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MUSICA EN LATINOAMERICA VILLA-LOBOS Y GINASTERA

Heitor Villa-Lobos (1887-1959)

El compositor brasileño más significativo del siglo XX, Villa-Lobos se destaca no


solamente por el reconocimiento internacional que ha recibido sino también por su éxito
en crear un estilo de composición que combina las técnicas europeas contemporáneas
con elementos de la música nacional brasileña.

Su padre, Raúl Villa-Lobos trabajaba en la Biblioteca Nacional y era un músico


aficionado. De él, Heitor aprendió a tocar el violonchelo que se convirtió en su
instrumento favorito. A pesar de estar expuesto a la música clásica estuvo muy atraído
por la música popular de Rio de Janeiro y aprendió a tocar la guitarra, un instrumento
considerado representativo de la cultura popular y sujeto a desaprobación por la
sociedad. A la muerte de su padre en 1899, Villa-Lobos empezó a adentrarse en la vida
de los músicos de la calle como guitarrista. Entre 1905 y 1913 hizo varios viajes a los
estados brasileños del norte y noreste, el Amazonas, el sur y el centro de Brasil por
razones que él nunca hizo claras. Se cree que colecto música folclórica pero no hay
nada que pruebe esto de manera fehaciente.

Villa-Lobos no fue un buen pianista pero su contribución a la literatura del piano del
siglo XX es remarcable por su rango de expresión, las técnicas usadas y la cantidad de
obras. De los trabajos tempranos se destaca Prole do bebê no. 2 (1921), una suite en
nueve movimientos que representan animales de juguete y que se pueden definir como
estudios trascendentales. De ellos “O boisinho de chumbo” (el toro o buey de metal),
utiliza pasajes rápidos de escalas con diferentes intervalos, glissandos diatónicos y
cromáticos, saltos grandes, uso de los registros extremos del teclado, diferentes
acentuaciones y capas rítmicas, y hasta tres niveles dinámicos diferentes. El grandioso
final con sus masivos bloques de acordes, claramente representa el toro (Ejemplo 1).

Por otro lado, a pesar del vocabulario violento e incluso casi atonal, el perfil
melódico que está asociado con las canciones brasileñas para niños es muy tonal.
Algunas canciones folclóricas son citadas con pocas alteraciones como Fui no tororó
en la segunda parte de “A baratinha de papel” (el pequeño insecto de papel, ejemplo
2) que al principio presenta un típico ostinato de habanera y un tema cuyo contorno
melódico y ritmo muestra el espíritu brasileño. El ostinato revela un ingenioso
procedimiento en la alternancia de teclas blancas y negras: en el primer grupo de
dieciseisavos la primera, tercera y cuarta notas son blancas mientras la segunda nota
es negra; en el segundo grupo, la segunda y tercera notas se tocan en las teclas
blancas mientras la primera y cuarta en las teclas negras.
La música de los chorões le fascinaba. El choro (“lamento”), un género brasileño de
música popular instrumental urbana se originó en Rio de Janeiro en el siglo XIX. Villa-
Lobos escribió catorce Chôros entre 1920 y 1929 y cada uno es concebido como un
movimiento multi-seccional escrito para diferentes instrumentaciones: el No. 1 para
guitarra sola, Nos. 2, 4 y 7 para grupos de cámara pequeños, Nos. 6, 8 y 9 para
orquesta sinfónica y No. 10 para orquesta y coro. Todos reflejan el carácter
improvisación y rapsodia así como los ritmos sincopados de la música popular tocada
por las bandas de chorões.

De las piezas en la serie, Chôros no. 10 (“Rasga o coração” 1926) es


generalmente considerada su obra maestra. El subtítulo proviene de una modinha
(canciones populares portuguesas del siglo XVIII y XIX introducidas en Brasil al final del
siglo XIX) del poeta Catulo da Paixão Cearense. La obra contiene dos temas y utiliza
ostinatos, contrapunto complejo con silabas sin sentido que evocan los sonidos
fonéticos de los dialectos aborígenes, estructuras poli-tonales, clusters, sincopas
múltiples y poli-ritmos. La orquestación virtuosa releva un nivel de sofisticación
desconocido hasta entonces en Brasil.

En 1923, Villa-Lobos escribió una de sus piezas más notables, el Noneto para
alientos, arpa, piano, celesta, percusión y coro sin texto. Esta obra se subtitulo “Una
rápida impresión de todo Brasil” y representa una nueva síntesis de la expresión
nacional musical. Los timbres utilizados son inusuales en su combinación y su escritura
para percusión era muy elaborada para la época. Además usaba un rango de
instrumentos sin precedente que incluía algunos instrumentos propios de Brasil. El
Noneto incluye presenta una antología amplia de los ritmos más comunes y más
originales de la música popular urbana (ejemplo 3).

Entre 1923 y 1930, ayudado por el gobierno brasileño y mecenas adinerados, Villa-
Lobos paso mucho tiempo en Europa, estacionado en Paris pero visitando otras
ciudades y también África. Después de 1929 dejo de escribir la serie de Chôros y
empezó una nueva serie de nueve composiciones tituladas Bachianas brasileiras
(1930-45). En ellas intento mezclar el carácter de la música popular brasileña con las
características estilísticas de la música de J. S. Bach, un compositor a quien admiraba
particularmente y uno que desde su punto de vista tenía una afinidad con la música
brasileña (Villa-Lobos consideraba a Bach un “intermediario entre todas las culturas”).

En lugar de intentar una recreación neoclásica de la música de Bach a la manera de


Stravinsky o Hindemith, las Bachianas plasman ciertas características estilísticas
generales de Bach: construcción melódica secuencial, cadenas de suspensiones,
texturas contrapuntísticas, etc. A diferencia de los Chôros, ellas tienen más de un
movimiento y casi todos los movimientos tienen una doble designación, una de origen
barroco y otra que indica la danza brasileña (Preludio/Modhina, Toccata/Picapao). La
diversidad y originalidad de las instrumentaciones recuerdan la serie anterior; por
ejemplo, Bachianas brasileiras No.5, quizá la más conocida composición de Villa-
Lobos, es para soprano solista y una orquesta de violonchelos. El primero de sus dos
movimientos, una cantilena extendida con una línea vocal amplia y rítmicamente
flexible sobre un acompañamiento libremente basado en el modelo del movimiento
lento de Bach, es una muestra del talento del compositor para el lirismo melódico
sostenido.

Villa-Lobos fue un compositor extraordinariamente prolífico y se calcula que sus


obras exceden el número de 2000 (muchas aun en manuscrito). Su lista de obras
incluye doce sinfonías, un gran número de conciertos entre los que figuran cinco para
piano, dos para violonchelo, uno para harpa y uno para armónica; 17 cuartetos de
cuerda y un gran número de música de cámara, vocal y para piano solo.

Alberto Ginastera (1916-1983)

Ginastera fue conocido inicialmente como un compositor de inclinación nacionalista


que después fue fuertemente influenciado por los desarrollos musicales posteriores a la
Segunda Guerra Mundial. Al final de los años sesentas, Ginastera propuso tres
periodos estilísticos en sus composiciones: El Nacionalismo Objetivo (1934-1947) en el
que usaba materiales folclóricos argentinos directamente con los medios tonales
tradicionales; el Nacionalismo Subjetivo (1947-1957), en el que adopto la dodecafonía
pero aun con características nacionales sublimadas; y el Neo-Expresionismo (1958-
1983) donde continuo explorando técnicas avanzadas de composición (música
aleatoria, micro-tonalidad) y disminuyo el énfasis en características nacionales. Como
este último periodo no permaneció sin cambios, se ha propuesto un cuarto periodo
estilístico, la “síntesis final” (1976-1983) donde aplica técnicas post-seriales para
recrear el espíritu de América en su herencia colectiva indígena, en otras palabras, la
mezcla de la tradición y la innovación.

En 1943, el estreno de la suite orquestal de su ballet Estancia (1941), consolido su


posición en Argentina. La obra representa varias escenas de la vida campestre en
Argentina y está basado en fuentes musicales populares de las áreas rurales. La
Danza del Trigo presenta una melodía lírica y lenta acompañada por el piano y las
cuerdas en pizzicato de una forma que recuerda la guitarra, y la Danza finale es una
danza de gaucho rápida y fuertemente sincopada, un movimiento perpetuo en 6/8 cuyo
ritmo produce una cualidad percutida que se volvería típica del compositor.

Su segundo periodo incluye su Cuarteto de cuerda No. 1 Op. 20 (1948), su Sonata


para Piano (1952) y la Variaciones concertantes para orquesta de cámara (1953).
Empezando con la Sonata para Piano, Ginastera adopto la dodecafonía pero de una
forma libre y personal. El primer cuarteto de cuerdas aun contiene la misma cualidad
rítmica de sus trabajos tempranos ahora combinada con procesos de desarrollo más
concentrados y extensivos. Además, a pesar del uso de técnicas dodecafónicas, el
primer cuarteto sigue siendo tonal: el primero y cuarto movimientos están centrados en
Sol y los dos movimientos centrales sugieren Re y Do como centros tonales. El ritmo
del primer movimiento (Allegro violento ed agitato)es típico de la música gauchesca, el
segundo movimiento (Vivacissimo) es una evocación del malambo, una danza rural de
las pampas (en esta danza que puede durar varias horas, dos hombres muestran sus
habilidades con el acompañamiento de las guitarras); el tercer movimiento (Calmo e
poético) abre con las notas de las cuerdas sueltas de la guitarra, Mi-La-Re-Sol-Si-Mi,
donde el acorde determina el desarrollo armónico del movimiento. En el último
movimiento (Allegramente rustico) hay dos temas, el primero recuerda el rasgueo de la
guitarra en una danza y el segundo se relaciona a la tradición folclórica criolla, en
particular a la copla (el cuarteto de 8 silabas del folclor americano-español.

Los compositores de la Segunda Escuela de Viena fueron modelos importantes en


su tercer periodo estilístico. Su Cantata para América mágica Op. 27(1960), para
soprano y 53 instrumentos de percusión, revela la influencia de Webern. Su cuarto
movimiento es un palíndromo que repite sus materiales en retrogrado al llegar al cluster
central de 12 notas. Utiliza series simétricas como Webern donde el segundo
hexacordo es un retrogrado transpuesto del primero. Las obras más importantes de
este periodo son tres óperas: Don Rodrigo (1964), Bomarzo (1967) y Beatrix Cenci
(1971), que fueron muy bien recibidas y establecieron a Ginastera como el compositor
latinoamericano más importante de su tiempo. Los libretos reflejan el carácter más
internacional y abstracto de su música de los últimos periodos: las tres se enfocan en
protagonistas europeos en lugar de sudamericanos. El énfasis dramático es sobre
temas sicológicos modernos que tratan la violencia y la sexualidad de forma
inusualmente explicita. Don Rodrigo tiene tres actos con tres escenas cada uno que
usan las formas tradicionales y están conectados por interludios instrumentales
(influencia de Wozzeck de Berg). También la opera tiene una estructura de arco donde
las escenas correspondientes (primera y última, segunda y penúltima, etc.) se
complementan recordando a Bartok.

Puneña No. 2 Op. 45 (1976) para violonchelo solo.


MUSICA EN LATINOAMERICA VILLA-LOBOS Y GINASTERA

Algunas obras de Heitor Villa-Lobos (1887-1959)

Prole do bebê no. 2 (1921): Suite para piano en nueve movimientos


“O boisinho de chumbo” (el toro de con cada uno representando animales de
metal), “A baratinha de papel” (el juguete. El titulo se traduce como: “La
pequeño insecto de papel) Familia del Bebe.”
Chôros (“lamento”, 1920 a 1929): Serie de 14 composiciones para distintas
No. 1 para guitarra sola, Nos. 2, 4 y 7 combinaciones de instrumentos y voces.
para grupos de cámara pequeños, No. 3 Cada obra está conformada por un
para alientos y coro de hombres, Nos. 6, 8 movimiento multi-seccional.
y 9 para orquesta sinfónica y No. 10 para
orquesta y coro
Noneto (1923) Alientos, arpa, piano, celesta, percusión y
coro sin texto
Bachianas brasileiras (1930-45): Serie de 9 composiciones con diversas
Bachianas brasileiras No.5 para instrumentaciones que intentan una
soprano solista y 8 violonchelos. recreación neoclásica de la música de
Bach.

Periodos Estilísticos de Alberto Ginastera (1916-1983)

Nacionalismo Objetivo (1934-1947) Uso directo de materiales folclóricos


argentinos con medio tonales
tradicionales
Nacionalismo Subjetivo (1947-1957) Adopción de la dodecafonía con
características nacionales sublimadas
Neo-Expresionismo (1958-1983) Exploración de técnicas contemporáneas
de composición (música aleatoria, micro-
tonalidad, etc.) y menor énfasis en
características nacionales.
Síntesis Final (1976-1983) Mezcla de tradición e innovación
Obras representativas:

Ballet Estancia (1941) Suite en 4 movimientos adaptada


Cuarteto de cuerda No. 1 Op. 20 (1948) Obra dodecafónica con influencia nacional
Sonata para Piano No. 1 Op. 22 (1952) Piano como instrumento de percusión
Variaciones concertantes (1953). Orquesta de Cámara
Cantata para América mágica Op. 27 Influencia de Webern
(1960)
Don Rodrigo (1964), Bomarzo (1967) y Operas sobre temas sicológicos
Beatrix Cenci (1971) modernos.
Puneña No. 2 Op. 45 (1976) Homenaje a Sacher para violonchelo solo

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