Ya casi terminamos el año escolar:

hagámoslo con cariño, constancia y excelencia

(Realizado por Equipo de Orientación Colegio Manuelita Sáenz)

Ha sido un año particular, con nuevos retos, dificultades y oportunidades para explorar nuestras capacidades como madres,
padres y cuidadores. Hemos logrado ajustar nuestras rutinas, crear opciones nuevas y creativas
para ayudar a nuestros hijos e hijas a cumplir con sus compromisos escolares. Sin embargo, es
posible que para esta época del año las ganas y la motivación por avanzar en estos procesos
hayan disminuido, esta sensación es evidente en muchos de nosotros. No obstante, vale la pena
rescatar que nos queda por recorrer un corto trayecto en este año escolar, así que lo más
conveniente es asumirlo de la mejor manera: con cariño, constancia y excelencia.

Queremos compartir con ustedes 10 consejos que serán de mucha utilidad para concretar el año
escolar:

1. Conversa con los profesores: es importante que dialogues con los docentes sobre los aspectos
a fortalecer en este último periodo escolar, las actividades y las temáticas que aún no han quedado claras. Puedes
también llegar a acuerdos sobre el tipo de actividades a realizar, las fechas de entrega de estas actividades, la forma
de evaluación, entre otros aspectos.
2. Establece los logros a alcanzar: determina los objetivos a desarrollar en este último periodo académico. Por ejemplo:
recuperar o nivelar procesos de los periodos anteriores, entregar a tiempo las evidencias de las actividades propuestas,
mantener comunicación constante con las y los docentes, entre otros.
3. Realiza acuerdos en familia: busca en todos los miembros de la familia, identifica y establece las formas en las que
pueden acompañar el proceso escolar de niños, niñas y jóvenes.
4. Establece un horario y una rutina diaria: los espacios y los tiempos
determinados para la realización de las actividades escolares son muy necesarios.
Además, son fundamentales en la configuración de disciplina y la posibilidad de
alcanzar los logros propuestos.
5. Enfoca la motivación: recuerda que las actividades escolares las realizamos
para aprender y fortalecer las distintas dimensiones de nuestra vida, pensar en esta
perspectiva tiene efectos mucho más positivos, que, solo pensar en entregar las
actividades por cumplir o por una calificación.
6. Reconoce los esfuerzos: cada vez que tu hijo o hija realiza un esfuerzo y
desarrolla una actividad por si mismo (sin importar el resultado) dile con cariño que
ha realizado un buen trabajo, que es un ser muy inteligente, con muchas
capacidades y que estás orgulloso(a) de él. Si es necesario corregir alguna de sus acciones, realízalo a través del respeto
y el buen trato.
7. Mantén los hábitos saludables: la buena alimentación, el descanso adecuado, los espacios de esparcimiento y
recreación, el buen ambiente y dinámica familiar, son factores que determinan el óptimo desarrollo de las actividades
escolares.
8. Ayuda de forma positiva: Intenta apoyar a tu hijo o hija cuando lo necesite, sin regañar o presionar porque no puede
realizar una actividad, ofrécete como un apoyo incondicional (sin llegar a realizar el
trabajo que él debe hacer por sí mismo).
9. Evalúa las posibilidades: si durante el año escolar estuvieron en familia acompañando el
proceso escolar y haciendo entrega de las actividades propuestas, lo más seguro es que
en lo que resta del año solo debes continuar con este ritmo. Pero, si ha sido complejo el
cumplimiento de los compromisos, es importante que hagas un esfuerzo extra en este
último periodo, siendo consciente que es posible no alcanzar con las metas propuestas.
10. Comprométete: todo proceso escolar requiere de compromisos y esfuerzos a largo plazo.
Los efectos positivos de esta dedicación no son visibles inmediatamente; pero nos llevan
a encontrar mejores oportunidades para nuestra calidad de vida presente y futura. Así
que no te rindas, asume el compromiso de la educación de tus hijos, nosotros te
apoyamos.

Un sistema escolar que no tenga a los padres como cimiento

es igual a una cubeta con un agujero en el fondo.
Jesse Jackson