“Cerebrando las emociones.

Recursos teórico-prácticos.
Fernández Coto, Rosana.
Editorial Bonum.
Buenos Aires. (2013)

Capítulo 10
Recursos prácticos para desarrollar las competencias sociales de la
inteligencia emocional

Recordemos que las competencias sociales se basan en las competencias

personales (Nadie puede dar algo que no tiene); por eso, es veraz que estas
actividades también involucran el desarrollo de las capacidades del área personal.
Es importante que:
 Después de realizar cada actividad, haya un debate donde:
 cada participante exprese cómo se sintió;
 se reflexione sobre el propósito de la actividad.
 Haya un grupo testigo" observador" que dé su opinión sobre la
actuación de los participantes y evalúe el valor de la actividad.
 La actividad se torne "seriamente" lúdica.

"Pedir al niño algo distinto del juego es actuar como un insensato. Quien en
primavera empieza a sacudir un manzano para que dé manzanas se privará, al
hacer caer las flores, del fruto que el otoño prometía"
(Éduard Claparéde, primer pedagogo en sistematizar la psicología del niño).

La mayor parte de las siguientes actividades son creaciones propias, y otras

me las han transmitido colegas o profesionales interesados en la temática. ¡Un
agradecimiento para todos ellos!

Actividad 1. El muro de la fama

Esta actividad tiene varios propósitos. Entre otros:
 Favorece el autoconocimiento.
 Afianza la autoconfianza y autoestima.
 Estimula la empatía, la escucha activa, el respeto por el otro.
 Promueve el fortalecimiento de las relaciones.
Se destina una pared (o un lugar en una pared) que se denominará El muro
de la fama. Allí, todas las semanas, un miembro distinto del equipo colocará dos
láminas referidas a él: una con palabras y otra con números (o fechas) que estén
relacionados con hechos o personas importantes en su vida. También puede
pegar fotos y algún objeto que sea muy significativo para él.
Durante esa semana, esa persona es la "estrella" del grupo, y se dedican los
últimos 5 minutos de cada día a que sus compañeros le hagan preguntas (e
infieran) acerca de esas palabras y números que están en las láminas.
Se estimula a los participantes a dejar comentarios y mensajes a la
"estrella", pegados en el muro; pueden ser para marcar coincidencias con sus
propias vidas, para darle sugerencias o expresar su reconocimiento y admiración.

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 Ésta es una muy linda actividad para "romper el hielo" el primer día en que
nos encontramos con un grupo. Los participantes están ansiosos por saber algo
de su líder, y esta es una buena forma de establecer rapport.
Como todas las semanas, o meses (según con qué frecuencia se encuentre
con el grupo) se va a elegir una “estrella nueva”, esta actividad también estimula
la participación y la integración.
Las imágenes de abajo son las dos láminas que yo prepararía para que mi
equipo me conociera un poco más.
¿Pueden inferir con qué se relacionan?
Abajo encontrarán las respuestas.

En las palabras, elegí:

 Historia: soy profesora de historia; fue una de mis grandes pasiones.
 Mabel: es mi segundo nombre.
 Argón: es el nombre de mi mascota. (No quisiera dejar de mencionar
a Mía, mi otra mascota).
 Verde: mi color preferido.
 Matemática: la materia que más trabajo me costó.
En cuanto a las fechas, opté por:
 14 de Junio: día de mi cumpleaños (¡obvio!).
 12 de marzo: día de mi casamiento.
 10 de junio, 2 de julio y 9 de noviembre: días en que nacieron mis
hijos.
 (El día de hoy): creo que debería ser siempre el más importante.

Actividad 2. Lo que tengo y te ofrezco, lo que me falta y necesito de

ti
Esta es una actividad ideal para realizar a comienzo de año con un grupo
cuyos miembros ya se conocen (sean alumnos, equipo de docentes o cualquier
otro grupo de trabajo), apunta a estimular el autoconocimiento, la conciencia
social, la empatía y la orientación hacia el servicio.
Se entrega a cada miembro una hoja como la siguiente:

Se le pide a cada participante que analice sus fortalezas y sus debilidades, y

que las compare con el resto de los miembros del grupo: ¿Qué tengo yo que le
podría ofrecer a alguno de mis compañeros? ¿A quién puedo ofrecerle mis
fortalezas? ¿Qué fortaleza me gustaría desarrollar? ¿Cuál de mis compañeros me
la podría ofrecer?

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 Si la persona que está completando la ficha se reconociera como "organizada", y
considerara que a su compañero Tomás le resulta duro organizarse pero, por otro
lado, pensara que Tomás es muy creativo y que a él mismo le gustaría
desarrollar esta competencia, la ficha se iría completando del siguiente modo.

La idea es que las personas que coincidan, aunque más no sea en una de las
columnas (por ejemplo, si un compañero escribió que él le ofrecía su
"Organización" a Tomás y Tomás expresó necesitar la “Organización” de su
compañero), trabajen juntas durante el año o, por lo menos, durante cierto
período.
Saber lo que cada uno tiene para ofrecer, y lo que necesita ad quirir' los
inducirá a observarse y modelarse (imitarse) hasta que lo quieran o necesiten
aprender se convierta en una conducta habitual.

Actividad 3. La película muda

Ésta es una actividad muy simple. Estimula el autoconocimiento y la
empatía. Consiste en proyectar parte de una película, de cualquier tipo, sin
sonido.
La idea es que los participantes observen y traten de deducir qué está
ocurriendo, qué están sintiendo y diciendo los actores, y que, además, infieran
cómo se va a seguir desarrollando.
Una vez finalizada la actividad, se proyecta la parte sobre la cual se trabajó,
con sonido, y se muestra la resolución.

Actividad 4. Empatizando
Esta actividad es semejante a La película muda. Sólo que, en lugar de pasar
una película, se muestran imágenes como las siguientes.
Éstas son algunas de las actividades que se pueden realizar:
 Pedir que se reconozca la emoción que cada uno de los personajes
experimenta.
 Uno de los miembros del grupo puede describir los sentimientos de
algún personaje de cualquier situación (lo puede hacer en primera
persona, como si él mismo fuera el personaje, o en tercera persona),
y el resto tiene que inferir de quién se trata.
 Describir el contexto de cada situación. Debatir quiénes están de
acuerdo y quienes no, justificando sus posturas. Intercambiar ideas
acerca de cómo reaccionaría y que sentiría cada uno si estuviera
atravesando esa situación.
 Pedir que dramaticen o escriban el diálogo que se está llevando a cabo
en cada situación.

Actividad 5. ¿Qué dicen?

En esta actividad, se muestran imágenes expresivas como las siguientes,
para que las asocien con frases relacionadas con lo que los animales "expresarían
con sus gestos".
También se puede realizar con imágenes de personas, y se pueden omitir las

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frases, como para que cada uno relate lo que piensa que las personas están
expresando con sus gestos.

Este es un buen ejercicio para practicar nuestra competencia de interpretar

el lenguaje no verbal.

Actividad 6. Situaciones
Esta actividad favorece las competencias de: autoconocimiento, empatía,
adaptabilidad, gestión de los conflictos y establecimiento de vínculos.
A continuación, les daré un ejemplo de cómo llevar a cabo esta actividad.
Ustedes pueden crear muchas situaciones nuevas, basadas en su experiencia
áulica.
Participan dos integrantes del equipo, y el resto observa para luego poder
realizar un debate.
Cada uno de los participantes elije una tarjeta.
 Tarjeta 1: Son las 2 de la mañana. Te tienes que levantar a las 6 pa ra
concurrir a una entrevista de trabajo muy importante. Tu nue vo
vecino parece estar disfrutando de una fiesta muy divertida y ruidosa.
Luego de esperar por más de media hora y comprobar que el ruido no
cesa, decides ir a su casa y reclamarle que respete tu derecho a
descansar.
 Tarjeta 2: Recién te has mudado a tu nuevo departamento. Has de-
cidido invitar a todos tus amigos para que lo conozcan. La estás
pasando muy bien, pero aún no han llegado todos. Tocan el timbre.
Seguro que son ellos. Te diriges a abrir la puerta.
Los participantes no saben qué dice la tarjeta del otro. Dramatizan esta
situación.
Una vez finalizada la actividad, se comentan las reacciones y se sacan
conclusiones acerca de las emociones y de las reacciones emocionales
observadas.

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 Actividad 7. Necesito armar el casting
Esta actividad es ideal para realizarla al comienzo del curso, sobre todo
cuando los integrantes ya se conocen. El facilitador les informa que va a rodar
una película y que necesita personajes que representen los distintos roles. Les
pide a los participantes que voten a quién elegirían para cada uno de estos
papeles:
 El organizado / El motivador.
 El creativo / El pacifista.
 El servicial/El gracioso.
 El sociable / El confiable.
 El amable / El optimista.
Puede haber tantos roles como participantes, y se puede llegar" un acuerdo
hasta que a cada uno se le haya asignado un rol.
Su sugiere debatir por qué se eligió a cada uno, y analizar si cada uno se
reconoce en el rol asignado.
En esta actividad estamos, en cierto modo, "etiquetando"; por eso es
fundamental elegir todas "etiquetas positivas", que favorezcan el desarrollo del
autoconocimiento y la autovaloración.

Actividad 8. Te guío
Esta actividad promueve el trabajo en equipo y el establecimiento de
vínculos.
Se necesita un espacio amplio y vacío. Los participantes trabajan de a dos.
Uno se coloca delante del otro. Al que está delante se le tapan los ojos, y al que
está detrás se le pide que coloque sus manos sobre los hombros del que está
delante.
Es también una muy buena actividad para desarrollar el canal kinestésico.
Como todos los pares de participantes estarán en movimiento simultáneamente,
el participante que va detrás guiará al de adelante para que no "choque" con los
otros. Lo hara del siguiente modo:
 Cuando levanta su mano derecha, el participante de adelante deberá
girar a la derecha.
 Cuando levanta su mano izquierda, deberá girar a la izquierda.
 Cuando levanta ambas manos, deberá detenerse.
Otra alternativa es que, cuando el participante que está detrás levante la
mano derecha, el participante de adelante tenga que girar hacia la izquierda y
viceversa. De este modo, también estarían haciendo gimnasia cerebral, ya que
sería un excelente ejercicio de integración cerebral.

Actividad 9. El robot integrador

Esta actividad estimula el trabajo en equipo y la sinergia. El pro pósito es
comprobar cómo nos sentimos cuando debemos realizar una tarea con el otro. A
través de ella, podemos evaluar nuestra inteligencia interpersonal y la capacidad
de adaptación, ya que de la flexibilidad y la complementariedad de los
participantes dependerá si se logra el objetivo propuesto.
Se realiza de a tres personas. Las tres se colocan una al lado de la otra y se
toman de la mano. La persona que está en el medio es "el cerebro" del robot y la
que da los comandos. Las otras dos deben obedecer estas órdenes, utilizando la
mano que les queda libre (la persona de la derecha utilizará la mano derecha, y
la persona que está a la izquierda utilizará la mano izquierda).
"El cerebro" puede dar instrucciones de este tipo:
 Atar los cordones de los zapatos del "cerebro".
 Barrer el piso.
 Dibujar un auto en el pizarrón.

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  Atarme los cordones del zapato.
 Envolver un regalo, etc.
Al finalizar la actividad, algunas de las preguntas que se les pueden realizar
a los participantes son:
 ¿Cómo te sentiste realizando esta actividad? ¿Por qué?
 ¿Sentiste que se complementaron bien con tu compañero, para lograr
el propósito? ¿Por qué (no)?
 ¿Lograron el objetivo? ¿Lo podían haber logrado más rápido y/o
mejor? ¿De qué hubiera dependido?
También se puede preguntar a los observadores cómo notaron que se
comportaron los participantes.

Actividad 10. ¡Sálvese quien pueda!

Esta actividad es útil para desarrollar las competencias emocionales
personales como el autoconocimiento, la autogestión, y las competencias
emocionales sociales, como la empatía, el servicio y el trabajo en equipo.
Para esta actividad, se necesita un papel de diario cada 5 niños, (Si se
realizara con adultos, se necesitaría uno cada 4). Los papeles de diario se colocan
esparcidos por el suelo, y se les dice a los participantes que todos están en un
barco que se está hundiendo, y que los papeles son los botes salvavidas.
Se toca una campana para informarles que llegó el momento del rescate, o
sea el momento de ir a sus botes salvavidas; y, tras 30 segundos, se vuelve a
tocar la campana para que todos queden "congelados" en sus lugares.
Una vez finalizada la actividad, cada participante comenta cómo se sintió en
cuanto a las siguientes consideraciones:
 ¿Se pudo salvar? ¿Cómo se sintió?
 ¿Pudo ayudar a otro que Se.' salvara? ¿Cómo se sintió? ¿Cómo te
parece que se sintió la persona que salvaste?
 ¿No pudo ayudar a otro aunque quiso? ¿Cómo se sintió?
 ¿No le importó perjudicar a otro para salvarse?
 ¿No se pudo salvar? ¿Cómo se sintió?
Los participantes de la actividad darán su opinión desde una primera
posición perceptual (asociada a lo que cada uno sintió) y desde una segunda
posición perceptual (poniéndose en el lugar del otro). Mientras que los "testigos"
que observaron la actividad harán una reflexión desde una tercera posición,
tomando una posición más objetiva.

Actividad 11. ¿Ves mi punto?

Esta actividad se utiliza, principalmente, para aprender a manejar conflictos.
Se pide a todos los participantes, excepto a cuatro, que se retiren de la sala.
Ésta debe estar vacía y con una mesa en el centro. Sobre la mesa, colocamos un
objeto asimétrico para que, cuando sea visto de distintos puntos, muestre
diferentes aspectos. Por ejemplo, si colocamos una muñeca, el participante que
se coloca detrás verá sólo la cabellera, y el que se coloca en el frente verá el
rostro.
Los cuatro participantes que permanecen en la sala eligen una posición
desde donde ver el objeto con distintas perspectivas. Lo observan unos minutos y
tratan de recordar (o toman nota) de cómo se ve el objeto desde el lugar donde
están.
Luego se les pide al resto de los participantes que ingresen, y cada uno de
los compañeros que estuvieron en la sala comienza a describir cómo se ve el
objeto desde el lugar donde ellos estuvieron. La idea es que la descripción sea lo
más detallada posible, como para los que estaban afuera puedan encontrar el
lugar exacto desde donde cada uno de los otros cuatro participantes miró el

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objeto.
Una vez que se han hallado los cuatro lugares, se comentan y se debaten los
distintos puntos:
 Los participantes que permanecieron en la sala tenían distintas
descripciones del objeto. Sin embargo, los cuatro estaban hablando
del mismo objeto y, desde sus perspectivas, los cuatro lo describieron
correctamente.
 Al poder detallar sus perspectivas, los otros participantes pudieron
encontrar el lugar desde donde el objeto había sido observado, y
también el resto pudo mirarlo desde ese lugar.
 ¿Qué analogía podemos realizar entre esta actividad y los conflictos
que surgen? ¿Cuál es nuestra conclusión?

Actividad 12. Los anteojos

Esta actividad es una versión adaptada de "Los seis sombreros para pensar",
de Edward de Bono. Es muy útil para analizar (posibles) conflictos o proyectos,
para desarrollar la competencia de liderazgo, influencia, adaptabilidad,
establecimiento de vínculos y trabajo en equipo.
Se puede realizar utilizando tres pares de anteojos (que pueden ser de
cartulina) de los colores siguientes:
 Anteojos rojos: miro el conflicto/proyecto con realismo.
 Anteojos azules: miro el conflicto/proyecto con pesimismo.
 Anteojos verdes: miro el conflicto/proyecto con optimismo.
Se pueden plantear situaciones (conflictos o proyectos) hipotéticos, en cuyo
caso la actividad se utilizaría para" enseñar a gestionar" conflictos potenciales, o
bien para tratar conflictos o proyectos reales.
Lo ideal es que, en distintos casos, los participantes "pasen por las distintas
actitudes". Con el tiempo, una vez que se va adquiriendo confianza en el
conocimiento y el manejo de actitudes, se pueden ir agregando más, por
ejemplo: "Miro el conflicto/proyecto con desconfianza, con entusiasmo, etc.".

Actividad 13. ¡Te pesqué!

Generalmente, utilizamos esta expresión cuando encontramos a alguien
haciendo algo incorrecto. La idea de esta actividad es "pescar" a los demás
haciendo las cosas bien.
Podríamos tener un cuaderno en la sala, el "cuaderno te pesqué", en donde
todos los alumnos y los docentes del curso pudieran mencionar a las personas
que "pescaron" haciendo algo bueno, generoso, amable, solidario, etc.
Por ejemplo, podrían escribir:
 Hoy, 14 de septiembre, pesqué a Juan ayudando a la "seño" a llevar
las cosas.
 Hoy, 1 de octubre, pesqué a María prestándole su regla a Tomás, etc.,
etc.
De este modo, incentivamos especialmente el desarrollo de las emociones
secundarias e incentivamos a que todos estén atentos a colaborar la mayor
cantidad de veces, para ser "pescados" por sus compañeros o docentes.