arriba, la incertidumbre
sobre las actuaciones humanas y el curso de las consecuencias de sus actos podría encabezar una
larga lista de elementos que apoyen esta afirmación: crisis financieras, tendencias religiosas,
catástrofes naturales que reconfiguren formas de organización y estructuras sociales, incluso,
caprichos personales de hombres poderosos que modifiquen radicalmente el curso de los
acontecimientos históricos.

Un ejemplo clásico está dado por una de las profesiones más reconocidas dentro de las Ciencias
Sociales, la sociología. Los hechos sociales, en términos de Durkheim, o la acción social, en palabras
de Weber, son abordados por esta disciplina, que, con su ejército de leales servidores (sociólogos),
busca estudiar estos fenómenos; sin embargo, la dificultad primigenia que probablemente terminará
afectando todo el proceso de evolución del ejercicio investigativo está dado por un factor elemental : la
subjetividad. Es de esperarse que toda disciplina científica se caracterice por estudios plenamente
objetivos y matizados por la validez; no obstante, ser “juez y parte” no es una tarea fácil. Los
investigadores de este tipo hacen parte de la sociedad objeto de sus investigaciones, por tanto,
ineludiblemente están o han estado influenciados por una generalidad de aspectos constitutivos de la
estructura social que han terminado afectando, en mayor o menor proporción, sus propias estructuras
internas. Entonces, cómo investigar se convierte en un asunto de extrema preocupación:

Cada procedimiento o instrumento de investigación está entrelazado de manera inextricable


con las interpretaciones concretas del mundo que tiene el investigador y sus modos de
conocer ese mundo. Usar un cuestionario o una escala de actitudes, asumir el papel de
observador participante o construir una muestra aleatoria […] equivalen a aceptar
concepciones del mundo que permiten el uso de estos instrumentos para lograr los objetivos
fijados. Ninguna teoría o método de investigación […] se justifican por sí mismos: su eficacia,
su propia calificación de instrumentos de investigación […] dependen en última instancia de
justificaciones de tipo filosófico. (Hughes, 1980, 13).

La subjetividad hará presencia constante en los procesos investigativos, y será determinante a la hora
de elegir metodologías y procesos, es decir el cómo. Independientemente del procedimiento, como
plantea Hughes, la posición del investigador definirá cómo buscar aproximarse al conocimiento.

Por otra parte, hay dos elementos adicionales que también deben considerarse. El primero es la
heterogeneidad, la sociedad y sus múltiples facetas objeto de investigación hacen que existan no solo
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA
Seminario de Investigación Cualitativa

infinidad de fenómenos a estudiar sino también, y en igual proporción, infinidad de variaciones de esos
3
fenómenos: causas, factores asociados, cursos históricos, condiciones sociales, etc.

El segundo está ligado a la relación de la ciencia con el entorno en que se desarrolla y que p odría
tener estrecha relación precisamente con la subjetividad, aunque, tal subjetividad es de un tipo distinto
al que se mencionó antes. Para bien o para mal, la ciencia ha tenido una relación inseparable con un
concepto venido a más a partir de la modernidad, igual que ésta, lleno de complejidades, pero también
de intereses infranqueables, me refiero concretamente al progreso.

La ciencia necesita algo más que simplemente la investigación para producir progreso. Depende del
refuerzo mutuo de la ciencia, la política y la economía. Las instituciones políticas y económicas
proporcionan los recursos, sin los cuales la investigación científica sería casi imposible. A cambio, la
investigación científica proporciona nuevos poderes que son usados, entre otras cosas, para obtener
nuevos recursos, algunos de los cuales se reinvierten en investigación. (Harari, 2014, p. 314).

Los intereses de aquellos que financian las investigaciones, que no son propiamente los científicos,
probablemente terminan incidiendo -en algo- sobre los resultados, situación no solo preocupante sino
intolerable, pero quizá cierta.

De todas maneras, la discusión está abierta…

Referencias bibliográficas

• Harari, Yuval Noah (2014). Sapiens: De animales a dioses Una breve historia de la
humanidad. Editorial DEBATE.

• Hughes, J.A. (1980): The philosophy of Social Research, New York, Longman.

• Tarrés, María Luisa. (2013). Observar, Escuchar y Comprender: sobre la tradición cualitativa
en la investigación social. Editorial Flacso.

También podría gustarte