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TEXTO PARA RECOJO DE SABERES PREVIOS

SESIÓN N° 4
Anicio Mancio Severino Boecio era miembro de una de las familias más antiguas y ricas de Roma; además,
era matemático, filósofo, retórico y representante de lo más elevado de la cultura romana en la
Antigüedad. Sin embargo, por defender a un colega senador de las infundadas acusaciones del bárbaro
Teodorico, fue hecho prisionero por alta traición y ejecutado por orden del emperador Justino en el 524
d.C. Antes de morir, Boecio escribió Los consuelos de la Filosofía, obra neoplatónica en la que la Dama
Fortuna, personificación opaca y misteriosa del poder del destino, era regularmente invocada como la
fuerza motora de la historia humana. El hecho de que el devoto Boecio haya invocado, en la postrimería de
su existencia, al filósofo Plotino en lugar de a Jesús es una prueba de cómo el Helenismo mantenía su
presencia en el mundo mediterráneo.

Este libro, llamado el “volumen dorado” por autores modernos, es uno de los puentes hacia la Edad Media
que pueden ser encontrados en la Antigüedad. Probablemente, la imagen más vívida y recordada de este
libro es la Fortuna, cuya rueda permite repartir riquezas en el mundo sin tener en cuenta la virtud de
quienes la reciben.

Este libro, llamado el “volumen dorado” por autores modernos, es uno de los puentes hacia la Edad Media
que pueden ser encontrados en la Antigüedad. Probablemente, la imagen más vívida y recordada de este
libro es la Fortuna, cuya rueda permite repartir riquezas en el mundo sin tener en cuenta la virtud de
quienes la reciben.

En el primer párrafo del texto, el autor menciona que Boecio defendió a un senador de acusaciones
infundadas con la finalidad de:

A. Afirmar que toda acusación de un bárbaro era infundada.


B. Probar que el destino rige las acciones humanas.
C. Resaltar sus convicciones en la defensa de la verdad.
D. Señalar que los senadores romanos solían defenderse entre sí.

Pero menos recordado es el “consuelo” que ofrece la Fortuna: “La Naturaleza no te ha abandonado. En tu
honesta convicción sobre el gobierno del mundo, que está sujeto a la divina razón y no a la suerte, reposa
la gran esperanza de recuperar tu salud… y tú serás capaz de ver la resplandeciente luz de la verdad”.
Pareciera que Boecio no escribió sus Consuelos para una audiencia ni para atraer la atención del
emperador, pero ciertamente para sí. Sin embargo, esta atención es indirectamente responsable de su
supervivencia.

La palabra “devoto” (subrayada) hace referencia a:

A. Boecio era un filósofo.


B. Boecio era cristiano.
C. Boecio era un fanático religioso.
D. Boecio era superticioso.

Una posición concordante con el autor es:

A. La filosofía helénica mantiene su presencia en el mundo cristiano.


B. La Fortuna es importante para que los hombres justos alcancen sus metas.
C. Hay algunos personajes romanos que son honestos, pero la mayoría no lo es.
D. El poder reprime lo que se le opone y premia a quien lo apoya.

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