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El tratamiento de las fracturas mandibulares ha seguido evolucionando desde una de

las primeras descripciones en la literatura egipcia. El primer caso descrito en 1650 aC,
discutió el examen, diagnó stico y tratamiento de fracturas mandibulares y otras
complicaciones quirú rgicas. Las opciones de tratamiento eran limitadas y, con
frecuencia, la condició n conducía a la muerte del paciente.
No fue hasta el advenimiento del concepto hipocrá tico de aproximació n e
inmovilizació n que se revolucionó el manejo de las fracturas mandibulares.
Hipó crates describió la reaproximació n directa de los segmentos de fractura con el
uso de una banda circundental, similar al alambre de brida de hoy. Abogó por el
cableado de los dientes adyacentes con vendajes externos para inmovilizar la
fractura3,4. Hipó crates tuvo la idea de darse cuenta de que la re-aproximació n y la
inmovilizació n son fundamentales en el tratamiento de las fracturas mandibulares.

En 1180, un libro de texto escrito en Salerno, Italia, describió la importancia de


establecer una oclusió n adecuada.5 En 1492, una edició n del libro Cirurgia, impreso
en Lyon, Francia, mencionó por primera vez el uso de la fijació n maxilomandibular en
el tratamiento de fracturas mandibulares. .6 En 1795, Chopart y Desault describieron
los efectos de los mú sculos elevadores y depresores en los fragmentos de la
mandíbula.7 Chopart también fue el primero en usar dispositivos protésicos dentales
en un intento de inmovilizar segmentos de fractura

Los vendajes, mencionados por primera vez por Hipó crates, 3 ganaron notoriedad y
aceptació n como un está ndar de cuidado cuando John Rhea Barton describió su
vendaje Barton15 (Fig. 14-2). Este vendaje proporcionó fuerzas direccionales
posteriores en la mandíbula fracturada, lo que resultó en deformidades como la "cara
del pá jaro" y las maluniones16,17.

Los dispositivos externos o extraorales tampoco lograron proporcionar una reducció n


estable de las fracturas. Estos aparatos tenían cinchas y una variedad de correas y
soportes externos que, como las vendas, producían una fuerza direccional posterior
indeseable.

Gunning fue el primero en utilizar una férula dental intraoral a medida para la
inmovilizació n. Utilizó la férula junto con un dispositivo externo para la cabeza, y estas
férulas también se pudieron aplicar al maxilar y la mandíbula, lo que resultó en un
FMI (fig. 14-3). Se proporcionó un espacio anterior para la alimentació n.27-29 Este
principio bá sico, de usar férulas para la fijació n intermaxilar, aunque modificado,
todavía se usa de forma rutinaria en el tratamiento de fracturas mandibulares
edéntulas y parcialmente edéntulas.

MANDIBULA: hueso en forma de U, IMPAR sostiene los dientes inferiores y


constituye el esqueleto facial inferior. No dispone de fijaciones óseas al cráneo.
Está suspendida y unida al maxilar mediante músculos, ligamentos y otros tejidos
blandos, los cuales proporcionan a la mandíbula la movilidad necesaria para su
función con el maxilar. EL ANGULO MANDIBULAR TIENE 125 grado mide el angulo
mandibular con rango de 110 a 140 grados SE INSERTA EL MASETERO.

cara externa
interna
BORDE SUPERIOR : DENTARIO DODNE ENCONTRAMOS ALVEOLOS DENTARIO
BORDE INFERIOR O BASE

CARA EXTERNA ENCONTRAMOS : SINFISIS MENTONIANA QUE


EMBRIOLOGICAEMNTE NOS MUESTRA LA FUSION DEL MAXILAR INFERIOR
IZQUIERDO Y DERECHO YA EN ADULTO ESTO ES UN SOLO HUESO, ENCONTAMOS LA,
TUBERCULOS MENTONIANO, AGUJELOS MENTONIANOS VASOS Y NERVIOS
MENTONIANO A NIVEL 2 PREMOLAR DONDE TRASCURREN NERVIO, ARTERIA Y
VENA MENTONIANO, ENCONTRAMOS LA LINEA OBLICUA EXTERNA DONSE VAN
INSERTA 3 MUSCULOS : DEPRESOR ANGULO DE LA BOCA, DEPRESOR LABIO
INFERIOR, CUTANEO DEL CUELLO

ENONTRAMOS EL CONDILO MANDIBULAR ES QUIEN SE ARTICULA CON LA PARTE


ESCAMOSA DEL HUESO TEMPORAL, APOFISIS CORNOIDES, ESCOTADURA

INTERNA : 4 APOFISIS GENIS O ESPINAS MENOTONIANAS DANDO LUGAR LAS


SUP: GENIOGLOSO
INF: GENIHIODEO

LINEA MILOHIODEA : ORIGINA MILOHIODEO, PORCIONPOSTERIOR PORCION


GLOSOFARINGEA DEL MUSCULO CONSTRICTOR DE LA FARINGE
FOSA SUBMANDIBULAR ALOGA LA GLANDULA MANDIBULAR
FOSA SUBLINGUAL DODNE SE ALOHA LA GRANDULA SUBLINGUAL
FOSAS DIAGANTICAS VIENTREA NTERIOR DEL DIGASTRICO.
NIVEL DEL ANGULO PTERIGOIDEO INTERNO
LINGULA O ESPINA DE SPIX : SE INSERTA LIGAEMNTO ESFENOMANDIBULAR
CONDUCTO DENTARIO : PASA NERVIO DENTARIO INFERIOR

ZONA PTERIGOIDEA, DONDE

MÚSCULOS DE LA MASTICACIÓN Los componentes esqueléticos del cuerpo se


mantienen unidos y se mueven gracias a los músculos esqueléticos, que son
responsables de la locomoción necesaria para la supervivencia del individuo. Los
músculos están constituidos por numerosas fibras cuyo diámetro oscila entre 10 y
80 􏰂m. Existen cuatro pares de músculos que forman el grupo de los músculos de
la masticación:

Masetero es un músculo rectangular.

Está formado por dos porciones o vientres: la porción superficial, formada por
fibras con un trayecto descendente y ligeramente hacia atrás, y la porción
profunda, formada por fibras que transcurren en una dirección vertical, sobre todo.

Cuando las fibras del masetero se contraen, la mandíbula se eleva y los dientes
entran en contacto. El masetero es un músculo potente que proporciona la fuerza
necesaria para una masticación eficiente. Su porción superficial también puede
facilitar la protrusión de la mandíbula.

Temporal

Es un músculo grande, en forma de abanico, Puede dividirse en tres zonas


distintas según la dirección de las fibras y su función final

. La porción anterior está formada por fibras con una dirección casi vertical.

-La porción media contiene fibras con un trayecto oblicuo por la cara lateral del
cráneo (y algo hacia delante en su transcurso descendente).

-La porción posterior está formada por fibras con una alineación casi horizontal
que van hacia delante por encima del oído para unirse a otras fibras del músculo
temporal a su paso por debajo del arco cigomático.

Pterigoideo medial

El músculo pterigoideo medial (interno) Junto con el masetero, forma el cabestrillo


muscular que soporta la mandíbula en el ángulo mandibular. Cuando sus fibras se
contraen, se eleva la mandíbula y los dientes entran en contacto. Este músculo
también es activo en la protrusión de la mandíbula.

Pterigoideo lateral En la actualidad se considera que los dos vientres del


músculo pterigoideo lateral actúan de forma muy distinta.

Por tanto, HABALAREMOS DE 1) el pterigoideo lateral inferior y 2) el pterigoideo


lateral superior.

Pterigoideo lateral inferior. . Cuando los pterigoideos laterales inferiores derecho e


izquierdo se contraen simultáneamente, los cóndilos son traccionados hacia
delante desde las eminencias articulares hacia abajo y se produce una protrusión
de la mandíbula.

Pterigoideo lateral superior. es considerablemente más pequeño que el inferior.


La mayoría de las fibras del músculo pterigoideo lateral superior (un 60-70%) se
insertan en el cuello del cóndilo, y sólo un 30-40% se unen al disco.

IMAGEN DE MUSCULOS

INERVACION MANDIBULA :
EPIDEMIOLOGIA

CAUSAS : Las causas de las fracturas maxilofaciales han cambiado en las ú ltimas
décadas y continuará n. Diferentes sociedades y culturas muestran diferentes patrones
de trauma facial. Las principales causas de fracturas mandibulares en todo el mundo
incluyen accidentes automovilísticos (MVA), violencia interpersonal (IPV), caídas y
lesiones relacionadas con el deporte, Los accidentes laborales, las armas de fuego y las
condiciones patoló gicas también son factores causantes.

Los informes han demostrado que, en promedio, má s del 75% de las fracturas
mandibulares son causadas por MVA e IPV, mientras que el 7% está relacionado con el
trabajo, el 7% ocurre como resultado de una caída, el 4% ocurre en accidentes
relacionados con el deporte, y El resto tiene causas diversas.

UBICACIÓ N DE FRACTURAS MANDIBULARES

En los casos evaluados para la ubicació n de la fractura, las incidencias fueron las
siguientes: á ngulo (30%), có ndilo (23%), sinfisias (22%), cuerpo (18%), rama (2%) y
coronoides. proceso (1%). 105-111

Como se señ aló , hay muchas variables, pero las fracturas de generalizació n que se
producen en las sinfisias, el có ndilo y el á ngulo no difieren mucho en incidencia, y las
fracturas de la rama y el proceso coronoide son raras.

Los estudios individuales demuestran có mo la causa juega un papel en la ubicació n de


la fractura. Chrcanovic et al100 han demostrado que cuando se consideran las
fracturas causadas por los MVA, la regió n del cuerpo es el sitio má s comú n.

Cuando se consideran los accidentes de motocicleta, el có ndilo es el á rea má s afectada.

Cuando se considera el asalto, el cuerpo demostró la mayor incidencia de fractura.

En otro estudio de caso, Boole et al descubrieron que los asaltos y las peleas conducen
a un mayor porcentaje de fracturas de á ngulo, mientras que los MVA y los accidentes
de motocicleta provocan má s fracturas de rama.

CLASIFICACIÓ N DE FRACTURAS MANDIBULARES

Una clasificació n importante de las fracturas del cuerpo y del á ngulo mandibular se
relaciona con la direcció n de la línea de fractura y el efecto de la acció n del mú sculo
sobre los fragmentos de fractura.
Las fracturas angulares se pueden clasificar como (1) verticalmente favorables o
desfavorables (2) horizontalmente favorables o desfavorables.

FX PATOLOGICAS

HC: Es imprescindible una historia clínica completa para el diagnó stico adecuado de
las fracturas mandibulares. El historial médico del paciente puede revelar enfermedad
ó sea sistémica preexistente, neoplasia con metá stasis potenciales, artritis y trastornos
relacionados con el colá geno, trastornos nutricionales y metabó licos y enfermedades
endocrinas que pueden causar o estar directamente relacionadas con la fractura de
mandíbula. El tipo y la direcció n de la fuerza traumá tica pueden ser de gran ayuda
para el diagnó stico. El objeto que provocó la fractura también puede influir en el tipo
y nú mero de fracturas. Un golpe de un objeto contundente ancho (p. Ej., Un trozo de
madera de dos por cuatro) puede causar varias fracturas (p. Ej., Sínfisis, có ndilo)
porque el impacto de la fuerza se mantiene en todo el hueso, mientras que un objeto
má s pequeñ o y bien definido ( ej., martillo, tubería) pueden causar una sola fractura
conminuta porque el impacto de la fuerza se concentra en un á rea má s pequeñ a.

Un golpe anterior directamente en el mentó n puede provocar fracturas condilares


bilaterales (fig. 14-13) y un golpe en á ngulo en la parasinfisis puede causar una
fractura condilar o en á ngulo contralateral.

Cambio en la oclusió n. Cualquier cambio en la oclusió n es muy sugestivo de fractura


mandibular. El médico debe preguntarle al paciente si su mordida se siente diferente.
Un cambio en la oclusió n puede resultar de dientes fracturados, proceso alveolar
fracturado, mandíbula fracturada en cualquier lugar y traumatismo en la ATM y los
mú sculos de la masticació n. El contacto dental posterior prematuro postraumá tico o
una mordida abierta anterior puede resultar de fracturas bilaterales del có ndilo o
á ngulo mandibular (fig. 14-14) .

Anestesia, parestesia o disestesia del labio inferior.


Aunque los cambios en la sensibilidad en el labio inferior y el mentó n pueden estar
relacionados con laceraciones del mentó n y el labio y traumatismos cerrados, el
entumecimiento en la distribució n del nervio alveolar inferior después del
traumatismo es casi patognomó nico de una fractura distal al agujero mandibular. Por
el contrario, la mayoría de las fracturas no desplazadas del á ngulo mandibular, el
cuerpo y la sínfisis no se caracterizan por la anestesia, por lo que el médico no debe
utilizar la anestesia labial como ú nica característica en el diagnó stico.

Movimientos mandibulares anormales. La mayoría de los pacientes con fractura de


mandíbula tienen una apertura limitada y trismUS debido a la protecció n de los
mú sculos de la masticació n. Un ejemplo clá sico es la desviació n en la apertura hacia el
lado de una fractura condilar mandibular. Debido a que la funció n del mú sculo
pterigoideo lateral en el lado no afectado no se contrarresta en el lado opuesto por el
mú sculo pterigoideo lateral no funcional, se produce una desviació n.
Cambio en el contorno facial y la forma del arco mandibular, ESCALONES OSEOS,
MUCHAS VECES SE PUEDEN CAMUFLAR POR EDEMA

Laceraciones, hematomas y equimosis. Un traumatismo lo suficientemente


significativo como para causar pérdida de la continuidad de la piel o de la mucosa, o
sangrado subcutá neo-submucoso, puede provocar un traumatismo en la mandíbula
subyacente. Las laceraciones deben inspeccionarse cuidadosamente antes del cierre.
La direcció n y el tipo de fractura se pueden visualizar directamente a través de la
laceració n, con lo que el médico obtiene informació n diagnó stica que podría ser
imposible de determinar clínica o radiográ ficamente. La prá ctica comú n de cerrar las
laceraciones faciales antes de tratar las fracturas subyacentes debe desalentarse
desde el punto de vista del diagnó stico y el tratamiento. El signo diagnó stico de
equimosis en el piso de la boca indica un cuerpo mandibular o una fractura sinfisaria

Dientes flojos y crepitaciones a la palpació n. Un examen completo de los dientes

El médico debe palpar la mandíbula con ambas manos, con el pulgar en los dientes y
los dedos en el borde inferior de la mandíbula. Al aplicar presió n lenta y
cuidadosamente entre las dos manos, el médico puede detectar crepitaciones en una
fractura.

Dolor, tumor, rubor y color. El dolor, la hinchazó n, el enrojecimiento y el calor


localizado se han observado como signos de inflamació n desde la época de los
antiguos griegos. Todos estos hallazgos son excelentes signos primarios de
traumatismo y pueden aumentar considerablemente el índice de sospecha de una
fractura mandibular.

EXAMEN RADIOLOGICO

Los siguientes estudios radioló gicos son ú tiles en el diagnó stico de fracturas
mandibulares:
El estudio radioló gico má s informativo utilizado en el diagnó stico de fracturas
mandibulares es la radiografía panorá mica, que muestra toda la mandíbula, incluidos
los có ndilos (fig. 14-17) .126 Las ventajas son la simplicidad de la técnica, la capacidad
de visualizar toda la mandíbula en una radiografía, y generalmente buenos detalles,
pero hay varias desventajas: es difícil apreciar el desplazamiento ó seo bucal-lingual o
el desplazamiento condilar medial; y altan detalles finos en la ATM. Una desventaja
secundaria pero importante es que el equipo de radiografía panorá mica no está
disponible en todos los departamentos de radiología de los hospitales.

La vista lateral oblicua de la mandíbula puede ser ú til en el diagnó stico de fracturas de
la rama, el á ngulo y la parte posterior del cuerpo. La técnica es sencilla y se puede
realizar en cualquier departamento de radiología. La regió n del có ndilo a menudo no
está clara, al igual que las regiones de los premolares y de la sinfisis. La proyecció n
posteroanterior (PA) de Caldwell demuestra cualquier desplazamiento medial o
lateral de las fracturas de la rama, el á ngulo, el cuerpo y la sínfisis (

La proyecció n anteroposterior se utiliza ocasionalmente para pacientes que no


pueden colocarse en posició n supina; sin embargo, con esta vista se producen
aumentos y distorsiones considerables.
La proyecció n de Towne inversa es ideal para mostrar el desplazamiento medial de las
fracturas del có ndilo y del cuello del có ndilo (fig. 14-21).

PRINCIPIOS GENERALES DE TRATAMIENTO

1. El estado físico general del paciente debe ser cuidadoso: evaluados y monitoreados
completamente antes de considerar el tratamiento de las fracturas mandibulares.
Debe enfatizarse que cualquier fuerza lo suficientemente grande como para causar
una fractura de mandíbula es capaz de dañ ar otros sistemas de ó rganos del cuerpo.

La bibliografía está repleta de informes de casos de fracturas aisladas de la mandíbula


en las que se hicieron evidentes afecciones médicas potencialmente mortales después
de que se instituyó el tratamiento. La oclusió n trombó tica postraumá tica de la arteria
caró tida interna asociada con fracturas mandibulares (y sin otras lesiones aparentes)
se diagnosticó 24 horas después de la lesió n en un caso y 9 horas después de la lesió n
en otro. Banna131 también ha informado de un caso y revisó la literatura sobre
oclusió n trombó tica postraumá tica de la arteria caró tida interna después de un
traumatismo mínimo en el cuello.

2. El diagnó stico y el tratamiento de las fracturas mandibulares deben abordarse


metó dicamente, no con una mentalidad de emergencia : Los pacientes rara vez
mueren por fracturas mandibulares, por lo que el médico tiene tiempo para evaluar la
naturaleza y la extensió n de las lesiones mandibulares de forma cuidadosa y
exhaustiva. El diagnó stico basado en la anamnesis y el examen físico y radioló gico
local debe acelerarse de manera ordenada y eficiente, e instituirse el tratamiento de
manera controlada. Sin embargo, esto no justifica un retraso innecesario prolongado,
que puede aumentar la posibilidad de infecció n y seudoartrosis.

3. Las lesiones dentales deben evaluarse y tratarse al mismo tiempo que el


tratamiento de las fracturas mandibulares.

Los dientes a menudo se lesionan con fracturas mandibulares y, aunque es posible que
no sea necesario restaurar los dientes de inmediato, el conocimiento dental es de vital
importancia para determinar qué dientes pueden y deben mantenerse.

4. El restablecimiento de la oclusió n es el objetivo principal en el tratamiento de las


fracturas mandibulares

5. Con mú ltiples fracturas faciales, las fracturas mandibulares deben tratarse primero.
El viejo dicho "de adentro hacia afuera y de abajo hacia arriba" se aplica a la secuencia
adecuada a seguir cuando se tratan las fracturas faciales. Para construir una base
sobre la cual se puedan colocar los huesos faciales, primero se debe reconstruir la
mandíbula, aunque con el uso de una fijació n rígida, se puede permitir la desviació n
de este principio. Toda cirugía intraoral debe realizarse antes de cualquier reducció n
abierta extraoral o sutura de laceraciones faciales.

6. El tiempo de fijació n intermaxilar debe variar segú n el tipo, la ubicació n, el nú mero


y la gravedad de las fracturas mandibulares, la edad y la salud del paciente y el
método utilizado para la reducció n e inmovilizació n. Histó ricamente, se ha utilizado
un período de 6 semanas de fijació n intermaxilar para permitir que se produzca la
curació n. Sin embargo, este período de tiempo es solo empírico y debe variar con el
paciente y la situació n clínica.

7. Se deben utilizar antibió ticos profilá cticos para las fracturas compuestas.
El beneficio de los antibió ticos pre y perioperatorios se ha analizado ampliamente y se
ha verificado para reducir las tasas de infecció n posoperatoria. Numerosos estudios
de la literatura han demostrado las ventajas de los antibió ticos en el tratamiento de
las fracturas mandibulares compuestas; Sin embargo, a pesar de la cantidad de
antibió ticos nuevos, la penicilina sigue siendo PREDILECTO

8. Las necesidades nutricionales deben controlarse de cerca en el posoperatorio.


Las excelentes técnicas de reducció n y fijació n pueden fallar en un paciente que ha
sufrido una pérdida de peso notable y tiene un estado nutricional catabó lico.

REDUCCION CERRADA

Fracturas favorables no desplazadas. Deben utilizarse los medios má s sencillos


posibles para reducir y fijar las fracturas mandibulares (fig. 14-24). Por las razones
especificadas anteriormente, la reducció n abierta puede conllevar un mayor riesgo de
morbilidad, por lo que se deben utilizar técnicas cerradas para el tratamiento. si es
posible.

Fracturas muy conminutas. Debido al excelente suministro de sangre a la cara,


pequeñ os fragmentos de huesos se unirá n y sanará n si no se altera el periostio
asociado (fig. 14-25). Las fracturas conminutas deben tratarse como una bolsa de
huesos, con el médico utilizando técnicas cerradas para establecer una oclusió n
normal sin violar la integridad.

Fracturas expuestas por pérdida significativa de tejido blando suprayacente. La


reparació n de la fractura depende en cierta medida de la cobertura de los tejidos
blandos y del suministro vascular. La cobertura de tejidos blandos debe establecerse
mediante colgajos rotacionales, injertos microvasculares o, si el á rea es pequeñ a,
granulació n secundaria. Los alambres, tornillos y placas pueden disminuir la
posibilidad de una unió n ó sea exitosa al alterar aú n má s el tejido blando que lo
recubre.
Fracturas mandibulares edéntulas. Estas fracturas presentan un desafío especial
porque el suministro vascular alveolar inferior al hueso está gravemente
comprometido, hay poco hueso esponjoso (con endostio osteoblá stico asociado) para
su reparació n y las fracturas suelen ocurrir en adultos mayores. , en quien puede
retrasarse el potencial curativo normal. La reducció n abierta requiere la eliminació n
del periostio de cobertura, lo que inhibe aú n má s la osteogénesis. La reducció n
cerrada con el uso de una pró tesis mandibular mantenida en su lugar por alambres
circunmandibulares ofrece un enfoque má s conservador si se puede modificar
a la presentació n clínica.

En las crestas edéntulas severamente atró ficas, puede estar indicada la reducció n
abierta con injerto ó seo primario, porque la alineació n adecuada de los extremos
fracturados del hueso puede ser imposible debido al pequeñ o diá metro de la secció n
transversal del cuerpo mandibular.

Fracturas mandibulares en niñ os con dentició n en desarrollo. La reducció n abierta


con alambres o placas conlleva el riesgo de dañ ar lOS GERMENES dentarias en
desarrollo, que ocupan una parte importante de la mandíbula en los niñ os.

La reducció n cerrada está indicada con técnicas especiales de cableado (bucle


continuo o cable Risdon) o férulas acrílicas fabricadas mantenidas por cableado
circunmandibular.

Fracturas de la apó fisis coronoides rara vez se aíslan y suelen ser simples y lineales,
con poco desplazamiento, aunque con traumatismos extremos el hueso puede
desplazarse hacia la fosa temporal. Las fracturas aisladas de la apó fisis coronoides
provocan trismo e hinchazó n en la regió n del arco cigomá tico. Puede haber hinchazó n
en el á rea retromolar y una mordida cruzada lateral. El tratamiento suele iniciarse
só lo si la oclusió n está comprometida o si la apó fisis coronoides fracturada incide en
el arco cigomá tico, inhibiendo el movimiento mandibular.

La mayoría de las fracturas condilares pueden y deben tratarse mediante técnicas


cerradas si la oclusió n no está comprometida. La movilizació n temprana de la
mandíbula y la fisioterapia está n indicadas para prevenir la anquilosis o los
movimientos limitados de la mandíbula.

INDICACIONES DE REDUCCIÓ N ABIERTA

Las indicaciones para la reducció n abierta, como se describe en los siguientes


ejemplos, se basan con frecuencia en la anatomía de la fractura má s que en la
gravedad de la lesió n o la cantidad de desplazamiento. El control del segmento
desdentado o proximal es el factor primordial para seleccionar esta opció n quirú rgica.

Fracturas desfavorables desplazadas a través del á ngulo de la mandíbula. La


reducció n abierta está indicada para esta fractura cuando el fragmento proximal se
desplaza superior o medialmente y no se puede mantener la reducció n sin alambres,
tornillos o placas intraó seos

Fracturas desfavorables desplazadas del cuerpo o regió n parasifisaria de la


mandíbula. Los mú sculos milohioideo, digá strico, geniohioideo y geniogloso pueden
desplazar aú n má s los fragmentos.
Mú ltiples fracturas de los huesos faciales. En mú ltiples fracturas de los huesos faciales,
la fijació n abierta de los segmentos mandibulares proporciona una base estable para
la restauració n.

Fracturas de la cara media y fracturas condilares bilaterales desplazadas. Con las


fracturas del tercio medio facial y las fracturas condilares bilaterales desplazadas, se
debe abrir una de las fracturas condilares para establecer la dimensió n vertical de la
cara.

Fracturas de una mandíbula edéntula con desplazamiento severo de los fragmentos de


fractura. En las fracturas de una mandíbula edéntula con desplazamiento severo de
los fragmentos de la fractura, se debe considerar la reducció n abierta para restablecer
la continuidad de la mandíbula.

Maxilar edéntulo opuesto a una fractura mandibular.


Cuando un maxilar opuesto a una fractura mandibular es edéntulo o contiene dientes
insuficientes para permitir la fijació n intermaxilar, se debe considerar la reducció n
abierta. La reducció n abierta con fijació n rígida de las fracturas mandibulares
eliminaría la necesidad de una IMF. Sin embargo, si la condició n del paciente amerita
una reducció n cerrada, se podría construir una pró tesis para el maxilar, se podría
estabilizar con tornillos palatinos o alambres circuncigomá ticos, y se podría usar una
IMF de rutina para tratar la fractura de la mandíbula.

Retraso del tratamiento e interposició n de tejido blando entre fragmentos de fractura


desplazados que no entran en contacto. Cuando el tratamiento se ha retrasado y el
tejido blando se interpone entre los fragmentos de fractura desplazados que no entran
en contacto, se debe utilizar la reducció n abierta.

Malunion. Cuando se obtiene un mal resultado después del tratamiento de una


fractura mandibular, se deberá n realizar varios tipos de osteotomías mediante
abordajes quirú rgicos abiertos para corregir las deficiencias. Condiciones sistémicas
especiales que contraindican la fijació n intermaxilar. Hay situaciones en las que es
necesario el movimiento funcional mandibular, y las técnicas de fijació n rígida abierta
pueden proporcionar esa opció n. Por ejemplo, los pacientes con convulsiones difíciles
de controlar, problemas psiquiá tricos o neuroló gicos, funciones pulmonares
comprometidas y trastornos alimentarios o gastrointestinales podrían beneficiarse de
las técnicas abiertas de fijació n rígida.

TRATAMIENTO DE FRACTURAS MANDIBULARES


Hay cientos de técnicas disponibles para el tratamiento de fracturas mandibulares, Es
importante darse cuenta de que el establecimiento de la oclusió n es imperativo para
el tratamiento exitoso de las fracturas mandibulares.

Reducció n cerrada y fijació n del maxilar dentario y mandíbula

Alambre de brida. Hipó crates fue el primero en abogar por el uso de alambres para la
reducció n de fracturas mandibulares. Su técnica de colocar un solo alambre alrededor
de los dientes adyacentes a la fractura todavía tiene su lugar en la cirugía oral
moderna. Un simple alambre de brida colocado alrededor de los dientes adyacentes
de una fractura mandibular puede estabilizar temporalmente un segmento
mandibular agitado..

TECNICAS REDUCCION CERRADA

PROCEDIMIENTOS ABIERTOS DE REDUCCIÓ N Y FIJACIÓ N


Así como hay una multitud de técnicas para la reducció n y fijació n cerradas, también
hay muchos métodos de reducció n abierta y tipos de hardware ortopédico disponibles
para establecer la aproximació n ó sea. Como se señ aló , la reducció n abierta debe
usarse en situaciones específicas debido a la morbilidad que acompañ a a los
procedimientos abiertos.

ABORDAJE INTRAORAL POR VESTIBULAR :


INFILTRACION ANESTESICA
-INCISIÓN DE LA MUCOSA a través de la mucosa en el vestíbulo. Entre los caninos, la
incisió n se realiza a una distancia de 10-15 mm de la encía adherida de forma
curvilínea. ATRAVESANDO MUCOSA, SUBMUCOSA, MUSCULO BUCCINADOR,
APONEUROSIS BUCOFARINGEA Y PERIOSTIO

Disección de colgajo quirúrgico,


Disección muscular, El abordaje puede extenderse lateralmente y
posteriormente para proporcionar acceso al cuerpo, el á ngulo y las regiones de la
mandíbula.
Los retractores en á ngulo recto son ú tiles en este enfoque
VISUALIZACION FX
REDUCCION FX
 SUTURA : VARIOS AUTORES REFIEREN QUE ES SUFUCIENTE EL CIEERE DE
UNA SOLA CAPA, COMIENZA DE POSTERIOR CON SUTURA REABSORBIBLE,

ABORDAJE PARA NGULO MANDIBULAR INTRAORALMENTE


 Incisió n de la mucosa A NIVEL DE PRIMER MOLAR INFERIOR
 Infiltració n con anestésico local
 5mm de la encía adherida
 Disecció n de los tejidos
 Exposició n de la fractura
 Cierre por planos

ABOBARJA DE SUBMANDIBULAR O RISDOM : Se debe tener en cuenta por esta zona


tenemos estructuras importantes una es rama marginal mandibular rama del nervio
facial que nos da movilidad de comisura del labio y venas y arteria facial

Dingman y Grabb
Incisió n piel
. Infiltració n con anestésico local
Disecció n del musculo plastima
Maniobra ligamos venas y arteria facial
Diseccion del rafe pterigomasetrino
EXPOSICION DE FRACTURA
REDUCCION FRACTURA
FIJAMOS
CERRAMOS POR PLANOS

Sistema transbucal : POR MEDIO EXTERNO CON UN INSCION DE 5 MM LA


COMUNICAMOS CON UNA INSCION INTRAORALMENTE

Abordaje retromandibular Hinds y Girotti 1967


Incisió n fue aprox. 3 cm por encima de la incisió n submandibular, curvando detrá s de
EL á ngulo de la mandibular La incisió n se hace para encontrar la fascia cervical
parotídea, maseteriana y profunda. La distancia promedio desde el punto mas bajo
sobre el conducto auditivo externo oseo hasta la bifurcacion del nervio facial es 2.3cm
(desviacion estandar de 0.28) Se marca la piel antes de la inyeccion del
vasoconstrictor. La incision para el abordaje comienza 0.5cm debajo del lobulo de la
oreja y continua en la parte inferior de 3 a 3.5cm detras del borde posterior de la
mandibula y puede o no extenderse debajo del nivel del Angulo mandibular
dependiendo de la extension de la exposicion deseada.

SISTEMAS
PARA ANGULO

RAFI CON ALAMBRE


› En fracturas desfavorables cuando la fijació n placa / tornillo no está
disponible.

› Nota: la fijació n con alambre intraó seo de las fracturas angulares es una técnica
no rígida que requiere 5-6 semanas de MMF postoperatorio
› RAFI CON PLACA LINEA OBLICUA INTERNA .** CHAMPY
› Método está ndar de tratamiento de fracturas aisladas de á ngulo mandibular

SINFISIS Y PARA SINFISIS

RAFI 1 PLACA + ARCOS


› Limitació n anató mica y técnica para la colocació n de dos placas
› Ventaja :fá cil de colocar y menos costoso en relació n con dos placas

› RAFI 2 PLACAS
› Fá cil de contornear y asegurar a la mandíbula con tornillos monocorticales
6MM
› Aplicado rá pidamente y proporciona una fijació n estable
› Fá cilmente disponible en la mayoría de las salas de operaciones

› RAFI DOS TORNILLOS DE FIJACIÓN ** Lag Screw
Ventajas
› Aplicació n rá pida con un alto nivel de estabilidad
› Reducció n ó sea después de la compresió n interfragmentaria
› Menor costo en comparació n con la fijació n de placa y tornillo
› Ubicació n intraó sea evitando la palpabilidad
Desventajas
› Técnicamente exigente (solo una oportunidad para hacerlo bien)
› Difícil remoció n del implante (si es necesario)

› RAFI COTIRAFONDON + PLACA


› razones anató micas o técnicas.
CUERPO

RAFI TORNILLOS DE FIJACIÓN ** Tirafondos


• fijació n que resulta en un costo menor
• Las desventajas son:
• Los tornillos de tracció n difícilmente pueden usarse en fracturas transversales
del cuerpo.
• RAFI 1 PLACA
• Fracturas simples en pacientes con buena dentició n
› RAFI 2 PLACAS
› fracturas simples en á reas de transició n del cuerpo mandibular.
› RAFI PLACA RECONSTRUCCION
› Tratamiento de fractura retardada
› Infecció n
› Pseudoartrosis
› Ninguna unió n
› Si se requiere má s estabilidad
› Multiples fragmentos
› TUTOR EXTERNO
› Mantener la posició n del fragmento sin interrumpir el suministro de sangre
› Aplicació n rá pida
› Fractura multiples fragmentos

INFECCIONES
 del 1% al 32%.
 Zallen y Curry
 Tasa de infecció n de 50% en el sitio de la fractura para los pacientes que no
recibieron terapia antiobió tica en comparació n con una infecció n tasa de solo
el 6% de los que recibieron antibió tico
LESION NERVIOSA
 El nervio Dentario Inferior es el má s comú n
 6-8 semanas mejoria

Mal unió n : Una fractura que se ha formado Unió n ó sea pero está mal alineada.
Clínicamente relevante cuando da como resultado una maloclusió n. Corregir mediante
una osteotomía

No union : Existe una falta de unión cuando no se produce la consolidación ósea


en un sitio de fractura.
la reducció n inadecuada y la inmovilizació n de la fractura 4 %
suministro deficiente de sangre, rastornos metabó licos y mala nutrició n,
incumplimiento del paciente

pseudoartrosis : Una fractura ó sea que no tiene posibilidades de curar sin


intervenció n ( TEJIDO FIBROSO). Consiste en la ausencia en la formació n de nuevo
hueso en los lapsos de tiempo

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