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Con Rawls, insiste en el valor de las libertades civiles y políticas y reclama la participación
ciudadana a través del ejercicio de la razón pública (p. 55).
Habermas, del modelo liberal retoma la defensa irrenunciable de los derechos subjetivos
republicano, la importancia del poder comunicativo, único capaz de legitimar la vida
pública (p. 55).
Pag 238
Capitulo III ciudadanía social. Pag 239. Se centra en los derechos sociales. Define como derechos
sociales a: trabajo, educación, vivienda, salud y otras prestaciones sociales.
Centra su análisis entre Justicia y bienestar= estado de derecho y estado benefactor.
En este caso la justicia la debe garantizar el estado y el bienestar debe buscarlo cada ciudadano, que
no debe ser asumido por el estado (paternalismo).
La autora relega el rol de mediador y regular que juega el estado en la relación capital y trabajo= es
necesario rescatar el estado social ante el neoliberalismo y el descontrol de la economía por redes de
capitales globalizados que están por encima de los poderes nacionales.
Pag 239
Habermas: “principio del discurso”. La constitución económica y las normas empresariales deben
decidirse teniendo por interlocutores a todos los grupos afectables.
No satisfacer a los accionistas, sino también a los grupos (ciudadanos) que se ven implicados en las
decisiones.
Capitulo V: Ciudadanía civil. Interés en la opinión publica y la actividad profesional. Por medio de
ambas la persona pertenece o se integra en la sociedad civil.
Rawls: Fundamento básico de la publicidad: sus principios pueden ser publicados y ser
aceptados por todos los miembros de la comunidad.
Uso público de la razón= contenido público.
Civilidad= aceptación por todos los ciudadanos (consenso).
La publicidad funciona como la conciencia moral del poder público; es un espacio publico creado
comunicativamente. Pag 242
Ciudadanía civil incluye la igualdad ante la ley, la libertad de palabra, pensamiento y culto, el derecho a
la propiedad y a concluir contratos. Pag 242
“participar en las comunidades y asociaciones de la sociedad civil es el mejor modo de aprender a ser
ciudadano”, o que “la civilidad sólo puede aprenderse en las redes asociativas de la sociedad civil” (p.
138). Pag 243
Cortina sostiene que si la ciudadanía es el vínculo de unión entre grupos sociales diversos, debe ser
compleja, pluralista y diferenciada ( p. 178).
Recuerda que las culturas son tradiciones de sentido y que significan aportes para un crecimiento de la
riqueza humana (p. 216).
Por ello, una sociedad justa debe proteger la libertad de sus ciudadanos para decidir a qué grupo quieren
pertenecer, con cuál se sienten identificados (202).
En el tratamiento del multiculturalismo, Cortina asume las tesis de Taylor sobre el reconocimiento de los
otros. Pero no toma posición en el debate acerca de si los derechos de la diferencia corresponden a los
individuos o a las colectividades, es decir, si sus titulares son los primeros o las segundas.
Cortina considera como valores fundamentales y propios del ciudadano: la libertad, igualdad, justicia,
solidaridad, honestidad, tolerancia activa, así como disponibilidad para el diálogo y respeto activo a la
humanidad en los demás y en la propia persona (p. 219).
analiza, por separado, cada uno de ellos. Sobre los valores restantes (lealtad, honradez, profesionalidad,
etc.) considera que están articulados a los anteriores (pp. 225 y 229).
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1 Caracterización.
2 Conciliación y mediación.
3 Arbitraje: