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10 estrategias para trabajar en equipo y multiplicar

la productividad
El trabajo en equipo no es una ciencia exacta. Las cuentas no «se echan» como en
matemáticas. En este caso, 1+1 no son 2, pues la suma de esfuerzos hace que los
resultados se multipliquen por encima de lo esperado, o al menos, así debería de ser. No
obstante, no todo es tan fácil como parece. Un equipo con mala organización puede llegar
a conseguir resultados por debajo de lo que individualmente podrían conseguir. Todo es
cuestión de saber aprovechar las estrategias para trabajar en equipo y multiplicar la
productividad que aquí os mostramos.

Una buena comunicación


Entre las principales estrategias para trabajar en equipo no nos puede faltar la
comunicación. Esta es la base de una buena relación entre compañeros de trabajo. Si no
existe entendimiento, si la información no está disponible para todos los miembros y en
todo momento, podrán sentirse fuera del círculo, excluidos o diferentes. Contar con unos
protocolos de comunicación bien establecidos nos ayudará, no solo a que los
miembros se sientan más integrados, sino también a que todo marche a una velocidad
mayor. Si cada miembro sabe cómo está estructurada la empresa y qué tipo de
decisiones toma cara miembro, el flujo de comunicación será mucho más fluido.
En este punto, también será fundamental establecer las herramientas de comunicación
adecuadas, teniendo en cuenta la urgencia en la comunicación y el respeto a los horarios
de cada trabajador. El email, un chat privado con distintos canales en función de
proyectos (en ADC utilizamos Slack) o incluso WhatsApp, Skype o llamadas telefónicas,
son algunas de las opciones que se pueden plantear. Eso sí, recuerda que lo más
importante es que todos los miembros del equipo sepan en cada momento qué canal de
comunicación han de utilizar y a quién se han de dirigir para que la comunicación sea
efectiva.

Herramientas de gestión de tareas


Existen un sin fin de herramientas de trabajo y herramientas de gestión de tareas que
podemos utilizar para optimizar nuestro trabajo. Google Drive, Dropbox, Hootsuite,
Asana, Base Camp u Open Pojet, son algunas de ellas. Analiza el funcionamiento de
cada una de ellas en función del tipo de trabajo y tareas que realiza tu equipo, y define
cuales son las más adecuadas para tu empresa. Es importante que cuentes con la opinión
de tus empleados, al fin y al cabo, son ellos quienes las emplearán y quienes, en muchas
ocasiones, saben mejor que nadie qué es lo que realmente necesitan para ser más
productivos.
No olvides que las herramientas han sido creadas para mejorar y optimizar el trabajo, se
trata de una de las estrategias para trabajar en equipo que mejor pueden optimizar el
tiempo y mejorar la productividad, pero el uso inadecuado de alguna o el desconocimiento
por parte de los empleados de su funcionamiento, puede tener un efecto completamente
contrario en los resultados obtenidos.

No te enfoques en el «yo» sino en el «nosotros»


Cuando comienzas un proyecto como freelance y pasas a crear una empresa, puede
resultar complicado dejar de centrar todo en ti, y sobre todo, delegar y confiar en el
trabajo de los demás. Un buen primer paso es comenzar a hablar en plural. La
comunicación lo cambia todo. Pasar de la primera persona del singular (yo) a la
primera persona del plural (nosotros) es un pequeño-gran paso para tu proyecto.
Aunque no parezca un cambio trascendental, lo cierto es que solo con cambiar esas dos
palabras conseguirás mucha más confianza de tus empleados y que estos se involucren
en el proyecto como parte de ellos. Además, tus clientes también comenzarán, poco a
poco, a aceptar el cambio y a valorar a tus empleados como tú mismo lo haces.
Tarde o temprano, notarás los resultados. Los clientes ya no reclamarán únicamente tu
atención, valorarán a tu equipo cada vez más y tú podrás continuar con tu trabajo como
líder, gracias a delegar tareas de las que otros pueden encargarse.

Objetivos comunes
Otra de las estrategias para trabajar en equipo que no pueden faltar es la de establecer
unos objetivos comunes. Una vez más, es algo que no siempre es tan fácil como parece,
pues generalmente somos emprendedores que comenzamos nuestro proyecto en solitario
y que muchas veces no hemos encontrado la separación necesaria entre nuestros
objetivos personales y nuestros objetivos profesionales. Sin embargo, en el momento en
que comienzas a formar a un equipo para tu empresa, es fundamental que, al margen de
sus conocimientos y formación, tengas en cuenta sus objetivos laborales. Compartir unos
valores y filosofía de trabajo es mucho más importante que fichar al mejor profesional
en cuanto a conocimientos técnicos. Para formar un equipo hay que ver más allá de los
curriculum vitae de cada miembro, hay que saber si conectan entre sí, si comparten
intereses suficientes como para crear una cultura de empresa coherente.

Delegar y confiar
En la línea de lo anterior, es importante que como líder aprendas a delegar y confiar en el
trabajo de tu equipo. Si no lo consigues fácilmente, puede ser debido a dos motivos:

1. No has elegido a los profesionales adecuados para que formen parte de tu


equipo.
2. Continúas pensando en singular y no en plural cuando hablas de tu
empresa. 
El primer caso, tiene fácil solución. Busca a nuevos profesionales que de verdad te
inspiren confianza. Más allá de su curriculum vitae, es necesario que te sientas
identificado con su trabajo y filosofía a la hora de ponerlo en marcha. En el segundo caso,
el problema está en ti: no estás preparado para crear un equipo.

Crear sentido de pertenencia


Aunque la comunicación y unos objetivos compartidos, tal y como hemos explicado
anteriormente, hace mucho por establecer ese sentido de pertenencia, como líderes
hemos de saber generar ese equilibrio y unión entre las personas que trabajan juntas en
nuestra empresa. Crear una cultura de empresa en positivo, donde todos estemos al tanto
de algunos detalles sobre nuestros compañeros, es algo que puede mejorar mucho la
relación personal entre el equipo, y con ello, que el flujo de trabajo sea mucho más
ameno y enriquecedor. 
Pequeños detalles como organizar una cena de empresa de Navidad o añadir los
cumpleaños del equipo al calendario de la empresa, marcarán la diferencia. Son
pequeñas ideas y estrategias para trabajar en equipo mucho mejor.
Celebra los resultados
El aprendizaje en positivo es algo cada vez más extendido en el ámbito educativo. Está
claro que los errores hay que analizarlos para no tropezar de nuevo en la misma piedra,
pero tan o más importante es celebrar los resultados y compartirlos.

Cuando trabajos en equipo es importante no señalar con el dedo a la hora de buscar


responsables de los aciertos y errores. ¡Hay que saber compartirlo todo! Quizás un
compañero se haya confundido en un pequeño detalle… pero si ha habido un verdadero
error ha sido por culpa del equipo, pues alguien debería de haber supervisado esta tarea
¿no? Lo mismo ocurre con los grandes aciertos, es importante que todos sepan los
resultados obtenidos para motivar su actividad y compartir el trabajo bien hecho. 
Potencia lo mejor de cada miembro
A veces nos empeñamos en organizar el trabajo de otros sin realmente analizar cuáles
son sus actitudes y aptitudes más destacables. Si conocemos a nuestro equipo y pedimos
a cada cual que haga aquello que mejor se le dé y/o que más le guste hacer,
conseguiremos unos resultados mucho mejores. Sin duda, una de las estrategias para
trabajar en equipo que deberías de comenzar a plantearte ya mismo para mejorar tus
resultados.

Está claro que para ello tendrás que conocer a fondo a las personas con las que trabajas,
pues por mucho que las hayas contratado en función de una experiencia y formación, lo
cierto es que los talentos no suelen estar plasmados claramente en un curriculum
vitae. A medida que trabajes con una persona, lograrás ver mejor sus talentos más
destacables, y una vez los tengas identificados ¡aprovéchalos!

Motivación del equipo


No olvides que como líder deberás de saber motivar a tu equipo. Piensa en ese profesor
de la escuela que realmente conseguía la atención de los alumnos, quienes estaban
encantados de aprender con él, piensa en el capitán de un equipo de fútbol que haya
logrado generar una unión única entre los miembros, donde más allá del deporte se
encontraba la amistad, piensa en todas esas personas que te inspiren e inspiren a
miles de seguidores (desde el Papa a Gandhi)… Todas ellas son personas que pueden
ayudarte a mejorar tu instinto como líder. Lee sus biografías y trata de aplicarte el cuento.
Y sobre todo, recuerda que cada persona es un mundo, y no para todo un mismo
elemento sirve como motivación. Hay quien se verá motivado por un plan formativo en la
empresa, y quien prefiera flexibilidad horaria para compatibilizar su trabajo con su vida
familiar. Trata de escuchar, entender y empatizar con cada miembro del equipo para
entender sus motivaciones.

Tiempo para formarse y reflexionar


Algo que cada vez se valora más, especialmente en trabajos donde las exigencias de
actualización de conocimientos son altas, es el tiempo para la formación y la reflexión. Por
ejemplo, en el ámbito del marketing digital, donde cada día salen cosas nuevas, resulta
fundamental que todos los miembros del equipo se formen en su día a día. Contar con un
departamento o persona especialmente centrada en formación que pueda generar
contenidos y resúmenes rápidos, o incluso, pequeñas reuniones formativas, es una
posibilidad que podremos valorar como estrategias para trabajar en equipo.

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