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ECONOMIA POLITICA

EL CAPITAL, TOMO 3, CAPITULOS XLV y XLVII


DOCENTE: JULIAN SABOGAL TAMAYO
PRESENTADO POR: PAOLA ANDREA DELGADO ROSERO
CODIGO: 215041141

CAPITULO XLV
LA RENTA ABSOLUTA DE LA TIERRA
“Al analizar la renta diferencial, partíamos del supuesto de que la tierra peor
de todas no devenga renta alguna o, para decirlo en términos más generales,
de que sólo devenga renta la tierra cuyo, producto arroje un precio individual
de producción inferior al precio de producción regulador del mercado,
diferencia de la que nace una superganancia, que se traduce en renta.”
Si analizamos la renta diferencial lo que sucede es que se inicia con una hipótesis
o conjetura por decirlo así en la cual el suelo de la peor calidad no da ninguna
renta, en este caso se plantea que solo abona renta el suelo cuyo producto tiene
un precio de producción individual y que se sitúa por debajo del precio de
producción regulador del mercado, dando así origen a la plus ganancia que es la
que se transforma en la renta, de modo que de esta suerte se origina una plus
ganancia que se transforma en renta. Aquí Marx también menciona que la ley de
la renta diferencial, en cuanto renta diferencial, es independiente por completo de
la justeza o incorrección de dicho supuesto.
“Si el precio del producto agrícola de la clase A no se hallase regulado por
su precio de producción, sino que contuviese un remanente sobre éste, sería
= P + r”.
Aquí lo que Marx nos dice es que el precio regulador de mercado del producto
global de todos los tipos de suelos que se encuentra en el mercado ya no sería, el
precio de producción que arroja el capital en general en todas las esferas de la
producción (un precio igual a los desembolsos más la ganancia media) ya que
ahora será el precio de producción más la renta, (P + r) y no P solita, porque como
se nos dice anteriormente tal ganancia media del capital, sólo podrá pagarlo
vendiendo su producto por encima del precio de producción, porque si no debe
cederle al terrateniente este excedente en la forma de renta.
“en segundo lugar, en este caso, aunque resultase esencial mente
modificado el precio general del producto agrícola, esto no destruiría en
modo alguno la ley de la renta diferencial. En efecto, sí el precio del producto
de la clase A, y por tanto el precio general del mercado, fuese = P + r, el
precio de las clases B, C, D, etc. seria también = P + r. Pero como para la
clase B P – P' = d, tendríamos que (P + r) también = d, y para C P – P”= (P + r)
– (P" + r) = 2d, como finalmente, para D P – P"' = (P + r) – (P"' + r) = 3d, y así
sucesivamente. La renta diferencial seguiría, pues, siendo la misma y
regulándose por la misma ley, aunque la renta entrañase un elemento
distinto de esta ley y experimentase un aumento general a la par con el
precio del producto agrícola.”
Aquí sin embargo, si bien el precio general del producto del suelo se habría
modificado esencialmente, se tiene entonces que la ley de la renta diferencial no
quedaría abolida. Es decir si el precio del producto de la clase A, y por ende el
precio general de mercado, fuese = P + r, el precio de las otras clases sería igual a
P + r y se tiene que la renta diferencial seguiría siendo la misma de antes, y
estaría regulada por la misma ley, a pesar de contener la renta un
elemento independiente de esta ley y de experimentar al mismo tiempo un
incremento general con el precio del producto del suelo; con lo cual debido a ello
se tiene que como quiera que pueda conducirse la renta de los tipos de suelo
menos fértiles, la ley de la renta diferencial no sólo es independiente de ello, sino
que también la única manera de concebir la propia renta diferencial de
conformidad a su carácter consiste en suponer que la renta de la clase de
suelo A es = 0.
“El hecho de que el arrendatario pueda valorizar su capital, sacándole la
ganancia corriente, a condición de no pagar renta, no es ninguna razón para
que el terrateniente ceda su tierra a aquél de un modo desinteresado y se
sienta lo bastante filántropo para implantar el crédito gratuito favor de este
colega.”
Con tal premisa lo que se tiene es que la circunstancia de que el arrendatario
podría valorizar su capital a la ganancia habitual si no abonase renta, no es en
modo alguno razón para que el terrateniente preste gratuitamente su tierra al
arrendatario, puesto que lo que encierra semejante supuesto es la abstracción de
la propiedad de la tierra, la abolición de la propiedad inmueble, cuya existencia
constituye precisamente una barrera para la inversión de capital y para la
valorización discrecional del mismo en la tierra. El monopolio de la propiedad de la
tierra, la propiedad inmueble como barrera del capital, está presupuesto no
obstante en la renta diferencial, ya que sin ese monopolio la plus ganancia no se
convertiría en renta de la tierra y no caería en poder del terrateniente en lugar de
quedar en manos del arrendatario.
“En primer lugar, cuando el mismo terrateniente es el capitalista o éste es, al
mismo tiempo, el terrateniente. En este caso, cuando el precio comercial
haya subido lo bastante para sacar de la clase de tierra A el precio de
producción, es decir, para resarcirse de su capital más la ganancia media,
puede explotar directamente la tierra de su propiedad. Pero, ¿por qué?
Porque no se interpone ante él la propiedad territorial como traba que le
impida invertir su capital. El puede considerar la tierra como simple
elemento natural y, por tanto, dejarse guiar exclusivamente por el criterio de
la valorización de su capital, por razones puramente capitalistas. Y estos
casos se dan realmente en la práctica, pero siempre a título de excepción.”
Aquí se nos dice que dado el caso de que haya aumentado el precio de mercado,
podrá el terrateniente explotar personalmente su propiedad, a fin de obtener el
precio de producción de lo que es actualmente el tipo de suelo A, puesto que así
obtendrá la reposición del capital más la ganancia media. El autor dice entonces
que exactamente de la misma manera como el cultivo capitalista del suelo
presupone una separación entre el capital actuante y la propiedad de la tierra,
excluye, por regla general, la auto explotación de la propiedad del suelo. En el
texto lo que se dice es que si el incremento de la demanda de cereales requiere el
cultivo de una mayor cantidad del tipo de suelo A que la que se encuentra en
manos de los propietarios que lo explotan por sí mismos, es decir, si es necesario
arrendar una parte de ese tipo de suelo para que se lo pueda cultivar desaparece
de inmediato esta hipotética supresión de la barrera que constituye la propiedad
de la tierra para la inversión del capital.
“La renta diferencial se caracteriza porque en ella la propiedad territorial
sólo absorbe la ganancia excedente, que se embolsaría el arrendatario sí
aquélla no se interpusiese y que, en ciertas circunstancias, se embolsa
realmente durante el tiempo de vigencia del contrato de arriendo. La
propiedad de la tierra no es, aquí, sino la causa de la transferencia de una
persona a otra, del capitalista al terrateniente, de aquella parte del precio de
la mercancía creada sin su intervención (por obra de la competencia, al
determinar el precio de producción, regulador del precio comercial) y que se
reduce a la ganancia excedente. Pero la propiedad de la tierra no es, en los
casos de renta diferencial, la causa que crea esta parte integrante del precio
o la elevación del precio que es premisa de ella.”
La peculiaridad de que la propiedad de la tierra solo intercepta la plus ganancia es
claramente de la renta diferencial, con ello que se tiene que de otro modo
embolsaría el arrendatario y que bajo ciertas circunstancias este embolsa
realmente durante la vigencia de su contrato de arrendamiento. Siendo así, la
propiedad de la tierra es sólo la causa de la transferencia de una parte del precio
mercantil, producida sin su intervención, y que se resuelve en plus ganancia, es
decir, de la transferencia de esta parte del precio de una persona a la otra, del
capitalista al terrateniente. Sin embargo cabe aclarar que la propiedad de la tierra
no es aquí la causa que crea este componente del precio o la elevación del precio
que dicho componente presupone.
“El mero hecho de la propiedad jurídica sobre la tierra no procura renta
alguna al terrateniente. Le da en cambio la potestad de sustraer su tierra a la
explotación mientras las condiciones económicas no le permiten valorizarla
de tal modo que le deje un remanente, bien porque se la dedique a la
agricultura en sentido estricto, bien porque se la emplee para otros fines de
producción, para la edificación, etc. Nos encontramos, pues, con el hecho
característico, señalado ya por Fourier, de que en todos los países
civilizados se sustrae siempre al cultivo una parte relativamente grande de la
tierra.”
Aquí Marx dice que la sola propiedad jurídica del suelo no crea una renta para el
propietario, pero sí le da el poder de sustraer su tierra a la explotación hasta que
las condiciones económicas permitan una valorización de la misma, que arroje un
excedente para él, en tal caso nos menciona que no puede aumentar o reducir la
cantidad absoluta de este campo de actividad, pero sí su cantidad presente en el
mercado.
“…podemos afirmar como algo evidente que sólo bajo este supuesto puede
el valor de los productos agrícolas ser superior a su precio de producción;
es decir, que la plusvalía producida en la agricultura por un capital de
determinada magnitud o, lo que es lo mismo, el trabajo sobrante puesto en
acción por él y de que él puede disponer (y también, por consiguiente, el
trabajo vivo empleado, en general) son siempre mayores que en un capital
de la misma magnitud y de composición social media.”
Marx nos dice que si tenemos por supuesto que el trabajo sobrante, es decir, la
plusvalía que se produce en la agricultura por una determinada cantidad de
capital, en otras palabras, si el trabajo excedente que es puesto en acción por el
capital y que además dispone de ese trabajo son mayores que el capital de la
misma magnitud y de composición social media, entonces observar que el valor de
los productos agrícolas son superiores a su precio de producción.
“Se da por supuesto aquí que ante la competencia de los capitales no se
interpone ninguna barrera o, en todo caso, que sólo la entorpezcan barreras
puramente fortuitas y temporales –como ocurre, por ejemplo, cuando en una
rama de producción el valor de las mercancías sea superior a su precio de
producción o la plusvalía producida superior a la ganancia media–,
impidiendo reducir el valor al precio de producción y, por consiguiente,
distribuir la plusvalía excedente de esta rama de producción
proporcionalmente entre todas las ramas explotadas por el capital.”
Se presupone que no hay limitación alguna, o a lo sumo alguna barrera accidental
y temporaria, que impida a la competencia de los capitales por ejemplo en una
esfera de la producción en la cual el valor de las mercancías se halle situado por
encima de su precio de producción, o en la que el plusvalor generado se halle por
encima de la ganancia media reducir el valor al precio de producción, y de esa
manera distribuir el plusvalor excedente de esta esfera de la producción, en forma
proporcional, entre todas las esferas explotadas por el capital. 
“Esta renta absoluta que nace del remanente del valor sobre el precio de
producción es simplemente una parte de la plusvalía agrícola, la
transformación de esta plusvalía en renta, su absorción por el propietario de
la tierra; del mismo modo que la renta diferencial nace de la transformación
de la ganancia excedente en renta, de su confiscación por el terrateniente, a
base del precio general de producción regulador. Estas dos formas de renta
son las únicas formas normales. Fuera de ellas, la renta sólo puede
responder a un verdadero precio de monopolio, no determinado ni por el
precio de producción ni por el valor de las mercancías, sino por las
necesidades y por la solvencia de los compradores, y cuyo estudio tiene su
lugar en la teoría de la competencia, donde se investiga el movimiento real
de los precios del mercado.”
Marx nos dice que la renta absoluta emanada del excedente del valor por encima
del precio de producción, es sólo una parte del plusvalor agrícola, la
transformación de ese plusvalor en renta, la intercepción del mismo por parte del
terrateniente; exactamente de la misma manera en que la renta diferencial emana
de la transformación de plusganancia en renta, de la intercepción de la misma por
parte de la propiedad de la tierra, con un precio de producción de acción
reguladora general. Nos dice también que estas dos formas de la renta son las
únicas normales y fuera de las mismas, la renta sólo puede basarse en un precio
monopólico propiamente dicho, que no está determinado por el precio de
producción ni por el valor de las mercancías, sino por las necesidades y la
solvencia de los compradores, y cuya consideración debe efectuarse en la teoría
de la competencia, en la cual se investiga el movimiento real de los precios de
mercado.
“Es posible que el aumento de la capacidad productiva social de la
agricultura se límite a compensar o no compense siquiera el descenso de la
capacidad natural –compensación– que sólo puede surtir efectos durante
algún tiempo–, de tal modo que, a pesar del desarrollo técnico, el producto
agrícola no se abarate, sino que simplemente se evite su mayor
encarecimiento.”
Aquí Marx afirma que es posible que el aumento de la fuerza productiva social en
la agricultura sólo compense, o ni siquiera compense la disminución de la fuerza
natural esta compensación sólo puede tener efecto únicamente por un tiempo, de
modo que allí, a pesar del desarrollo técnico, el producto no se abarata, sino que
sólo se impide un encarecimiento aun mayor del mismo. 
“Con el desarrollo de las ciencias naturales y de la agronomía cambia
también la fertilidad de la tierra, al cambiar los recursos de que se dispone
para valorizar inmediatamente sus elementos”.

La fertilidad de la tierra también puede cambiar si se da un desarrollo de las


ciencias naturales y la agronomía, debido a que cambian los recursos de los que
se dispone y se valoriza los elementos de ésta.

“la extensión de la agricultura en el espacio depende del estado del mercado


de capital en su conjunto y de la situación de los negocios dentro del país.
En períodos de escasez no bastará con que la tierra inactiva dé al
arrendatario la ganancia media –tribute o no renta– para incorporar a la
agricultura nuevo capital. En otros períodos de plétora del capital éste afluye
a la agricultura sin necesidad de que suba el precio comercial, siempre y
cuando que por lo demás se den las condiciones normales”.

Dependiendo de cómo se esté comportando el mercado y los negocios dentro del


país se puede establecer la extensión de la agricultura. En los periodos de
escasez no es suficiente que la tierra que no esté produciendo le dé al
arrendatario una ganancia media, en cambio en los periodos que existe un
abundancia del capital, éste llega a la agricultura así no se incremente el precio
comercial, con la condición de que se den las condiciones normales.

“La esencia de la renta absoluta consiste, por tanto, en lo siguiente:


capitales de igual magnitud invertidos en distintas ramas de producción
producen, a base de la misma cuota de plusvalía o del mismo grado de
explotación del trabajo, masas distintas de plusvalía según su diversa
composición orgánica media. En la industria, estas masas distintas de
plusvalía se compensan a base de la ganancia medía y se distribuyen por
igual entre los distintos capitales como entre partes alícuotas del capital
social”.

En esencia lo que nos dice la renta absoluta es que capitales de igual magnitud
pero invertidos en distintas producciones producen, teniendo en cuenta una misma
cuota de plusvalía, masa diferentes de plusvalía dependiendo de la composición
orgánica media. En la industria estas masas se compensan con la ganancia media
y se distribuyen proporcionalmente entre los diferentes capitales.

“La renta forma entonces parte del valor y, más concretamente, de la


plusvalía de las mercancías, con la diferencia de que esta parte, en vez de ir
a parar a la clase capitalista que se le ha extraído a los obreros, va parar a
los terratenientes, que se la extraen a los capitalistas”.

La renta es una parte de la plusvalía que producen los obreros, pero esta renta no
termina en manos del capitalista, sino en manos del terrateniente que la recibe por
parte del capitalista.

CAPITULO XLVII

GENESIS DE LA RENTA CAPITALISTA DEL SUELO

“Para poder hablar de un remanente sobre la ganancia media, es necesario


que esta ganancia media exista como pauta y, además, según acontece en el
régimen de producción capitalista, como regulador de la producción en
general. Por tanto, en tipos de sociedad en que no es todavía el capital el
que desempeña la función de arrancar todo el trabajo sobrante y apropiarse
de primera mano toda la plusvalía; en que, por consiguiente, el capital no se
ha sometido todavía el trabajo social o sólo se ha sometido de un modo
esporádico, no puede hablarse de renta en el sentido moderno de la palabra,
de la renta como un remanente sobre la ganancia media, es decir, sobre la
parte proporcional que corresponde a cada capital concreto en la plusvalía
producida por el capital global de la sociedad”.

Para poder entender lo que es un remanente o incremento de la ganancia es


necesario que esta ganancia exista como base y como regulador de la producción
en general. Por esto se puede decir que en las sociedades en las que no es el
capital el encargado de quedarse con la plusvalía o el excedente de trabajo no se
puede hablar de renta como un remanente sobre la ganancia media, o sea sobre
la parte proporcional de la plusvalía de cada capital global que se produce en toda
la sociedad.

“La dificultad es ya de otro orden en los fisiócratas. Como que son en


realidad los primeros intérpretes sistemáticos del capital, se esfuerzan por
analizar en términos generales la naturaleza de la plusvalía. Este análisis se
identifica, a su juicio, con el de la renta del suelo, la única forma en que
reconocen la existencia de la plusvalía. El capital rentable o capital agrícola
es, por tanto, para ellos, el único capital productor de plusvalía, y el trabajo
agrícola puesto en movimiento por él el único trabajo creador de plusvalía,
es decir, desde el punto de vista capitalista, el único trabajo productivo”.

En esta cita nos podemos dar cuenta del grande error en el que se encontraban
los fisiócratas, ya que decían que la renta del suelo era la plusvalía o más bien
dicho la forma de la plusvalía o remanente y que el único trabajo creador de
plusvalía era el que el capital rentable ponía en movimiento, o sea que pensaban
que el trabajo puesto por el capital rentable era el único trabajo productivo.

“En el sistema mercantil, continuación del sistema monetario, ya no decide


la transformación del valor–mercancía en dinero, sino la producción de
plusvalía, pero considerada desde el punto de vista indistinto de la órbita de
la circulación y, al mismo tiempo, de modo que esta plusvalía represente
dinero sobrante, un superávit en la balanza comercial”.

En el sistema mercantil, un sistema vulgar como lo llama Marx, ya no se da la


transformación del valor-mercancía a dinero, sino que de aquí mediante la
circulación surge la plusvalía, a esto es lo que ellos llaman estar en superávit en la
balanza comercial.

“Una productividad del trabajo agrícola que rebase las necesidades


individuales del obrero constituye la base de toda sociedad y, sobre todo, la
base de la producción capitalista, la cual separa a una parte cada vez mayor
de la sociedad de la producción de medios directos de subsistencia y la
convierte, como dice Stuart, en free heads (70), en hombres disponibles para
la explotación de otras esferas”.

En esta cita Marx nos recuerda que si el obrero produce más de lo necesario, es
decir más de lo que necesita para sobrevivir y reproducirse está siendo parte de la
formación de una sociedad capitalista, ya que la base de ésta es el remanente que
el obrero crea al momento de trabajar un tiempo más (tiempo excedente). Esta
producción capitalista es la que separa a la sociedad de la idea de producir lo
necesario y la convierte en una sociedad explotada, es decir una sociedad que
produce más de lo necesario para su subsistencia y reproducción, con el fin de
quedarse esta producción con ese remanente.

"Supongamos que el quarter de trigo se cotice por ejemplo a 40 chelines.


Una parte de este quarter deberá reponer el salario contenido en él y ser
vendida para poder invertirla de nuevo; otra parte deberá venderse para
pagar la parte de los impuestos que recae sobre ella"

Por ejemplo, si un kilo de harina se vende por $5000 pesos, una parte de este kilo
deberá reponer el salario contenido en él, además de ser vendida para poder así,
volver a invertir; al igual la otra parte debe venderse para pagar impuestos que
recaen sobre ella. Además de una serie de materiales que ayudan a la creación de
mercancías, para así volver a la reproducción como condición de producción.

"Sí examinamos la renta del suelo en su forma más simple, la renta en


trabajo, en la que el productor directo trabaja una parte de la semana, con
instrumentos (arado, ganado de labor, etc.) que de hecho o jurídicamente
son de su pertenencia, la tierra que de hecho se halla en su poder, y el resto
de la semana la finca del terrateniente, para el terrateniente, sin retribución
alguna, vemos que la cosa se presenta aquí todavía con mayor claridad, que
la renta y la plusvalía son aquí idénticas. La forma en que se expresa aquí el
trabajo sobrante no retribuido no es la ganancia, sino la renta del suelo."

Examinando la renta del suelo en su simple forma, la renta en trabajo, donde el


que trabaja la tierra, por ejemplo una semana teniendo los instrumentos
necesarios, como el arado con toro, entre otros, los cuales son de su autoria,
teniendo en su poder por una semana la tierra que es en sí, la finca del
terrateniente. Donde se observa con claridad que la renta y plusvalía son
idénticas, o sea, que el trabajo sobrante no retribuido del trabajador no es
ganancia sino es la renta del suelo. El salario es la parte retribuida de la fuerza de
su trabajo, el cual le servirá para sus medios necesarios de subsistencia.

"El productor directo se halla aquí, según el supuesto de que parte, en


posesión de sus propios medios de producción, de las condiciones
objetivas de trabajo necesarias para la realización de su trabajo y para la
creación de sus medios de subsistencia; efectúa su trabajo agrícola como la
industria doméstico–rural con él relacionada, por su propia cuenta. Y esta
independencia no se destruye por el hecho de que, como ocurre por ejemplo
en la India, los pequeños campesinos que trabajan de este modo se agrupen
en comunidades más o menos elementales de producción, pues aquí sólo se
trata de la independencia con respecto al terrateniente nominal."

Por otro lado tenemos el productor directo, que es el cual se encuentra en


posesión de sus propios medios de producción, de las condicionas concisas para
la realización de trabajo y para la creación de sus medios de subsistencia. En
donde al efectuar su trabajo en la agricultura, hará su propio sustento. Muy
contrario a lo que pasa en la india, donde los pequeños campesinos que trabajan
en lo agrícola, se agrupen en comunidades de producción. Ya que aquí se trata de
independencia agrícola con respecto al terrateniente nominal.

"La renta, aquí, consiste directamente en la apropiación por el terrateniente


de esta inversión sobrante de fuerza de trabajo, pues no debe esperar que el
productor directo le pague ninguna otra renta. Por tanto, aquí, en que no
sólo se identifican la plusvalía y la renta, sino que además la plusvalía
reviste aún de un modo tangible la forma del trabajo sobrante, las
condiciones o los límites naturales de la renta saltan, a la vista, pues no son
sino los del trabajo sobrante."

Entonces, el autor nos dice que la renta consiste en la apropiación por parte del
terrateniente a la inversión sobrante de la fuerza de trabajo, donde el productor
directo no pagara nada más. Es así, que no solo reconoce la plusvalía y la renta,
sino que además esta plusvalía reviste la forma del trabajo sobrante, donde las
condiciones naturales de la renta saltan, a la vista, simplemente es trabajo
sobrante.

"... La renta en productos se convierte en forma predominante y la más


desarrollada de la renta del suelo, se verá siempre acompañada en mayor o
menor medida de vestigios de la forma anterior, es decir, de la renta
pagadera directamente en trabajo, en forma de prestación personal, lo
mismo si el terrateniente es un particular que si es el mismo Estado."

El autor nos habla de la renta en productos, la cual se convierte en la forma mas


predominante además la más desarrollada de la renta del suelo, la cual se vera
acompañada de señales de la renta pagada directamente en trabajo, en forma de
prestación personal, lo mismo ocurre si el terrateniente es individual o si es el
mismo estado.

"La sobreproducción, concebida en el sentido de producción que rebasa las


necesidades más elementales del productor directo y dentro del campo de
producción que de hecho le pertenece a él...Bajo este régimen, el productor
directo dispone más o menos del empleo de todo su tiempo de trabajo, sí
bien una parte de él, que en los comienzos es todo o casi todo el tiempo
sobrante, sigue perteneciendo gratuitamente al terrateniente; la diferencia
está en que ahora éste no lo recibe directamente bajo su propia forma
natural, sino bajo la forma natural del producto en que se realiza.

Además la sobreproducción que es la producción que es la producción que


excede las necesidades principales del productor directo y dentro del campo de
producción que por ende le pertenece a él. Bajo el régimen capitalista, el productor
directo dispondrá de cierta cantidad de tiempo para el empleo de su trabajo, pero
el tiempo sobrante de él, se entregara de forma diferente, y será bajo la forma
natural del producto en que se realiza.

“Entendemos aquí por renta en dinero –a diferencia de la renta del suelo


industrial o comercial basada en el régimen de producción capitalista, que
sólo representa un remanente sobre la ganancia media– la renta del suelo
que brota de una simple transmutación de forma de la renta en productos”.
Supone una mayor monetización de la economía, mercantilización y una mayor
autonomía del siervo- campesino. Si el monto en dinero era una suma fija, se
daban mayores posibilidades de generar excedente. Parte del producto va al
mercado, la relación del costo de producción pasa a ser decisiva; las condiciones
de trabajo (que no sean la tierra) pasan a ser el productor; ya se necesita un
precio de mercado para los productos. La renta en dinero sigue siendo el límite de
la ganancia embrionaria, la cual puede desarrollarse por explotación del trabajo
excedente ya sea propio o ajeno. Acompaña el proceso la formación de una clase
de jornaleros campesinos.
“Como al principio esta producción capitalista sólo aparece
esporádicamente, no puede oponerse nada contra la hipótesis de que sólo
empieza apoderándose de aquellos complejos de tierras que pueden arrojar,
en conjunto, gracias a su fertilidad específica o a su situación especialmente
favorable, una renta diferencial”.
Puesto que esta producción capitalista solo aparece, en un principio, en forma
esporádica, no es posible alegar nada en contra de la suposición de que, en
primera instancia, solo se apodera de grupos de tierras tales que, como
consecuencia de su fertilidad especifica o de una ubicación especialmente
favorable, pueden pagar, en general, una renta diferencial.
“Por este camino tradicional no es posible, pues, explicar la renta como
remanente sobre la ganancia media. Cualesquiera que sean las
circunstancias históricamente preestablecidas en que aparezca, una vez que
haya echado raíces la renta sólo puede presentarse bajo las condiciones
modernas expuestas más arriba”.
No es posible explicar la renta por esta vía tradicional, como un excedente por
encima de la ganancia media. Sean cuales fueran las circunstancias
históricamente preexistentes bajo las cuales pueda aparecer en primera instancia,
una vez que la renta ha echado raíces ya solo puede tener lugar bajo las
condiciones modernas anteriormente desarrolladas.
“El arrendatario no dispone, en estos casos, del capital necesario para una
explotación capitalista completa”.
En todas estas formas de renta de la tierra renta en trabajo, renta de productos,
renta dineraria (en cuanto forma meramente transmutada de la renta de
productos) siempre se presupone a quien abona la renta como el poseedor y
cultivador real de la tierra, y cuyo plustrabajo impago pasa directamente a manos
del terrateniente,. Inclusive en la última forma, la dela renta en dinero en tanto ésta
sea pura, es decir, mera forma transmutada de la renta en productos ello no solo
es posible, sino que se da en forma efectiva.
“Esta forma de la libre propiedad parcelaría de campesinos que cultivan la
tierra por su cuenta, como forma predominante, normal constituía la base
económica de la sociedad en los mejores tiempos de la Antigüedad clásica y
la encontramos también entre los pueblos modernos como una de las
formas que surgen al disolverse el régimen feudal de propiedad de la tierra.”

La forma libre de propiedad de las parcelas de los campesinos los cuales cultivan
la tierra por su misma cuenta, como es normal, se la encuentra tanto en la
antigüedad como en los pueblos que están saliendo del feudalismo
“Uno de los males específicos de la pequeña agricultura, cuando va unida a
la libre propiedad sobre la tierra, obedece al hecho de que el agricultor tiene
que invertir un capital para comprar su parcela.”

La compra de la parcela es uno de los males para el pequeño agricultor cuando


tiene una libre propiedad sobre la tierra, ya que la tierra adopta la forma de una
mercancía. Cuando esta tierra pasa de generación en generación la tierra es vista
como inversión de capital, o sea que se convierte en tierra que se compra a si
mismo.

“La pequeña propiedad territorial presupone una mayoría de población


predominantemente campesina y el predominio del trabajo aislado sobre el
trabajo social; presupone, por tanto, la exclusión de la riqueza y del
desarrollo de la producción tanto en cuanto a sus condiciones materiales
como en cuanto a las espirituales y también, por consiguiente, en cuanto a
las condiciones de un cultivo racional.”

Los campesinos son los que en su mayoría poseen pequeñas propiedades


territoriales y también el trabajo aislado o individual se encuentra en mayoría en
comparación del trabajo social, de lo que se puede concluir que poseen sus
propias condiciones materiales. La gran propiedad sobre la tierra tiene como
consecuencia de la reducción en la población industrial que se concentra en las
ciudades.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

MARX Karl. EL CAPITAL, TOMO 3, CAPITULO XLV Y XLVII.

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