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INSTITUTO PACELLI

HISTORIA DE MÉXICO

ENSAYO “EL PORFIRIATO”

SARA MARÍA VARGAS MEDINA

SEGUNDO DE BACHILLER

PUEBLA PUE. 31 DE OCTUBRE 2016


El Porfiriato

Introducción

En el presente ensayo se observarán los diferentes aspectos del


Porfiriato, quién era el principal exponente de este controversial periodo en la
historia de nuestro país, cuáles eran sus intenciones en materia política, además
del desarrollo de este periodo histórico acontecido en México comprendido entre
los años de 1876 hasta 1910. Ciclo en el que se sucedieron grandes
transformaciones en la sociedad y cultura mexicanas en distintos terrenos o
ámbitos; siendo la figura central en la política mexicana, Porfirio Díaz Mori,
presidente de la república, quien se reeligió varias veces durante ese tiempo,
manteniendo el poder en sus manos ya sea directamente o gobernando de facto a
través de diversos presidentes.
¿Fue entonces el Porfiriato la etapa donde México obtuvo por fin la paz y
crecimiento económico o sólo fue un periodo en el que se logró mantener el orden
gracias a la mano dura de este interesante y complejo Presidente?
¿Qué pasaba en el sector Popular? Los más desprotegidos de la sociedad
batallaron desde el primer día de esta dictadura, hasta el último día, a pesar de
que fueron reprimidos siempre y mientras este presidente estuviera de pie, a partir
de 1891 comenzaron los movimientos de protesta, la prensa fue controlada y
comprada, encarcelando a la gente y a los periodistas que intentaban opacar la luz
de Porfirio Díaz.
Las fuerzas policiacas trataban de prevenir escándalos, vigilaban las calles,
perseguían a los criminales que se manifestaban y reprimían las mismas
protestas, aunque no parecía que lograran con éxito su cometido, al mismo tiempo
en que había transformación había injusticias, las opiniones sobre Díaz siempre
quedarán divididas.
Antecedentes Históricos ¿Quién fue Porfirio Díaz?

Porfirio Díaz (1830-1915)

Militar y político, nació en Oaxaca; ingresó al Seminario y estudió la carrera de


leyes. Apoyó la rebelión de Juan Álvarez y el Plan de Ayutla. Como liberal y
defendió la ciudad de Oaxaca; luchó contra Leonardo Márquez, a quien derrotó en
varias ocasiones. Combatió contra los franceses en las batallas de Acultzingo y
Puebla. Al año siguiente fue encarcelado por las tropas que sitiaban la ciudad de
Puebla. Benito Juárez lo designó jefe del Ejército de Oriente, con el que tomó
Oaxaca en 1863. Dos años después, el mariscal Bazaine lo venció y encarceló.
Logró fugarse y se puso al mando de sus fuerzas hasta derrotar a los franceses;
tomó Puebla el 2 de abril de 1867 y entró victorioso a la ciudad de México unos
meses después. Popular y ambicioso el héroe del 2 de abril acumuló suficiente
poder para oponerse a Juárez y Lerdo, a quienes enfrentó en elecciones y
revueltas hasta alcanzar la presidencia de la República; en ella se mantuvo
durante 30 años.
“Díaz ha sido uno de los personajes más apegados a los acontecimientos
históricos que forjaron al país y también un hombre que en el poder tuvo aciertos,
pero también errores, entre ellos carecer de una visión para sucesión en el
entonces entrante siglo XX. Nació de un país que conservaba la gran extensión
geográfica de la Nueva España y cuyas tradiciones eras las mismas que se
habían aprendido de la colonia, por ello al nacer en un mesón, justo en el
momento en que estalla la guerra de Reforma, estuvo muy cercano al ambiente de
la iglesia y la influencia que ésta tenía en el territorio”.
Carlos Tello Díaz. (2016). Porfirio Díaz: Su Vida y su Tiempo. México: Random
House México.
Antecedentes del Porfiriato
Características que tuvo el periodo del Porfiriato:
Dominio.-
Se caracterizó por ser un periodo histórico dominado por una sola
figura, “Porfirio Díaz”, siendo reelegido en diversas ocasiones y también ejerciendo
el poder mediante otros personajes como Manuel González y otros, así como
fortaleciendo el poder ejecutivo en detrimento de los demás poderes. Ejerció el
poder designando funcionarios capaces para la administración del gobierno y
otorgando cargos a personas afines a él, en quienes confiaba para el ejercicio del
gobierno, lo que evitó los levantamientos armados endémicos que se daban en
México desde su independencia.
Fin de las guerras permanentes.-
Desde la consumación de la independencia de México en 1821 por Agustín de
Iturbide, hasta los primeros años de gobierno de Porfirio Díaz, México había
sufrido constantes guerras civiles, golpes de estado y levantamientos armados, así
como intervenciones extranjeras, y es durante el gobierno de Porfirio Díaz, que
termina ese periodo de guerras endémicas, gracias a distintas acciones que llevó
a cabo para ello como:
1. La Integración de diversas facciones dentro de su gobierno: introdujo a
varios elementos opositores (tanto liberales, como conservadores e incluso
imperiales), otorgándoles distintos cargos ya sea en la administración local
o general del país.
2. La Reducción del ejército: luego de obtener el poder, redujo el número de
elementos activos del ejército que por aquel entonces era cercano a los
cien mil, reduciéndolo hasta llegar a cifras cercanas a los cincuenta mil y al
mismo tiempo modernizó el ejército tanto en equipamiento como en
instrucción y disciplina trayendo instructores extranjeros para ello
(principalmente Alemanes y Franceses).
3. La represión de cualquier movimiento armado: durante su gobierno y para
evitar el regreso de las guerras intestinas, durante su gobierno se reprimía
a cualquier movimiento armado por parte del ejército, golpes de estado o
rebeliones por parte de algún sector de la población, buscando evitar que
se extendieran, sofocándoles desde el comienzo. Ejemplo de ello fueron la
guerra del Yaqui en sonora en contra del levantamiento de los indios Yaquis
y Mayos, y el término de la guerra de castas en Yucatán que había
comenzado en tiempos virreinales.
Aumento de la población.- Al pacificarse el país, gran parte de la población
regresó a las labores agrícolas y pecuarias, lo que dio un aumento de la
producción y por consiguiente un marcado aumento de la población.
Sociedad.- Durante el porfiriato las diferencias sociales se extremaron en lo
económico y cultural; mientras que las clases altas tuvieron un auge económico y
cultural llegando a vivir en condiciones iguales a las que poseían las sociedades
europeas.
La clase media se dedicaba a labores tales como el comercio, algunas industrias y
artesanías, así como trabajaba en distintos niveles en empleos públicos,
accediendo a la educación lo que le permitía un modo de vida mejor que el de la
clase baja.
La clase baja era la mayoría de la población y se componía principalmente de
obreros y campesinos quienes vivían al margen de los progresos técnicos y
sociales que se daban en la época, al grado de que la clase baja era
prácticamente iletrada y vivía con una economía de subsistencia y estaba mal
alimentada. Las duras jornadas labriegas apenas aportaban alimentos básicos
insuficientes, como maíz, chile, jitomate, calabaza y frijol, que eran la base
alimentaria de la mayoría de la población.
Economía.- Al ser pacificado el país y cesar los combates en distintos sectores
del territorio nacional, comenzaron a tener auge varios ramos económicos, tales
como la industria minera, el comercio, la ganadería, la producción artesanal, la
pesca, y sobre todo la producción agrícola enfocada en ciertos productos como el
azúcar, el café, el henequén, el hule y otros productos que se destinaban a la
exportación de materias primas.
Aunado a la buena administración de las finanzas, encabezada por el ministro
porfirista José Yves Limantour Marquet, quien logró entre otras cosas reducir las
deudas externa e interna al mínimo y mantener al peso mexicano con un valor
superior al del dólar estadunidense.
Así mismo la economía se fundamentó en dos vertientes principales:
1. La agropecuaria; representada por las grandes a haciendas productoras.
2. La industrial; enfocada en las industrias mineras, petroleras y textiles, las
que quedaban en manos principalmente de inversionistas extranjeros.
Capital extranjero.- Dentro de los cambios económicos hubo una marcada
capitalización extranjera, atrayendo inversiones de bancos extranjeros
principalmente; pero también en rubros como la minería, la construcción de
ferrocarriles, la industria petrolera y las industrias textiles, siendo principalmente
inversionistas Estadounidenses, Ingleses y Holandeses en ramos petroleros,
Franceses e ingleses en los textiles y Estadounidenses y Alemanes en varias
industrias tanto químicas como metalúrgicas.
Impulso a la cultura.- Durante el periodo del porfiriato se dio un gran impulso a la
cultura; además de impulsar la educación básica y media, se crearon más
espacios educativos superiores, así como se daban facilidades para que la
juventud porfiriana estudiara en el extranjero (principalmente en Francia, España,
Estados Unidos, Inglaterra y Alemania).
De la misma manera se crearon museos, teatros, librerías y centros culturales,
además de centros de enseñanza especiales, para la enseñanza de artes tales
como música, pintura, escultura y arquitectura. Surgiendo durante este periodo
grandes músicos, cantantes y compositores de fama mundial, siendo famosas
piezas como algunos valses, así como música con hondas raíces populares.
Educación.- Durante el porfiriato la educación en México tuvo un incremento
considerable, siendo promovida por el presidente Díaz y el secretario de
instrucción pública y bellas artes, Justo Sierra Méndez, quien promovió en 1891 se
hiciera obligatoria la enseñanza laica y gratuita, de los 6 a los 12 años, lo cual
provocó una clara oposición de grupos conservadores que en su mayoría eran
terratenientes dueños de haciendas y empresarios. A pesar de los esfuerzos
gubernamentales por dar una educación a ese sector de la población, fueron
pocos los campesinos y obreros que sabían leer y escribir, siendo dos motivos los
principales para ello:
1. Las duras y largas jornadas laborales, tras las cuales no les quedaba
tiempo.
2. Los impedimentos que ejercían los grandes hacendados y empresarios,
quienes procuraban mantener a la población ignorante para así poder
manipularla.
Tendencia progresista.- Durante el porfiriato tuvo auge una tendencia científica
tanto en los campos propios de la ciencia, como en una idealización de que ese
era el camino a seguir para el progreso de México; siendo apoyada esa tendencia
por el presidente Porfirio Díaz, llegándose incluso a formar un partido al que se le
llamó “los científicos”, cuyos miembros lograron formar gran parte del gabinete. Es
gracias a esta tendencia progresista que México comenzó a tener grandes
adelantos técnicos propios de aquella época, tales como la iluminación eléctrica, el
telégrafo, la introducción de ferrocarriles, y otros como la introducción de
ascensores en los edificios que comenzaron a ser de mayor altura etc. Así como
grandes avances educativos.
Desarrollo industrial.-Gracias al impulso que le dieron los “científicos”, a las
nuevas técnicas, y a la capitalización extranjera y nacional, hubo un desarrollo
industrial muy marcado, en especial durante la última década del siglo XIX y la
primera del siglo XX.
Desigualdad social.- El desarrollo económico, la educación y sus consecuentes
beneficios, no fueron iguales en las distintas capas de la sociedad, a pesar de los
esfuerzos encaminados para ello, principalmente a causas de poderes fácticos
que lo impedían, incrementando el descontento social; aunando a ello los salarios
reducidos, así como las largas jornadas de trabajo, los maltratos por parte de los
patrones a los obreros y peones, la sujeción de los campesinos a las haciendas
mediante deudas impagables a las tiendas de ralla, la desigualdad en los
derechos y las vejaciones que sufría la población en general, provocaron el
surgimiento de movimientos campesinos y obreros armados, que si bien en un
principio fueron sofocados, fueron la simiente de la revolución que posteriormente
surgió, encabezada en un principio por Ignacio I Madero y varios jefes militares,
obreros y campesinos, bajo el lema de “sufragio efectivo y no reelección” que
acuñara el mismo Porfirio Díaz décadas antes, iniciando así una lucha que durará
hasta la década de los años veinte en algunas zonas del país y provocando la
muerte de casi un millón de seres humanos, en una época en que el país tenía
15,2 millones de habitantes (en la década de 1910).
Monumentos y urbanismo.- Durante el porfiriato se crearon gran parte de las
obras arquitectónicas que en la actualidad adornan amplias zonas del país, en
especial en la capital de la república; ejemplo de ello son el Palacio de las Bellas
artes (el cual se retrasó en su construcción por la guerra revolucionaria), la
construcción del palacio legislativo)el actual monumento a la revolución), el
monumento a Juárez, varios arreglos al Castillo de Chapultepec, pero tal vez el
monumento más significativo del porfiriato es el Ángel de la Independencia,
construido para festejar el centenario de la independencia de México en 1910.***
El régimen Porfirista.-
Después de sus hazañas contra la intervención francesa, Porfirio Díaz era un
militar popular, poderoso y con ambiciones políticas. Cuando Benito Juárez y
Sebastián Lerdo de Tejada se reeligieron, Díaz se levantó en contra de ellos al
grito de no reelección, primero con el Plan de la Noria y luego con el Plan de
Tuxtepec. Conquistó el poder en 1877 gracias a su victoria en la batalla de
Tecoac. Las elecciones para presidente de 1878 casi resultaron mera formalidad,
pues Díaz ganó con el 97% de los votos. El primer objetivo de su gobierno fue
pacificar al país y eliminar a los rivales más poderosos. No dudó en ejecutar a los
levantados en su contra y exiliar a los enemigos más molestos; también hizo
cambios en las cámaras para lograr un congreso “obediente” al poder ejecutivo.
Logró el reconocimiento de Estados Unidos, Alemania, Italia, España y Francia,
las potencias económicas de entonces. Años de relativa paz permitieron el
crecimiento de la industria, la minería y los ferrocarriles; así como de latifundios y
del número de peones. En 1880 Díaz, fiel aún al lema de la “no reelección”, apoyó
a Manuel González, como candidato a la presidencia. González fue la cabeza de
un gobierno derrochador que agotó las reservas monetarias del país; sin embargo,
durante su mandato hubo algunos logros, como la creación del Banco Nacional de
México y el crecimiento de la red ferroviaria. Después de éste régimen, el único
personaje viable para la silla presidencial era, de nuevo Porfirio Díaz, quien se
reeligió con una votación casi unánime. Había surgido el poder que gobernaría a
México durante los siguientes 27 años.

Una vez consolidado en el poder, Díaz comenzó una política de conciliación entre
los sectores más favorecidos del país. A los caciques regionales les permitió
mantener el poder local a cambio de su lealtad. Se reconcilió con la Iglesia católica
y sus antiguos enemigos conservadores, gracias a lo cual México disfrutó de 27
años de Paz, al final de un siglo de batallas. Con la paz, la economía se recuperó;
la minería, la industria y las comunicaciones se desarrollaron rápidamente; por
primera vez en su historia en México se convirtió en exportador de productos
agrícolas y ganaderos; también se logró resolver el problema de la deuda externa
que tenía el país en bancarrota.
El régimen porfirista fomentó el desarrollo artístico y científico de México; se
fundaron nuevas escuelas, teatros, museos y academias. Los intelectuales más
importantes pensaban que sólo la ciencia y la modernización industria sacarían al
país de su atraso. Para conseguirlo había que importar capitales del exterior. Los
inversionistas procedentes de Estados Unidos, Francia e Inglaterra crearon
poderosas empresas en el ramo de la minería, la agricultura, la electricidad, el
comercio y los ferrocarriles. Sin embargo, el progreso de México se logró muchas
veces a costa de los más débiles, es decir, los campesinos, quienes eran
despojados de sus tierras por las compañías deslindadoras y por ambiciosos
hacendados. Los obreros y peones agrícolas soportaban largas jornadas de
trabajo a cambio de un mísero jornal. (Sueldo)
Puntos sobresalientes del Porfiriato

a) Se conoce como Porfiriato, o Porfirismo al régimen Político que


encabezó Porfirio Díaz en México
b) Abarcó los años de 1876 a 1911
c) Se impuso la reelección
d) Aprovechó su prestigio como Militar para llegar a la presidencia
e) Participó en la lucha contra Francia por las deudas que México no
quiso pagar
f) Porfirio Díaz estuvo más de 30 años en el poder.
g) Impulsó la modernidad en el país.
h) Incrementaron las inversiones extranjeras.
i) Crecieron la agricultura y la minería
j) Fomentó la Industria
k) Se esforzó por conseguir el reconocimiento de otras naciones entre
ellas Estados Unidos
l) A pesar del desarrollo del país hubo una desigualdad muy grande
m) No había libertad de prensa
n) Hubo sobornos
o) Algunos periodistas desaparecieron y no se hicieron investigaciones
al respecto
p) Salieron periódicos anónimos con inconformidades durante su
gobierno
q) Los indígenas eran maltratados
r) Se logró justificar de las inconformidades al indicar que no era su
culpa que los más pobres no quisieran avanzar y los tachó de
ignorantes, incapaces de buscar una vida mejor
s) Le devolvió al clero la mayor parte de su poder
t) Se volvió a regular el diezmo
u) Se les quitaron sus tierras a los indígenas que no podían pagarlo

Conclusiones

El ocaso del Porfiriato.


Tres décadas de “paz, orden y progreso” porfiriano habían transformado al país.
Aparentemente México se encaminaba hacia la prosperidad, tenía un sólido
desarrollo económico y una planta industrial en pleno crecimiento. A pesar de ello,
la gran mayoría de la población se benefició poco del bienestar material y, por el
contrario, sufría las injusticias que provocaban la concentración del poder y la
riqueza en unas cuantas manos. “En el campo, millones de campesinos vivían en
condiciones lamentables, mientras cinco mil hacendados eran dueños de la mayor
parte de las tierras cultivables del país. Políticos mexicanos y empresarios
extranjeros llegaron a acaparar enormes extensiones en el norte del país a precios
risibles y pasando por encima de los derechos de los pequeños propietarios. En
Yucatán y Sonora, los grupos indígenas que se opusieron al despojo de sus tierras
fueron reprimidos y trasladados a lugares deshabitados. En las ciudades, los
obreros tampoco gozaban los beneficios del porfiriato: trabajaban largas jornadas
a cambio de salarios insuficientes. La clase media; compuesta por técnicos,
maestros y abogados, gente con educación y aspiraciones políticas. Se convirtió
en la principal crítica del gobierno porfirista al ver que el poder y la riqueza se
mantenían en manos de unos cuantos”.
Luis González y González. (2009). Viaje por la Historia de México. México: Clío.

En cambio, a las élites del país, grandes empresarios, comerciantes y


latifundistas, les preocupaba la transmisión del poder presencia. Don Porfirio
estaba a punto de cumplir 80 años y no parecía a decidirse a escoger un sucesor.
Por otra parte, los norteamericanos favorecidos por Díaz recelaban de su política
cada vez más independiente y nacionalista. A tal grado que el presidente de
Estados Unidos decidió entrevistarse con él. La cacareada paz estaba a punto de
derrumbarse. Las expresiones de inconformidad comenzaron a brotar algunas
regiones del país; hubo huelgas en Cananea y Río Blanco, se crearon partidos
políticos y periódicos de oposición.

La publicación de “La sucesión presidencial en 1910” creó en el país un clima de


expectación, mientras Porfirio Díaz, ya octagenario, preparaba su séptima
reelección. Francisco I. Madero, hijo de un rico hacendado en Coahuila y de
ideales democráticos, se manifestaba abiertamente en contra de la dictadura
porfirista, Madero organizó el Partido Anti reeleccionista e inició una campaña
electoral por el país, hecho insólito en aquél entonces. Cuando la fuerza política
de Madero creció, Díaz lo encarceló en San Luis Potosí y se declaró ganador de
las elecciones. En la cárcel Madero redactó el Plan de de San Luis, mediante el
cual llamó a una rebelión armada para el 20 de noviembre de 1910. Ese día
numerosos grupos de levantaron en contra de Díaz. Abraham Gonzales, Pascual
Orozco y Francisco Villa se levantaron en el norte del país, y más tarde Emiliano
Zapata se unió a la revuelta en el sur. Díaz renunció a la presidencia y, a seis
meses de iniciada la revolución, abandonó el país. En 1911 Madero entró
triunfalmente en la ciudad de México. Ese año fue nombrado presidente por
abrumadora mayoría. Durante su breve gobierno. Madero se convirtió en la victima
del enfrentamiento entre los intereses políticos opuestos. Sus enemigos lo
atacaron ferozmente en la prensa, aprovechando la libertad de expresión
garantizada por el propio presidente. Por otra parte, a los revolucionaros no les
gustó que Madero dejara el ejército federal en manos de los antiguos porfiristas.
Por ello se levantaron en armas contra él Pascual Orozco y Emiliano Zapata,
quien exigía la restitución de tierras a los pueblos mediante el Plan de Ayala. Con
el pretexto del caos político, los porfiristas Félix Díaz, sobrino de don Porfirio, y
Manuel Mondragón se levantaron en la ciudad de México. Durante éste conflicto,
conocido como la Decena Trágica, Madero confió a Victoriano Huerta el mando de
las tropas leales al gobierno, Huerta, con la intermediación de Henry Lane Wilson,
entonces embajador norteamericano, pactó con los sublevados y capturó a
Madero en Palacio Nacional.
El periodo del porfiriato tuvo varias oposiciones, tales como la búsqueda de la paz
y el orden y la represión y la injusticia entre otros; dejando una amplia huella en el
pueblo mexicano, lo cual puede observarse en el siguiente pensamiento de Justo
Sierra Méndez dedicado a Porfirio Díaz y a su gobierno:

“…Puede bautizársele con el nombre de dictadura social, de cesarismo


espontáneo, de lo que se quiera; la verdad es que tiene caracteres singulares que
no permiten clasificarlo lógicamente en las formas clásicas del despotismo. Es un
gobierno personal que amplía, defiende y robustece al gobierno legal. Es un poder
que se ha elevado en un país que se ha elevado proporcionalmente también, y
elevado no sólo en el orden material, sino en el moral, porque ese fenómeno es
hijo de la voluntad nacional de salir definitivamente de la anarquía…. Para
justificar la omnímoda autoridad del jefe actual de la República, habrá que
aplicarle, como metro, la diferencia entre lo que se ha exigido de ella y lo que se
ha obtenido…”
(A. 2013,10. “Características del Porfiriato”. Revista “Ejemplode” Obtenido
Número 10, 2013.)

Opinión personal

Una vez más en la silla presidencial, Díaz formó un gobierno que alentó la
administración y postergó la política. Consolidó la paz, dio prestigio internacional al
país y lo enfiló hacia el progreso material y cultural, aunque no pudo resolver los
grandes problemas de pobreza, desigualdad social e injusticia. En 1908 declaró
que México ya estaba preparado para la democracia. Sin embargo, dos años
después volvió a reelegirse, lo que provocó el estallido revolucionario encabezado
por Francisco I. Madero. En 1911 renunció a la presidencia después de treinta
años en el poder.
Llevó a la modernidad al país, pero no logró equilibrar la situación económica de
los más necesitados, y en cambio convirtió su poder político en una dictadura por
la que fue más odiado que admirado.
Bibliografía

 Carlos Tello Díaz. (2016). Porfirio Díaz: Su Vida y su Tiempo. México:


Random House México.
 Luis González y González. (2009). Viaje por la Historia de México. México:
Clío.
 2013,10. “Características del Porfiriato”. Revista “Ejemplode” Obtenido
Número 10, 2013.)
 Juventino Rodríguez Ramos. (2013). Historia de México. México: PATRIA.

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