Antología Denis Sulmont.

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NUEVAS FORMAS DE PRODUCCIÓN Y DE TRABAJO1

Denis Sulmont 1997

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LA GRAN OLA DE CAMBIOS ACTUALES

Estamos viendo hoy a través del mundo una ola de impresionantes cambios en las
formas de organizar la producción y el trabajo que redefinen las relaciones sociales, las
instituciones y la vida cotidiana de la gente. A fines de los años 60, los sociólogos
empezaron a hablar de una crisis de la sociedad industrial y de la emergencia de una
sociedad «post-industrial». Esta fue percibida como el fruto de una convergencia de
factores: en especial el desarrollo de los conocimientos técnico-cien tíficos y de las
organizaciones modernas, el uso de la informática y de las telecomunicaciones en los
procesos productivos y los medios de comunicación, las crecientes expectativas de auto-
procesos productivos y los medios de comunicación, las crecientes expectativas de auto-
realización de las personas, y las nuevas formas de poder asociadas al manejo del saber
tecnocrático.

A estas grandes transformaciones, el futurólogo Alvin Toffler las llamó «La Tercera
Ola» en un libro publicado con este título en 1980. Para dicho autor, los cambios
actuales resultarían tan profundos como los que dieron lugar a las civilizaciones
agrícolas desde hace 10 mil años y a las sociedades industriales desde hace 300 años.
Resumimos en el cuadro siguiente las formas de producción y de trabajo típicas de cada
una de las grandes olas a las que refiere Toffler y otros analistas.

Cuadro N° 1
1ra. Ola Agrícola 2da. Ola Industrial 3ra. Ola Post-Industrial
Tecnología, Extensión de la fuerza Introducción de las Maquinas y procesos
Recursos humana y animal; uso máquinas Acoplamiento automatizados por la
humanos de herramientas entre máquinas y informática
trabajadores
Organización Trabajo Integrado División del trabajo Reintegración entre
del Proceso Separación entre concepción concepción y ejecución
Productivo y ejecución Procesos Adaptables
Principales Campesinos Obreros descalificados y Trabajadores y
Categorías Artesanos empleados de oficina profesionales movilizando
asumiendo tareas conocimientos
fragmentadas y rutinarias Trabajadores de servicios a
Trabajadores de personas, (menos
supervisión. trabajadores en
tareas rutinarias)
Relación en tre Autoconsumo y División entre producción y Globalización de
produc ción distribución limita da consumo. Expansión de mercados. Productos
yconsu mo mercados nacionales. diferenciados Intervención
de los consumidores sobre
la producción.
Organización Familia Productos estandarizados de Organización en redes,
productiva Corporativa consumo masivo Estructura flexible Auto-
piramidal, jerárquica y coordinación. Prevalece lo
rígida Prevalece lo grande. pequeño dentro de lo

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Publicado en Cuadernos Laborales N° 121, mayo-junio de 1997.

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grande.
Relación de Lealtades familia- res y Relaciones asalariales. Flexibilización,
trabajo tradicionales Fordismo. externacionalización e
Autoritarismo. Institucionalización de las individualización de las
relaciones colectivas relaciones laborales.
Estado protector

MÁS PRODUCCIÓN PERO MENOS EMPLEO AGRÍCOLA E INDUSTRIAL

La tercera ola no significa la desaparición de la producción agrícola e industrial. Nunca

en la historia humana se produjeron tan tos bienes agrícolas e industriales como ahora.
El gran cambio consiste en la forma como se obtienen es tos bienes: con mucho menos
trabajo humano directo y con más máquinas, procesos automatizados y conocimientos
técnico-científicos.

Hoy en los Estados Unidos menos del 3% de la PEA es agrícola, y sin embargo, ésta
genera enormes excedentes de alimentos. En el Perú, la proporción de la PEA agrícola
es mucho más alta (35%) pero tiende también a disminuir. Por otra parte, la PEA
industrial creció en los países más desarrollados y más tardía mente en otros países. En
1960, el 33% del total de la PEA norteamericana estaba ocupada en la industria. Pero
desde entonces este porcentaje disminuye en forma paulatina. En el Perú, la PEA
manufacturera (10%) se viene achicando también. Los economistas prevén que en el
año 2015, el 8% de la población activa asegurará la producción de todos los bienes
industriales a nivel mundial.

El empleo se expande en actividades de comercio y de servicios. Muchas de estas

actividades están asociadas al desarrollo de la producción agrícola e industrial (por
ejemplo, el transporte de los productos y los servicios de informática). Pero gran parte
de ellas corresponde al desarrollo de nuevos servicios personales y públicos: en salud,
educación, recreación, medios de comunicación y otros. Estos servicios son los que
ofrecen más oportunidades de empleo en el futuro.

En resumen, luego de la drástica disminución del empleo agrícola ocasionado por la

industrialización, hoy le toca el turno al empleo industrial. En consecuencia, el trabajo
humano se puede concentrar mucho más en actividades de servicios.
En el Perú, la agricultura tradicional ocupa aún una gran parte de la población, pero es
de baja productividad; y el desarrollo industrial es limitado. Sólo ampliando la
producción y elevando la productividad agrícola e industrial del país, la gen te podrá
emplearse en actividades de servicio que no sean de mera subsistencia.

LAS CATEGORÍAS OCUPACIONALES DEL SIGLO XXI

Las viejas categorías que usamos para analizar la estructura del empleo requieren ser
redefinidas para entender mejor los cambios actuales.

En un interesante libro titulado «El Trabajo de las Naciones» (1991), Robert Reich - Ex
Ministro de Trabajo de Bill Clinton- agrupa los empleos del próximo futuro en tres
grandes categorías cuyas características resumimos en el cuadro siguiente:

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Cuadro N° 2
Categoría Campos de Trabajo Tipos de Trabajo Habilidades
Ocupacional Requeridas
Servicios simbólicos Ciencia y tecnología. Identificar y resolver Inteligencia,
analíticos Diseño y finanzas, problemas, innovar, creatividad, agilidad
creación artística, etc. manipular información mental.
y símbolos
Servicios Personales Cuidado a niños, Establecer una relación Confiabilidad trato
ancianos enfermos, de persona a persona. agradable
seguridad, recepción, Comunicar, orientar,
etc. asistir
Servicios de Producción Procesos industriales y Ejecutar tareas Lealtad; puntualidad
rutinaria administrativos regidos estandarizadas y capacidad de cumplir
por métodos tayloristas repetitivas órdenes.

Los trabajadores de «servicios simbólicos analíticos» son los generadores de más alto
valor en la economía nacional y mundial, y los mejor pagados. Los trabajadores de
«servicios a persona» ocupan cada vez más espacio en una sociedad donde el alto nivel
de productividad en la generación de bienes materia les abre posibilidades de dedicar
más recursos y tiempo a este tipo de ser vicios. Si bien constituyen la categoría más
numerosa, generalmente no son bien remunerados. Además, gran parte de los servicios
a personas son realizados gratuitamente en el ámbito familiar y bajo la forma de
actividades benévolas. La tercera categoría comprende el contingente de trabajadores
dedicados a trabajos rutinarios. Este tiende a disminuir, pero sigue abarcando una cuarta
parte de la PEA ocupada norteamericana hoy día.

En el Perú aumenta también la población activa en servicios simbólico-analíticos. Estos

juegan un papel decisivo no sólo en las gran des empresas e instituciones del país, sino
también en los estratos inferiores de la economía y de la organización social, en
especial, el desarrollo de las pequeñas empresas. Los perjudican sin embargo las graves
carencias del sistema educativo nacional. Además muchos de los mejores técnicos y
profesionales buscan ejercer en Lima y en otra parte del mundo. Los trabajadores que
brindan servicios a personas se enfrentan principalmente a los bajísimos niveles de
remuneración, y a la necesidad de combinar sus actividades remuneradas con un recarga
do trabajo familiar y de ayuda mutua. Finalmente, la situación de obreros y otros trabaja
dores asignados a tareas rutinarias se ha visto drásticamente desmejorada por los
procesos de reconversión, de precarización del empleo.

REVALORIZACIÓN DEL TRABAJO

Existe hoy una ambivalencia respecto a las relaciones de traba o. Por un lado, una de las
formas como muchos países han asumido la competencia provocada por la
globalización de los mercados ha sido la reducción de los costos laborales, mediante la
flexibilización y la desregulación de las relaciones colectivas de trabajo. Pero, por otro
lado, las nuevas formas más eficientes de producción exigen cada vez más recursos
humanos de calidad, capaces de manejar conocimientos y de involucrarse en el proceso
de trabajo de manera creativa. La calidad de los recursos humanos, junto con la calidad
de la infraestructura económica y social (educación, salud, seguridad) constituyen hoy
día las principales ventajas competitivas de las naciones. El problema es que no es

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posible promover una brutal desvaloración del trabajo (mediante una flexibilización
salvaje), y al mismo tiempo desarrollar la calidad de los recursos humanos.

Los países y las regiones exitosas en la competencia mundial y en su desarrollo -como

Japón, Alemania, el norte de Italia, Corea- son las que han encontrado una manera más
sabia de promover la calidad de sus recursos humanos y de movilizar las capacidades de
los mismos de manera regulada, sin flexibilización salvaje. Los países que han optado
por la precarización sistemática del grueso de su fuerza laboral -como Gran Bretaña,
Estados Unidos y América Latina- han sido menos exitosos. En el Perú, la política
laboral prevaleciente cierra el camino a un desarrollo eficiente y civiliza do.
Necesitamos reorientarla con sabiduría y de acuerdo a nuestras propias capacidades,
apostando a la calidad de los recursos humanos y re- valorando el trabajo.