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Manuscrito K (1896) (Respecto a la Ley de la Constancia) Es inocua toda vez que se trate de representaciones que en

Histeria, Neurosis Obsesiva y una forma de Paranoia. su tiempo estuvieron enlazadas con displacer, pero son incapaces de cobrar un displacer actual
(diverso del recordado); y en este caso, por otra parte, puede ser superada por un interés
psíquico. En cambio, la inclinación de defensa se vuelve nociva cuando se dirige contra
Son aberraciones patológicas de estados afectivos psíquicos representaciones que pueden desprender un displacer nuevo también siendo recuerdos, como
normales: del conflicto (histeria), del reproche (neurosis obsesiva),
es el caso de las representaciones sexuales.
de la mortificación (paranoia), del duelo (amentía alucinatoria
aguda).
Es que aquí se realiza la única posibilidad de que, con efecto retardado (nachträglich}, un
Se distinguen de estos afectos por no llevar a tramitación recuerdo produzca un desprendimiento más intenso que a su turno la vivencia correspondiente
alguna, sino al daño permanente del yo.
La respuesta más inmediata invocará que vergüenza y moralidad son las fuerzas
represoras, y que la vecindad natural de los órganos sexuales infaltablemente despertará
también asco a raíz de la vivencia sexual. Donde no existe vergüenza alguna (como en el
Que sea de índole sexual y suceda en el período individuo masculino), donde no se gesta ninguna moral (como en las clases inferiores del
anterior a la madurez sexual (condiciones de la pueblo), donde el asco es embotado por las condiciones de vida (como en el campo), no
sexualidad y del infantilismo). → trauma sexual en hay ninguna represión, y ninguna neurosis será la consecuencia de la estimulación sexual
la niñez, lo traumático en si es el regreso de esta infantil.
memoria en la madurez sexual.

El carácter específico de las diversas neurosis reside, empero, en cómo es


llevada a cabo la represión. Histeria → La histeria presupone necesariamente una vivencia
displacentera primaría, vale decir, de naturaleza pasiva, Condición
Neurosis obsesiva → Aquí la vivencia primaria estuvo dotada de placer; fue activa (en el de la histeria es, además, que la vivencia displacentera primaria no
varoncito) o pasiva (en la niña), sin injerencia de dolor ni asco, lo cual en la niña presupone una caiga en época demasiado temprana, cuando el desprendimiento de
edad mayor (hacia los ocho años). Esta vivencia, recordada después, da ocasión al displacer es todavía muy pequeño y cuando de manera autónoma
desprendimiento de displacer; al comienzo se genera un reproche que es conciente. pueden seguirle todavía unos sucesos placenteros; de otro modo
sólo se llega a la formación de unas representaciones obsesivas. Se
Paranoia → (?) Lo discernido es el hecho de la represión, el síntoma primario, el estadio de la puede definir este primer estadio de la histeria como histeria de
enfermedad como condicionado por el regreso de las representaciones reprimidas. La vivencia terror; su síntoma primario es la exteriorización de terror con
primaria parece ser de naturaleza semejante a la de la neurosis obsesiva; la represión acontece lagunas psíquicas. Toda vez que el suceso traumático se desahoga
luego que este recuerdo, no se sabe cómo, ha desprendido displacer. Pero no se forma ningún en una exteriorización motora, esta misma pasa a ser la
reproche luego reprimido, sino que el displacer que se genera es atribuido al prójimo según el representación-frontera y el primer símbolo de lo reprimido.
esquema psíquico de la proyección. Desconfianza (susceptibilidad hacia otros) es el síntoma
primario formado

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