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Bogotá, Octubre 5, 2020.

Señora Directora “LA SILLA VACIA”


JUANITA LEON
E.S.D.

Respetada Directora:

El 5 de octubre se publicó un articulo titulado “Las dudas sobre el rol de Lombana en el


caso Uribe”, en el que se hacen afirmaciones que no son ciertas, con imprecisiones y
alteraciones sobre hechos sobre los que ya está demostrada mi absoluta rectitud. La
periodista, con animo subjetivo, sacrificando la verdad, queriendo más satisfacer a mis
públicos malquerientes, y por encima del respeto a la verdad material soportada en
elementos probatorios incontrovertibles, que ya valoró la Fiscalía General al archivar a mi
favor una denuncia presentada en mi contra, ahora repite los mismos interrogantes de
mis enemigos, que abusan de la justicia denunciandome varias veces por exactamente los
mismos hechos.

Pregunto con sincero respeto a la abogada Directora, y a los lectores desprevenidos, ¿si
hubiera alguna duda sobre mi conducta, por qué a pesar del archivo de la Fiscalía,
entonces la Corte Suprema de Justicia NO compulsó copias en mi contra? No queda otra
salida para mis enemigos, sino tener que repetir ilegalmente la denuncia, buscar quien les
haga eco varias veces por los mismos hechos, y publicarlo en las manipulables redes
sociales para lograr sus deleales e interesados propósitos.

La fuerza de la verdad, soportada en pruebas técnicas ya practicadas, impone la respuesta


objetiva de mi rectitud y buena fe, porque mi comportamiento no admite reproche
jurídico ni ético. Fui a una carcel a visitar a un pariente de personas de mi entorno
cercano, que argumentaba la necesidad de una operación para el beneficio de su salud.

El artículo plantea unas preguntas, que de haber tenido yo la oportunidad previa, las
hubiera contestado, siempre con respeto, y con soporte en pruebas legalmente obtenidas.
Lo cierto es que un fiscal, un juez o cualquier desprevenido abogado debe concluir, que
esas dudas están muy distantes de ser conductas juridico penalmente relevantes. Por
respeto a la verdad jurídica y material que ha sido maltratada, resalto algunas de las
protuberantes inconsistencias de la cuestionada publicación:

1. Todo el artículo se refiere a mi visita al Sr. ENRIQUE PARDO en relación al


testimonio de MONSALVE, y debo advertir, que se omite informar que el Señor
MONSALVE ya rectificó bajo gravedad de juramento ante un Magistrado de la
judicatura, las afirmaciones inventadas o sugeridas, que le había expresado a la
Corte Suprema, quedando probado, que nunca en la vida lo he buscado, ni
llamado, ni escrito, y menos amenazado, como perversa y falsamente lo han
denunciado mis detractores.

2. MONSALVE reconoció ante la justicia, en plurales afirmaciones, que confundió mi


nombre; que haberme identificado como el abogado de SANTIAGO URIBE VELEZ
fue una gran equivocación por no corresponder a la verdad; que era falso que yo
hubiera ido el día anterior (21 de febrero de 2018) como lo había declarado a la
Corte, faltando a la verdad; que nunca me había visto ni me volvió a ver, y que el
único día en que visité a Pardo, ni me le acerqué, ni le pronuncé una sola sílaba.
Luego, hablar de “siempre” en una declaración era una mentira para impresionar a
la Corte. Sobre el día en que visité a PARDO H, tampoco es cierto que entré al
tiempo al comedor con el abogado CADENA. Tampoco es veraz su afirmación
inicial de que me despedí afirmando que esperaba afuera a CADENA, habiéndome
acercado a la mesa y, un punto muy importante que demuestra la inocencia de
Álvaro Uribe, es que el propio Monsalve reconoció que el 22 de marzo nadie le
llevó ningún documento. Todo lo anterior lo reconoció MONSALVE bajo juramento,
verdad material y jurídica respaldada en pruebas técnicas, registros de entrada y
salidas, de libros oficiales del INPEC, y lo que resulta más impactante lo comprueba
el propio video que MONSALVE ejecutó subrepticiamente. Esas mentiras, ya
probadas, no merecieron una sola línea en el artículo que lesiona mi nombre, pero
lo trascendente es que esos engaños de MONSALVE ofendieron el concepto de
Justicia, y tienen privado de la libertad a un hombre inocente.

3. La publicación afirma que el Sr. PARDO HASCHE habia sido operado de la hernia
meses antes de mi visita, despertanto cuestionamientos en mi contra. Presumo la
buena fe de su periodista, pero esa afirmación no es cierta, y está demostrado que
a PARDO HASHE lo intervienen quirurgicamente con posteridad al 22 de febrero de
2018, más exactamente en diciembre de 2018, en el Hospital FEDERICO LLERAS de
Ibague, después de haber sido trasladado de la Picota.

4. Se pregunta el articulo, ¿si yo conocía antes de ese 22 de febrero al abogado


CADENA, y, por su puesto, en relación con MOLSALVE? Expresé ante la Corte, que
no conocía al abogado CADENA, nunca había hablado con él, no tenía su telefóno,
tampoco conocía sus actividades personales, ni profesionales, y mucho menos
sabía que había sido contactado por MONSALVE a través de terceros emisarios,
para que fuera a verlo a la carcel. Jamás supe que ese día también el abogado
CADENA asistiría a donde yo fui, a una visita humanitaria solicitada por mi suegra y
mi novia como consta en declaraciónes juramentadas, lo que también omite
informar el articulo. Mi molestía ese dia surgió porque noté que el Sr PARDO H
quería comentarme temas distintos al motivo benévolo de mi visita, por eso lo
interrumpí, y terminé mi entrevista, retirándome sin hablar con nadie más. Lo
anterior está corroborado por ambos interlocutores bajo juramento, videos y actas
oficiales.
5. También hace referencia la publicación a que ¿por qué no informé a la Corte que el
Dr ALVARO URIBE VELEZ me había solicitado ir con posterioridad a ese 22 de
febrero, con más exactitud, el 22 de marzo? Respuesta simple y veraz: porque un
testigo no conduce un interrogatorio; porque el Dr URIBE VELEZ ni en esa
conversación, ni en ninguna otra me pidió jamás hacer algo indebido; y tampoco
conocía yo el expediente. Asistí a responder el interrogario de un Magistrado de la
Corte y de las partes del proceso; desconociendo yo también que la Corte tuviera y
usara de una conversación entre abogado y representado, que nada tiene de
reprochable. Surgirán para los lectores juristas otras reflexiones de procedimiento
y validez constitucional, pero eso será objeto de otro debate. Por el contrario,
consta el whatsapp en el que claramente y por escrito contesto que nada quiero
saber del tema, porque era un proceso que manejaba el Dr JAIME GRANADOS con
quien en esa época no tenía una buena relación.

Convencido de su equidad informativa, solicito respetuosamente se publique


integralmente mi respuesta, reiterándole la importancia del bien jurídico, del derecho al
honor y el buen nombre.

Le repito mi respeto.

JAIME LOMBANA VILLALBA


ABOGADO
C.C 79.157.086 de Bogotá

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