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Villa-Lobos no fue un buen pianista pero su contribución a la literatura del piano del
siglo XX es remarcable por su rango de expresión, las técnicas usadas y la cantidad de
obras. De los trabajos tempranos se destaca Prole do bebê no. 2 (1921), una suite en
nueve movimientos que representan animales de juguete y que se pueden definir como
estudios trascendentales. De ellos “O boisinho de chumbo” (el toro o buey de metal),
utiliza pasajes rápidos de escalas con diferentes intervalos, glissandos diatónicos y
cromáticos, saltos grandes, uso de los registros extremos del teclado, diferentes
acentuaciones y capas rítmicas, y hasta tres niveles dinámicos diferentes. El grandioso
final con sus masivos bloques de acordes, claramente representa el toro (Ejemplo 1).
Por otro lado, a pesar del vocabulario violento e incluso casi atonal, el perfil
melódico que está asociado con las canciones brasileñas para niños es muy tonal.
Algunas canciones folclóricas son citadas con pocas alteraciones como Fui no tororó
en la segunda parte de “A baratinha de papel” (el pequeño insecto de papel, ejemplo
2) que al principio presenta un típico ostinato de habanera y un tema cuyo contorno
melódico y ritmo muestra el espíritu brasileño. El ostinato revela un ingenioso
procedimiento en la alternancia de teclas blancas y negras: en el primer grupo de
dieciseisavos la primera, tercera y cuarta notas son blancas mientras la segunda nota
es negra; en el segundo grupo, la segunda y tercera notas se tocan en las teclas
blancas mientras la primera y cuarta en las teclas negras.
La música de los chorões le fascinaba. El choro (“lamento”), un género brasileño de
música popular instrumental urbana se originó en Rio de Janeiro en el siglo XIX. Villa-
Lobos escribió catorce Chôros entre 1920 y 1929 y cada uno es concebido como un
movimiento multi-seccional escrito para diferentes instrumentaciones: el No. 1 para
guitarra sola, Nos. 2, 4 y 7 para grupos de cámara pequeños, Nos. 6, 8 y 9 para
orquesta sinfónica y No. 10 para orquesta y coro. Todos reflejan el carácter
improvisación y rapsodia así como los ritmos sincopados de la música popular tocada
por las bandas de chorões.
En 1923, Villa-Lobos escribió una de sus piezas más notables, el Noneto para
alientos, arpa, piano, celesta, percusión y coro sin texto. Esta obra se subtitulo “Una
rápida impresión de todo Brasil” y representa una nueva síntesis de la expresión
nacional musical. Los timbres utilizados son inusuales en su combinación y su escritura
para percusión era muy elaborada para la época. Además usaba un rango de
instrumentos sin precedente que incluía algunos instrumentos propios de Brasil. El
Noneto incluye presenta una antología amplia de los ritmos más comunes y más
originales de la música popular urbana (ejemplo 3).
Entre 1923 y 1930, ayudado por el gobierno brasileño y mecenas adinerados, Villa-
Lobos paso mucho tiempo en Europa, estacionado en Paris pero visitando otras
ciudades y también África. Después de 1929 dejo de escribir la serie de Chôros y
empezó una nueva serie de nueve composiciones tituladas Bachianas brasileiras
(1930-45). En ellas intento mezclar el carácter de la música popular brasileña con las
características estilísticas de la música de J. S. Bach, un compositor a quien admiraba
particularmente y uno que desde su punto de vista tenía una afinidad con la música
brasileña (Villa-Lobos consideraba a Bach un “intermediario entre todas las culturas”).