Está en la página 1de 4

Hch 24:14 Más esto sí, te confieso, que según el

Camino que ellos llaman secta, así sirvo a


YaHúWaH de nuestros padres, creyendo todo lo que
es conforme a la Ley, y todo lo que está escrito en
los Profetas:

TEMA:
Las consecuencias de negarse al Eterno. Abstenerse,
negarse, rehusarse
Nombre de la Porción Semanal: Bó==ve
Fecha hebrea: 8 de Shevat, 5773
Fecha Romana Gregoriana: 19 de Enero del 2013 Porción de la Torah=Ley: Ex. 10:1—13:16
Porción de los Profetas: Jeremías 46: 13-28
Porción del N. Testamento Brit Jadasha: Lucas 5:12 al 7:50

Introducción.

Esta porción semanal continúa con las muestras de poderío del Eterno para con Faraón, pero su
corazón continúa duro a pesar de las conclusiones parciales de reconocer el poderío del
Eterno, aquella respuesta que le diera a Moisés, declarando que: ¿Quién es el Eterno
para dejar ir al pueblo? Le estaba costando toda la gloria como dios, como gobernante.

Su propia nación estaba siendo desfigurada de manera rápida, el rehusarse a cumplir la petición
de dejar ir al pueblo de Israel tendría que sopesarlo, pensarlo, analizarlo, mínimo por los
tiempos en que la sabiduría que Yosef ejecutó a nombre del Eterno en Egipto fue de
gran bendición para la nación, cuando fueron salvos de una gran hambruna. Después
vieron como un puñado de hombres se convertían en una gran nación dentro de otra;
¿Cómo atreverse a decir que no conocían al Eterno?

Como ven, el rehusarse a escuchar al Eterno, a veces trae fatales consecuencias, hoy quiero
atreverme a dar algunas evaluaciones del rehusarse a lo que el Eterno nos está pidiendo y
sobre todo, las consecuencias se ser obstinados.

Enseñanza.

El versículo de esta porción semanal que dio pauta para este tema es el siguiente: Shemot-
Éxodo 10:3 Entonces vinieron Moshé y Aarón a Faraón, y le dijeron: El Eterno Elohim de
los hebreos ha dicho así:
¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.}

Este momento de rehusarse expresado en la frase: “no querrás” de parte de Faraón parece
poco inteligente, pero recordemos algo como para quitarse este espectáculo de nuestra
mente y nos ubiquemos en el hecho de que esta acción (Rehusarse, negarse) forma
parte del ser humano, la cual se tiene que controlar, recuerde es un proceder que
nosotros en alguna ocasión también la hemos usado.
Para muestra.
Shemot-Éxodo 16:28 Y El Eterno dijo a Moshé: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis
mandamientos y mis leyes?

Si alguien considera que no ha caído en esta situación, creo que está sufriendo una confusión,
este versículo nos deja bastante confrontados, nos alcanzamos a ver como un pueblo que ante su
gran Elohim, se comportó de manera poco adecuada ¿porque? En primer lugar, nosotros sí
conocemos bastante bien a nuestro Elohim, Sus señales, Su mano poderosa, ¡el pacto
convenido!, en fin; para que dar más referencias, solo nos veríamos muy mal. Con esta
reflexión ¡hasta se podría disculpar a Faraón!
A lo largo de nuestra historia hemos usado este proceder que nos ha perjudicado
inmensamente, veamos: ejemplos.

1 Shmuel -1 Samuel 8:19 Pero el pueblo no quiso oír la voz de Shmuel, y dijo: No, sino que
habrá rey sobre nosotros;
Nos rehusamos a que el Eterno reinara sobre nosotros, preferimos que un rey mortal ocupara
su lugar. El “no querer hacer” o rehusarse, tiene consecuencias graves, las cuales se
tienen que medir, así que no hagamos caso solamente a nuestras emociones e intereses.
Esta expresión, “no querer” o rehusar tiene su origen en la raíz hebrea: “maen”. Saberlo,
manejarlo implica el uso del libre albedrio. Tus decisiones son las causas de lo que vives.

Ahora veamos un poco más cerca esta expresión para que entendamos que la conducta que
demostró Faraón una y otra vez, tiene un objetivo que repercute más allá de una generación,
más allá de los siglos, y muy cerca de la llegada de Mashiaj ¿Por qué? ¿Porque la debemos
escuchar o repetir una y otra vez? esta historia es muy rica en sabiduría, la cual de manera
inicial nos da un consejo valioso: “no te rehúses” como advirtiendo: Aprende lo que le
pasó a Faraón. Consejo que nuestras generaciones y a veces nosotros mismos no
atendemos de manera adecuada como lo observamos anteriormente.

Cada forma de rehusarse o el “no querer” hacer, indica ciertas características del
individuo, en el caso del Faraón es alguien de dura cerviz, un necio que no tiene la capacidad
de ver y calcular los perjuicios.

Veamos los ejemplos escriturales de “Rehusarse” “No Querer Hacer” de “Negarse a escuchar al
Eterno”

1.-No querer comenzar a tener juicio es igual a que nos despojen:


Mishléj-Proverbios 21:7 La rapiña de los impíos los destruirá; por cuanto no quisieron hacer
juicio.

2.-“No querer” o rehusarse a trabajar nos trae pérdidas:


Mishléj-Proverbios 21:25 El deseo del perezoso le mata,Porque sus manos no quieren trabajar.

3.- Desestimar el trato con el Eterno es rebeldía:


Yeshayahu-Isaías 1:18 Venid luego, dice el Eterno, y estemos a cuenta: si vuestros pecados
fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana. 1:19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; 1:20 si
no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca del Eterno lo ha
dicho.

4.- No obedecer la orden de una autoridad nos trae destitución:


Esther 1:12 Mas la reina Vashti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los
eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira.
5. -//Rehusarse a la corrección nos trae falta de arrepentimiento//:
Yirmiyahu-Jeremías 5:3 Oh Eterno, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les
dolió; los consumiste, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la
piedra, no quisieron convertirse.

6.-Negarse al arrepentimiento nos trae engaño y rebeldía perpetua:


Yirmiyahu-Jeremías 8:5 ¿Por qué es este pueblo de Yerushalaím rebelde con rebeldía perpetua?
Abrazaron el engaño, y no han querido volverse.

7.-Evitar conocer al Eterno nos lleva a vivir entre engañadores:


Yirmiyahu-Jeremías 9:6 Su morada está en medio del engaño; por muy engañadores no
quisieron conocerme, dice El Eterno.

8.- El no escuchar al Eterno hace que él se enoje y que cuando clamemos el no escuche:
Zejaria-Zacarías 7:11 8 Y vino palabra de YHVH a Zacarías, diciendo: 7:9 Así habló YHVH de
los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con
su hermano; 7:10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal
en su corazón contra su hermano. 7:11 Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y
taparon sus oídos para no oír; 7:12 y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni
las palabras que YHVH de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros;
vino, por tanto, gran enojo de parte de YHVH de los ejércitos. 7:13 Y aconteció que así como él
clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice YHVH de los ejércitos;

Conclusión.
Pensemos que esta porción de la Torá, intenta explicarnos lo costoso que puede ser el rehusarse
o “el no querer “hacer tal cosa, lo ideal sería que nos autoanalicemos, y re direccionemos para
así salir de esa postura, ¿Cómo? Para tener una idea veamos el siguiente pasaje:

Nehemiya-Nehemías 9:1-17 Y el día veinticuatro del mismo mes se juntaron los hijos de Israel
en ayuno, y con cilicio, y tierra sobre sí. 9:2 Y ya se había apartado la simiente de Israel de todos los
extranjeros; y estando en pie, confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres. 9:3
Y puestos de pie en su lugar, leyeron en el libro de la ley de su Elohim cuatro veces al día, y
cuatro veces confesaron y adoraron al Eterno su Elohim. 9:4 Se levantaron luego sobre la
grada de los levitas, Yeshua y Bani, Kadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani y Quenani, y
clamaron en voz alta al Eterno su Elohim. 9:5 Y dijeron los levitas, Yeshua y Kadmiel, Bani,
Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías:

Levantaos, bendecid al Eterno vuestro Elohim eternalmente; y bendiga el nombre de tu gloria; alto
sobre toda bendición y alabanza. 9:6 Tú, oh Eterno, eres solo; tú hiciste los cielos, y los cielos
de los cielos, con todo su ejército; la tierra y todo lo que está en ella; los mares y todo lo que
hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran. 9:7 Tú, eres oh
Eterno, el Elohim que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y pusiste su
nombre Abraham; 9:8 y hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste con él alianza para darle la
tierra del cananeo, del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del jebuseo, y del gergeseo, para darla
a su simiente; y cumpliste tu palabra, porque eres justo. 9:9 Y miraste la aflicción de nuestros
padres en Egipto, y oíste el clamor de ellos en el mar Bermejo; 9:10 y diste señales y maravillas
en Faraón, y en todos sus siervos, y en todo el pueblo de su tierra; porque sabías que
habían hecho soberbiamente contra ellos; e hiciste nombre grande, como lo es en este día.9:11
Y dividiste el mar delante de ellos, y pasaron por medio de él en seco; y a sus perseguidores
echaste en lo profundo, como una piedra en grandes aguas. 9:12 Y con columna de nube los
guiaste de día, y con columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por donde habían
de ir.9:13 Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les
diste juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos; 9:14 y les diste a
conocer el Shabát de tu santidad, y les prescribiste, por mano de Moshé tu siervo,
mandamientos y estatutos y ley. 9:15 Y les diste pan del cielo en su hambre, y en su sed les
sacaste aguas de la piedra; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu
mano que se la habías de dar. 9:16 Mas ellos y nuestros padres hicieron soberbiamente, y
endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos, 9:17 y no quisieron oír, ni se
acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su
rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Tú empero, eres Elohim que
perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia, porque no los
dejaste.

En esta porción encontramos varios elementos a seguir para sacudirse todo lo que se refiere
a rehusarse o “no querer hacer”, vemos que la confesión de nuestras faltas es lo primero,
el declarar que el Eterno es grande y misericordioso, el mencionar todos los beneficios que hemos
recibido y sobre todo que aun con nuestro proceder el Eterno no nos ha abandonado, solo
nos ha amado, nos ha corregido, nos ha indicado una y otra vez el camino, es de gran beneficio.
Para finalizar volvamos a ver el pasúk que dio origen a este tema:

Shemot-Éxodo 10:3 Entonces vinieron Moshé y Aarón a Faraón, y le dijeron: El Eterno Elohim
de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi
pueblo, para que me sirva.
Observemos ahora la indicación del rehusarse o no querer humillarse como si estuviera dirigida
hacia mí o hacia ti, hacia aquella parte de nuestro ser que se ha resistido a servirle a Elohím, a
agradarle.
Bueno: El Eterno con este pasaje nos aconseja diciendo:
¡No te resistas, no te rehúses¡
¡No te resistas, no te rehúses¡
¡No te resistas, no te rehúses¡
¡Shabát Shalom!

Oración sacerdotal
Ye-varejeja Adonaí veyish-merejah. Yaer Adonaí panav elejah viju-nejah.
Yisah Adonaí panav elejah v`ya-sem l`jah shalom. Bamidbar 6:24-27
Que El Eterno te bendiga y te guarde. Que El Eterno haga resplandecer su rostro sobre ti y te dé, de
su gracia. Que El Eterno alce sobre ti su rostro y te de paz. Números 6:24-27

También podría gustarte