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HABITOS NOCIVOS Y DISFUNCIONES NEUROMUSCULARES.

• Hábitos: Succión del pulgar y otros dedos, queilofagia, onicofagia, posturas


inadecuadas, mordedura de objetos duros, succión del chupete
• Disfunciones: Respiración bucal y disfunción lingual.

Los hábitos son patrones aprendidos de contracción muscular de naturaleza compleja.


Este comportamiento mental o corporal se adquiere por la práctica o repetición frecuente
de los mismos. Por lo tanto en sus inicios esta costumbre es voluntaria y consciente y al
arraigarse se convierte en inconsciente.

Los hábitos son prácticas fijas producidas por la constante repetición de un acto, con cada
repetición, el acto será menos consciente, y si es repetido muy a menudo, será relegado a una
acción inconsciente.

Los hábitos deletéreos más frecuentes son:

• Succión del pulgar y otros dedos


• Respiración bucal
• Empuje lingual
• Queilofagia
• Onicofagia
• Succión del chupete

De acuerdo con Holón (1929), el hábito más común es la succión digital, seguido de la onicofagia,
morder el labio y empuje lingual. La respiración bucal constituye un síndrome que puede ser
etiológicamente diagnosticado por causas obstructivas, por hábitos y por anatomía.

Los hábitos bucales perniciosos o deformantes pueden alterar la función y equilibrio normal de los
dientes y maxilares; como tales, se definen las reacciones automáticas que los niños manifiestan
en momentos de estrés, por falta de atención de sus padres, imitación de hábitos, malos hábitos
alimentarios adquiridos en el medio donde conviven, tensiones en el entorno familiar e inmadurez
emocional. Los hábitos perniciosos se relacionan con factores ambientales, que multiplican su
acción deformante; entre los más frecuentes se identifican la respiración bucal, el empuje lingual y
la succión digital.

SUCCIÓN DEL PULGAR Y OTROS DEDOS

Consiste en la introducción de dedos (fundamentalmente el pulgar de una mano) en la


cavidad bucal. Generalmente se realiza con la yema del dedo apoyada sobre la bóveda
palatina, el proceso alveolar incisivo y la cara lingual de los incisivos superiores. Una gran
cantidad de niños presenta en edades tempranas de la vida algún hábito de succión no
nutritiva, el hábito mantenido de chuparse el dedo puede dar lugar a la maloclusión, la
magnitud del daño guarda mayor relación con el número de horas de succión diarias que
con la intensidad de la presión. Los niños que se chupan el dedo con intensidad, pero de
forma intermitente, pueden no presentar un gran desplazamiento o ninguno, mientras los
que lo realizan durante 6 horas o más, especialmente los que duermen con el pulgar u
otro dedo entre los dientes durante toda la noche, pueden sufrir una maloclusión
importante.

La succión del pulgar desde el nacimiento hasta los dos años y medio y tres años, se considera
normal; con la aparición de los dientes temporales es reemplazada gradualmente por la
masticación, por lo que se convierte en hábito perjudicial cuando permanece luego de la edad
antes señalada.

ETIOLOGÍA

• Hambre: Cuando aparece durante las primeras semanas de vida, el hábito está
relacionado con los problemas de lactancia e insatisfacción alimentaria debido a
que al succionar el pezón de la madre siente seguridad, se comunica con el mundo
exterior, siente sensación de alivio del hambre, y cuando por alguna razón se
suspende la alimentación materna y no se realiza una alimentación artificial lo más
semejante a la natural, el niño no se satisface totalmente y esto posibilita la
succión de algún dedo.

• Otra de las causas de la presencia de este hábito es la prolongación de la lactancia


sin restricción, la cual refuerza el impulso oral.

• La clásica teoría freudiana sugiere que la oralidad en el infante está relacionada


con la organización pregenital y la actividad sexual en las 1eras semanas de la vida.

• Tensiones o conflictos emocionales insuperables como la inseguridad, falta de


atención y calor materno, celos, deseos de llamar la atención y otros de los cuales
el niño trata de liberarse o escapar regresando a un patrón de conducta infantil.

• Inducción por los padres y/o educadores para mantener al niño entretenido y
evitar el llanto.
• Se ha asociado con el brote de la dentición, la fatiga y el sueño.

• Imitación de otros niños que ya practicaban el hábito.


DIAGNÓSTICO

Se realizará a través del interrogatorio tanto al niño como a los padres para conocer de la
existencia del hábito y mediante el examen físico intraoral y extraoral. El estomatólogo
debe conocer las características morfológicas y funcionales del hábito para la
identificación del mismo fundamentalmente cuando su práctica es negada.

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS DEL SUCCIONADOR

1. Bóveda palatina profunda y protrusión dentoalveolar superior.


2. Mordida abierta anterior.
3. Retrognatismo mandíbular e inclinación lingual de los de incisivos inferiores.
4. Micrognatismo transversal del maxilar superior.
5. Oclusiones invertidas posteriores.
6. El labio superior se hace hipotónico y el inferior hipertónico al tener que elevarse
durante la deglución para sellar el espacio entre los incisivos.
7. Puede estar asociado a un empuje lingual simple.

Debemos señalar que no todos los niños que practican succión digital presentan
maloclusión, esto depende de la posición de los dedos, número de dedos implicados,
frecuencia, intensidad, duración, así como el patrón facial.

TRATAMIENTO (depende de la edad del niño)

1.Fase normal o subclínicamente significativa (0 a 3 años)


No intervención activa solo se puede trabajar sobre los factores etiológicos.

Antes de intentar el control de cualquier hábito es necesario valorar algunas cuestiones


como la edad del niño, en la mayoría de los casos el hábito de succión digital comienza
temprano en la vida asociado con el destete y puede ser superada hacia los tres o cuatro
años de edad, es por ello que algunos autores y psicólogos lo consideran una conducta
normal a estas edades, resultando contraproducente inducir el abandono del hábito
porque esto puede provocar que lo sustituya por otro. En estas edades la acción del
Odontólogo estará encaminada al fomento de la salud del niño mediante:

• Divulgación y charlas a los padres, con ilustraciones sobre la práctica del hábito y los
defectos que puede producir en el aparato masticatorio.

• Orientar la alimentación materna los 1eros meses de vida del niño siempre que sea
posible, sin prolongar la lactancia innecesariamente.

• No llevarle el dedo a la boca al llorar.


• Propiciarle el debido calor materno.

• Tratar que el niño esté entretenido.

• Evitar problemas familiares en presencia del niño

• En niños con tendencias a succiones vigorosas, tratar de sustituir el dedo por una tetera
que es menos perjudicial y más fácil de controlar.

2. Fase clínicamente significativa (de 3 a 6 o 7 años)

-Psicoterapia
-Mioterapia
-Mecanoterapia
-Terapias combinadas
3. Fase complicada (Después de los 7 años)

Primero referir al psicólogo luego igual a la fase anterior.

Consideraciones sobre el tratamiento

El odontólogo requiere conocimientos de psicología y adoptar una actitud comprensiva y


tolerante, para tener un buen nivel de comunicación con el niño, ganarse su confianza y
amistad, y lograr la mejor colaboración de éste. Lo más sensato es comenzar discutiendo
el problema a solas con el niño, sin usar amenazas ni avergonzarlo, para conocerlo y
observar sus actitudes hacia el hábito.

Según la edad y nivel de comprensión del niño, el odontólogo deberá explicarle de una
forma sencilla, los efectos que el hábito está causando en sus estructuras faciales y
bucales, motivándolo con medios audiovisuales como fotos, modelos de estudio y otros,
para que tome plena conciencia de ello y sea entonces la suspensión del hábito, una
cuestión de mutuo interés.

Es importante que los padres comprendan que no deben discutir el problema con el niño,
ni debe ser esto un tema de conversación familiar, no se deben hacer comentarios de
menosprecio con respecto al hábito, no deben hostigar al niño para eliminar el hábito, la
eliminación de las tensiones familiares es beneficioso, es correcto no castigar físicamente
ni ridiculizar al niño, sino darle la oportunidad de comprender su problema y mostrarle la
manera en que puede resolverlo. Se debe pedir a los padres que vigilen a los otros niños
en el círculo familiar y de amistades para evitar conductas de imitación. Esto permite que
el niño pierda interés en el hábito y se sienta estimulado a trabajar de forma más madura
con el odontólogo.

Es recomendable para ayudar al control del hábito emplear métodos como el del
almanaque. De esta forma, el niño debe confeccionar su propio calendario, con su nombre
y colocará símbolos en los días de la semana según haya sido su comportamiento. Por
ejemplo los días que no se chupó el dedo pegará estrellitas de papel, lo que le servirá de
guía en su progreso. Cada semana el niño mostrará a su estomatólogo los avances
obtenidos. Se le dice que puede chuparse su pulgar, pero que debe llevar el control para
conocer la gravedad del hábito. No estimular al niño inseguro, perturbado a que mienta
para complacernos, enséñele que un adulto está interesado en él y que puede hablar de la
succión sin burlarse o avergonzarlo. Una cantidad sorprendente de niños controlará por sí
mismos el hábito con este programa. Cuando el niño tenga todos los días marcados con
estrellas, previa confirmación con los padres, le indicamos a éstos que pueden premiar a
su hijo por el esfuerzo realizado.

Si lo anterior se ha cumplido el próximo paso es la colocación de un aparato corrector del


hábito con el consentimiento del niño y que actúa como recordatorio para que no se lleve
el dedo a la boca.

Si se consigue una respuesta cooperadora y honesta se puede cubrir su mano durante la


noche con u guante u otro accesorio para recordarle que el pulgar debe estar fuera de la
boca, y cuando el niño esté psicológicamente listo se puede colocar un aparato
ortodóncico, tales como:

-Pantalla oral

-Hawley con rejilla

-Hawley simple para impedir el contacto del dedo con el paladar

-Arco palatal superior con puntas o rejilla soldado.

- Aparatos Funcionales.

DISFUNCIÓN LINGUAL

(Interposición lingual en reposo y en deglución)

Durante los primeros meses de vida la lengua es colocada entre las almohadillas gingivales
durante el acto de succión y la mandíbula es estabilizada por contracciones de los
músculos faciales, especialmente del buccinador. Este patrón de deglución se observa en
el neonato y gradualmente desaparece con la erupción de los dientes anteriores en la
dentición temporal.

ETIOLOGÍA

• Consecuencia del hábito de succión digital


• Desequilibrio de control neurológico sobre la musculatura de coordinación motora
• Amígdalas inflamadas e hipertróficas o faringitis que provocan la colocación de la
lengua en una posición más anterior para evitar el dolor
• Macroglosia
• Anquiloglosia
• Pérdida dentaria precoz o diastemas anteriores, ya que la lengua tiende a
colocarse en estos espacios
• Desnutrición que ocasiona un cuadro de disturbios neurológicos
• Hábitos alimentarios inadecuados en la 1ra infancia con teteras después del brote
de los dientes, no lactancia materna.
• Persistencia de hábitos de succión.

DIAGNÓSTICO

Para realizar un diagnóstico correcto nos valemos del interrogatorio y del examen clínico
(inspección y palpación) siguiendo un método de examen. Es imperativo que el paciente
está sentado derecho, con la columna vertebral y el plano de Frankfort paralelo al piso, y
tratar de observar sin que se dé cuenta el paciente, varias degluciones inconscientes.
Luego se colocará una pequeña cantidad de agua debajo de la punta de la lengua y pedirle
que trague, notando los movimientos mandibulares. En la deglución madura, la mandíbula
se eleva a medida que los dientes se juntan durante la deglución y los labios se tocan
ligeramente, mostrando escasamente algunas contracciones. Los músculos faciales no se
contraen en la deglución madura normal.

Es práctica clínica común separar los labios para determinar si la lengua está realmente
empujando hacia delante o no, pero a veces, separar los labios provoca un tipo de
deglución que no suele ser la habitual por lo que no es un método aconsejable para
determinar su existencia.

A menudo observamos en estas pacientes dificultades para ingerir alimentos sólidos, la


acumulación de saliva al hablar, dificultades en la fonación o pueden referir babeo
nocturno.

CARACTERÍSTICAS CLÌNICAS
1. Contracciones de labios
2. Músculos mentoniano y elevadores mandibulares
3. La lengua se proyecta en el espacio de una mordida abierta anterior.
4. La mordida abierta anterior generalmente es creada por la succión del pulgar y la
lengua la mantiene.
5. La mordida abierta es circunscrita y delimitada
6. Engranaje cuspídeo preciso con buena adaptación oclusal aun cuando pueda existir
una maloclusión por estar reforzado por los músculos elevadores
7. Suele no estar asociado con problemas respiratorios
8. Su incidencia disminuye con la edad
9. Pronóstico favorable
10.

TRATAMIENTO DEL EMPUJE LINGUAL SIMPLE

Consiste en tres fases: - 1. Aprendizaje consciente de un nuevo reflejo.

2. Transferencia a nivel subconsciente.

3. Refuerzo del nuevo reflejo.

1ra fase:

Familiarizar al paciente con la deglución normal señalándole con el dedo y un espejo


donde debe colocar la punta de la lengua al deglutir (en el paladar duro a nivel de las
rugosidades palatinas, contiguo a la unión de la encía con los incisivos superiores).

El paciente debe realizar ante un espejo la deglución aprendida y la que realizaba


anteriormente marcando las diferencias.

Se le indicará mioterapia lingual que consiste en colocar la punta de la lengua lo más


arriba y atrás posible contra el paladar, juntar los dientes, unir los labios y tragar
manteniendo la lengua en esa posición. Se le sugiere que se ayude de elásticos
ortodóncicos, caramelos que se mantengan sostenidos contra el paladar durante las
degluciones de práctica. Estos ejercicios se indican como mínimo 40 veces por día,
espaciados en 2 ò 3 sesiones cada día y debe registrar en una tarjeta que lo ha hecho. Con
esto se logra una reeducación muscular y se aprende un nuevo reflejo a nivel de
conocimiento.

2da fase:

Cuando se ha aprendido el nuevo patrón de deglución a nivel consciente es necesario


transferirlo a nivel subconsciente. En la 2da cita el paciente debe estar en condiciones de
tragar correctamente a voluntad, aunque puede mostrar degluciones anormales
inconscientes. Ahora pueden usarse pastillas chatas de frutas sin azúcar para reforzar la
deglución inconsciente. Las pastillas preferidas son las bicóncavas de algún sabor ácido
cítrico como el limón para promover el flujo de la saliva. Se instruye al paciente que
coloque una de las pastillas sobre la lengua y contra el paladar en la posición correcta
hasta que se halla disuelto completamente, y hacemos que el paciente controle el tiempo
usando un reloj con segundero. Debe registrar el tiempo en que sostiene la pastilla en
minutos y segundos; éste irá aumentando gradualmente. Se aconseja una sesión de
práctica por día. Este es el mejor procedimiento ideado para transferir el control del
reflejo de los niveles conscientes a los inconscientes porque el hecho que el niño tome el
tiempo le brinda un poco de distracción y auto competencia que hace que olvide las
degluciones conscientes mientras está reforzando la deglución correcta inconsciente. Este
método corregirá un gran porcentaje de todos los empujes linguales simples, sin
embargo, a veces, es necesario un paso adicional.

3ra fase:

Puede colocarse un aparato Hawley con rejilla o un arco palatal con rejilla bien adaptada.
La lengua para protegerse se retira de la posición anormal y se ubica correctamente
durante la deglución, lo que favorece la egresión natural de los dientes anteriores.

En estos pacientes también es preciso orientar mioterapia para el desarrollo del orbicular
del labio superior que en la mayoría de los casos se encuentra hipotónico. (Remítase al
acápite de mioterapia)

En ocasiones podemos observar presiones linguales anormales en la región lateral de las


arcadas, que producen mordida abierta lateral y mordida cruzada posterior del lado
opuesto por ruptura del equilibrio bucodentario. Estos casos se tratan con mioterapia
orientada a posicionar correctamente la lengua durante la deglución y mecanoterapia que
puede ser un Hawley con la rejilla ubicada en la región lateral.

RESPIRACIÓN BUCAl

La respiración constituye un proceso fisiológico que debe ocurrir a través de las fosas
nasales, donde el aire inspirado, una vez filtrado, es recalentado e hidratado para llegar en
óptimas condiciones a los alveolos pulmonares. El aire penetra por la nariz sin esfuerzo,
con cierre simultáneo de la cavidad bucal. Este proceso fisiológico permite un buen
desarrollo del resto de las funciones orofaciales y por consiguiente un crecimiento
esquelético armonioso.
Cuando por una insuficiencia nasal orgánica o funcional este mecanismo se interrumpe,
impidiéndose el libre paso del aire por las fosas nasales, se pondrá en marcha un
mecanismo de supervivencia para adaptarse y la respiración bucal aparece como
alternativa para mantener una vía aérea accesible.

ETIOLOGÍA

• Puede deberse a un resfriado o catarro nasal como en el caso de sinusitis y


bronquitis constituyendo una respiración bucal temporaria.
• Puede asociarse a alergias nasorrespiratorias como ocurre en las rinitis alérgicas o
vasomotoras siendo una respiración bucal estacional.
• Obstáculos respiratorios en las vías aéreas superiores e inferiores producen una
respiración bucal crónica.

DIAGNOSTICO

El odontólogo basándose en los signos y síntomas realiza un diagnóstico presuntivo, y


deberá indicarle al paciente una visita con el especialista en otorrinolaringología y con el
alergista, para que establezcan el diagnóstico definitivo del síndrome de respiración bucal.
El médico debe tratar en primera instancia al niño con problemas nasorrespiratorios y solo
cuando haya suprimido las causas de la etiología de los mismos, podrá el odontólogo
tratar la corrección de la anomalía producida.

CARACTERÍSTICAS CLINICAS

1. Fascie típica con expresión de angustia (ojeras, ojos caídos, ojos enrojecidos, cara
alargada, surco geniano y nasolabial marcados).
2. Postura del cuello hacia delante y cabeza inclinada hacia atrás.
3. Nariz hacia arriba.
4. Labio superior hipotónico, corto y alto, resecados, con marcada astenia.
5. Labio inferior hipertónico.
6. Labios agrietados.
7. Hipotonía de las alas de la nariz por la falta de función muscular de éstas.
8. Hipodesarrollo de la mandíbula.
9. Posturas corporales atípicas.
10. Estrechamiento de la arcada superior y del paladar.
11. Encías hipertróficas.
12. Deglución atípica y masticación ineficaz.
13. Contracción del músculo mentoniano al tragar.
14. Clase II esqueletal.
15. Protrusión de incisivos superiores.
16. Lingualización de incisivos inferiores.
17. Resalte aumentado.
18. Hiperdaquia.
19. Mordida cruzada posterior y abierta anterior.
20. Perfil convexo.
21. Paladar profundo.
22. Curva de Spee aumentada.
23. Disminución de las dimensiones toráxicas.
24. Babeo y ronquidos nocturnos.
25. Infecciones respiratorias a repetición.
26. Olfato alterado y frecuente disminución del apetito y función gustativa.
27. Mala oxigenación cerebral que origina dificultades de atención y concentración.
28. Habla imprecisa con exceso de salivación.

TRATAMIENTO

-El Odontólogo general establecerá diagnóstico, indicará ejercicios respiratorios, dará


seguimiento a los respiradores bucales que no tengan anomalías y remitirá al
médico general para que se interconsulte con el médico especialista
correspondiente.

-El Odontólogo general además tratará los pacientes con Síndrome de Clase I, con buen
balance esqueletal y discrepancia hueso-diente moderada.

- El Odontólogo general Interconsultará con el especialista en Ortodoncia para evaluar


remisión a este nivel de los respiradores bucales con alteraciones esqueletales.

La terapia respiratoria consiste en inspirar y expirar fuertemente el aire por las fosas
nasales, el número de repeticiones irá aumentando paulatinamente. Se realizará dos
veces al día, fundamentalmente en la mañana y antes de dormir con 5 repeticiones cada
vez durante la 1ra semana, este número se aumentará de 5 en 5 hasta llegar a 20 ò 30
repeticiones. Esto se combinará con ejercicios simples como elevar los brazos, hacer
asaltos al frente y los laterales, cuclillas y otros a gusto con el fin de estimular toda la
musculatura que interviene en el acto, creándose un reflejo consciente. Además se puede
orientar mantener una cuchara sostenida entre los labios para ayudar el desarrollo de los
músculos orbiculares superiores

Se puede utilizar una pantalla oral en aquellos casos en que la vestibuloversión de los
incisivos no es tan marcada, este dispositivo además de ser un obturador estimula el
orbicular de los labios para producir el cierre labial. En un inicio estas pantallas tendrán
agujeros que irán disminuyendo a medida que el paciente aprenda a respirar.
Si existe vestibuloversión, ésta se tratará previamente con una placa Hawley. Está
indicado en estos pacientes mioterapia para el orbicular superior y los pterigoideos
laterales.

La detección temprana de esta disfunción permite interceptar la instalación de


deformidades que podrían llegar a ser severas, dejando profundas huellas funcionales y
psicológicas en el paciente afectado, y su tratamiento en niños de corta edad es más fácil
y menos costoso que el tratamiento tardío de un hábito arraigado.

QUEILOFAGIA

Este hábito consiste en la mordedura y succión del labio. Puede aparecer solo o
acompañado de otras alteraciones.

Esta situación agrava otras anomalías comprometiendo su tratamiento, así como la


estabilidad de los resultados.

ETIOLOGÍA

Puede aparecer como una variante o sustitución de otros hábitos (succión digital,
respiración bucal), así como acompañándolos. La mordedura se ha encontrado
acompañando estos hábitos porque el labio inferior queda situado entre los dientes
anteriores de los dos arcos dentarios y el niño adquiere la costumbre de morderlo,
aumentando así las anomalías producidas por los mismos. Este hábito puede estar
asociado con estados de ansiedad significativa en el niño.

CARACTERÍSTICAS CLINICAS

Labioversión de incisivos superiores producido por la colocación repetida del labio inferior
debajo de éstos.

1. Linguoversión de incisivos inferiores por la misma causa.


2. Mordida abierta o sobrepase aumentado.
3. Resalte excesivo.
4. Hipertonicidad del labio inferior y músculo mentoniano.
5. Surco mentolabial pronunciado.
6. Hipotonicidad del labio superior.
7. En al labio inferior se puede observar formación de pliegues, eczema y rasgaduras
como consecuencia de la humectación constante de la saliva.

TRATAMIENTO
El tratamiento es sencillo y debe apelar al buen juicio del niño para que deje de practicar
el hábito.

En los casos más graves el tratamiento no debe iniciarse hasta que los dientes hayan sido
correctamente ubicados. Debemos indicar mioterapia, relacionada con los orbiculares. Se
puede indicar la pantalla oral como tratamiento del hábito que en casos discretos
mejoraría la vestibuloversión. En casos más severos se aconseja una placa tipo Hawley
superior para reducir la vestibuloversión. También podemos colocar una placa inferior con
escudillos o un lip bumper para controlar la presión del labio inferior sobre los incisivos
inferiores.

ONICOFAGIA

Consiste en morderse las uñas. Este hábito comúnmente no se ve hasta la edad de 3 ò 4


años y alcanza su pico de incidencia durante la pubertad.

Morderse las uñas alivia normalmente la tensión.

ETIOLOGÍA

• Los psicólogos lo asocian con un reflejo de ansiedad o mal ajuste de personalidad.


• Generalmente es una sustitución del hábito de succión.
• Se relaciona con disturbios emocionales.

CARACTERÍSTICAS CLINICAS

Puede originar maloclusión pero ninguna es patognomónica. Generalmente no contribuye


a producir maloclusiones, ya que las fuerzas o tensiones que genera son similares a las
que se producen durante el proceso de masticación. Excepcionalmente en individuos que
practican el hábito vigorosamente, éste puede ser la causa de la desviación de uno o
varios dientes, además de producir un desgaste dentario localizado en la zona sometida a
presión.

TRATAMIENTO

Se necesita la concientización del paciente, durante los estados de ansiedad debe hacer
ejercicios musculares durante 5 ò 10 minutos, se debe aconsejar que muerda cualquier
objeto antes de morderse las uñas. Si es mujer debemos alentarla a que se deje crecer las
uñas.
En los pacientes adultos recomendamos cambiar de actividad, no estar ocioso, distraerse,
utilizar goma de mascar o caramelos sin azúcar cuando sienta el deseo de morderse las
uñas.

POSTURA INDEBIDA

Son llamadas así las posiciones inadecuadas que generan presiones anormales sobre los
maxilares al dormir o al sentarse.

Durante el sueño lo más común es apoyar el rostro sobre los brazos o las manos para
descansar, colocar más almohadas de lo debido debajo de la cabeza, o colocarse en
posición boca abajo.

Al sentarse lo más frecuente es apoyar las manos al leer con la palma de la mano o base
del pulgar descansando sobre los premolares y molares superiores provocando
compresión.

CARACTERÍSTICAS CLINICAS

1. La maloclusión causada generalmente es unilateral y se localiza en el maxilar


superior.
2. Mordida cruzada posterior unilateral sin desvío de la línea media.
3. Asimetrías faciales y oclusales
En estos casos el peso de la cabeza pasa a los tejidos de la región maxilar por acción del
brazo o la mano, por lo que no se afectan las estructuras de la mandíbula que escapa a
estas presiones deslizándose. Los dientes maxilares, por tanto, sufren una inclinación
palatina ocasionando una mordida cruzada posterior.

TRATAMIENTO

Se recomienda el uso de una placa Hawley a la que se le adiciona una rejilla vestibular que
servirá como recordatorio al paciente, pues cada vez que apoye la cabeza contra la mano
o brazo presionará sobre la misma.

Se puede emplear una placa Hawley con una almohadilla de acrílico por vestibular
separada de los dientes, de forma tal que al presionar sobre ella, por encontrarse
separada de los procesos alveolares, las fuerzas no llegan a los dientes y éstos no se
desplazan.
SUCCIÓN DEL CHUPETE

El uso del chupete es un hecho frecuente en la mayoría de los niños menores de 2 años de
edad. Durante la dentición temporal el uso continuado del chupete está asociado con
mordida abierta anterior y mordida cruzada posterior.

La mordida abierta anterior es consecuencia de la inhibición del crecimiento vertical de la


porción anterior de las apófisis alveolares. El efecto es transitorio ya que tan pronto cesa
el hábito se restablece el contacto incisal en un breve período de tiempo.

El odontólogo identifica el hábito y realiza psicoterapia para su eliminación. Si existieran


anomalías de la oclusión Interconsultará con el especialista en Ortodoncia para
evaluar su tratamiento o remisión con psicólogo los pacientes más críticos

-El odontólogo general tratará a los pacientes con Síndrome de clase I, buen balance
esqueletal y discrepancia ligera o moderada.

-La atención secundaria tratará el resto de las anomalías.

La alta incidencia de mordida cruzada posterior es debida a la acción de los músculos de la


mejilla, combinada con la falta de soporte y presión lingual en la zona de los caninos y
molares por la posición baja y adelantada que adquiere la lengua por la presencia del
chupete en la cavidad oral. Esta mordida cruzada posterior no implica que los dientes
permanentes erupcionen en esta posición, ya que este hábito desaparece mucho antes de
la erupción de premolares y caninos. Incluso en los casos en que el hábito persiste
después de la erupción de los primeros molares permanentes el efecto en la posición
transversal de estos no parece ser significativa porque el tete no sobrepasa el nivel de los
2dos molares temporales, permitiendo a la lengua ocupar la parte posterior de la cavidad
bucal, proporcionando a los molares el soporte necesario y la estabilidad transversal del
arco.

Referencias bibliográficas

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